¿Quién eres tú?
¿Quién eres tú para decirme quién soy?
¿Quién eres tú para contarme a dónde voy?
¿Quién eres tú para juzgar dónde estoy?
No sabes, de dónde vengo. No sabes, de dónde soy.
No conoces mi dolor, no sabes lo que me encontré.
No conoces mi vida anterior, no sabes nada de mí.
¿Cómo quieres juzgar quién soy?
Si soy buena o mala, si te gusto o no, si no me conoces para nada.
Pero si me quieres ver por quién soy.
Dejar atrás las capas de tu percepción, y mi intento de esconderme.
Ahí hay un camino.
He aprendido muy bien a mostrarte lo que quieres ver.
Déjame en paz, si eso es todo lo que quieres ver.
Pero si no…
Si tienes el coraje de querer verme de verdad, encontrarnos, conocernos, en profundidad.
Ahí nos vemos.
El camino nos lleva hacia nuestro corazón.
Dos seres diferentes, unidos en la intención de ver nuestro verdadero ser.
Conociéndonos, de verdad. Esa soy yo. ¿Quién eres tú?
Dornach, Suiza. Octubre 2019.
Saltar al vacío
Yo quiero soltar, al vacío saltar, al no saber, a la incertidumbre del no saber qué hacer, a dónde ir.
Al andar se hace el camino, al saltar se siente el vacío.
El vacío debajo de tus pies.
No sé su profundidad, ni tú, ni yo, ni nadie, nunca ha tocado el fondo.
El camino se hace invisible cuando lo caminas.
Al andar se hace el camino, al saltar se crea el espacio.
Siempre debajo de tus pies.
El vacío cuando dejas, cuando sueltas, cuando saltas.
Se hace el saltar al saltar, al saltar se hace el camino.
En el vacío se muestra la eternidad, la incertidumbre que oculta la oscuridad.
No es lo que pasa cuando me miras así, cuando te miro a ti con tanto amor en los ojos, que nos reconocemos en el encuentro.
Se hace el soltar al soltar.
Cuando dejamos atrás lo que hemos soñado. Los viejos sueños de la semana pasada.
La vida es lo que pasa detrás de todo lo que parece ser.
Al fondo del vacío, es donde encuentras la verdad.
Los Portales, España. Abril 2020.
Puta vida
Yo no sé qué quiero hacer con esta vida. Puta, estúpida, me llaman. Puta vida, vida estúpida, pero no soy lo que aparento.
No me llaméis así, si nunca os habéis puesto en mis zapatos.
¡Puta vida! Puta vida, me llaman, patatas en las orejas.
No ven la verdad, quién soy, verdaderamente. No se ve en los ojos de los demás.
Mi esencia se queda bajo la estrella, que nunca has visto brillar.
La vida es multidimensional.
Si vives en el fondo, no ves la verdad. Si vives a tope, no ves su profundidad.
Yo no soy ni guay ni mierda, yo soy las dos a la vez, y eso es lo que os cuesta tanto comprender.
Yo no soy puta vida sin ser madre tuya,
y yo no soy estúpida sin ser la fuente de tu sabiduría.
A veces hay que ser estúpida para encontrar la verdad, primero.
¿Qué es lo que quieres decir?
Llámame así, si te encuentras mejor. Yo te encuentro primero.
Nunca has visto una luna llena sin mí. Yo soy tus ojos, tus piernas, tu orgasmo, pura vida, dura y pura, pura y dura, la respiración en tu pecho, el dolor.
Yo he visto todo en esta vida, porque soy la vida.
Y hasta que un día te mataré:
Espero que lo disfrutes, que me disfrutes, aunque desesperes, a veces, que nunca olvides quién soy: Tu puta vida, madre mía.
He dado toda la esencia de mi ser, para que tú seas.
Quizás soy puta, pero sin mí, no hubieras nacido, no estarías viva, no existirías sin mí.
Puta vida, me llamo, si tú me llamas así.
Los Portales, España. Abril 2020.
Antonia Grüner
Y quizás un día soy sagrada, si tú me llamas así.