Las organizaciones modernas, tanto públicas como privadas, operan en un entorno en el que el cambio es permanente. La necesidad de supervivencia que toda organización posee hace que estos instrumentos sociales luchen y actúen de forma proactiva par a poder prever el futuro.
Las organizaciones son instrumentos que generan sus propios objetivos y diseñan la forma de alcanzarlos ajenos a las influencias del entorna social, político y económico. Son sistemas abiertos influenciados por el exterior. Dichas influencias deben ser armonizadas internamente para que en el interior trabajen de forma coordinada en la consecución de los objetivos de la organización. Por esta preocupación por el entorno se hace preciso introducir una gestión estratégica en estas organizaciones.