Narraciones 3º A by Francisco Armando Saavedra

CEIP EMILIO CARMONA 3º A MARACENA

PUPI Y SUS AMIGOS EN LAS OLIMPIADAS DE FÚTBOL Pupi y sus amigos decidieron ir a ver un partido muy importante. Estaban muy impacientes porque el sábado jugaba la selección española contra la italiana en las olimpiadas de fútbol. Por fin llegó el gran día, prepararon bocadillos, patatas, un refresco y lo más importante, la entrada, que la iban a guardar de recuerdo. Comienza el partido. El árbitro toca el silbato, el primero en tocar el balón es Morata, se la pasa a Isco, que controla con el pie derecho, chuta y ¡goooool, goooool, goooooooool! España 1 – Italia 0. Se vuelve a reanudar el partido y ahora son los italianos los que están dominando el juego, pero España está defendiendo muy bien su portería. Se van al descanso con el mismo resultado. Ahora es el momento de comerse el bocadillo y de comentar las jugadas. Se reanuda el segundo tiempo. Italia marca el primer tanto, pero España no se rinde y Degea saca el balón de la portería, la recibe Piqué, se va por la banda, la centra a Sergio Ramos, éste chuta y goooool para España. Todos los aficionados están de los nervios puesto que quedan cuatro minutos. Por fin llega el final del partido y Pupi y sus amigos saltan de alegría al campo para celebrar la clasificación de España como primera de grupo. Miguel L. A. 2

RICK YA ES FELIZ Érase una vez un niño que se llamaba Rick. A Rick le gustaba mucho el fútbol y estaba deseando que sus papás lo apuntaran al equipo del colegio. Los papás de Ridk siempre le decían que él no podría jugar al fútbol porque no se le daba bien. Mientras tanto, él iba a clases de piano, de natación y muchas más actividades en las que no se sentía feliz. Un día, cuando su mamá lo recogía a la salida de natación, lo vio muy, muy triste. Ella le preguntó: - ¿Qué te pasa hijo mío? Rick le pidió por favor que lo apuntaran a fútbol. Al día siguiente recibió una gran sorpresa de sus padres, lo habían hecho. Rick empezó sus entrenamientos con el equipo del colegio. Cada día disfrutaba más y más, y aunque al principio no sabía jugar bien, con su esfuerzo se convirtió en el mejor jugador del equipo. Eso sí, no dejó de hacer ninguna de sus otras actividades. Rick ahora es muy feliz y sus padres mucho más al ver que su hijo disfruta muchísimo jugando al fútbol. Alberto J. G.

EL ESFUERZO En un pueblo montañoso había un niño con problemas en los huesos y los médicos le recomendaron que hiciera deporte para fortalecer sus huesos y sobre todo las caderas. Sus padres, con mucho esfuerzo, lo llevaron a la cuidad. El observó que el atletismo con marcha le sentaba muy bien. Esforzándose día tras día llegó a ser corredor en los juegos olímpicos y consiguió ganar una medalla de oro. Gracias al esfuerzo pudo conseguir este importante premio. Después de pasar mucho tiempo, fue muy famoso y cumplió su sueño de participar en los juegos olímpicos. Jesús C. S.

EL DEPORTE Y LOS ESTUDIOS María era una niña muy estudiosa y además le gustaba el deporte, pero el que más le encantaba, era el patinaje artístico sobre hielo. Se quería preparar para los juegos olímpicos, ya que era un sueño para ella. Pero sabía que era muy duro y le iba a llevar mucho tiempo, aunque no quería dejar sus estudios, ya que también quería estudiar medicina, le gustaba ayudar a las personas. Con mucho esfuerzo empezó a prepararse para las olimpiadas, pero dejó de lado los estudios y entonces sus padres le dijeron que no podía hacer eso, que se organizara para poder llevar a cabo las dos cosas adelante. Así lo hizo, se organizó con mucho sacrificio y esfuerzo y tuvo su gran recompensa, aprobó el curso y se clasificó para participar en las olimpiadas. Candela D. R.

MI JUEGO FAVORITO Cuando yo era más pequeña, había un juego que me gustaba mucho, porque tenía que correr y terminaba muy cansada. Lo jugaba cada día con mis primas en Ecuador. Se trataba de que una de nosotras tenía que correr detrás de otra alcanzando a todas, una por una, hasta llegar a la última. A mí me gustaba mucho este juego, a pesar de que me producía mucho cansancio. Leidy Naiara F. L.

LOS DEPORTES Y LOS NIÑOS Había una vez diez niños/as a los que les gustaba mucho el deporte. Un día decidieron apuntarse a pádel todos juntos. Cada vez que jugaban hacían grupos de dos. La pista donde practicaban era amplia, el suelo verde y en el medio de la misma, había una red. Hablaban mucho entre ellos porque eran muy amigos: - ¡Hola! ¿Jugamos un partido más chicos? - ¡Ok, me apetece mucho jugar otro con vosotros! - Vale… ¡A ver quién gana! Nadie sabía cómo se llamaban. Un día, después de muchos años jugando, se quisieron apuntar a otro deporte y dejar el pádel. Finalmente, se decidieron por el fútbol, les terminó gustando más que el pádel y a partir de ese momento, cada vez que se encontraban jugaban y se divertían jugando al balompié. Daniela Á. E.

RAFA NADAL, UN TENISTA MARAVILLOSO Había una vez un deportista llamado Rafa Nadal, que había jugado muchos años al tenis. Tenía el pelo largo, moreno, siempre vestido de blanco y alto de estatura. Él ha ganado muchas medallas, trofeos y campeonatos. Es famoso, guapo y muy listo. Sus rivales se ponen en serio también, sobre todo cuando juegan contra él, porque saben que compite muy bien y deben dar lo mejor de sí mismos para conseguir derrotarlo. Se lleva bien con sus rivales y nunca se pelea con ellos. Al finalizar cada partido se saludan amablemente y se felicitan por el esfuerzo. Javier S. G.

CARLOS Y EL BALONCESTO Había una vez un niño llamado Carlos. Era bajo, moreno, con ojos verdes, nariz chata y boca mediana. Siempre estaba sonriendo, pues era muy simpático. Aunque era pequeño, se apuntó al baloncesto. Pasó el tiempo y no llegó a crecer mucho. A pesar de ello, fue mejorando su técnica y se hizo muy famoso. Un día sonó su teléfono: - ¿Dígame? - Le llamamos del equipo nacional de baloncesto, nos gustaría que jugase con la selección en las próximas olimpiadas en el puesto de base. - ¡CLARO! -contestó entusiasmado. - Perfecto. Le esperamos entonces. Carlos colgó y fue a decírselo a su familia. Salió al jardín, donde tenía una canasta de básquet y empezó a practicar. Pasó el tiempo y llegó el gran día. Pudo ver a otros grandes deportistas, que como él estaban en la villa olímpica preparados para participar. Compitió muy bien y, junto a sus compañeros lograron traer una medalla para su país. Esta es la historia de alguien que, aunque no tenía altura para el baloncesto, con esfuerzo y trabajo consiguió triunfar en el mismo. Cristina V. H. 9

ANA Y MARÍA JUEGAN AL FÚTBOL Había una vez una niña a la que le gustaba mucho el deporte. Tenía el pelo castaño, ojos medianos y marrones, nariz chata y boca grande. Un día le dijo su madre: - Pero cariño, si te gusta tanto el deporte, ¿por qué no te apuntas a alguna actividad? La niña lo pensó. Decidió apuntarse a fútbol y vio que eran todo niños. No obstante, decidió continuar. Se fue a una sala y allí conoció a otra chica. Las dos niñas empezaron a conocerse mejor. Su compañera era de ojos azules y pelo rubio. Le preguntó a la niña su nombre y le dijo que se llamaba Ana. Entonces ella le contó que se llamaba María. Las dos se hicieron muy amigas. Jugaron al fútbol y se lo pasaron genial. Un día jugaron un partido contra otro equipo y Ana consiguió marcar un gol de cabeza gracias al pase de María. Ganaron el partido. A partir de entonces se llevaron muy bien con sus compañeros y lograron hacer un muy buen equipo. Cuando fueron más mayores mejoraron su amistad y jugaron a otros deportes muy divertidos. Susana C. M. 10

EL CORREDOR TRAMPOSO Había una vez un famoso corredor llamado Javier Corbacho. Él estaba en una maratón e iba el primero, pero un tramposo corredor, que estaba muy atrasado, hacía todo lo posible para perjudicar a sus rivales. Tenía un amigo que participaba en lanzamiento de jabalina y le pidió que intentara molestar a Javier. Simulando un ensayo, lanzó la jabalina y le cayó en el pie a Javier. Éste se quedó atrapado en el suelo. El público abucheaba al tramposo: - ¡Fuera, fuera, buhhhh, buhhh! Javier forcejeaba para intentar soltarse, pero no lo conseguía. Los corredores que lo iban alcanzando intentaban ayudarlo, pero el tramposo se acercaba cada vez más. Logró pasarlo, pero entonces, Javier logró soltarse y utilizó la jabalina como pértiga para impulsarse, imponiéndose en los últimos metros al tramposo. Éste se enfadó mucho, pero visto el enfado del público con él, decidió que no merece la pena hacer trampas y a partir de aquí, compitió limpiamente en todas las competiciones en las que participó. Juan José C. B.

EL TENIS Cuando era pequeña, mis padres me regalaron una raqueta y me enseñaron a jugar, porque a ellos les gustaba mucho el tenis y lo practicaban. El tenis es un deporte que se juega en un campo dividido en dos por una red, juegan dos o cuatro jugadores, si se practica el “dobles”. Se van pasando la pelota con la raqueta por encima de la red y sin salirse de las medidas del campo contrario. Esta es mi historia, me llamo María, tengo trece años y estudio en el instituto. Soy rubia, con los ojos claros y desde que empecé a jugar al tenis, supe que iba a triunfar en este deporte. Estudio y entreno todos los días, es duro, pero no me importa porque me gusta. Juego en competiciones, mis padres me acompañan siempre y he ganado varios torneos. Espero que este deporte sea mi futuro. Alba G. M.

UN GRAN DELANTERO Érase una vez un niño llamado Rodrigo. Tenía doce años y le encantaba el fútbol. Decidió formar un equipo con los amigos del barrio. Entrenaban tres días a la semana porque tenían que estudiar y hacer deberes. El fútbol lo componen once jugadores por cada equipo y uno de ellos es el portero. En el campo de fútbol hay dos porterías, una en cada extremo del campo, donde se colocan los porteros de cada equipo y donde hay que introducir el balón para contabilizar un gol. A Rodrigo le encantaba ser delantero y se le daba bastante bien. Hacían campeonatos con otros equipos de otros barrios y casi siempre ganaba su equipo. Cuando llegaba a casa después de verlo jugar cada partido lo animaban y le decían que algún día llegaría a ser un buen futbolista. Adrián G. M.

LOS JUEGOS OLÍMPICOS Érase una vez una ciudad en la que cada mes de julio se hacían competiciones. Los llamaban Juegos Olímpicos. Había dos niños a los que les encantaban dichos Juegos, uno se llamaba Juan, era alto, moreno, delgado, le gustaba vestir siempre de rojo. Y su amigo Rafa, rubio, no tan alto como Juan, pero también delgado. A Rafa le chiflaba vestir de color azul. Yo estoy impaciente por ver cómo empiezan este año los Juegos. Decía Juan. Pues anda que yo. Contestó Rafa. - No, no creo que estés más nervioso que yo -le replicó Juan. - Estoy seguro, yo tengo más ilusión que tú por ver este año los Juegos. - ¡Parad ya! -dijo su madre. Está claro que los dos tenéis muchas ganas de verlos. Les ordenó que se preparasen y al cabo de un rato ella apareció disfrazada con los aros olímpicos. Los dos niños al verla quisieron ir también como ella. Les tenía preparada una sorpresa, les había comprado a los dos un disfraz como el suyo. Ambos se lo pusieron y la acompañaron al estadio para ver la ceremonia con la que darían comienzo los Juegos de este año. Elena C. R.

EL ATLETISMO El atletismo es considerado el deporte organizado más antiguo del mundo. Abarca numerosas disciplinas agrupadas en carrera, saltos, marchas, lanzamientos y pruebas combinadas. Para poder poner en práctica estas pruebas se suele utilizar un estadio de atletismo, que podrá ser de pista cubierta o al aire libre. Las primeras reuniones organizadas de la historia fueron los Juegos Olímpicos, que iniciaron los griegos en el año 776 antes de Cristo. El atletismo posteriormente adquirió un gran seguimiento en Europa y América. Toda actividad física, si se realiza de la forma adecuada, genera un beneficio físico para nuestro cuerpo, es un deporte, en principio, que parte de la individualidad… Nace del esfuerzo y de la capacidad física y mental del propio deportista. El atletismo, como una asignatura, posibilita, además, la preparación para la práctica de otros deportes, por contribuir al incremento de las capacidades físicas y la creación de una base para la adquisición de habilidades especiales en los estudiantes, pero siempre, teniendo en cuenta el cumplimiento de los requerimientos. A mí me gusta muchísimo el fútbol, pero el atletismo lo encuentro un deporte muy interesante y que me puede dar velocidad y resistencia a la hora de jugar al fútbol que es mi gran pasión. Adriana C. A. 15

¡NO HAY LÍMITES! Érase una vez, una niña llamada Alba. Ella era pequeña, con nariz chata, ojos grandes, boca chica y orejas medianas. A ella, le fascinaba el baloncesto. Todos los domingos, veía partidos con su padre. ¡Pero había un problema!, Alba tenía acondroplasia, (para los que no lo sepan, la acondroplasia es una enfermedad que provoca enanismo). Alba desde pequeña, tenía un sueño, que era ser basquetbolista profesional. Pero ella decía: - Así nunca podre ser basquetbolista profesional, soy demasiado pequeña. Veinte años después, Alba y su amiga Luisa, crearon una asociación, en la que no había limites, para ayudar a todas las personas con alguna dificultad a realizar sus sueños. Podían jugar todas las personas con cualquier discapacidad o dificultad, porque entre todos se ayudaban. Alba no se rindió, hasta conseguir que ninguna persona tuviera límites para ser deportista. Y desde entonces, todos los miembros de la asociación, cada vez que ganaban un partido gritaban: - ¡No hay límites!, ¡no hay límites!, ¡no hay límites!, … y además decidieron que ese sería el nombre para su asociación. Iván F.H.

EL FÚTBOL Había una vez un niño que tenía un balón de futbol muy chulo. Todos querían jugar con él, pero él no quería, porque temía que se lo estropearan. Ese balón se lo había regalado su madre por su cumpleaños porque a él le encantaba el futbol y era el balón firmado por los jugadores de su equipo favorito. Al día siguiente él estaba jugando en el recreo con su balón con mucho cuidado para no romperlo, pero estaba aburrido de jugar solo porque no era divertido. Entonces, un niño que se llamaba Juan, se acercó a jugar con él y al ver venir el balón, no pudo resistir chutar. Tuvo la mala suerte de que el balón diese en un clavo que había en la pared y de pronto hizo: ¡PLASH! Carlos, el dueño del balón explicaciones muy enfadado:

pidió

- ¿Qué has hecho con mi balón? - Perdona, ha sido sin querer. -le contestó Juan. Carlos se le echó encima y comenzó a pegar a Juan. La directora Rosa, los llevó al despacho y tras aclarar las cosas con ellos, castigó a Carlos y le pidió que se disculpara con su compañero. Cuando ya volvían de nuevo al patio, Rosa los llamó y les dijo: - ¡Tengo una idea! - ¿Qué idea? -contestaron los dos al mismo tiempo. - Creo que lo podemos arreglar con una bomba de aire. - ¡buena idea! -volvieron a contestar los dos a la vez. - Venid al sótano. -les pidió la directora. 17

- ¡Estupendo! Cuando la pelota estuvo inflada volvieron al patio y Carlos les propuso jugar un partido de fútbol entre todos. Carlos, finalmente, aprendió que podía compartir su pelota con sus amigos y así es más divertido. Es mejor jugar juntos en equipo porque el futbol es un deporte para jugar muchos compañeros. Jorge M.F.

DOS CARRERAS DEPORTIVAS DE ÉXITO Érase una vez dos niños. Adriana era alta, pelo castaño, casi siempre recogido en coleta, ojos marrones y mirada alegre. El otro niño era Damián, también alto y simpático. Le gustaba mucho llevar una pequeña coleta en el pelo. Damián era portero y Adriana delantera. Ambos eran muy buenos en sus puestos. Adriana este año ha metido 11 goles en la liga y Damián tiene su récord en 140 paradas importantes. Esta liga la han ganado con su equipo y ambos lo celebraron de forma especial. Cuando se fueron haciendo mayores militaron en equipos importantes, Damián acabó en el Barcelona y Adriana fue fichada por el Betis. Tras una exitosa carrera deportiva, a los treinta y cinco años les llegó la dolorosa retirada, pero siempre quedarán en su recuerdo los años de éxito en el fútbol. Damián C. M.

EL DÍA DEL PARTIDO Llegó el día tan esperado por Peter. Era el día en el que jugaba la final del torneo con su equipo. Peter era un niño de seis años que jugaba de delantero en el equipo de su colegio. Ese día se enfrentaba contra otro colegio de la ciudad, sus máximos rivales. No llevaba muy buena temporada debido a una lesión de rodilla. Estaba muy nervioso porque tuvo que ser operado y pasó unos meses recuperándose. Estaba deprimido, pensaba que no iba a ser el mismo jugador que era, pero gracias a su gran sacrificio por recuperarse consiguió volver a entrenar muy pronto. Llegó ese gran día en el que disputaría su primer partido tras la operación. Estaba ilusionado porque fue su familia y amigos a verlo. Hizo muy buen partido, participó mucho en el juego y metió tres de los cinco goles de su equipo. Para él fue uno de los mejores días de su vida. Al terminar se fue a celebrarlo en grande con las personas que lo quieren y lo han apoyado todo este tiempo. Miguel Ángel H. C.

LA CHICA VELOZ Había una vez una chica llamada Leire a la que le encantaba hacer deporte. Su deporte favorito era el atletismo, le encantaba correr, pero sus compañeros nunca la dejaban participar en las carreras porque decían que era muy lenta. Un día Leire estaba paseando con su madre y vieron un cartel en el que decía que se iba a celebrar una carrera en la ciudad. Su madre le dijo que se apuntara, aunque Leire al principio no quería, su madre la animó y finalmente, se apuntaron las dos. El día de la carrera la niña estaba muy nerviosa, así que su madre la tranquilizó y le dijo que tenía que confiar en ella misma. Además, que lo importante era disfrutar, más que ganar. Finalmente, Leire, no solo participó, sino que logró quedar la primera. Todos sus compañeros vieron lo rápida que era, así que le pidieron disculpas y a partir de ese día todos participaban en las competiciones. Maroua T. El G.

Rodrigo, un niño al que le gusta el padDle Un día, Rodrigo, un niño delgaducho y alto, estaba practicando su deporte favorito, el paddle. Al verlo, Íker le pidió que jugase un partido con él. Al principio pensó que ese niño no estaría a su altura, pero accedió finalmente a jugar con él. Tras un rato de disputa, el partido lo ganó Rodrigo. Entonces Íker le pidió una revancha. A lo que Rodrigo accedió. Este segundo partido fue más disputado y tras varios altibajos de juego, Íker logró imponerse a Rodrigo. No se lo podía creer, había conseguido vencer a un niño que practicaba más que él ese deporte. Finalmente, Rodrigo reconoció el potencial de Íker para la práctica del paddle y se hicieron muy amigos. Hoy, tras pasar mucho tiempo desde aquel primer enfrentamiento, siguen conservando su amistad. Íker G. G.

VINICIUS Érase una vez un futbolista llamado “Vinícius”. Era muy famoso porque llegó con mucho esfuerzo muy lejos en su carrera como deportista. Ahora os contaré cómo lo hizo. Pero antes, os describiré cómo era él. Tenía ojos negros, nariz chata, boca chica, orejas pequeñas, brazos largos y piernas, largas también. Jugaba en el Madrid. Su puesto en el campo era de delantero. Casi siempre en la banda izquierda y era muy bueno jugando. Un día Vinícius no acudió al entrenamiento y lo expulsaron del equipo por no tomárselo en serio. El futbolista, entonces vio las consecuencias de su falta de compromiso y se dio cuenta de lo mucho que le gustaba el fútbol. Fue entonces, cuando quiso empezar de cero; cuidándose mejor, entrenándose más…y esforzándose mucho todos los días. Por fin un día lo consiguió. Llegó al Real Madrid de nuevo, triunfó y de esta forma, se dio cuenta de que el sacrificio, el esfuerzo y creer en uno mismo te pueden llevar al éxito en tu profesión. Sofía L. S.

AINHOA, LA GRAN GIMNASTA Ainhoa es una niña que desde pequeña le gustaba mucho la gimnasia acrobática. Con el tiempo, cada vez se hacía más grande, pero nunca dejó de ser gimnasta. Cada día salía menos con sus amigos para dedicarle más tiempo a su hobby. Un día se enteró de la triste noticia de que sus padres se tenían que mudar a otra casa. No pudo contenerse y se echó a llorar. Justo en ese momento, la madre la abrazó y, mientras lo hacían, ocurrió un accidente en la carretera entre un camión y una furgoneta. La furgoneta se desvió hacia donde estaba con su madre y las atropelló. En el hospital hicieron todo lo posible por salvarlas, pero Ainhoa sufrió graves lesiones a consecuencia de las cuales, tuvo que terminar en una silla de ruedas. Fue entonces cuando conoció a Laura, una fisioterapeuta que le ayudó durante mucho tiempo a poder volver a andar. La recuperación fue muy dura en la que sufrió muchas frustraciones y enfados, porque lo que más le apasionaba, la gimnasia acrobática, ya no podría volver a practicarla. Poco a poco fue mejorando. Un día la Laura le dijo: - ¿Por qué no vienes un día conmigo y mis amigos a la discoteca? - ¡Vale!, iré, pero temo que se burlen de mí al tener que ir con estas muletas. - Te aseguro que nadie se va a reír de ti. Todos son buena gente. - De acuerdo. Quedamos entonces.

Cuando llegó a la discoteca se quedó con la boca abierta, porque desde el accidente, nunca había visto una tan guay y con tanta gente. Todo el mundo la saludaba y ella se reía. Bailaron y se lo pasaron bien toda la noche. Ainhoa se lo pasó tan bien con Laura que le hizo esforzarse mucho más para conseguir mejorar al máximo. Ainhoa volvió a los entrenamientos y al contacto con sus antiguos compañeros de gimnasia.

Tras muchos esfuerzos y sacrificios recuperó su nivel de competición y pudo volver a conseguir lo que un desgraciado accidente le arrebató. Ariadna J. D.

EL BALONMANO Me gusta el balonmano. Juego en un equipo en el que entrenamos dos días a la semana, miércoles y viernes por la tarde en el pabellón del Emilio Carmona. Los partidos son los fines de semana. Hace poco jugamos un partido con un equipo de un pueblo lejano. Fuimos en autobús. Ganamos por treinta y uno a quince. Me lo pasé muy bien. El balonmano es un deporte que se juega con las manos. La pelota es más pequeña que la del baloncesto. Tienes que botarla con la mano y pasarla a los compañeros, después debes intentar meterla en la portería contraria. Hay muchos equipos de diferentes edades. Yo juego en la categoría más pequeña. Es un deporte precioso y me lo paso muy bien. David F. G.

Marta y la natación Había una vez una niña llamada Marta. Ella vivía en Tokio, tenía una amiga que se llamaba María. - ¡Marta, ven a ver esto, es algo impresionante! –dijo María flipando en colores. - ¡Vaya, un concurso olímpico para los peques! ¡Me apunto! –dijo la niña con confianza. - Pero… ¿qué deporte escojo? –pensó Marta. Sin duda, el deporte que más le interesaba era la natación. María estaba sorprendida, impresionada. De repente, apareció Aileen Riggin y le enseñó unas técnicas. Estuvieron tres horas y media practicando hasta que llegó la hora del concurso. Ganaron gracias a Aileen. Marta estuvo inmejorable. En unos diez años se convirtió en la nadadora más famosa de la historia mundial. Sofía U. R.

LA CHICA FUTBOLISTA Había una vez una niña que soñaba con ser futbolista En su época solo podían jugar los hombres. Ella tenía pelo rubio, ojos marrones, nariz picuda, cabeza grande y pestañas largas. No paró de intentar que la admitieran en el equipo de su ciudad, pero siempre la rechazaban. Un día, en su habitación, se le ocurrió una idea. Bajó las escaleras rápidamente. Cuando iba a salir, su madre le dijo: - ¿A dónde vas? - Voy a la tienda -respondió la hija. Cuando volvió llegó con un traje de chico que venía con una máscara. Entró en casa silenciosamente y se puso el disfraz. Cuando se marchó, directamente fue al club de fútbol. En el momento que iba a entrar, dos señores la pararon y le preguntaron: - ¿Qué haces aquí? - Vengo a apuntarme. Al entrar el entrenador le dijo: - Ven a entrenar con tus compañeros.

Pasados varios años, ganaron un campeonato muy importante gracias a ella. Aquel día, antes de que le entregaran la copa decidió acercarse al micrófono y les contó a todos que, en realidad, era una niña. Todo el mundo se quedó asombrado y desde ese día, las chicas ya pueden jugar en equipos masculinos y ella se terminó convirtiendo en una jugadora profesional. David S. H.