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Nuestro cielo. Cómo se mueve la Vía Láctea, por J. Salamero

¿Cómo se mueve la Vía Láctea?

En esta falsa imagen se muestra cómo se verá el cielo dentro de 3.000 millones de años, cuando la galaxia de Andrómeda empiece a atravesar nuestra Vía Láctea. Nuestra galaxia y la de Andrómeda se acercan una a la otra, y algún día las dos se fundirán en una sola galaxia gigante.

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Como ya sabéis, nuestro Sol es una más entre las trescientas mil millones de estrellas que forman la galaxia en la que vivimos, la Vía Láctea. Nuestra galaxia tiene forma de un disco con brazos en espiral repletos de estrellas jóvenes y, en su núcleo o parte centra,l tiene una barra de estrellas más viejas, en cuyo centro se encuentra un gigantesco agujero negro que hace de motor para que todas las estrellas giren a su alrededor. El Sol se encuentra a dos tercios de distancia del centro de la galaxia y viaja a su alrededor a una velocidad de 220 kilómetros por segundo (828.000 kilómetros por hora) y todos los planetas del sistema solar, incluida la Tierra, le acompañamos en ese viaje. Desde que nació, el Sol ya ha dado unas 20 vueltas alrededor de la galaxia. Este viaje circular es muy, muy largo y cada vuelta dura unos 250 millones de años (año galáctico).

La gran mayoría de las estrellas que forman las galaxias espirales siguen cursos similares y se concentran sobre todo en los brazos. Nuestra estrella, en la actualidad, no sigue un curso muy normal y sale del plano de la galaxia en dirección al norte galáctico saliendo a las zonas más externas del brazo de Orion, como si quisiéramos escapar de nuestra galaxia. Pero la gran masa de la galaxia que ejerce su gran fuerza de atracción hará que volvamos hacia los brazos de nuevo y salgamos por la parte sur de la galaxia. O sea que vamos como en una montaña rusa arriba y abajo, pero en un viaje de millones de años.

Hasta ahora nos hemos centrado un poco en el movimiento que tienen las estrellas dentro de una galaxia, otra cosa es como se mueve la Vía Láctea como un solo objeto con respecto al resto de galaxias que la rodean. Nuestra galaxia y nuestro sistema solar dentro de ella se desplaza en dirección a la constelación del Centauro. Analizando más de 8.000 galaxias de nuestro entorno, se obtuvieron datos que demuestran que estamos en el cúmulo de galaxias de Virgo y que todo él se mueve en dirección hacia lo que se ha llamado Lainiakea, un lugar hacia donde nos dirigimos.

La velocidad a la que se mueve nuestra galaxia dentro del llamado Grupo Local, y que está formado por 40 galaxias hacia Lainiakea (también llamado el Gran Atractor) es de 600 kilómetros por segundo (seis millones, doscientos mil kilómetros por hora). Estas corrientes de galaxias viajando a toda velocidad hacia un punto en común hace que en ocasiones unas se encuentren en el camino de otras y colisionen entre ellas.

Nuestra vecina galaxia de Andrómeda, que ahora se encuentra a unos 2.5 millones de años luz de nosotros, se acerca hacia la Vía Láctea a 396 mil kilómetros por hora en su viaje hacia Lainiakea y dentro de unos 4.000 millones de años se fusionarán en una nueva y más grande galaxia. Si hay alguien aquí para poder observarlo, verá un espectáculo impresionante en el cielo nocturno.

Lo más curioso de todo esto es que, por muy grandes que sean las velocidades, las distancias y los recorridos son tan inmensamente grandes que cuando observamos el cielo por la noche todo parece estar quieto e inmutable, pero la realidad es que todo se mueve muy rápido.

¿Alguna curiosidad sobre astronomía?

Escribe o llama a la redacción de la revista o, si prefieres, envía tu pregunta por e-mail a esta dirección: info@observatorioguirguillano.org. Si nos envías tu pregunta serás invitad@ a una observación astronómica en Guirguillano. Anímate a participar. Enhorabuena a Ariadna, de Vic. Por esta pregunta estás invitada a visitar el Observatorio. www.observatorioguirguillano.org www.astronanavarra.org

El amor no es “la hostia”

¿Qué es la Violencia de Género?

La primera definición sobre violencia género llegó con la Asamblea General de Naciones Unidas en 1993 en la Declaración sobre la eliminación de la violencia a las mujeres. En ella se define como “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino, que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para las mujeres, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada”. Es, por tanto, todo acto de violencia que se ejerce contra las mujeres por el hecho de ser mujeres, por considerarlas inferiores. A pesar de estos preceptos internacionales y otros nacionales la situación sigue siendo alarmante y nuestras adolescentes se convierten en el caldo de cultivo de un problema que más tarde es letal.

¿Saben las adolescentes identificar qué es violencia de género?

Hay datos muy preocupantes: el 70% de las mujeres asesinadas son menores de cuarenta años, el 13% de los chicos reconocen haber maltratado, entre los doce y trece años ha recibido violencia machista el 12% de las chicas pero, desgraciadamente, el 67% de las víctimas adolescentes no es consciente del maltrato. En los centros educativos se da orientación sobre violencia de género solamente en un 41%.

Signos de una relación de pareja tóxica

Los síntomas vitales ocasionados por una relación tóxica son múltiples: la chica no descansa, no se concentra en los estudios o falta a clase, se aísla de la familia y de sus amistades, se muestra desconfiada, desmotivada, triste. La adolescente maltratada no sabe decir “no” a su maltratador, se rebaja, nadie se entera de lo que esconde, anula su voluntad creyendo que esa relación es normal, pierde su autoestima. Los celos se justifican como síntomas de amor, el control del maltratador anula la independencia de la chica: “con quién has estado”, “quiero ver tus correos”, “pareces una puta por tu forma de vestir o por tu maquillaje”… Las víctimas sienten miedo, estrés, ansiedad, depresión, dudas, incertidumbres.

Dónde se suele producir la violencia de género

La violencia de género se manifiesta en el ámbito público y privado tratando de someter a la mujer. El rol social adquirido permite que se considere normal que el hombre pueda pegar, abofetear, violar o usar armas, a la vez que la mujer crea que se merece el maltrato físico, que la equivocada es ella. No menos grave es la violencia psicológica en forma de maltrato verbal, descalificaciones, humillaciones, amenazas, chantajes o indiferencia, verdaderas torturas para minar la seguridad, la confianza, la autoestima y la dignidad de la mujer. La violencia sexual es otra forma de brutal ataque a la intimidad y libertad.

Fundamental: Prevenir la violencia de género

Para prevenir la violencia de género es necesario cambiar actitudes mediante la coeducación, la educación en igualdad de derechos. El factor principal que interviene en las agresiones a las mujeres es la educación recibida, de carácter androcéntrico y patriarcal. Coeducar es enseñar caminos de libertad y de autorrealización, no de pasividad, sumisión o violencia. Es solamente así, como nuestras adolescentes sabrán identificar qué es violencia de género y dejarán de ser sus víctimas.

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