Ahora me veo

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Galvan

DÍA 0 —¡Qué noche más rara! Nunca más voy a volver a leer cuentos de vampiros antes de dormir, ¡lo prometo! —Así se despertó Manuel el día 0 cuando, después de una noche llena de sueños extraños, se levantaba cansado para la prueba de mates de esa mañana.

—Calcetines verdes, pantalones vaqueros, camiseta de rayas y sudadera gris. Las botas por si llueve y el chubasquero

transparente. Perfecto.

La habitación estaba calentita. La alfombra más aún porque su perro Minuto había vuelto a dormir allí, pese a que a mamá y a papá no le gustaba nada, pero a Manuel le tranquilizaba saber que por la noche Minuto dormía cerquita.

—Qué pocas ganas de mates hoy, estoy súper cansado. Daría lo que fuera por quedarme en la cama toda la mañana escuchando a papá trabajar o leyendo el libro que me regaló la abuela. Me quedan solo 15 páginas para terminar y ya no salen más vampiros, menos mal...

Y con la cabeza cabizbaja y el chubasquero ruidoso como si fuera un caramelo, se acercó al espejo de detrás de la puerta para mirarse el pelo y...

DÍA 1. LA SENSACIÓN EXTRAÑA Llevo dos días igual, con una sensación extraña. En casa parece que todo es normal, pero cuando salgo... es como si no me vieran. Y es raro porque la gente me saluda, me pregunta cómo estoy, se paran a hablar con mamá o papá; y yo... yo no sé qué deciros. Es como en esas pelis en las que los niños tienen super poderes y pueden hacerse invisibles.

A lo mejor tengo un súper poder..., aunque el resto de niños con poderes no se sienten raros, ¿no? Como tristes o diferentes.... Si tuviera un súper poder, estaría súper emocionado. Y es que siento que las personas que me rodean no me ven tal y como soy. Por más que me esfuerzo, no consigo sentirme a gusto del todo.

Mi amiga Abril dice que es porque soy un niño diferente y que mola estar conmigo, pero ¿los niños diferentes no se reflejan en los espejos? ¿Y por qué dice Abril que soy un niño diferente?

DÍA 2. FELIZ SÚPER CUMPLEAÑOS FELIZ Seguro que es Abril, siempre llega la primera. Si es ella, le voy a decir que me pinte, porque mamá me ha prometido que por mi cumple iba a poder pintarme un poquito los labios, los coloretes y los ojos de azul.

«Pero sin que se note mucho, Manuel» (que es lo que me dice siempre cuando estoy jugando en el cuarto)

A Abril le encanta pintarme, dice que cuando sea mayor va a ser como su tía, «estática» o algo así, y yo le he dicho que puede practicar conmigo todas las veces que quiera, pero en casa, que mis padres no quieren que salga con la cara pintada.

Este cumple es especial. Es el primero en el que papá y mamá me dejan hacer una fiesta de pijamas en casa, y he podido invitar a mis mejores amigas: Abril, Candela, Adela, Sara, Mercedes y Lilian.

Siempre hemos ido a un

parque de bolas que está cerca

del cole, pero he

debido tener muy mala suerte

porque

me han gustado más las

siempre

fiestas que le hacen a Adela en ese mismo sitio.

Le preparan la sala de karaoke, y todos nos convertimos en súper estrellas del pop y cantamos canciones de cantantes que ¡se ven en la tele! Eso sí que mola, y no mi fiesta de piratas.

El año anterior tocó de

El otro de

Y de

De De Y Así que esta vez, después de decirle a mis padres mil millones de veces que no quería ir más al parque de bolas porque las fiestas de Adela son más chulas que las mías, ¡lo conseguí!

Invité también a Álvaro, que es mi súper amigo desde que éramos pequeños, pero me ha dicho que no puede venir (yo creo que prefiere las fiestas de piratas a las de pijamas), y no le he dicho nada. Como dice Abril que soy especial...¡tengo que preguntarle qué significa eso!

ISBN 978-84-17448-24-0

9 788417 448240

Hay espejos que liberan el alma, hay reflejos que transforman una vida.

Un libro necesario inspirado en una historia real, de la autora de

Un pellizco en la barriga.

Avalado por la Asociación Española de Educación Emocional