CEIP TIRSO DE MOLINA CAMPOTÉJAR
INFANTIL -3 Aﾃ前S
INFANTIL – 4 AÑOS
INFANTIL – 5 AÑOS
LAS HERMANAS INSEPARABLES
Había una vez una niña muy rica, era egoísta y muy mala porque todo lo quería para ella. Esta niña se llamaba Alicia. Un día de invierno tocaron a la puerta. La sirvienta abrió la puerta, era una pobre niña hambrienta y helada de frío, se llamaba Lucía, y tan solo pedía un poco de comida. Alicia casi no quería que entrara en su casa, pero al final entró. La mamá de Alicia le dio de comer y también ropa nueva. Poco a poco Alicia se fue haciendo amiga de Lucía y le dejaba sus juguetes. Cuando llegó la noche, la niña pobre se tenía que ir a la calle, pero Alicia le pidió a su mamá que no se fuera y entonces su papá y su mamá pensaron que podía quedarse en la casa para siempre. Así Alicia tuvo una hermana nueva. Rocío Magaña 1º de primaria
EL LEÓN EL NIÑO APLICADO
El león en la selva, caza y merienda. Se come una cebra, con salsa de almendra. ¡Pobre león que se quedó sin merienda! ¡Pobre león que se quedó sin cebra!
Había una vez un niño que tenía que hace un trabajo para el colegio. No tenía internet y no sabía dónde buscar la información, así que fue a una biblioteca donde había miles de libros y allí encontró todo lo que necesitaba y en el colegio le pusieron un 10. Almudena Rodríguez 1º de primaria.
Antonio Díaz Rosillo. 1º de
SOFÍA Y EL REINO DE LAS SIRENAS
Érase una vez una niña llamada Sofía que se iba a casa de su tía a pasar un mes de verano. Al llegar colocó sus cosas, y de repente algo brillante se veía en el fondo del mar. Sofía se puso el bañador y su gorra, bajó las escaleras corriendo. Le dijo a su tía: -Me voy a la playa, y se metió en el agua corriendo y descubrió un reino, pero no era un reino cualquiera… ¡Porque había sirenas! Al principio se asustaron y luego le contaron lo sucedido:- El gran pulpo negro con sus tintas está ensuciando el castillo. Dijo Sofía: -Vamos a pensar…De pronto vino el pulpo y gritó Sofía: ¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Hay un pulpo! Los pescadores fueron a pescarlo y las sirenas pudieron ser libres. Yael 2º Primaria
EL NIÑO QUE SE LE PERDIÓ LA PELOTA
Juan jugaba a la pelota con su amigo Antonio, al lado de un río y en un lance del juego, la pelota se les cayó. El río era muy peligroso, pues raro era el año que no se ahogaba alguna persona en él. Los padres, sabedores de lo peligroso que era, siempre les aconsejaban que no se bañaran en él si no estaban ellos allí. Los dos niños con tristeza miraban como el río, dando salpicones se llevaba su pelota y se quedaba sin juguete para seguir divirtiéndose. Aunque pensaron meterse en el agua para cogerla, se acordaron de los consejos de sus padres y prefirieron perder la pelota y no otra cosa. Juan era el dueño de la pelota. Con temor, le contó a su padre cómo la había perdido y creyendo que su padre le iba a regañar, se quedó sorprendido, cuando el padre le dio un beso y le compró la mejor pelota de todas. Alba María Romero Molina 3º Primaria
LA NIÑA TRISTE
MI TIERRA
Una niña estaba triste a la orilla del mar. Nunca tuvo una amiga, solo por amiga la soledad. Una estrella bajó del cielo y le ofreció su amistad. Niña y estrella jugaban, jugaban y reían sin parar. Ahora la niña estaba contenta, conocía la amistad. Un día la estrella se marchó y la niña de pena enfermó, enferma estaba en la vida pues no tenía más amigas. La estrella que la observaba le mandó una nueva aliada. La niña mejoró y a más amigas conoció. Nunca más estuvo sola, ahora tenía amigas, verdadera amistad y abandonó para siempre en su vida la soledad. Ana Martínez 4º de primaria
Mi país es Ecuador, aunque yo esté lejos, para mí es el mejor. Su gente humilde y trabajadora, son también alegres y acogedores. Nuestras sierras son hermosas llenas de árboles y rosas. En los parques y jardines jugamos los más pequeñines. Jorge Amón 4º de primaria.
TAMARA Y EL CASTILLO ENCANTADO
Hola, me llamo Tamara y estoy estudiando para el examen de mañana. Estoy deseando terminar para ir a la casa de mi amiga Josefina, pues vamos a hablar de una excursión que hemos programada nosotras, vendrán: Estíbaliz, Antonia, Tamara, Antonella, Josefina y yo. Lo mejor de todo es que iremos in padres. Dormiremos en tiendas de campaña y nos quedaremos 12 días. - Toc, toc, toc. - Adelante –dije yo con voz ronca. - ¡Si mamá! Me lo se requete bien –dije yo muy fuerte. - En ese caso puedes irte a casa de Josefina –dijo mi madre sonriendo. Y yo sin pensarlo cogí mi abrigo y me fui. Al llegar a casa de Josefina todas me estaban esperando. - Por fin, dijo Antonella que es la más atrevida. Yo dije perdón por el retraso chicas. Estuvimos hablando un buen rato y a las ocho llegué a mi casa. Tren, tic, tac, tic, tac, trun. Ya había amanecido y al oír el despertador pequé un brinco de la cama, bostecé unas cuantas veces y me vestí enseguida. Mi madre esperaba en la cocina con unas tostadas de mantequilla recién hechas. Me las comí en dos bocados, cogí mi mochila y de repente se pudo oir: Pi-Pi. Era el autobús.
Yo salí corriendo y me monté al final. Pude ver a mis amigas y yo me dirigí hacia ellas. Hola –dijo Tamara. Hola –dijo Antonia. Hola –dije yo. Al entrar en clase hicimos el examen y la maestra nos lo dio. Escuché –¡Tamara Díaz Castro! Me levanté y cogí mi examen, miré la nota y… Un 9 ¡Viva! ¡Viva! – grité. A las dos llegué a casa y empecé a preparar la maleta para ir a la excursión. Empecé a meter las cosas necesarias hasta que después de revisarlo varias veces quedé satisfecha. Ya pasado el día me acosté bastante pronto pues al otro día era la excursión y me quedé dormida enseguida. -Ring, ring, trun, trun, tic, tac, tic, tac, trun. Era mi despertador, cogí la ropa que tenía preparada en la cama y me vestí enseguida. Entonces baje corriendo. Había para desayunar tortitas con crema y me las comí enteritas. Pasados cinco minutos de inquietud vino el autobús y se veían tosas mis amigas por los cristales. Tras tres horas de viaje llegamos a un bonito bosque verde y con muchas flores. Lo que destacaba en el lugar era una enorme mansión bastante vieja y parecía estar deshabitada. Justa al lado de aquella casa había un letrero con letras grandes que decía: ¡PELIGRO! Nada más llegar comimos y Antonia porpuso entrar en la mansión. A las demás, sin molestarles la idea, contestaron a gritos: -¡Siiiiii! ¡Siiiii! Allí todo se movía: las cortinas, la tele, el sofá, la puerta… Entonces cogimos una fregona, lo limpiamos todo y nos quedamos allí. Estábamos viendo la tele y alguien tocó a Antonella por detrás. ¡Es un fantasma! –dijo ella asustadísima. El fantasma habló y dijo: -Tranquilas, no os haré daño, enseguida se hizo nuestro amigo y pasamos muy buenos ratos con nuestro amigo el fantasma Amelín. Las doce se pasaron muy pronto. Cuando llegamos a casa todos nos esperaban y le conté a mi madre lo bien que lo había pasado. Estela Sánchez García 4º Primaria
EL LIBRO MARAVILLOSO.
Laura esta en quinto, y le mandan leer un libro. Laura coge un libro de flores, mariposas con olores. Coge otro de bosques lleno de gnomos y hadas y otro de mares lleno de males. ¡Es un cuento maravilloso y un poco trabajoso! Cuenta cosas de mentira como que los osos son sosos como que las tortugas comen orugas. Como que los leones son melocotones. Y cuando devuelve el libro penita le da, por tenerlo que dejar ya. Pues luego llegó el “ Día del Libro” y el mismo libro recuperó. ¡Qué alegría viejo libro conmigo vuelves a estar! Estíbaliz Magaña Benitez. 5º DE PRIMARIA
POEMA DE LAS ESTACIONES Aprender a soñar
En primavera se llena de verde la inmensa pradera. Creía que leer era un rollo, Creía que leer me aburría., Creía que leer no servía para imaginar . Pero lo cierto es que me ayuda a pensar. Pensar , pensar y pensar. No sólo me ayuda a pensar, sino a descubrir otras culturas , a viajar sin moverme del sitio... Pero lo más importante de la lectura es que me enseña a SOÑAR. José Alberto Arriaza 6º de primaria
Hay flores olorosas inundadas de mariposas. El verano es alegría, se puede jugar todo el día, en la piscina bañarte y en una tumbona estirarte. En otoño el clima es templado pero poco soleado. Las hojas flotan al viento, vuelan secas con su aliento. El invierno es muy largo, el tiempo es frío y amargo, aunque cuando cae la nieve se hace la tristeza más leve. José Romero Ramírez 6º Primaria
“LAS PELUSAS CALIENTES
Había una vez en otro mundo muy lejano unos seres parecidos a los hombres, pero tenían un defecto, tenían una enfermedad que producía la muerte y se contagiaba rápido. Esta enfermedad era la tristeza. Para ella había una cura. Cada ser cuando nacía llevaba consigo una bolsa con “pelusas calientes”, con ellas cada vez que alguien se se ponía enfermo le pedía a otra persona una pelusa caliente para curarse. Un brujo al que nadie quería no le gustaba que las personas fueran felices, así que pensó en inventar otra especie de pelusa, pero que no devolviera la felicidad, la llamó “espinas frías”, y para repartirlas engañó a la gente haciéndole creer que las pelusas se les acabarían si las gastaban sin control. Después de un tiempo ya nadie daba pelusas calientes hasta que llegó una anciana a la que le encantaba darlas. Un día los niños le dijeron: - Se te van a gastar y no vas a tener para tus nietos. Ella respondió: - Las pelusas calientes no se acaban, ¿por qué me decís eso? Así que los niños comenzaron a decírselo a todo el mundo y volvieron a ser todos felices de nuevo. Elías García Gutiérrez 1º ESO