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La protección del producto es la preocupación de las empresas porque su reputación depende de la percepción del consumidor. La contención y prolongación de su vida útil son factores que inciden en la conservación. IAlimentos habló con varias empresas sobre lo que hacen para procurar que sus productos se mantengan frescos desde su elaboración hasta el consumidor final.

Objetivo clave

De acuerdo al Decreto 3075 de 1997, existen normas mínimas para empaques, envases y recipientes donde se expresa el debido uso de materiales apropiados para el contacto con alimentos, la protección contra contaminantes y la previa inspección antes de su uso. Con base a ello, Lenyd Riaño, Ingeniera de Alimentos de A&C Alimentos, asegura que los empaques para snacks deben “incluir una barrera contra la luz, el oxígeno y la humedad; generando una alta conservación y frescura del producto”. Los aditivos y conservantes son una herramienta cada vez más desplazada por las empresas por la importancia que cobra la creación de un empaque más elaborado, sin embargo: “Por cuestiones legales, en el

Sobre aditivoS y conServanteS

MANITOBA empaque están los ingredientes de cada producto y esto debe ser fiel a la realidad”, explican Voceros de Productos Ramo S.A., quienes aseguran que la fecha de vencimiento expresada es justa porque así el producto es más natural; además “nos importa más trabajar en lo que consume el cliente, lo demás se va al cesto”.

Aplicación y tecnología

En asocio con productores de empaques, las empresas buscan asegurar la calidad con materiales capaces de proteger y prolongar la vida útil de los productos teniendo en cuenta la exposición a factores climáticos y de manipulación que sufren durante su distribución, manipulación y venta; lo cual convierte el uso de conservantes en una

Los empaques de nuestros productos tienen una estructura de alta barrera que protege el producto del aire y la humedad garantizándoles a los consumidores que el producto esté fresco hasta por 7 meses.

SuPERRICAS No utilizamos aditivos o conservantes porque el empaque está en capacidad de conservarlos alrededor de 90 días. Ahí no entra luz, aire, nada y por eso no se produce cualquier partícula dañina.

PRINGLES La lata de Pringles está diseñada para comunicar los valores de la marca y las características del producto, la calidad y los beneficios a la salud por tratarse de un alimento horneado con 0% de grasas saturadas.

RAMO El vencimiento de nuestros productos está aproximado a los 35 días. Desde el mercadeo no promocionamos los productos para que duren eternamente porque sabemos que la idea es que la rotación sea rápida. Que el empaque sea transparente nos ha ayudado mucho a lograrlo.

En el laboratorio

Determinar la fecha de vencimiento de los snacks depende de los resultados que arrojen las pruebas de laboratorio. De acuerdo a la fortaleza investigativa y los recursos de las empresas, éstas los realizan dentro o fuera de la planta. Las pruebas están organizadas de modo que en cada etapa se observen los cambios del producto. Cada producto tiene un proceso particular pero en la fritura, por ejemplo, es fundamental el tipo de aceite y la temperatura para lograr determinado aspecto; también, de acuerdo a análisis es posible determinar el tiempo que tarda en afectar el sabor del producto el número de veces que se reutilice.

ayuda insuficiente y bastante inconveniente para las exigencias de los consumidores de hoy día que se fijan en la naturalidad de los alimentos que consumen. Entonces, un empaque debe tener la capacidad de proteger, conservar y presentar sin que ello incremente el costo total del producto.

José Torres, Gerente de Producto de Comestibles Ricos LTDA. explica que los empaques de productos Superricas: “Tienen dos capas de polipropileno biorientado, una metalizada y otra transparente, la impresión va en medio; y se le agrega un colchón de aire para impedir que el producto se espiche y se arruine el contenido”. Por otro lado, Gustavo Vila, Gerente Categoría de Alimentos del Grupo Skies (importador exclusivo de Procter and Gamble), asegura que la lata de Pringles “surgió de la necesidad de crear un empaque que conservara las papas de forma ordenada evitando que se rompieran, sin embargo existe la responsabilidad del distribuidor de brindar un producto fresco durante su bodegaje y venta”.

Función y materiales

Voceros de Manitoba aseguran que “primero se deben tener en cuenta los factores que degradan o alteran al producto a empacar y el tiempo de rotación; por ejemplo, si la rotación es de semanas, el oxígeno es el factor a controlar, entonces se requiere una estructura con materiales que sean barrera para él y según la máquina y el tipo de sellado, el PET/BOPP metalizado es el indicado”. De igual forma, representantes de Petpack S.A. mencionan como caso exitoso el empaque de boca ancha para las gomas Trululu con etiqueta termoencogible: “es un empaque con cierta magia y colorido que atrae mucho la atención del consumidor infantil en el mercado de tiendas, fue diseñado con formas muy fluidas para generar la sensación de suavidad de las gomas”.

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