Ciudad Real-Febrero 2021
en el futuro. Estamos en el camino, la Sanidad y nosotros, para cuanto antes podamos volver a la situación anterior. P.- ¿Cuál es entonces vuestra actuación en las unidades de Oncología? R.- En el Hospital de Ciudad Real sigue atendiendo a los pacientes una de nuestras psicólogas, también en el de Valdepeñas y otra en el centro de Puertollano, aunque lo hace desde un centro de salud justo enfrente porque no hay sitio, pero es que nunca lo ha habido. Me va a permitir el gerente de este último centro que utilice un comentario suyo cuando le pedí un espacio para la AECC, me contestó: “Félix, el problema que yo tengo con este hospital ahora mismo es que me aprieta de las sisas”. Con ello ya me dijo todo (sonríe). P.- Donde faltaría normalizar la actividad sería en la pre-diagnosis, ¿no? Cuéntame. R.- La pre-diagnosis es un asunto muy serio. Son estudios de cáncer de colon, mamografías, trabajos que exigen movimiento de gente al hospital. Estamos tratando de presionar sobre ello, comprendiendo que si los centros de salud y los hospitales no pueden atender con normalidad cualquier otra patología, lógicamente no pueden dedicar tiempo a estos estudios previos, pero estamos en el buen camino, nos están escu-
chando y creo que vamos a conseguir que en no demasiado tiempo y con la ayuda de la vacuna contra la COVID-19, retomemos estos estudios. P.- Hablando de vacunas. Con muchos medios se ha conseguido en poco tiempo una protección frente al coronavirus, ¿cree usted que sería posible llevar a la práctica un tratamiento eficaz con los cánceres más graves? R.- A todos nos gustaría que hubiese resultados espectaculares en la investigación contra el cáncer, pero actualmente raramente se van a dar. La píldora del doctor que aparece diciendo que cura el cáncer, desafortunadamente no es así, pero tenemos que ser optimistas. Me vas a permitir que ponga un ejemplo que me afecta personalmente. Mi padre murió de cáncer de pulmón en 1988, si a mi padre en lugar de diagnosticarle el cáncer ese año se lo hubiesen diagnosticado hoy, en vez de once meses hubiese vivido probablemente 11 años con además una calidad de vida infinitamente mejor de la que tuvo entonces. Y a eso nos tenemos que agarrar, la AECC lo plasma en una frase que equivale a la quilla de nuestro barco: “El cáncer no es muerte, el cáncer es lucha”. En la actualidad, a diferencia de hace 25 años, hay mucha gente que convive con un cáncer y eso es gracias a la investigación, hay que tenerlo muy en cuenta. La AECC participa económicamente en 300 líneas de investigación, aquí en Ciudad
Somos conscientes de que hay una situación especial por la pandemia, pero desde la AECC nos mantenemos firmes en que es algo concreto y puntual que no tiene por qué mantenerse en el futuro
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Real tenemos 3 becas pre-doctorales que ¿van a curar el cáncer? No, pero son 3 soldados en una guerra mundial que hacen una labor impagable preparando el trabajo a otros que van por delante, y además les crea a ellos mismos un interés por la investigación, es importante que la investigación no se pierda. Lo que más daño hace a la investigación del cáncer es que no haya dinero, que los investigadores abandonen el país y se pierda un trabajo de 15 o 20 años, por eso la AECC vigila y cuida mucho este aspecto. P.- Quizá entonces sería el momento de poner en valor la investigación… R.- En nuestro caso, cuando concluyó el confinamiento, tuvimos en julio una junta del consejo, nos planteamos convocar una beca más para 2021, con la situación en que estábamos, pero yo insistí en convocar una cuarta beca para septiembre y ahora la fundación científica está valorando los trabajos presentados. Hemos tenido que unificar los pagos y durante los años 2019 y 2020 hemos pagado medio millón de euros, que nos ha costado muchísimo, cuando digo nos ha costado hablo de la gente que mete la moneda en la hucha, que hace donaciones, a través del teléfono… No nos cansaremos nunca de dar las gracias. P.- ¿Qué mensaje quiere trasladar a esos pacientes que se encierran en casa sin ir a consulta ni recibir tratamiento? R.- Como he dicho, el cáncer es lucha y el primero que debe luchar es el paciente, además el oncólogo se lo dirá, si tú no pones interés en curarte yo no te puedo curar. Esto no es cuestión solo de medicina, no hablamos de hacer brujerías en absoluto, pero la disposición del paciente frente a la enfermedad tiene mucho que ver con los resultados de los tratamientos. ¡Cómo no va a producir desesperanza un cáncer de mama en una mujer que pierde el pelo, que tiene ojeras, la piel reseca...!, pero la asociación está con ella y con todos, reeducando, ayudándola, la lucha está en cubrir los objetivos para sobrevivir al cáncer. Somos optimistas porque estamos cerca del 60% de curaciones o de transformación de una enfermedad mortal en crónica.
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