Revista Tecnología del Plástico Ed. 232 / 39-4 (AgoSep)

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Edición 232 / 39-4

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DE COLOMBIA

PARA EL MUNDO

Con motivo de la feria Colombiaplast, desde Tecnología del Plástico presentamos esta edición que da un vistazo a lo que está pasando en la industria plástica en Colombia. En años recientes, el país ha sido pionero en la implementación de diferentes reglamentaciones, y ha sido pionero con una planta de reciclaje químico de Esenttia; aprovechamos entonces este evento para mostrarle al resto del continente lo que está pasando.

Colombia es el tercer mercado más grande del plástico en América Latina, después de México y Brasil, y va codo a codo con Argentina. Si bien su producción está casi en su totalidad en el rango de los commodities, se ha caracterizado a través de su historia por tener empresas altamente tecnificadas, saludables y un crecimiento particularmente estable, incluso en contextos donde otros países y mercados han mostrado una contracción.

Tal vez el mercado donde técnicamente Colombia más se ha destacado es el de la fabricación e innovación de flexibles. Y es justamente en este sector donde el cierre de ciclo ofrece el reto más grande. La alternativa más concreta y cercana de tratamiento de empaques flexibles metalizados y altamente impresos la presenta Esenttia, con su proyecto de reciclaje químico, que es nuestro tema de portada.

Dentro de esta edición cubriremos además algunos de los temas normativos más importantes que han impactado a la industria plástica en los últimos años: iniciativas de responsabilidad extendida del productor, prohibición de plásticos de un solo uso. También tenemos una entrevista con la Cooperación Alemana GIZ, quienes han venido trabajando en mejorar la calidad del plástico aguas arriba con el proyecto ProUSAR.

Es una época de transformación y de adaptaciones para la industria, y desde Tecnología del Plástico seguimos aportando a visibilizar los esfuerzos que se están haciendo.

Compartan con nosotros en nuestras redes sociales y ayúdennos a encontrar las mejores historias, que guían a todo el sector hacia una nueva economía de los plásticos.

Dr. -Ing. Laura Flórez Sastre Directora de contenido laura.florez@axiomab2b.com @plasticob2b plasticob2b www.plastico.com/es

Lecciones clave para la industria por incumplimiento de metas

ProUSAR: un impulso a la economía circular

Expopoliplast

Recuento de la feria

Nuevas oportunidades y retos en el reciclaje

Esenttia, pionero del reciclaje químico

Apuesta a largo plazo

La disolución o reciclaje físico como alternativa al cierre de ciclo

Vasos biodegradables de cascarilla de café

PEBD de residuos domésticos Mejorando la calidad

Bolsas biodegradables de yuca: Proyecto colombiano

Industria 4.0

La hoja de ruta

ABC de la fabricación de botellas PET

Alcamare obtiene aprobación de la FDA para polipropileno reciclado

Mirada a la industria colombiana Impacto de ley de plástico de un solo uso

5 formas de atraer talento joven

Refill: un modelo sostenible

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Hecho en Colombia, por Colombianos

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LECCIONES CLAVE PARA LA INDUSTRIA

POR INCUMPLIMIENTO DE METAS

PROUSAR:

UN IMPULSO A LA ECONOMÍA CIRCULAR

EXPOPOLIPLAST

RECUENTO DE LA FERIA

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NUEVAS OPORTUNIDADES

Y RETOS EN EL RECICLAJE

LECCIONES CLAVE PARA LA INDUSTRIA

TRAS EL INCUMPLIMIENTO DE METAS DE SOSTENIBILIDAD EN EMPAQUES DE GRANDES MARCAS

En un contexto donde las metas de sostenibilidad han sido ampliamente adoptadas por las grandes marcas, recientes anuncios de empresas como PepsiCo, Unilever y Colgate-Palmolive revelan que no alcanzarán sus objetivos de empaques sostenibles para 2025.

Según un reciente artículo de Packaging Europe, importantes empresas como PepsiCo, Unilever y Colgate-Palmolive han anunciado que no alcanzarán sus objetivos de sostenibilidad en empaques para 2025. John Blake, director analista en Gartner, ya había anticipado esta tendencia en 2021 y ahora analiza los aprendizajes clave que la industria puede extraer de esta situación.

El auge y caída de las promesas de sostenibilidad

El 2024 marca un punto de inflexión en el movimiento de empaques sostenibles, el cual comenzó con fuerza hace seis o siete años. La creciente conciencia sobre el cambio climático y la contaminación plástica global impulsó este movimiento, llevando a compromisos ambiciosos por parte de las marcas. Sin embargo, el camino hacia la sostenibilidad no ha sido tan sencillo.

En la década de 2000, los primeros esfuerzos se centraron en el desarrollo de plásticos de base biológica y en la promoción del reciclaje. No obstante, la crisis financiera global de 2007-2009 frenó muchas de estas iniciativas, ya que las empresas se enfocaron en reducir costos mediante el uso de plásticos multicapa y películas de alta barrera. La relación entre sostenibilidad y la imagen de marca quedó en un segundo plano hasta 2018, cuando comenzó un movimiento sin precedentes hacia la reducción del uso de plásticos y el impulso del reciclaje.

Entre 2018 y 2020, múltiples empresas se comprometieron a metas audaces, como eliminar el plástico de un solo uso y garantizar que el 100% de sus empaques fueran reciclables o reutilizables para 2025. Sin embargo, SOSTENIBILIDAD

SOSTENIBILIDAD

ya en 2021, Gartner predijo que la mayoría de estas metas no se cumplirían debido a la falta de infraestructura de reciclaje y la complejidad inherente de los empaques sostenibles.

Las consecuencias de objetivos

ambiciosos

A medida que se acerca 2025, las empresas se han visto obligadas a reevaluar sus compromisos y ajustar sus expectativas. Grandes compañías de productos de consumo han comenzado a recalibrar sus objetivos, extendiendo sus plazos hasta 2030 en algunos casos. Uno de los principales obstáculos ha sido la falta de alineación interna entre departamentos como I+D, cadena de suministro, manufactura y calidad, lo que ha generado compromisos poco realistas.

Entre 2018 y 2020, múltiples empresas se comprometieron a metas audaces, como eliminar el plástico de un solo uso y garantizar que el 100% de sus empaques fueran reciclables o reutilizables para 2025.

revisado los plazos y ajustado sus metas para maximizar el progreso a corto y mediano plazo, siendo más realista sobre los desafíos que enfrenta. Por ejemplo, su objetivo de reducir el uso de plástico virgen ahora incluye metas claras y provisionales: reducir su huella de plástico virgen en un 30 % para 2026 y en un 40 % para 2028.

De este modo, la meta de Unilever es eliminar la contaminación por plástico mediante la reducción de su uso, promoviendo su reciclaje y fomentando la colaboración entre diferentes sectores. Han actualizado sus objetivos para enfocarse en temas clave más allá de 2025, como disminuir el uso de plástico nuevo y encontrar alternativas para envases de plástico flexibles que son difíciles de reciclar, como las bolsas de plástico.

De cara al futuro, Unilever subraya la necesidad de una colaboración integral en la cadena de valor del plástico para alcanzar objetivos de sostenibilidad más ambiciosos. Esto implica que minoristas, fabricantes, servicios de entrega, formuladores de políticas y organizaciones de la sociedad civil trabajen juntos para escalar el uso de materiales alternativos y adoptar modelos de embalaje más sostenibles. Por ejemplo, la colaboración y aceptación a lo largo de toda la cadena de valor son esenciales para que los modelos de reutilización y recarga sean económicamente viables a gran escala.

Para impulsar un cambio sistémico, Unilever está intensificando sus esfuerzos de promoción a nivel industrial, dejando atrás los pilotos a pequeña escala. A través de asociaciones con el Foro Económico Mundial, la Fundación Ellen MacArthur y el Foro de Bienes de Consumo, la empresa busca crear un marco armonizado de medición y presentación de informes.

En abril, Unilever sorprendió al anunciar una revisión significativa de sus objetivos de sostenibilidad relacionados con el empaque. Este cambio provocó una ola de reacciones mixtas en el ámbito global. Mientras algunos críticos sugieren que la empresa está priorizando las ganancias sobre los esfuerzos ambientales, otros ven en esta decisión una señal de pragmatismo y adaptabilidad. Un mes después del anuncio, Pablo Costa, Jefe Global de Empaque de Unilever, ofrece a Packaging Europe una perspectiva detallada sobre las razones detrás de estos cambios.

Según Costa, estos ajustes representan una evolución natural más que una revolución. Al acercarse a la fecha límite de 2025, la empresa aprovechó la oportunidad para evaluar su progreso y ajustar sus metas en función de los desafíos enfrentados. En específico, Unilever ha

Desafíos estructurales y la necesidad de colaboración

La industria enfrenta problemas estructurales significativos, como la escasez de plásticos reciclados de alta calidad y aptos para alimentos, así como la falta de cadenas de suministro y logística inversa para empaques reutilizables. Además, la complejidad de los productos y su empaque hacen que no sea tan sencillo "cambiar el empaque" sin considerar la seguridad del producto, la eficiencia del transporte y la viabilidad económica. Muchas de las promesas de sostenibilidad no tomaron en cuenta el tiempo y las inversiones necesarias para alcanzar la escala requerida. Esto ha generado desilusión y ha expuesto la necesidad de diseñar metas realistas y bien fundamentadas.

Un nuevo rumbo para la sostenibilidad en empaques

A pesar de las dificultades, los compromisos de sostenibilidad han impulsado avances en la industria. Las organizaciones que aún no se han comprometido con una estrategia de empaque sostenible pueden aprovechar las lecciones de los primeros adoptantes. Es crucial adoptar un enfoque pragmático que considere tanto los impactos a corto como a largo plazo, y que se ajuste a las realidades locales de manufactura y comercialización.

El costo de los empaques sostenibles sigue siendo un tema de debate, pero la creciente legislación en forma de prohibiciones, impuestos y responsabilidades extendidas puede ser un factor decisivo para el futuro.

Para aquellas empresas que no alcanzarán sus objetivos de 2025, la transparencia con los grupos de interés es clave. Algunas metas no fueron adecuadas para los productos y empaques específicos, mientras que en otros casos la viabilidad económica ha sido el mayor desafío. El costo de los empaques sostenibles sigue siendo un tema de debate, pero la creciente legislación en forma de prohibiciones, impuestos y responsabilidades extendidas puede ser un factor decisivo para el futuro.

Finalmente, la industria necesita una mayor colaboración y un marco regulatorio que incentive la inversión en gestión de residuos y fomente la innovación. Solo así será posible superar los desafíos y avanzar hacia un futuro donde los empaques tengan un menor impacto ambiental. TP

PROUSAR:

IMPULSANDO LA INNOVACIÓN DE LAS EMPRESAS HACIA UNA ECONOMÍA

CIRCULAR SOSTENIBLE

En los últimos años, Colombia ha priorizado la reestructuración de su economía sostenible con un enfoque en el uso eficiente de los recursos e inició su transición hacia una economía circular. Esto se propuso en la Estrategia Nacional de Economía Circular e incluye dos líneas priorizadas: flujos de materiales industriales y productos de consumo masivo, y los flujos de materiales de envases y empaques.

Aunque el país ha tenido avances, estos se han concentrado más que todo en la gestión de los residuos y la inclusión de la población recicladora (“aguas abajo”). El nuevo desafío es directamente en los eslabones de producción y uso (“aguas arriba”). Para atender este reto, nació en 2021 el Proyecto para el Uso Sostenible y Apro-

vechamiento Eficiente de los Recursos en Colombia, ProUSAR, implementado por la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ) por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania, el cual se ha ido posicionado como un referente en la economía circular en Colombia.

Fotos cortesia ProUSAR.

Peter Foerster, director de la iniciativa, explicó a TP que el trabajo de ProUSAR se centra en tres cadenas de valor: textiles, envases y empaques, y aparatos eléctricos y electrónicos. Este es el primer proyecto de la Cooperación Alemana en Colombia que se enfoca en el tema de economía circular aguas arriba; es decir, potencia las oportunidades que existen en torno a la innovación a partir del enfoque de prevención de la generación de residuos, prácticas de optimización y circularidad desde el diseño de los productos, sus insumos, el proceso de producción y el uso.

Los componentes

ProUSAR se divide en tres grandes componentes: el desarrollo de instrumentos o herramientas intersectoriales para la economía circular, que le permitan a tomadores de decisiones dinamizar la economía circular aguas arriba en Colombia a un nivel nacional. Entre esos, los ministerios, como el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y entidades como Colombia Productiva, e Innpulsa, entre otras.

El segundo componente apunta a brindarle asistencia técnica a las empresas, con el fin de ayudarlas en la transición o en la integración de material reciclable o a un concepto mucho más circular de sus envases y empaques, o cómo interactuar con otros sectores, para generar valor agregado hacia la circularidad. Asimismo, cuentan con un apoyo financiero, a través del pri-

mer Fondo de Pagos por Resultados, que reconoce los esfuerzos y las innovaciones que hacen las empresas en las tres cadenas aguas arriba.

El tercer componente del proyecto ProUSAR se enfoca en el desarrollo de capacidades, con el objetivo de posicionar el tema de economía circular "aguas arriba" en distintos grupos de interés. Estos grupos incluyen tomadores de decisiones en empresas, personas involucradas en el desarrollo de políticas públicas, y el sector financiero. Tradicionalmente, la economía circular se ha centrado en la gestión de residuos y el reciclaje, pero si damos un paso atrás y observamos el panorama completo, nos damos cuenta de que el reciclaje es solo una parte de este concepto más amplio.

Este es el primer proyecto de la Cooperación Alemana en Colombia que se enfoca en el tema de economía circular aguas arriba; es decir, potencia las oportunidades que existen en torno a la innovación a partir del enfoque de prevención de la generación de residuos, prácticas de optimización y circularidad desde el diseño de los productos, sus insumos, el proceso de producción y el uso.

empaques. “Mientras más mezcla de diferentes materiales haya, más difícil es su reciclaje. Hay siete tipos diferentes de plásticos, y debemos preguntarnos si realmente necesitamos ciertos empaques con ciertas mezclas. ¿Cuál es el valor agregado de estas combinaciones? A veces, la estética y el marketing pueden influir en las decisiones de diseño, pero esto puede tener un impacto ambiental y social significativo. Un envase atractivo puede dificultar su separación y reciclaje, lo que incrementa los costos y el impacto ambiental,” explicó.

Principales metas de trabajo

Peter Foerster explicó que el propósito de este componente es iluminar y expandir la visión de ciertos grupos para que comprendan que no se trata solo de resolver el problema de los residuos una vez generados, sino de ser proactivos y anticipar la cantidad y tipo de residuos que se van a generar, facilitando así su integración en el ciclo de vida de los productos.

Un ejemplo de esta visión es el diseño de envases, considerando desde su desagregación una vez que se convierten en residuos, hasta su reutilización. Foerster mencionó que otro aspecto crucial es la composición de los

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Reforzar los conocimientos sobre patrones de producción y consumo sostenibles en el contexto de la economía circular a través de cooperaciones de conocimiento. 1

Mejorar el diálogo intersectorial públicoprivado para implementar prácticas de innovación “aguas arriba” de la economía circular en las cadenas de valor.

Implementar en el sector privado medidas innovadoras y financiables para una economía circular respetuosa con los recursos naturales y con el clima.

Talleres de innovación

Avances de la iniciativa

El proyecto está implementando planes de fortalecimiento con la Mesa Nacional de Plásticos y la Mesa para la Circularidad Textil, construyendo herramientas intersectoriales que faciliten la transición de la economía circular desde la innovación en el origen.

En junio de 2023, apoyó el Festival Corona Sunset en Colombia, que recibió la certificación Blue Standard de Oceanic Global, brindando un reconocimiento para estrategias que fomenten la eliminación de plásticos de un solo uso. Esto fue posible gracias a la implementación de la primera medida de innovación en Envases y Empaques del ProUSAR, que consistió en pilotear el uso de vasos reutilizables en un evento masivo.

Uno de los casos que el Directivo destacó es el impulso a los envases retornables en el sector de restaurantes, especialmente para el servicio de delivery. Durante la pandemia, el uso de envases de un solo uso se incrementó, generando un gran volumen de residuos. “Nuestro enfoque ha sido promover la reutilización de envases, lo cual no solo reduce residuos, sino que también fomenta una mayor conciencia sobre el impacto ambiental de nuestros hábitos de consumo”. Foerster indicó que ya se llevó a cabo una primera fase del pro-

yecto, cuyo concepto trabajaron y estructuraron de la mano con las empresas, y los resultados han sido muy positivos.

Transformación cultural, la clave

El cambio de mentalidad hacia una economía circular y la sostenibilidad es un reto tanto para las empresas como para los consumidores. Aunque algunas empresas, especialmente en Europa, están eliminando etiquetas para simplificar el reciclaje, se necesita un esfuerzo más amplio y complejo. No se trata solo de la responsabilidad de las empresas, sino de una transformación cultural que involucra a todos los actores de la cadena de valor.

Foerster resaltó que, aunque hay un interés creciente en prácticas sostenibles, aún existen desafíos internos en las empresas. “A veces, las áreas de sostenibilidad y marketing tienen enfoques divergentes. Mientras la primera busca soluciones ambientalmente responsables, la segunda puede priorizar elementos como la estética, que pueden contraponerse a los objetivos de sostenibilidad. Sin embargo, hemos visto una proactividad fenomenal en las empresas colombianas para abordar estos retos y buscar soluciones innovadoras”, concluyó.

El proyecto trabaja de cerca con gremios y asociaciones como la Federación Nacional de Comerciantes Empresarios (Fenalco) y la Asociación Nacional de Industriales (Andi), para extender su oferta técnica y financiera a las empresas. Las empresas interesadas pueden contactarlos a través de estos canales o directamente con ellos. “La clave es que buscamos empresas comprometidas con la sostenibilidad y dispuestas a colaborar en la transición hacia una economía circular”, agregó Foerster.

El Director de ProUSAR afirmó que continuarán trabajando en ampliar su red de empresas y fortalecer la colaboración con el Gobierno y otros actores clave. “Nuestro objetivo es seguir impulsando prácticas sostenibles y modelos de negocio que beneficien tanto al medio ambiente como a la economía del país”.

ProUsar representa un paso adelante en la transición hacia una economía más circular y sostenible en Colombia. A finales de 2025, estarán entregando un compendio de recomendaciones para acelerar la transición hacia la circularidad. A través de proyectos innovadores y colaboraciones estratégicas, se está logrando un impacto real en la industria y en la vida cotidiana de los colombianos. TP

EXPO POLIPLAST MONTERREY 2024:

INNOVACIÓN Y SOSTENIBILIDAD PARA IMPULSAR LA INDUSTRIA

DEL PLÁSTICO

Del 14 al 16 de agosto, participamos en la feria Expo Poliplast en Monterrey, un evento que reunió a las principales empresas del sector plástico tanto a nivel nacional como internacional.

Este espacio se consolida como una plataforma estratégica para crear y fortalecer alianzas comerciales, al tiempo que se exhiben las últimas innovaciones en materiales, equipo, maquinaria y servicios para la industria. Durante nuestra visita, pudimos conocer de cerca las apuestas por la sostenibilidad de diversas compañías,

destacando avances que responden a las nuevas demandas del mercado. Desde soluciones en reciclaje hasta tecnologías más eficientes, Expo Poliplast nos permitió explorar tendencias que transformarán el futuro del plástico. Te invitamos a descubrir más sobre esta experiencia ingresando a nuestra página web www.plastico.com.

NUEVAS OPORTUNIDADES

Y RETOS EN EL RECICLAJE DE PLÁSTICOS EN COLOMBIA

Recientemente, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) presentó un estudio sobre el potencial de reciclabilidad de envases y empaques en Colombia, utilizando la metodología de pensamiento sistémico aplicado al reciclaje (ASTRX). Este informe, que analiza cinco familias de materiales, destaca las oportunidades de mejora, las barreras existentes y las mejores prácticas para promover el cierre del ciclo de vida de los productos.

Hablamos con Felipe Belalcázar, Subgerente de innovación y estrategia Visión 3030 en ANDI, y editor del estudio, sobre los principales hallazgos en materia de la industria del plástico. Este estudio nació por la necesidad de involucrar las condiciones locales de reciclabilidad de todas las corrientes de envases y empaque posconsumo, en los aspectos operativos y financieros del programa Visión 3030.

Felipe Belalcázar, Subgerente de innovación y estrategia Visión 3030 en ANDI

Incentivos y comunicación al consumidor: claves para la mejora continua

Tecnología del Plástico (TP): ¿Podrías contarnos acerca del estudio sobre el potencial de reciclabilidad de envases y empaques en Colombia?

Felipe Belalcázar, Subgerente de innovación y estrategia Visión 3030 en ANDI (FB): Este estudio surge de la necesidad de caracterizar y evaluar la reciclabilidad de diferentes materiales de empaque en Colombia, utilizando la metodología de pensamiento sistémico aplicado al reciclaje (ASTRX). Evaluamos nueve variables en cinco eslabones de la cadena de valor. Entre los hallazgos más significativos, encontramos una falta de incentivos claros para el aprovechamiento de los residuos, especialmente en lo que respecta a incentivos regulatorios. Aunque existen algunos incentivos para la recolección, como las tarifas para los recolectores, son de difícil acceso. Además, la comunicación hacia los consumidores sobre la reciclabilidad de los empaques es insuficiente, lo que dificulta una adecuada separación y reciclaje. Nunca es suficiente la comunicación que se transmite hacia el consumidor a través del empaque, en ninguno de los materiales.

TP: ¿Por qué es tan importante la metodología ASTRX y cómo se adaptó para este estudio?

FB: La metodología ASTRX fue esencial porque nos permitió evaluar de manera cuantitativa y cualitativa la reciclabilidad de los materiales. Inicialmente, queríamos crear una caracterización de los materiales que fuera útil para las cuotas de contribución del programa REP. Evaluamos varias metodologías internacionales, pero ASTRX fue la que mejor se adaptó a nuestra realidad local, ya que pudimos incluir dos variables que no estaban en la metodología original como la regionalidad e incentivos regulatorios. Esta metodología permite una adaptación local, lo que la hace aplicable a diferentes regiones y con-

textos, algo que no encontramos en otras metodologías más específicas de Estados Unidos o Europa.

TP: ¿Qué conclusiones se obtuvieron en relación a los plásticos rígidos y flexibles?

FB: La conclusión principal es que, aunque hay cadenas de valor más maduras, como las del PET, polietileno de alta densidad y PP, todavía existen grandes oportunidades de mejora. El principal reto es la falta de mercados finales robustos que permitan un reciclaje efectivo. Claro, efectivamente estos plásticos tienen su mercado relativamente desarrollado, pero todavía hay oportunidades en transformación. En muchos casos, estamos infra-reciclando, es decir, degradando el material sin agregarle valor. Esto ocurre debido a la falta de tecnología adecuada y a las características inherentes de los materiales. Por ejemplo, aunque hay tecnologías para el reciclaje botella a botella, en otros casos como los laminados flexibles, se termina haciendo madera plástica, lo cual es una forma de degradación del material.

"Nunca es suficiente la comunicación que se transmite hacia el consumidor a través del empaque, en ninguno de los materiales".

TP: ¿Cuál es la importancia del diseño en la reciclabilidad de los plásticos flexibles?

FB: El diseño es crucial, especialmente cuando se trata de evitar multimateriales colaminados, que son difíciles de reciclar. Aunque las empresas sí están explorando alternativas, muchas veces lo hacen de manera conservadora. Desafortunadamente, cuando tenemos multimateriales colaminados de diferentes resinas, la principal salida que tenemos del aprovechamiento es madera plástica. Nuevamente es una degradación del material y ese mercado ya cada vez más está más saturado, no está teniendo tanta salida. Entonces volvemos al inicio del ciclo. Si no hay mercado, no fluye en la cadena de valor, por ende, la reciclabilidad se ve disminuida. En cambio, cuando podemos mantener los materiales aislados monomateriales, las salidas son mayores y te da una mayor oportunidad de aprovecharlos y agregarles valor.

La gran barrera aquí es la falta de tecnología para producir materiales reciclables que cumplan con los altos estándares de calidad, especialmente en el sector alimenticio. Además, existe una tendencia al sobredimensionamiento del empaque, donde se utilizan barreras innecesarias que prolongan la vida útil del producto más allá de lo necesario, basándose en estándares de calidad que a menudo no corresponden con la realidad del ciclo de vida del producto.

SOSTENIBILIDAD

TP: ¿Qué otros hallazgos importantes se destacaron en el estudio?

FB: Además del sobredimensionamiento de los empaques, identificamos que muchas empresas no cuentan con equipos especializados en materiales de empaque. Estamos usando barreras que el producto no necesita por su ciclo de vida de consumo, no necesita porque lo hacen desde la producción. Yo creo que es un poco desconocimiento por un lado y, por otro, estándares de calidad muy altos a lo que el producto necesita. Esto limita la capacidad de innovar y explorar alternativas más sostenibles. Las decisiones de compra y abastecimiento de materiales de empaque a menudo se toman desde una perspectiva de costos, sin considerar la viabilidad técnica o las implicaciones ambientales. Esto muestra la necesidad de un mayor acompañamiento técnico y fortalecimiento de los departamentos de innovación y desarrollo dentro de las empresas. Desde el colectivo estamos intentando abordar estos temas y a través de diferentes marcos de ecodiseño en los que se pueda explorar con otro tipo de materiales.

"Entre los hallazgos más significativos, encontramos una falta de incentivos claros para el aprovechamiento de los residuos, especialmente en lo que respecta a incentivos regulatorios".

TP: ¿Qué impacto crees que este estudio podría tener como guía para otros países de Latinoamérica?

FB: Un atributo que nos inclinó hacia esta metodología es su adaptabilidad. Hicimos algunos ajustes menores, como la definición de criterios y la inclusión de variables específicas, para asegurar que fuese aplicable en cualquier región. Aunque no pudimos llevarlo a cabo por falta de presupuesto, esta metodología podría aplicarse en otros países como Perú, Ecuador, Bolivia, entre otros. Esto sería especialmente relevante en la coyuntura actual, donde muchos países están en proceso de redacción de leyes o implementación de normativas recientes.

Tabla 1. Corrientes de materiales

Familia Corriente de Material

Papel

Parafinado / encerados

1. Papel

2. Cartón

Papel laminado (Multimaterial)

Sacos de papel

Polyboard / Papel para bebidas (Multimaterial)

Plegadiza

Corrugado

Cartón laminado (Multimaterial)

Parafinado encerados

Cartón para bebidas (Multimaterial)

Pulpa moldeada

PET (1)

PEAD (2)

PVC (3)

PEBD (4)

Polipropileno PP (5)

3. Plástico

Flexible

Poliestireno PS (6)

Otros (7) - BOPA

Otros (7) — Biopolímeros

Otros (7) — EVA

Otros (7) - PP/PE+EVOH

Otros (7) -- — Otros

PET (1)-Cristal

PET (1)-Ámbar z

PET (1)-Azul

PET (1)-Verde

4. Plástico

Rígido

5. Vidrio

PET (1) Impreso (IMIL)

PET (1) Termoformado/CIamsheI

PET (1)- Otro color

PEAD (2)

PVC (3)

Cristal  Ámbar

Azul

Verde

Otro color

6. Metal Ferroso  No ferroso

Total 48
Fuente: Estudio Potencial de Reciclabilidad de Envases y Empaques en Colombia

Metodología

Para determinar el potencial de reciclabilidad de los empaques y envases en el marco de Visión 30/30 de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), se revisaron diversas metodologías y se adoptó la metodología ASTRX (Applying Systems Thinking to Recycling) (2018). Esta metodología, desarrollada por The Recycling Partnership y The Sustainable Packaging Coalition®, cumplía con los requisitos necesarios, incluyendo un enfoque por material, un componente educativo y la consideración de los diferentes eslabones de la cadena de aprovechamiento.

La metodología ASTRX tiene como objetivo explorar las características de recuperación y los desafíos a lo largo de la cadena de valor, incluyendo los mercados finales, transformación, acondicionamiento, recolección y consumidores. En 2020, se aplicó la primera versión adaptada a los materiales de Visión 30/30, generando resultados iniciales que luego fueron revisados y ajustados a través de retroalimentación de las partes interesadas. Esta retroalimentación condujo a la segunda ver-

SOSTENIBILIDAD

Regiones

Para el estudio en el año 2022 se establecieron ocho regiones conformadas por 26 departamentos.

Centro (Bogotá D.C., Cundinamarca y Boyacá)

Noroccidental (Antioquia, Córdoba y Chocó)

Suroccidental (Valle del Cauca, Cauca, Tolima, Huila y Nariño)

Norte (Atlántico, Bolívar, Magdalena, Sucre e islas)

Eje Cafetero (Risaralda, Caldas, Quindío)

Oriental (Meta y Casanare)

Nororiental (Santander, Norte de Santander, Cesar y la Guajira)

Sur (Caquetá)

Fuente: Estudio Potencial de Reciclabilidad de Envases y Empaques en Colombia

sión de la metodología en 2022, que incluyó mejoras en los criterios de evaluación, herramientas de consulta, número de corrientes de materiales y un alcance regional ampliado. Dentro del proyecto Visión 30/30, se clasificaron los materiales según la Resolución 1407 de 2018, destacando 48 corrientes de material agrupadas por cinco familias de material, de las cuales dos corresponden a plástico flexible y plástico rígido (ver tabla 1).

"En muchos casos, estamos infrareciclando, es decir, degradando el material sin agregarle valor. Esto ocurre debido a la falta de tecnología adecuada y a las características inherentes de los materiales".

El estudio establece una relación entre los elementos y variables involucrados en el proceso de reciclabilidad, permitiendo la evaluación de cada corriente de material. A partir de estas interacciones, se definieron criterios de evaluación aplicados a cada corriente para determinar su potencial de reciclabilidad.

Para el eslabón de mercados finales, los criterios incluyen el uso de material reciclado en nuevos productos, el tipo de reciclaje (reciclaje, infrarreciclaje o suprareciclaje), la información proporcionada al cliente sobre el uso de materia prima reciclada, y la rentabilidad comparada con la materia prima virgen.

En el eslabón de transformación, se evaluaron las condiciones en las que el material llega a las plantas, la compatibilidad de combinaciones de material, la rentabilidad del proceso, y la procedencia geográfica del material.

En los elementos de acondicionamiento y recolección, se consideraron la capacidad de almacenamiento, la maquinaria disponible, los sistemas de gestión, el cumplimiento de estándares de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), y las condiciones del material para ser clasificado y comercializado.

Finalmente, para el consumidor, los criterios se centraron en la información disponible para una correcta disposición de los residuos, y si estos son separados adecuadamente (limpios y secos) para facilitar su aprovechamiento.

Tabla 2. Interacción elementos y variables de ASTRX

Elementos de la cadena de valor

Mercado final

Transformación

Acondicionamiento

Recolección

Consumidor

Elementos de la cadena de valor

Mercado final

Transformación

Acondicionamiento

Recolección

Consumidor

Oferta/ demanda

Diseño

Infraestructura Educación

Especificaciones

Rentabilidad

Condiciones de generación

Regionalidad

Incentivos regulatorios

Fuente: Estudio Potencial de Reciclabilidad de Envases y Empaques en Colombia

Aplicación de la metodología

Los actores de los cuales se obtuvo la información referente a cada variable para los 5 elementos por cada uno de los actores de la cadena (Tabla 3).

Tabla 3. Actores

Mercados finales

Fabricantes de EyE Productores del colectivo

Reprocesamiento (Transformadores)

Transformadores de materiales a pequeña, mediana y gran escala

Alistamiento (Gestores)

Asociaciones de recicladores

Gestores de residuos Comercializadores

Recolección (Gestores)

Asociaciones de recicladores

Gestores de residuos Comercializadores

Consumidor

Domiciliario

La calificación

Tras las consultas, se analizó la información recopilada por material, región, elemento y variables de cada eslabón de la cadena de aprovechamiento. Las respuestas se sistematizaron y consolidaron, evaluándose según los criterios de evaluación y la información secundaria. Esta información se reflejó en las 48 matrices de potenciales de reciclabilidad.

Se determinó el potencial de reciclabilidad (Alto, Medio, Bajo) según un rango de calificación basado en los resultados de cada variable por elemento en el esquema de reciclaje. Los materiales se clasificaron en tres niveles:

Alto: Materiales con alta probabilidad de ser aprovechados debido a sus condiciones y la infraestructura disponible para su recolección y procesamiento.

Medio: Materiales que pueden reincorporarse a la cadena, pero con ciertas limitaciones en infraestructura, compatibilidad o especificaciones del material.

Bajo: Materiales con un mercado limitado, falta de recolección en muchas regiones, falta de transformación masiva, o dificultades en la recolección y acondicionamiento.

Tabla 4. Calificación promedio del potencial de reciclabilidad

POTENCIAL DE RECICLABILIDAD

1,0-4,9 Bajo Potencial

5,0-5,9 Medio Potencial

6,0-6,9 Medio Potencial

7,0-7,9 Medio-Alto Potencial

8,0-10,0 Alto Potencial

Fuente: Estudio Potencial de Reciclabilidad de Envases y Empaques en Colombia

Resultados generales

En 2022, Visión 30/30 de la ANDI identificó 48 corrientes de material y 63 componentes de empaque dentro de los envases y empaques puestos en el mercado por sus afiliados, abarcando 68 sectores productivos. Los hallazgos generales del estudio para determinar el potencial de reciclabilidad incluyen:

No se pudieron consultar gestores en San Andrés y Providencia (norte) y Caquetá (sur) debido a factores como disponibilidad y facilidad de comunicación. Además, para 11 materiales específicos no se identificaron transformadores, por lo que se recurrió a información secundaria.

No se perciben incentivos regulatorios que promuevan el aprovechamiento de los materiales en la cadena de reciclaje. La tarifa de aprovechamiento establecida en el Decreto 596 de 2016 no se considera un incentivo debido a los requisitos complejos para acceder a ella.

Falta de comunicación por parte de organizaciones productoras y entidades de gobierno para estimular la recolección de residuos de envases y empaques. El consumidor también considera que la información sobre cómo disponer de estos residuos es insuficiente.

Los gestores señalaron oportunidades de mejora en los sistemas de seguridad y salud en el trabajo y en la ampliación de la capacidad instalada.

Tabla 5. Resultados potenciales de reciclabilidad

SOSTENIBILIDAD

Familia Corriente

Potenciabilidad de reciclabilidad 2022

Papel Papel 6,90

Vidrio Otro color 6,80

Cartón Plegadiza 6,70

Metal No ferroso 6,60

Plástico rígido Pebd (4) 6,50

Plástico flexible Pebd (4) 6,40

Plástico rígido Pet impreso (IMIL) 6,20

Plástico flexible Pead (2) 6,00

Plástico flexible Polipropileno pp (5) 5,90

Plástico rígido Pet otro color 5,90

Papel Sacos de papel 5,80

Papel Polyboard 5,80

Resultados por Familia

Plástico flexible

Recolección y Almacenamiento: La rentabilidad del reciclaje de plásticos flexibles depende de optimizar la recolección y almacenamiento, dado su bajo peso y volumen. Esto plantea una barrera, ya que los gestores priorizan materiales más pesados.

Falta de Incentivos Regulatorios: La falta de incentivos afecta el aprovechamiento de estos materiales. La normativa es crucial para crear mercados y fomentar la innovación.

Diseño y Compatibilidad de Materiales: Se recomienda simplificar el diseño de empaques para evitar mezclas de resinas incompatibles. El 80% de los plásticos flexibles son PE y PP, que tienen una mayor demanda. La mezcla de resinas dificulta la recolección y el reciclaje, resultando en productos de menor valor.

Familia Corriente

Potenciabilidad de reciclabilidad 2022

Plástico rígido Otros - ABS 4,70

Plástico rígido Otrospolicarbonato 4,70

Cartón Pulpa moldeada 4,70

Plástico flexible PET (1) 4,60

Plástico rígido PVC (3) 3,90

Plástico rígido Otros - surlyn 2,70

Cartón Parafinado/ encerados 2,70

Plástico flexible Otros - EVA 2,60

Papel Parafinado/ encerados 2,40

Plástico rígido Otrosbiopolímeros rígidos (PLA) 2,20

Plástico rígido Otros - san 1,70

Plástico rígido Otros - otros rigidos 1,70

5

Comunicación al Consumidor: Es esencial informar adecuadamente a los consumidores sobre la reciclabilidad de los materiales flexibles. Actualmente, muchos de estos materiales terminan en rellenos sanitarios debido a la falta de identificación y separación.

6

Materiales Específicos:

El PET flexible es una oportunidad para crear un mercado de aprovechamiento.

El PVC enfrenta desafíos debido a la necesidad de separación adicional y su incompatibilidad con otros materiales.

Los otros flexibles, como sachets y doypacks, presentan desafíos en la recolección y procesamiento debido a su composición de múltiples plásticos. 1 2 3 4

Corrientes Especializadas: Empaques como PP/ PE+EVOH y biopolímeros presentan retos específicos. Por ejemplo, en estructuras con EVOH, este no debe superar el 5% de la composición total para no afectar negativamente el proceso de transformación. Los biopolímeros requieren infraestructura adecuada para su correcta degradación y comunicación clara para los consumidores.

Ver estudio completo aquí

PIONERO DEL RECICLAJE QUÍMICO

APUESTA A LARGO PLAZO

ESENTTIA, DISOLUCIÓN

O RECICLAJE FÍSICO COMO ALTERNATIVA AL CIERRE DE CICLO

VASOS

BIODEGRADABLES

DE CASCARILLA DE CAFÉ

PEBD

DE RESIDUOS DOMÉSTICOS MEJORANDO LA CALIDAD

ESENTTIA, PIONERO EN RECICLAJE QUÍMICO EN AMÉRICA LATINA,

APUESTA POR ALCANZAR LAS 300 MIL

TONELADAS DE POLÍMERO CIRCULAR

La empresa colombiana Esenttia tiene un proyecto pionero en reciclaje químico en Suramérica que busca transformar la industria del plástico hacia un modelo más sostenible y circular.

En el mundo actual, la sostenibilidad no es solo un objetivo, sino una necesidad urgente. Esenttia, una empresa colombiana del Grupo Ecopetrol, está liderando el camino hacia un futuro más sostenible a través del reciclaje químico avanzado. La compañía está dedicada a la producción y comercialización de materias primas para la industria del plástico como polipropileno, polietileno y masterbatch.

Andrea Morales Pardo, líder de nuevos negocios en Esenttia y quien encabeza el proyecto, nos cuenta cómo

este ambicioso esfuerzo está alineado con la estrategia de economía circular de la empresa, y cómo están logrando cerrar el ciclo de vida de los materiales plásticos. Durante la conversación, Morales nos explicó que el reciclaje químico avanzado no es solo un proyecto, es una realidad, y hoy en día son pioneros en la producción de polímeros circulares en la región. Con innovación y un desarrollo de un ecosistema de sinergias y alianzas planean alcanzar la meta de 300 mil toneladas de polímero circular a largo plazo.

Fotos cortesia Esenttia

Tecnología del Plástico (TP): ¿Cuál es la visión de Esenttia respecto al reciclaje químico y cómo llegan a desarrollar este tipo de reciclaje?

Andrea Morales Pardo, líder de nuevos negocios de Esenttia (AM): El reciclaje químico es uno de los modelos de negocio que hemos desarrollado como parte de nuestra estrategia. Este enfoque tiene tres pilares fundamentales: primero, hacer realidad nuestro propósito superior de “transformar y transformarnos por la sostenibilidad”; segundo, impulsar la economía circular, ya que, como fabricantes de resinas, tenemos la responsabilidad de cerrar el ciclo de vida de los materiales que colocamos en el mercado; y tercero, la innovación, que es clave para desarrollar nuevas líneas de negocio más sostenibles. Queremos cambiar la forma en que producimos nuestros materiales hoy, y para ello hemos desarrollado iniciativas en reciclaje químico, mecánico y un portafolio de resinas bio y masterbatch con características sostenibles. Nos transformamos para brindar soluciones que cuiden el planeta e inspiren a la industria plástica.

TP: Ustedes son pioneros en Sudamérica en el tema de reciclaje químico. ¿Qué nos puede contar sobre eso?

AM: Así es, en Latinoamérica somos los primeros en lograr la producción de un polímero circular y, a nivel mundial, probablemente somos la cuarta o quinta petroquímica en hacerlo. Esto lo logramos el año pasado gracias a una alianza con diferentes actores de la cadena de valor, que nos permitió llevar adelante un primer piloto. Este piloto nos demostró que el modelo de negocio de reciclaje químico es viable y escalable. El siguiente paso es seguir construyendo sobre este éxito para fortalecer un portafolio de productos sostenibles que respondan a las necesidades del mercado, mientras hacemos realidad la economía circular.

TP: ¿Cuéntanos acerca de este primer piloto y quiénes son los aliados?

AM: Este proyecto de reciclaje químico comenzó a gestarse a finales de 2020, pero realmente arrancamos en 2021, tras cumplir una fase de ideación. Nuestro objetivo inicial era la instalación de una planta de reciclaje químico, pero nos dimos cuenta de que necesitábamos validar el modelo de negocio antes de esperar hasta 2027 a la puesta en marcha de esta. Para ello, desde 2022 empezamos a realizar alianzas clave a lo largo de toda la cadena de valor, destacando nuestra colaboración con Pyrcom, que tenía una planta de pirólisis inicialmente diseñada para reciclaje de llan-

tas usadas. Gracias a nuestra alianza con esta empresa, pudimos obtener la materia prima necesaria para la realización del piloto. En conjunto con Pyrcom, Ecopetrol y Esenttia, trabajamos en repotenciar esta planta para procesar residuos plásticos postconsumo y generar aceite de pirólisis, el cual fue entregado a la Refinería de Barrancabermeja para incluirlo en las unidades de craqueo catalítico y obtener la molécula de interés, Propileno. Este fue utilizado en nuestra planta en Cartagena para producir Polipropileno Circular desde noviembre de 2023. Este material será luego transformado en película biorientada de polipropileno por Taghleef Industries y finalmente, en empaques flexibles por Litoplas.

Andrea Morales Pardo, líder de nuevos negocios en Esenttia Ingeniera química, con una especialización en Procesamiento de Polímeros y maestría en Gerencia de Innovación Empresarial.

Otro de nuestros aliados clave es PepsiCo, la marca que utilizará estos empaques para envasar sus productos alimenticios. De esta forma, los residuos plásticos se transformarán en material para nuevos usos, cerrando así el ciclo del plástico en un modelo de economía circular de plástico a plástico.

Este proyecto ha inspirado y ha seguido sumando aliados, diferentes marcas finales y otros clientes Esenttia, como Carvajal Empaques, con quienes, desde este año, iniciamos la recolección de material aprovechable en el Valle del Cauca, Colombia, y la producción de más referencias de polipropileno circular para aplicaciones de envases rígidos. Con esto aceleramos la implementación de la etapa de escalado.

TP: ¿Cuántas toneladas de este reciclaje han producido en el piloto?

AM: En este piloto hemos valorizado alrededor de 600 toneladas de residuos plásticos flexibles, como polipropileno y polietileno de difícil aprovechamiento. De este proceso, obtuvimos 301 toneladas de resina de polipropileno circular, que ya están listas y a la espera de la aprobación y concepto sanitario del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) para ser comercializadas. Este es solo el comienzo, y es-

"En Latinoamérica somos los primeros en lograr la producción de un polímero circular y, a nivel mundial, probablemente somos la cuarta o quinta petroquímica en hacerlo".

tamos trabajando en fortalecer nuestra cadena de abastecimiento para asegurar un suministro constante de materia prima que nos permita seguir expandiendo esta nueva línea de negocio.

TP: ¿Cómo lograron recolectar la materia prima para el piloto?

AM: Fue un desafío, ya que en Colombia gran parte de los residuos plásticos flexibles terminan en rellenos sanitarios. La materia prima se abasteció con el apoyo de nuestro aliado Pyrcom desde la cadena de recicladores. Ahora, estamos construyendo una red de abastecimiento propia enfocada específicamente en materiales flexibles para asegurar la continuidad del proyecto; esta red inclusiva de materias primas recicladas se origina a partir de la que ya habíamos constituido para nuestra planta de reciclaje mecánico.

Este es un paso clave para poder ampliar el rango de aprovechamiento de residuos plásticos en el país y seguir avanzando en nuestra visión de sostenibilidad.

TP: ¿En qué consiste este modelo de negocio?

AM: Ese piloto se desarrolló con el objetivo de poder construir y validar el modelo de negocio de reciclaje químico, que era nuevo en Colombia, un modelo diferente a los modelos de negocio que existen en EE.UU. o en Europa. Nosotros tenemos unas particularidades como país que hacen que los modelos tengan que ser concebidos de una manera diferente, es relevante incluir la cadena de reciclaje y a los recicladores. Los cinco pilares de este modelo son: abastecimiento y clasificación, reciclado químico, refinación, polimerización y mercado.

Esto ha permitido el desarrollo de un ecosistema de sinergias a lo largo de la cadena de valor de la industria del plástico, pero también al interior del grupo Ecopetrol, del cual Esenttia hace parte y sin su participación, este modelo no sería posible.

Una de las razones por las cuales decidimos apostarle a este modelo de negocio es que el material flexible y otros materiales de difícil valorización hoy en día en Colombia no se aprovechan en su mayoría; estos residuos están llegando a los rellenos sanitarios y estamos dejando de valorizarlos.

"Ese piloto se desarrolló con el objetivo de poder construir y validar el modelo de negocio de reciclaje químico, que era nuevo en Colombia, un modelo diferente a los modelos de negocio que existen en EE.UU. o en Europa"

Actualmente, tenemos una planta de reciclaje mecánico, en donde valorizamos poliolefinas principalmente de aplicaciones rígidas, pero no todos los materiales son aptos para este tipo de reciclaje y se pueden alcanzar otros niveles de especialización con el reciclaje químico, convirtiéndose en procesos sinérgicos y es allí donde identificamos la oportunidad para desarrollar una cadena de abastecimiento de materiales reciclados importante en el país. A futuro, nuestro objetivo es poder conseguir la ma-

teria prima directamente desde los rellenos sanitarios, lo que implica la implementación de plantas de separación y alistamiento que nos permita extraer el Polipropileno y Polietileno de la corriente de residuos sólidos urbanos, los cuales necesitamos para escalar el proceso de reciclaje químico avanzado en el país.

TP: ¿Por qué pocas empresas le apuestan al reciclaje químico?

AM: El modelo financiero del reciclaje químico es altamente desafiante, principalmente porque requiere la colaboración de todos los actores a lo largo de la cadena de valor. Si alguno falta, el modelo se vuelve inviable. No es solo una cuestión de costos, aunque eso ha llevado a que grandes petroquímicas que anunciaron instalaciones de reciclaje químico hayan tenido que posponer sus planes. No están abandonando los proyectos, sino aplazándolos debido a los retos económicos que enfrentan.

Otro de los mayores desafíos es la obtención de materia prima en la calidad y cantidad necesarias. Además, existe un vacío regulatorio a nivel mundial. En

Colombia, por ejemplo, el Invima no estaba familiarizado con el reciclaje químico, y la normatividad actual está orientada hacia el reciclaje mecánico. Esto no es exclusivo de Colombia; ocurre también en Europa y Estados Unidos.

TP: ¿Qué cambios de paradigma consideran importantes en la sociedad para que haga reciclaje químico?

AM: Uno de los principales desafíos es la falta de cultura en la separación de residuos. Aún nos falta mucho por avanzar en este aspecto, y en Esenttia hemos empezado desde al interior de la organización, con nuestros propios colaboradores. Hemos implementado el programa de PlastiTON, en el que todos llevamos nuestros residuos plásticos a la compañía para asegurar una valorización adecuada. Este esfuerzo ha inspirado a colegios, otras empresas, a clientes, a establecimientos comerciales, y al mismo Grupo Ecopetrol a unirse. Es crucial mejorar en la cultura de separación, asegurándonos de limpiar y clasificar los envases correctamente para que lleguen en condiciones óptimas a los recicladores.

TP: ¿Cuáles son los próximos pasos?

AM: Nos vamos a enfocar inicialmente en la industria de envases y empaques para alimentos, que será nuestro primer objetivo, y también tenemos contemplado en un mediano plazo la industria médica. Para entender nuestra visión a futuro, es importante partir de algunas cifras.

Actualmente, Esenttia coloca en el mercado latinoamericano alrededor de 600.000 toneladas anuales de sus productos. Según el último reporte de Acoplásticos, el consumo en Colombia de poliolefinas, polipropileno y polietileno es de aproximadamente 860.000 toneladas anuales. Aunque nuestro sueño a largo plazo es capturar todo ese mercado potencial, hemos decidido comenzar con capacidades más modestas.

La primera fase del proyecto fue un piloto en el que procesamos 300 toneladas de polipropileno circular. Al validar que el modelo funcionaba, pasamos a la segunda fase: escalar ese piloto. Durante el resto de 2024, de agosto a diciembre, planeamos producir 500 toneladas de polipropileno circular.

Para 2025, esperamos aumentar la producción a entre 3.000 y 4.000 toneladas anuales de polipropileno circular, y mantener esas cifras entre 2025 y 2026.

"Otro cambio de paradigma fundamental es entender que no podemos hacerlo solos. Esenttia no puede llevar adelante este proceso de manera aislada; es vital desarrollar un ecosistema de aliados que abarque toda la cadena de valor".

En 2027, planeamos instalar nuestra propia planta de reciclaje químico, con una capacidad de entre 10.000 y 15.000 toneladas anuales. Esta planta se sumará a la capacidad de nuestros aliados estratégicos.

El objetivo es continuar colaborando con estos aliados, ayudándolos a crecer, y sumando la capacidad de nuestra planta para maximizar la valorización de residuos plásticos, lo que se traducirá en una mayor producción de polipropileno circular.

Otro cambio de paradigma fundamental es entender que no podemos hacerlo solos. Esenttia no puede llevar adelante este proceso de manera aislada; es vital desarrollar un ecosistema de aliados que abarque toda la cadena de valor. Inicialmente, pensamos que sería casi imposible, incluso dentro de la misma compañía. Sin embargo, hemos logrado conformar equipos de trabajo multidisciplinarios, integrados por varias compañías, y este esfuerzo conjunto ha sido clave para que el proyecto avance.

A largo plazo, aspiramos a alcanzar una capacidad de 300.000 toneladas de polímero circular mediante un sistema de plantas descentralizadas en distintas ciudades del país. Estas plantas se abastecerán de residuos provenientes de rellenos sanitarios, recicladores, y plantas de separación, permitiéndonos producir aceite de pirólisis en diferentes partes del país y procesarlo en nuestras dos refinerías actuales. La cuarta fase del plan incluye, en 2025, iniciar un piloto en la refinería de Cartagena para habilitar la valorización en ambas refinerías.

Todo esto se complementa con el esquema de reciclaje mecánico y nuestras innovaciones en ecodiseño y aplicaciones del polipropileno virgen. Así, nos estamos transformando y transformando la industria y el mundo para contribuir a la sostenibilidad. TP

LA DISOLUCIÓN O RECICLAJE FÍSICO

COMO ALTERNATIVA DE CIERRE DE CICLO

Una nueva tecnología emerge para dar respuesta a las necesidades de inocuidad y limpieza de productos plásticos reciclados, logrando altos niveles de eficiencia y bajo consumo energético.

Para lograr una verdadera circularidad, es importante contar con alternativas de reciclaje tan variadas como la cantidad de plásticos que existen en el mercado. En particular, es crucial desarrollar tecnologías eficientes y de bajo consumo energético.

Existen diferentes alternativas de reciclaje. El reciclaje mecánico es el más desarrollado y tiene un menor impacto ambiental, pero presenta la limitante de que la calidad del material no es la ideal. Por otro lado, en el reciclaje químico se obtiene una alta pureza y limpieza, pero a un alto costo energético y con rendimientos entre el 50% y 80%. Entre ambas alternativas se encuentra el llamado reciclaje físico o disolución.

De acuerdo con Cefic, la disolución o reciclaje físico es una forma de reciclar los residuos plásticos. En este

proceso, los residuos plásticos separados se disuelven utilizando disolventes para extraer los polímeros y crear nuevos productos plásticos reciclados.

El proceso de reciclaje por disolución comienza con un paso inicial en el que los residuos plásticos se clasifican y preparan para su posterior procesamiento. La disolución utiliza algo de calor y disolventes para disolver el plástico en una solución de polímeros y aditivos de los que se fabricó originalmente.

En el siguiente paso, se separan los aditivos de los polímeros antes de recuperar estos últimos de la solución. Durante el proceso de disolución, la estructura del polímero no se altera. En un paso final, se añaden nuevos aditivos a los polímeros para producir el nuevo plástico reciclado.

Tecnología holandesa para separación

La empresa holandesa TNO creó la tecnología de disolución Möbius, un proceso basado en solventes que logra alta eficiencia y bajo impacto ambiental. Este es un proceso físico y usa un solvente que disuelve un polímero específico, sin afectar a otros. Por ejemplo, puede disolver un polímero sin alterar sus aditivos. Estos polímeros y aditivos pueden ser recuperados y reutilizados en una aplicación equivalente.

“El desafío es que la combinación de plásticos y aditivos siempre varía según los diferentes flujos de residuos”, afirma la empresa en un comunicado. “Por eso, al desarrollar la tecnología de disolución Möbius de TNO, buscamos nuevas combinaciones únicas de solvente y polímero”.

La tecnología de disolución es un método de reciclaje físico desarrollado para disolver de forma selectiva determinados polímeros de una mezcla de plásticos en condiciones de sobrecalentamiento. “A continuación,

combinamos esta tecnología de disolución con la eliminación de impurezas de la solución de polímeros. El polímero purificado puede recuperarse”, explica la empresa.

La tecnología de este fabricante implica el uso de un disolvente de bajo punto de ebullición a temperatura y presión elevadas. Esto facilita la disolución de los polímeros y permite la recuperación del disolvente.

La viscosidad de la solución de polímero es lo suficientemente baja como para permitir el uso de técnicas de separación convencionales, como la filtración y la adsorción. Esto facilita la eliminación de los aditivos e impurezas presentes en los plásticos. Entre los aditivos se incluyen partículas pequeñas como pigmentos, plastificantes y retardantes de llama.

Después de eliminar las impurezas y los aditivos, es posible recuperar polímeros puros que pueden reutilizarse en plásticos para todo tipo de aplicaciones. Con la tecnología empleada, también sería posible recuperar simultáneamente los aditivos, que normalmente son la fracción más costosa de la formulación. TP

VASOS BIODEGRADABLES DE CASCARILLA DE CAFÉ:

INNOVACIÓN EN COLOMBIA

Ingenieros colombianos crean vasos biodegradables de cascarilla de café, reemplazando los plásticos y cartones, en una iniciativa sostenible y rentable que beneficiará al medio ambiente.

En Colombia, tres ingenieros antioqueños han desarrollado un invento revolucionario que podría transformar la industria de los productos desechables. Utilizando las 200.000 toneladas de cascarilla de café producidas anualmente en el país, han creado vasos biodegradables que sustituyen a los de plástico y cartón. Esta innovación surge de Colcafé, una empresa del Grupo Nutresa recientemente adquirida por los Gilinski y sus socios árabes. La idea fue concebida por Juan Diego Ruiz Saldarriaga, director de Ingeniería de la Industria Colombiana de Café S.A.S., y presentada a Jorge Alonso Echeverri Muñetones, director de Innovación de la misma compañía.

La iniciativa, reconocida y patentada en Estados Unidos, es resultado del programa interno de desarro-

llo del talento humano de Colcafé llamado "Out of the box". Este programa fomenta la creatividad y la innovación entre los empleados de la empresa.

Los vasos de cascarilla de café buscan reducir el consumo anual de 5.000 millones de unidades de vasos de plástico y cartón en Colombia, ofreciendo una alternativa ecológica y sostenible. Este invento no solo contribuye al medio ambiente, sino que también genera nuevo conocimiento aplicable a diversas necesidades sociales y empresariales.

Los investigadores detrás de la innovación:

Ruiz Saldarriaga y Echeverri Muñetones se unieron al investigador y docente Juan Carlos Posada Correa

del Instituto Tecnológico Metropolitano de Medellín (ITM) para llevar a cabo este proyecto. Posada, con una vasta trayectoria en innovación y desarrollo, apostó por encontrar una solución sostenible y rentable a los residuos de la producción de café.

Posada, originario de Copacabana y residente en Envigado, tiene una sólida formación académica y una carrera dedicada a la investigación de residuos orgánicos y su aplicación industrial. Su experiencia en el Instituto del Plástico y el Caucho de la Universidad Eafit fue fundamental para el desarrollo de este proyecto.

Además de los vasos, los investigadores han desarrollado un agroinsumo a partir del ripio del café, generando indicadores ambientales positivos. Este subproducto es una solución adicional que refuerza el compromiso con la sostenibilidad y la rentabilidad.

Echeverri Muñetones, con 18 años de experiencia en Colcafé, y Ruiz Saldarriaga, director del área de ingeniería, han trabajado incansablemente para buscar aliados y apoyo de entidades como Colciencias, ahora Ministerio de Ciencias, para materializar esta iniciativa.

Tras casi una década de investigación, el invento fue patentado por la Superintendencia de Industria y Comercio en 2021, después de haber obtenido la patente en Estados Unidos. Este logro ha sido reconocido internacionalmente, llegando a ser finalista en la cuarta temporada del reality show "El Gran Inventor Colombia" de Discovery Channel.

Además de los vasos, los investigadores han desarrollado un agroinsumo a partir del ripio del café, generando indicadores ambientales positivos. Este subproducto es una solución adicional que refuerza el compromiso con la sostenibilidad y la rentabilidad.

¿Qué esperar?

En septiembre, Colcafé distribuirá 10.000 vasos biodegradables y bandejas en la feria Colombiaplast, producidos por un aliado caleño. Esta celulosa de cascarilla de café también se utilizará para fabricar cubiertos y otros artículos biodegradables.

Colcafé espera probar estos vasos en sus máquinas de café Novaventa, propiedad de Nutresa, y obtener el sello verde como certificación de su compromiso con el medio ambiente. Este es un paso importante hacia la sostenibilidad en la industria del café.

Para los investigadores, la culminación de esta etapa representa una gratificación personal y profesional. Con su trabajo en equipo, están contribuyendo a resolver un problema significativo para el sector productivo, ofreciendo una solución tangible y sostenible. TP

MEJORANDO LA CALIDAD

DEL PEBD DE RESIDUOS DOMÉSTICOS

Un nuevo proyecto de investigación vincula a toda la cadena de reciclaje de plásticos, para ampliar los límites del reciclaje mecánico y para lograr las mejores calidades posibles del PCR.

En abril de 2024, el parlamento Europeo emitió una nueva regulación sobre empaques, (Packaging and Packaging Waste Regulation, PPWR), que establece nuevos contenidos mínimos de contenido reciclado en empaques de plástico, y con esto trae nuevos desafíos para las tecnologías del reciclaje industrial. Para poder cumplir con estos contenidos mínimos, es necesario incrementar el contenido de reciclado en aplicaciones sensibles al contacto con alimentos y productos cosméticos. Si bien este tipo de requerimientos se pue-

den cumplir con reciclaje químico, las capacidades actuales de la tecnología no son suficientes para satisfacer la demanda. De otro lado, el reciclaje mecánico consume menos energía y genera menos desperdicios, y estaría en capacidad de suministrar las cantidades requeridas, pero no ofrece la calidad necesaria en el reciclado.

El Instituto de Procesamiento de Polímeros, IKV, de Aachen, inició por lo tanto el proyecto de investigación industrial “Loopcycling – Reciclaje Mecánico Avanzado de Polietileno Flexible”. El objetivo de esto pro-

yecto es empujar las fronteras existentes en el reciclaje mecánico, y a través de la combinación de los mejores procesos industriales lograr la mejor calidad posible del reciclado.

A partir de procesos industriales existentes, el proceso debe optimizarse con fracciones de poliolefinas provenientes de residuos domiciliarios. Al mismo tiempo se trabajará en la transferencia a mono materiales, y dentro de los resultados del proceso deberá trabajarse en estándares de diseño para reciclaje.

Loopcycling considera toda la cadena de valor del reciclaje mecánico: clasificación, reducción de tamaño, lavado, destintado, fabricación de compuestos y estabilización. También comprende la descontaminación y la remoción del olor, así como la caracterización del reciclado y su nuevo procesamiento y aplicación

Loopcycling considera toda la cadena de valor del reciclaje mecánico: clasificación, reducción de tamaño, lavado, destintado, fabricación de compuestos y estabilización. También comprende la descontaminación y la remoción del olor, así como la caracterización del reciclado y su nuevo procesamiento y aplicación. Cada uno de los pasos del proceso estará representado por proveedores industriales en esta área, de manera que se logre que tanto los dispositivos como las tecnologías tengan proveeduría industrial y sean aplicables. El IKV se encarga de la coordinación del proyecto, lleva a cabo en su laboratorio pruebas de compuestos y ensayos de aplicación y aporta su know-how en la caracterización de contenido reciclado.

Loopcycling es un proyecto totalmente industrial, y no cuenta con financiación externa, por lo que se puede comenzar de manera inmediata. Sin embargo, sí se apoya en conocimiento del IKV en proyectos previos. Se ha diseñado para dos años y arranca en enero de 2025.

El consorcio de empresas participantes cuenta con proveedores de tecnologías de clasificación, de tecnologías de destintado, fabricantes de unidades de reciclaje, proveedores de aditivos y materias primas, así como proveedores de tecnologías de descontaminación.

Las empresas interesadas pueden unirse al consorcio, la reunión de lanzamiento se llevará a cabo el 10 de septiembre en Aachen. TP

ENTRA EN RIGOR LA LEY

DE TAPAS ADHERIDAS EN ENVASES DE BEBIDAS

Desde el 3 de julio, la UE exigió que las tapas de plástico permanezcan unidas a los envases de bebidas de un solo uso, generando reacciones mixtas entre consumidores y empresas.

El 3 de julio marcó el inicio de una nueva era para los envases de bebidas en la Unión Europea. La legislación sobre tapas adheridas, que forma parte de la Directiva sobre plásticos de un solo uso (SUPD) y fue propuesta en 2018, ya está en vigor. Esta normativa obliga a que los envases de bebidas de 3 litros o menos mantengan sus tapas unidas durante el uso y almacenamiento previstos del producto.

Esta regulación, que inicialmente fue objeto de una fuerte oposición por parte de grandes multinacionales como Coca-Cola, Danone, Nestlé y PepsiCo, finalmente ha sido implementada con éxito. Las empresas argumentaron en su momento que el cambio requeriría enormes inversiones en nuevos diseños, moldes y maquinaria. Sin embargo, compañías como Coca-Cola lograron introducir las tapas con cordón mucho antes del plazo establecido, demostrando la viabilidad del ajuste. No obstante, la respuesta de los consumidores ha sido mixta. A lo largo del año, con la introducción paulatina de estos nuevos tapones, muchos consumidores se han volcado a las redes sociales para expresar su descontento con el diseño. La queja más recurrente es que las tapas golpean la cara al beber, lo que ha dado lugar a una serie de memes y parodias en plataformas como TikTok e Instagram. En algunos casos, los consumidores han arrancado las tapas en videos virales, provocando derrames accidentales.

A pesar de las críticas, no todos los diseños de tapas adheridas son iguales. Algunos fabricantes han desarrollado mecanismos más eficientes. Corvaglia, por ejemplo, introdujo un diseño con un mecanismo de clic que asegura que la tapa se mantenga horizontalmente, evitando el contacto indeseado con la cara.

El tiempo será un factor clave para la adaptación del consumidor a estas nuevas tapas. Eventos de gran visibilidad, como la Eurocopa masculina de fútbol en Alemania, han mostrado a los jugadores utilizando estos envases sin dificultad, lo que podría ayudar a normalizar su uso y aceptación.

El principal objetivo de la ley de tapas adheridas es reducir la contaminación por plástico. La SUPD se enfoca en los diez artículos de un solo uso más comunes en las playas europeas, incluyendo los aparejos de pesca. Se espera que esta medida disminuya en un 10% la basura plástica en las playas, facilitando además el reciclaje conjunto de tapas y envases.

¿Por qué la tapa de plástico debe estar pegada a la botella?

El principal objetivo de la ley de tapas adheridas es reducir la contaminación por plástico. La SUPD se enfoca en los diez artículos de un solo uso más comunes en las playas europeas, incluyendo los aparejos de pesca. Se espera que esta medida disminuya en un 10%

la basura plástica en las playas, facilitando además el reciclaje conjunto de tapas y envases.

La Comisión Europea ha tenido dificultades para comunicar eficazmente los beneficios de esta normativa. La frustración inicial de algunos consumidores suele desaparecer al entender el propósito ecológico detrás del cambio. Coca-Cola ha contribuido a esta labor educativa imprimiendo en sus tapas mensajes que promueven el reciclaje conjunto.

Diversas soluciones de diseño han surgido para cumplir con esta norma. En general, los fabricantes de tapas han adoptado dos enfoques principales: el desarrollo de tapas articuladas y de cierres tipo lazo. Estos enfoques ofrecen una variedad de conceptos, adaptándose a la maquinaria existente y a los costos de modificación necesarios.

La Comisión Europea encargó al organismo de normalización CEN la tarea de desarrollar una norma para gestionar el cambio de diseño de las tapas adheridas. Esta norma debía asegurar la resistencia, fiabilidad y seguridad de las tapas durante el uso del producto. Factores como el diseño de las herramientas, el peso de la tapa y el proceso de fabricación fueron considerados para cumplir con los requisitos.

Diversas soluciones de diseño han surgido para cumplir con esta norma. En general, los fabricantes de tapas han adoptado dos enfoques principales: el desarrollo de tapas articuladas y de cierres tipo lazo. Estos enfoques ofrecen una variedad de conceptos, adaptándose a la maquinaria existente y a los costos de modificación necesarios.

Con esta medida, la UE avanza en su lucha contra la contaminación plástica, demostrando que la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano, aunque el camino implique desafíos tanto para las empresas como para los consumidores. TP

PROYECTO COLOMBIANO

BOLSAS BIODEGRADABLES DE YUCA:

SE DISUELVEN EN EL AGUA Y NO

CONTAMINAN

Ecobioplast produce bolsas hidrosolubles que se disuelven en agua en segundos sin afectar negativamente el medio ambiente y se convierten en alimento para animales y microorganismos.

Cada año, nuestros océanos se ven invadidos por alrededor de 8 millones de toneladas de residuos plásticos, una cifra que podría superar los 9 millones de toneladas anuales para 2030, según estimaciones de la

ONU y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Este preocupante aumento no es más que el reflejo de cómo nuestro consumo de plástico está desbordando la capacidad de gestión de residuos a nivel mundial.

Ante este escenario crítico, la necesidad de acción es más urgente que nunca. Diversos organismos han levantado la voz, instando a gobiernos, ciudadanos e industrias a tomar medidas drásticas y efectivas. La solución no solo pasa por una legislación más estricta y un consumo más responsable, sino también por la innovación en la creación de materiales sostenibles y en la gestión de desechos.

Contrario a lo que se podría pensar, no solo los altos gobiernos y las grandes compañías están liderando estas iniciativas. Desde la academia y a través de emprendimientos emergentes, también están surgiendo proyectos prometedores con excelentes resultados. Tal es el caso del proyecto ‘Desarrollo de material plastificado a partir del almidón de yuca’ que se gestó en el Grupo de Materiales y Manufactura de los Departamentos de Ingeniería Mecánica e Ingeniería Química y de Alimentos de la Universidad de los Andes, con el auspicio de MinCiencias y A&P de Colombia, una empresa dedicada a la transformación de plásticos por termoformado para diferentes sectores.

Bolsas hidrosolubles: se disuelven y alimentan la fauna

El proyecto, encabezado por Jorge Medina, profesor asociado del Departamento de Ingeniería Mecánica, se ha convertido en una realidad gracias a más de una década de investigación en el Grupo de Materiales y Manufactura de la universidad. La colaboración con A&P Colombia surgió de la necesidad de esta compañía de reducir su impacto ambiental y generar una materia prima biodegradable propia.

Ecobioplast, la empresa resultante de esta sinergia, produce bolsas hidrosolubles que se disuelven en agua en cuestión de segundos. Este material, completamente no tóxico, no solo se degrada sin dañar el medio ambiente, sino que también puede servir como alimento para animales y microorganismos acuáticos. Un avance notable si consideramos que, según la ONU, se utilizan anualmente 500 mil millones de bolsas plásticas en el mundo, muchas de las cuales terminan en el mar, contribuyendo a la contaminación oceánica.

En 2016, y motivados por A&P, los investigadores decidieron llevar sus experimentos de laboratorio a una escala industrial. Este esfuerzo dio lugar a Ecobioplast, una empresa que ya ha sido reconocida por su alto impacto en el sector de los bioplásticos. Orlando Porras, gerente general de Ecobioplast, destacó los beneficios ambientales significativos de este proyecto. Además

de reducir los niveles de contaminación por plástico, la iniciativa utiliza la yuca, un cultivo cuyo excedente suele desperdiciarse, mejorando así la economía de los agricultores.

La experiencia de Jorge Medina no solo resalta la conexión entre la academia y las necesidades industriales, sino también los numerosos desafíos que se deben superar para llevar una investigación académica al mercado. Medina enfatiza que estos retos incluyen desde la escalabilidad industrial y la protección de la propiedad intelectual, hasta la integración de equipos humanos y físicos, la obtención de financiamiento, y la formulación de estrategias de mercado.

El proyecto, encabezado por Jorge Medina, profesor asociado del Departamento de Ingeniería Mecánica, se ha convertido en una realidad gracias a más de una década de investigación en el Grupo de Materiales y Manufactura de la universidad. La colaboración con A&P Colombia surgió de la necesidad de esta compañía de reducir su impacto ambiental y generar una materia prima biodegradable propia.

Proyecciones a un futuro cercano…

Ecobioplast no solo se dedica a la producción de bolsas compostables, sino que también está expandiendo sus líneas de producto para incluir empaques biodegradables para productos frescos y soluciones de productos espumados.

La colaboración entre la Universidad de los Andes y A&P Colombia es un ejemplo de cómo la investigación académica puede traducirse en soluciones prácticas que benefician tanto al medio ambiente como a la sociedad. Ahora bien, con su producción en aumento, Ecobioplast se prepara para enfrentar la problemática global de la contaminación plástica desde diferentes frentes. TP

REVOLUCIÓN DIGITAL:

LA HOJA DE RUTA PARA LA INDUSTRIA 4.0 EN EL PLÁSTICO COLOMBIANO

La transformación digital está revolucionando la industria del plástico en Colombia. Con la adopción de la Industria 4.0, se abren nuevas oportunidades y desafíos que requieren un cambio profundo en la cultura empresarial y la integración de tecnologías avanzadas.

La industria del plástico en Colombia está viviendo un momento clave de transformación. Con la llegada de la Industria 4.0, el sector enfrenta el desafío de adaptarse a nuevas tecnologías y procesos para mantenerse competitivo en un mercado global. Para entender mejor este proceso, conversamos con Anamaría Henao, quien nos compartió detalles sobre la hoja de ruta para la implementación de la Industria 4.0 en el país, los retos que enfrentan y las oportunidades que se presentan.

Tecnología del Plástico (TP): ¿Qué es la Industria 4.0 y cómo se relaciona con la industria del plástico en Colombia?

Anamaría Henao (AH): La Industria 4.0 se refiere a la cuarta revolución industrial, caracterizada por la integración de tecnologías digitales avanzadas en los procesos de fabricación. Estas incluyen la inteligencia artificial, big data, robótica, y sistemas ciberfísicos, que permiten una mayor automatización, monitoreo y aná-

lisis de datos en tiempo real. En la industria del plástico, la Industria 4.0 abre la puerta a una producción más eficiente y personalizada, con un enfoque en la optimización de recursos y la sostenibilidad.

TP: ¿Cuéntanos acerca de dónde surge la hoja de ruta de la implementación de la Industria 4.0?

AH: La hoja de ruta surge de una propuesta presentada por la Asociación Colombiana de Industrias Plásticas (Acoplásticos) y el ICIPC al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Nuestra propuesta, Despliegue de la Estrategia de Desarrollo de Habilidades para la Industria del Plástico y del Caucho en Colombia, fue seleccionada entre cuatro proyectos en toda Latinoamérica. El objetivo es construir una estrategia de formación para el sector del plástico y el caucho, orientada hacia la cuarta revolución industrial. Buscamos entregar una hoja de ruta de transición para llevar la industria de su estado actual al siguiente nivel. Identificamos además las tecnologías que se requieren, como También identificamos Identificamos que la industria del plástico y la del caucho están en estados completamente distintos. Mientras el plástico necesita avanzar hacia la Industria 4.0, el caucho requiere un de-

sarrollo tecnológico básico. Este proyecto busca cerrar esa brecha y promover un desarrollo sostenible.

TP: ¿Qué temas críticos han identificado en esta transición?

AH: Un tema muy crítico es la sostenibilidad y el reciclaje. Toda la industria está cada vez más enfocada en la sostenibilidad, y las nuevas tecnologías pueden aportar significativamente en esta área. Hemos resaltado la importancia de la innovación en materiales, el ecodiseño, el uso de energías renovables, la manufactura aditiva, y la inteligencia artificial. Estos elementos son esenciales para promover un desarrollo sostenible que beneficie tanto a la industria como al entorno. Además, en esta hoja de ruta identificamos las tecnologías clave que ayudarán a superar los desafíos, como la digitalización de los datos para la toma de decisiones; el aprendizaje automático para la automatización de los procesos, a través de herramientas como machine learning; también el uso de sistemas automáticos, y el prototipado de productos y procesos, y de simulación o gemelos industriales; y la digitalización de la economía circular, para poder conectar los eslabones de la cadena.

“Además de competencias técnicas, es fundamental tener una mentalidad innovadora y abierta hacia la implementación de nuevas tecnologías. La flexibilidad y la apertura al cambio son claves para una implementación exitosa”.

Anamaría Henao, Es la líder del área técnica del Instituto de Capacitación e Investigación del Plástico y del Caucho (ICIPC) en Colombia. Es ingeniera mecánica, tiene un doctorado en nuevos materiales y también un MBA Executive. Cuenta con más de 18 años de experiencia en el sector.

fianza y aprendizaje continuo para que todos los niveles de la organización puedan adaptarse a estos cambios.

TP: ¿Cuál será el rol del ICIPC en esta transformación?

AH: El Instituto será un articulador clave, uniendo la academia, la industria y otros actores. Durante todo el proceso, hemos identificado la necesidad de articular toda la cadena de valor, desde el reciclador hasta la industria productora, con la ayuda de herramientas como la inteligencia artificial y el análisis de datos. Ofreceremos capacitaciones, diplomados y consultorías, apoyando la implementación de nuevas tecnologías. Además, no pretendemos ser expertos en educación formal, sino facilitar un ecosistema de colaboración que impulse el desarrollo tecnológico del sector.

TP: ¿Qué metas se tienen para los próximos años?

AH: El proyecto inició a finales del año pasado y finalizará en septiembre. A partir de ahí, buscaremos financiamiento para implementar las capacitaciones y acompañamientos necesarios. El siguiente paso es definir el modelo de negocio para hacer realidad estas iniciativas.

TP: ¿Cómo pueden las empresas del plástico ser parte de este ecosistema?

TP: ¿Cuáles son los principales retos que enfrenta la implementación de la Industria 4.0 en la industria del plástico en Colombia?

AH: Uno de los principales retos es la falta de conocimiento y comprensión de las tecnologías involucradas. Muchas empresas aún no están familiarizadas con los beneficios que la Industria 4.0 puede aportar. Además, hay una barrera cultural significativa; el éxito de la implementación de esta revolución no depende únicamente de las herramientas tecnológicas, sino de la cultura empresarial y la apertura para adoptar estas tecnologías. Esto implica un cambio de mentalidad que debe abarcar desde los líderes de las empresas hasta los operarios y todos los colaboradores que trabajan en la industria. Es fundamental crear un ambiente de con-

AH: Involucramos a muchas empresas desde el principio. Una vez finalizado el proyecto, divulgaremos los resultados y ofreceremos acceso a los programas de capacitación a través de nuestras redes sociales y canales oficiales. Además, trabajaremos para sensibilizar a la industria sobre lo que es la Industria 4.0, ya que hemos identificado un gran desconocimiento al respecto. Es fundamental fomentar una mentalidad abierta al cambio, una fuerte cultura de innovación, y la colaboración entre los diferentes actores de la cadena productiva.

TP: ¿Cuáles son las competencias y habilidades esenciales que deben desarrollar las empresas para adoptar la Industria 4.0?

AH: Además de competencias técnicas, es fundamental tener una mentalidad innovadora y abierta hacia la implementación de nuevas tecnologías. La flexibilidad y la apertura al cambio son claves para una implementación exitosa. También es esencial el desarrollo de competencias blandas, como la colaboración y la comunicación efectiva, tanto a nivel interno como con otros actores de la cadena productiva y la academia. TP

DE BOTELLAS DE PET ABC DE FABRICACIÓN

Un vistazo a los fundamentos de procesamiento de PET, al tipo de material y a las condiciones de transformación que deben tenerse en cuenta para tener una exitosa fabricación de botellas.

Una de las resinas más populares que hay en el mercado es el PET gracias a sus buenas características mecánicas y reciclabilidad. Que el PET sea hoy en día el principal caso de éxito en reciclaje, se debe a la poca variedad de colores y de grados: esto hace que se logre fácilmente acopiar los volúmenes que hacen el reciclaje

atractivo y que se mantenga el valor del material. Otra característica del PET es que las resistencias de la botella y los costos de proceso dependen de la parametrización de la máquina y se pueden ajustar de acuerdo con las necesidades de la misma. Por lo tanto, conocer bien las características del PET es esencial para

que el proceso tenga una productividad y rentabilidad

El PET es un material que tiene dos estados: amorfo y cristalino con comportamientos muy distintos. Es además muy sensible al cizallamiento durante la plastificación en la inyectora, lo que limita la velocidad de dosificación, y también es muy higroscópico: esto quiere decir, que absorbe agua durante el procesamiento.

El agua y el PET: enemigos íntimos

El agua genera muchos problemas durante la inyección porque es un promotor de la cristalinidad y un reductor de la viscosidad intrínseca. La presencia de agua en la molécula de PET la rompe cuando el material se encuentra en estado fundido, lo que afecta el soplado. Por lo anterior, al inyectar hay que utilizar deshumidificadores que trabajen alrededor de 180 °C y con un punto de rocío por debajo de -30 °C, la recomendación es al menos -40 °C. En el soplado, por el contrario, una pequeña cantidad de agua actúa como plastificante, por lo que ayuda a la formación de las botellas.

La presión de soplado y el deshumidificado se pueden y se deben ajustar a las necesidades de la botella, con el fin de ahorrar energía.

La presión de soplado y el deshumidificado se pueden y se deben ajustar a las necesidades de la botella, con el fin de ahorrar energía. Por ejemplo, para cierto tipo de botellas, se puede operar el deshumidificador con agua de torre y soplar con presiones de 20 o 25 bares, lográndose con ello, un gran ahorro de energía y de costos, otras botellas en cambio requieren que el deshumidificador sea enfriado con agua a 12°C y utilizar presiones de soplado de hasta 35 bares.

¿Cristalino o amorfo?

El PET debe estar cristalino para poderse inyectar toda vez que el material cristalino tiene una temperatura de ablandamiento superior a los 190 °C, mientras que el material amorfo se empieza a ablandar alrededor de los 70 °C. Además, el PET se calienta mucho más

rápido de lo que se cristaliza, por lo que si está amorfo, al inyectar se empastaría en el deshumidificador y/o patinaría en el tornillo. Es por esto que, en la inyección, cuando se utiliza un porcentaje alto de recuperado, hay que cristalizarlo primero.

En soplado es distinto, ya que la cristalinidad impide el estiramiento de las moléculas, por lo tanto, las prefor-

mas, al inyectarlas, deben salir amorfas. Es importante reconocer que el PET en estado cristalino tiene un color lechoso y en estado amorfo es transparente. Mientras más amorfo, más brillante la preforma o la botella.

La baja temperatura de ablandamiento en estado amorfo, es lo que permite el soplado de la botella y es por esto que hay que evitar la cristalización en el horno de la sopladora. De ahí la importancia de un buen control de temperatura en el mismo.

La maquinaria correcta

Con mucha frecuencia se oye que las inyectoras para PET son especiales; esto es una media verdad. En teoría cualquier inyectora puede inyectar PET. El tema es que se adecue al molde.

Este ejemplo ilustra claramente la situación: un molde con un área de 450 × 450 mm para 16 cavidades de preforma de 28 mm y 18 g se puede montar una máquina de 150 ton convencional con un tornillo de 55 mm. Si las preformas pesan alrededor de 25 g entonces el tornillo debería ser aproximadamente de 65 mm y si

las preformas pesan 35 g se debería utilizar un tornillo de 80 mm.

Muchos fabricantes especializados de inyectoras para preformas PET optan por construir las máquinas de acuerdo con el molde; así, es posible encontrar inyectoras para PET con fuerza de cierre de 100 ton, distancia entre barras equivalente a una de 200 ton y diámetros de tornillo que normalmente van en una 300 ton.

Al momento de comprar una inyectora para PET hay que tener muy en cuenta los siguientes factores: peso de las preformas, diámetro del cuello, longitud de la preforma y número de cavidades, porque estos valores determinan el tamaño de la inyección, la capacidad de carga requerida, la fuerza de expulsión del botador, la carrera de apertura y la distancia entre barras. En muchos casos hay que comprar la inyectora con opciones especiales como carga al vuelo o cilindro de inyección. De la buena selección de la inyectora depende la productividad y rentabilidad del proceso.

Los niveles de desperdicio, la eficiencia y la productividad del proceso de soplado dependen en buena parte

de qué tan bien inyectada esté la preforma, y especialmente del deshumidificado de la resina, el enfriamiento del molde y la parametrización de la inyectora. Un buen proceso de PET tiene niveles de rechazo, entre inyección y soplado, inferiores al 1%.

Los moldes de inyección de preformas deben tener ciertas características para garantizar una buena productividad y calidad. Deben ser de colada en caliente, valvulada, número de cavidades múltiplo de cuatro, con buenos canales de refrigeración y con control de temperatura o voltaje por cavidad y por sección del manifold. En la sopladora, la distancia de las preformas en el horno es muy importante para reducir el consumo de energía. También es importante cambiar las lámparas IR después de cierto número de horas de trabajo. Así mismo, se debe utilizar sopladoras con, al menos, accionamiento por servo motor para los pines de soplado y con buenos ventiladores en el horno.

Un buen proceso de PET tiene niveles de rechazo, entre inyección y soplado, inferiores al 1%.

No se debe utilizar directamente material posconsumo para inyectar preformas para botellas que lleven alimentos, por los problemas de contaminación. Si se va a usar recuperado posconsumo, hay que utilizar extrusoras que cuentan con tornillos y sistemas especiales para garantizar que cuando el material se ablande no patine y que se remuevan los contaminantes, para que pueda salir material apto para consumo humano. TP

ALCAMARE OBTIENE LA APROBACIÓN DE LA FDA PARA

POLIPROPILENO RECICLADO

La recicladora mexicana Alcamare ha recibido la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para la producción de polipropileno reciclado de grado alimenticio, reafirmando su liderazgo en el reciclaje de plásticos tanto en México como a nivel global.

Según un comunicado de la empresa, Alcamare obtuvo la carta de no objeción (LNO) de la FDA, la cual avala que su proceso de reciclaje es capaz de generar polipropileno reciclado seguro para el contacto con alimentos. Con una capacidad de procesamiento anual de 160 millones de kilos de plásticos posconsumo, de los cuales 75 millones son reciclados, Alcamare produce una amplia gama de productos que incluyen tapas de botellas, envases de café y alimentos, y empaques aptos para microondas.

Rubén Valdez, director de operaciones de la compañía, subrayó que, tras casi tres años de pruebas rigurosas y ajustes en las líneas de lavado, extrusión y desvolatilización, han desarrollado un proceso de reciclaje mecánico de última generación.

En julio, Alcamare inició operaciones con dos nuevas líneas de extrusión y desvolatilización, cada una con una capacidad de producción de hasta tres toneladas por hora, lo que aumentó su capacidad anual en 35 millones de kilos. Actualmente, el 30 % de su producción se comercializa en México; el 40 %, en Estados Unidos, y el resto en Europa y Sudamérica. La empresa gestiona 16 centros de acopio que abastecen de PP posconsumo y siguen estrictos controles para asegurar la calidad del material reciclado.

Esta aprobación respalda las iniciativas de sostenibilidad de Alcamare, que desde 2021 colabora con Braskem Idesa SAPI para desarrollar resinas recicladas de grado alimenticio, fortaleciendo así su compromiso con la innovación en el reciclaje de plásticos. TP

IMPACTO DE LEY DE PLÁSTICO DE UN SOLO USO

5 FORMAS DE ATRAER TALENTO JOVEN

ENFRENTANDO DESAFÍOS

60 63 MIRADA A LA INDUSTRIA COLOMBIANA

REFILL: UN MODELO SOSTENIBLE

PROGRAMAS EXITOSOS

LA RESILIENCIA Y TRANSFORMACIÓN

DE LA INDUSTRIA DEL PLÁSTICO EN COLOMBIA

Desde los retos económicos hasta las oportunidades de innovación y sostenibilidad, Daniel Mitchell, presidente de la Asociación Colombiana de Industrias Plásticas (Acoplásticos), compartió con TP su perspectiva sobre el estado de la industria colombiana y las iniciativas clave para la transición hacia un futuro más sostenible.

Tecnología del Plástico (TP): Para comenzar, ¿cómo ha estado la industria del plástico en este primer semestre?

Daniel Mitchell (DM): La industria no ha estado mal, aunque el contexto es importante para entender nuestra situación actual. Tuvimos un año de pandemia, complejo para todas las economías, incluyendo nuestro sector, aunque caímos menos en comparación con otros sectores económicos. Experimentamos un rebote fuerte de crecimiento en 2021 y 2022, pero 2023 fue un año de corrección. A pesar de esto, estamos viendo una recuperación en la segunda mitad del año. El crecimiento es modesto comparado con otros sectores de manufactura, pero estamos avanzando de manera constante.

TP: ¿Qué segmento de la industria destacarías como el que está jalonando el crecimiento?

DM: En Colombia, más de la mitad de la industria plástica está dedicada a envases, empaques y embalajes, que tienden a comportarse de acuerdo con el consumo básico. Los envases y empaques son claves en nuestra industria, y en estos segmentos hemos visto un buen desempeño. Además, las exportaciones, especialmente en empaques y envases, son un factor crucial en nuestro desempeño actual. Las empresas han visto que el mercado nacional está un poco contraído, entonces han salido más activamente a buscar nuevas oportunidades en los mercados internacionales y yo diría que ese es uno de los grandes factores que explica por qué nos mantenemos bien y por encima de la economía colombiana. Aunque también hemos notado un comportamiento relativa-

mente bueno en plásticos para la construcción, existe preocupación debido a la disminución en nuevas obras, lo cual podría afectar este segmento a largo plazo.

TP: Hablando del impacto de la Ley de Plásticos de Un Solo Uso, ¿cómo ve la situación a puertas de su implementación?

DM: La ley entró en vigor el 7 de julio y prohíbe ciertos plásticos de un solo uso, como las bolsas plásticas de punto de pago, bolsas para embalar, rollos de bolsas vacías que están en los establecimientos de comercio para el empaque de productos a granel, mezcladores y pitillos, soportes plásticos para bombas de inflar y los soportes plásticos para copitos de algodón. Ningún tipo de empaque, embalaje o envase plástico, distinto a los productos mencionados anteriormente, quedaron prohibidos. Esta prohibición representa aproximadamente el 4% de la industria plástica nacional, lo que equivale a unas 60.000 toneladas de plástico y afecta a 10.000 empleos y más de 100 empresas. Aunque el impacto potencial es significativo, el efecto real dependerá de cómo las empresas se adapten a soluciones alternativas como productos biodegradables o reciclados. Hay excepciones en la normativa que permiten el uso de estos plásticos en ciertos contextos, lo que podría mitigar el impacto total si las empresas logran transitar adecuadamente hacia alternativas sostenibles.

Además, existen excepciones a la aplicación de la prohibición o transición de productos plásticos. Por ejemplo, si un producto tiene un impacto ambiental menor que sus sustitutos, de acuerdo con un análisis de ciclo de vida,

no se prohíbe su uso. Esto incluye casos en los que, al comparar una bolsa plástica con una bolsa de tela o de papel, el análisis de ciclo de vida indique que la bolsa plástica tiene un menor impacto en términos de huella de carbono, cambio climático, huella hídrica y otros factores ambientales, desde la producción hasta la eliminación. Asimismo, se exceptúan las bolsas utilizadas para bienes de la canasta familiar, como prendas de vestir y alimentos de panaderías, entre otros, donde la funcionalidad y la higiene son aspectos clave.

Es importante señalar que, aunque la prohibición inicial puede parecer significativa, es una norma compleja con matices importantes. El impacto máximo estimado es ese 4%, pero a medida que se eliminen las excepciones y más empresas se muevan hacia alternativas biodegradables, compostables, productos fabricados con materiales reciclados, ecodiseño y productos reutilizables, es probable que el impacto real sea menor. Idealmente, el efecto será pequeño no debido a la informalidad o elusión de las normas, sino porque las empresas están proactivamente adoptando estas alternativas ambientales.

TP: ¿Cómo está la industria apoyando la transición hacia la economía circular y la sostenibilidad?

DM: La transición hacia la economía circular en Colombia se está acelerando rápidamente. En el país se ha expedido una regulación que se compara con la que ha sacado Europa en un periodo de 30 años y acá lo hicimos en cinco. Tenemos un esquema de responsabilidad extendida al productor que obliga al cumplimiento de unas metas de reciclaje para los empaques y envases, que es la gran mayoría de los productos plásticos que se convierten en residuos. Tenemos una ley de los denominados productos plásticos de un solo uso que crea, además, unas metas adicionales para ciertos productos, como las botellas de PET para bebidas, que deben tener un contenido mínimo de materia prima reciclada dentro del producto. De hecho, desde antes de esta regulación, la industria ya se viene preparando para esto con unas grandes inversiones que se vienen desarrollando en la última década.

TP: ¿Cómo está Acoplásticos apoyando esta transición?

DM: Acoplásticos está liderando esta transición con una estrategia de sostenibilidad basada en cuatro pilares clave: ecodiseño, campañas de cultura ciudadana, dinamización de los mercados de reciclaje y cumplimiento de la regulación. Estamos promoviendo el uso

de materia prima reciclada y trabajando en la mejora de la reciclabilidad de los productos. Además, estamos fomentando la colaboración entre empresas y stakeholders para avanzar en la sostenibilidad.

"El impacto máximo estimado es ese 4%, pero a medida que se eliminen las excepciones y más empresas se muevan hacia alternativas biodegradables, compostables, productos fabricados con materiales reciclados, ecodiseño y productos reutilizables, es probable que el impacto real sea menor".

Daniel Mitchell, presidente de la Asociación Colombiana de Industrias Plásticas (Acoplásticos).

Entonces, en términos de ecodiseño, trabajamos con el sello LOOP del Instituto de Capacitación e Investigación del Plástico y del Caucho para promover dos cosas: la reciclabilidad de los productos y segundo, el uso de materia prima reciclada dentro de los mismos. Dentro de ese eje también trabajamos en que las empresas se certifiquen en operation clean sweep, para evitar el desperdicio de pellets plásticos al ambiente, que sean carbono neutras.

También impulsamos nuestra campaña de cultura ciudadana que se llama Dale Vida al Plástico, la cual lleva alrededor de ocho años, en redes sociales, con jornadas de limpieza, actividades en colegios, entre otros. Diferentes campañas y activaciones para fomentar que la ciudadanía separe adecuadamente sus residuos.

Luego tenemos otro eje enfocado en dinamizar los mercados de reciclaje de plásticos en Colombia, este es nuestro nuestro proyecto Go Plastic. Hacemos todo tipo de actividades e iniciativas como ruedas de innovación, ruedas de financiamiento, ruedas de negocios, ferias, exhibiciones comerciales, misiones comerciales, es decir, generar negocios a partir del reciclaje de los plásticos. Tenemos una alianza con la Bolsa de Valores de Colombia para desarrollar iniciativas de financiación colabora-

"En Colombia, contamos con un sector reciclador y recolector muy maduro, robusto y en crecimiento, que realiza un trabajo extraordinario. Sin embargo, enfrentamos desafíos en el Sistema Tarifario del Servicio Público del Aseo, donde necesitamos pasar de un enfoque centrado en rellenos sanitarios a uno que promueva el aprovechamiento".

Finalmente, nos hemos dado cuenta que en Colombia existe muy poca información acerca de los mercados alrededor de la economía circular de los plásticos, entonces creamos el Observatorio PlasTIC, un portal en el que tenemos estadísticas, estudios de mercado, información de precios de materiales en el mercado del reciclaje, indicadores de crecimiento, un directorio de reciclaje, casos de éxito, en fin, toda la información que consideramos oportuna para los mercados del reciclaje.

TP: ¿Qué avances ha tenido la industria en términos de inversiones en reciclaje y desarrollo de la cadena de plástico reciclado?

DM: Las inversiones en reciclaje han sido notables. Colombia está en una capacidad anual para reciclar plásticos cercanos a las 400.000 toneladas. En los últimos dos años, hemos visto un crecimiento del 120% en la capacidad de reciclaje. Aunque enfrentamos retos a nivel de infraestructura, las inversiones son significativas y están orientadas a mejorar la capacidad de reciclaje. La industria está respondiendo de manera positiva, y el reciclaje químico está emergiendo como una alternativa prometedora, especialmente para empaques flexibles, que son difíciles de reciclar con métodos tradicionales.

TP: Daniel, ¿cómo avanza el desarrollo de la cadena de plástico reciclado para atender la demanda de materiales de este tipo?

DM: Estamos progresando, aunque enfrentamos varios desafíos. Existen retos logísticos, de infraestructura y tecnológicos. Hemos tenido reuniones con el Invima para abordar temas de inocuidad, especialmente en el uso de materiales reciclados en productos que están en contacto con alimentos, lo que plantea numerosas dificultades.

tiva para los emprendimientos del reciclaje, trabajamos con las comunidades en los diferentes territorios para fortalecerlas y que sus iniciativas pasen a ser negocios sostenibles.

Y, por último, le apuntamos al cumplimiento de la regulación, que es nuestro plan de gestión de residuos de empaques y envases ACOREP, con el que certificamos toneladas para sustentar el cumplimiento de las metas de aprovechamiento que tenemos en Colombia para los empaques y envases, dentro del modelo de Responsabilidad Extendida al Productor.

En Colombia, contamos con un sector reciclador y recolector muy maduro, robusto y en crecimiento, que realiza un trabajo extraordinario. Sin embargo, enfrentamos desafíos en el Sistema Tarifario del Servicio Público del Aseo, donde necesitamos pasar de un enfoque centrado en rellenos sanitarios a uno que promueva el aprovechamiento.

Además, hay incentivos necesarios para los recicladores, lo que permitiría que esta comunidad creciera, tuviera mayores ingresos y mejores condiciones de trabajo. En resumen, los principales desafíos se encuentran en la infraestructura, la logística y el financiamiento de las actividades de los recicladores o recolectores de base.

En cuanto a la industria transformadora, hemos visto

un crecimiento notable. En los últimos dos o tres años, y con proyecciones para los próximos uno o dos años, las inversiones en capacidad instalada para el reciclaje de plásticos suman más de U$100 millones. La industria está respondiendo bien, aunque todavía enfrentamos retos en la calidad de los materiales, el abastecimiento y las tecnologías necesarias para este proceso.

TP: En cuanto a la biodegradación, ¿cómo está abordando Acoplásticos la falta de laboratorios capaces de certificar estos productos?

DM: Estamos considerando la posibilidad de traer equipos de prueba a Colombia para certificar productos biodegradables y colaborando con el Instituto de Capacitación e Investigación del Plástico y del Caucho para desarrollar estas pruebas. Mientras tanto, apoyamos a las empresas para realizar pruebas en laboratorios interna-

cionales certificados, lo cual puede ayudar a validar los productos mientras trabajamos en establecer capacidades locales.

TP: Finalmente, ¿cómo ves la modernización de la industria en términos de inversiones en maquinaria y equipos?

DM: La modernización de la industria ha sido constante, con un aumento en las inversiones en maquinaria incluso durante la pandemia. Las empresas han estado actualizando sus equipos para mantenerse competitivas a nivel global. Hemos visto un incremento en las inversiones en la línea de inyección y en la capacidad de reciclaje. La industria plástica en Colombia se está adaptando bien a las nuevas demandas y oportunidades, y esta modernización es crucial para mantenernos competitivos en el mercado internacional. TP

ABC HABLEMOS DE:

LEY 2232 DE 2022 “PLÁSTICOS DE UN SOLO USO”

PRODUCTOS PROHIBIDOS EN 2024

Se prohíbe la introducción en el mercado, comercialización y distribución, en el territorio nacional de los siguientes productos a parir del 7 de julio de 2024.

BOLSAS PLÁSTICAS DE PUNTO DE PAGO,

excepto reutilizables o de uso industrial.

BOLSAS PARA EMBALAR

ROLLOS DE BOLSAS VACÍAS

DISPUESTAS EN COMERCIO

para embalar, cargar o transporar paquetes y mercancías, o llevar alimentos a granel, excepto para los productos crudos de origen animal.

periódicos, revistas, publicidad y facturas, así como las de lavandería. 1 2 3 4

MEZCLADORES Y PITILLOS

SOPORTES PLÁSTICOS

SOPORTES PLÁSTICOS para bombas de inflar. para copitos de algodón. 5 6

¿QUÉ NO SE PROHIBE?

EXCEPCIONES DE LA PROHIBICIÓN

PRODUCTOS PARA EMPACAR BIENES DE LA CANASTA FAMILIAR (salvo frutas y verduras con cáscara, entre otros).

PRODUCTOS PARA CONTENER QUÍMICOS que presentan riesgo a la salud o al ambiente.

PRODUCTOS CON FINES MÉDICOS por razones de asepsia e higiene.

EXPORTACIÓN

La prohibición no aplicará cuando el objeto de cualquiera de las actividades sea la exportación de los productos.

PRODUCTOS PARA CONTENER Y CONSERVAR ALIMENTOS y líquidos de origen animal o preenvasados.

AQUELLOS PRODUCTOS fabricados con 100 % plástico reciclado.

BIODEGRADABLES O COMPOSTABLES en condiciones ambientales naturales.

LOS PLÁSTICOS DE UN USO cuyos sustitutos tengan mayor impacto ambiental, de acuerdo con resulado de Análisis de Ciclo de Vida.

PRODUCTOS REUTILIZABLES

Ningún tipo de empaque, embalaje o envase plástico, distinto a los productos mencionados anteriormente, quedan prohibidos a partir del próximo 7 de julio.

DE ATRAER

TALENTO JOVEN

A LA INDUSTRIA DEL PLÁSTICO CINCO FORMAS

La industria del plástico enfrenta un desafío común y universal: la escasez de personal cualificado en temas técnicos. Este reto se ve intensificado por un cambio demográfico significativo, en el que la generación de los baby boomers está entrando en la etapa de jubilación, mientras que un número considerablemente menor de jóvenes se incorpora a la fuerza laboral. Hoy, en el Día Internacional de la Juventud, compartimos cinco estrategias clave para atraer talento joven a la industria del plástico.

Para esto, conversamos con Paulo César Ramírez, Instructor Área de plásticos, y Diana Isabel León, Coordinadora Académica de Plásticos, del Centro Nacional de Asistencia Técnica a la Industria (ASTIN) del SENA, entidad de formación para el trabajo del Estado colombiano, con el fin de comprender cómo la industria del plástico puede superar estos retos y atraer talento joven. El ASTIN es una entidad que ha sido fundamental en la capacitación técnica en Colombia, enfocada en formar profesionales calificados para diversas industrias, incluyendo la del plástico.

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FOMENTAR EL INTERÉS DESDE

LA ACADEMIA

Paulo César Ramírez subraya la importancia de integrar el conocimiento técnico desde la educación, desde la academia. “Necesitamos que los jóvenes vean en la industria del plástico una oportunidad de carrera viable y emocionante. Esto empieza por acercarlos al sector a través de programas educativos que combinen teoría y práctica desde edades tempranas”, comenta Ramírez. Involucrar a los estudiantes con proyectos y actividades relacionadas con la industria puede despertar su curiosidad y pasión por el sector.

“Necesitamos que los jóvenes vean en la industria del plástico una oportunidad de carrera viable y emocionante. Esto empieza por acercarlos al sector a través de programas educativos que combinen teoría y práctica desde edades tempranas”

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PROMOVER LA SOSTENIBILIDAD Y LA INNOVACIÓN

Los jóvenes de hoy en día tienen un fuerte sentido de responsabilidad hacia el medio ambiente, lo que puede influir en sus decisiones laborales. Según el Foro Económico Mundial, la generación z (quienes nacieron entre 1995 y 2010), es la que más se preocupa por el bienestar del planeta, y esto influye en sus decisiones. Más de tres cuartos de los europeos de entre 20 y 29 años dijeron que la sostenibilidad es un factor importante en su elección de empleador, y el 22% afirmó que "el impacto climático de los empleadores potenciales" es una prioridad principal, según la última Encuesta Climática del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Diana Isabel León señala que es vital cambiar la narrativa en torno al plástico. “Es importante cambiar la perspectiva sobre el plástico, de replantear su uso y enfoque hacia una mayor innovación y sostenibilidad”, menciona. Al promover el desarrollo de plásticos reciclables y biodegradables, la industria puede alinearse con los valores de las nuevas generaciones, presentando el plástico como un material versátil y esencial para un futuro sostenible.

Actualmente, ASTIN también se enfoca en el apoyo técnico de capacitación a las empresas sobre la generación de nuevos materiales y en temas de ecodiseño, un aspecto estratégico para toda la cultura que se viene desarrollando alrededor de la economía circular.

Paulo César Ramírez, Instructor Área de plásticos de ASTIN

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DESARROLLAR PROGRAMAS DE CAPACITACIÓN ESPECIALIZADOS

La brecha de habilidades es uno de los mayores retos. Diana Isabel León enfatiza que es crucial ofrecer programas de formación que no solo enseñen la teoría, sino que también proporcionen experiencia práctica en tecnología avanzada. “El SENA está comprometido con preparar a los jóvenes para las demandas del mercado actual, y esto incluye formar en las nuevas tecnologías y prácticas sostenibles que están transformando la industria del plástico”, afirma León. La capacitación continua y la actualización de los contenidos educativos son fundamentales para mantener la relevancia en un mundo laboral en constante evolución.

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FORTALECER LA TRANSFERENCIA DE CONOCIMIENTO

Aunque la industria está dando claros pasos hacia la sostenibilidad, aún hay desafíos que superar. “Estamos pasando de tener máquinas bastante manuales, a máquinas muy automatizadas, y en esa transición, el talento humano es fundamental. Es necesario para incorporar esa tecnología, incorporar talento joven. Sin embargo, nos estamos quedando en esa transición, con un grupo de personas que han estado toda la vida en la industria, pero muchos de ellos ya se están jubilando”, afirmó Ramírez.

La transferencia de conocimiento en las empresas es crucial para asegurar la continuidad operativa y la innovación. En un entorno donde la tecnología y las prácticas de la industria evolucionan rápidamente, compartir el conocimiento adquirido por generaciones anteriores de empleados con las nuevas generaciones es vital para mantener la competitividad. Este proceso no solo preserva el saber hacer técnico, sino que también fomenta la creación de nuevas ideas y enfoques innovadores.

5 ATRAER TALENTO CON OPORTUNIDADES DE CRECIMIENTO Y DESARROLLO

Finalmente, la industria del plástico debe destacar las oportunidades de carrera y crecimiento profesional que ofrece. Los jóvenes buscan carreras que les permitan crecer y desarrollarse a largo plazo. Diana Isabel León concluye: “Es esencial mostrar a los jóvenes que la industria del plástico no solo tiene un impacto positivo en la sociedad, sino que también ofrece un camino claro para el desarrollo profesional y personal”.

La industria del plástico tiene un papel crucial que desempeñar en el futuro de la sostenibilidad, y con las estrategias adecuadas, puede atraer a los líderes del mañana, quienes impulsarán nuevas soluciones y transformarán el sector. TP

REFILL:

UNO DE LOS MODELOS DE NEGOCIO SOSTENIBLES MÁS PODEROSOS DE 2024

El éxito de programas de reutilización y recarga en África y Asia proyecta una serie de directrices sobre una alternativa sostenible de la que poco se habla.

Unilever ha desarrollado seis pasos clave para implementar modelos exitosos de envases reutilizables y rellenables, destacando estrategias para su adopción por parte de consumidores y minoristas. Esta iniciativa se enmarca en el proyecto TRANSFORM, una colaboración entre Unilever, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido y EY, que apoya a pymes y emprendedores en la lucha contra la contaminación por plástico.

El nuevo informe de TRANSFORM resalta experiencias de empresas en África y Asia, como Alner en Indonesia, Refillable en India, Bopinc en Bangladesh y Kenia, y Novek también en Kenia, todas ellas promoviendo soluciones innovadoras para reducir el uso de plásticos de un solo uso en productos de consumo, a través de la gestión de modelos de negocio de reutilización y recarga. ¿Qué debería saber sobre este modelo de negocio?

LAS ALIANZAS ESTRATÉGICAS

SON CLAVE PARA EL ÉXITO DE LOS ENVASES REUTILIZABLES.

En su primer hallazgo, Unilever destaca que las soluciones de recarga requieren tiempo para ser adoptadas, especialmente porque no todos los productos son aptos para modelos de recarga, por lo que es esencial priorizar y ampliar rápidamente aquellos que sean más compatibles. ¿Qué acelerará esta transición? La estrecha colaboración entre minoristas, empresas y propietarios de marcas para modificar los hábitos de compra de los consumidores de manera conjunta.

Según Bintang Ekananda, cofundador y director ejecutivo de Alner en Indonesia, el “Refill es una solución lógica para que las marcas y los consumidores reduzcan los residuos y logren ahorros de costos a largo plazo […] Para los minoristas, ofrece una propuesta de valor única. Hemos visto ejemplos exitosos en Indonesia, lo que demuestra su viabilidad en toda la cadena de suministro”.

ELEGIR LA TECNOLOGÍA ADECUADA SEGÚN EL MERCADO ES FUNDAMENTAL. 1 2 3

LOS CONSUMIDORES PREFIEREN LLEVAR SUS PROPIOS ENVASES REUTILIZABLES.

El estudio reveló que los consumidores muestran una clara preferencia por llevar sus propios envases reutilizables para recargarlos. Esta tendencia se observa especialmente en productos para el cuidado del hogar, donde la funcionalidad supera la estética. Sin embargo, en el caso de productos para el cuidado personal, la apariencia del envase cobra mayor importancia.

Para abordar estas diferencias, Unilever recomienda el uso de etiquetas que proporcionen información clara sobre la marca y el producto en los envases reutilizables, ayudando así a satisfacer tanto la necesidad de funcionalidad como la de estética, y fomentando una mayor adopción de estos modelos sostenibles.

El éxito de los modelos de recarga depende en gran medida de la elección de la tecnología adecuada para cada mercado. Las soluciones de alta tecnología, aunque ofrecen una excelente calidad de producto, pueden ser prohibitivamente costosas en mercados con márgenes bajos. Estos sistemas también pueden enfrentar desafíos inesperados durante su implementación, como los costos adicionales asociados a la instalación en regiones con cortes frecuentes de electricidad, donde se necesitarían baterías de respaldo.

Por otro lado, las soluciones de baja tecnología, aunque más fáciles y económicas de implementar, deben ser cuidadosamente evaluadas para asegurar que cumplan con las normativas locales y las expectativas de los consumidores. Así, la clave está en adaptar la tecnología a las condiciones específicas de cada mercado, balanceando calidad, costo y viabilidad operativa para maximizar el impacto y la adopción de los modelos de recarga.

LOS MODELOS DE RECARGA

REDUCEN COSTOS PARA LOS CONSUMIDORES.

Los modelos de recarga ofrecen una clara ventaja económica para los consumidores, ya que eliminan la necesidad de pagar repetidamente por envases desechables. En estos sistemas, los consumidores solo pagan por el producto en sí, no por el envase, lo que puede resultar en ahorros significativos a largo plazo.

“Las soluciones de baja tecnología son mucho más fáciles de implementar y escalar en múltiples ubicaciones, lo que significa que probablemente tengan más potencial para generar impacto a gran escala”, agrega Zahid Mitha, director ejecutivo de Novek. “Sin embargo, estos modelos no siempre son posibles debido a las regulaciones locales, por lo que la participación del gobierno es clave. Tanto la calidad como la cantidad del producto son más vulnerables a la manipulación”.

GENERAR CONFIANZA EN LA CALIDAD DEL PRODUCTO ES ESENCIAL.

TRANSFORM resalta la necesidad de estrategias que garanticen la calidad constante del producto. ¿Cómo? Unilever, sugiere el muestreo para demostrar el cumplimiento de estándares, y las máquinas de recarga con trazabilidad añaden seguridad al informar al fabricante sobre cada dosis dispensada.

Aunque los comerciantes pueden tener reservas sobre la tecnología debido al espacio en las estanterías, es crucial que las empresas eduquen a los propietarios sobre los beneficios ambientales y económicos de los productos de recarga. Así mismo, capacitar a los comerciantes para comunicar estas ventajas a los consumidores es vital. Esto promueve la confianza en la calidad del producto, aumenta las ventas y fomenta un cambio positivo en los hábitos de consumo.

LOS CAMPEONES COMUNITARIOS

IMPULSAN LA ADOPCIÓN DE ENVASES REUTILIZABLES.

La sexta conclusión del estudio es que los líderes locales, como los dueños de tiendas y los dirigentes de ONG, tienen la capacidad de motivar a los consumidores a involucrarse en programas de reutilización y recarga. Se espera que los talleres educativos ofrezcan información sobre los conceptos y beneficios de la recarga, además de fomentar la confianza del público en general.

Matt Millington, experto en estrategia de diseño de PA Consulting, junto con David Knies, experto en estrategia de innovación y crecimiento, ya habían llegado a conclusiones similares. Entre otras recomendaciones, mencionaron que los consumidores buscan comodidad y simplicidad en un sistema de reutilización, pero destacan que la estética atractiva y el marketing exagerado son de gran valor para la adopción de estos sistemas. TP

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