Estefanía Carretero González 2ºA, E.I., ECO
BAÚL DE BUFF El baúl de Buff es un recurso material que consiste en un conjunto de objetos y propuestas que invitan al niño o a la niña, mediante la experimentación y exploración, a estimular su capacidad de soplar. El baúl puede ser perfectamente una caja de cartón decorada de manera que llame la atención de los pequeños. Ésta debe ser, por lo tanto, atractiva y dinámica en su apertura y colocación para exponerla ante la mirada de los niños y niñas deseosos de saber qué es y qué hay dentro. Es recomendable que las actividades duren un máximo de cuatro minutos por sesión, para evitar los dolores de cabeza, y la desconcentración del niño.
Nombre
El Globo de Buff
Objetivos
Adquirir un autocontrol del soplo. Controlar el ritmo respiratorio, la fuerza y dirección del soplo. Controlar y encauzar la dirección del soplido. Desarrollar la capacidad pulmonar, la postura y la expresión corporal. Diferenciar entre inspirar y soplar. Ejercitar los músculos de la cara. Estimular la capacidad respiratoria. Favorecer la orientación espaciotemporal. Fomentar el desarrollo lógico-matemático (los colores y las formas). Modificar la intensidad del soplo. Potenciar la expresión oral. Respetar el turno correspondiente.
Edad De 1 a 3 años, teniendo en cuenta algunas modificaciones a la hora de llevarlo a cabo en un aula específicamente de una etapa u otra (1-2 o 2-3). Material Se han utilizado diversos materiales de desecho, reciclables y de la vida cotidiana:
Alambres de distintos colores y grosor Arandelas de metal y dos clavos (molinillos) Bolas de corcho Botellas de plástico Cartón de diferentes tamaños Cartón de huevos Cartulinas blancas (2) Celo Cola Corchos de botellas Cúter Folios de colores (5) Goma eva Gomas elásticas Hilo
Jabón Lana Pajitas Palillos Palos de pinchito Papel de regalo Papel de seda de diversos colores Parte de arriba del envase de un cartón de huevos. Pinceles Pintura acrílica Plastilina Recipiente de plástico Rollos de papel del váter y de cocina Tapadera de una caja de zapatos Tapones Tarros de cristal Témperas Tijeras Trocitos de corcho Trozos de madera y algunos trozos de cartulina (para dar firmeza a los soportes de algunas propuestas) Trozos de tela (2)
Desarrollo
1. El laberinto: a través del soplo, y con la ayuda de una pajita, el niño o la niña tendrá que llevar la pelota de papel desde la salida a la meta (árbol), siguiendo el recorrido. Durante éste deberá pasar por dos puentes y por una cortina de flecos.
2. “A pasear”: pueden jugar varios niños a la vez y, a través del soplo, hacer que tres animales (perro, ratón y cisne) hechos de papel, se desplacen por ese recorrido que ha sido previamente decorado y plastificado para hacer que se desplacen más rápido y el material sea más duradero.
3. Pomperos caseros: consiste en que los niños mojen el pompero en el recipiente, previamente lleno de agua y jabón, y soplen para hacer pompas. Una vez que éstas estén en el aire pueden controlar la burbuja mediante la intensidad del soplo. De esta manera también trabajarán la cantidad (muchas, pocas o ninguna burbuja).
4. Molinillos: mediante el soplo el niño hará girar el molinillo. Se trabaja la intensidad del soplo ya que si soplan más fuerte, el molinillo dará más vueltas en un menor tiempo.
5. Matasuegras caseros: se trata de soplar a través de la pajita y conseguir que el matasuegras se estire tanto como es de largo. Al ser casero, éste no retorna ni tampoco suena aunque, lo importante realmente es que el niño sople y logre que el matasuegras se estire completamente.
6. Bichitos disfrazados: el niño o la niña podrá soplar aquella zona donde más le llame la tención, bien sea el flequillo, el pelo, las manos o la falda en el caso del bichito más alto.
7. Haz volar las pelotas: los niños deberán soplar para conseguir hacer volar las pelotas, que están agarradas a un mástil, y hacerlas volar tantas vueltas como sea posible.
8. Armónica de pajitas: se trata de soplar, de izquierda a derecha o al contrario, y comprobar cómo soplándole con diferente intensidad, también el sonido es cambiante.
9. Felpa de flecos: al ponerse la felpa, tendrán que soplar para desplazar aquellos flecos que caen por delante de su cara e impiden que vea (muy importante que los flecos estén algo separados para que no se agobien y vean un poquito). Yo le he puesto velcro a diferentes distancias para que así haya posi
10. “Encesta la bola”: en el cartón de huevos, pintado intencionalmente de dos colores diferentes, encontrarán dos pelotas una de cada color, correspondiente a los colores del propio cartón. Pues bien, con ayuda de una pajita o si prefieren
tan solo soplando, deben hacer desplazar la bola y hacerla llegar a su color correspondiente. Tarea algo complicada para esta edad pero lo importante es que comiencen a asociar los colores aunque no encesten en el color correcto.
11. Sopla y haz burbujas: el niño, con ayuda de una pajita, soplará en el recipiente con agua, creando así burbujas.
12. Barquitos de vela a la mar: mediante el soplo o con el apoyo de una pajita, el niño o la niña desplazará los barquitos de vela, moviéndose éstos por el recipiente lleno de agua. Pueden jugar a que se encuentran entre ellos chocando los barquitos para saludarse o simplemente por el placer de verlos en movimiento.
13. Paseo de barquitos pequeños (con tapones): los niños deberán ayudar a los barquitos a pasar entre los distintos obstáculos que presenta el recorrido (se trata de la parte de arriba del envase de una huevera) bien soplando o con una pajita.
14. Haz volar la bola: el niño intentará soplando con la pajita, que está introducida en el tapón de la botella, que la pelota de corcho se mantenga en el aire y sin salirse de la botella.
15. Haz volarlo todo: los ni単os, con la ayuda de una pajita y regulando la intensidad del soplo, deben ser capaces de hacer volar los trocitos y las bolitas de corcho que hay en el interior del tarro.