Mi lucha mutualista

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Compendio de cartas y documentos 2000 - 2008

Azucena Vélez Restrepo

Editado CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIALES Octubre 2008 Medellín- Colombia


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A esos líderes anónimos extraídos de las entrañas del pueblo, que con tesón y entusiasmo evitaron que la semilla del mutualismo quedara en el olvido

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CONTENIDO Presentación

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Agradecimiento 13 Uno CARTAS AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA Doctor ALVARO URIBE VELEZ Febrero 15 de 2002. Propuestas sobre mutualismo Diciembre 3 de 2002. Compromiso para mutual en Salgar Julio 8 de 2003. Economía solidaria en consejos comunitarios Septiembre 22 de 2003. Sobre el microcrédito Junio 26 de 2005. Protesta por exclusión del mutualismo Diciembre 15 de 2005. Importancia del mutualismo Agosto 18 de 2008. Exclusión del mutualismo Dos COMUNICACIONES AL DANSOCIAL Doctora MIRYAM DONATO DE MONTOYA Octubre 20 de 2001. Por supresión de la palabra ahorro Octubre 22 de 2001. Propuestas para el CONPES

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Doctor ALFREDO SARMIENTO NARVAEZ Mayo 1 de de 2003. Educación y economía solidaria Junio 25 de de 2005. Exclusión del mutualismo Febrero 25 de de 2005. Exclusión del mutualismo

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Doctor ROSEMBERG PAB ÓN PABON Septiembre 8 de 2006. Felicitación por el nombramiento Mayo 20 de 2007.Experiencias exitosas sobre mutualismo Agosto 8 de 2008. Exclusión del mutualismo

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Tres CARTAS A LA SUPERSOLIDARIA Doctor RICARDO LOZANO PARDO Marzo 4 de 2003 Incumplimiento de convenio Doctor ENRIQUE VALDERRAMA JARAMILLO Noviembre 4 de 2003. Felicitación por el nombramiento Marzo 1 de 2004. Sobre el sistema de presentación de cuantas Septiembre 15 de 2008. Derecho de petición Cuatro CONSEJO NACIONAL DE LA ECONOMÍA SOLIDARIA Doctor GERARDO MORA NAVAS Julio 23de 2002. Propuestas para el reglamento CONES Mayo 19 de 2003.Las las mutuales en el proyecto de Ley Marzo 5 de 2004. Mutualismo en el proyecto de Ley Septiembre 15 de 2006. Propuestas para el DANSOCIAL Ci n c o CARTAS AL SENADO DE LA REPUBLICA COMISIÓN SÉPTIMA Marzo 23 de 2004. Observaciones al Proyecto de Ley 144 El Mutualismo en la Ley sobre Economía Solidaria Seis PLANEACIÓN NACIONAL Mayo de 2002. Comentarios a documento CONPES

Siete DIÁLOGOS DE PAZ DEL CAGUAN Marzo 29 de 2000 Propuestas sobre mutualismo

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Ocho COMUNICACIONES A DIFERENTES DIRIGENTES DEL SECTOR SOLIDARIO Doctor Francisco Azuero Zúñiga Director Ejecutivo de Confecoop Octubre 22 de 2001. Supresión del ahorro Doctor CARLOS CORSI Senador de la República Octubre 22 de 2001. Sobre la supresión del ahorro Señores FABIO ALBERTO CORTES GUAVITA MARIELA ESTRADA Dirigentes mutualistas Julio 10 de 2003. Sobre la unidad del mutualismo Doctores DAGOBERTO LÓPEZ ARBELÁEZ y CARLOS ALBERTO RAMÍREZ FRANCO Presidente y Secretario de CONFECOOP Antioquia Noviembre 11de 2003. Explicaciones sobre conceptos

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Señores JUNTA DIRECTIVA CONFECOOP ANTIOQUIA Noviembre 11de 2003. Remisión de carta sobre ahorro

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Doctor OSWALDO LEÓN GÓMEZ Gerente de CONFIAR Enero 11 de 2006. Conceptos sobre microcrédito

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Nueve ASAMBLEA CONSTITUYENTE DE ANTIOQUIA Noviembre 2003 Reconocimiento a la economía solidaria

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Diez CARTA A LOS ASESORES PRESIDENCIALES Doctores JOSÉ OBDULIO GAVIRIA

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y OSCAR IVAN ZULUAGA Noviembre 19 de 2006. Sobre el Estado Comunitario

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Once ARTÍCULOS SOBRE MUTUALISMO

El mutualismo como opción social Mutualismo: tradición de solidaridad popular El mutualismo: siempre vigente Mutualismo: patrimonio cultural Definición de mutualismo micro financiero Bibliografía

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Los mutualistas nos asociamos para ayudarnos. Solos y aislados estamos desprotegidos. Unidos y organizados asumimos los riesgos de la vida: la enfermedad, el infortunio, los desastres y la muerte. Tenemos como principios: la compasiĂłn, la solidaridad, la ayuda recĂ­proca, la democracia, la educaciĂłn y el servicio sin lucro. Creemos que todos los seres humanos tienen derecho a una vida digna y trabajamos unidos para adquirirla.

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PRESENTACIÓN Me he convertido en “defensora de oficio del mutualismo” tal como se evidenciará por el recorrido epistolar que recojo en este libro, el cual he decidido llamar “MI LUCHA POR EL MUTUALISMO” que de verdad que ha sido dura y más bien con pocos resultados. Por la secuencia de las cartas, se deduce que he fracasado en el objetivo de lograr que el mutualismo sea incluido en el discurso oficial de la economía solidaria, que sea estudiado y tomado en cuenta por los funcionarios públicos encargados de los programas de organización comunitaria, que se reconozcan los esfuerzos de muchos líderes populares, que con su entrega al mutualismo en comunidades pobres, han mantenido la tradición mutualista. Tradición que contiene compasión, solidaridad, equidad, justicia, inclusión, participación. Valores tan mencionadas en los discursos de los políticos, pero que se convierten en palabras huecas cuando se trata de traducirlos en planes y programas concretos de economía social y solidaria. Lo que me motivó para dar a conocer a la opinión pública “Mi Lucha por el Mutualismo” fue el PLAN ESTRATÉGICO DECENAL 2007- 2016. “Bitácora Solidaria” publicado por el DANSOCIAL. Libro que se constituye en la expresión suprema de cómo el mutualismo ha sido sistemáticamente excluido del discurso oficial de la economía solidaria, especialmente de las publicaciones que son las que perduran y se difunden. Cualquier investigador puede evidenciar que en todas las publicaciones del DANSOCIAL, el mutualismo está ausente, y cuando se menciona, se hace insistiendo en el error de mostrarlo sólo para lo funerario, ignorando lo que hace para servicios en vida. Esta presentación distorsionada del objeto social del mutualismo se enfatiza luego con las cifras económicas, que es el tema recurrente de los discursos oficiales.

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Y como las cifras del mutualismo son modestas, comparadas con las de las cooperativas y las de los fondos de empleados, lo que se trasmite es el mensaje subliminal de que el mutualismo es un rezago del pasado que no tiene mayor importancia. Siempre se ignora su inmenso patrimonio ideológico que es el que ha inspirado y sustentado toda la doctrina de economía solidaria en todas sus modalidades empresariales. ¿Por qué no miran otros países para que aprecien lo puede aportar el mutualismo a la economía social y solidaria? Abrigo la esperanza de que el libro llegue a investigadores dispuestos a indagar en la antropología popular porque el mutualismo se ha practicado en forma espontánea entre los más pobres, sabiendo que ha carecido de promoción y de ayuda oficial. También es para motivar a líderes populares que se decidan servir a sus comunidades creando y administrando mutuales. Eso sí mutuales que estén cerca del sufrimiento de los más pobres, que les reconozcan sus valores, y los ayuden a superar las dificultades, tanto del vivir como del morir. Mutuales que reivindiquen el derecho a la felicidad a través DEL AMOR, EL TRABAJO Y LA AYUDA.

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AGRADECIMIENTOS Mi devoción y dedicación al mutualismo es producto de un proceso que se inicia desde el ambiente familiar en que me crie, se ha nutrido de las distintas experiencias laborales, se hizo reflexivo a través de mi formación profesional de socióloga, cuestionador a través de asesorar mutuales en Medellín y Antioquia, y comprometido y soñador por estar administrando durante más de 23 años la Asociación Mutual Compartir, antes Asociación Mutual Villanueva. De muchas personas he recibido lecciones de mutualismo, de vivencia de valores y de organización empresarial mutual. Y quiero expresamente dejarles un reconocimiento enunciando brevemente el contenido de las enseñanzas que me dieron. *** En mi familia aprendí el mutualismo elemental y rudimentario de los valores cristianos, donde, porque sin que se recurriera a teorías sociales elaboradas, se nos repetía el “hoy por ti mañana por mi” como síntesis práctica de mutualismo. Síntesis que era sustentada por el ejemplo de acciones de amor y de ayuda al prójimo. Muchos son los recuerdos que tengo de todas mis tías Restrepo Arias, pero son especiales mi tía Ana (maestra por más de 40 años en el municipio de Salgar Antioquia), que aprovechaba los restos de la yuca para hacer almidón, el cual vendía, y con el dinero que recibía mantenía un fondo para ayudar a los pobres. Mi tía Lucía tuvo un almacén en la plaza el cual ofrecía a los campesinos a manera de albergue para que allí guardaran sus alforjas los domingos cuando venían al mercado. Y algo que la hizo muy especial fue que cumplía el papel de Nicodemus en la pasión de Cristo porque arreglaba los cadáveres de las personas asesinadas en la época de la violencia partidista de los años 50 y 60. *** Mi madre Jesusita Restrepo, una sicóloga práctica que tenía un corazón muy grande y la habilidad de entender y comprender, me enseñó el principio mutualista de acoger a quien sufre, dándole no solo una ayuda económica, sino también saludos, sonrisas, escucha y comprensión.

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*** De mi padre, Mario Vélez, desde su sentido del humor, de escasa escolaridad pero de suficiente inteligencia natural, recibí las lecciones más reales de democracia: nunca discriminó a nadie ni por el color de la piel ni por el rango social, se sentía tan cómodo tomando sus aguardientes con los gamonales, igual que con los peones de la finca. Fue un ecólogo nato que terminó sus días dictando artículos a una nieta donde se preguntaba: ¿Qué van a comer tantos niños que están naciendo? ¿Qué va a pasar con los pájaros y las ardillas cuando al café le quiten el sombrío? Y, ¿qué va a pasar con las quebradas si les están cortando los árboles que los bordean? *** Mis verdaderos maestros de mutualismo aplicado a la organización comunitaria fueron los líderes mutualistas de los barrios populares de Medellín. Muchos de los que conocí ya no están en el mundo de los vivos Les rindo un homenaje sincero porque gracias a ellos la semilla mutualista no se extinguió sino que se arraigó entre los antioqueños. Fue muy recurrente la historia que me contaron de cómo tomaron la decisión de crear la mutual, que al calor de unos tragos en reunión de amigos, sintieron inmensa compasión cuando alguien se les acercó a pedir limosna para enterrar un familiar. Los pareció lo más denigrante, además de triste, y se dijeron “que nadie de nuestro barrio tenga que volver a pedir limosna para un entierro” Y el compromiso era asumido de inmediato porque ahí mismo elegían la Junta para que empezara a apuntar las personas a la mutual. Estos líderes anónimos, sin preparación académica, pero de inmensa sensibilidad, tienen el mérito de haberse apropiado de la práctica católica del auxilio mutuo parroquial y de transferirla como organización mutualista a las comunidades. *** El mutualismo de la esperanza y la confianza lo aprendí por los asociados de la Mutual Compartir. Han sido 23 años de lecciones continuas de un mutualismo que “salió del sórdido barrial buscando el cielo” y que se “abrió caminos sin más ley que su esperanza” como en los versos del famoso tango, “El Chocho”. Un familiar que muere no es una basura que se bota, es un ser que se lleva parte de uno y hay que despedirlo con dignidad, y la dignidad implica dinero. Los pobres no tienen, como las clases altas y medias, ahorros para asumir los costos, por lo general, altos de un entierro, pero afiliados a la mutual aseguran un

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auxilio en dinero o en servicios para cuando algo pueda pasar, y lo más seguro es que pase. Se trata de la previsión más elemental y práctica que se ha inventado, que en el caso de la Mutual Compartir ya se extendió a servicios de ahorro, crédito y ayudas para salud. Expresiones como las siguientes, describen la comprensión de los asociados de la Mutual Compartir sobre el mutualismo. “Lo primero que yo saco cuando me pagan es para las cuotas de la mutual, así estoy segura por si algo sucede” “Qué hubiera hecho cuando murió mi madre si no la tuviera apuntada en la mutual” “No tuve que endeudarme para el entierro de mi hijo, tenía el auxilio de la mutual”. “Vengo a ver que hace la mutual por mi, estoy enferma, tengo que ir al Seguro y no tengo ni para pasajes ni para el copago” (Salió feliz con un préstamo de 30.000 pesos) “Tengo mi ranchito como un palacio, con los préstamos de la mutual lo he ido arreglado”. “Mami, ¿cierto que ya somos ricos? Ya no nos mojamos cuando llueve” (Expresión de un niño inválido hijo de una asociada a quien se le prestaron, 300.000 pesos para unas tejas) “La mutual es como mi segundo hogar, ¡todo lo que nos ayudaron con la enfermedad y muerte de nuestra hija!” “Cuando yo estoy deprimida, pienso que tengo la mutual donde sé que me escuchan y me ayudan”. “Los pobres lo que necesitamos es que nos presten poquito, pero seguidito” “¿Qué 50.000 pesos de ayuda para salud es poco? Ojalá yo los hubiera tenido hace tiempo cuando se me enfermó mi hija” *** También es obligado un agradecimiento a los directivos de la Mutual Compartir: a los miembros de la Junta Directiva, (7 principales y 7 suplentes), de Control Social (3 principales y 3 suplentes) y los empleados (empezamos 2 y hoy somos 6) Han sido mis reales cómplices en la aventura de organizar una empresa mutual que en 1986 se inició con

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personas frustradas y resentidas por la defraudación que sufrieron de una mutual pirata, Que de empezar sólo para lo exequial, hoy se dedica a las microfinanzas mutualistas basada en una metodología cuya prioridad son los pobres, como es la gran mayoría de los asociados. Cada mes, durante 23 años, he tenido un grupo entre 15 y 20 personas para hablar de mutualismo, para interpretar la legislación, formular reglamentaciones y lo mejor, para soñar… imaginar… anhelar… Sí anhelar que podemos “hacer más amable la vida y menos triste la muerte” para nuestros asociados y también difundir la semilla del mutualismo en otras comunidades. *** El sacerdote Federico Carrasquilla es otro de mis maestros de mutualismo. Y no por enseñanzas de teorías mutualista en sí mismas, sino por la valoración antropológica y cristiana que me inculcó del mundo pobre. En el libro “Escuchemos a los pobres”, que mi marido y yo le ayudamos a publicar en octubre de 1996, Federico explica las características socio-culturales de los pobres, las cuales implican valores y antivalores, que por causa de la miseria se puede llegar a la destrucción de los valores, que si bien es preciso llevarles soluciones económicas, no se puede creer que éstas en sí solas son suficientes, porque los pobres requieren acogida, acompañamiento, escucha, promoción de sus valores, apoyo a sus organizaciones, Ya lo había escuchado de mi madre, ahora lo confirma Federico sustentado en estudios antropológicos y experiencias de convivencia en barrios populares que lo llevan a afirmar que los valores de los pobres son los auténticamente humanos. Por ello dice que se necesita una pedagogía especial para el trabajo con los pobres que cumpla las siguientes condiciones:  Que parta de la persona del pobre. Que no se le imponga ni se condicione su libertad.  Que busque hacer del pobre un protagonista de su propio desino, y  Que se haga de una manera respetuosa, sin autoritarismo, ni suficiencia. El mutualismo en Colombia es un sistema que surgió y se ha conservado como afirmación de los valores del pobre, que propende por soluciones

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económicas sin creer que son su fin en sí mismos, y lo asume como protagonista de la gestión mutual por la democracia y la participación que le obliga la doctrina y la legislación. *** El doctor Francisco de Paula Jaramillo quien fue director nacional del Dancoop, hoy Dansocial, en los años 82-86 y con quien tuve la suerte de trabajar como directora en Antioquia. Siempre reconoció la “maravilla de lo pequeño” de las organizaciones solidarias que asumen compromisos comunitarios concretos y buscó que no se entorpeciera su desarrollo con exceso de regulaciones. Ha reconocido el mutualismo como el antecedente por excelencia del sistema cooperativo, del cual ha sido uno de sus destacados ideólogos. Pero la enseñanza más importante que yo valoro del doctor Jaramillo es en relación a la ética porque la doctrina y los principios cooperativos y mutualistas deben ser coherentes con rectitud, transparencia, altruismo, vocación de servicio, tal como ha sido su vida. *** ODEMA, Organización de Entidades Mutuales de las Américas ha reafirmado mi fervor por el mutualismo. Vaya para ellos mis agradecimientos. Mi visión era parroquial, casi que referida sólo al mutualismo de Antioquia, un poco al de Bogotá. Conocí a ODEMA y en octubre de 2007, mi marido y yo tuvimos la oportunidad de participar en una pasantía que se realizó en la Asociación Mutual de Protección Familiar en Buenos Aires. Allí conocimos de primera mano lo que ha sido el mutualismo Argentino que es el más desarrollado en América. Nos impresionó la claridad y profundidad ideológica de los dirigentes de de ODEMA sintetizada en los siguientes postulados:  “Hacer mutualismo sin fronteras porque hay muchos que nos están esperando”,  y porque “El mutualismo es para siempre estar cerca del sufrimiento”. *** Mi marido Julio César Montoya, mi compañero de vida, y también cómplice en mi fervor por el mutualismo. Nos unió la Sociología que la hemos aplicado a la investigación y que nos ha llevado a publicar libros sobre temas de familia y sobre economía solidaria: cooperativismo y mutualismo. En lo últimos dos años ha estado aplicado a la “Fascinante

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Historia del Libro” como homenaje al libro que ha sido precisamente el vehículo por excelencia para transmitir la cultura. Su también profesión de contador y empresario la utiliza para ponerme sobre la realidad cuando a mi se me desbordan mis sueños mutualistas. Fue quien cuestionó muchas de las prácticas tradicionales de las mutuales, que les impedían crecer en lo económico, porque todo lo enterraban recibiendo los padres de los asociados sin límite de edad. Fue quien me enseñó a aplicar la estadística y las matemáticas actuariales en los presupuestos y los reglamentos de la mutual. Lleva 23 años como asesor sin sueldo de la Mutual Compartir y vive tan contento con este empleo, porque él también es mutualista, y nunca ha solicitado aumento. *** A las orquídeas también tengo que agradecerles “enseñanzas de mutualismo”. Para crecer, desarrollarse y florecer practican la asociatividad con las demás plantas, por eso viven entre los árboles donde se establecen, no como epífitas que extraen la savia del árbol, sino como compañía, sólo se apoyan. Con ciertas hormigas practican la mutualidad: las hospedan para que hagan su nido y éstas fabrican un ácido que las orquídeas absorben para florecer. Entre ellas son solidarias, las especies más grandes como las catleyas, las shamburgkias y los oncidiums se ubican en las copas de los árboles y le dan sombra a las especies más pequeñas como las masdevallias, los pleurothalis y los lepanthes. Y estas especies pequeñas conservan humedad que se eleva para alimentar a las de arriba. Confieso que con frecuencia ha deseado que las empresas de la economía solidaria imitaran las orquídeas: que entre las grandes y las pequeñas empresas se establecieran verdaderas relaciones solidarias.

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Uno CARTAS AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DOCTOR ALVARO URIBE VELEZ Es preciso reconocer que las propuestas del doctor Álvaro Uribe Vélez me motivaron en dos aspectos: como ciudadana y como mutualista. En cuanto ciudadana, porque reconozco lo indispensable de la seguridad para que los pueblos, (conformados por personas, familias y comunidades), puedan tener derecho a la felicidad, entendida ésta, como vida amable que posibilita desarrollar aspiraciones sociales, políticas, culturales y económicas. El predominio de agentes armados por fuera de la institucionalidad de la República, impide o retarda el progreso económico y el mejoramiento social. Recuerdo con profunda indignación, las imágenes de tomas guerrilleras a pueblos y veredas, donde era despiadado el sacrificio de personas inocentes y absurda la destrucción del patrimonio personal o social. Qué tristeza causaba oír en la radio y ver en la televisión las sedes destruidas en minutos de cooperativas, asociaciones, mutuales, fundaciones y juntas de acción comunal. Una bomba acababa en segundos los esfuerzos y los recursos acumulados con sacrificio por personas, grupos y comunidades, que soñaron con el derecho a la felicidad de los colombianos. Y en cuanto mutualista, la candidatura del Doctor Alvaro Uribe Vélez me despertó especial entusiasmo. Y dicho entusiasmo estaba sustentado en las políticas que ejecutó cuando fue Gobernador de Antioquia respecto al mutualismo. Siendo fieles a la verdad, hay que decir que ha sido el periodo de gobierno departamental donde el mutualismo fue promovido e incluido en las políticas de promoción y fomento mediante publicaciones y créditos. En la Mutual Compartir, fue posible impulsar el servicio de crédito gracias al préstamo de 10 millones otorgado por la entonces Secretaría de Desarrollo Comunitario en el año 1992.

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Además, me entusiasmaba que el Doctor Uribe hablara de “Estado Comunitario”. Imaginaba que ello implicaba políticas muy específicas para promover las empresas solidarias, y que entre ellas el mutualismo iba a ser tenido en cuenta. Desafortunadamente, lo del “Estado Comunitario” no se desarrolló en una teoría política coherente y sistemática, se dejó sólo para convocar la cooperación en asuntos de denuncias para investigaciones judiciales, bien necesario por supuesto, pero reducido a un sólo aspecto. Se dejó por fuera la motivación para emprender la organización comunitaria. En cartas, precisamente consignadas en este libro, solicitaba que en los consejos comunales se hiciera pedagogía sobre la importancia de la organización comunitaria. Empiezo este libro con las cartas que dirigí al Presidente Álvaro Uribe Vélez, a quien admiro y reconozco muchos logros durante su gobierno: en seguridad, en estímulo a la inversión, en fomento al crédito popular, en mejorar la imagen del país, y también en apoyo a la economía solidaria a través de las cooperativas, los fondos de empleados, las cajas de compensación, y otras. Pero no en lo que respecta al mutualismo.

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Medellín, 15 de febrero de 2002 Doctor ALVARO URIBE VELEZ Candidato a la Presidencia de Colombia Medellín Admirado y respetado doctor Uribe Vélez: Después de escuchar su intervención para las mujeres antioqueñas el pasado 6 de febrero en el Club Unión de Medellín, hemos venido reflexionando sobre sus tesis y propuestas. Dado que llevamos bastantes años investigando y actuando en la economía solidaria, nos hemos detenido con mayor cuidado a analizar sus repuestas en relación con este tema en especial las menciones que hizo sobre la crisis del sector cooperativo financiero con la pérdida de dos de sus bancos y al fracaso de varias empresas solidarias de salud. La misma frustración que usted expresó, la hemos sentido nosotros, y por eso compartimos su propuesta de emprender desde su próximo gobierno una lucha frontal contra la corrupción en todas sus formas, ya que sin lugar a dudas, fue la causante del derrumbe de la integración económica del cooperativismo y la que frustró las posibilidades de las clases populares de cogestionar servicios de salud. Precisamente por discrepar con las prácticas mercantilistas de poco compromiso comunitario que imperaron en el cooperativismo de la década de los 90, y que aún subsisten en ciertos sectores, nosotros nos alejamos de este sistema y nos dedicamos al mutualismo y al estudio de otras formas asociativas informales que practica el pueblo. Esta experiencia nos mueve a compartir con Ud. algunas reflexiones que pueden serle de utilidad para diseñar futuras políticas sobre el sector de la economía solidaria. Hay que ampliar el marco conceptual de la economía solidaria En nuestro país se ha creído que el cooperativismo es la forma más genuina y válida de organización solidaria, y por ello desde que se importó de Europa en la década de 1930 los gobiernos lo han privilegiado en fomento, asesoría y capacitación. En cambio el mutualismo que ha

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pervivido entre las comunidades pobres desde la Colonia, se ha ignorado y hasta mirado con cierto desprecio y nada ha recibido en fomento y promoción. Lo mismo ha ocurrido con otras formas asociativas como las empresas asociativas de trabajo, las asociaciones de recicladores, las corporaciones comunitarias para manejo de acueductos, etc. No es exagerado decir que en Colombia cuando se habla de economía solidaria, inmediatamente se piensa en cooperativas. Esta visión sesgada se origina en el Estado y en las universidades. Primero, los funcionarios públicos y los políticos ofrecen al pueblo como solución “creen una cooperativa”, y segundo, la academia muy poco se ha interesado por estudiar las otras formas solidarias populares y todo curso que se ofrece sobre el tema se limita a contar la historia de los Pioneros de Rochdale y a recitar más mal que bien la ley 79/88. Esta falencia de la academia es más notoria en las universidades públicas en las cuales no se enseña economía solidaria, porque se le ha dejado esta misión a las universidades privadas. Luego, ¿cómo puede esperarse que surjan líderes capaces de crear y gestionar empresas solidarias acordes a las diferentes necesidades que tienen las comunidades, para las cuales no siempre es aplicable el modelo cooperativo? Aceptar y comprender la diversidad Así como a nivel de las personas se ha impuesto el respeto y la aceptación de las diversas razas y culturas, lo mismo hay que hacer con relación a las diferentes modalidades que se inventan las comunidades para organizarse solidariamente en procura de solucionar sus necesidades. Si bien es cierto que cada forma de empresa solidaria tiene una legislación propia, el trato que les da el Estado es desigual, porque se prefiere a las cooperativas y las demás ni se mencionan en los Planes de Desarrollo. Usted durante su gobernación fue una excepción porque tuvo en cuenta a las mutuales y por eso muchas de ellas pudieron acceder a créditos, además apoyó las asociaciones campesinas para el uso colectivo de trapiches. Pero en general, el discurso oficial y los mensajes que recibe la opinión pública es que fuera del cooperativismo no existe economía solidaria. De esta manera se está menospreciando la imaginación de las comunidades y su libre autodeterminación, porque no se muestran las

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posibilidades de mejoramiento que ofrecen otras modalidades de organización. La Ley para la economía solidaria impuso el cooperativismo La Ley 454/98, si bien se denomina de economía solidaria, impuso forzadamente a las demás organizaciones los principios del cooperativismo, como es la obligatoriedad de manejar aportes sociales y capital mínimo, cuando las otras formas, entre ellas las mutuales, las asociaciones o las corporaciones, funcionan con cuotas de sostenimiento. Además, como esta Ley tuvo como objetivo enfrentar la crisis del sector financiero cooperativo, exageró tanto las medidas sobre el ahorro y el crédito, e hizo tan difíciles las exigencias, que ya no se pueden crear cooperativas de este tipo, y ha llevado a la Supersolidaria a imponer a todas las organizaciones que hagan ahorro y crédito casi las mismas obligaciones que la Superbancaria le exige a los bancos. Creación de un gran sector social o solidario Es conveniente promover la reflexión a cerca de la necesidad de legislar sobre las características y obligaciones que deben cumplir las empresas que se llaman privadas sin ánimo de lucro, para que integren un sector que alterne con el sector público u oficial y con el sector privado de lucro. Este sector social o solidario, cualquiera que sea su nombre, debe aunar los objetivos sociales de los dos grandes grupos de empresas que lo conforman y que en la actualidad actúan muy distanciados, son los siguientes: 1. Las empresas asistencialistas o de beneficencia, conformadas por socios donantes como las fundaciones, las corporaciones y en general las hoy llamadas ONG. 2. Las empresas de autogestión, constituidas por asociados aportantes y a la vez gestores y usuarios de los servicios, como las cooperativas, los fondos de empleados las mutuales, las acciones comunales etc. Además, es mucha la dispersión que en materia de vigilancia y control existe para estas dos modalidades empresariales, veamos: 1. Las fundaciones y corporaciones obtienen personería jurídica de las gobernaciones donde no es tan riguroso el control, ni tan exigentes los

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sistemas de presentación de informes. 2. En cambio las empresas autogestionarias, en su mayoría dependen de la Supersolidaria donde las exigencias son mayores y no hace diferencia significativa entre empresas grandes, medianas y pequeñas, y a todas les aplica iguales exigencias para la presentación de informes. Así se mantenga la diferenciación en materia de vigilancia y control, sí debería existir una Ley General que imponga a todas las empresas privadas sin ánimo de lucro, entre otras cosas: fidelidad y compromiso con su objeto social, obligatoriedad para el cuidado severo y riguroso del patrimonio social con prohibiciones precisas que eviten aprovechamiento personal de sus bienes, y un manejo austero de los recursos, que impida que una burocracia voraz las aniquile, como tantas veces ha ocurrido. Esta Ley General sobre sector social o solidario debe ser precisa en exigir a los particulares que se deciden a crear empresa privada sin ánimo de lucro, bien asistencialista o autogestionaria, un compromiso riguroso con fines de real servicio social, para impedir, hasta donde sea posible, empresas ficticias que encubren con fines de no lucro intereses comerciales y privados. Es necesario que esta Ley que proponemos, defienda los esfuerzos comunitarios de creación de bienes colectivos e impida que se dilapiden o privaticen bienes resultantes de una gestión colectiva, como sucedió en Salgar, nuestra patria chica. Doctor Uribe Vélez, usted conoció que en este municipio, la comunidad de las hermanas Carmelitas por cerca de 60 años dirigieron el colegio que fue construido y sostenido con actividades de la comunidad: donaciones, empanadas, festivales, bazares, rifas, etc. y que luego. ‘porque les dio la gana’, decidieron venderlo a un familiar de una de las monjas, sin tener en cuenta para nada la opinión del pueblo. Y esta edificación, que en justicia pertenecía a la comunidad, terminó en cantinas y residencias particulares. Años después, la Alcaldía tuvo que comprarlo para hacer allí la casa de la cultura. ¡Cuánto desperdicio de esfuerzos colectivos y qué falta de caridad ante las necesidades comunitarias! Casos como este, han

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sucedido miles en Colombia, por eso se necesita un Ley que impida la privatización de bienes que se consiguen con esfuerzos colectivos. El Dansocial estimula y crea y la Supersolidaria desestimula y acaba La Ley 454/98 separó las funciones de promoción de las de vigilancia y control, pero está ocurriendo algo muy contradictorio entre el Dansocial que promueve y la Supersolidaria que vigila. El Dansocial se esfuerza por promover y crear empresas solidarias autogestionarias (por lo general con los más pobres, que por cierto son los más ignorantes en administración), pero cuando estas entidades buscan cumplir las exigencias de la Supersolidaria, se encuentran con tal cúmulo de requisitos que optan por desistir, y trabajar en la informalidad, o por cambiar la forma jurídica para obtener la personería en las gobernaciones, donde las exigencias son menos. Esto sucede porque, como explicamos antes, la Supersolidaria maneja un esquema igual de exigencias para las entidades sin que haya querido comprender (ni siquiera estudiar) que cuando el pueblo crea una empresa, ésta empieza con mucha limitación de recursos económicos y de infraestructura administrativa, entonces las exigencias para la presentación de informes no pueden ser las mismas que para una empresa grande. De persistir esta obstinación de no diferenciar los requisitos, se seguirá dando la paradoja de que el Dansocial crea y la Supersolidaria acaba. Corazón generoso con los pobres promoviendo empresas solidarias. Estamos de acuerdo, doctor Uribe Vélez con esta política social que usted formula con la frase de “corazón generoso con los pobres”. Nosotros agregaríamos: Gobierno de rostro humano con los pobres. Entendemos que hay dos maneras de realizarlo: 1. Con las acciones directas del Estado hacia los estratos más carentes de recursos sobre todo en materia de salud y educación, 2. y con estímulo y promoción de empresas asociativas donde se convoque a los más pobres de los pobres a la autogestión para la solución de las necesidades. Y aquí el mutualismo esta llamado a ser de mucha utilidad.

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Nosotros, que desde hace más de 15 años lo venimos estudiando y trabajando a través de la Federación de Mutuales de Antioquia y de la Mutual Villanueva (hoy Mutual Compartir) podemos dar testimonio de que el mutualismo es la mejor manera para convocar a los más pobres de los pobres a la autogestión. Las razones son las siguientes: 1. Su doctrina está basada en ideales de ayuda mutua, solidaridad y fraternidad que son inherentes a la mentalidad de los pobres. 2. Sus sistemas de funcionamiento son de más fácil comprensión para estos sectores de población ya que las mutuales han sido tradicionales en su cultura, como auxilios mutuos parroquiales, sociedades enterradoras o de mutuo auxilio. 3. Antioquia es líder en un mutualismo que no sólo se dedica a lo funerario, sino que está emprendiendo servicios de salud, seguridad social, recreación, educación, ahorro y crédito. Y éstos últimos los consideramos de gran importancia ya que entre los pobres el crédito es carísimo y humillante porque es el de las prenderías, y el ahorro conlleva el riesgo de la informalidad de las natilleras. El propósito es hacer del mutualismo la forma solidaria por excelencia para llevar a los trabajadores de la economía informal, los que llamamos “del rebusque” todos los servicios que los bancos, las cooperativas y los fondos de empleados han ofrecido a los trabajadores de la economía formal. Estamos comprometidos en hacer empresas mutuales muy eficientes en lo administrativo y muy auténticas en los principios de compasión por el que sufre, solidaridad, ayuda mutua, desarrollo comunitario y difusión de valores de convivencia. El fracaso de las Empresas Solidarias de Salud, del cual usted se lamenta, fue causado por no asumir estos principios, ya que a ellas llegaron politiqueros que las manejaron a través de unos burócratas corruptos que no asumieron un verdadero compromiso con la doctrina mutualista y solidaria. Por eso doctor Uribe Vélez, terminamos esta carta, diciéndole: “acuérdese del mutualismo cuando esté en la Presidencia”. Nosotros le ofrecemos nuestra ayuda incondicional, y a ello sólo nos mueve el deseo

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de aportar a que en su mandato realice el programa que les ha venido proponiendo a los colombianos. Reciba un cordial saludo y sinceros deseos por su triunfo en las urnas. Julio César Montoya Azucena Vélez Centro de Investigaciones Sociales Copias para los asesores económicos de la campaña. *************** Medellín 3 de diciembre de 2002 Doctor ALVARO URIBE VELEZ Presidente de Colombia Casa de Nariño Bogotá Respetado Señor Presidente: Fue grande la sorpresa cuando usted en la plaza de Salgar, frente a todo un pueblo expectante, me encargó organizar los microcréditos que le estaban solicitando. Es para mi un inmenso orgullo y a la vez una gran oportunidad para demostrar que a través del mutualismo se puede establecer este servicio. Le estoy escribiendo precisamente para decirle que acepto dicha designación y que ya empiezo a trabajar en este propósito.

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Aprovechando el entusiasmo que quedó en el pueblo por su visita, empezaré a asesorar la Mutual que ya existe en Salgar para organizarla bien en lo contable y en lo administrativo y así ponerla en condiciones de cumplir los requisitos necesarios para manejar recursos oficiales para microcréditos. A la vez haré una capacitación con la comunidad y con los líderes para que comprendan bien que es una mutual y cómo debe ajustarse a la doctrina y a la legislación. Utilizando sus palabras, le digo que “me la voy a jugar” por llevar a cabo esta tarea. Cuento con el apoyo de la Mutual Villanueva, hoy Mutual Compartir, donde ya funciona un sistema exitoso de microcrédito, y con la Federación de Mutuales de Antioquia, que es la entidad interesada en difundir el mutualismo. Julio César Montoya, mi marido, le manda un especial saludo y también se compromete a ayudar en esta causa. Lo primero que le solicito es que le comunique al director del Dansocial sobre este proyecto para ver en qué puede apoyarlo. Yo lo mantendré informando sobre las acciones que se vayan realizando y los avances logrados. Señor Presidente, gracias por hacernos sentir orgullosos de ser salgareños, antioqueños y colombianos, además por devolvernos la esperanza de conseguir patria amable para todos. ¡Que Dios le ayude!

Azucena Vélez Restrepo

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Medellín, 8 de julio de 2003 Doctor ALVARO URIBE VÉLEZ Presidente de la República de Colombia Casa de Nariño Bogotá Admirado Señor Presidente: Los Consejos Comunitarios que usted ha institucionalizado se han convertido en excelente medio para afianzar la democracia porque le permiten al pueblo, en forma directa, expresar sus aspiraciones e inquietudes y dejan un claro testimonio de su sensibilidad por los anhelos e inquietudes de los ciudadanos. Es admirable la atención que usted presta a todas las intervenciones, y la sencillez con la que asume el papel de profesor para dar las debidas explicaciones. “Gobernar con afecto” es una frase que le escuché alguna vez y eso lo está logrando, porque en los Consejos se respira un ambiente de comprensión, amabilidad, franqueza, y lo más importante, contagio de entusiasmo por hallar soluciones y por trabajar, trabajar y trabajar… Una de las grandes limitaciones de estos consejos es el tiempo, el cual impide que todos los temas se puedan tratar, y que todas las personas inscritas puedan hacer uso de la palabra. Ciertamente hay control de tiempo por intervención, pero no lo hay por temas, y por eso en los primeros se extienden demasiado y los últimos temas ni siquiera se mencionan. Por ejemplo, en el pasado Consejo de Envigado, no hubo espacio para el tema de política social y quienes estaban inscritos en él no pudieron intervenir. Yo lo pude hacer gracias a la amabilidad de usted Señor Presidente y a mi insistencia, que se debió a que me parecía imperdonable no se escuchara una alusión mínima a la economía solidaria. Primero porque conozco de su afecto por este tema, segundo porque pienso que su propósito de Estado Comunitario compromete la participación de las empresas de este tipo, y tercero por la importancia que tiene el programa Suma Solidaria que usted viene impulsando a través del Dansocial.

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Respetuosamente me permito proponerle que se incluya al menos 15 minutos para la economía solidaria ya que muchos de los programas de su gobierno están basados en convocar la comunidad a la participación y la economía solidaria es un forma efectiva para lograrlo. Sugiero que se siga destacando la contribución de las entidades que manejan recursos oficiales y de donaciones como las fundaciones, las corporaciones y las cajas de compensación familiar; pero que también se mencionen las entidades que organizan grupos y comunidades para la autogestión como las cooperativas, las mutuales, los fondos de empleados, las acciones comunales y las asociaciones en general. Percibo que se le está dando más preponderancia a las primeras para el manejo del microcrédito, pero las segundas se están desconociendo cuando han sido pioneras de este servicio en Colombia. A pesar de la crisis que tuvo el cooperativismo financiero, no se puede desconocer lo siguiente: 

 

que las cooperativas de ahorro y crédito han sido un sistema de gran impacto para la economía popular y que en la actualidad están haciendo un meritorio esfuerzo por consolidarse como empresas eficientes, que los fondos de empleados han sido los manejadores tradicionales de los ahorros de los trabajadores de la economía formal evolucionando desde la simple “natillera” hasta sólidas empresas, y que las mutuales, incomprendidas y estigmatizadas por lo de sus servicios funerarios, han manejado los mini ahorros de trabajadores informales, “los del rebusque”, y que en la actualidad incursionan hacia las microfinanzas, haciendo créditos para enfrentar un mercado dominado por el “gota gota” de los usureros y el ‘dulce’ 10% de las prenderías.

“Hagamos de la economía solidaria el sector dominante de la sociedad colombiana” es una frase que usted consignó en carta que dirigió a mi marido y a mí cuando usted era Concejal de Medellín y que pone de presente el compromiso que usted siempre ha tenido con el sector solidario en todas sus actuaciones: 

como Concejal y como Senador tramitando diferentes acuerdos y leyes,

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y como Gobernador de Antioquia abriendo espacios legales y aportando recursos oficiales para el fomento, las mutuales son ejemplo de ello.

Por lo anterior confiamos que durante su Presidencia la economía solidaria recibirá mucho apoyo institucional, en especial para lo siguiente: 

Conseguir la aprobación de una nueva legislación que estructure el sector solidario en general. El doctor Luis Alfredo Ramos presentó el proyecto de Ley 144 que esta bien concebido y que los mutualistas estamos estudiando con el fin de contribuir a su mejoramiento. Comprometiendo a los alcaldes y gobernadores en el programa Suma Solidaria para que en sus respectivas jurisdicciones impidan la creación y funcionamiento de empresas solidarias piratas. Infortunadamente el trabajo que hacen las entidades de segundo grado por la autenticidad y legalidad de las entidades, con frecuencia lo anulan algunos alcaldes que toleran, permiten y hasta favorecen empresas solidarias piratas con finalidades politiqueras. En sus programas por erradicar la corrupción y la politiquería deben considerarse acciones al respecto.

Señor Presidente, el éxito de su gobierno está siendo y será un paso gigantesco para hacer de Colombia una patria amable para todos. Por eso pido a Dios le de salud y fuerza para que continúe poniendo al servicio de la patria toda su inteligencia y laboriosidad. A nombre de todos los dirigentes mutualistas y en el mío propio, le hago llegar un afectuoso saludo. Atentamente, Azucena Vélez Restrepo Federación de Mutuales de Antioquia Representante Legal

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Medellín, 22 de septiembre de 2003 Doctor ÁLVARO URIBE VÉLEZ Presidente de la República de Colombia Palacio de Nariño Bogotá Respetado Señor Presidente: La Cumbre Internacional de Microcrédito organizada por la Presidencia de la República, la Alcaldía de Medellín, la UNESCO y COMFMA, significó un evento de suma importancia para reflexionar sobre la pobreza. Compromiso que debemos asumir todos para atacarla con el microcrédito como uno de los medios más eficaces. Como usted lo conoce, las asociaciones mutuales vienen trabajando por establecer servicios de ahorro y crédito y por ello hemos firmado con mucho empeño y gran esperanza, la Declaración de Alianza para el Microcrédito, ya que estamos convencidos de que el mutualismo en Colombia está llamado a seguir prestando protección exequial, y además, a establecer otros servicios que aporten al mejoramiento popular, y entre ellos está el microcrédito, del cual algunas mutuales ya han elaborado modelos exitosos que estamos difundiendo entre las comunidades. Todos los temas que se trataron en la Cumbre fueron importantes, pero fue muy notorio que no se hubiera mencionado para nada el papel del cooperativismo, en especial a las cooperativas de ahorro y crédito. Porque no se debe olvidar, que desde la década de 1920, las cooperativas y los fondos de empleados han sido líderes en programas de crédito popular. También venimos registrando con extrañeza que en los Consejos Comunales se le da mucha importancia a las ONG asistencialistas, y se deja de lado las empresas asociativas auto gestionarías, tales como: cooperativas, mutuales, fondos de empleados, comunales, etc. Este desconocimiento se traduce en desestimulo para que las comunidades opten por la autogestión como una alternativa de participar en su propio mejoramiento.

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Le hago llegar un cordial saludo de parte de los mutualistas que estamos comprometidos con los más pobres para que la muerte les sea menos dura y la vida más amable. Del Señor Presidente, atentamente.

Azucena Vélez Restrepo Representante Legal ************ Medellín, 26 de junio de 2005 Doctor ALVARO URIBE VELEZ Presidente de la República Bogotá Admirado Señor Presidente: Son muchas las cosas que usted debe atender por las graves situaciones de violencia que nos afligen. Sin embargo, como conozco de su capacidad para escuchar toda clase de problemas, como los que le plantean en los Consejos Comunales, me decido a comentarle el que afecta al mutualismo. Desde hace más de 20 años los líderes mutualistas venimos trabajado por cambiar el prejuicio de que las mutuales sólo sirven para la muerte. Pero con la publicación del “Curso Básico sobre Economía Solidaria” que acaba de hacer el Dansocial, todo nuestro esfuerzo quedó anulado, porque allí se muestra el mutualismo como una mera enterradora. No olvido, y lo cuento con frecuencia, que cuando usted fue Gobernador de Antioquia el mutualismo fue incluido entre las organizaciones solidarias que se promovieron a través de la Secretaría de Desarrollo. Por

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eso tuve mucha esperanza, que en su Presidencia, igual se lograría a nivel nacional. Pero no, debido a la desinformación del Dansocial se sigue difundiendo una imagen errónea de las mutuales. Para mayor claridad sobre el asunto, le adjunto copia de la carta que le envié al doctor Alfredo Sarmiento donde manifiesto el gran daño que le hará al mutualismo esta cartilla. Señor Presidente: ojalá los doctores Juan Lozano y Luis Alfredo Hoyos, encargados de políticas sociales, se interesaran por conocer lo que se puede hacer por los pobres mediante el mutualismo. En Antioquia podríamos mostrarles varias mutuales que ya están haciendo por los trabajadores informales lo mismo que el cooperativismo y los fondos de empleados hacen por la población de la economía formal. Me siendo muy orgullosa, de que en la Mutual Compartir que yo gerencio, hagamos crédito para vendedores ambulantes, trabajadoras domésticas, amas de casa, es decir, para población no bancable y no cooperativizable financieramente. Hago votos por el éxito de su gobierno y no pierdo la esperanza de que dentro del Estado Comunitario, el mutualismo sea valorado en sus reales posibilidades para que así pueda ayudar a los más pobres a tener derecho a la felicidad, como se propone en la esencia de su doctrina. Dios lo bendiga. Azucena Vélez Restrepo

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Medellín, 15 de diciembre de 2005 Doctor ALVARO URIBE VÉLEZ Presidente de Colombia Casa de Nariño Bogotá Respetado Señor Presidente: “Las brisas de la Liboriana”, impregnan tenacidad a quienes vivimos en sus orillas, y hoy me inducen a escribirle de nuevo, a riesgo de volverme cansona, sobre el tema de la economía solidaria y en particular sobre el mutualismo. Ahora cuando usted se apresta a iniciar campaña para un segundo mandato, confió que mis observaciones puedan servirle de insumo ideológico para políticas sociales en su segundo mandato. Estado comunitario y economía solidaria. Según capté de las explicaciones que le he escuchado, Estado Comunitario es una convocatoria y un espacio político y económico que el gobierno propicia para que los ciudadanos organizados complementen y apoyen políticas de buen gobierno, de seguridad, y de mejoramiento socioeconómico Hasta ahora el énfasis se ha hecho para la colaboración ciudadana en la seguridad democrática, y quizás por las difíciles situaciones de orden público, la convocatoria a la organización comunitaria con fines socio económicos, ha sido relegada a niveles casi que imperceptibles por los ciudadanos. Por ejemplo, no he visto que en los Consejos Comunitarios que tienen tanta audiencia, se da espacio para que tanto la Supersolidaria como el Dansocial informen o hagan pedagogía sobre la importancia de que las comunidades organicen en emprendimientos solidarios. En cambio sí se resalta con mucho énfasis y entusiasmo el micro empresarismo capitalista - bien necesario por supuesto -, pero no para exaltarlo como única formula salvadora. Imitar la Bandeja Paisa en la Economía Solidaria. No se trata de chiste, es para tener un referente, la economía en general y con mayor

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rigor en la economía solidaria, se deben presentar todas las alternativas de organización en el mismo plato, o sea igual de visibles, con el fin de que se pueda escoger la que se necesite y se pueda mezclar con otra. (No comer sólo carne, sino que se pueda combinar con arepa, arroz o frijoles). Pero según mi percepción, lo que se ha dado en políticas de economía solidaria es una marcada preferencia por las fundaciones, los voluntariados y las cajas de compensación. Muy importantes, nadie lo duda, pero las empresas autogestionarias como las cooperativas, los fondos de empleados y las mutuales quedaron relegadas. Las mutuales siguen siendo las cenicientas., Después de haber visto el apoyo que usted le dio al mutualismo cuando fue gobernador de Antioquia, le confieso que finqué muchas esperanzas de que en su Presidencia a este movimiento, que es la de más arraigo popular en Colombia, habría de tener al menos reconocimiento y relativa difusión. Pero qué frustración, desde el Dansocial se perpetuó la distorsión de su objeto social ya que en sus publicaciones se presentan las mutuales como meras enterradoras. Y la Supersolidaria tampoco se ha interesado en programas para que la informalidad tan extendida dentro de las mutuales tenga programas más accesibles en la presentación de cuentas. Todas las políticas se siguen formulando desde el sistema cooperativo sin espacio siguiera para que se analicen los demás sistemas, y con ello el mutualismo es el más perjudicado. El mutualismo como patrimonio cultural. Así una obra arquitectónica, una fiesta folclórica, una música tradicional se declaran como patrimonio cultural, ¿por qué no pensar igual para de tradiciones populares que se han arraigado entre los más pobres auto gestionándose servicios de protección y ayuda mutua? Desde la Colonia existe la semilla mutualista traída por los misioneros con auxilio mutuo parroquial que evolucionó a asociaciones de artesanos en le siglo diecinueve, luego a sociedades enterradoras y a partir del decreto 1480 de 1989 a asociaciones mutuales. El mutualismo es un acervo de principios y valores que podrían fortalecer el tejido social y mitigar las carencias de los más pobres. No es la panacea por sí sólo, pero siguiendo el ejemplo de la bandeja paisa, combinado con otras formas solidarias, como las cooperativas, o las

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fundaciones, sirve para crear servicios de protección, de ahorro y de crédito dentro de población marginada o del rebusque. Llevo 20 años dirigiendo una mutual cuyo nicho de mercado es la población informal y dicha experiencia me permite asegurar que los pobres son mutualistas por tradición, que confían en cualquier entidad que les ofrezca un auxilio funerario, por eso es que las funerarias los capten tan fácil para sólo inducirlos hacia gastos suntuarios en la muerte. En las mutuales en cambio, la muerte es para ayudar con solidaridad sirviendo de medio para otros servicios como ahorro, crédito, salud, educación recreación. La población informal requiere del mutualismo. Como dentro de la tradición de la economía solidaria en Colombia, todo el énfasis ha sido para el Cooperativismo, nunca se ha investigado sobre cuál forma solidaria es más apropiada para determinado grupo social. Y por la lógica de su propia metodología ha ocurrido que los fondos de empleados son para trabajadores formales de empresas grandes o medianas, las cooperativas se han desarrollado entre trabajadores formales o propietarios como caficultores, lecheros ect. Pero, ¿qué se ha promovido para los trabajadores informales, los recolectores de café, algodón, los peones de fincas? Esta población que por lo general vive en los barrios marginados de las ciudades o al lados de las carreteras en las riveras de los ríos, qué se promueve en materia de economía solidaria o sea de organizaciones autogestionarias. La respuesta real es nada. Por eso es que en crédito sólo tienen las prenderías, en previsión exequial que les es tan sentido, una funeraria capitalista que se aprovecha para explotar su dolor, y en facilidades para el ahorro quizás una natillera, pero lo corriente es el despilfarro de las cantinas. No apoyo al CONES. Al final del gobierno del doctor Pastrana se dio aplicación al artículo de la Ley 454 en relación con la creación del Consejo Nacional de la Economía Solidaria, CONES. Me tocó participar en sus inicios, y con gran frustración he visto que no se la dado ni importancia ni apoyo. Las políticas del Dasocial al respecto han sido incoherentes y sin ningún apoyo real. Por ello se ha desaprovechado un instrumento legal útil para unificar el movimiento induciéndolo a que abandone su tradicional desintegración.

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Ley sobre economía solidaria. Otra falencia que queda es le no haberse podido concretar en el Congreso la expedición de una Ley que estructure el sector de la economía solidaria, para lo cual se requiere una voluntad política del gobierno y una convocatoria amplia al sector para que deponga intereses personales y demuestre que sí de verdad que hay intereses sin lucro y solidarios, en sus propósitos se apreste a conformar en Colombia un sector solidario amplio. Señor Presidente, gracias por lo que pueda hacer por el mutualismo, le insisto que es una alternativa de organización de los más pobres que puede complementar y trascender el asistencialismo tanto estatal como de las fundaciones. Que Dios lo guarde. Azucena Vélez Restrepo

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Medellín, 18 de agosto de 2008

Doctor ALVARO URIBE VELEZ Presidente de Colombia Casa de Nariño Bogotá Respetado y admirado doctor Uribe: Desde que usted era candidato le estoy escribiendo sobre asuntos relacionados con el mutualismo. Algunas de mis cartas posiblemente no le llegaron y puede que esta tampoco. Pero con la terquedad que recibimos de las brisas de la Liboriana en Salgar, sigo aferrada a la ilusión que tuvimos los mutualistas, que como usted cuando Gobernador de Antioquia apoyó las mutuales, ello mismo ocurriría siendo Presidente de la República. Y porque en sus propuestas de gobierno se habla de Estado Comunitario, que supone fomento y promoción de la economía solidaria. Para desilusión, han sido 6 años de exclusión sistemática del mutualismo de las políticas y de las publicaciones que hace el DANSOCIAL. Van dos administraciones en dicha entidad y ambas han sido reiterativas en dicha exclusión. La máxima se realizó con el “Plan Estratégico Decenal 2007 - 2016 Bitácora Solidaria Dansocial”, donde se ignoró no sólo al mutualismo, sino a las demás formas solidarias, dándole preferencia especial al cooperativismo. Le anexo copia de la carta que le envié al Doctor Rosemberg Pabón Pabón, director del Dansocial expresándole mi inconformidad.

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En mis cartas anteriores, le he informado que el mutualismo ya no es el funerario tradicional, ya hay modelos mutualistas muy efectivos haciendo microfinanzas para los más pobres, que podrían ser apoyo para los programas de banca de las oportunidades que usted tanto ha impulsado. Hago votos por el éxito de sus programas y confío, que aclimatada la paz, se den espacios y recursos para hacer economía solidaria, eso sí con mutualismo incluido. Que Dios lo guarde.

Azucena Vélez Restrepo Gerente de la Mutual Compartir

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Dos COMUNICACIONES AL DANSOCIAL El Departamento Administrativo Nacional de la Economía Solidaria, DANSOCIAL, es a partir de la Ley 454 de 1998, la entidad estatal encargada de la promoción y fomento del sector económico llamado de “economía solidaria”. Y esta nueva denominación se ordenó para transformar el antes Departamento Administrativo Nacional de Cooperativas, DANCOOP. Esta Ley define el SECTOR DE ECONOMÍA SOLIDARIA como el “sistema socioeconómico, cultural y ambiental conformado por el conjunto de fuerzas sociales organizadas en formas asociativas identificadas por prácticas autogestionarias solidarias, democráticas y humanistas, sin ánimo de lucro para el desarrollo integral del ser humano como sujeto, actor y fin de la economía”. Se establece que “tienen el carácter de organizaciones solidarias entre otras: cooperativas, los organismos de segundo y tercer grado que agrupen cooperativas u otras formas asociativas y solidarias de propiedad, las instituciones auxiliares de la Economía solidaria, las empresas comunitarias, las empresas solidarias de salud, las precooperativas, los fondos de empleados, las asociaciones mutualistas, las empresas de servicios en las formas de administraciones públicas cooperativas, las empresas asociativas de trabajo y todas aquellas formas asociativas solidarias que cumplan con las características mencionadas en el presente capítulo”. Era de esperarse que el nuevo DANSOCIAL se aplicara a definir doctrinas y políticas incluyentes para todas las empresas definidas como parte del sector solidario. Que se empezaría por usar el nuevo lenguaje para irlo generalizando entre la opinión. Sin embargo el termino “sector cooperativo” siguió predominado en los discursos y en los documentos.

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Ha sucedido que se convoca a un evento sobre economía solidaria y el contenido en ponencias y exposiciones es de sólo cooperativismo. Se puede constatar en las publicaciones del DANSOCIAL, que si bien otras modalidades solidarias empezaron a tenerse en cuenta, con razón y justica para ellas, las asociaciones mutuales se presentaran distorsionadas en su objeto social y en algunas publicaciones desaparecieron por completo. La correspondencia que se muestra a continuación es el testimonio claro de la incomprensión que ha sufrido el mutualismo por casi todos los funcionarios oficiales, pero que es muy grave cuando se produce en el DANSOCIAL, que por la Ley 454 de 1989 está obligado a ser incluyente con todas las modalidades de empresa solidaria.

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Medellín, 20 de octubre de 2001

Doctora MIRYAM DONATO DE MONTOYA Directora DANSOCIAL Bogotá Respetada doctora: Con la Ley 454/98 se creó en el Estado colombiano un caso bien especial de funciones contradictoras. Mientras el Dansocial crea y promueve empresas solidarias, la Supersolidaria se encarga de impedirles sus posibilidades de desarrollo. Y la resolución 1213 del 5 de octubre, es la muestra fehaciente de que a las entidades solidarias se les cerro el futuro, porque se les suprimió la posibilidad del ahorro entre sus asociados. Para su información le estamos enviando la carta que hemos dirigido a la Confederación Colombiana de Cooperativas. Ojalá que usted pudiera intervenir para salvar el derecho del pueblo a manejar su ahorro. Cordial saludo,

Azucena Vélez

Julio César Montoya

La carta que se menciona fue dirigida desde Medellín, 20 de octubre de 2001 FRANCISCO AZUERO ZÚÑIGA, Director Ejecutivo de la Confederación, Colombiana de Cooperativas. CONFECOOP Esta publicada el capítulo Cartas a de otros dirigentes pag. 151

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Medellín, 22 de octubre de 2001 Doctora MIRIAM DONATO DE MONTOYA Directora de DANSOCIAL Bogotá Respetada doctora: Respondo su solicitud de noviembre 7 de presente, en la cual solicita a la Federación de Mutuales de Antioquia propuestas para la elaboración del documento CONPES sobre la estructura básica del sector solidario. Lástima que por ser tan corto el tiempo no hubiera habido oportunidad para hacer una elaboración colectiva, pero me permitirá recopilar todas las vicisitudes, preocupaciones y expectativas vividas y sentidas por el mutualismo, las cuales han sido expresadas a través de los diferentes foros y encuentros que se han realizado en este departamento. Me propongo como objetivo para responderle, hablar a nombre de las micro, pequeñas y medianas empresas solidarias de todas clases, que por lo general no tienen voceros y mirar en conjunto el sector solidario. Y en lo específico reivindicar el mutualismo como movimiento auténticamente popular, el más antiguo del país porque viene desde la Colonia, pero a la vez el más ignorado y hasta menospreciado por los dirigentes de la economía solidaria de todos las épocas, porque apenas en los últimos años se ha empezado a tener en cuenta. Y sin lugar a dudas se puede afirmar que en las actuales circunstancias del país, donde se busca articular acuerdos sociales que permitan paz y desarrollo sostenible construyendo un tejido social solidario, la doctrina mutualista y la empresa económica que ésta sustenta, constituyen efectivos instrumentos para inducir la inserción de la población que labora en la economía informal en procesos de autogestión que la lleven a la superación de condiciones de miseria, atraso y marginalidad.

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Así como el cooperativismo y los fondos de empleados, han sido y lo siguen siendo valiosos medios de organización para los trabajadores de la economía formal, las mutuales se perfilan como óptimas para llevar a cabo este mismo proceso con los informales, sin que ello signifique que sea exclusivo para este sector de población. El pueblo está produciendo variadas formas asociativas que son expresión de su búsqueda por hacer autogestión desde su propia iniciativa aplicando el sentido de mutualidad propio de su idiosincrasia. Formas diferentes a las que la ley denomina como economía solidaria VALORACIÓN DEL MUTUALISMO. La empresa mutualista hay que valorarla no por su peso en la economía comparado con las demás empresas de la economía solidaría, si no por su patrimonio ideológico doctrina, principios, valores y sentimientos que suscita- que se necesitan para aclimatar una cultura de la paz y la convivencia. Y para hacer real esta valoración por parte del Estado, se exige que las entidades de promoción y vigilancia se acerquen con mínima curiosidad intelectual y con mucho respeto por estas organizaciones, así éstas sean pequeñas, para conocerlas, estudiarlas, identificarles sus características, valorarlas en su autenticidad y diversidad y para vigiladas sin entorpecerles su desarrollo. ABANDONAR EL PREJUICIO DE QUE EL MUTUALISMO SÓLO PARA LA MUERTE. Y los primeros que tienen que deshacerse de este error son los funcionarios públicos, y asumir el mutualismo como una forma de organización multiactiva para que las comunidades se unan, se organicen y gestionen diversos servicios. Es imperativo que se dé aplicación al artículo 43 del Decreto-Ley 1480 de 1989 que dice: “son prestaciones mutuales los servicios que otorguen las asociaciones mutuales mediante asistencia médica, farmacéutica, funeraria, subsidios, ahorro y crédito y actividades culturales, educativas, deportivas o turísticas, así como cualquier otra prestación dentro del ámbito de la seguridad social que tenga por fin la promoción y la dignificación de la persona humana”.

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Y para ser consecuentes con el real abandono de los prejuicios contra el mutualismo, los funcionarios públicos encargados de la promoción deben estudiar el mutualismo, reconocerlo y presentarlo como alternativa, ya que ocurre que citan a un evento de economía solidaria, pero sólo hablan de cooperativismo y si llega una comunidad a pedir asesoría sólo le presentan el modelo cooperativo. Igual ocurre con los políticos que no tienen más fórmula para recomendar que la de “creen una cooperativa”. Y más grave, que siempre se ha dado -aún hoy que existe legislación propia para el mutualismo- que en cuanto a la inspección y vigilancia se le aplica por reflejo las normas que se dictan para el cooperativismo. Y es preciso repetir, la doctrina mutualista es la más efectiva herramienta para organizar la población de la economía informal, que es la más vulnerable, la más desorganizada porque todas sus actividades se dan dentro de la espontaneidad y a la cual sólo en mínima parte se llega con la caridad de las fundaciones asistencialistas y con los insuficientes subsidios del gobierno. Sin pretender que el mutualismo sustituya la acción de estas entidades, sí puede complementarla, ya que es necesario convocar esta población a organizar sus propias empresas para que dejen de ser pasivos receptores y pasen a ser activos actores de su mejoramiento, como tantas veces se repite. Y el mutualismo que está tan arraigado en la cultura de la clase popular será un recurso valioso para ello. Las mutuales, con más reconocimiento y ayuda por parte del gobierno, podrán llevar a la población informal crédito, que solo lo tienen estas personas a través de las prenderías; ahorro, que se da a través de “natilleras”; seguros, que han sido privativos solo para clases altas, medias o para los trabajadores de la economía formal, servicios en salud que llegan con el Sisben a una mínima parte; continuar con la protección exequial porque de lo contrario los más pobres se verán expuestos a la especulación que en la muerte hacen los funerarios capitalistas, y algo muy importante, inserción dentro de procesos de participación, de gestión comunitaria, de asimilación de la cultura de la solidaridad, de la previsión y de la seguridad social.

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MUTUALISMO Y SEGURIDAD SOCIAL. Aplicando la figura de empresa solidaria de salud creada por la ley 100/93 sobre seguridad social se utilizó la forma jurídica mutualista y también la cooperativa para crear empresas administradores del régimen subsidiado.(ARS). Infortunadamente la experiencia fracasó en casi su totalidad y ciertos analistas han dado como explicación que la organización comunitaria no es instrumento válido para que el Estado delegue el manejo de recursos, y ello ha llevado al Ministerio de Salud a abandonar las políticas sobre ARS comunitarias y a entregar el manejo del régimen subsidiado a las cajas de compensación y a las EPS capitalistas. Y al respecto de estos fracasos vale la pena dejar consignada una explicación desde el mutualismo. Las ESS se apropiaron de una figura jurídica, la mutual, pero no más, porque ni los funcionarios del Ministerio de Salud que debían vigilarlas ni sus administradores, se interesaron por conocer que era el mutualismo, qué principios y valores lo inspiran y qué arraigo y compromiso tiene con la clase popular. La Federación de Mutuales de Antioquia se esforzó por llevar información sobre mutualismo a las mutuales ESS, y se les invitó a participar en sus actividades, pero los gerentes mostraron desdén absoluto, como se dice en el fútbol, jamás se pusieron la camiseta. Por lo tanto, estas entidades de mutualismo no tuvieron sino el nombre, fueron unas paraestatales utilizadas para intereses personales y políticos, ignorantes y jamás comprometidos con el mutualismo. Por lo tanto, los fracasos de este sistema solidario de salud no se le pueden achacar al modelo mutual, ni al cooperativo por supuesto, porque éstos en su esencia no se aplicaron, hay que buscarlo en la deshonestidad de los administradores, en la politiquería de muchos alcaldes y en la incapacidad del gobierno para vigilarlas. QUE LA ECONOMÍA SOLIDARIA NO SEA SÓLO COOPERATIVISMO. Porque en Colombia siempre se ha dado una supra valoración del cooperativismo y una minimización y desprecio por las demás organizaciones solidarias, excepto por la acción comunal que se colocó en una órbita de vigilancia y control distinta. Por lo tanto, lo primero que

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se debe tener en cuenta para formular políticas para el desarrollo del sector solidario es dejarlo de mirar con la sola lente del modelo empresarial cooperativo. Y para ello lo más urgente es promover un cambio a la Ley 454/98 donde se incurrió en el error de elevar a características de todas las organizaciones solidarias los montos mínimos de aportes sociales y una distribución de excedentes que ya ni las mismas cooperativas aplican, y que no son acordes con otras empresas solidarias, entre ellas las mutuales (Ver ley 454, art.6 num.5, parg. primero num.2). Si a la Supersolidaria le diera por aplicar con exactitud las definiciones sobre economía solidaria que trae esta Ley, muchas organizaciones tendrán que desaparecer porque no funcionan con aportes de capital sino con cuotas de sostenimiento. Por ello pedimos que la legislación solidaria se formule con amplitud para que no sea excluyente de ciertas modalidades asociativas diferentes a las cooperativas. HAY QUE DEVOLVERLE A LAS ENTIDADES SOLIDARIAS EL DERECHO A MANEJAR EL AHORRO DE SUS ASOCIADOS. Y ni que decir de las disposiciones que trae la Ley 454 sobre actividad financiera, que han llevado a recortar en tal forma la actividad del ahorro que ya está casi prohibida la actividad y la palabra ahorro. Hasta el punto que no se pueden crear cooperativas de ahorro y crédito, y los demás tipos de cooperativa no pueden recibir ahorro de sus asociados, lo cual, en estricto sentido jurídico, es una negación del derecho al acuerdo asociativo, o sea a la potestad que tienen los asociados de una empresa asociativa de regular sus propias actividades, o sea que se lesiona el derecho a la asociación que consagra la Constitución. Y con base en las disposiciones ambiguas que trae la Ley 454 sobre actividad financiera, la Superintendencia de la Economía Solidaria está promulgando una serie de resoluciones que cada vez dificultan más la creación y las posibilidades de acción de las empresas de economía solidaria con respecto al ahorro. Y sin la posibilidad de crear cultura del ahorro y de aprovechar el ahorro para el desarrollo económico de los asociados, será imposible hacer un sector solidario dinámico, autónomo y con recursos para hacer desarrollo. Porque el ahorro es la savia que mutre la economía. En Antioquía, los mutualistas estamos expectantes ante las consecuencias que tendrán estas disposiciones sobre el ahorro para las mutuales y no

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entendemos el silencio de los cooperativistas frente a la eliminación de la actividad y de la palabra ahorro de sus estatutos, cuando ésta fue la bandera que le dio a este movimiento posibilidades de acción. Claro que los malos manejos de algunas cooperativas llevaron a crisis de grandes proporciones, pero no es lógico que la irresponsabilidad de malos dirigentes estimulada por el ambiente de corrupción que ha predominado en la clase política, lleve a castigar todo el pueblo cercenándole el derecho a ahorrar en sus empresas solidarias. Las mutuales no han manejado nunca grandes volúmenes de ahorro porque precisamente reciben los “pesitos” que pueden ahorrar sus asociados por lo general muy pobres, pero su tradición ha estado ligada a motivar el ahorro, y tienen dentro de sus planes de desarrollo fortalecer este servicio. Y en este sentido se viene trabajando a través de la Federación de Mutuales de Antioquia, porque se pretende que sean alternativa de ahorro y crédito para la clase popular, y confiamos que las políticas del gobierno no obstruyan este derecho. Igual propósito se proyecta para el crédito porque la población informal no tiene acceso a las instituciones formales, ni a los bancos ni a las cooperativas financieras, y está a merced de prenderías y usureros. Las mutuales son muy apropiadas para hacer microcréditos, que son los que pueden pagar los pobres, y ya hay experiencias exitosas que lo demuestran. Pero si el gobierno le aplica a estas entidades las mismas regulaciones bancarias y no se preocupa por conocerlas ni estimularlas, estos proyectos se quedarán en meros ideales. HAY QUE ARMONIZAR POLÍTICAS ENTRE LAS ENTIDADES ESTATALES. Es bien paradójico que mientras los enunciados generales hablan de promover la economía solidaria, regulaciones tan estrictas lo impidan. Mientras el SENA y el DANSOCIAL se encargan de promover y ayudar a la creación de entidades solidarias, -por lo general de cooperativas porque las demás son ignoradas- la SUPERSOLIDARIA se encarga de desestimularas, acabarlas y forzarlas a la informalidad, porque son tan complejos sus requisitos para la rendición de cuentas que el pueblo, que es quien las crea, es incapaz de cumplirlas, entonces prefieren actuar sin control . Este fenómeno se presenta con frecuencia en

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el mutualismo, muchas de cuyas entidades actúan como informales y sin ayuda ni estímulo para que se cambien a la formalidad legal. RECONOCER DIVERSIDAD EN NATURALEZA Y EN TAMAÑO. Es necesario que se reconozca la diversidad dentro de las políticas de reestructuración de la economía solidaria, pero diversidad no sólo de naturaleza legal, como por ejemplo la diferencia entre las cooperativas, las mutuales o los fondos de empleados, sino también la diferencia de tamaño y de estructura administrativa. No es lógico que el sistema que se exige para la presentación de cuentas tenga la misma complejidad para una empresa grande tipo Colanta o Confiar, para poner ejemplos, que para una cooperativa de trabajo asociado donde los mismos asociados hacen la contabilidad o para a una mutual de campesinos y obreros que jamás han recibido formación administrativa en la primaria ni en el bachillerato ni tampoco asesoría por parte del Estado. Para quienes nos toca estar cerca de organizaciones populares pequeñas, es muy triste verificar el desánimo que sufren las personas al ver que sus esfuerzos por crear empresa se encuentran con barreras imposibles como una rendición de cuentas para la Supersolidaria. O tener que dispersar esfuerzos innecesarios como destinar una persona varios días a que liste todos los nombres de los asociados de una mutual cuando ello no tiene sentido, porque en las mutuales los asociados entran y salen en la medida que paguen las cuotas de sostenimiento. (No aportes como generaliza el LEY 454) Y es que quienes elaboraron el sistema para la presentación de cuentas no se tomaron el trabajo de averiguar como operan entidades distintas a las cooperativas, y que limitaciones administrativas tienen las empresas pequeñas, y con un facilismo que linda con lo irresponsable, aplicaron el rasero por lo más alto, mandando el mensaje subliminar de que una empresa pequeña, precisamente por ser pequeña, no tiene derecho a existir. Conclusión: Mientras el Sena y el Dansocial promueven micro empresas asociativas, la Supersolidaria les exige que actúen como macroempresas.

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EL SECTOR SOLIDARIO VA MÁS ALIA DE LO QUE DEFINE LA LEY 454. Si se piensa crear una estructura básica de un sector económico que actúa movido por la solidaridad, por el servicio sin lucro, la búsqueda del equilibrio social y la lucha contra la pobreza, tanto la definición de los principios de la economía solidaria, como la enumeración de las empresas que lo conforman que trae la Ley 454, es demasiado restrictiva porque deja por fuera una variedad muy grande de organizaciones. Y esta restrictividad crea barreras que impiden que se pueda contabilizar -algo muy importante para las estadísticas económicas -la acción de un sector social o solidario que actúa con objetivos comunes. Además se impiden o dificultan alianzas benéficas, como por ejemplo entre fundaciones o corporaciones (ONG de servicio social) que pueden actuar con cooperativas, mutuales o asociaciones de personas de clases populares. Si se aplica las definiciones de economía solidaria que trae la ley 454, en un municipio por ejemplo, no se pueden calificar como solidarias muchas entidades aunque hagan gestión social. UNIVERSIDAD PÚBLICA Y ECONOMÍA SOLIDARIA. Los profesionales egresados de las universidades públicas reciben marxismo (antes más que ahora) y capitalismo a cantidades, pero nada de economía solidaria. Porque aunque en los discursos oficiales se reconoce la importancia de organizar la comunidad para que sea actor de su propio mejoramiento, las universidades oficiales no incluyen en sus planes de estudio la economía solidaria. Y la enseñanza y la poca investigación que se hace al respecto, la están asumiendo las universidades privadas. O sea que las clases populares, para las cuales la universidad pública es su única opción para profesionalizarse, no están recibiendo formación, ni siguiera información, sobre economía solidaria. Es imperativo que el Ministerio de Educación y el Dansocial estudien la forma de introducir en los contenidos académicos de las universidades públicas las disciplinas relacionadas con la economía solidaria. Urgente por ejemplo impulsar la investigación con alcances antropológicos, culturales, políticos y económicos de las diferentes formas asociativas que emplea el pueblo para su “rebusque” diario, las formales y las informales, y empezar a formular teorías y propuestas para potencializarlas.

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LOS RECURSOS. Para el tema de los recursos y de la financiación la información que poseo es insuficiente lo que no me permite hacer propuestas específicas. Lo general que puedo decir, es que las empresas populares sí requieren medios de financiación con plazos e intereses accesibles a sus posibilidades, pero con ayuda muy eficaz en la formulación de proyectos y en la realización de los mismos. Entonces se requiere que el Dansocial diseñe programas acordes con el nivel cultural de las clases populares en cuando elaboración y ejecución de proyectos, porque por lo general las metodologías son tan complejas que no llegan a personas de bajo nivel académico. Se requiere también que la universidad pública se involucre en esta pedagogía. OBJETIVOS. Propongo como objetivos para la propuesta de estructura básica para el fortalecimiento de la economía solidaria los siguientes: A largo plazo. Configurar el conjunto de las empresas privadas sin animo de lucro dedicadas a la gestión social, como sector económico capaz de contribuir en proporción equilibrada con los sectores publico y privado en el desarrollo socio-económico del país, y que este sector social se convierta en aliado eficaz y eficiente para la ejecución de las políticas del Estado en la búsqueda de la equidad económica, la democracia política y la participación social. A mediano plazo 1. Lograr un acercamiento que lleve al conocimiento recíproco entre las distintas organizaciones solidarias o sociales que existen en el país con el fin de compartir métodos de gestión, alcanzar compromisos de servicio comunitario y social, realizar alianzas de inter cooperación, e integrar redes de servicios. 2. Alcanzar un acuerdo entre todas las organizaciones solidarias para llevar al Congreso de la República un proyecto de Ley que reforme la legislación de economía solidaria y sirva de marco general para la acción de todas las empresas sin animo de lucio.

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A corto plazo. 1. Fomentar en cada modalidad de economía solidaria una reflexión sobre su misión su compromiso con el progreso económico, el mejoramiento social y la convivencia en su grupo o comunidad objetivo, y una evaluación sobre las oportunidades y limitaciones de acción. 2. Promover en todas las modalidades de empresas de economía solidaria la evaluación de los efectos positivos y negativos que reciben de la actual legislación sobre economía solidaria, incluyendo leyes y resoluciones, para que formulen propuestas de cambio. 3. Que el Ministerio de Educación Nacional y el Dansocial se impongan el compromiso de desarrollar investigaciones sobre la manera de introducir en los programas académicos el estudio de la economía solidaria en todos sus aspectos: ideológicos, sociales políticos, legales, administrativos, y financieros. Respetada doctora Miriam: Gracias por darme la oportunidad de expresar opiniones y propuestas. No olvide que están inspiradas en las vivencias de quienes hacemos economía solidaria desde abajo, con las clases populares, y que seguimos fieles al anhelo de hacer de la economía solidaria un recurso eficaz y eficiente para el progreso de todos los colombianos. Cordial saludo y le deseo muchos éxitos en su gestión.

Azucena Vélez Restrepo Representante Legal Federación de Mutuales de Antioquia

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Medellín 1 de mayo de 2003 Doctor ALFREDO SARMIENTO NARVAEZ Director DANSOCIAL Bogotá Respetado doctor: En respuesta a su comunicación del día 28 de abril de 2003, me permito hacerle las siguientes consideraciones: Ofertas educativas gratuitas. Se puede decir que todo el trabajo que hace la Federación es dentro de la población vulnerable, o sea en estratos bajos de donde proviene la mayoría de los asociados a las mutuales. La Federación mantiene abierto el ofrecimiento de asesoría gratuita a estas comunidades, bien en forma telefónica o presencial y de cursos gratuitos dentro del valle de Aburrá. Pero como las posibilidades económicas de la Federación son muy limitadas, no se dispone de recursos para desplazar un profesor a municipios fuera del valle de Aburrá, así que no se está en condiciones de cumplir una posible exigencia del Dansocial de dictar un curso semestral en municipios apartados. Promoción vs. control. Un asunto que preocupa y afecta a las mutuales y sobre el cual hemos tratado de hacer conciencia dentro de las autoridades que dirigen las empresas de economía solidaria, es la contradicción entre promoción y control. El Dansocial se preocupa por crear empresas solidarias dentro de la población vulnerable, que por obvias razones es la que carece de capacitación en lo administrativo, y luego de creada la entidad, ésta tiene que enfrentar las complicadas exigencias de presentación de cuentas que está imponiendo la Supersolidaria. No sé si usted se habrá detenido a reflexionar en la tendencia creciente de entidades que desertan de presentar cuentas, porque aún no han accedido a la sofisticada tecnología que se necesita para ello. Las mutuales se caracterizan por mucha informalidad y vemos con preocupación que ello es un fenómeno creciente. Desde que se inició la Supersolidaria, en la

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Federación venimos solicitando que se establezcan niveles diferenciales para la presentación de cuentas, pero lo único diferente es la periodicidad de trimestral, semestral o anual, porque el programa es diseñado teniendo como referente empresas grandes que poseen todo un sofisticado equipo de computador y de personal para su manejo. Y lo más grave, que para esta presentación de cuentas no existe asesoría ni capacitación por parte del Estado. Quienes llevamos muchos años en la administración de empresas populares - las que ahora se están denominando de ‘población vulnerable’ - nos hemos visto inmersos en la contradicción de un Estado que en algunas dependencias fomenta y promueve (Dansocial y Secretarías de Desarrollo); y con otra, la Supersolidaria, que formula exigencias complicadas para la presentación de cuentas. Entonces, ¿es lógico crear empresas solidarias entre los más pobres, sin garantizarles una forma acorde con sus posibilidades administrativas para que puedan luego mantener sus relaciones con el Estado? Que los alcaldes ayuden. Me permito recomendar que el Dansocial inicie una campaña entre los alcaldes para que impidan la proliferación de entidades solidarias piratas (sin personería jurídica), muchas veces creadas para formalidades en los contratos. Dentro de las funciones de los alcaldes está la de motivar y promover la participación comunitaria, y las empresas solidarias son un medio para ello, pero empresas que cumplan todas las legalidades. Y los alcaldes pueden ser medios, no sólo para la creación de empresas solidarias, sino también para coadyuvar en la vigilancia verificando que dentro de su jurisdicción no funcionen empresas solidarias piratas, denunciándolas a la Supersolidaria. En el caso de las mutuales, que por lo general convocan tanta población pobre, se está dando el caso de mutuales piratas avaladas por administraciones municipales, con grave riesgo de defraudar la buena fe y los intereses de los asociados. Seminarios de actualización. Son muy importantes y ojalá se hagan con la amplitud que se requiere para analizar y comprender todas las formas de economía solidaria, convocando las que nunca se han tenido en cuenta dentro de lo que se ha llamado economía solidaria, como son por ejemplo

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las acciones comunales, las asociaciones de acueductos veredales, las fundaciones que tienen autogestión popular. Pero dichos seminarios se deben hacer regionalizados y ahora que se está en la era del internet podrían ser por este medio, ya que para entidades pequeñas es difícil el desplazamiento a Bogotá. Finalmente reitero que la misión de la Federación de Mutuales de Antioquia, y la mía como vocación, es la de propender por profundizar la economía solidaria entre las clases populares, así que en la medida de nuestras posibilidades acompañaremos al Dansocial en este objetivo. Espero que las recomendaciones antes expuestas sean tenidas en cuenta. Le hago llega un cordial saludo y muchos deseos por el éxito de su gestión Atentamente, Azucena Vélez Restrepo Representante legal Federación de Mutuales de Antioquia *************** Medellín, 25 de junio de 2005 Doctor ALFREDO SARMIENTO NARVÁEZ Director DANSOCIAL Bogotá Respetado doctor: Apenas hoy tuve la oportunidad de conocer la cartilla sobre “Curso Básico de Economía Solidaria” y es tan grande la decepción que de inmediato me decidí a manifestársela.

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Muchos líderes mutualistas llevamos más de 20 años tratando de mostrar, con teoría y con práctica, que las mutuales no son sólo para “servicios de salud, funerario” como se dice en el cuadro de la página 63 de la cartilla. ¡Qué daño tan grande se le hace al mutualismo reduciendo su objeto social a estas dos simples palabras! ¡Y qué lamentable que sea desde el Estado de donde se anule el esfuerzo de tantos años! Esta situación amerita que los líderes mutualistas protestemos por tanta ignorancia desde la entidad Estatal que se supone debería conocer el mutualismo. Se sigue con el prurito de siempre, de basar todas las explicaciones en el cooperativismo. En la página 22 hay otro garrafal error histórico y es decir que “la primera organización solidaria que surgió como tal, fue una cooperativa”, cuando el mutualismo es la organización de donde se fue derivando todo lo que se conoce como economía solidaria, incluyendo al cooperativismo. Y se siguen los errores. En la página 68 se muestra el modelo cooperativo de “los aportes sociales individuales y los amortizables” como propio del patrimonio de las organizaciones solidarias, cuando ni las mutuales ni las demás asociaciones funcionan así. Frente a la opinión pública, con esta cartilla el mutualismo volvió a quedar reducido a una simple enterradora. Yo sí lamento que sea en el gobierno en el cual más esperanza pusimos los mutualistas que se publique tanta desinformación sobre una doctrina cuyo arraigo y compromiso son los más pobres. Atentamente, Azucena Vélez Restrepo Gerente Con copia: Dr. Alvaro Uribe Vélez Presidente de la República Dr. Luis Alfonso Hoyos. Alto Consejero para la Acción Social. Dra. Victoria Eugenia Restrepo Uribe. Directora Programa Desarrollo Alternativo.

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Medellín, 25 de febrero de 2005 Doctor ALFREDO SARMIENTO NARVÁEZ Director del Dansocial Respetado doctor: En el artículo publicado en Portafolio en el día de hoy, “Microcrédito y sector solidario” usted enumera todas las entidades solidarias empeñadas en este programa y excluye las mutuales. Y dicha exclusión sirve para profundizar en la opinión pública la creencia de que el mutualismo es solo para lo funerario. Con el respeto que usted me merece y también con la franqueza que debemos tener quienes estamos comprometidos con organizaciones solidarias populares - que aunque pequeñas en lo económico constituyen instrumentos de mejoramiento socioeconómico, le expreso la inmensa decepción que siento al evidenciar que en este gobierno las mutuales siguen siendo excluidas del discurso oficial sobre economía solidaria. Sustentados en sus ejecutarais como gobernador, cuando subió el Presiente Álvaro Uribe Vélez a la Presidencia, los mutualistas antioqueños confiamos que por fin había llegado un gobierno que iría a tener en cuenta el mutualismo como parte de sus programas de “Corazón grande”. Desafortunadamente pasa el tiempo y dicha confianza se desvanece. Y los responsables son los funcionarios encargados de la ejecución de las políticas sociales, quienes ni siquiera se interesan por conocer la potencialidad que tienen las mutuales para ayudar en el alivio de la pobreza. Esta carta la escribo como gerente de la Mutual Compartir que ha implementado un programa exitoso de microcrédito, y es seguro que interpreta el sentir de los demás directivos mutualistas del país. Atentamente, Azucena Vélez Restrepo Gerente Mutual Compartir

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Medellín, 8 de septiembre de 2006

Doctor ROSEMBERG PABÓN PABON Director Nacional del DANSOCIAL Bogotá Respetado doctor: Lo primero sea felicítalo por su nombramiento como Director Nacional del Dansocial y decirle con sinceridad que es un acierto del Señor Presidente designar para este cargo una persona con trayectoria política y social y con sensibilidad y compromiso por las causas populares. Y como una causa popular, poco difundida y promocionada ha sido el mutualismo, yo me apresuro a cumplir el rito que hago con todos los directores nombrados para el Dansocial, empapelarlos con documentos que abogan por dicho movimiento. Por ello le estoy enviando: 

La carta que mi marido y yo le escribimos al Señor Presidente cuando apenas era candidato. En ella hacemos consideraciones que todavía tienen validez.

Un artículo de prensa que escribí antes de la reelección donde expreso que los mutualistas aún seguimos esperando.

Un libro que escribimos mi marido y yo, para comprender los alcances doctrinarios, antropológicos, sociales, legales, económicos y administrativos del mutualismo.

Una cartilla sobre economía solidaria y mutualismo publicada por la Mutual Compartir, de la cual soy su gerente, y que utilizamos para hacer capacitación con nuestros asociados.

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Una cartilla sobre AMAR, Asociación Mutual Arco Iris, creada recientemente en el Municipio de Salgar Antioquia y que desde la Mutual Compartir estamos patrocinando.

Mi queja permanente es que los funcionarios públicos, tanto nacionales, departamentales, o municipales, encargados de las políticas de promoción comunitaria, no estudian ni investigan el fenómeno mutual de tanto arraigo popular. En este país, la política sobre economía solidaria enfatiza el cooperativismo y hace a un lado las demás formas solidarias. Le renuevo sinceros deseos por el éxito de su gestión. Atentamente Azucena Vélez Restrepo Gerente Asociación Mutual Compartir

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Medellín, mayo 20 de 2007

El siguiente documento fue enviado al DANSOCIAL con el fin de participar en la convocatoria sobre reconocimiento a prácticas destacadas sobre economía solidaria, Se presenta el sistema de microfinanzas mutualistas aplicado en la Mutual Compartir de Medellín y en la Mutual Amar de Salgar. Nunca recibimos respuesta por parte del DANSOCIAL. EXPERIENCIAS EXITOSAS SOBRE MICROFINANZAS MUTUALISTAS INTRODUCCIÓN El mutualismo en Colombia ha tenido siempre bajo perfil porque sus acciones han sido poco difundidas. Son muchas las razones que han propiciado esta situación: que hayan sido los pobres los que lo han practicado sin ningún poder para difundirlo; que el cooperativismo haya captado toda la atención en materia de economía solidaria; la despreocupación oficial y de la academia por investigar formas tradicionales de organización popular. Y la dedicación casi que exclusiva de las mutuales a los servicios funerarios, que ha llevado al error de creer que mutualismo y funerarias son lo mismo. Error que ha obstaculizado el aprovechamiento de una doctrina de convivencia y armonía social y una forma jurídica para empresas de economía solidaria. Por lo tanto, aprovecharemos la convocatoria que hace el DANSOCIAL para presentar experiencias exitosas de organización solidaria, y mostrar un mutualismo para microfinanzas, ocupado en extender servicios financieros a la población que no tiene acceso ni a la banca tradicional ni a las cooperativas, porque éstas, en su gran mayoría, tienen su mercado dentro de la población de la economía formal. En cambio el mutualismo

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microfinanciero que mostraremos en esta presentación está dirigido a la población informal, que popularmente se denomina “del rebusque”. OBJETIVOS 1.

Explicar el término mutualismo microfinanciero en sus implicaciones conceptuales y de aplicación a servicios de crédito, ahorro, protección de riesgos. 2. Mostrar la metodología administrativa de una mutual microfinanciera en cuanto lo doctrinario, lo legal, lo contable. 3. Verificar en la realidad la efectividad del modelo mostrando los casos de la Asociación Mutual Compartir de Medellín y de AMAR, Asociación Mutual Arco Iris del Municipio de Salgar, Antioquia. 4. Reflexionar sobre la utilidad de apoyar el mutualismo microfinaciero a través del DANSCIAL para que sea replicado en comunidades pobres. DEFINICIÓN DE MUTUALISMO MICROFINANCIERO Se puede definir como la asociación de personas que se unen adoptando la figura jurídica de mutual asumiendo la doctrina de la ayuda recíproca con el objetivo de enfrentar las dificultades de la vida, autogestionando servicios mediante la rotación del dinero obtenido principalmente de tres fuentes:   

de las contribuciones no devolutivas de los asociados. de los ahorros de los asociados. de la acumulación de fondos y patrimonio de la mutual.

En otras palabras, una mutual micro financiera es una empresa solidaria que gestiona servicios preferiblemente en dinero, como auxilios para protección de riesgos, crédito, ahorro y otros. En el boletín informativo de una de las mutuales que se toman como ejemplo para esta presentación, ya se equipara la mutual micro financiera a la de “banco mutualista” cuando se explica:

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“AMAR, Asociación Mutual Arco Iris: un “banco mutualista”. Banco porque todos sus servicios se brindan mediante el dinero y porque su actividad básica es el ahorro y el crédito. Los demás servicios de protección y ayuda se harán por convenio con otras entidades. Es mutualista porque se basa en la doctrina de la ayuda mutua: “hoy por ti mañana por mi”. Ayudo para adquirir el derecho a que me ayuden cuando lo necesite” Lo novedoso de esta organización es que difiere de otros sistemas de micro crédito, porque en la mutual el capital de trabajo lo proveen los mismos asociados, contrario a lo que ocurre en: 

Las entidades gubernamentales como el Banco de los Pobres o el Banco de las Oportunidades, donde el capital de trabajo proviene de recursos del gobierno. Se trata de entidades oficiales.  En las fundaciones o corporaciones, una de las modalidades jurídicas más empleadas para hacer micro crédito, el capital inicial de trabajo es producto de donaciones, motivadas por la caridad o el asistencialismo.  De fondos provenientes de la ayuda internacional. El banco mutualista que estamos presentando, tiene similitud con las cooperativas porque en ambos casos el capital lo proveen los asociados. Pero hay diferencias de tipo doctrinario y contable que marcan dos maneras diferentes de gestión. En las cooperativas se habla de aportes devolutivos de capital que se contabilizan en el patrimonio. En las mutuales se establecen contribuciones no devolutivas que se llevan al ingreso, a los fondos, o al patrimonio de la entidad según se establezca en la organización de la mutual y que será tema que explicaremos más adelante. Una pregunta que pueden estarse haciendo los lectores: ¿Cuánto tiempo se demora para que una mutual soportada sólo por contribuciones de los asociados, y más cuando éstos son de estratos pobres pueda alcanzar un nivel de desarrollo que permita hacer micro finanzas que incidan en el bienestar de sus propios asociados? Y la respuesta es que ello depende del medio económico donde se desarrolla. La Mutual Compartir en Medellín

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necesitó 21 años para llegar a un cartera de 200 millones en crédito y 150.000 en ahorros. Y AMAR, del municipio de Salgar, en 8 meses ha llegado a 170 millones prestaos y a 175 millones de ahorros. Es posible que para los economistas enseñados a evaluar empresas de micro crédito que presentan balances con miles de millones en cartera, estas cifras les parezcan insignificantes. Pero lo que no se puede perder de vista en este modelo de mutualismo micro financiero, es que se organiza una comunidad para que asuma por sí misma la prestación de servicios financieros, que como lo dijimos antes es bien novedoso, primero porque el mutualismo en Colombia lo han determinado para lo funerario y segundo, porque lo tradicional es que las micro finanzas las realicen empresas estatales, (Banco de las Oportunidades) fundaciones, corporaciones o cooperativas de ahorro y crédito o financieras. MICROFINANZAS BASADAS EN LA ANTROPOLOGÍA DEL POBRE El desarrollo de este modelo de “banco mutualista” para hacer micro finanzas está basado en las características del mundo pobre que se han obtenido de las siguientes fuentes: 

De las investigaciones sobre el Mutualismo en Antioquia en las cuales la gerente de la Mutual Compartir durante 21 años (Azucena Vélez) y su esposo (Julio César Montoya) han estado involucrados. (Ver bibliografía) Y donde se estableció que el mutualismo es una tradición de mucho arraigo en entre los pobres.  Las características antropológicas del pobre desarrolladas por el padre Federico Carrasquilla en su libro “Escuchemos a los Pobres” en cuya publicación intervinieron los antes citados.  Las experiencias de vida de los miembros de Junta Directiva de la Asociación Mutual Compartir que provienen de estratos populares, y con sus experiencias de vida pobre han dado sugerencias para la reglamentación de los distintos servicios.  La “investigación acción”, como se llama en la academia, ha sido en estos 21 años de existencia de existencia de la Mutual Compartir lo que ha guiado la gestión. Siempre se ha pasado de la propuesta a la

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realización y luego a la evaluación. Se han intentado muchos servicios, “soñando” con un mutualismo multiactivo dentro de la limitación de los recursos: taller de artesanías, centro de enseñanza de computadores, agencia de empleo y agrupadora para la seguridad social. Pero por las exigencias en capital de inversión y manejo administrativo estas actividades no se pudieron consolidar. La experiencia ha sido que mediante el crédito se puede impulsar la educación, la capacitación, el empleo y la seguridad social. La conclusión ha sido que las micro finanzas son el medio para lograrlo. Hay que enfatizar que toda la metodología que se describirá a continuación tiene como marco de referencia las características antropologías y las condiciones económico sociales de los pobres. Y que todas las decisiones en las mutuales, objeto de esta presentación, han sido dirigidas para beneficiar personas pobres, población que no tiene acceso a otras empresas financieras. Ha sido permanente la búsqueda de sistemas administrativos que apliquen la doctrina mutualista a servicios que respondan las siguientes necesidades sentidas de los pobres: 

Protección exequial. En la cultura popular ha sido tradicional buscar protección para la muerte y en Antioquia es más sentida esta necesidad. En círculos académicos y gubernamentales se mira con cierto desdén las organizaciones mutuales dedicadas a este servicio. Se ignora que para todos los seres humanos la muerte tiene efectos religiosos y sentimentales, pero para los pobres, lo tiene además en lo económico, en cuanto se agrava su pobreza por lo costoso que han sido siempre los funerales. Una de las mayores fortalezas de las funerarias, es el nicho de mercado de los pobres donde ofrecen planes exequiales de diversa clase, por lo general de gran costo, basados en que son los pobres los que más invierten en los entierros. El mutualismo ha sido y sigue siendo el sistema solidario que más sensibilidad y preocupación ha mostrado frente a la tristeza y las dificultades económicas que tienen que enfrentar los pobres en relación con la muerte. Antes que indiferencia o desdén por esta actividad mutual, lo justo sería reconocerla y promocionarla. Por ello

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en este modelo de micro finanzas se incluye como uno de los servicios a ofrecer. Ahorro. Aunque parezca difícil entenderlo, los pobres ahorran, claro que sumas pequeñas, pero reservan dinero para gastos futuros. Son muy populares en Antioquia las “natilleras” que son grupos familiares o vecinales que se organizan para ahorrar y hacerse créditos durante un año, y luego en diciembre, retiran el capital y reparten los intereses obtenidos. Las mutuales también han mantenido esta tradición y muchas reciben ahorros de los asociados y los devuelven en diciembre. Crédito. Las modalidades más extendidas de crédito que tienen los pobres son las prenderías dejando como garantía bienes personarles, o la de los prestamistas conocidos como “gota gota” que se basan en pagos diarios o semanales. Ambos sistemas con intereses muy altos, de usura. Así que establecer en las mutuales el servicio de crédito es ofrecer alternativas más favorables. En este modelo de mutualismo micro financiero, el crédito se deriva de asociar para lo exequial y para el ahorro, como se explicará más adelante.

ORGANIZACIÓN CONTABLE DE UNA MUTUAL MICROFINANCIERA Significado de las contribuciones. Hay que partir de que el recurso económico básico de una mutual micro financiera son las contribuciones de los asociados. No significa, y sería muy deseable, que se pudiera contar con donaciones, sobre todo para iniciar como fue en el caso de AMAR, Asociación Mutual Arco Iris del Municipio de Salgar. Pero la entidad debe proyectarse para que llegue a ser sustentada con su propio patrimonio, fondos e ingresos. Ello requiere del empleo riguroso de técnicas de presupuesto y de reglamentaciones apropiadas para los servicios y que se comprenda con claridad el significado de las contribuciones de los asociados, tanto desde lo contable como desde lo doctrinario.

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Desde lo contable. Las contribuciones mutualistas son diferentes a los aportes sociales en las cooperativas que son devolutivos y se llevan al patrimonio. Las contribuciones mutualistas no son devolutivas, se destinan al ingresos para gastos de administración, para a fondos específicos o para el patrimonio de la mutual.

Desde lo doctrinario. Al asociado hay que explicarle que la contribución mutual es la forma de ayudar a quienes en la actualidad están teniendo dificultades y la de obtener derecho a que se me ayude cuando yo lo requiera. Es aplicar el “hoy por ti mañana por mí”, fórmula básica del mutualismo. Esta explicación siempre hay que darla cuando los asociados preguntan si se les devuelve el dinero que han aportado. Los pobres entienden con facilidad que su contribución es para ayudar y para adquirir el derecho a recibir ayuda, pero siempre hay que repetir estos conceptos, bien en diálogos con los asociados o como mensaje escrito en los boletines, porque de la comprensión y aceptación del significado de la contribución, es donde se soporta la pedagogía de enseñar que lo que me presta la mutual es dinero de todos, y tengo que devolverlo. En estricto sentido contable, una mutual es un fondo común al cual todos los asociados contribuyen para tener derecho a recibir los servicios.

Reglamentos y presupuestos muy pensados y muy evaluados. Una de las condiciones necesarias e imprescindibles para el manejo de una mutual microfinanciera es mantener una disciplina anual de elaboración de presupuestos y de reglamentos y luego, al menos cada trimestre, hacer la evaluación sobre sus resultados. En los estatutos de las mutuales que vamos a presentar se consagra lo siguiente. “Reglamentos. Para el desarrollo de las actividades de la Asociación, la Junta Directiva dictará las reglamentaciones donde se consagren los objetivos específicos, los recursos de operación, la forma de obtener los servicios y todas aquellas disposiciones convenientes para garantizar su desarrollo y normal funcionamiento.

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Cobros justos y equitativos. La Asociación Mutual cobrará en forma justa y equitativa los servicios que preste asegurando que dichos ingresos le permitan asumir los costos de operación y administración indispensables para atender el cumplimiento del objeto social. Se determinarán valores fijos, no variables ni con gravámenes. Contribuciones equitativas. Por los beneficiarios o agraciados se cobrará en forma proporcional al número de ellos y por cada servicio de acuerdo a su costo y requerimientos. Presupuesto. Para poder realizar lo anterior, es obligación de la Junta Directiva emplear técnicas de presupuesto que aseguren viabilidad y costos acordes con los requerimientos de la entidad.” Puede decirse que el crecimiento de la Mutual Compartir en lo económico, a pesar de que el crecimiento de sus asociados ha sido lento, se debe a la rigurosidad en la elaboración del presupuesto y en la asiduidad para su evaluación. Una práctica que ha conducido a una reflexión permanente para balancear sueños con posibilidades, aplicación de ideales mutualistas y de necesidades de los asociados con la acumulación patrimonial de la mutual. Si bien los miembros de la Junta Directiva de la Mutual Compartir son personas sin nivel académico alto, con las explicaciones que han recibido de la gerente y con la claridad de las cifras, durante los 21 años de existencia de la entidad siempre han aprobado a conciencia los presupuestos, donde se definen las políticas a aplicar en para el valor de las contribuciones, edad para el ingreso al auxilio exequial, parentesco de los beneficiarios, planta de personal y salarios, inversiones. En la medida que crece una empresa se hace más complejo su manejo presupuestal y se exige capacitación para comprenderlo, pero en Compartir se ha buscado que entre los miembros de la Junta Directiva la gerencia y los empleados, no existan temas tabúes, sólo para especialistas. Siempre se explica con claridad temas técnicos como son el presupuesto y los balances.

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Tecnología aplicada al modelo mutualista. Al presentar el caso de las mutuales micro financieras, es necesario mostrar el proceso que se ha seguido para la apropiación de la tecnología en sistemas, proceso que ha sido largo, difícil y de mucha discusión y análisis. Por lo costoso que es la sistematización, a la Mutual Compartir no le fue posible acceder a programas ofrecidos en el mercado, además porque los que se ofrecían eran diseñados para cooperativas o empresas privadas. Un software para mutuales no existía y menos para una mutual empeñada en conciliar doctrina, servicio a pobres e integralidad contable. Por ejemplo, en la Mutual no era aplicable un programa de crédito con cuota fija como la de los bancos, porque a los pobres les gusta conocer como se va disminuyendo la deuda y tener posibilidad de hacer pagos adelantados, así que el sistema requerido es el de interés sobre saldos que es una cuota que va disminuyendo con el tiempo. Por recomendación de la Mutual San Javier conocimos a Juan Arley Hincapié Cofles, tecnólogo en sistemas, con quien se ha desarrollado el programa de sistematización, que por fortuna ya se tiene muy consolidado y adecuado con a los requerimientos de lo que estamos denominando microfinanzas. Es un programa integral, que maneja la información sobre el asociado y registra todas las transacciones contables, produce balances general y de prueba, libros oficiales, estadísticas, consultas, extractos. Un logro bien significativo y esencial para el desarrollo de las micro finanzas ha sido Mutualsoft como se denomina el programa del computador. Ha sido el producto de un trabajo en equipo entre el técnico y las empleadas a quienes la mutual ha ayuda a profesionalizarse en contaduría y en finanzas. El éxito de AMAR, Asociación Mutual Arco Iris en el municipio de Salgar, ha sido posible, entre otras cosas, gracias a Mutualsoft, sistema que se transfirió desde el inicio, y por ello se ha logrado mucha claridad contable.

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EXPLICACION DE LOS SERVICIOS BÁSICOS DE UN MODELO PARA MICRO FINANZAS MUTUALISTAS En los estatutos de la Mutual Compartir se estableció el siguiente objeto social: Convocar las familias para unirse en la aplicación de la doctrina consagrada en estos estatutos, en procura de superar las dificultades de la existencia gestionando servicios que dignifiquen la persona humana y mejoren la calidad de vida. Para el logro de sus objetivos, la Asociación preferiblemente prestará sus servicios en dinero y podrá realizar las siguientes actividades:       

Crédito. Ahorro. Auxilios exequiales. Ayudas para salud y calamidades. Contratación de seguros y demás servicios de previsión. Patrocinio a programas culturales, deportivos y turísticos. Cualquier otra prestación dentro del ámbito de la seguridad social y la previsión de riesgos que tenga como fin la promoción y dignificación de la persona humana.

Como los estatutos hay que concretarlos en reglamentos precisos sobre el ingreso de los asociados y sobre la forma como se prestarán los servicios, entonces se establece lo siguiente: Se podrá ingresar como asociado de la Asociación Mutual Compartir inscribiéndose al menos en uno de los servicios que ofrezca la entidad, cumpliendo los requerimientos que se estipulan en los reglamentos de cada servicio y comprometiéndose a aceptar todas las disposiciones legales, estatutarias y reglamentarias. En la actualidad se puede ingresar como asociado inscribiéndose al servicio de protección exequial o al servicio de ahorro. O sea que la forma de ingresar a la mutual y adquirir derecho a los servicios es la siguiente:

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Inscribiéndose al auxilio exequial y pagando la contribución que fijen los reglamentos.  Haciendo ahorros según lo reglamentado. El ahorro es una de las prestaciones mutualistas que autoriza el decreto 1480 de 1989.  Y ya estando inscrito en uno o en ambos de los anteriores servicios, se adquiere el derecho al crédito y a los auxilios para salud. El servicio exequial. Es el medio más efectivo para convocar la población pobre a ingresar a una mutual, y en especial en Antioquia donde se tiene tanto sentido de la previsión de riesgos. Un hecho sociológico importante es constar que lo primero que adquieren los pobres en materia de previsión es un programa de auxilio exequial, bien en una mutual, una cooperativa o en una funeraria comercial, las cuales tomaron el ejemplo de las mutuales para organizar lo que llaman planes exequiales. El nombre corriente que emplea el pueblo para es el de “sociedad” porque ese era el nombre inicial de las mutuales en Colombia “sociedades enterradoras, sociedades de auxilio mutuo, sociedades de artesanos”, y se quedó la palabra como sinónimo de protección exequial. En consecuencia, aprovechando este rasgo cultural de la idiosincrasia del pobre, que como explicábamos antes, tiene mucha justificación porque la muerte de un familiar agrava la pobreza, uno de los servicios que se deben ofrecer en una mutual micro financiera es el auxilio de protección exequial, servicio similar a los seguros comerciales, que en el mutualismo se originan en la solidaridad recíproca de los asociados, aplicando el “hoy por ti, mañana por mi”. El auxilio funerario se estable en dinero, lo que marca una diferencia con el mutualismo tradicional de Colombia, donde se tuvo como premisa que la mutual debía tener su propia funeraria, y ello generalizó la confusión de mutual con funeraria. En este modelo de mutual micro financiera se reglamenta la protección exequial en dinero y se deja en libertad al asociado de contratar el servicio con la funeraria que desee. Veamos el caso de AMAR. Se fijó en 800.000 pesos el valor del auxilio exequial y en 300 pesos semanales por persona la contribución y ésta contablemente se aplica como se muestra a continuación:

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Asignación contable

Administración

%

Explicación

50

Se llevan a los ingresos para soportar los gastos administrativos, igual que los intereses por créditos, las cuotas de admisión, otros.

35

Es un fondo del pasivo que se utiliza para pagar los auxilios exequiales que se presupuesten.

5

Fondo del pasivo para utilizarlo en actividades educativas

5

Fondo del pasivo para utilizarlo en ayudas solidarias a los asociados más pobres.

5

Cuenta del patrimonio para ir consolidando capital propio de la mutual que se puede utilizar en créditos a los asociaos.

Fondo exequial Fondo de educación

Fondo de solidaridad

Fondo social mutual Total

100

(Nota: En los balances de cada entidad se podrá verificar la contabilización que se esta haciendo de los diferentes fondos) El ahorro en las mutuales micro financieras. En las empresas financieras tradicionales, bancos o cooperativas, el ahorro es el recurso para obtener capital de para el crédito. De un lado están las captaciones y de otro las colocaciones calculadas en diferentes tasas de interés dejando

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un margen de intermediación que permita cubrir cosTos de operación y ganancias para los dueños. Una mutual micro financiera también se basa en el juego de captaciones de ahorro y de colocaciones de crédito, pero condicionado por las características de mercado de los pobres, que es de bajas cuantías. En las mutuales que estamos presentando se puede abrir la cuenta con 5.000 pesos y seguir guardando lo que se pueda. En cambio, en los bancos o cooperativas son cuantías más altas. Son varias las modalidades de ahorro que se pueden establecer en las mutuales, pero para el caso de las dos mutuales que se están presentando, se han promovido los siguientes. 

Ahorro de bajas cuantías y periódico. Es el que pueden hacer los asociados pobres para quienes la mutual se convierte en su “natillera” cuando es para gastos de navidad o en ahorro para necesidades puntuales de educación, vivienda, emergencias de salud, recreación etc. Admira ver como asociados pobres, después de pagar sus contribuciones ordinarias, piden se les ahorre los pocos pesos que les devuelven y además, preguntan por el saldo ahorrado con mucha expectativa de confirmar a cuando ha subido.  Ahorro con fin social. Es una figura que se propuso en AMAR, Asociación Mutual Arco Iris del municipio de Salgar y que ha sido muy efectiva, original y mutualista, porque es convocar a personas pudientes con sentido solidario a que en vez de hacer donaciones, lleven a la mutual ahorro a largo plazo, más de un año, para ser utilizarlo en los préstamos a los asociado más pobres. Cuando se explico esto a varias personas del municipio una de ellas comentó: “Yo tengo un ahorro en un banco comercial de Medellín donde se utiliza para préstamos a personas ricas y que no son de mi municipio. Yo lo voy a traer a la mutual para que sirva a mis paisanos más pobres. Y lo mejor, voy a recibir el mismo interés que me reconoce el banco”. Esta modalidad de ahorro con sentido social, tiene grandes proyecciones porque puede motivar a los ricos a pensar a apoyar las mutuales siendo asociados ahorradores, y así pueden participar de los procesos de vigilancia y control de la mutual, es decir supervisar el manejo de su ahorro.

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Es claro que recibir ahorro en la mutuales implica gran responsabilidad así se trate del ahorro de los asociados, ya que por Ley las mutuales no pueden recibir ahorros de terceros. Se requiere mucha claridad contable y programas de sistematización por computador para su manejo. Además mantener el fondo de liquidez que exige la Supersolidaria para garantizar la devolución, porque se trata de manejar ahorro a la vista que puede ser reclamado mediante aviso previo de 3 días o antes, según lo establezcan los reglamentos. Por fortuna, tanto en Compartir como en Amar se tiene un sofware para el manejo contable y de los servicios como se explicó antes. Crédito. Lo primero que hay que presentar son las características que tiene el crédito mutualista, y son las siguientes: 

Propender para que la vida sea amable. El crédito en las mutuales es un medio para hacer por la vida, ayudando a superar las dificultades. Mediante el crédito se va eliminando el error de que las mutuales son solo para lo funerario y se pueden mostrar como instrumentos para mejorar las condiciones de vida, en especial de los más pobres.  No es sólo para financiar empresas. El microcrédito como se ha popularizado en Colombia ha sido para lo empresarial, capital de trabajo para emprendimientos. Si partimos de que el objetivo supremo del mutualismo es reivindicar el derecho a la felicidad a través de una vida digna y amable, y que son diversas las dificultades que trae la existencia humana, entonces hay que hacer créditos para salud, educación, vivienda, recreación, capital de trabajo, etc, etc.  Elevar la autoestima del pobre. Es quizás lo más significativo del crédito en general y con más especialidad del crédito en las mutuales. Para el pobre es difícil acceder a crédito porque no pueden entregar las garantías que piden los bancos comerciales. En una mutual las exigencias son más comprensivas, acordes con la condición de asociado-dueño. Se eleva la condición de la persona porque ya no es un mero cliente que solicita un beneficio de buena voluntad o caritativo, es un asociado con derechos y también con más presión grupal o comunitaria para ser cumplido.

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Crear conciencia de que se presta el dinero de todos. Es una herramienta educativa que se debe utilizar siempre para hacer comprender al asociado que lo que se le está prestando es de todos, porque es del patrimonio de la mutual o de los ahorros de los asociados. Que es una falta grave contra el grupo y la comunidad no pagar lo que se le presta.  “Poquito pero seguidito”. Es quizás la regla práctica que más orienta lo que debe ser un programa de micro crédito mutualista dirigido a población pobre. Fue enunciado por un miembro de la Junta Directiva, Guillermo Ramírez, un trabajador de la construcción de escasa escolaridad poro con mucha brillantez intelectual. Cuando en la Mutual Compartir se discutía el reglamento para iniciar el servicio de crédito Guillermo explicó que a los pobres hay que prestarles de acuerdo con su capacidad de pago, para no abrumarlos con deudas imposibles en relación con sus ingresos, pero eso si “seguidito”. Es decir, que las cuotas le sean posibles y que terminando un crédito se los haga otro, para que encuentren en la Mutual la entidad que les vaya prestando en la medida en que van pagando. Las anteriores características sustentan las dos modalidades de crédito que se han establecido en estas mutuales micro financieras: 

un crédito a largo plazo y de mayor cuantía que se denomina ordinario,  y otro a corto plazo y menor cuantía que en Compartir se llama rapicrédito y en AMAR se llama credifácil. El crédito ordinario tiene como objetivo ayudar a resolver necesidades más costosas que necesitan mayor valor del préstamo y más tiempo para pagarlo, como son las mejoras de vivienda, el capital de trabajo, matrículas etc. En Compartir se inició prestando 80.000 pesos a plazo de un año, se ha ido aumentando acorde con los recursos de la mutual hasta llegar en la actualidad al monto de 3 millones y plazos de 3 años. En AMAR, se inició prestando 500.000 pesos a un año, y como la cuota resultaba alta para las condiciones de los asociados se aumentó el plazo a 2 años.

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El rapicrédito o credifácil es quizás la modalidad de crédito que más ha permitido que estas mutuales se conviertan en reales apoyos para las emergencias de los asociados. Son créditos de 150.000 y 100.000 pesos con plazos de máximo 3 meses. Su finalidad ayudar a resolver emergencias, como completar pago de servicios públicos, urgencias de salud, gastos familiares, etc. Se paga un crédito e inmediatamente se puede hacer uno nuevo, así que hay asociados que en forma permanente tienen crédito. Sirve para aumentar el sentido de pertenencia y hacer de la mutual “real amiga” que ayuda en las dificultades, y por lo económico es una fórmula de rotar el capital. En la Mutual Compartir se estableció esta modalidad de crédito desde 1991 OTROS SERVICIOS DE LAS MUTUAES MICRO FINANCERAS El auxilio exequial, el ahorro y el crédito constituyen los servicios básicos para crear el circuito de las micro finanazas mutualistas, pero no son los únicos. Se pueden ir creando otros acordes con el desarrollo de económico de la entidad, como son las ayudas para salud, la intermediación de seguros, el apoyo a programas educativos. Un hecho social que se está dando en Colombia, es que la cobertura en seguridad social se esta expandiendo y mucha población pobre ya están inscritos en el Sisben y con ello tienen protección en salud. Pero en casos especiales tienen que dar copagos que pueden ser altos para personas pobres. Por ello en la Mutual Compartir se estableció el programa de ayuda para salud que se denomina “Compartiendo Salud” y consiste en dar hasta 100.000 pesos a los asociados o beneficiarios que tengan que dar copagos por tratamientos médicos.

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Medellín, 8 de agosto de 2008 Doctor ROSEMBERG PABÓN PABÓN Director General del DANSOCIAL Bogotá

Respetado doctor: El objetivo de esta carta es expresarle la profunda decepción, que como investigadora, profesora y dirigente convencida de la bondad de la doctrina mutualista, estoy sintiendo al evidenciar la sistemática exclusión que del mutualismo hace el DANSOCIAL en sus publicaciones. Y la exclusión que ya alcanza lo máximo, se realiza con el “Plan Estratégico Decenal 2007 - 2016 Bitácora Solidaria Dansocial” donde las asociaciones mutuales se nombran en las enumeraciones sin alcanzar siquiera dos renglones de espacio. Y como siempre, se dedican 16 páginas al cooperativismo. Si el objetivo de esta publicación, como usted lo expresa en la introducción, es aportar elementos al debate para la construcción del sector solidario, sector al cual Ley 454 de 1998 le reconoce más de 5 formas jurídicas diferentes, habría de esperarse, que al menos se le dedicara una página a cada, para describir la esencia de su doctrina y la misión que se propone. Pero, ni siquiera en la bibliografía se incluyeron sus respectivas legislaciones y tampoco títulos sobre libros para consulta. Cinco mil ejemplares distribuidos por todo el país bien hubieran podido servir para orientar información e investigación sobre las diferentes formas jurídicas solidarias. A pesar de la definición amplia de Sector Solidario que hace la Ley, el DANSOCIAL se sigue prefiriendo el cooperativismo. Revisando las publicaciones que ha hecho esta entidad, el mutualismo es el subsector que más exclusión ha sufrido. A pesar de las innumerables solicitudes en cartas, foros y seminarios, los mutualistas no hemos logrado que los funcionarios públicos se interesen por comprender las características

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históricas, antropológicas, sociológicas y doctrinarias que tiene el mutualismo, que es la forma solidaria más antigua del mundo y de Colombia y la que más arraigo tiene entre las clases populares. Por eso, resultan incoherentes los discursos oficiales sobre compromiso con los pobres cuando a éstos se les esta ignorando y despreciando una de sus prácticas milenarias. Los mutualistas antioqueños fuimos testigos de las acciones que adelantó el Doctor Alvaro Uribe Vélez para promover y ayudar a las mutuales cuando fue Gobernador de Antioquia. Por ello tuvimos la ilusión, que cuando Presidente de la República y con un programa de gobierno que habla de Estado Comunitario, el mutualismo iba a ser reconocido, promovido y fomentado. Y, ¡Qué decepción! Han sido 6 años de sistemática exclusión tanto de las políticas como de las publicaciones oficiales. A los mutualistas sólo nos queda seguir… y seguir cerca del sufrimiento como es la misión suprema del mutualismo, realizando la gestión en forma silenciosa, honesta, eficiente y comprometida con las comunidades de más bajos recursos, éstas que sí tienen que soportar sufrimientos y para quienes la mutual se ofrece como alternativa para al menos mitigarlos. Excúseme la franqueza con la cual escribo esta carta. Se justifica por la contundencia de la sistemática exclusión que del mutualismo hace el DANSOCIAL.Y porque estoy convencida de que Colombia necesita mutualismo en enormes cantidades. Atentamente. Azucena Vélez Restrepo Investigadora, profesora y convencida mutualista Gerente durante 23 años de la Mutual Compartir.

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Tres CARTAS A LA SUPERSOLIDARIA La Ley 454 de 1998 creó la Superintendencia de la Economía Solidaria como un organismo de carácter técnico, adscrito al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, con personería jurídica, autonomía administrativa y financiera. Antes de dicha Ley, el DANCOOP asumía las funciones de vigilancia, de promoción y de fomento, pero éste fue transformado en DANSOCIAL y conservó para sí sólo las funciones de promoción y fomento. Y la Supersolidaria asumió todo lo que era vigilancia. Una constante que se ha manejado en lo que respecta a la vigilancia de las mutuales, es que antes del decreto 1480 de 1989, se les aplicaba en subsidio las normas del cooperativismo, y como se podrá deducir de las comunicaciones que a continuación se adjuntan, se continúa con lo mismo. No se puede negar que las mutuales son el subsector más pequeño de la economía solidaria, y ha sido muy informal, precisamente porque son organizaciones propias de comunidades pobres y manejadas con sistema administrativos tradicionales. Su naturaleza contable diferente al de las cooperativas y su origen popular no ha motivado estudio y análisis por parte ni del Dansocial ni de la Supersolidaria.

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Medellín, 4 de maro de 2003 Doctor RICARDO LOZANO PARDO Superintendente de la Economía Solidaria Bogotá Respetado doctor: Gracias por el envío del libro “Economía Solidaria en Colombia. Realidad y Perspectivas en el Marco de la Globalización. Un nuevo Modelo de Supervisión”. Muy interesantes ponencias porque abren la posibilidad de reflexionar sobre las diferentes formas como el Estado puede supervisar las empresas solidarias, y también, sobre el papel que pueden cumplir las entidades de integración como entes de apoyo. Presentación de informes. Le anexo carta aprobada y firmada por los asistentes a la Asamblea General de la Federación de Mutuales de Antioquia, realizada el pasado 1 de marzo, en la cual se analizan las dificultades de las mutuales para cumplir con el actual sistema de presentación de cuentas y se le solicita una prórroga para presentación. Convenio nunca cumplido. La lectura del libro que me envió, me motivó a hacerle llegar copia del convenio 09 de cooperación suscrito entre la Superintendencia de la Economía Solidaria y la Federación de Mutuales de Antioquia, que como se expresa en la cláusula primera “el objeto es aunar esfuerzos para desarrollar mecanismos de cooperación mutual entre la Superintendencia y la Federación, con el fin de realizar un censo de las asociaciones mutuales del departamento de Antioquia e implementar mecanismos de autocontrol hacia las mismas”. Así como fue de grande el entusiasmo que despertó entre los mutualistas antioqueños la firma de este convenio, también fue de inmensa la decepción, porque sin mediar ninguna explicación por parte del Superintendente firmante, el censo de las mutuales fue asignado a Confecoop Antioquia, y con ello se impidió que la Federación pudiera avanzar en la política que se ha propuesto de ayudar a las mutuales a abandonar la informalidad para asumir una gestión más legal y moderna. La informalidad ha sido una característica generalizada. No sólo de las mutuales sino de otras formas de la economía solidaria tal como se

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demuestra en el estudio que le anexo, realizado por mi marido y yo, quienes siempre nos hemos interesado en estudiar la problemática de la administración en las empresas solidarias populares. Ojalá se analizara que las entidades de promoción como son Dansocial, Sena y Secretarías de Desarrollo Comunitario promueven formas solidarias con grupos de muy escaso nivel académico asumiendo que serán capaces de cumplir los sofisticados sistemas con las cuales hay que rendirle cuentas a la Supersolidaria. Y como a la hora de la verdad no son capaces, y tampoco reciben capacitación por parte del Estado, optan por quedarse en la informalidad. En las páginas 16 y 17 del folleto que le anexo se muestran cifras sobre este incumplimiento. Doctor Lozano: como mutualista convencida de las bondades de esta doctrina, como gerente de la Federación de Mutuales de Antioquia y como representante del mutualismo en el CONES, le expreso mi intención de ayudar para que sea efectiva la vigilancia y el control que debe ejercer la Supersolidaria. Tengo que decirle con franqueza que los anteriores Superintendentes no se interesaron por el mutualismo, seguro porque tuvieron que enfrentar la crisis del cooperativismo que les copó todo el tiempo. Pero ya que se ha superado dicha crisis, y que contamos con un Presidente que ha hablado de “corazón grande” con los pobres, y que conoce el mutualismo porque lo apoyó cuando fue gobernador de Antioquia, confió plenamente que desde el ente fiscalizador que usted dirige, se estudiará y se valorará el mutualismo como un sistema eficaz para establecer entre la población de la economía informal los mismos servicios que las cooperativas y los fondos de empleados han llevado a la población de la economía formal. Le invito para que cuando venga a Medellín conozca mutuales que trabajan para evitar que el pobre sea explotado en la muerte y para propender porque su vida sea amable y digna. Le hago llegar sinceros deseos por su bienestar personal y por el éxito de su gestión pública. Atentamente, Azucena Vélez Restrepo Representante legal de la Federación de Mutuales de Antioquia

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Medellín, 4 de noviembre de 2003 Doctor ENRIQUE VALDERRAMA JARAMILLO Superintendente de la Economía Solidaria Bogotá Respetado doctor Valderrama: En nombre de la Federación de Mutuales de Antioquia, y en el mío propio, le hago llegar sinceras felicitaciones por la designación que le ha hecho el Presidente Álvaro Uribe Vélez como Superintendente de la Economía Solidaria. Llega usted a este alto cargo cuando la economía solidaria está llamada a convertirse en sector influyente, y ojalá dominante en la economía, con el fin de contribuir a la realización del ”Estado Comunitario” propuesta del Plan Nacional de Desarrollo. Además, porque hoy más que nunca, es imperativo inyectar el tejido social con valores de ayuda mutua, cooperación y compromiso comunitario, que son la esencia de la economía de la solidaridad. El mutualismo está haciendo un gran esfuerzo por demostrar que no es sólo para lo funerario, sino que es una forma jurídica válida para gestionar los servicios autorizados por el decreto 1480/89. Y también porque su arraigo popular lo convierte en alternativa efectiva para convocar a las clases más vulnerables a realizar autogestión en procura de su mejoramiento. Confiamos que Usted se interesará por conocer los procesos de multiactividad del mutualismo y por eso desde ahora lo invitamos a que se reúna con los dirigentes mutualistas antioqueños para que nos explique sus políticas y escuche nuestras demandas. Hacemos votos porque su gestión sea muy fructífera para todo el sector solidario y que el mutualismo pueda encontrar en usted un interlocutor comprensivo. Cordial saludo. Azucena Vélez Restrepo Representante legal de la Federación de Mutuales de Antioquia

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Medellín, 1 de marzo de 2004 Doctor ENRIQUE VALDERRAMA JARAMILLO Superintendente de la Economía Solidaria Bogotá Respetado doctor Valderrama: Para cumplir lo que le prometimos, de enviarle por escrito la solicitud para que se estudie un sistema de presentación de informes contables ajustado a las condiciones de las mutuales, que como lo hemos venido repitiendo desde hace años, una de las causas para que en el sub-sector se dé tanta informalidad, es la dificultad que presenta para empresas pequeñas, que aún no tienen estructura administrativa suficiente, aplicar un sistema tan sofisticado de presentación de informes contables como el que se exige actualmente. Para trabajar en este tema, en la Federación de Mutuales constituimos un comité conformado por las personas que han estado encargadas de la presentación de informes y que les ha tocado sortear las dificultades que presenta el sistema. Son ellas: Juan Arley Hincapié, técnico en sistemas quien ha elaborado el software contable de las mutuales San Javier y Compartir; Diego Álvarez, administrador de la Mutual San Javier; Catalina Ortiz, contadora de la Mutual Bienestar, Ana María Gómez, asistente administrativa de la Mutual Compartir; y Guillermo Osorio, contador de la Federación y de varias mutuales de la ciudad. En la reunión inicial que realizamos para estudiar este tema se aprobó tener en cuenta tres aspectos: Las dificultades del sistema actual, lo que queremos para las mutuales, y lo que proponemos. Dificultades del sistema actual 1. Las orientaciones para la aplicación no son suficientes y muchas vienen en inglés, lo que es difícil para personas que no conocen este idioma lo apliquen. 2. En las regionales de Confecoop no existen soporte de solución de dificultades y siempre hay que llamar a Bogotá para resolver cualquier dificultad, lo que hace dispendioso el proceso

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3.

El sistema está muy orientado hacia el cooperativismo y no existen cuentas para colocar muchos de los servicios que prestan las mutuales, por ello es que la gran mayoría de sus servicios se deben llevar a la cuenta “otras actividades de servicios comunes y actividades conexas”. Así es imposible hacer un análisis de los servicios que prestan las mutuales porque todo va a una cuenta común. 4. Se deben ir haciendo las sumatoria de grupos y subgrupos cuando el sistema lo debería hacer automático. Por ejemplo: 5. No permite imprimir formatos. 6. Presenta muchas dificultades para importar 7. El formato de directivos pide mucha información innecesaria como el caso de familiares, lo cual es imposible de llenar. 8. La ventana para activos fijos no admite el valor cero, que muchas veces es lo que está en contabilidad, para que valide hay que inventarle un valor, lo cual ya le resta fidelidad al informe. 9. Se pide también información irrelevante cuando en lo relativo a la red de oficinas se pide el nombre de las cooperativas de la ciudad. Esto demuestra el que programa esta hecho tomando como modelo el cooperativismo, y sino, ¿por qué no preguntar por las mutuales existentes o por lo fondos de empleados? 10. No entendemos por qué se pide tanta información sobre los usuarios que es innecesaria para las mutuales. 11. No se presta el sistema para que desde un mismo computador se puedan presentar los informes de varias mutuales, lo que obliga que cada entidad tenga un computador, y bien potente, ya que cada año se le agregan más exigencias. En el caso de Antioquia, ocurre que varias mutuales tienen el mismo contador, y éste no puede hacer los informes desde un mismo equipo. Lo que queremos para las mutuales 1. Deseamos que se mantenga un Plan Único de Cuentas general para las empresas de economía solidaria, pero que en dicho Plan se introduzcan cuentas que sean acordes con las actividades de las mutuales como son las siguientes: 2. Las mutuales en su gran mayoría son empresas pequeñas donde el servicio básico es el auxilio exequial, pero que se están preparando para prestar otros servicios, como el ahorro y crédito, por ejemplo. Por

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ello es necesario adecuarles un software que sea acorde con sus condiciones tanto económicas como de estructura administrativa. Le reiteramos, que la Federación de Mutuales de Antioquia está interesada en ayudar a las mutuales a su desarrollo, no nos interesa tolerarles informalidad, pero dadas las condiciones socio-educativas de sus directivos, debe seguirse un proceso de lo simple a lo complejo, no como existe ahora que es lo contrario. 3. El objetivo es que se pueda mantener una información actualizada de las mutuales y que corresponda a sus características doctrinarias y contables. Siempre se les han aplicado las normas cooperativas, cuando, después de una gran lucha, se consiguió en 1989 el decreto 1480 que les reconoce su naturaleza, pero cuando se trata de presentación de cuentas, se les aplica la normatividad cooperativa. Que proponemos Basados en la experiencias que ya se tienen en Antioquia de un software contable para las mutuales, solicitamos se le permita a la Federación de Mutuales de Antioquia, refinar dicho sistema presentarlo a la Supersolidaria para que lo avale como oficial para la presentación de informes a las mutuales, y que se autorice a la Federación para que se encargue de proporcionarlo a las mutuales y de recibir la información anual y procesarla. Esta propuesta conlleva los siguientes pasos:  primero que en concertación con los técnicos de la Supersolidaria se elabore el software adecuado a la contabilidad mutualista,  segundo que dicho software sea oficialmente reconocido como oficial para la contabilidad y la presentación de informes,  y tercero, que la Federación asuma la capacitación y la asesoría en dicha aplicación. Doctor Valderrama: esperamos usted analice la propuesta que le hacemos y que ojalá sea acogida positivamente. Estamos seguros de que será un aporte significativo para el paso de la informalidad mutualista la formalidad de empresas modernas y eficientes. Reciba un cordial saludo y muchos éxitos por su gestión. Azucena Vélez Restrepo Representante legal Federación de Mutuales de Antioquia

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Medellín, 15 de septiembre de 2008 Doctor ENRIQUE VALDERRAMA JARAMILLO Superintendente de la Economía Solidaria Bogotá Respetado doctor: Haciendo uso del derecho de petición consignado en el ordenamiento jurídico nacional, con el debido respeto, solicito que para las asociaciones mutuales se revisen y eliminen las disposiciones de la Circular Básica Contable y Financiera Nº 004 de 2008 Capítulo VII Fondos sociales pasivos y fondos mutuales. Sustento mi petición en las siguientes consideraciones: Preocupación por la suerte del mutualismo. Lo primero es expresar la situación tan difícil que enfrenta el Mutualismo colombiano que está entre dos ambientes negativos:  De un lado el DANSOCIAL que lo excluye de sus publicaciones y de sus planes de desarrollo, de lo cual le informé remitiéndole copias de las cartas que envié al Presidente de la República y al Director del Dansocial.  Y de otro lado, la reiterativa decisión de la Supersolidaria de ignorar legislaciones específicas para las mutuales y seguirlas asimilando a las cooperativas. Así como en ecología se habla de especies en extinción, en lo social también se han dado formas solidarias populares que han sufrido la extinción ante la indiferencia de la sociedad y de los gobiernos. Y el mutualismo enfrenta en la actualidad este riesgo. Las especies naturales son afortunadas porque tienen el Ministerio del Medio Ambiente que las protege y defiende. ¿Quién desde el gobierno está haciendo lo mismo para formas solidarias tradicionales?

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No se ha podido aceptar la diversidad jurídica de las entidades solidarias. Quizás sea consecuencia de prejuicios históricos en cuando que las cooperativas han sido las entidades más promovidas por los gobiernos, lo que ha llevado a magnificarlas y a ignorar las demás formas solidarias. Pero es un error jurídico elemental ignorar que existen legislaciones específicas para las mutuales y para los fondos de empleados, las cuales, después de procesos de cabildeo, como se dice ahora, lograron desde 1989 reconocimiento a su naturaleza jurídica mediante los decretos leyes: el 1480 para las mutuales y el 1481 para los fondos. Por ello, es improcedente legislar para todas las formas de economía solidaria invocando Ley 79 de 1988, que es específica para el sector cooperativo el cual en su artículo 122 lo restringe de la siguiente forma: “Las cooperativas los organismos cooperativos de segundo y tercer grado las instituciones auxiliares del cooperativismo y las precooperativas constituyen el sector cooperativo”. Fue precisamente por las diferencias de naturaleza jurídica, que a los fondos y las mutuales se les concedieron legislaciones propias. Un poco de historia. El logro de reconocimiento a las características especiales del mutualismo, fue un proceso amplio y participativo durante los años 86 al 89 por parte de los líderes mutualistas. Es obligado reconocer el apoyo del entonces Director del DANCOOP, Barlahan Henao, quien estimuló el análisis y la reflexión. Además se tuvo la asesoría de expertos mutualistas argentinos. Por fortuna se logró la promulgación del decreto-ley 1480 de 1989, cuyo objetivo fue “dotar a las asociaciones mutualistas de un marco jurídico adecuado para su desarrollo, promover la vinculación de éstas formas asociativas de economía social y garantizar el apoyo del Estado a las mismas” El decreto recogió la tradición mutualista, rectificó sistemas administrativos errados y dio posibilidades a las mutuales de evolucionar hacia empresas con claridad contable y sostenibilidad económica. Como consecuencia de la aplicación del decreto se puedo empezar a proyectar empresas mutuales formales, lamentando eso sí el marchitamiento de muchas mutuales informales, que tanto sirvieron en los barrios marginados de Medellín y de Antioquia, para las cuales nunca hubo

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asesoría ni fomento por parte de las entidades gubernamentales dedicadas a la economía solidaria. Régimen económico propio. Lo que más dificultad le ha costado al mutualismo es conseguir que se comprenda y se acepte su especial régimen económico, que es distinto al de las cooperativas y al de los fondos de empleados. Ha ido casi que imposible conseguir que se maneje el lenguaje contable adecuado para cada forma solidaria. A pesar de ser tan elemental para la contabilidad, en los discursos y en las circulares se usan términos que no se ajustan a la naturaleza contable de cada forma solidaria:  Un sistema contable de APORTES como el de las cooperativas y los fondos de empleados establece un funcionamiento contable en base a cuentas de patrimonio.  Un sistema contable de CONTRIBUCIONES NO DEVOLUTIVAS, como el de las mutuales, implica cuentas para ingresos, o para fondos o para patrimonio, según las disposiciones propias de cada mutual establecidas por estatutos, por decisiones de asamblea o por reglamentaciones de la junta directiva. Entre las características de una mutual fijadas por el Artículo 3 del decreto 1480 de 1988 están las siguientes:  “Que establezca contribuciones económicas a sus asociados para la prestación de los servicios (Num 2)  “Que establezca la no devolución de las contribuciones de los asociados y la irrepartibilidad del remanente patrimonial en caso de liquidación. La mutual es en sí misma un gran fondo. En lo contable se podría llamar empresa de pasivos, más que de activos, lo cual requiere un manejo administrativo especial como lo establece el decreto 1480 de 1989. En su capítulo IV se define un régimen económico mediante el fondo social mutual creado por las cuotas que estatutariamente se establezcan con destino a dicho fondo. Por eso los mutualistas tenemos que insistir en que se analice y se respete un régimen económico que es muy distinto al que

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la Ley 79 de 1988 fijó para el sector cooperativo. Y no es pertinente, por lo tanto, que las decisiones de la Supersolidaria, en lo contable, se tomen invocando y generalizando el régimen económico cooperativo para todas las formas solidarias. La Circular contable iguala una empresa mutual a un fondo mutual de una cooperativa o de un fondo de empleados, y son bien distintas. En las cooperativas y los fondos de empleados el fondo mutual es una actividad adherida a su objeto social que por lo general es ahorro, crédito, comercialización, producción o trabajo, etc. Las mutuales son en sí mismas empresas constituidas por la modalidad de fondos. Es lógico que existan normas contables generales para todas las empresas, pero no se puede olvidar que las condiciones de la actividad económica y su tipo de gestión, demandan normatividad específica. A las mutuales nunca se nos ha tenido en cuenta para la elaboración del programa para rendición de informes, que se impuso sin ni siquiera escucharnos, tampoco para disposiciones a través de circulares. Reflexiones sobre la contabilidad mutual. Mi experiencia de 25 años involucrada con las mutuales, dos años en el DANCOOP y luego por 23 años gerenciando la Mutual Compartir, me han mantenido interpretando las disposiciones del decreto 1480 para aplicarlas al proceso contable mutualista En el DANCOOP, años 87 y 88 conocí mutuales que funcionaban estilo “natillera” porque en diciembre devolvían los excedentes que les quedaba después de haber pagado los auxilios funerarios y los pocos gastos de administración. Cuando se establecía funeraria o se conseguían sedes, ya se empezaba a tener contabilidad permanente y se registraban activos como sedes e inventarios. Una gran confusión ha sido la forma de contabilizar las contribuciones no devolutivas, que por lo general se llevaban todas al ingreso y de ahí salían los gastos administrativos y el pago de los auxilios funerarios. Todo en una misma cuenta dificulta análisis sobre el riesgo de mortalidad que es lo que tienen que asumir las mutuales tradicionales, y por eso se dieron casos de mutuales quebradas que incumplían con el reconocimiento de los auxilios prometidos.

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La lógica popular solucionó esta situación de dos maneras:  la primera estableciendo lo que popularmente se llama “gravamen” que consiste en que cuando alguien muere se le cobra a los asociados una cuota extra,  o reuniendo a la asamblea general para que aprobara cuotas extraordinarias ya que todas las decisiones administrativas estaban centradas en la asamblea. Fueron fórmulas rudimentarias, que centran la administración de la mutual en la asamblea y dejaba a las juntas directivas como meras recolectoras de dinero, sin ninguna función de presupuesto. Aún hay mutuales que conservan el sistema de gravamen y tienen el riesgo de que cuando se dispara la mortalidad, entonces la contribución se hace gravosa para los asociados, los cuales se retiran y le dejan a la mutual la deuda de los auxilios. Este sistema, más otras falencias de cálculo actuarial, llevaron a muchas mutuales a la quiebra. El decreto 1480 definió funciones administrativas. Que son las que hay que resaltar, comprender e impedir que se anulen porque definió funciones precisas para los distintos órganos administrativos y ello permitió clarificar la confusión que en la tradición mutualista existía sobre las funciones de la Asamblea y de la Junta Directiva. Es especialmente categórico el artículo 45 que le asigna a la Junta Directiva la función de reglamentar los servicios: “Para el establecimiento de los servicios se dictarán reglamentaciones por al Junta Directiva donde se consagren los objetivos específicos de los mismos, los recursos de operación, así como todas aquellas disposiciones convenientes para garantizar su desarrollo y normal funcionamiento”. Y luego su parágrafo: “La asociación mutual podrá cobrar en forma justa y equitativa los servicios que presta, procurando que dichos ingresos le permitan asumir los costos de operación y administración indispensables para atender el cumplimiento del objeto social” (Subrayo la palabra podrá porque es gazapo de trascripción, la palabra exacta es deberá, ya es

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un imperativo ético del mutualismo fijar costos en forma justa y equitativa) Una vez promulgado el decreto 1480 clarificando funciones administrativas, nos dedicamos a aplicarlo en los estatutos y fue la Mutual Compartir, (en ese entonces se llamaba Villanueva) la primera que los hizo y se utilizaron como modelo para otras mutuales. Con el fin de enfatizar la responsabilidad administrativa de la Junta Directiva en dichos estatutos se estableció el siguiente artículo: “Para poder realizar lo anterior, es obligación de la Junta Directiva emplear técnicas de presupuesto que aseguren viabilidad y costeabilidad acordes con los requerimientos de la entidad”. Un logro del mutualismo a través del decreto 1480 fue fijarle a la Junta Directiva la obligación de una administración científica, presupuestada y calculada. Función que la Circular Básica Contable le está quitando para transferirla de nuevo a la asamblea en lo relacionado a los reglamentos de los fondos cuando establece que se debe presentar “Acta de asamblea donde se aprobaron los montos a desembolsar cada año en aplicación del artículo 56 de la Ley 79 de 1988” (Esto es de Ley cooperativa no aplicable el mutualismo) Quizás esta determinación sea legalmente válida para las cooperativas, pero no es aplicable al mutualismo por toda la explicación que he expuesto. Y la confusión se crea cuando se establece que son disposiciones para “todas las organizaciones de la economía solidaria”. Establecer que sea a través de las asambleas como se aprueben los reglamentos de los fondos mutuales, no solo viola las disposiciones del decreto 1480 sino que es regresivo en lo administrativo. Si las contribuciones y el valor de los servicios se fijan en base a un presupuesto que por lo general se hace en noviembre, significa entonces, ¿qué hay que hacer Asamblea General en esta época para aprobarlos? ¡Qué pena señores funcionarios de la Supersoliadaria, están haciendo imposible el funcionamiento de las mutuales!

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Confío que este derecho de petición, que elevo ante la Superintendencia de la Economía Solidaria, consiga revocar las disposiciones sobre fondos sociales y pasivos y fondos mutuales que afectan las mutuales. De no lograrse, la administración de una mutual, por dispendiosa, se hará imposible. Se volverán a repetir situaciones de los años 60 y 70 cuando en una asamblea era corriente oír la propuesta de “subir los auxilios y bajar las cuotas”, como lógica elemental de asociados, por lo general pobres, como son los de la mayoría de las mutuales y que no tienen instrucción administrativa. Y luego, a demandar asambleas porque no se cumplen tales decisiones como me toco ver cuando fui funcionaria de DANCOOP. Regresar la función de aprobar los reglamentos de los fondos a las asambleas es regresiva en lo administrativo e ilegal en lo jurídico. Ofrezco mi colaboración desinteresada para informar a los funcionarios de la Supersolidaria sobre mutualismo, porque sé que se estudia solo cooperativismo y se ignoran las formas solidarias que son minorías. Que pueden extinguirse sino se conocen, se estudian y se protegen. Doctor Valderrama: Mi largo pasado de vinculación al mutualismo, me permite afirmar que usted ha sido el único Supersolidario que ha mostrado simpatía y comprensión por el mutualismo. Felicitaciones por su sensibilidad frente a las causas populares. Por ello, estoy segura que le prestará atención a este derecho de petición. Colombia necesita cultura mutualista para mejorar su tejido social y mutualismo empresarial para coadyuvar en la disminución de la pobreza. Ojalá pueda ser valorarlo difundido y apoyado. Atentamente, Azucena Vélez Retrepo Gerente de la Asociación Mutual Compartir

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Cuatro CONSEJO NACIONAL DE LA ECONOMÍA SOLIDARIA, CONES La Ley 454 de 1989 reestructuró el Consejo Nacional de Economía Solidaria, CONES, como el organismo que formula y coordina, a nivel nacional, las políticas, estrategias, planes, programas y proyectos generales pertinentes al sistema de la Economía Solidaria. El CONES podrá conformar capítulos regionales y locales con funciones similares al nacional, en su ámbito regional. Estará conformado por un representante de cada uno de los componentes del sistema, elegidos democráticamente por el respectivo sector a través de sus órganos de integración, de acuerdo a sus normas estatutarias. Cuando fueron Directoras del DANSOCIAL las doctoras Miriam Donato de Montoya y Luz Estela Vargas años 2001 y 2002, iniciaron la conformación del CONES y me correspondió, como representante legal de la Federación de Mutuales de Antioquia, presenciar las esfuerzos que hicieron por darle iniciación aplicando las disposiciones de la Ley 454 de 1989. Desafortunadamente el CONES empezó con la oposición del sector cooperativo a través de CONFECOOP, quien se negó a participar en la convocatoria inicial para conformarlo. En varias de las reuniones a las que pude asistir y a través de comunicaciones, manifesté mi extrañeza por este comportamiento. Siempre he pensado que solidaridad es propender por ayudar a los que menos desarrollo han logrado y que siendo el cooperativismo el de más crecimiento, si de verdad era consecuente con sus valores y principios, debería asociarse con los sub sectores más pequeños, para hacer un frente común amplio aplicado a consolidar un sector solidario influyente en la cultura y en la economía del país.

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Las comunicaciones que a continuación se presentan, son parte de la historia de las primeras vicisitudes para establecer el CONES. Y también demostración de los esfuerzos que ha hecho el mutualismo por mostrarse, por hacer presencia, por aprovechar los espacios de la ley, consciente de que a pesar de su pequeñez en lo económico, tiene un inmenso patrimonio ideológico que puede aportar a la ideología de las demás formas solidaria, y lo más importante, mejorar la conducta ciudadana con valores y principios de ayuda mutua.

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Medellín, 23 de julio de 2002 Doctor GERARDO MORA NAVAS Presidente del Consejo Nacional de la Economía Solidaria, CONES Bogotá Respetado Doctor: Por las circunstancias que explique en la pasada reunión del CONES, no me queda fácil asistir a todas las reuniones de este Consejo, pero deseo hacer presencia aportando observaciones con relación a los temas que se van a tratar. En relación con el decreto 1153 he encontrado los siguientes aspectos a tener en cuenta: Amplitud en la representación. El decreto interpreta las disposiciones de la Ley 454, art. 21 en cuanto mantiene el concepto de representación amplia de los diferentes componentes del sector, lo cual está bien expresado por el artículo 4 del decreto y me parece correcto lo establecido en el numeral 4 de dicho artículo porque impide que un organismo de tercer grado pueda convertirse en un monopolio dentro del sector solidario. Y porque uno de los objetivos que debe buscar el CONES es favorecer la organización de las diferentes formas solidarias, las enumeradas por la ley 454 en el parágrafo segundo del artículo 6. Es decir propiciar democracia en medio de la diversidad. Y como en la actualidad la integración de la gran mayoría de las entidades solidarias aún no se ha consolidado en entidades de tercer grado, será imperativo que tanto el DANSOCIAL como el CONES se propongan como función propiciar y fomentar dicha integración por sectores. Órganos de administración del CONES. Me parece que se presenta a confusión la forma como se establecen en el decreto:  No necesariamente los representantes legales de las organizaciones tienen que ser los representantes al CONES, si cada organismo tiene

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una asamblea general se le debe dejar a ésta la facultad de elegir su representante al CONES, que puede ser su representante legal u otro de sus directivos (Ver párrafo segundo artículo 5 del decreto)  No creo que por decreto se deba fijar la no reelección de los miembros de la Junta Directiva. Debe ser función de la misma asamblea en la aprobación de los estatutos del CONES.  En las funciones de la Asamblea General se habla de destinar excedentes, pero al decreto le faltó precisamente definir cuál es el régimen económico que tendrá el CONES. Y este es uno de los puntos de mayor importancia porque aquí se deben definir los compromisos económicos del gobierno y de las entidades, además de las posibilidades de generar recursos propios. Y puede que resulte atrevida mi propuesta, pero así como el gobierno financiará los partidos políticos, al menos en el inicio, se puede pensar que con recursos estatales se promueva la integración de los sectores solidarios que están aún en incipiente desarrollo. Así se garantizará que al CONES puedan acceder todos los componentes de la economía solidaria.  El decreto no debe fijar que las decisiones se tomen con el voto favorable de la mitad más uno, es asunto de los estatutos determinar mayorías simples o especiales. Definición de organizaciones de integración. El decreto aclara lo que se ha determinado en la Ley en cuanto a los niveles de integración: primero, segundo y tercer grado. Pero lo que no encuentro acertado es que en el artículo 13 del decreto se determine que los organismos de segundo y tercer grado deberán conservar la misma naturaleza jurídica de organizaciones de la economía solidaria. Creo que esto no se debe restringir, porque ello significará que deben adoptar el mismo régimen económico, y no siempre es posible. Se deben dejar en libertad para que se adopte el régimen que más convenga que por lo general es el de asociación con cuotas de sostenimiento no de aportes de capital. Capítulos regionales. Me parece muy confusa la reglamentación que hace el decreto sobre capítulos regionales y además innecesarios. Considero que este no debe ser tema del decreto sino de los estatutos que apruebe la asamblea del CONES y de futuras reglamentaciones que haga la misma asamblea. El decreto debe fijar solamente la obligatoriedad del

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CONES de crear espacios de participación de las regiones y las localidades a través de capítulos regionales o locales, como  la facultad para la Asamblea general del CONES de hacer la respectiva reglamentación;  establecer el derecho de los capítulos regionales a representar la economía solidaria en las instancias departamental, regional o local, y el imperativo para que el CONES les permita representatividad;  la obligatoriedad de las autoridades para darle participación a los capítulos regionales en la formulación de políticas;  régimen económico o sea facultad para el manejo de recursos para sus respectivos programas. En resumen, el decreto no debe determinar acciones de procedimiento específico, debe ampliar y asegurar que las futuras acciones del CONES se enmarquen en cumplir las disposiciones de la Ley en cuanto lo esencial y dejar lo particular y procedimental a la Asamblea del CONES. Estatutos y reglamentos. Propongo que en esta reunión se hagan borradores de proyectos que deberán someterse a reflexiones con más tiempo porque se debe decidir si se hacen en base a la nueva propuesta de decreto o de acuerdo al 1153 vigente. Yo me comunicaré con usted para ver que avanzan y deciden en los temas que se tienen para esta reunión y ojalá me envíen lo acordado, y en lo que yo pueda ayudar, estoy dispuesta. Siempre que las decisiones respeten el derecho de las minorías a ser parte del CONES, yo estaré de acuerdo con las que tomen los miembros que asistan. Envío un cordial saludo a todos los asistentes, y observaciones ayuden a la reflexión.

espero que estas

Atentamente Azucena Vélez Restrepo Representante de la Federación de Mutuales de Antioquia

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Medellín 19 de mayo de 2003 Doctor GERARDO MORA NAVAS Presidente del CONES Bogotá Respetado doctor: Telefónicamente ya le había informado a Víctor Bula, Secretario del CONES, mi inasistencia a la reunión de este Consejo a realizares en el día de hoy, y que en representación de las mutuales asistirá el señor Ramiro Torres quien fue nombrado suplente para ejercer la representación de este sub-sector en dicho organismo. Sin embargo mi inasistencia, quiero expresarle algunos temas que solicito sean tenidos en cuenta para esta reunión, con el fin de que se adopten decisiones al respecto. Son los siguientes: Discriminación hacia las mutuales en el proyecto de ley 144. Es contrario al derecho a la igualdad, que hoy se reconoce ampliamente por la legislación colombiana, que en el citado proyecto de Ley se mantenga, sólo para las mutuales, el que “sólo podrán prestar sus servicios a los asociados” lo cual contradice lo que establece para todas las empresas solidarias al permitirles la extensión de servicios a la comunidad. De aprobarse este proyecto, sin cambiar este artículo discriminatorio para las mutuales, se decretará la muerte de este sub-sector, porque ya no podrán vincular la familia del asociados a sus programas de auxilios exequiales, como ha sido uno de sus principios y de sus prácticas tradicionales, y porque se volverá inviable económicamente establecer otros servicios como funerarias, farmacias, colegios, guarderías, etc. No es lógico que a una farmacia de una mutual se le prohíba vender medicamentos a no asociados, cuando a través de este servicio puede servir a una comunidad como reguladora de precios.

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Una de las tares que debe cumplir el CONES es la de velar porque se respete el derecho a la igualdad de todas las formas solidarias, elevando ante el Congreso esta queja de las mutuales, ya que así se logrará más acogida, porque registramos con preocupación, que a pesar de las solicitudes que los mutualistas hemos elevado al respecto, en el proyecto de ley sigue apareciendo esta discriminación contra las mutuales. Divergencias entre fomento en el Dansocial y el control en la Supersolidaria. Como el CONES debe analizar las políticas del Estado en relación con la economía solidaria con el fin de hacer propuestas al respecto, solicito que en esa reunión, al menos se plantee la necesidad de estudiar la dualidad de políticas existente entre el Dansocial y la Supersolidaria. Mientras el primero busca promover la economía solidaria entre la población más vulnerable y solicita a la entidades acreditadas dicten cursos gratuitos a dicha población, que es la más pobre y de menos escolaridad; la Supersolidaria ha dispuesto un sistema de presentación de cuentas que generalizó por lo alto, teniendo como referente empresas grandes que ya tienen dominio de la informática. O sea, que mientras una entidad del gobierno busca promover empresas solidarias entre los más pobres, la otra exige para la presentación de informes dominar modernas tecnologías a las cuales los más pobres no han podido acceder. Ello está causando que en vez de disminuir la informalidad en las entidades solidarias populares, está creciendo, con el agravante de que ya se da la tendencia a no crear entidades solidarias vigiladas por la Supersolidaria, sino que se está apelando a la figura del la fundación o de la corporación, que como ONGs tienen menos controles, Insistir en una cita con el señor Presidente. En esta reunión del CONES se debe aprobar solicitar una reunión con el Señor Presidente Álvaro Uribe Vélez para conocer de él personalmente las políticas sobre economía solidaria que tiene su gobierno. Desde la percepción que recibo como ciudadana, registro que hay políticas sobre microcrédito y microempresas impulsadas por ONGs, pero no conozco qué políticas existan al respecto a través de empresas solidarias. He visto con mucha decepción que en los consejos comunitarios que realiza el Presidente, no hay espacio para la economía

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solidaria, a pesar de que muchas de las soluciones, del agro en especial, se formulan a través de asociaciones. La pregunta que me asiste es la siguiente: ¿qué papel le tiene asignado este gobierno a la economía solidaria y al CONES? No se visualiza claro compromiso con el funcionamiento del CONES, en cambio, para buscar su marchitamiento, es mi opinión, se están inventando figuras nuevas como la de Consejo Intergremial que no tiene sustentación en la legislación actual. Por ello, es necesario conseguir que el Presidente nos explique sus políticas en relación con la economía solidaria y con el CONES. Deseo que esta reunión sea muy productiva y seguiré colaborando en todo lo que pueda. Cordial saludo para todos los asistentes a la reunión. Atentamente Azucena Vélez Restrepo Representante Legal Asociación Mutual Compartir

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Medellín, 5 de marzo de 2004 Doctor GERARDO MORA Presidente del CONES Bogotá Apreciado doctor Mora: Como ya se lo había informado, para mí es imposible asistir a la reunión del Cones de mañana sábado 6 de marzo. Por fortuna en representación de las mutuales está invitado Fabio Alberto Cortes. Tratando de iniciar una solicitud que siempre he hecho y es que se establezcan ciertas instancias virtuales, para que los que no podemos asistir, al menos podamos expresar nuestras opiniones, le envío esta carta, la cual servirá de insumo para las deliberaciones de quienes pueden asistir en forma personal. Quiero ser muy breve al los siguientes puntos: 1. La poca audiencia que hemos tenido en la propuestas que ha hecho el Cones, y las mutuales a través de éste en el proyecto de Ley. Es muy preocupante no sólo para el mutualismo sino para todas las empresas de economía solidaria en general, que se elimine repetidamente del proyecto de ley los servicios de ahorro y crédito para las mutuales. Desde que empezamos el análisis del proyecto, los mutualistas hemos venido solicitando que en la definición de mutuales se incluya el ahorro y el crédito. El siguiente es el texto que siempre hemos propuesto: Las Asociaciones Mutuales son personas jurídicas de forma asociativoempresarial solidaria, sujetos de Derecho Solidario, orientadas a establecer, operar e intermediar servicios de auto ayuda colectiva para el asociado y su familia en aspectos de previsión, aseguramiento, seguridad social, ayuda en el trabajo, ahorro y crédito, canalizando las contribuciones económicas de sus asociados para asumir de manera directa y mutual riesgos en eventos de vida, recreación educación, patrimonio y bienestar en general; mitigándolos, satisfaciéndolos o compensándolos a través de los servicios que se establezcan en su acuerdo solidario. Sus características, constitución, normas de funcionamiento y demás condiciones serán reglamentadas por el

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Gobierno Nacional dentro de los seis meses siguientes a la entrada en vigencia de la presente ley Las mutuales antioqueñas ya hemos desarrollado metodologías bastante eficientes de ahorro y crédito para la población informal, que no es mercado ni para las cooperativas ni para los bancos. Yo personalmente nunca he entendido el silencio que guarda la dirigencia cooperativa con relación al tema del ahorro y el crédito popular, que se ha llegado a prohibirlo en los estatutos. Las mutuales están llamadas a ser un recurso valioso para que los informales puedan acceder a este servicio que en la actualidad sólo lo encuentran en las prenderías. Si en el proyecto de Ley 144, en las actividades que pueden realizar las mutuales, no se explicita el del ahorro y el crédito, para el mutualismo es mejor que éste se hunda, porque consideramos que se está legalizando una amenaza que siempre ha estado latente y es la de impedir el ahorro y el crédito popular a través del mutualismo. 2. En noviembre - diciembre del año pasado en el CONES hicimos un gran esfuerzo por presentar un proyecto que recogió la participación de muchos sectores. Yo resalto la actividad que se logró con el liderazgo de Gerardo Mora y de Víctor Bula. Recuerdo que yo desde Medellín le hice observaciones muy pensadas. Y con tristeza registré que el proyecto que finadamente quedó presentado en el Congreso, en nada recogió dichas observaciones. Esta falta de audiencia que ha tenido el Cones y todas las organizaciones solidarias en el mejoramiento del proyecto, se debe en mi concepto, a las siguientes causas: 

Que el gobierno no tiene como política prioritaria la actualización de la legislación solidaria, a pesar de que se habla de “Estado Comunitario”. Tengo que decirlo que como ciudadana y como trabajadora obsesiva por la economía solidaria, cifré muchas esperanzas en que este gobierno sí iba a representar un etapa de avance para este sector y hasta el momento no lo veo.  El DANCOOP ha tenido políticas muy confusas sobre la integración del sector, porque oficialmente no niega el apoyo al CONES, pero en la realidad impulsa proyectos alternativos y

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descoordinados. En Antioquia por ejemplo funcionan el Comité Integremial y la Mesa Social y Solidaria, además del Consejo Pedagógico. Y ahora hay que atender al Sistema de Participación de la Economía Solidaria. Para las entidades se hace muy difícil tener tiempo para atender tantos frentes y casi con iguales propósitos.  Para los ponentes del proyecto ha sido una dificultad muy grande el recoger las observaciones que presentamos, pero creo que también les ha faltado más estudio y más atención a las propuestas y lo están tramitando muy por cumplir, porque da la impresión de que en el Congreso el tema de la economía solidaria es intrascendente. Y los sectores solidarios minoritarios no tenemos audiencia. 3. Registro con complacencia que el CONES, a pesar de sus escasos recursos y su carencia de apoyo gubernamental, tenga en Bogotá y en otras ciudades del país amplia capacidad de convocatoria y que mantenga la vocación de ser factor incluyente de muchas formas solidarias que antes no se tenía en cuenta. Esto ya de por sí es un realización que se debe destacar. 4. En la Federación de Mutuales de Antioquia, en varias oportunidades hemos analizado el tema de la integración y lo hemos reafirmado como uno de nuestros propósitos. Seguiremos apoyando al CONES porque lo consideramos que tiene un fundamento legal bastante claro, se ha propuesto objetivos muy incluyentes, y ya ha avanzado en hacer tomar conciencia de que es necesario construir un sector solidario ampliado a las formas empresariales - que no han sido las tradicionales y dominantes-que asumen la solidaridad como razón de ser de su gestión. Envió a todos los asistentes a la reunión del Cones un cordial saludo y un deseo de que a pesar de las dificultades nunca podremos suspender los esfuerzos por hacer empresas solidarias eficientes e integradas. Colombia lo necesita para terminar con la propagada de moda. Atentamente, Azucena Vélez Restrepo Federación de Mutuales de Antioquia

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Medellín 15 de septiembre de 2006 Doctores GERARDO MORA Y VICTOR BULA Presidente y Secretario del Consejo Nacional de la Economía Solidaria, CONES Bogotá Respetados doctores: relativas a la economía solidaria. Con ánimo de aportar me permito enviarles las siguientes sugerencias: 1.

El Dansocial debe continuar enfatizando el concepto de economía solidaria como el conjunto de empresas sin ánimo de lucro, tanto de servicio social como autogestionarias, para crear opinión pública sobre lo que es un sector económico social o solidario. Consecuente con ello, el apoyo al CONES debe hacerse real, no de mera retórica, y todas las formas solidarias deberán convocarse a “que se pongan de verdad la camiseta de la solidaridad empresarial”, o sea, a que se identifiquen con un sector que crea riqueza colectiva y contribuye a solucionar necesidades comunes entre grupos y comunidades. El objetivo a mediano plazo será crear ambiente político favorable para la formulación de una ley marco sobre economía solidaria y social.

2.

Insistir ante todos los funcionarios oficiales, y en especial entre los del Dansocial, a que estudien mutualismo y así salgan del error de que éste sólo sirve para “servicios de salud funerarios” como se publicó en una cartilla. En la actualidad, cuando tanto se habla de microfinanzas, el mutualismo es una alternativa efectiva, porque crear una cooperativa de ahorro y crédito es casi que imposible, la mutual para las microfinanzas es la única forma jurídica posible para comunidades sin acceso a bancos o cooperativas.

3.

Hay que visibilizar ante la opinión la economía solidaria. Todo el discurso y las políticas oficiales están siendo orientadas hacia

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magnificar los emprendimientos de tipo capitalista. Y claro que hay que continuarlas, pero sin caer en la utopía de que todos tenemos que ser empresarios individuales o capitalistas. También deben apoyarse los emprendimientos solidarios, para mostrarle al pueblo la necesidad y la efectividad de la asociatividad. El Director del DANSOCIAL debería tener un espacio de al menos 15 minutos en cada Consejo Comunal para mostrar alternativas de organización comunitaria. Eso si, que no sea sólo mostrar estadísticas, deberá ser una presentación de tipo pedagógico para enseñar lo que puede hacerse mediante diferentes empresas solidarias. 4.

Se requieren recursos para el fomento, o sea créditos para apoyar empresas solidarias en creación. Créditos que se otorguen mediante requisitos especiales de viabilidad económica y social, capacitación de los administradores no sólo de los asociados fundadores, apropiación de tecnología para sus procesos administrativos, y tutoría directa por un tiempo prudencial. O sea copiar lo que se hace con el programa de incubadora de empresas, que existe en varios departamentos para las empresas capitalistas.

5.

Es necesario seguir insistiendo para que el Ministerio de Educación y el Sena introduzcan la cátedra de economía solidaria, capacitando profesores que no se limiten a enseñar cooperativismo pintando pinitos, sino que tengan conceptualización amplia de economía en general y de economía solidaria en particular y presenten todos las formas jurídicas que la componen.

6.

Que se abandone la costumbre de que para promover el mutualismo se tienen que traer expositores extranjeros, lo que se ha convertido en una especie promoción del turismo institucional, que poco nos aporta porque presentan experiencias de contextos sociales muy diferentes al nuestro. El dinero que se utiliza en pasajes y hospedajes debería utilizarse para los créditos de fomento.

Hago votos porque este nueva administración que se inicia en el DANSOCIAL tenga la decisión y la dinámica necesaria para movilizar

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opinión y apoyo político para la economía solidaria. Admiro el esfuerzo que ha hecho el CONES por mantenerse y los animo a continuar en el empeño. Cordial saludo. Azucena Vélez Restrepo Gerente Mutual Compartir

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Cinco COMUNICACIONES AL SENADO DE LA REPÚBLICA El Proyecto de Ley Nº 144 presentado el Senado de la República en el año 2002 suscitó mucho interés entre las organizaciones de la economía solidaria ya que tenía "el propósito de reconocer formalmente como componente diferenciado de la economía nacional el Sector de la Economía Solidaria" Muchas fueron las causas por las cuales el proyecto no hizo tránsito. Yo me atreve expresar las siguientes:  Nuestros legisladores aún no son conscientes de la importancia de consolidar normas expresas que conformen un sector diferenciado de la economía que se rija por la mutualidad, la solidaridad y la cooperación.  Entre los dirigentes del sector solidario existen divisiones, aún no se han dado acuerdos básicos y cada subsector sólo mira para sí mismo, sin preocuparse por siguiera conoce las demás formas asociativas.  Existen muchos intereses políticos que buscan evitar regulaciones y supervisión, con frecuencia se usa la forma jurídica de empresa sin lucro para encubrir fines particulares.  Para el gobierno este proyecto de Ley no fue prioritario a pesar de que se inauguraba con un postulado que crea muchas expectativas al respecto como es lo de "Estado Comunitario"  El DANSOCIAL fue errático y confuso se dedicó a un discurso filosófico para definir si la "solidaridad es un derecho o un deber" y no tuvo ni la claridad conceptual ni el liderazgo para impulsar siguiera una discusión que convocara el interés de los congresistas. Así que este Proyecto de Ley 144 del 2002 paso sin pena ni gloria por el Senado de la República, pero quedó como documento de estudio para quienes quieran en el futuro ahondar en las aspiraciones de formular un marco teórico que defina un sector solidario.

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Una Ley Marco para un sector solidario debe tener como finalidad, además de la definición de sus características, precisar los compromisos que debe asumir el ciudadano que se decida a conformar una empresa que se diga del sector solidario. Y como mínimo deben ser los siguientes:  Compromiso legal: Nunca utilizar la empresa solidaria para fines ilícitos o de aprovechamiento personal.  Compromiso ético. Aplicar con rigurosa honestidad los recursos sociales a la realización de la misión propuesta.  Compromiso económico. Que la empresa solidaria sea generadora de riqueza social o colectiva con sostenibilidad económica y honestidad en el manejo económico.  Compromiso social. Proponerse objetivos de mejoramiento colectivo bien para un grupo en particular o para toda una comunidad.  Compromiso con la transparencia. Rendir cuentas claras y verídicas a los asociados y a las entidades gubernamentales que ejerzan la vigilancia y el control. Desde la Federación de Mutuales de Antioquia y a través del CONES, que apenas se iniciaba, estuve muy atenta a participar en el debate de este proyecto de ley, y como muestra de ello se incluye la siguiente carta.

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Medellín, 23 de marzo de 2004 Honorables Senadores COMISIÓN SÉPTIMA Senado de la República Bogotá Respetados Senadores: Desde que en la Federación de Mutuales de Antioquia conocimos el Proyecto de Ley 144 del 2002, por el cual se desarrolla el marco regulatorio del Sector de la Economía Solidaria, hemos venido analizando el proyecto, participando en los diferentes foros para su estudio, y manteniendo permanente veeduría sobre el proceso que requerirá su estudio en la Congreso para llegar a posible aprobación. Por lo tanto, para el debate sobre el futuro del Proyecto, nos permitimos presentar las siguientes observaciones, con el fin de que sirvan para la toma de decisión de los Honorables Senadores. Estado Comunitario ¿con o sin economía solidaria? El enunciado que ha hecho el Plan del Gobierno del Presidente Álvaro Uribe Vélez conlleva implícita una convocatoria a la participación de la ciudadanía en diferentes maneras para la solución de los problemas sociales, políticos y económicos. Las empresas sin ánimo de lucro - que todas tienen fundamentos solidarios cualquiera que sea su figura jurídica, bien con fines sociales asistenciales, o de autogestión - carecen de una legislación que las unifique como sector solidario, el cual en su esencia es diferente del sector capitalista o mercantil y del sector oficial o público. El llamado Estado Comunitario requiere que se establezcan bases para que se formulen Políticas de Estado que trasciendan los periodos presidenciales y den fundamentos permanentes a la integración del sector solidario de la economía. La mayor fortaleza que los mutualistas hemos encontrado en el Proyecto 144, es propiciar la consolidación de un

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sector solidario, porque posibilitará dar reconocimiento a las diferentes formas jurídicas solidarias existentes, y así se legitimará el derecho a la igualdad que se pregona para las personas, pero que en Colombia no se ha hecho efectivo para formas jurídicas populares que nunca se han promovido, a pesar de tener arraigo popular y significar verdaderos instrumentos de desarrollo y superación de los males sociales, como ha sido el mutualismo. Es indispensable crear espacio jurídico para el desarrollo del derecho solidario. En Colombia cada forma empresarial solidaria, a través de su propio cabildeo ha obtenido su legislación, y hasta ahora sólo al cooperativismo ha logrado que se le reconozca “el acuerdo cooperativo” (artículo 4 de la Ley 79 de 1988) como elemento esencial a su organización. Pero a las demás empresas solidarias, que también se basan en la solidaridad, no se les reconoce que también convocan a la decisión personal de los asociados y al acuerdo recíproco de los mismos para crear empresas con reglas de funcionamiento solidarias distintas a las capitalistas y a las públicas. Ya en varios países se empieza a hablar de Tercer Sector el cual requiere de marcos jurídicos que lo integren. Es bien importante, que en el Proyecto se reconozca “el derecho solidario” y el “acuerdo solidario” lo cual dará más legitimidad a la gestión de las empresas solidarias y abrirá espacio jurídico para desarrollar este tipo de derecho. No es lógica la tesis de que ya con el derecho civil y el comercial se agotó toda posibilidad de desarrollo de otros tipos de derecho. Por el contrario, son tantos los conflictos y necesidades sociales, que se requieren reglas especiales que promuevan acuerdos solidarios para resolverlos y que se desarrolle legislación especial para adoptarlos. Multiactividad y mutualidad. Los mutualistas consideramos importante que el Proyecto permita a la entidades solidarias la creación de los fondos mutuales porque ello es una forma de dar aplicación real al principio de la solidaridad y posibilita la multiactividad, que es necesaria para poder ofrecer a los asociados

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soluciones, lo más integrales posible, a sus aspiraciones y necesidades. Es ilógico, que aduciendo como regla general la especialización, se obligue a los asociados, que por lo general son de clase popular, a que tengan que pertenecer a varias empresas si quieren obtener diferentes servicios. Para el caso de las mutuales el reconocimiento a la mutiactividad es indispensable, como lo veremos a continuación. Es necesario aclarar en el Proyecto que los fondos mutuales no pertenecen al régimen de los seguros porque se trata de una mutualidad o sea de que el riesgo es asumido por todos los asociados través de la creación del fondo común. También se debe autorizar que dichos servicios de previsión y solidaridad se extiendan a la familia de los asociados, lo cual es consecuente con el principio de asumir compromiso con la familia y la comunidad y así facilitar que las empresas solidarias puedan ser más efectivas en la creación de tejido social. De las asociaciones mutuales. Definición. Con el fin de que quede claro el objeto social multiactivo de las mutuales, solicitamos que se incluyan actividades de ahorro, crédito y ayuda para el trabajo. Si sólo se hace énfasis en seguridad social, ello puede ser utilizado para impedirle a las mutuales estas actividades, tal como ocurrió en el pasado que se negó la personería jurídica de una mutual que iba a servir de bolsa de empleo, aduciendo que “el empleo no hace parte de la seguridad social”. Si no se explicita lo del ahorro y el crédito, también puede tomarse como argumento para negarle a las mutuales la posibilidad de estos servicios, los cuales ya se están prestando con eficiencia entre la clase popular que no tiene acceso al mercado financiero tradicional. Sugerimos que el texto correspondiente para las mutuales debe ser el siguiente: Las Asociaciones Mutuales son empresas solidarias, sujetos del Derecho Solidario, orientadas a establecer, operar e intermediar servicios de auto ayuda colectiva para el asociado y su familia en aspectos de previsión, aseguramiento, seguridad social, ayuda en el trabajo, ahorro y crédito, producción y distribución de bienes, canalizando las contribuciones económicas de sus asociados para asumir de manera directa y mutual

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riesgos en eventos de vida, empleo recreación educación, patrimonio y bienestar en general; mitigándolos, satisfaciéndolos o compensándolos a través de los servicios que se establezcan en su acuerdo solidario. Sus características, constitución, normas de funcionamiento y demás condiciones serán reglamentadas por el Gobierno Nacional dentro de los seis meses siguientes a la entrada en vigencia de la presente ley Las asociaciones mutuales son organizaciones solidarias de carácter multiactivo que se rigen por los principios y valores solidarios previstos en la Ley y que reúnen las siguientes características: 1. 2.

3. 4. 5. 6. 7.

Se orientan por los principios universales del mutualismo. Sus asociados están obligados a realizar contribuciones periódicas, que se llevan a un fondo común para la prestación de servicios. Estas contribuciones no tienen carácter devolutivo para los asociados ni se constituyen en aportes a capital, sino que forman un fondo mediante le cual se protege al asociado, su familia o sus bienes, asumiendo en forma directa los riesgos que se señalen en el objeto social de la mutual. Destinar la totalidad de los excedentes a la prestación de servicios y al incremento de sus reservas y fondos. El servicio de ahorro y crédito únicamente se prestará a sus asociados. Podrán afiliar a sus asociados a los servicios de seguridad social de manera colectiva. Realizarán permanentemente actividades de educación solidaria. Promoverán la participación e integración con otras entidades que tengan como fin promover el desarrollo integral del hombre.

Integración del Sector Solidario Debe incluirse en el Proyecto de Ley el reconocimiento por parte del Estado hacia el un organismo superior integrador con la obligación de consultarlo y tenerlo en cuenta para la formulación de las políticas sobre el sector solidario. Nuestra recomendación es adoptar lo que establece la Ley 454 de 1998 sobre el CONSEJO NACIONAL DE LA ECONOMIA

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SOLIDARIA, CONES. Lo que está bien no hay por que cambiarlo. Ya se ha avanzado en la conformación del CONES lo cual ha significado logros importantes en el proceso de conocimiento e integración de las diversas formas solidarias, entonces no hay razón para anular lo logrado y tener que empezar de nuevo. Los mutualistas hemos registrado con decepción, que en este gobierno no se haya reconocido el CONES y se ensayen otras formas de integración que lo que han hecho es confundir y dispersar. Como explicábamos al principio, los mutualistas antioqueños si estamos interesados en la promulgación de un marco legal amplio, donde se reconozca la diversidad de empresas solidarias, se les facilite su integración como tercer sector de la economía, al cual se le brinde fomento para su gestión y se le exija mucha autenticidad y coherencia con los principios y con el Ley. Somos conscientes de que la solidaridad no debe dejarse en mera retórica, sino que hay que llevarla al plano de la organización empresarial, y para ello es indispensable que la legislación lo permita. Hacemos votos porque el Honorable Congreso de la República acepte darle trámite al estudio de este proyecto de Ley 144 sobre economía solidaria. Colombia lo necesita. Atentamente. Azucena Vélez Restrepo Federación de Mutuales de Antioquia

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PROPUESTAS DEL MUTUALISMO PARA SER CONSIGNADAS EN LA LEY SOBRE ECONOMÍA SOLIDARIA 16 de julio de 2004 Consolidar sector económico diferenciado. Que se establezcan las bases jurídicas para que en Colombia se consolide un sector diferenciado del sector estatal y capitalista, cuyos componentes, identificados en la condición de “sin ánimo de lucro y de compromiso con la gestión empresarial solidaria” se comprometan a coadyuvar con el mejoramiento económico y social del pueblo colombiano. La consolidación de un sector social y solidario es tarea que debe trascender cada gobierno y convertirse en política de Estado, por eso es importante este proyecto. Reconocer la diversidad de formas jurídicas sin ánimo de lucro y así permitir a muchas de ellas, que aún no han alcanzado apoyo estatal, ser tenidas en cuenta como formas jurídicas válidas y efectivas para la organización comunitaria. Propiciar acercamiento entre entidades. Para reconocer la diversidad es necesario aproximar los sectores de “desarrollo mutualista” con el de “desarrollo social”, como los denomina el proyecto, porque siempre ha existido una separación propiciada por la misma legislación, que establece un sistema riguroso de vigilancia para el primero a través de la Supersolidaria y otro más laxo para el segundo en las gobernaciones. Compromiso expreso de legalidad. Se debe incluir en el proyecto el compromiso expreso sobre la intención de las personas que crean empresas solidarias – de desarrollo mutualista o de desarrollo socialcon el fin de que el acuerdo y el acto solidario, que se sucede con la creación y luego con el ingreso, tipifiquen nivel jurídico que si se hace con intenciones diferentes a los de sin ánimo de lucro, por ejemplo hacer entidades piratas, ello se pueda penalizar como delito. Compromiso con el mejoramiento social. Es obligación de los militantes de empresas solidarias o sociales ser consecuentes con la solidaridad que dicen practicar y tener como fin supremo ayudar a

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mejorar las condiciones del país a través de cultura y gestión empresarial solidarias. Una Ley que regule la gestión empresarial social y solidaria, posibilitará que el Estado convoque, con reglas claras, la participación de los ciudadanos,  

a unos por solidaridad hacia terceros, los de desarrollo social, y a otros por solidaridad recíproca, los de desarrollo mutualista,

a contribuir en la construcción de un país amable para todos, a través de la sincera y real práctica de la gestión solidaria. En los sujetos de Derecho solidario, (Art. 5) creemos que hace falta incluir las siguientes empresas: 

de economía campesina que han figurado en los proyectos anteriores, dado que es conveniente permitirles espacio legal para que acomoden su organización a las condiciones del sector agropecuario que tiene necesidades y características especiales (Consultar artículo 115 siguientes del anterior pliego de modificaciones)  Las unidades económicas en las que prevalezca el trabajo familiar o sea las famiempresas.  Las Corporaciones o asociaciones para el manejo de acueductos veredales que están surgiendo el en país como consecuencia de la urgencia de manejar las cuencas hidrográficas que proveen de agua comunidades rurales. Es necesario aclarar es el sin ánimo de lucro empresarial y para ello es conveniente incluir la definición que trae la ley 79 de 1989 en su artículo 4 que dice lo siguiente: “Se presume que una empresa asociativa (y habría que agregar de participación) no tiene ánimo de lucro cuando cumple los siguientes requisitos:  Que establezca la irrepartibilidad de las reservas sociales en caso de liquidación y la del remanente patrimonial.

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Que destine sus excedentes a la prestación de servicios de carácter social, al crecimiento de sus reservas y fondos, y a reintegrar a sus asociados parte de los mismos en proporción al uso de los servicios o a la participación en el trabajo de la empresa, sin perjuicio de amortizar los aportes y conservarlos en su valor real”. La última parte del texto es para respetarle a las cooperativas y a los fondos de empleados sus principios económicos, porque en general las demás formas jurídicas, las mutuales, las asociaciones las corporaciones y fundaciones no manejan distribución de excedentes entre los asociados. Explicitar el compromiso con la familia. En los principios rectores de las organizaciones del sector social y solidario. (Art 12) Sugerimos que al numeral 9 se le agregue la palabra familia o sea que la redacción quedaría así. “La Comunidad y la familia como elementos de cohesión social y de identidad cultural de las personas” Esta sugerencia es porque muchas empresas, entre ellas las mutuales, siempre han involucrado en sus servicios a los familiares del asociado y en los programas de previsión y seguridad que se establezcan, necesariamente se tendrá que tener como parte la familia. Deberes y derechos de las organizaciones sociales y solidarias (Art. 16). Sugerimos que se agregue el siguiente numeral: “Presentar informes al Estado sobre sus actividades y sobre el cumplimiento de sus obligaciones, informes que serán exigidos por la entidad oficial competente para ello, de acuerdo con las características de cada empresa y con sus niveles de desarrollo económico y administrativo” De la inspección, vigilancia y control. (Art.65) El mutualismo considera acertado que se mantenga el Dansocial como Departamento Administrativo dedicado a velar por la identidad del sector social y solidario y que la Supersolidaria le sea una entidad adscrita. La verdad es que la experiencia de una Supersolidaria adscrita al Ministerio de Hacienda le ha impedido adentrarse en el adecuado manejo de una

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economía solidaria y no se ha podido sustraer a los métodos de manejo que se aplican a la banca y a las empresas mercantiles. Las empresas populares solidarias no han conseguido, durante el tiempo que ha existido la Supersolidaria, desde la promulgación de la Ley 454 en 1998, que al menos se de una aproximación al conocimiento de las características de la mico empresa solidaria, siempre se legisla teniendo como referente las empresas grandes. Siendo el Dansocial la entidad que fijará las políticas del sector social y solidario, es también pertinente que dichas políticas tengan que ver con las normas de presentación de cuentas, para que no ocurra lo de ahora, que el Dansocial promueve y crea y la Supersolidaria mata o envía a la informalidad. Si es el Dansocial el encargado de definir políticas sobre el sector solidario, éste deberá tener la facultad de delegar en otras entidades la supervisión de las empresas, ya que será imposible que la Supersolidaria pueda atender, al menos en principio, todas las fundaciones, corporaciones, juntas comunales, ect, que ahora dependen de los departamentos. Pero sí es necesario que se establezcan lineamientos generales para dicha supervisión que deben ser cumplidos por los departamentos y los municipios a través de secretarias de desarrollo social que casi todos tienen. Vincular gobernaciones y alcaldes en la vigilancia. Que a través del Dansocial se establezcan políticas sobre vigilancia y control, debe llevar a que los gobernadores y alcaldes tengan entre sus funciones acatar dichas políticas, porque como lo hemos experimentado quienes trabajamos en desarrollo comunitario de base, los mandatarios regionales y locales promueven empresas solidarias, y algunos por intereses políticos, toleran que funcionen sin personería y sin cumplir normas de presentación de informes. Así como es función de un mandatario velar por el orden público, también deberá ser que las empresas solidarias sí sean auténticas y no disfrazadas. Ahora que el Dansocial está impulsando el programa de Suma Solidaria, éste sistema deberá perfeccionarse e implementarse como parte de un quehacer coordinado de los diversos niveles de la administración pública en relación con el sector solidario.

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Del registro. (Art 19). Seguramente por razones presupuestales se eliminó la creación de la Cámara de Solidaria, la cual serviría para identificar y cohesionar el sector. De no ser posible la Cámara Solidaria, entonces se debe establecer que las Cámaras de Comercio tengan una sección especial que atienda las empresas sociales y solidarias de acuerdo con sus características propias. Comité Intergremial del Sector Social y Solidario. Art.34. Tal como está redactado este artículo es inocuo, innecesario. Lo que debe incluirse en la Ley es el reconocimiento por parte del Estado hacia el un superior organismo integrador y su obligación de consultarlo y tenerlo en cuenta para la formulación de las políticas sobre el sector solidario y más si se diseña la Ley como el fundamento para una política solidaria de Estado y no de un cuatrenio presidencial. Nuestra recomendación es adoptar lo que establece la Ley 454 de 1998 sobre el CONSEJO NACIONAL DE LA ECONOMIA SOLIDARIA, CONES. Lo que está bien no hay por que cambiarlo. Ya se ha avanzado en la conformación del CONES lo cual ha significado logros importantes en el proceso de conocimiento e integración de las diversas formas solidarias, entonces no hay por que anular lo logrado para tener que empezar de nuevo. De la integración. Consideramos que no debe incluirse en el Ley el requisito de agrupar un 50 por ciento de las entidades del sector. Es función del CONES reglamentar los requisitos para el proceso integrador, Además, con la carencia de estadísticas sobre las entidades solidarias, es imposible aplicar este requisito. De las asociaciones mutuales. Definición.(Art. 48) Con el fin de que quede claro el objeto social multiactivo de las mutuales, solicitamos que se incluyan actividades de ahorro, crédito y ayuda para el trabajo. Si sólo se hace el énfasis en seguridad social, ello puede ser utilizado para impedirle a las mutuales estas actividades, tal como ocurrió en el pasado que se negó la personería jurídica de una mutual que iba a servir de bolsa de empleo, aduciendo que “el empleo no hace parte de la seguridad social”, Si no se explicita lo del ahorro y el crédito también puede tomarse como argumento para negarle a las mutuales la posibilidad de estos servicios, los cuales ya se están prestando con eficiencia entre la

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clase popular que no tiene acceso al mercado financiero tradicional. Sugerimos el siguiente texto: Las Asociaciones Mutuales son personas jurídicas de forma asocativoempresarial solidaria, sujetos de Derecho Solidario, orientadas a establecer, operar e intermediar servicios de auto ayuda colectiva para el asociado y su familia en aspectos de previsión, aseguramiento, seguridad social, ayuda en el trabajo, ahorro y crédito, canalizando las contribuciones económicas de sus asociados para asumir de manera directa y mutual riesgos en eventos de vida, recreación educación, patrimonio y bienestar en general; mitigándolos, satisfaciéndolos o compensándolos a través de los servicios que se establezcan en su acuerdo solidario. Sus características, constitución, normas de funcionamiento y demás condiciones serán reglamentadas por el Gobierno Nacional dentro de los seis meses siguientes a la entrada en vigencia de la presente ley Sistema financiero solidario. Se deben sentar las posibilidades de acción de las entidades en lo financiero teniendo en cuenta que si se establece la proyección de las entidades solidarias con la familia, se podría permitir el sistema de ahorro y el crédito para el asociado y para su grupo familiar definido como el de padres, hermanos, cónyuge, hijos y nietos. Definiendo que la Supersolidaria concederá esta posibilidad mediante el cumplimiento de determinados requisitos, que no serán sólo de capital sino de estructura organizativa y de manejo. Sistema Nacional de Pedagogía Social y solidaria. Art. 61. Sugerimos que se incluya el consultar y darle participación al CONES en la formulación del sistema nacional de pedagogía social y solidaria para que no se llegue a una imposición gubernamental en una materia donde lo pedagógico se construye en base a las experiencias de las entidades y de los trabajadores de la educación solidaria. Azucena Vélez Restrepo Federación de Mutuales de Antioquia Representante Legal

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Seis COMENTARIOS AL DOCUMENTO CONPES DE PLANEACIÓN NACIONAL Ocurre con frecuencia que las entidades del Estado solicitan opiniones sobre determinados temas. Y mayo de 2002 le pidieron a la Federación de Mutuales de Antioquia sus conceptos sobre el documento elaborado por Planeación Nacional titulado: “EL SECTOR DE LA ECONOMÍA SOLIDARIA EN COLOMBIA. Estado actual de las instituciones del sector" (Documento preliminar para la discusioó n del Departamento Nacional de Planeacioó n Direccioó n de Desarrollo Social. Grupo Asesor microempresas Bogotaó , marzo de 2002) Esta fue la motivación para que como representante legal de la Federación de mutuales elaborara el siguiente documento, que por supuesto, como es costumbre en las entidades estatales, ni siquiera me notificaron lo de recibido.

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Introducción Como representante legal de la Federación de Mutuales de Antioquia, me permito participar en la discusión que abre el Departamento Nacional de Planeación sobre el estado actual del sector de la economía solidaria. Los conceptos que a continuación se exponen son tomados de análisis hechos en foros y encuentros realizados con dirigentes mutualistas de Antioquia, y de investigaciones históricas y sociales sobre el desarrollo de la economía solidaria en Colombia. Los objetivos del siguiente análisis son:  Mostrar la responsabilidad que en buena parte le corresponde al Estado por el atraso del mutualismo en Colombia.  Señalar la misión que tiene el mutualismo de coadyuvar en la organización de la población de la economía informal para la autogestión de servicios de previsión, seguridad y mejoramiento de la calidad de vida. Para la presentación de los comentarios seguiré el orden de los temas que trae el documento con el fin de hacer referencia puntal a lo que corresponda para el mutualismo.

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1. ANTECEDENTES El documento se inicia con un esbozo del desarrollo histórico del sector solidario ceñido al método de enumeración de hechos, sin hacer referencia a las circunstancias históricas que los motivaron y a las políticas que los diferentes gobiernos han tenido para privilegiar o no el desarrollo de determinada forma de economía solidaria. Y para entender el por qué del atraso del mutualismo en Colombia, sí es necesario introducir en el análisis variables políticas y de ubicación social de los diferentes movimientos. Porque hay que partir de la premisa de que el desarrollo del sector solidario, -igual ocurre para otros sectores económicos-, depende en gran medida de las políticas de fomento o promoción que formulen y apliquen los gobiernos. Y entonces, toca concluir, que para el mutualismo ha sido muy poco, casi nada lo que políticos y gobiernos han hecho para apoyarlo. En el siguiente cuadro se puede visualizar la cronología que ha seguido la implantación de las diferentes formas de la economía solidaria en nuestro medio y la sucesión de las principales normas reglamentarias para cada una de ellas. Así se pueden deducir relaciones dignas de ser analizadas, entre la prontitud en las definiciones jurídicas y las coyunturas geopolíticas que han tenido como efecto el favorecer una determinada forma asociativa y olvido y discriminación hacia otras.

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CRONOLOGÍA DEL PROCESO DE IMPLANTACIÓN DE LAS DIFERENTES FORMAS DE ECONOMÍA SOLIDARIA EN COLOMBIA Fechas Mutuales

Siglo XV al siglo XVIII

Siglo XIX

1.900 a 1.920

Fondos de empleados

Cooperativas

Otras formas solidarias

Los misioneros traen el modelo de los montepíos españoles y lo aplican como auxilio mutuo parroquial.

Existían los resguardos, las mingas, los convites que practicaban los indígenas.

Se crean sociedades de artesanos que tuvieron actividad política a mediados del siglo, y luego surgen las llamadas sociedades enterradoras

Los resguardos siguen como asignación de tierras para los indígenas. Los convites y la mingas se siguen practicando en zonas rurales.

Proliferan sociedades mutuales de hecho entre los sectores pobres urbanos.

Fechas Mutuales

1922. Decreto 1326 que reconoce los fondos de empleados

1920. Se empieza a difundir la organización cooperativa

Fondos de

Cooperativas

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Otras formas


empleados

1921 a 1940

1941 a 1970

solidarias

1931. Ley 134, marco regulatorio para Siguen las cooperativas. proliferando las 1932.Decreto mutuales como 1944 1339 que crea la sociedades Decreto 1510, Superenterradoras o de nuevo intendencia auxilio mutuo. reconocimiento Nacional de La mayoría de a los fondos de Cooperativas. hecho, pocas con empleados 1939. Ley 128 de personerías fomento y otorgadas por las beneficios gobernaciones tributarios para las cooperativas La industriaContinúan las lización favorece mutuales de la creación de hecho, y algunas cooperativas. con personerías La industria1958 .Decreto jurídicas de las lización Ley 1598 que gobernaciones. favorece la actualiza la Como no poseen creación de legislación legislación fondos de cooperativa específica, se les empleados 1959. Se crea aplica en patrocinados UCONAL subsidio la de las por las 1960. Se crea cooperativas, lo empresas ASCOOP que ayuda aún 1962. Se crea más a que COOPpersistan en la DESARROLLO informalidad 1967. Se crea FINANCIACOOP. Se recibe apoyo internacional

Fechas Mutuales

Fondos de empleados

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Cooperativas

1958 Legislación sobre acción comunal 1961. Ley de Reforma Agraria que apoya las organizaciones campesinas y cooperativas. Alianza para el Progreso que apoya las cooperativas rurales. Otras formas solidarias


1971 a 1990

1990 a 2002

1986. Se crea la Federación de Mutuales de Antioquia

1989 Decreto 1480 que regula las mutuales

1989 Dcto 1490 Nuevo marco jurídico

1981. La Superintendencia de Cooperativas se transforma en Departamento Administrativo Nacional 1988. Ley 79 actualización de las legislación cooperativa

El sub-sector mutual por su propia cuenta inicia un proceso de diversificación de servicios. 1991. La Ley de seguridad social permite a las mutuales actuar como empresa solidaria de salud.

Crisis del sector financiero cooperativo. Desaparición de los bancos cooperativos. 1998. Ley 454. marco conceptual del sector solidario y se regula la actividad financiera cooperativa. Nacen el DANSOCIAL, y la Supersolidaria

De la observación del cuadro se deduce lo siguiente:

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1989. Reglamentación de las empresas comunitarias


1. Así como ocurrió en el mundo, el mutualismo es la organización solidaria más antigua que existe en Colombia porque con la forma de auxilio mutuo se viene practicando desde la Colonia. 2. Fue asumido por las clases populares de los centros urbanos como alternativa para ayudarse en la solución de una de las dificultades que más afecta a los seres humanos, que es la muerte. 3. Aunque los servicios funerarios han sido la base para la organización de las mutuales, también han establecidos servicio médicos, odontológicos, ahorro, educación, etc., administradas por lo general por líderes comunitarios de bajo nivel académico, que dedican trabajo no remunerado a la gestión mutual, y su gran mérito ha sido el mantener viva la idea del mutualismo. 4. Precisamente, a causa de este trabajo aislado, usando sistemas administrativos muy rudimentarios y sin ayuda, las mutuales no han alcanzado desarrollo significativo en Colombia y son consideradas como un sub-sector marginal dentro de la economía solidaria. 5. Y la mayor responsabilidad por el atraso del mutualismo es atribuible al Estado. Y para demostrarlo no es sino mirar en el cuadro cómo el mutualismo vino a tener reglamentación jurídica apenas en 1989. En cambio, los fondos de empleados fueron reconocidos desde 1922, y las cooperativas desde 1931, las cuales siguen obteniendo importantes legislaciones que han promovido su desarrollo. 6. Y tampoco se puede olvidar introducir en los análisis sobre la economía solidaria, la variable de estrato social donde surgen y se arraigan las diversas formas de economía solidaria así:  los fondos de empleados dentro los trabajadores de las incipientes empresas, por eso su desarrollo no puede desligarse del proceso de industrialización y comercialización del país.  Las cooperativas en sus orígenes también se crearon al amparo de las grandes industrias, más tarde se expandieron a empresarios y trabajadores del sector rural.  Las mutuales se crearon entre la población migrante a los centros urbanos que no alcanzaba ocupación en las empresas industriales y

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comerciales, y por ello se arraigaron entre lo que se denomina economía informal o más claro “economía del rebusque”. 7. Es evidente que la ubicación social es determinante en el progreso de las diversas formas de economía solidaria, porque la población que conforma los fondos de empleados y las cooperativas, han tenido ingresos estables y capacidad de ahorro, además el vínculo empresarial y la organización sindical les ha permitido presionar ayudas, tanto para su respectiva empresa como en políticas oficiales para su movimiento. 8. Y otra variable bien importante que hay que tener en cuenta son las condiciones de la geopolítica mundial, que de alguna manera han incentivado a los gobiernos a mostrar preferencias por determinadas formas solidarias. En las décadas de 1920 y 1930, el deseo de frenar simpatías por el comunismo que en 1917 se instalaba en Rusia como proyecto revolucionario triunfante, motivó a líderes políticos y religiosos importantes a estimular al cooperativismo, porque se valoraba como alternativa de mejoramiento para las clases populares. Y en la década de 1960 con la denominada “Alianza para el Progreso”, los Estados Unidos se unieron con los gobiernos para impulsar la acción comunal y las cooperativas campesinas como parte de las políticas de reforma agraria. Dos grandes conclusiones se derivan del anterior análisis: 1. Que el desarrollo de la economía solidaria es dependiente de la decisión del Estado para fomentarla, o sea de políticas, reglamentación, estímulos en exenciones de impuestos, asesoría administrativa y difusión educativa. 2. El mutualismo es la forma solidaria que más arraigo tiene dentro de la población informal, - la más numerosa y la más pobre -, y ahora que los pobres “están de moda” porque hasta el Banco Mundial ya se interesa por ellos, el gobierno debería tomar en serio el mutualismo y fomentarlo para que coadyuve en el mejoramiento de las condiciones de vida de este significativo sector de población. 2. SITUACIÓN ACTUAL DEL SECTOR SOLIDARIO

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El cuadro que aparece en la página 4 del documento merece las siguientes reflexiones: 1. Que en la legislación colombina no es claro el concepto de sector solidario, a pesar de que la Ley 454/98 trae un definición taxativa y enumera las entidades que lo conforman. 2. Las características que establece la ley 454/98 constituyen una idealización del modelo cooperativo que lo impone para todo el resto de formas solidarias como se evidencia en las siguientes disposiciones:  Artículo 6 numeral 4 que dice: “establecer en sus estatutos un monto mínimo de aportes sociales no reducibles, debidamente pagados, durante su existencia”, cuando las mutuales y las asociaciones funcionan con contribuciones no devolutivas, y las fundaciones por lo general con donaciones.  El mismo artículo 6, parágrafo primero, numeral 2, determina una distribución de excedentes propio del cooperativismo, que jamás se aplica en las demás formas solidarias, y que además es letra muerta en los estatutos de muchas cooperativas, como son el interés limitado a los aportes y el retorno cooperativo según el uso de los servicios. 3. Es bien significativo lo que dice el documento, que apenas un 18.7 por ciento, corresponda a las entidades que la ley 454/89 considera que constituyen el sector solidario, que son las dependientes para la promoción y fomento del Dansocial y para la vigilancia y el control de la Supersolidaria. Y que un 78.8 por ciento corresponda a las entidades que obtienen personería jurídica de las alcaldías y gobernaciones. 4. La diferencia tan significativa de estos dos grupos de entidades, -del 18.7% al 78.8%-, evidencia lo que ya preveíamos quienes trabajamos en asesoría de organizaciones comunitarias, que se está prefiriendo el camino de la legalización en alcaldías y gobernaciones porque allí los requisitos son menores y la vigilancia y el control menos exigente.

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5. Aunque la Supersolidaria establece tres niveles de supervisión, el sistema que tiene para la presentación de informes es muy complejo para organizaciones populares que aún no disponen de tecnologías modernas. Desde la Federación de Mutuales de Antioquia se ha solicitado una revisión para hacerlo diferencial de acuerdo con el tamaño de las empresas, pero nunca se ha atendido esta solicitud. 6. Al Dancoop anterior se le criticó por estar facultado para dos funciones que se consideraban opuestas, la promoción y la vigilancia, y por ello la Ley 454 dividió estas dos funciones entre dos organismos: Dansocial para la promoción y el fomento y la Supersolidaria para el control. Pero se ha dado un fenómeno bien contradictorio, que mientras el Dansocial crea entidades, la Supersolidaria las desestimula y mata con la complejidad para la vigilancia. 7. Es necesario que a nivel de formulación de políticas para la economía solidaria se piense en armonizar lo pertinente con la obtención de personerías, la vigilancia y el control y la promoción y el fomento. En este punto donde se debe concertar un legislación más amplia para el sector solidario que permita la inclusión de todas las empresas que tengan las siguientes características:  Sin ánimo de lucro en cuanto no repartan excedentes ni tampoco el remanente patrimonial en caso de liquidación, por lo tanto están comprometidas en crear riqueza colectiva o social.  Que tengan como objeto social mejoramiento económico y social.

cumplir

actividades

de

 Que asuman compromisos de honestidad absoluta en su gestión con mecanismos internos de autocontrol para evitar que sirvan para disfrazar actividades particulares.  A las entidades que se constituyan como asociativas, es decir donde los asociados son a la vez los dueños y gestores, exigirles compromisos con el manejo democrático y el derecho a la participación.

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En resumen se requiere una formulación y una reorganización total de lo que en Colombia se está denominando economía solidaria, porque la dispersión de entidades que pueden otorgar personerías jurídicas imposibilita el control, y no es justificable mantener dos entidades, Dansocial y Supersolidaria para que se encarguen de apenas el 18.8% de entidades. 3. SECTOR COOPERATIVO En relación con el análisis que se hace en el documento sobre lo que se denominan sector cooperativo, es preciso aclarar, que el cooperativismo nunca ha asumido el mutualismo como parte del sector que lleva su nombre. Quizás, para lo estadístico, pero las mutuales suman muy poco, y lo que hay que resaltar es el hecho histórico que siempre han sido ignoradas y hasta desdeñadas por la diligencia cooperativa Los organismos de representación cooperativos, -que son los que han tenido capacidad de cabildeo para incidir en la formulación de políticas-, nunca han asumido un papel defensor de las entidades que el documento lista como “sector cooperativo”, siempre han sido excluyentes y la discriminación ha sido más fuerte hacia las mutuales. Teniendo en cuenta lo jurídico, las mutuales no hacen parte del sector cooperativo que es integrado según la Ley 79 de 1988 en su artículo 122 por “las cooperativas, los organismos de segundo y tercer grado, las instituciones auxiliares del cooperativismo y las precooperativas” Aquí no se incluyen ni los fondos ni las mutuales. Y la Ley 454/98 define en forma amplia el sector cooperativo, y enumera las entidades que lo conforman (Artículo 6, parágrafo segundo) A pesar de que el mutualismo es el sub-sector más pequeño en lo económico, tiene derecho a que se le reconozca su identidad doctrinaria y jurídica, y lo primero que requiere para poder crecer y ganar reconocimiento es que no se incluya mecánicamente dentro del “sector cooperativo” por las siguientes razones: 1. Históricamente al mutualismo le ha afectado el que le hayan aplicado en subsidio las normas cooperativas. Recordemos que desde 1931 cuando se dictó la primera Ley cooperativa hasta 1989 cuando se expidió el Decreto-ley 1480 que regula las mutuales, a éstas se les aplicó por analogía la legislación cooperativa, lo cual impidió que se

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les reconociera su doctrina, tradición y sistemas administrativos. Por esta adición artificiosa nunca se logró que en los colegios y universidades se enseñara e investigara sobre el mutualismo. 2. Para que el mutualismo pueda obtener reconocimiento como forma asociativa con características propias, tiene que hacer un esfuerzo por mostrar las diferencias con las cooperativas y con las funerarias privadas, que son otras empresas con las cuales son confundidas, dado que ambas se ocupan de lo funerario. En la Federación de Mutuales de Antioquia, precisamente estamos empeñados en divulgar la imagen auténtica del mutualismo como empresa asociativa, con principios propios y compromiso de ser alternativa de organización popular para ayudar a resolver necesidades en la vida y en la muerte. 3. Y es necesario repetir, las entidades de representación del denominado “sector cooperativo” nunca se han asumido como defensoras de las demás entidades solidarias, como sucede cuando es necesario solicitar la exención de impuestos, tanto en el Congreso como el los Concejos municipales, que siempre las cooperativas lo hacen por separado y para ellas solas, porque según frase de un directivo cooperativo de Antioquia, “tanto limosnero junto pierde la limosna”. O sea: cada quien que defienda lo suyo. 4. Un error de comprensión sobre la naturaleza de las mutuales en que por lo general se incurre, y muestra el desconocimiento sobre su modus operandi, se da en el gráfico 9 del documento, (pag. 15), donde se presenta el capital social por asociado. Las mutuales funcionan con contribuciones no devolutivas, entonces no se entiende de donde salió el dato del “capital social por asociado” en las mutuales, tal vez sea lo que corresponde a patrimonio, que en las mutuales no se lleva en cabeza de asociados sino que es un fondo común no devolutivo y jamás distributivo. Distinto a las cooperativas y a los fondos de empleados donde los aportes se contabilizan para cada asociado, hacen parte del patrimonio y son devolutivos. 5. Por último, si las mutuales se toman como parte del “sector cooperativo” de que habla el documento, no tendrán derecho a integrar el CONES y por lo tanto perderán posibilidades de participar en la formulación de políticas sobre economía solidaria.

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Conclusión TOMAR EN SERIO LAS MUTUALES La aspiración de las mutuales es conseguir que se tome en serio esta forma de organización solidaria, porque se le ha mirado como algo marginal, sin importancia y con escasas posibilidades de aportar al mejoramiento social. Y es preciso insistir que la fortaleza del mutualismo es la de estar arraigado dentro de la población informal, “la del rebusque” en donde se requieren estrategias para inducirles organizaciones autogestionarias que las vinculen a la dinámica económica ofreciéndoles oportunidades de acceder a los servicios que las cooperativas y los fondos de empleados le han llevado a los trabajadores de la economía formal. El decreto 1480/89 permite a las mutuales realizar diversas actividades como se expresa en el artículo 43. “Son prestaciones mutuales los servicios que otorguen las Asociaciones Mutuales para la satisfacción de necesidades de los asociados, mediante asistencia médica, farmacéutica, funeraria, subsidios, ahorro y crédito y actividades culturales, educativas, deportivas o turísticas, así como cualquier otra prestación dentro del ámbito de la seguridad social que tenga por fin la promoción y la dignificación de la persona hermana”. El modelo mutual que llegó de España desde la Colonia fue el de protección exequial para los más pobres, y como en la cultura popular es necesidad sentida buscar protección para este riesgo inminente, los grupos marginados urbanos, -y es de suponer que también rurales aunque no se han hecho investigaciones al respecto-, se organizaron en sociedades de artesanos, luego en sociedades de auxilio mutuo, o enterradoras y que en la actualidad corresponden la razón social de asociaciones mutualistas, que pueden dedicarse a diferentes servicios. Pero el pueblo solo, sin ayuda en promoción y valoración del modelo mutual, contrario a lo ocurrido con el cooperativismo, los fondos de empleados y las acciones comunales, le queda imposible sacarlo del subdesarrollo. Por ello se requiere:

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1. Que en la reestructuración de la economía solidaria se le reconozca a cada forma asociativa su valor y efectividad para cada caso. Que se abandone la idea de que el cooperativismo es el modelo por excelencia y que las demás formas jurídicas deben estar supeditadas a su modus operandi. O sea, que así como a nivel social se está necesitando reconocer la identidad y los derechos de las personas, independiente de su estrato social, raza, o sexo, de la misma manera, que en la reformulación de la economía solidaria, se valoren todas las formas asociativas y sin ánimo de lucro que existen. 2. Que se propenda porque las universidades estatales, que son las llamadas a profesionalizar la clase popular, asuman con seriedad la capacitación en economía solidaria, repetimos, en economía solidaria, no sólo cooperativismo como ha ocurrido hasta ahora. 3. Aunque las experiencias mutualistas en servicios diferentes a lo funerario, pueden no tener mucho peso económico, sí es necesario reconocerlas porque están mostrando que el mutualismo sí es viable y útil para la vida, por eso a continuación se enumeran algunos de los servicios que están prestando las mutuales. 4. Los informales por lo general sólo tienen acceso al crédito que ofrecen las prenderías o “los gota gota” de los prestamistas de plaza de mercado. Ya hay mutuales que están ofreciendo microcréditos. 5. El ahorro de los informales ha sido el de las “natilleras” con el gran riesgo de fraude que conlleva y la limitación para desarrollarse como organización comunitaria seria. Las mutuales han tenido desde siempre el ahorro navideño, pero ya varias están ofreciendo diversas modalidades de ahorro para las personas que

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no pueden acceder ni a bancos ni a cooperativas financieras. Con las restricciones que se están dando para la actividad del ahorro cooperativo, como consecuencia de la crisis cooperativa de los años 90, las mutuales están llamadas a servir de alternativa para que al pueblo pueda asociarse para ahorrar e impedir que se consolide un monopolio sólo para las actuales cooperativas financieras y de ahorro y crédito, donde por lo general no acceden los informales. 6. Servicios de salud. Aunque en los últimos años con la aplicación de la Ley 100 de seguridad social, parte de la población pobre ha tenido el subsidio de salud a través de empresas administradoras de régimen subsidiado, no es suficiente, y las mutuales están ofreciendo servicios complementarios en medicina, laboratorios, odontología. Algunas tienen estos servicios como dependencias de su propiedad, otras a través de convenios. Lo importante es que las mutuales, aplicando el principio de “establecer servicios y crear cultura de la previsión y la seguridad”, pueden ser un complemento importante a las políticas que el Estado formule sobre seguridad social popular. 7. Y es necesario destacar la aplicación de la forma jurídica mutualista a empresas administradoras del régimen subsidiado, ARS, que en la actualidad tienen un cubrimiento poblacional bastante significativo, desde donde pueden generar valores de convivencia, fraternidad y ayuda mutua entre los más pobres si se deciden a divulgar la doctrina mutualista. 8. Asociaciones para explotaciones colectivas. Hay una experiencia importante de mineros que se unieron en mutual para explotar una mica en Segovia Antioquia, han asumido la doctrina mutualista y han elaborado una reglamentación que sin ser trabajo asociado en los términos que define el cooperativismo, generan empleo y además servicios de previsión y seguridad.

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9. Ya hay mutuales que están prestando servicios de restaurantes escolares y de guarderías, de escuelas de fútbol, de capacitación en manualidades y en computadores. 10. Y las mutuales tienen que seguir defendiendo la clase popular de la especulación que se hace sobre la muerte. Es bien significativo, aunque se resalta muy poco, que con tanta mortalidad como hay en Medellín a causa de la violencia, en general los más pobres ya no tengan que salir a pedir limosna para los entierros. Ello se logró porque existen muchas mutuales y porque las funerarias capitalistas copiaron el modelo mutual y han afiliado mucha población. La conclusión es que no se puede seguir mirando el mutualismo desde la óptica cerrada de que sólo sirve para lo funerario. Por el contrario si el gobierno quiere desarrollar políticas de mejoramiento para la población informal, debe promover el mutualismo, ya que es una alternativa muy efectiva de organización comunitaria, y no es aceptable, ni desde lo humanístico ni lo legal, que se le discrimine.

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Siete PARTICIPACIÓN EN LOS DIÁLOGOS DE PAZ DEL CAGUÁN La verdad es que el proceso de paz que impulsó el Presidente Andrés Pastrana, despertó muchas esperanzas Y motivó movilización de personas y entidades para participar en la mesa de diálogo. Por esa época yo dirigía la Federación de Mutuales de Antioquia y me propuse que la entidad hiciera presencia con la carta que se adjunta a continuación. He supuesto, que si la izquierda se define como la abanderada de la causa de los pobres, debería conocer de las mutuales que son organizaciones populares que propenden por el mejoramiento socio-económico. Imaginé que una etapa de post conflicto, el mutualismo podría ser un herramienta de organización comunitaria que ayudaría a aclimatar la paz y a consolidar tejido social. El fracaso de estos diálogos ha sido una frustración muy grande para el pueblo colombiano y una dolorosa e innecesaria prolongación de un conflicto, que sólo ha dejado muertes, cultura de la violencia, aumento de la pobreza. En una entrevista que sostuvimos varios dirigentes del sector solidario con Fancisco Galán del ELN en la Casa de Paz, recuerdo que le dije que seguramente para ser guerrillero se requería arrojo, temeridad, valor para arriesgar la vida. Pero que ser un “empresario solidario” decidido a organizar una comunidad pobre en función de un fin económico y social, exige otra clase de valentía: la de la constancia, la imaginación, la dedicación, el estudio, el liderazgo. ¡Cuántas vidas de jóvenes inteligentes se han malogrado por la violencia! Muchos de ellos hubieran podido ser gerentes exitosos de mutuales o cooperativas aplicando su inteligencia y su valor a la gestión solidaria, la cual está diseñada para cultivar la vida, aprovechar las potencialidades humanas y reivindicar el derecho a la felicidad para los pobres.

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Marzo, 29 de 2000 Señores COMITÉ TEMÁTICO MESA NACIONAL DE DIÁLOGOS Y NEGOCIACIÓN Villa Nueva Colombia San Vicente del Caguán Respetados señores: En nombre de la Federación de Mutuales de Antioquia, me permito presentar las siguientes consideraciones y propuestas sobre el empleo y la economía solidaria, para que sean tenidas en cuenta en el proceso de diálogo y negociación. PRESENTACIÓN La FEDERACION DE MUTUALES DE ANTIOQUIA fue fundada el 23 de abril de 1986 y ha asumido la representación, la defensa, y la difusión de la doctrina mutualista con el fin de hacer conocer esta forma solidaria de toda la opinión pública, que aunque es muy conocida y practicada entre las comunidades pobres, es desconocida en los demás sectores y entre los funcionarios públicos. Es difícil establecer el número de mutuales que existen en el país porque muchas de ellas funcionan sin personería jurídica, como informales, pero según proyecciones de estudios realizados en el Federación de Mutuales de Antioquia, en este departamento funcionan unas 170 mutuales con personería, que asocian una población de 600.000 personas entre asociados y beneficiarios. Es equivocado pensar que el mutualismo es una simple asociación para servicios funerarios. Estos servicios - que son indispensable para las clases populares porque les evitan endeudamientos superiores a sus condiciones económicas - constituyen sólo una parte de todo los que pueden hacer las mutuales.

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El mutualismo es la organización solidaria más antigua, viene desde antes de Cristo, y se ha dado en todas las culturas como la unión de quienes tienen necesidades comunes y buscan ayudarse en las dificultades de la vida. El origen del mutualismo en Colombia se remonta a los misioneros católicos que lo trajeron como el auxilio mutuo parroquial para ayudar a los más pobres en la muerte. Luego los seglares copiaron este sistema y empezaron a crear sus propias asociaciones con el fin de establecer ayuda para las calamidades de la vida: enfermedades, muerte, tragedias. Desde 1989, mediante el decreto 1480, las asociaciones mutuales tienen un marco jurídico específico que les determina su naturaleza y características y las autoriza a “establecer cualquier servicio dentro del ámbito de la seguridad social que tenga por fin la promoción y la dignificación de la persona humana”. En la actualidad las mutuales siguen ofreciendo la protección para la muerte, y lo deberán seguir haciendo porque están llamadas a evitar que los entierros obliguen a las personas de escasos recursos a endeudarse de por vida. Algunas mutuales dan auxilio en dinero y dejan a los asociados en libertad para que escojan la funeraria que deseen, y otras tienen funeraria propia y prestan directamente el servicio. Pero ya lo funerario no es lo único que ofrecen las mutuales:  Ya han establecido servicios de salud como administración del régimen subsidiado en salud, han puesto en funcionamiento IPSs, consultorios médicos, odontológicos, farmacias, y además desarrollan campañas sanitarias.  Ya se están conformando mutuales agrupadoras de trabajadores independientes para afiliarse a la Seguridad Social.  Desde hace muchos años la gran mayoría tienen el ahorro navideño y ya algunas empiezan a establecer servicios amplios de crédito para sus asociados.

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 Existe una mutual de trabajo en Segovia, Antioquia, de mineros unidos que explotan una mina de oro, y no se han creado más porque el Dansocial no lo permitió.  A través de las mutuales se está llevando la cultura del seguro a los trabajadores de la economía informal mediante la venta de diversos tipos de seguros.  Hay mutuales haciendo capacitación en computadores y en otras actividades para mejorar el empleo.  Y también los servicios de recreación, deporte y turismo los han establecido las mutuales,  Igual que la educación en valores y en cultura de la previsión. Como puede verse, es completamente equivocado seguir creyendo que las mutuales son sólo para la muerte. Por eso hay que tener claro que una mutual y una funeraria no son iguales. La mutual es una empresa asociativa, sin ánimo de lucro, y puede establecer diferentes servicios para sus asociados. En cambio las funerarias y los pre exequiales capitalistas son negocios de una o pocas personas, que funcionan con ánimo de lucro y tienen como actividad única lo funerario. Cualesquiera sean los servicios que presten las mutuales, su gestión está fundamentada en principios, es decir, en orientaciones supremas que las obligan a una administración, que además de económica, sea ética y social. Estos principios se pueden agrupar en tres categorías: Principios humanísticos  Ayudar en las dificultades para que la existencia sea amable  Mejorar la condición humana.  Apoyar al trabajador y a su familia porque las mutuales han sido creadas por trabajadores.  Reconocer la dignidad de todos los seres humanos sin diferenciaciones de raza, política, nacionalidad, sexo, clase social.

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Principios administrativos  Convocar a la autogestión para que las comunidades unidas luchen por su mejoramiento,  Hacer democracia reconociendo y promoviendo el derecho a la participación de todos los asociados.  Hacer educación porque es la manera de mejorar como personas.  Hacer cultura de la previsión como protección a los riesgos de la vida. Principios económicos 

Crear y administrar un fondo común con contribuciones no devolutivas que son para la administración, para ayudar a quienes hoy lo necesitan y para garantizan el derecho a ser ayudado en el futuro, aplicando así el “hoy por ti mañana por mí”. Por eso las mutuales no son iguales a las cooperativas y no se les puede obligar a funcionar con aportes de capital como lo establece la Ley 454/98.  Acumular riqueza colectiva que sirva para la creación de servicios comunes para los asociados, por ello las mutuales son entidades sin ánimo de lucro.  Administrar con mucha eficiencia y honestidad porque el desarrollo de la entidad depende de la rectitud con que se manejen los recursos económicos. Teniendo como guía estos principios, la administración de las mutuales debe ser democrática y participativa, lo que significa que la dirección y el control deben ser asumidos por lo mismos asociados, quienes son los dueños. Conclusión. Las mutuales son parte de la economía solidaria pero los gobiernos en Colombia no las han apoyado y fomentado, como sí lo ha hecho con el cooperativismo y la acción comunal. Por eso el mutualismo no ha alcanzado el desarrollo de estos sistemas y es desconocido por los sectores altos y medios de la población, a pesar de ser muy difundido entre las clases populares que lo practican formal o informalmente.

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Por el arraigo que tiene el mutualismo entre los más pobres, es la alternativa solidaria que más eficacia ofrece para impulsar procesos de organización de estas comunidades. Incluso es de más fácil comprensión que el cooperativismo porque los principios económicos cooperativos son difíciles de aplicar y de entender, especialmente el del retorno cooperativo e induce a los asociados a confundir ahorro con capital. La doctrina mutualista es de elemental humanismo, se ajusta a la sicología de los pobres, y su régimen económico es de más fácil aplicación, como se confirma por el hecho de que han sido líderes populares, con bajos niveles de escolaridad, los que han administrado las mutuales y no han dejado morir esta tradición popular. Si en Colombia se quiere construir un tejido social basado en la ética y la convivencia; si de verdad se busca crear un sistema económico capaz de ir reduciendo paulatinamente la pobreza; y si es serio el compromiso de crear una sociedad democrática y participativa, entonces, se hace indispensable fomentar el mutualismo. PROPUESTAS Las siguientes propuestas están enunciadas en forma general, por lo tanto, sugieren los asuntos que deben ser analizados para luego ser condensados en políticas y legislación. 1. Hay que hacer efectiva la promoción de la economía solidaria, pero de todas las formas, no sólo del cooperativismo y de la acción comunal como se ha hecho hasta ahora. Para ello hay que reformar la Ley 454/98 que fue diseñada para que todas las empresas de economía solidaria adoptaran la forma cooperativa y para que sólo pudieran existir cooperativas de ahorro y crédito grandes, con lo cual ya no se pueden crear cooperativas de este tipo, entonces hay que recurrir a la modalidad mutual. 2. Hay que disponer oportunidades en la legislación para que formas asociativas diferentes a la cooperativa puedan hacer trabajo asociado, o intermediación del empleo, como trabajo temporal o bolsas de

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empleo. Las mutuales pueden cumplir un papel importante en este aspecto, pero por la interpretación de algunos funcionarios de Dansocial se les ha impedido hacerlo con el argumento equivocado de que el empleo no hace parte de la seguridad social. 3. El trabajo asociado no puede permitirse como medio para eludir responsabilidades labores de los patronos, para hacer populismo o clientelismo político, o para engañar a los más pobres. Por eso la legislación solidaria y laborar deben ser muy claras y precisas en este aspecto. 4. En la Ley de Seguridad Social se debe mejorar la situación de los trabajadores independientes del sector informal, para quienes la cotización por dos salarios mínimos es imposible de asumir. La figura de empresas agrupadoras, donde las mutuales están llamadas a cumplir un papel importante, se deben reglamentar para que puedan servir a los trabajadores independientes de medio para su vinculación a la seguridad social. 5. Se debe mantener y promover la figura de Empresa Solidaria de Salud administrada por la comunidad, donde también las mutuales son importantes, y acabar con la tendencia neoliberal actual, de concentrar el manejo de los subsidios de salud de los pobres en las empresas financieras capitalistas. El Sisben y la afiliación al régimen subsidiado deben ser reglamentados con mucha claridad y precisión, y se debe capacitar a los beneficiarios sobre la forma para hacer controles a su ejecución. 6. Se deben castigar con la mayor severidad posible todos los manejos deshonestos que se cometan en las entidades Estatales y en las empresas solidarias de todo tipo, porque ambas son generadoras de riqueza colectiva, que se debe administrar con honestidad, eficiencia y transparencia. En el código penal se deben elevar las penas por delitos como: peculados, fraudes, chanchullos, en general todo lo que signifique defraudar los intereses de la comunidad, a la pena máxima, que en mi concepto personal debe llegar hasta pena de muerte o cadena perpetua. Y a los “ladrones de cuello blanco” no se

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les deben dar cárceles especiales, sino el trato de delincuente común en las cárceles regulares. 7. A los alcaldes municipales se les debe exigir que cumplan con la promoción de la economía solidaria, pero reglamentando que no sea empleada para fines de política electoral partidista, y que de comprobarse manipulación o aprovechamiento de las empresas solidarias, debe ser causal de revocatoria del mandato o de sanciones severas. Reitero que la economía solidaria, y dentro de ella las mutuales, constituyen alternativa válida para inducir una economía con equidad y una cultura con valores de convivencia que permitan a todos los colombianos conquistar el derecho a la felicidad que la guerra nos está negando. Todos los mutualistas antioqueños hacemos votos porque Dios los ilumine y les de firme voluntad de hacer realidad la paz. Que estos diálogos no se conviertan en otra esperanza fallida, porque de seguir la barbarie de esta guerra, los colombianos no alcanzaremos a ser nación civilizada. Atentamente Azucena Vélez Restrepo Representante Legal de la Federación de Mutuales de Antioquia

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Ocho COMUNICACIONES A DIFERENTES DIRIGENTES DEL SECTOR SOLIDARIO No solo los políticos han sido objetivo para mis comunicaciones sobre el mutualismo. También lo han sido otros dirigentes del sector solidario. En este capítulo se incluyen algunas de estas cartas, las cuales en su mayoría tienen como fin aclarar conceptos, hacer rectificaciones o dar opiniones. Medellín, 20 de octubre de 2001 Doctor FRANCISCO AZUERO ZÚÑIGA Director Ejecutivo de la Confederación Colombiana de Cooperativas. CONFECOOP Bogotá Respetado doctor: Como trabajadora por muchos años de la economía solidaria me permito manifestarle la profunda tristeza y frustración al constatar, que ante la actitud pasiva y resignada del sector, se han eliminado las posibilidades de seguir impulsando la alternativa de economía solidaria popular, que fue un anhelo del cooperativismo desde que éste se introdujo en el país en la década de 1930. La ley 454 de 1998 sentó las bases para matar este anhelo que completó la Resolución 1213 del pasado 5 de octubre emanada de la Superintendencia de la Economía Solidaria, la cual ordena suprimir la palabra y la actividad del ahorro de asociados en las cooperativas. ¿Cómo puede hacerse economía solidaria popular si se prohíbe que las empresas de este tipo utilicen los ahorros de sus asociados para su propio

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desarrollo? Nos hemos dejado imponer una legislación castigo que ignora los esfuerzos de muchos dirigentes honestos y busca castigar a todo el pueblo por los errores del grupo de burócratas causante de la crisis. Se parte de la premisa de que todos los dirigentes cooperativos y solidarios son corruptos e incapaces de manejar el ahorro del pueblo, y se busca consolidar como monopolios a las cooperativas financieras e inducir el ahorro popular hacia la banca privada, esta sí, según supone el gobierno, honesta en el manejo del ahorro, cuando la historia ha demostrado que también ha fallado. Sin pretender negar que a esta situación humillante nos llevó la desviación de una parte del cooperativismo, no es justo ignorar a los muchos dirigentes honestos que han gestionado empresas solidarias eficientes para sus comunidades. Y tampoco se puede legislar desconociendo que la doctrina de la solidaridad SÍ posibilita formas empresariales viables y necesarias para impulsar el desarrollo, pero eso sí con la herramienta del ahorro. Así que no debemos quedarnos callados y acomplejados frente a lo regresivo de la Ley 454/98 y frente a las interpretaciones exageradas y amañadas que se le están dando. ¿Por qué no promover desde la Confederación un movimiento de revisión a esta Ley? Es contradictorio que cuando la Constitución Nacional consagra la democracia participativa, a través de leyes se anula la posibilidad de desarrollarla, porque se le impide al pueblo el manejo de su ahorro. Entonces, ¿a cual democracia económica podremos aspirar? Resoluciones como la 1213 llevarán a desatar una persecución por subversivos, a las “natilleras” informales y a las demás formas solidarias que desde siempre están luchando por hacer cultura popular del ahorro. Reciba un cordial saludo acompañado de una profunda tristeza. Cordialmente, Azucena Vélez Restrepo

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Medellín, 22 de octubre de 2001 Doctor CARLOS CORSI Senador de la República Bogotá Respetado doctor Corsi: La aplicación que la Superintendencia de la Economía Solidaria le está dando a la Ley 454/98 no corresponde al espíritu que los legisladores le imprimieron, porque la intención fue regular el ahorro en las organizaciones solidarias, pero jamás suprimir el derecho del pueblo a ahorrar en las empresas de su propiedad. Y precisamente ello es lo que acaba de consolidar la SUPERSOLIDARIA con la resolución 1213 del 5 de octubre. Con el fin de compartirle la frustración que sentimos con esta resolución, nos permitimos enviarle copia de la carta que hemos dirigido a la Confederación Colombina de Cooperativas. Usted que es consciente de que la economía solidaria es una herramienta indispensable para promover el mejoramiento de las clases populares, ojalá divulgue entre sus compañeros Senadores el mal que se está haciendo con una Ley que fue pensada para remediar, no para acabar con el sector solidario. Reciba un cordial saludo y cuando venga a Medellín nos gustaría volver a dialogar con usted. Atentamente Azucena Vélez

Julio César Montoya.

(La carta citada está en la página 151)

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Medellín, 10 de julio de 2003 Señores FABIO ALBERTO CORTES GUAVITA MARIELA ESTRADA Bogotá Apreciados mutualistas: El Presidente del Cones, doctor Gerardo Mora me envió copia de su carta del 7 de julio y de inmediato me decido a hacerles las siguientes consideraciones, adelantándome a la reunión que tendré hoy con la junta directiva de la Federación de Mutuales de Antioquia, a donde llevaré el estudio del caso: Me preocupa el estilo un poco dictatorial y sin ningún deseo de buscar consenso o acuerdo que se usa en el documento. Si bien ustedes tienen el nombre de Nacional, es sólo nombre, y apenas inician una labor de acercamiento con las regionales. Creo que en vez de propiciar acercamiento la forma como están haciendo las cosas puede aumentar las separaciones, y ello hace que estemos presentando a nivel nacional una situación que desdice de la ideología mutualista que decimos practicar. El estudio del proyecto de Ley no se debe mirar como espacio para hacer mera presencia sino como aporte a un estudio porque allí no se trata tanto de representar una entidad como de estar en condiciones para aportar en lo ideológico y en lo legal. El director del Dansocial, en llamada telefónica, me autorizó a que nombrara las 5 personas que asistirían al taller y yo nominé de la siguiente manera teniendo como base elegir a quienes han estudiado el proyecto y pueden aportar en lo legal e ideológico.  Un representante de la Federación Nacional  Un representante del Comité Independiente que ya ha elaborado propuestas sobre el proyecto.  Francisco Verano que es un conocedor de las legislaciones de varios países.

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 Azucena Vélez y Luz Marina Rivera de Antioquia dado que desde que se presentó el proyecto hemos venido haciendo talleres y elaborando documentos sobre el proyecto. El taller programado no es una asamblea donde por el número de representantes se vaya a elegir una junta directiva. Hay que enviar a quienes puedan aportar ideas y conceptos y no es el escenario para posicionar una representación nacional, que con mucho respeto les repito, no se logra con tener un mero nombre de nacional, sino con trabajo, con búsqueda de acercamiento, con propiciar acuerdos. Y la mejor manera de propiciar un acuerdo con las disidencias no es excluyéndolas sino dándoles espacios para que se expresen y participen. Así se hace democracia que es lo que necesitamos aprender. Así como hay que hacer acuerdos de paz con los violentos, debemos hacerlo entre los mutualistas y veo con mucha preocupación que la división de los de Bogotá se esté volviendo tan irreconciliable que va a dificultar la presencia del mutualismo a nivel nacional. ¡Bien chiquitos que somos, y para completar bien divididos! Quiero decirlos que la Federación de Mutuales de Antioquia no aspira a ser la representante suprema y eterna ante el CONES, lo está haciendo dado porque cuando el DANSOCIAL decidió darle operatividad a este Consejo encontró que era la entidad que estaba haciendo más labor, y por eso se nombró en un foro amplio como principal a Azucena Vélez y como suplentes en su orden a Ramiro Torres y a Luz Marina Rivera. Vuelvo y repito, creo que no es el momento oportuno para ampliar diferencias, sino para buscar acercamientos, y el Taller debe ser la ocasión única y feliz de que los mutualistas vamos con la intención de aportar ideas a un evento de gran trascendencia como el de una nueva Ley para el sector solidario. Espero que estas consideraciones sean recibidas con ánimo desprevenido, son mis conceptos personales, después de la reunión que sostendré hoy con la Junta de la Federación les haré llegar un pronunciamiento institucional. Cordial saludo. Azucena Vélez Restrepo

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Medellín, 11 de noviembre de 2003 Doctores DAGOBERTO LÓPEZ ARBELÁEZ CARLOS ALBERTO RAMÍREZ FRANCO Presidente y Secretario de CONFECOOP Antioquia. Medellín Respetados doctores: Acuso recibo de su carta del 3 de noviembre con copia para la Junta Directiva de la Federación de Mutuales, a la cual la di a conocer y fue debatida en reunión del pasado 6 de noviembre. Se nombró una comisión para darles respuesta en cuanto a lo que a dicha Junta compete. Yo voy a responderles explicando las razones que han motivado mis divergencias con los dirigentes del cooperativismo. Sea lo primero aclararles que no he cuestionado nunca al cooperativismo como ideología ni como forma solidaria de organización empresarial. La discrepancia ha sido con sus dirigentes y quizás sea motivada por las condiciones de mi naturaleza bastante apasionada por la equidad social, herencia de mi familia donde la caridad cristiana fue un valor acendrado, luego estructurada por mi formación académica de socióloga donde se enfatiza la problemática de las comunidades pobres, y finalmente experimentada en mi trabajo profesional que siempre ha estado al lado de organizaciones solidarias de clase popular, donde los sueños de progreso se unen a la esperanza de que personas y entidades, que ya han logrado éxitos y pertenecen a la misma ideología, compartan sus experiencias y den ayuda. Nadie que conozca que he sido coautora de varios libros y estudios sobre cooperativismo, puede argumentar que estoy en su contra. Todo lo contrario, siempre lo he exaltado como una forma útil y efectiva para la organización de grupos y comunidades en procura de la autogestión para el mejoramiento social. Lo que he dicho es que no es lo

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único válido y que las otras formas de organización solidaria pueden ser igual de útiles y efectivas. He cuestionado el hecho histórico de que en Colombia se ha dirigido la mayor parte del apoyo estatal para la promoción y el fomento de las cooperativas, olvidando las otras formas solidarias que son igualmente válidas. Siendo la consecuencia más negativa de esta única visión, soslayar la investigación y el estudio de las otras formas jurídicas, tanto por parte de funcionarios públicos como de muchos dirigentes cooperativos. Mi marido y yo lo hemos constatado cuando enviamos el libro del mutualismo a un grupo importante de cooperativistas y no pasan de tres los que nos hay hecho comentarios que demuestran que al menos lo ojearon. La dirigencia cooperativa, y me refiero a la que maneja los organismos de segundo y tercer grado, no ha permitido espacio para la sugerencia, la crítica y la controversia ideológica. Los que en las décadas del 80 y del 90 discrepamos del modelo expansionista de las cooperativas, de crecer por crecer renunciando a valores de austeridad, de ética y de compromiso comunitario, fuimos tachados de “doctrineros atrasados”. Vino la crisis y después de ella tampoco se ha asumido un cuestionamiento serio mediante un debate amplio de cara al país. Lo que se ve es un deseo de esconder, de acallar, de minimizar, si no es por el libro que escribió Gonzalo Pérez, las experiencias de esta crisis estarían olvidadas. Crisis de altas dimensiones, cabe anotar que el ex ministro Juan Camilo Restrepo calculó en más de dos billones de pesos lo que le costó al país la bancarrota financiera del cooperativismo, ello sin tener en cuenta lo que perdieron los asociados. Frente a la integración los cooperativistas no han mostrado real compromiso a pesar ser enunciada como de uno de sus principios. Si para integrarse entre ellos mismos ha habido reparos, qué no decir de la tradicional oposición que han manifestado para compartir con las otras formas de economía solidaria, lo cual se ha evidenciado en la oposición que le han hecho al Cones y al proyecto de Ley 144. Las objeciones para el Cones son disculpas típicas del jurisdisismo que se utiliza cuando se busca esconder las verdaderas intenciones. Si existiera real voluntad de integración se aprovecharía la oportunidad que da el Estado con la

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reestructuración del Cones en la Ley 454, como lo han hecho las mutuales, los fondos de empleados y las empresas solidarias de salud. Pero todo lo contrario, la alta dirigencia cooperativa se ha opuesto mediante acciones jurídicas, incluso llegando a la desobediencia civil de rechazar leyes y decretos que siguen vigentes hasta tanto no se den los fallos legales. La verdadera razón para oponerse al Cones no es jurídica, fue la expresada por el doctor Carlos Palacino, presidente de la Confecoop cuando nos invitó a los integrantes del Cones a una reunión a su oficina para decirnos que el cooperativismo se “desvirtúa” si se integra con las demás formas solidarias. El término desvirtúa es textual, no lo estoy inventando. Siempre he anhelado que las cooperativas que han logrado más desarrollo deberían ayudar a cooperativas y a otras formas solidarias de menor desarrollo. Cuando en 1985-86 me tocó desempeñar la dirección del Dancoop regional – hoy Dansocial – recuerdo que acogí con entusiasmo la propuesta del presidente Belisario Betancur de un programa de “madrinazgo cooperativo”, para que las cooperativas grandes le ayudaran a las más pequeñas. Nunca se logró que esta propuesta fuera siquiera discutida por los dirigentes del cooperativismo. Personalmente seguí soñando con esta propuesta y cada vez que tengo la oportunidad de expresarla lo hago y ya no para que sea de ayuda entre cooperativas, sino entre cooperativas y otras formas solidarias que están actuando en una misma comunidad. Por ejemplo, varias veces he propuesto que las cooperativas de caficultores, que con tanto éxito agrupan a los productores de café, ayuden a la población que trabaja como recolectores o en otros oficios de la economía informal apadrinándoles la organización de mutuales que les provean servicios de seguridad, protección, ahorro, crédito, educación, etc. Ahora que he estudiado el mutualismo y tengo una práctica de 17 años manejando una mutual, he llegado al convencimiento de que mutualismo y cooperativismo unidos pueden ser una alternativa efectiva para coadyuvar a la solución de los muchos problemas que tiene Colombia. El Cones me ha dado la oportunidad de establecer alianzas entre las mutuales y los fondos y con la asistencia a la Constituyente de Antioquia, se han empezado a proyectar alianzas entre mutualismo y acciones comunales y también con las asociaciones de vivienda popular. Sin que

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nadie me lo solicite, cada vez que puedo pido que se tengan muy en cuenta las asociaciones para el manejo de acueductos veredales porque las considero esenciales para la ecología y para crear tejido social. Las orquídeas nos dan ejemplo. Por mi afición al cultivo de estas plantas, he tenido la oportunidad de conocer como ellas interactúan en la naturaleza. Las más grandes se sitúan en las ramas de los árboles, las medianas crecen en el tronco del árbol y las miniaturas en la base y en el piso. Y cada grupo tiene una función asociativa de mutualidad: las situadas en lo alto dan la sombra para que a las de abajo no las queme el sol y las medianas y pequeñas, junto con los musgos y los líquenes, mantienen la humedad para que las de arriba no mueran por sequedad. Bello ejemplo para los que trabajamos en la economía solidaria con el anhelo de lograr que los más pobres nunca renuncien a hacer realidad el derecho a la felicidad, porque aplicaremos lo que dice la misa campesina nicaragüense “es decir yo soy cristiano y conmigo hermano vos podés contar”. Doctores Dagoberto y Carlos Alberto: gracias por la oportunidad que con su carta me han dado de dejar consignadas estas explicaciones que espero sirvan como insumo conceptual para analizar acciones en procura de hacer realidad lo que en junio de 1985 escribió el presidente Álvaro Uribe Vélez. “Hagamos de la economía solidaria el sector dominante de la sociedad colombiana” Reciban mis sentimientos de aprecio y admiración por lo que hacen por sus respectivas empresas cooperativas. Espero que entiendan que dentro de la democracia que decimos practicar, el disenso no es obstáculo para la amistad y para el debate cordial. Afectuoso saludo. Azucena Vélez Restrepo

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Medellín, 11 de noviembre de 2003 Señores Junta Directiva de Confecoop – Antioquia Medellín Respetados señores: Les estoy enviando la respuesta que di a los doctores Dagoberto López Arbeláez y Carlos Alberto Ramírez Franco, quienes el pasado 3 de noviembre me enviaron una carta recriminándome por las intervenciones que he hecho en relación con políticas sobre economía solidaria. En la carta doy explicaciones amplias sobre las razones para dichos conceptos. Igual que a ellos les expresé, espero que ustedes entiendan que dentro de la democracia que decimos practicar, el disenso no es obstáculo para la amistad y para el debate cordial. Les hago llegar un cordial saludo, Azucena Vélez Restrepo C.c.

Confecoop Nacional, Confecoop Antioquia. Dansocial, Cones, Federación de Mutuales

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Medellín, 11 de enero del 2006 Doctor OSWALDO LEON GÓMEZ CASTAÑO Gerente de CONFIAR Medellín Apreciado Oswaldo: Acepto tu invitación de hacer unas reflexiones sobre el tema de la bancarización para los sectores populares relacionados con la reforma financiera que estudian para el cooperativismo. Mis reflexiones partirán de la experiencia de 20 años tratando de construir un modelo mutualista que sirva a la población informal -la llamada “del rebusque” - para acceder a servicios de crédito primero y luego de ahorro. Es decir que inicien la “primaria” en lo que sería una bancarización Al menos el 45% de la población colombiana, puede que sea más, tiene ingresos inferiores a un salario mínimo y para dicha población es casi que imposible el acceso a la bancarización, entendida como los servicios que ofrecen los bancos comerciales, las cooperativas financieras, las de ahorro y crédito o las de aportes y crédito El mercado de estas entidades en general está constituido por la población formal de la economía o sea la que está por encima del salario mínimo. Es muy positivo que cada vez se propenda prestarle a dicha población mejores servicios de bancarización, como tarjetas de crédito o débito, cajeros, cheques, remesas, etc. Pero, vale hacernos la siguiente pregunta: ¿Qué entidades tienen como misión llevar algo de bancarización, al menos crédito, ahorro, seguros a la población informal? Es muy meritorio el trabajo de algunas fundaciones que hacen crédito a los más pobres unido además a su trabajo asistencialista. Pero, qué importante sería que se propiciara la organización de las comunidades para que gestionaran servicios financieros básicos. Ello es factible bien como cooperativas o como mutuales, las cuales están autorizadas para hacer crédito, ahorro, además de los tradicionales servicios de protección de riesgos de muerte y de enfermedad.

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Sugiero que no sólo debe pensarse en una reforma financiera para el cooperativismo, sino proponerse un estatuto financiero para el sector solidario donde se determine lo que pueden hacer las distintas formas solidarias en materia de servicios financieros, haciendo mucha claridad sobre los requisitos a cumplir en especial en el manejo del ahorro. En mi concepto el cooperativismo se dejo arrebatar la posibilidad de organizar comunidades pobres en función del ahorro con las prescripciones tan estrictas que estableció la ley 454. Pero lo que sí puede hacer es liderar un movimiento de reestructuración de toda la normatividad financiera solidaria que es dispersa y confusa para reconocer las diversas entidades solidarias que pueden hacer actividad financiera, unas con el público en general y otras restringidas a sus asociados. Las mutuales, así no tengan trayectoria importante en ahorro y crédito, algunas ya están configurando modelos eficaces para llevar estos servicios a la población informal en la cual tienen mucho arraigo por lo de la protección exequial y otros. De crearse un sector financiero solidario, habría posibilidades de que entidades como cooperativas y fundaciones apoyaran mutuales para servicios financieros entre la población informal. Por ejemplo, que las cooperativas de productores (de caficultores, de ganaderos, de algodoneros, de lecheros, etc.) y las financieras o de ahorro y crédito, apoyaran la creación de mutuales entre los recogedores, peones o trabajadores ocasionales de las fincas, que por lo general viven en ranchos a orillas de las carreteras de los pueblos, el crédito lo obtienen de las prenderías y por no tener opciones de ahorro gran parte de sus salarios quedan en las cantinas. Oswaldo, gracias por permitirme expresar mis sueños. Hago votos porque quienes creemos en la eficacia y necesidad de la economía solidaria no perdamos las ganas de seguir trabajando, a pesar de lo difícil que es. Amistoso saludo. Azucena Vélez Restrepo

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Nueve PARTICIPACIÓN EN LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DE ANTIOQLUIA El gobernador (E) Eugenio Prieto Soto en el año 2003 convocó a una Asamblea Constituyente para un ejercicio democrático. Reunió a representantes de todas las regiones y de los diferentes movimientos sociales para analizar las problemáticas del departamento de Antioquia y hacer propuestas. Me toco ser una de las representantes del sector solidario y allí tuve la oportunidad de presentar lo que es y lo que ofrece la economía solidaria para el mejoramiento social y económico. Incluyo en este libro la ponencia última que se presentó con el título de APOYO AL DESARROLLO DE LA ECONOMÍA SOLIDARIA Y AYUDA AL SECTOR INFORMAL PARA SU INCORPORACIÓN A LA ECONOMÍA DEL PAÍS, la cual me correspondió elaborar con la colaboración de Julián Castillo, Nora Elena Castrillón, Luis Rodrigo Cortés, Héctor Emilio García, Miguel Arturo Holguín, Fernando León Zapata. El acuerdo que se propuso para aprobación de la Constituyente fue el siguiente: Que se reconozca la economía solidaria como sistema socio-cultural necesario para:  impulsar la autogestión de las comunidades hacia el mejoramiento económico,  y para la creación de tejido social equitativo, incluyente y pacífico Reconocer el derecho de los grupos y comunidades a organizar empresas solidarias eligiendo la forma jurídica que se adapte a sus necesidades: cooperativa, mutual, fondo de empleados, acción comunal, asociación. Comprometer a los gobernadores, alcaldes y en general a los funcionarios públicos, para vigilar la legalidad de las empresas solidarias

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evitando que sean utilizadas como fachada para intereses personales o actividades ilícitas Crear cultura de acumulación y buen manejo de la riqueza colectiva producida por la gestión sin ánimo de lucro que tienen que realizar las empresas solidarias. Propiciar conocimiento recíproco y la conformación de alianzas y redes entre las entidades solidarias para que se haga más efectiva e influyente su gestión. Priorizar la ayuda a los sectores más vulnerables de la población como son los desplazados, los desempleados, los trabajadores informales, los asalariados rurales, los minifundistas, los discapacitados y diseñar para ellos:  además de la ayuda humanitaria que se requiera para superar la extrema pobreza,  sistemas de organización empresarial solidaria que los vincule a una gestión participativa en su propio mejoramiento. Apoyar la creación de empresas solidarias serias, legales y responsables, que agrupen la población vulnerable en procesos de vinculación al empleo y a la seguridad social. Crear y mantener en la gobernación y en los municipios, fondos para créditos a las entidades solidarias con el fin de proveerlas de capital de trabajo con intereses y plazos cómodos CÓMO SE MATERIALIZARÁ EL ACUERDO La materialización del acuerdo se realizará con tres estrategias: pedagógica, política y económica La pedagógica. A través de vincular el sistema educativo desde la primaria hasta la universidad en la enseñanza de lo que es la economía solidaria como conjunto de empresas que se identifican con la gestión sin

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ánimo de lucro, y propender por la creación de valores de honestidad para el manejo de bienes colectivos y de vocación por el servicio comunitario. La política. Difundiendo que la Constitución da garantías para que la iniciativa privada se pueda realizar libremente a través de dos modalidades empresariales: como empresas de lucro y como empresas sin ánimo de lucro. Y que el Estado ejerza adecuada vigilancia, que no entorpezca la autonomía pero que evite empresas piratas y malos manejos. La Económica. Dentro de la cultura popular erróneamente se cree que sin ánimo de lucro quiere decir no perseguir ganancias o sea no buscar rentabilidad para los servicios que presta la empresa, los que se esperan gratis o a costos muy bajos. Cuando el sin ánimo de lucro lo que formula es una manera diferente de hacer empresa donde toda la productividad se debe poner al servicio de crear riqueza social o colectiva y efectividad en la prestación de servicios sociales. Entonces, la gestión sin lucro implica socializar la empresa donde los fines individualistas no tienen cabida legal y todas las energías y habilidades administrativas tienen que dirigirse a la sostenibilidad y eficiencia para poner los recursos económicos al servicio de lo social. Existen dos maneras de crear empresas sin ánimo de lucro 

Creadas por donantes o benefactores para prestar servicios a otras personas. Es la figura de las fundaciones donde se coloca un patrimonio como fundamento de la empresa, de las corporaciones donde un grupo se une para aportar su gestión al cumplimiento de los objetivos sociales.  Creadas por grupos o comunidades que se comprometen a realizar ayuda recíproca y mediante la autogestión para buscar solución a las necesidades que les son comunes. Es el caso de las cooperativas, las mutuales, los fondos de empleados, las acciones comunales, las asociaciones en general. Ambas modalidades de empresa sin ánimo de lucro son necesarias y válidas para coadyuvar el mejoramiento social y se debe propender por propiciar su integración, claro que respetando las características de cada

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uno, pero favoreciendo mecanismos de conocimiento recíproco y de alianzas para programas conjuntos. AMBITO TERRITORIAL DEL ACUERDO El acuerdo realizado sobre la economía solidaria, tiene tres ámbitos territoriales.  Nacional En cuanto involucra entes nacionales como la Superintendencia de la Economía Solidaria. el DANSOCIAL, el SENA y el Ministerio de Educación.  Regional. Al Gobernador y a la Secretaría de Participación.  Municipal. Las secretarías de desarrollo de los municipios y las diferentes empresas solidarias que existen. ACTORES INVOLUCRADOS EN LA MATERIALIZACIÓN DEL ACUERDO 1. En el desarrollo, promoción y cualificación de la economía solidaria están comprometidos diversos actores: 2. Las empresas solidarias existentes. Las asociativas y las de beneficencia o de sector social que están llamadas a ser muy auténticas en la aplicación de sus doctrinas, objetivos y proyectos. 3. Los alcaldes para que en sus respectivas localidades propendan por la legalidad de las empresas que se dicen solidarias y no las utilicen para contratos corruptos. 4. Los gobernadores que tienen delegada la función de otorgar personerías jurídicas a las fundaciones, corporaciones y asociaciones. 5. Las secretarías de Participación o de desarrollo de la comunidad tanto a nivel municipal o departamental que están ejecutando políticas de mejoramiento popular. 6. El Departamento Administrativo Nacional de la Economía Solidaria que es el encargado de la políticas de promoción y fomento 7. La Superintendencia Nacional de la Economía Solidaria que es la encargada de vigilar las cooperativas, las mutuales, los fondos de empleados.

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8. En Antioquia es necesario que la Universidad Nacional, el Politécnico, y la Universidad de Antioquia, introduzcan en sus programas temas sobre la economía solidaria y que también realicen investigaciones relacionadas con la gestión sin ánimo de lucro. 9. Que SENA replantee sus metodologías de enseñanza de enseñanza de la Economía Solidaria para que haga más acompañamiento administrativo y no se limite a enseñar cooperativismo. 10.El Ministerio de Educación que debe introducir en los programas de enseñanza los valores, los principios y la administración de la solidaridad. BIBLIOGRAFÍA Folletos publicados por el DANSOCIAL sobre cooperativas, mutuales, fondos de empleados, pre cooperativas, cooperativas de trabajo asociado, autocontrol, vigilancia, contabilidad y empresas comunitarias Ley 454 de 1998 sobre economía solidaria. Decreto 1529 de 1990 sobre el reconocimiento de las personerías jurídicas para las asociaciones o corporaciones, y fundaciones de entidad común. Proyecto de Ley 144 de 2002 Documentos y boletines publicados por el Dansocial sobre el programa Suma Solidaria entregados en los diversos eventos que ha realizado durante 200 y 2003. “Las ONG entre lo público y lo privado” Rubén Fernández Andrade. Artículo publicado en la Revista Desde la Región No 39, Mayo 2003. La Economía Solidaria en el 2000. Julio César Montoya y Azucena Vélez- Publicación del Centro de Investigaciones Sociales.

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Diez CARTA A LOS ASESORES PRESIDENCIALES Que los ciudadanos del común puedan llegar a los altos funcionarios es casi que misión imposible. Eso es lo que me ha ocurrido a mí. Las cartas al Presidente las ha respondido una secretaria con la información sobre la dependencia a la cual se remiten, y de esa dependencia jamás respuesta. Alguien me aconsejó que le escribiera a los asesores presidenciales planteándoles mis preocupaciones sobre le mutualismo y así lo hice. Pero con la misma respuesta de silencio. Para lograr ser oído en las altas esferas del poder se está imponiendo lo que se denomina "cabildeo", es decir, contratar personas de influencia para que a través de ellas se tenga acceso a los políticos y a los funcionarios públicos. Y creo que esto es lo que van a tener que hacer las mutuales en el futuro, porque no será escribiendo sobre su doctrina y posibilidades de mejoramiento popular como conseguirán serán oídas en las altas esferas del poder. Esto del "cabildeo" es difícil para los movimientos populares y riñe con el significado de democracia. Pero este libro es la demostración de que comunicaciones escritas para los políticos, si uno es un mero ciudadano del común, son simples "latidos a la luna".

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Medellín, 19 de noviembre de 2006 Doctores JOSÉ OBDULIO GAVIRIA y OSCAR IVAN ZULUAGA Asesores Presidenciales. Bogotá Respetados doctores: Me dirijo a ustedes con el fin de hacerles unas reflexiones referentes a uno de los puntos del programa de gobierno del señor Presidente Álvaro Uribe Vélez, el llamado Estado Comunitario, que fue muy difundido en su primera campaña, pero que según mis apreciaciones no se ha desarrollado en todas sus implicaciones y ha dejado de lado uno de sus necesarios componentes: apoyo visible y efectivo a la economía solidaria. Según le escuché varias veces al Señor Presidente, promover un Estado Comunitario es activar conciencia de participación ciudadana y crear espacios reales para que ésta pueda realizarse. De hecho la Constitución de 1991 fue aseverativa en mecanismos de participación para lo político, y en lo referente a la seguridad democrática, la administración del Presidente Uribe Vélez ha urgido colaboración popular. Mi concepto es que sólo se está actuando sobre los aspectos políticos de lo que debe ser un Estado Comunitario y se está dejando de lado el aspecto económico que debe dirigirse a inducir los ciudadanos, a conocer primero y luego a organizar, empresas solidarias que coadyuven a gestionar mejoramiento colectivo. Comprendo que el gobierno ha tenido que aplicarse en problemas de mucha gravedad, sin embargo, ahora que se están formulando objetivos sociales, debería hacerse más por la economía solidaria y además visibilizarla en la opinión pública. Por ejemplo en los consejos comunitarios se debería incluir siguiera 15 minutos sobre economía solidaria. A la lucha contra la pobreza, además del asistencialismo de los subsidios, que son necesarios y de justicia, se le debe agregar la promoción y el fomento de empresas solidarias. En muchas circunstancias es imperativo

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dar el pescado -los subsidios - pero al tiempo se debe enseñar a pescar en equipo mediante la economía solidaria. Ocurre que en los colegios y universidades oficiales nos se imparte cátedra de economía solidaria. Por lo tanto, al pueblo se le esta privando de la oportunidad de formar profesionales para este sector económico. Sólo algunas universidades privadas, a las que no acceden los pobres, tienen cátedras e investigación al respecto. El Consejo Nacional de la Economía Solidaria, CONES, que tiene fundamento legal, no se apoya y se está desaprovechando un recurso para unir las distintas formas empresariales solidarias. Se sigue mostrando el cooperativismo como la mejor y casi única forma de empresa solidaria, y no se mencionan, ni se promueven, ni se apoyan las demás formas solidarias. El mutualismo, que tanto arraigo tiene entre los pobres, no es estudiado por los funcionarios públicos designados para el Dansocial y la Supersolidaria, por ello perpetúan el error de que es sólo para lo funerario y no lo incluyen en programas de promoción y de fomento. Al principio del primer gobierno del Presidente Uribe, hubo intentos fallidos de actualizar la legislación sobre el sector solidario. Faltó apoyo político y claridad conceptual sobre la urgencia de conformar un sector solidario o social realmente comprometido con objetivos sociales. Dentro de la macroeconomía moderna ya es urgente precisar lo que compete al sector privado o capitalista, al público u oficial y al social o solidario, el cual debe incluir todas las empresas que se dicen sin ánimo de lucro. En resumen, los ciudadanos no visualizamos la economía solidaria como parte esencial de las políticas del Estado Comunitario. Y ese es el motivo de estas reflexiones. Espero que ustedes, las tengan en cuenta ya que las hago con ánimo positivo, de que este nuevo periodo del Presidente Uribe, avance en logros de paz y convivencia y también en mejoramiento social. Hago votos por el éxito de sus respectivas misiones como asesores presidenciales. Azucena Vélez Restrepo Gerente de Mutual Compartir

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ONCE ARTÍCULOS SOBRE MUTUALISMO Es importante concluir este libro con temas específicos sobre la doctrina mutualista con el fin de que aporten a investigadores que deseen adentrarse en conocer el mutualismo colombiano. Han sido artículos para revistas y periódicos alternativos que no tienen mucha divulgación, por lo tanto, darles nueva publicación es ponerlos a disposición de los estudiosos para la reflexión, el debate y las propuestas.

EL MUTUALISMO COMO OPCIÓN SOCIAL 13 de octubre de 2000 Aquel dicho de que "la unión hace la fuerza" ha sido siempre vigente y hoy lo es más. Porque se requiere organización de los más débiles para poder actuar en un mundo abierto en lo económico donde la competencia se hace cada vez más dura, pero a la vez también ofrece más oportunidades. Los campesinos de hace cincuenta años no tenían opciones de mercados más allá de su vereda o municipio, en la actualidad se les está diciendo que pueden exportar a otros países. Pero la oportunidad de abrirse a mercados tanto nacionales como extranjeros no es fácil para los productores pequeños, sólo lo pueden hacer si asumen el compromiso de mejorar la calidad y de unirse con otros para hacer volúmenes significativos que les permitan cumplir con los pedidos del mercado. Y el mutualismo es de gran ayuda para la unión porque además de facilitar la formalización de la personería jurídica para crear una empresa asociativa, sus principios y valores son el mejor

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estímulo para que las personas asuman compromisos reales en la calidad de la producción y para el mejoramiento personal. Pero, ¿Qué es el mutualismo? Lo primero que hay que aclarar es que no sólo es para ayudar en la muerte como por error se piensa en Colombia. El mutualismo es para todas las dificultades de la existencia organizando y administrando la ayuda recíproca, es decir la de todos entre sí. Se rige por el decreto 1480 de 1989 el cual reconoce que son prestaciones mutuales los servicios que otorguen las asociaciones mutuales para satisfacción de las necesidades de los asociados, mediante asistencia médica, farmacéutica, funeraria, subsidios, ahorro y crédito y actividades culturales, educativas, deportivas o turísticas, así como cualquier otra prestación dentro del ámbito de la seguridad social que tenga por fin la promoción y dignificación de la persona humana. Aunque las mutuales son las organizaciones solidarias más antiguas del país, porque vienen desde la colonia, en Colombia no han tenido amplio desarrollo, porque: 

primero, en su gran mayoría, se han limitado a la prestación de un solo servicio, el funerario,

y segundo, porque no han contado con apoyo del gobierno como sí los han tenido el cooperativismo y la acción comunal.

En la actualidad, a través de la Federación de Mutuales de Antioquia se está haciendo mucha difusión del mutualismo, enfatizando que no es sólo para la muerte, que es aplicable a la solución de diversas necesidades comunitarias, y que además ofrece el más auténtico acervo de doctrina y principios de solidaridad necesarios para la convivencia y para lograr la paz que tanto estamos necesitando los colombianos. Clases de solidaridad. Para entender como se realiza la solidaridad en una mutual es bueno repasar diferentes formas de practicarla:

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Solidaridad de cortesía. "Que pesar cuánto lo siento". Pero no puedo hacer nada por ayudar. Tal ves un saludo, una sonrisa y cuando más una oración.

Solidaridad individual efectiva. Además de la lamentación de pesar se da la ayuda requerida. Por ejemplo se da una limosna, una donación para una tragedia, se crea una fundación para ayudar a los más necesitados.

Solidaridad recíproca. Parte del principio de que todas las personas son sujeto de dificultades y sufrimiento, entonces nos unimos y organizamos para ayudarnos mutuamente, unos a otros, aplicando el "hoy por ti mañana por mí". Y esta es la solidaridad que se practica en una mutual. Por eso las cuotas que se aportan a una mutual no se devuelven y se utilizan en la administración de la entidad y en proveer los recursos para las ayudas, auxilios, o subsidios a quienes lo requieren en un momento determinado, porque mueren, están enfermos, sufren tragedias, o requieren el servicio establecido en la mutual. Con las cuotas que yo aporto como asociado a una mutual, ayudo a los que hoy lo necesitan y adquiero el derecho a que yo sea ayudado en el futuro cuanto lo requiera.

Principios y valores del mutualismo El mutualismo se ha teorizado poco, distinto a lo sucedido con el cooperativismo que desde sus inicios se le han formulado principios y ha contado con muchos estudiosos que han reflexionado sobre este sistema. Quizás en otros países el mutualismo haya sido estudiado y explicado, pero en Colombia es poco lo que se ha hecho al respecto. Por eso la formulación que a continuación se presenta de los principios del mutualismo es una propuesta que permite iniciar la reflexión al respecto. No se hace diferencia entre principios y valores porque es bien sutil establecerla y se parte de las orientaciones o ideales supremos que han inspirado el qué hacer mutualista a lo largo de la historia. Para el ordenamiento de las ideas y un mejor análisis se establecen tres grupos básicos:

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Principios humanísticos hacen referencia a ideales supremos de mejoramiento del ser humano. 1. Ayudar en las dificultades. En todas, no sólo en la muerte. 2. Mejorar la condición humana para hacer seres éticos, solidarios y responsables. 3. Apoyar al trabajador y a su familia, porque el trabajo y la familia son necesarios a los seres humanos. 4. Reconocer la dignidad y los derechos del ser humano, porque todos los hombres tienen derecho a una vida digna. Los principios económicos caracterizan la concepción mutual sobre los aportes materiales de los asociados y el propósito de utilizarlos como recursos de mejoramiento colectivo. 1. Crear un fondo común no devolutivo porque se utiliza para la administración de la mutual, y otorgar auxilios o subsidios, según el tipo de mutual. 2. Servir sin ánimo de lucro, pero sin pérdidas, haciendo al menos costeable la gestión de la mutual. 3. Acumular riqueza colectiva, porque los excedentes no se reparten entre los asociados sino que se dejan en como patrimonio de la mutual que sirvan de recurso para mejorar y ampliar los servicios 4. Administrar con eficiencia y honestidad, porque el manejo de recursos sociales requiere ética, honradez y conocimiento. Los principios administrativos se refieren a los sistemas que debe implementar la gestión mutual para lograr la realización de sus propósitos. 1. Promover la participación comunitaria porque una mutual es abierta para que libremente ingresen todas las personas que requieran de los servicios de la mutual. 2. Practicar la democracia porque los asociados tienen que participar en la administración de la mutual conformando sus órganos directivos: Asamblea, Junta Directiva, Junta de Control Social, Comités 3. Educar, formar, capacitar, porque para hacer mejores seres humanos y más eficientes en el trabajo, la mutual tiene que realizar actividades educativas para lo social, lo moral y lo técnico 4. Establecer servicios y crear cultura de la previsión y la seguridad. En Colombia es poca la conciencia que se tiene de prever las dificultades

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del futuro y es misión de las mutuales educar a los asociados en los hábitos de la previsión de riesgos, en el ahorro y en el manejo del crédito. Requisitos para la organización de una mutual Crear una mutual es conformar una empresa asociativa, donde todos los asociados son los dueños, entonces hay que conciliar participación con organización y para eso se requiere que todas las personas se comprometan a cumplir sus obligaciones con la entidad.  Los asociados deben conocer el funcionamiento de la entidad, sus estatutos y reglamentos, asistir a las asambleas o participar en las elecciones de delegados, pagar oportunamente las contribuciones, hacer uso de los servicios de la entidad, y cumplir con todas las obligaciones que adquieran. Por ejemplo, si la mutual le hace un préstamo debe pagarlo cumplidamente para que así se pueda prestar a otros.  Los miembros de la Junta Directiva, de Control Social y Comités deben asistir cumplidos a las reuniones, deben analizar las dificultades, proponer soluciones, tomar decisiones en consenso, elaborar y controlar el presupuesto, y en generar cumplir todas las exigencias legales.  El gerente o representante legal es quien se encargará de poner en marcha la administración ejecutando las decisiones de la Asamblea y de la Junta Directiva. Debe ser una persona ante todo muy honrada, en quien los asociados tengan la completa confianza de que está manejando bien sus contribuciones, y que cuida y defiende el patrimonio social de la mutual. Además debe ser un buen administrador para que sea capaz de establecer en forma adecuada los servicios que la mutual prestará a sus asociados. Para que desde el principio exista conciencia de que en una mutual cada persona tiene deberes para cumplir y derechos para reclamar, se exige que los asociados fundadores (se requieren mínimo 25) realicen un curso para que conozcan las disposiciones del decreto 1480/89 que reglamenta el funcionamiento de las mutuales, para que definan los servicios que se van a prestar, los estatutos y reglamentos que se van a adoptar.

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Colombia necesita del mutualismo La descomposición social, la violencia, la miseria de tanta población, la pérdida de valores éticos, sociales y culturales, están haciendo que a Colombia se le catalogue como un país bárbaro. Y todos estamos sufriendo. Ya podemos decir que hemos perdido el derecho a la felicidad, porque los que tienen no pueden disfrutar de sus bienes así sean pocos, y los que no tienen sufren miseria y abandono. Hacer paz requiere la unión de todos para que emprendamos acciones mancomunadas de cambio a las conductas agresivas y egoístas que nada bueno han producido y para crear empresas que promuevan la productividad, la eficiencia en el trabajo, la acumulación de riqueza colectiva que sirva a toda una comunidad, y la capacidad de participar en mercados más amplios que permitan tanto para el productor, como para el trabajador mejorar sus ingresos y por lo tanto sus condiciones de vida. Pequeños productores, o trabajadores independientes, aislados, dispersos, e ignorantes, no podrán beneficiarse de las oportunidades que ofrece la globalización de la economía mundial, y en vez de mejorar, cada día será más aguda su pobreza. Es indispensable la organización en empresas colectivas como empresas asociativas de trabajo, mutuales, cooperativas o asociaciones. Nosotros proponemos la mutual para el caso de convocar comunidades amplias donde los productores, los comerciantes y los trabajadores asalariados puedan participar, cada uno beneficiándose de los servicios que requiera. Por ejemplo, los propietarios de tierra podrán a través de la mutual recibir asistencia técnica, comercialización de sus productos, ahorro, crédito, seguros, auxilios. Y los que no son propietarios y trabajan como asalariados también podrán recibir crédito, ahorro, seguros, auxilios. Y todos educación para la convivencia, que empieza por el hecho de ser personas con distintas actividades pero asociados de una misma empresa, la mutual, cuya administración tendrá que guiarse por lo principios que entes mencionamos.

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MUTUALISMO: TRADICIÓN DE SOLIDARIDAD POPULAR 23 de agosto de 2001 Es la organización solidaria más antigua, viene desde antes de Cristo, y se ha dado en todas las culturas como la unión de quienes tienen necesidades comunes y buscan ayudarse en las dificultades de la vida. El origen del mutualismo en Colombia se remonta a los misioneros católicos que lo trajeron como el auxilio mutuo parroquial para ayudar a los más pobres en la muerte. Luego, los seglares copiaron este sistema y empezaron a crear sus propias asociaciones con el fin de establecer ayuda para las calamidades de la vida: enfermedades, muerte, tragedias. Es equivocado pensar que una mutual y una funeraria privada son iguales. Las mutuales son empresas asociativas de propiedad de sus asociados que se rigen por el decreto 1480 de 1989 que las autoriza a “establecer cualquier servicio dentro del ámbito de la seguridad social que tenga por fin la promoción y la dignificación de la persona humana”. O sea que lo funerario es apenas una parte de su quehacer. Con el fin de hacer conocer esta forma solidaria de toda la opinión pública, que aunque es muy conocida y practicada entre las comunidades pobres, es desconocida en los demás sectores y entre los funcionarios públicos, el 23 de abril de 1986 se fundó la Federación de Mutuales de Antioquia, la cual ha asumido la representación, la defensa, y la difusión de la doctrina mutualista. Es difícil establecer el número de mutuales que existen en el país porque muchas de ellas funcionan sin personería jurídica, como informales, pero según proyecciones de estudios realizados en el Federación de Mutuales de Antioquia, en este departamento funcionan unas 180 mutuales con personería, que asocian una población de aproximadamente 700.000 personas entre asociados y beneficiarios.

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La doctrina mutualista es de elemental humanismo, se ajusta a la sicología popular, y su régimen económico es de fácil aplicación, como se confirma por el hecho de que han sido líderes comunitarios, los que han administrado las mutuales y han mantenido esta tradición en Colombia. Desafortunadamente los gobiernos han sido indiferentes al mutualismo y no le han dado apoyo ni promoción. SERVICIOS QUE OFRECEN LAS MUTUALES En la actualidad las mutuales siguen ofreciendo la protección para la muerte, y lo deberán seguir haciendo porque están llamadas a evitar que los entierros obliguen a las personas de escasos recursos a endeudarse de por vida. Algunas mutuales dan auxilio en dinero y dejan a los asociados en libertad para que escojan la funeraria que deseen, y otras tienen funeraria propia y prestan directamente el servicio. Pero ya lo funerario no es lo único que ofrecen las mutuales:  Ya han establecido servicios de salud como administración del régimen subsidiado en salud, han puesto en funcionamiento IPSs, consultorios médicos, odontológicos, farmacias, y además desarrollan campañas sanitarias.  Ya se están conformando mutuales agrupadoras de trabajadores independientes para afiliarse a la Seguridad Social.  Desde hace muchos años la gran mayoría tienen el ahorro navideño y ya algunas empiezan a establecer servicios amplios de crédito para sus asociados.  Las mutuales también pueden ser generadoras de empleo, bien directamente en su administración o ayudando a los asociados como bolsas de empleo o agencias de trabajo temporal.  Hay mutuales haciendo capacitación en computadores y en otras actividades para mejorar el empleo.  A través de las mutuales se está llevando la cultura del seguro a los trabajadores de la economía informal mediante la venta de diversos tipos de seguros.  Y también los servicios de recreación, deporte y turismo los han establecido las mutuales.

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 Y lo más importante actúan como escuelas de educación en valores y en cultura de la previsión y la seguridad social. Si en Colombia se quiere construir un tejido social basado en la ética y la convivencia; si de verdad se busca crear un sistema económico capaz de ir reduciendo paulatinamente la pobreza; y si es serio el compromiso de crear una sociedad democrática y participativa, entonces, se hace indispensable fomentar el mutualismo.

EL MUTUALISMO: SIEMPRE VIGENTE 18 de junio de 2002 Los progresos que va alcanzando la humanidad, por lo general llevan a generalizar que todo lo antiguo es inservible y obsoleto, e ignorar o despreciar cosas del pasado que son de gran beneficio para el momento presente. Por ejemplo, en materia de economía solidaria, en Colombia, se ha subvalorado el mutualismo por considerarlo asunto popular antiguo y sólo aplicable a lo funerario. Este prejuicio ha impedido que los académicos y los funcionarios públicos se interesen por conocer el quehacer de las mutuales, al menos teniendo por curiosidad investigativa dar respuesta a los siguientes interrogantes:  ¿Por qué los más pobres buscan el mutualismo para proveerse una mínima protección frente a la muerte?  ¿Por qué existe un número considerable de mutuales informales que no les preocupa poseer personería?  ¿Por qué, a pesar de las reglamentaciones que ha impuesto el Estado para las empresas solidarias, siguen existiendo mutuales al margen de tanta exigencia formal?  ¿Por qué en Colombia los fondos de empleados y las cooperativas tuvieron reglamentación oficial desde 1923 y 1931 y el mutualismo apenas en 1989?

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En nuestro país, a pesar de que se han dado muchas declaraciones políticas ensalzando la economía solidaria, ésta aún no se ha asumido como un sistema económico que posee diversidad de formas empresariales, todas válidas e importantes, dependiendo de la actividad económica a que se dediquen, de la amplitud comunitaria que deseen cubrir y del estrato social donde se ubiquen. Se ha cometido el error de elevar casi que a dogma la forma cooperativa como la organización por excelencia, que si bien no se le puede negar su validez e importancia, no puede asumirse como la "aspirina" que alivia todos los dolores. La Ley 454 de 1998, a pesar de que se expidió como marco conceptual de la economía solidaria, incurrió en llevar a característica de todas las empresas que enumera como solidarias, el que "establezcan en sus estatutos un monto mínimo de aportes sociales no reducibles, debidamente pagados, durante su existencia" (Art. 6, num. 5). Y luego, en el parágrafo primero del mismo artículo, generalizó la distribución de los excedentes según los tradicionales principios cooperativos de retorno según el uso de los servicios y reconocimiento de interés limitado a los aportes. Sólo los fondos de empleados y las cooperativas tienen como característica funcionar con base a aportes devolutivos sujetos a rentabilidad, así sea mínima. Las mutuales y muchas otras formas de asociación lo hacen con contribuciones no devolutivas, que se les llama cotizaciones. Y hay que aceptar que tanto el aporte devolutivo o la contribución no devolutiva son modalidades válidas para sustentar una organización solidaria. Y si se quiere entender el mutualismo es necesario comprender el significado doctrinario que tienen las contribuciones no devolutivas Ayuda mutua o solidaridad recíproca Entre las características que empezaron a diferenciar la especie humana del resto de los animales está la capacidad de sentir amor y afecto, no solo por sus congéneres cercanos sino extenderlo a los miembros de la tribu, a la comunidad cercana, al pueblo a que se pertenece y a otras nacionalidades. En los animales también se dan sentimientos de amor y

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afecto, pero en el humano esos sentimientos se expanden y se racionalizan soportados por la espiritualidad religiosa, las doctrinas sobre democracia, la conciencia sobre los factores que causan sufrimiento y la capacidad de sentir compasión por los que lo padecen. Estas características constituyen la motivación esencial para que surja el mutualismo como una organización dedicada a ayudar en las dificultades que tienen que enfrentar los seres humanos: muerte, enfermedades, tragedias, pobreza, exclusión. Desde tiempos inmemoriales las personas se han unido aportando esfuerzos o recursos para asumir juntos la existencia: en familias, clanes o tribus. Los primeros registros de una organización mutual se tienen desde Egipto donde los agricultores se unieron comprometiéndose con cuotas para un fondo destinado a ayudar a quienes resultaban afectados por las inundaciones del Río Nilo. En Grecia y Roma antiguos, también los artesanos y los libertos se unieron contribuyendo a un fondo común para ayudarse en la muerte, las enfermedades y los destierros. Una mutual en lo económico es un fondo común, en lo administrativo es un acuerdo de personas que quieren dar ayuda a otros y a la vez recibirla, ya que son conscientes de que todos los seres humanos son sujetos de sufrimiento, y aplican aquello de "hoy por ti, mañana por mi". Con esta valoración y utilización del dinero, el mutualismo dio origen a lo que se denomina economía solidaria y seguridad social donde las contribuciones tienen connotaciones diferentes a los aportes de capital dentro de la economía capitalista. Mientras en esta última el dinero busca rentabilidad, o sea reproducción en intereses, dividendos o utilidades, en el mutualismo se busca obtener servicios o amparar un riesgo. En la empresa capitalista el acumulado o patrimonio que se va produciendo por la gestión empresarial, se reparte entre los dueños en proporción a lo aportado por cada uno; en las mutuales y en todas las empresas de economía solidaria constituye riqueza social que no se puede repartir por ningún motivo entre los asociados.

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Durante toda la Edad Media las mutuales fueron la forma de organización predominante entre artesanos y población pobre de villas y ciudades. Se le conoció con el nombre de guildas, cajas de ayuda mutua, o montepios, y constituyeron el referente práctico y teórico para que los pensadores sociales a partir del siglo dieciséis formularan doctrinas sobre democracia, socialismo, comunismo, sindicalismo, y seguridad social, ya que las mutuales aportaron los siguientes elementos:  El concepto elemental de democracia porque acoge a los seres humanos en sí mismos, por la sola inminencia del sufrimiento del que todos son sujeto. Con razón se dice que los humanos se dividen en dos categorías: los que han sufrido y los que van a sufrir.  El anhelo de una vida agradable y placentera para todos, reconociendo tácitamente el derecho a la felicidad al fijarse como misión mitigar y aliviar las dificultades propias de la existencia.  Convocar a una organización empresarial cuyo objetivo es hacer por todos lo que cada persona no pueden hacer individualmente.  Valorar el capital como medio para solucionar necesidades colectivas antes que como acumulador de riqueza individual.  Reconocer a cada persona como sujeto de deberes y de derechos. Estas premisas, que en las mutuales se han dado más en la práctica que en teoría, han inspirado en todas las culturas diversas formas de mutualismo, el cual ha alcanzado más desarrollo en unos países que en otros. Pero cuya constante ha sido la de mantener la propuesta de la unión como medio para mejorar la calidad de vida. Cualquiera sea el nivel de desarrollo empresarial mutualista, alcanzado frente a las demás formas solidarias que han surgido como variantes de sus postulados básicos, hay que reconocer, que dichos postulados siguen siendo válidos, y que en cuanto se agudiza la pobreza y la exclusión social, más hay que invocarlos, analizarlos, investigar su aplicación en las comunidades y aplicarles racionalidad administrativa para hacerlos vigentes.

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Las mutuales en Colombia El mutualismo llegó a Colombia con el descubrimiento de América inspirado en los montepíos españoles que los misioneros trajeron como práctica parroquial del auxilio mutuo, donde los pobres, mediante el pago de una contribución adquirían el derecho a un entierro. Igual que sucedió en Europa, surgieron las llamadas sociedades de auxilio mutuo que unas fueron de carácter gremial como las de los artesanos que se unían para ayudarse en lo relacionado con el oficio y en las dificultades del vivir. Estas sociedades de artesanos jugaron un papel político importante en la mitad del siglo diecinueve, cuando similar a lo que hoy ocurre con la globalización, en dicha época se permitió la importación de las manufacturas inglesas que desplazaban la producción nacional. Por eso en la historia del sindicalismo colombiano se citan las mutuales como sus antecedentes. Otra forma de organización mutualista y que ha perdurado hasta la actualidad, son las mutuales comunitarias o grupales que consisten en unir las personas interesadas en recibir una ayuda para los entierros, y en algunos casos, para las enfermedades y las tragedias. Este tipo de mutuales ha proliferado entre la población más pobre de los centros urbanos y se constituyó en el mínimo de protección y seguridad social a que podía aspirar la población informal de los llamados cinturones de miseria, que no encontraba empleo en las empresas industriales y comerciales que surgía del proceso de desarrollo económico a partir de la década de 1920. El más demostrativo de esta modalidad de mutualismo comunitario es el que ha pervivido en Antioquia, y con proliferación en Medellín, donde se dan evidencias históricas de mutuales desde principios del siglo veinte, la mayoría funcionaban de hecho sin personería jurídica y pocas la adquirían de la Gobernación. No se tienen censos exactos del número de mutuales existentes, pero fácilmente superan las doscientas entre las con personería o sin ella. Tampoco se conocen estadísticas en Bogotá y en otros centros industriales como Bucaramanga y Pereira, donde también se ha dado un número importante de mutuales entre formales e informales.

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Y en esto de la formalidad y la informalidad de las mutuales, surge la gran diferencia que éstas tienen en relación con las fondos de empleados y las cooperativas, que son las formas solidarias que más desarrollo económico han alcanzado. En 1923 se dicta el decreto 1326 que reconoce los fondos de empleados ya que éstos estaban surgiendo estimulados por el proceso de industrialización. Y en 1931 se dicta la Ley 134 que reconoce las cooperativas y promueve su creación porque fueron valoradas como medio para menguar la creciente inconformidad social y las expectativas que originaba el comunismo. Por ello, es que tanto las cooperativas como los fondos de empleados, deben su origen y aún conservan arraigo, entre la población de la economía formal. La gran mayoría surgieron de presiones sindicales o de colaboración espontánea de los empresarios para que los trabajadores tuvieran servicios de ahorro crédito, consumo, recreación, educación, salud, etc. Las mutuales, en cambio, nunca han merecido promoción especial ni del Estado ni de los empresarios. Vinieron a recibir reglamentación legal en 1989 con el decreto 1480, pero han seguido marginadas de los proyectos oficiales de promoción y fomento. Y lo más grave aún, han sido ignoradas por la academia y por los funcionarios públicos dedicados a la promoción comunitaria. Con gran simplismo, sólo se miran como meras empresas funerarias sin intentar siquiera evaluar el papel que cumplen agrupando comunidades dispersas y abandonadas, por lo general marginadas de las ayudas del Estado, que sólo en los últimos años pueden aspirar a beneficios de la Ley de seguridad social. Para las clases medias y altas, de donde provienen por lo general los funcionarios públicos, no es importante la previsión exequial, porque cuentan con suficientes recursos para un entierro, a pesar de lo imprevisto de la muerte. En cambio, entre los más pobres, el asegurar una ayuda para la muerte es una necesidad sentida, porque saben que un entierro es demasiado costoso para sus exiguos ingresos, y su afectividad y cultura los inducen a exagerar en los rituales, lo cual es aprovechado por las funerarias privadas para llevarlos a gastos suntuarios. Es de especial arraigo entre los pobres la afiliación a la "sociedad", nombre que con frecuencia emplean para referirse a las mutuales o a las funerarias, ya

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que las igualan, y es prioritario el pago de la cotización inclusive prefiriéndolo sobre otros consumos básicos. Esta prioridad popular por adquirir protección exequial, ha sido para el mutualismo colombiano debilidad y fortaleza a la vez:  Debilidad en cuanto las mutuales en su gran mayoría se limitan a este sólo servicio por causa del abandono en capacitación y asesoría por parte del Estado y de la academia que siempre han preferido el cooperativismo, los fondos de empleados y las acciones comunales. A la clase popular cuyos niveles educativos son bajos, y además sin contenidos administrativos, no se le puede pedir que sea capaz de desarrollar una administración para diversidad de servicios. Gracia que haya mantenido la semilla del mutualismo en la mínima expresión de protección exequial  Fortaleza, porque a partir de la ayuda para lo funerario las mutuales poseen gran capacidad de convocatoria dentro de la población pobre, lo que constituye la primera etapa para iniciar una empresa solidaria multiactiva, que gestione además servicios para la vida como salud, vinculación a la seguridad social, ahorro, crédito, ayuda para el trabajo, recreación, educación etc. En este sentido las mutuales son medio efectivo para organizar la población informal que es dispersa y flotante. El papel de las mutuales en Colombia hay que valorarlo porque en un país con tanta mortalidad por causa de la violencia y de la pobreza, en ciertas zonas urbanas, han mitigado entre los más pobres el dolor obvio que causa perder un ser querido, porque evitan la vergüenza de pedir limosna para un entierro. El caso de Medellín es digno de destacar en este sentido. Muchas mutuales se crearon en los años 50 y 60 cuando se dio gran migración desde los zonas rurales y se empezaron a construir los barrios populares. Los líderes mutualistas cuentan que en aquella época era frecuente pedir limosna para los entierros, entonces, ante el dolor que produce este hecho, crearon la mutual para ayudar a los habitantes del barrio en los casos de muerte. En la actualidad en Medellín, es raro el pedir limosna para un entierro, en parte por la proliferación de mutuales

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entre formales e informales, y además, porque las funerarias privadas copiaron para su mercadeo el sistema mutualista de garantizar un entierro mediante el pago de cuotas periódicas, que ellas denominan contratos exequiales. O sea, que igual a lo ocurrido en el inicio del mutualismo, fue el sentimiento de sentir compasión por el que sufre y la conciencia de ser sujeto probable del mismo sufrimiento, lo que impulso la creación de las mutuales. Por eso la motivación de su origen hay que buscarlo más en la antropología social, que en la racionalidad fría del desarrollo económico. Servicios que pueden establecer las mutuales Desde el punto de vista legal, las mutuales pueden establecer todo tipo de servicios porque así lo autoriza el decreto 1480 de 1989 que las reglamenta y en su artículo 43 establece lo siguiente: "Son prestaciones mutuales los servicios que otorguen las asociaciones mutuales para la satisfacción de necesidades de los asociados, mediante asistencia médica, farmacéutica, funeraria, subsidios, ahorro y crédito, y actividades culturales, educativas, deportivas o turísticas, así como cualquier otra prestación dentro del ámbito de la seguridad social que tenga por fin la promoción y la dignificación del ser humano". Lo que se necesita para que el mutualismo sí pueda actuar en todos estos servicios, es conocimiento por parte de los funcionarios públicos dedicados a la promoción, el fomento y la vigilancia. Que abandonen la costumbre de aplicarle a las mutuales las disposiciones sobre cooperativismo y acepten que éstas no son sólo para lo funerario. Ojalá adopten una mente amplia para comprender las diferentes formas mutuales que se puedan crear y no ocurra, como sucedió hace unos cuantos años, que se le negó personería jurídica a una mutual que se creó para el empleo, aduciendo que éste no hace parte de la seguridad social. Si se tiene como referente el decreto y se da voluntad política de real compromiso con la población más pobre, se tiene que aceptar que a través de las mutuales se puede llevar a esta población todos los

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servicios que los fondos de empleados y las cooperativas han llevado a la población que labora en la economía formal. Buenos administradores. Lo que más necesita el mutualismo, es administradores eficientes, honestos y con vocación de servicio comunitario. Y es en este aspecto donde se encuentra la mayor dificultad porque las mutuales tradicionales han sido dirigidas por líderes populares que no tienen formación administrativa y se están mostrando celosos en permitir que lleguen jóvenes con más preparación. Pero a su vez, estos jóvenes profesionales llegan con una actitud arrogante y poco comprensiva del proceso seguido para la creación y desarrollo de la mutual, desconocen el esfuerzo popular acumulado y quieren imponer criterios administrativos que no convocan la participación, sino que la excluye. Además, no se puede negar que en la mutuales también la corrupción, y no propiamente de los asociados pobres, sino de administradores profesionales, ha llevado a fracasos que afectan mucho la credibilidad popular y el apoyo gubernamental. Los casos de corrupción de algunas mutuales que se crearon al amparo de la Ley de seguridad social como administradoras del régimen subsidiado, son demostrativos de que si sin honestidad a toda prueba no se puede dar empresa solidaria, así se tengan recursos y voluntad política. Es imperativo para la universidad formar profesionales de excelente cualificación académica y de aquilatados valores de honestidad, responsabilidad y compromiso social. Si no se dan las dos cosas, la universidad está perdiendo el tiempo. Ojalá que en el futuro, el mutualismo pueda contar con administradores que reúnan estas dos condiciones, sólo así, una semilla solidaria que desde la antigüedad sigue siendo vigente y necesaria, pueda crecer y fructificar en Colombia, donde tanto se necesita.

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MUTUALISMO: Patrimonio cultural Julio 1 de 2006 En la celebración de los 20 años de la Federación de Mutuales de Antioquia el pasado 21de abril, me atreví a proponer que el mutualismo sea declarado patrimonio cultural. Según la UNESCO “se entiende por patrimonio cultural inmaterial las prácticas, representaciones y expresiones, los conocimientos y las técnicas que dan a las comunidades, los grupos e individuos un sentimiento de identidad y continuidad". El articulo 4o. de la Ley 397 de 1997 establece que "el patrimonio cultural de la Nación está constituido por todos los bienes y valores culturales que son expresión de la nacionalidad colombiana, tales como la tradición, las costumbres y los hábitos, así como el conjunto de bienes inmateriales y materiales, muebles e inmuebles, que poseen un especial interés histórico, artístico, estético, plástico, arquitectónico, urbano, arqueológico, ambiental, ecológico, lingüístico, sonoro, musical, audiovisual, fílmico, científico, testimonial, documental, literario, bibliográfico, museológico, antropológico y las manifestaciones, los productos y las representaciones de la cultura popular". ¿Cabe en esta definición incluir al mutualismo? Claro que sí Porque es una tradición que viene desde la Colonia ya que fue traído por los misioneros como auxilio mutuo parroquial, y lo más importante, que fue asimilado por seglares que lo implantaron en sus comunidades, donde se convirtió en la primera organización popular para la seguridad social. Este término, que hoy identifica todo un sistema de protección de riesgos de salud y vejez, tuvo su antecedente en las prácticas mutualistas que se han dado en todas las culturas, desde antes de Cristo en Egipto, Grecia y Roma, En la edad media los artesanos se unieron para mantener estabilidad laboral, y servicios mínimos de protección. En Colombia antes que cooperativas, fondos de empleados y acciones comunales, hubo asociaciones mutuales. Tanto que se toman como los antecedentes del sindicalismo. Y es que la fórmula mutualista es muy simple: "unámonos para ayudarnos los unos a los otros". Por ello puede decirse, que hay mutualismo en todas las organizaciones sociales que tienen como fin convocar a la unión para lograr soluciones conjuntas. Han proliferado asociaciones mutuales entre las comunidades pobres especialmente en ciudades como Bogotá y Medellín. Los costos

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funerarios siempre han sido altos e implican endeudamientos gravosos para familias de escasos ingresos, y por ello este servicio básico fue el primero que se estableció en las mutuales. Para las clases altas y medias este servicio no es esencial porque tienen forma de cubrirlo sin afectación importante en sus ingresos. Entre los pobres las cosas son distintas porque la muerte de un familiar significa deudas impagables o la vergüenza de pedir limosna. Es importante reconocer que en la época de mayor violencia de Medellín, fueron las mutuales las que asumieran aproximadamente el 40 % de los entierros entre las clases populares. El mutualismo surge de los sentimientos nobles de los seres humanos que se despiertan en situaciones de calamidades y desgracias. Por ello es común que la gran mayoría de las mutuales se han originado por la compasión que suscita el ver una familia llorando la pérdida de su ser querido sin recursos para darle digna sepultura. Cuentan los fundadores de muchas mutuales de Medellín, que se motivaron a crear la mutual cuando les toco ver a un compañero que murió sacando arena y que su esposa no tenía para el entierro, o que una madre pedía limosna para el entierro de su hijo. Habiendo sido tan tradicional el mutualismo y tan arraigado entre las clases populares, ahora se enfrenta a que muchas mutuales desaparezcan. Sus líderes naturales tradicionales están muriendo y la competencia de las funerarias está acabando las que no han establecido otros servicios o se han quedado con prácticas administrativas muy tradicionales. Es imperativo reconocer que lo que nunca deberá acabarse es la motivación mutualista de conmoverse frente a las dificultades de los demás y la determinación de que unidos debemos ayudarnos. El tejido social sano de una sociedad, el que se requiere para consolida r la convivencia pacífica, necesita del mutualismo, por ello debería reconocerse como patrimonio cultural. Debe presentarse a las generaciones futuras como un compendio de valores y cultura que ha sido parte de la cultura popular y que motiva a trabajar en unión, a forjar convivencia y a cimentar valores. Además, como forma empresarial solidaria que sirva al mejoramiento socioeconómico de los más desprotegidos. Espero que mi solicitud de declarar el mutualismo como patrimonio cultural de la nación colombiana algún día sea aceptada.

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DEFINICIÓN DE MUTUALISMO MICROFINANCIERO 29 de agosto 2007 Antecedentes La palabra finanzas siempre ha sido aplicada a las actividades de dinero de gran valor, y los bancos han sido las organizaciones financieras por excelencia dirigiendo su acción hacia empresas y personas que tienen bienes para respaldar los créditos. Hay cierta razón cuando se dice que en un banco hay que demostrar que se tiene riqueza para que le puedan prestar. Y sobre esta exigencia - muy lógica en cuanto el banquero capitalista tiene que tener la seguridad de que va a recuperar lo prestado se ha montado toda la actividad financiera para las grandes empresas y las personas adineradas. Para las personas sin grandes riquezas, pero que poseen rentas de trabajo, a lo largo de la historia se han creado formas alternativas de crédito, como cooperativas, fondos de empleados, fundaciones y corporaciones, las cuales con diferentes sistemas administrativos, han conformado un segmento financiero medio para la población trabajadora perteneciente a la economía formal, que puede garantizar los créditos con retenciones de su salario o de sus garantías laborales. Para las personas de economía informal, que comúnmente se denomina "el rebusque", son casi que inexistentes los sistemas formales de crédito, y se han abandonado a la acción de prestamistas particulares que operan las prenderías y los "gota a gota" de las plazas de mercado, padeciendo tasas de interés de usura. El mutualismo, al menos en Colombia, no ha incursionado en la actividad financiera porque se ha dedicado más que todo a la protección de riesgos, siendo el de la muerte el más generalizado, lo que ha llevado a que se identifique mutual con funeraria, error que es necesario desterrar de la opinión pública. Y las micro finanzas ofrecen a las mutuales una especial oportunidad de ampliar los servicios para la clase popular en la cual por tradición se ha arraigado.

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Definición Una mutual micro financiera puede definirse como la asociación de personas, que adoptando la figura jurídica de mutual y asumiendo la doctrina de la ayuda recíproca, se proponen enfrentar las dificultades de la vida autogestionando servicios mediante la rotación del dinero que la mutual obtiene principalmente de tres fuentes:    

de las contribuciones no devolutivas de los asociados. de los ahorros de los asociados. de la acumulación de fondos y patrimonio de la mutual. De recursos externos como donaciones o préstamos de otras entidades

En este modelo de mutualismo micro financiero se organiza una comunidad para que asuma por sí misma la prestación de servicios financieros y por ello también se puede denominar "banco mutualista" que tiene las siguientes características:  Todos sus servicios se brindan mediante el dinero, siendo su actividad básica el crédito y el ahorro.  Los servicios de protección y ayuda no se abandonan porque son inherentes a la misión del mutualismo, pero se financian por convenio con las empresas especializadas, como funerarias, centros de salud, instituciones educativas, recreativas, de turismo, etc. O sea que el banco mutualista no sustrae capital de trabajo para infraestructura en actividades distintas a las finanzas.  Se basa en la doctrina de la ayuda mutua: "hoy por ti mañana por mi", ayudo para adquirir el derecho a que me ayuden cuando lo necesite.  El mercado objetivo de un banco mutualista es la población excluida de los bancos y de las demás empresas financieras formales que sirven a los sectores altos y medios de población.  Dedicado a las operaciones en cuantías acordes con las capacidades de pago de personas pobres. Por ello su gestión se basa en muchas operaciones de crédito y de ahorro de baja cuantía.

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Diferencias. Lo novedoso de la mutual micro financiera o "banco mutualista" es que difiere de otros sistemas de micro crédito, porque es un sistema basado en la autogestión ya que el capital de trabajo lo proveen en la mayor parte los mismos asociados, contrario a lo que ocurre en:  Las entidades gubernamentales como el Banco de los Pobres o el Banco de las Oportunidades, donde el capital de trabajo proviene de recursos del gobierno.  En las fundaciones o corporaciones, una de las modalidades jurídicas más empleadas para hacer micro crédito, el capital inicial de trabajo es producto de donaciones, motivadas por la caridad o el asistencialismo.  De fondos provenientes de la ayuda internacional. El "banco mutualista" que estamos presentando, tiene similitud con las cooperativas porque en ambos casos hay autogestión en cuanto el capital lo proveen los asociados. Pero hay diferencias de tipo doctrinario y contable que marcan dos maneras diferentes de organización: 

En las cooperativas se habla de aportes devolutivos de capital que se contabilizan en el patrimonio.  En las mutuales se establecen contribuciones no devolutivas que se llevan al ingreso, a los fondos, o al patrimonio de la entidad, según se establezca en la reglamentación de la mutual. Micro finanzas basadas en la antropología del pobre Este modelo de mutual micro financiera o "banco mutualista" está basado en las características del mundo pobre que se han obtenido de las siguientes fuentes:  De las investigaciones sobre el Mutualismo en Antioquia en las cuales la gerente de la Mutual Compartir durante 21 años (Azucena Vélez) y su esposo (Julio César Montoya) han estado involucrados. (Ver bibliografía) Y donde se estableció que el mutualismo es una tradición de mucho arraigo entre las personas de escasos recursos.

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 Las características antropológicas del pobre desarrolladas por el padre Federico Carrasquilla en su libro "Escuchemos a los Pobres" en cuya publicación intervinieron los antes citados.  Las experiencias de vida de los miembros de Junta Directiva de la Asociación Mutual Compartir que provienen de estratos populares y han padecido las dificultades de una vida pobre. Y precisamente han sido sus experiencias las que han orientado la reglamentación de los distintos servicios. Investigación acción La "investigación acción", como se llama en la academia, ha sido en estos 21 años de existencia de la Mutual Compartir la que ha guiado la gestión. Siempre se ha pasado de la propuesta a la realización y luego a la evaluación. Dentro de la limitación de los recursos, se han intentado diversos servicios, "soñando" con un mutualismo multiactivo: taller de artesanías, centro de enseñanza de computadores, agencia de empleo y agrupadora para la seguridad social. Por las exigencias en capital de inversión y en manejo administrativo, estas actividades no se pudieron consolidar. Y la experiencia ha sido que mediante el crédito se puede impulsar la educación, la capacitación, el empleo y la seguridad social. Y por ello la conclusión es que las micro finanzas son el medio para lograrlo. Organización contable de una mutual microfinanciera Significado de las contribuciones. Hay que partir de que el recurso económico básico de una mutual micro financiera son las contribuciones de los asociados. No significa, y sería muy deseable, que se pudiera contar con donaciones, sobre todo para iniciar. Pero la entidad debe proyectarse para que llegue a ser sustentada con su propio patrimonio, fondos e ingresos. Ello requiere del empleo riguroso de técnicas de presupuesto y de reglamentaciones apropiadas para los servicios, y que se comprenda con claridad el significado de las contribuciones de los asociados, tanto desde lo contable como desde lo doctrinario.  Desde lo contable. En estricto sentido contable, una mutual es un fondo común al cual todos los asociados contribuyen para tener

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derecho a recibir los servicios. Es conveniente reiterar que las contribuciones mutualistas son diferentes a los aportes sociales en las cooperativas, que son devolutivos y se llevan al patrimonio. Las contribuciones mutualistas no son devolutivas, se destinan al ingreso para gastos de administración, para fondos específicos o para el patrimonio de la mutual.  Desde lo doctrinario. Al asociado hay que explicarle que la contribución mutual es la forma de realizar la mutualidad, ayudando a quienes en la actualidad están teniendo dificultades y a la vez obteniendo el derecho a que se me ayude cuando yo lo requiera. Es aplicar el "hoy por ti mañana por mí", fórmula práctica del mutualismo. Estas explicaciones hay que volverlas pedagogía permanente, aun cuando personas pobres entienden con facilidad que su contribución es para ayudar y para adquirir el derecho a recibir ayuda, porque la gestión de una mutual micro financiera se basa en la comprensión que tengan sus asociados del significado de la contribución y de la aceptación de que lo que se presta es dinero de todos y hay que devolverlo. Reglamentos y presupuestos muy pensados y muy evaluados. Una de las condiciones necesarias e imprescindibles para el manejo de una mutual microfinanciera es mantener una disciplina anual de elaboración de presupuestos y de reglamentos, y luego, al menos cada trimestre, hacer la evaluación sobre sus resultados. Puede decirse que el crecimiento de la Mutual Compartir en lo económico - a pesar de que el crecimiento de sus asociados ha sido lento-, se debe a la rigurosidad en la elaboración del presupuesto y en la asiduidad para su evaluación. Práctica que ha conducido a una reflexión permanente para balancear sueños con posibilidades. Tecnología aplicada al modelo mutualista. Por lo costoso que es la sistematización, a la Mutual Compartir no le fue posible acceder a programas ofrecidos en el mercado para sistematizar su gestión, además porque los que se ofrecían eran diseñados para cooperativas o empresas privadas. Un software para mutuales no existía y menos para una mutual empeñada en conciliar servicio a los pobres e integralidad contable. Por ejemplo, en la Mutual no era aplicable un programa de crédito con cuota

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fija como la de los bancos, porque a los pobres les gusta conocer como va disminuyendo la deuda y tener posibilidad de hacer pagos adelantados, así que el sistema requerido es el de interés sobre saldos porque la cuota va disminuyendo con el tiempo. Con Juan Arley Hincapié Coffles, tecnólogo en sistemas, se ha desarrollado el programa de sistematización acode con las necesidades del manejo de las micro finanzas. Es un programa integral, que lleva la información sobre el asociado y registra todas las transacciones contables, produce balances general y de prueba, libros oficiales, estadísticas, consultas, extractos, etc. Conclusiones El objetivo de las anteriores explicaciones, es compartir una experiencia exitosa de la Mutual Compartir y provocar, en quienes se interesen por la economía de los más pobres, este sistema de micro finanzas mutualistas o de "banco de los pobres". Ojalá muchas líderes comunitarios se interesaran y con gran agrado les ayudaremos a replicar esta experiencias.

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