Existe más de una técnica para ajustar sea un grupo de puntos que una función dentro de un intervalo; en el primer caso, el uso de la propiedades de la suma conduce al error mínimo, en el segundo caso es necesario utilizar la formulación integral para desarrollar la forma normal de la aproximación. La diferencia entre ambas técnicas es el criterio que se emplea para minimizar la función, donde uno de los más utilizados el criterio de error mínimo cuadrado. Si se tiene un problema sobre-determinado, la multiplicación por la transpuesta es equivalente a utilizar el criterio de error mínimo cuadrado. Si se tiene un grupo de datos reales sobre un intervalo, el uso de los polinomios ortogonales determina una función muy estable que ajusta este grupo de puntos; pero para el caso de números complejos, se necesita una metodología más elaborada