

PARTE I
LOS HÉROES
¡Goooooool!
¿Alguna vez has soñado con ser una estrella del fútbol? Ya sea marcando goles, dando pases o atajando balones, de esos que hacen saltar a la gente de sus asientos y gritar tu nombre hasta quedar sin aliento.
Prepárate, porque este libro te llevará a un emocionante viaje por las historias de ciento seis héroes del fútbol mundial que comenzaron como cualquier niño o niña, como tú, con un balón, unos botines y un montón de sueños. Ellos jugaron hasta que el sol se escondió y ya no les quedaba ni una gota de sudor.
Cada página que leas será como abrir la puerta a una nueva leyenda. ¿Te imaginas jugando en calles polvorientas o en campos llenos de barro? Y de repente, ¡pum!, estás marcando el gol de la victoria, haciendo el pase perfecto o atajando un balón en un estadio enorme, con miles de personas coreando tu nombre. Así empezaron muchos de los jugadores que conocerás a lo largo de estas páginas.
Este libro no es solo para leer, es para soñar. Por cada gol, pase o jugada, piensa: «Ese podría ser yo». Lo que une a estos jugadores, además de ser increíbles con el balón, es que nunca dejaron de trabajar duro para hacer realidad sus sueños.
¡Prepárate para sentir la magia del fútbol como nunca antes! Esa electricidad que te recorre desde la punta de los pies hasta la cabeza, que te eriza la piel y hace cantar a tu alma. A veces, hasta te saca una lágrima. Esa es la magia del fútbol corriendo por tus venas.
Leerás sobre victorias y derrotas, sobre leyendas antiguas y modernas y, sobre todo, sobre la pasión por jugar y disfrutar con el balón en los pies. ¿Listo para comenzar este viaje?
¡Vamos allá! Este libro es el primer paso en tu propio camino para alcanzar tus sueños.
Y recuerda: en el fútbol y en la vida, lo importante es seguir jugando, seguir soñando y, sobre todo, ¡divertirse!
Nota: Las leyendas que leerás están actualizadas hasta agosto de 2024. Muchos de estos héroes seguirán escribiendo historias en la cancha y nosotros estaremos deseosos de conocerlas.
PARTE II
EL PRINCIPIO
Hace bastante más tiempo del que se imaginarían, en una Inglaterra cubierta de niebla y rodeada de verdes paisajes, nació un juego que cambiaría la historia del mundo. Este juego comenzó como una simple diversión entre caballeros que se entretenían corriendo por campos lodosos y bajo el cielo gris de Gran Bretaña. Con el tiempo, la mezcla de la pasión y el espíritu de equipo de este nuevo juego se unieron para crear algo totalmente mágico: un deporte llamado fútbol.
En estos remotos inicios, brillan dos héroes del deporte: lord Arthur Kinnaird y Fergus Suter. Lord Arthur, un noble valiente y de gran corazón, abrazó el fútbol con toda la elegancia de un caballero, mostrando que era para todos. No solo jugó, sino que también fue presidente durante treinta y tres años (1890-1923) de la Asociación Inglesa de Fútbol
The Football Association (FA, por sus siglas en inglés)—, posición desde la que siempre cuidó el juego limpio y la deportividad. Ayudó a transformar el fútbol de un simple pasatiempo a algo mucho más grande y emocionante.
Por otro lado, Fergus Suter, un escocés de clase trabajadora, rompió todas las reglas de su época. Él hizo del fútbol su profesión, siendo uno de los primeros jugadores en ganar dinero por ello. Junto a otros escoceses, cambió el juego
para siempre, porque añadió a este nuevo deporte el «arte de pasar el balón» y lo transformó en una hermosa profesión.
Lord Arthur y Fergus, juntos, «iluminaron» el camino de este maravilloso deporte mostrando que aquel pasatiempo era mucho más que eso, era un deporte nacido de una historia de unión y de esperanza.
Y así empieza nuestra novela, donde cada página es un balón cargado de sueños, donde cada héroe y cada historia nos habla de aventuras únicas y audaces. Estas páginas están dedicadas a todos aquellos, pequeños y no tan pequeños, que creen en la magia del fútbol, el juego que nos dice que no importa de dónde seamos, porque, en el campo, todos somos iguales. En el campo, somos todos extraordinarios. En el campo, lo único que cuenta es la pasión, la perseverancia, el compañerismo y los sueños.
Que estas audaces y pícaras historias inspiren a todas las niñas y niños que las lean a seguir sus sueños con —o sin— un balón en los pies, pero con la esperanza siempre en la punta de sus corazones.
Cada partido es una nueva aventura, cada jugador es un héroe y cada gol, una estrella en el cielo de los sueños.
Y recuerden: en esta vida… ¡nunca dejen de soñar!
Esta novela es como una pequeña enciclopedia de futbolistas y sus vidas:
1. Puedes utilizarla como un libro de consulta y leer una historia cada noche antes de dormir.
2. ¡Puedes buscar a tus héroes favoritos o a aquellos que no conozcas y que te intriguen junto a tus amigos, padres o con quien quieras y cuando quieras!
3. También puedes devorarte las historias de un solo tirón.
¡Léelo como prefieras, sueña a lo grande y disfrútalo!
ARQUEROS
El arquero es uno solo y es el guardián del arco —que cuida unos imbatibles dieciocho metros cuadrados— siempre alerta y con reflejos felinos. Su misión es detener cualquier intento de gol usando sus manos, su cuerpo y cada fibra de su corazón para mantener su portería invicta. Un buen arquero es valiente, tiene una gran visión del juego y sabe dirigir a su defensa como una armoniosa orquesta.
LEV YASHIN: LA ARAÑA NEGRA (1929-1990, RUSIA)
Hace mucho tiempo, a principios del siglo XX, en la vasta y fría Unión Soviética —en lo que hoy conocemos como Rusia—, nació un niño que un día se convertiría en una verdadera leyenda del fútbol. ¡Y no solo en su país, sino en todo el mundo! Su nombre era Lev Yashin, aunque la mayoría lo conocería como la Araña Negra. ¿Por qué ese alias? Pues por su uniforme completamente negro y su increíble habilidad para detener casi cualquier balón que se le acercara como si tuviera ocho patas.
De pequeño, Lev no sabía exactamente qué quería ser cuando creciera, pero sí tenía algo claro: soñaba con ser un gran deportista. Primero, se metió de lleno en el hockey sobre hielo, pero no pasó mucho tiempo antes de que descubriera que lo suyo, lo que realmente le hacía vibrar, era proteger la portería en el campo de fútbol. Así que, con determinación, se unió al Dinamo de Moscú, el equipo donde pasaría toda su carrera y donde se convertiría en una verdadera muralla bajo los tres palos.
Pero Lev Yashin no era un portero cualquiera. Era valiente, tenía reflejos que parecían de otro mundo y sabía leer el juego como si tuviera un libro de estrategias en la cabeza. Lev cambió para siempre la forma en que los porteros juga-
ban, siendo uno de los primeros en dirigir la defensa y aventurarse fuera de su área para interceptar balones. Su talento lo llevó a ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1956 y a ser el único portero en la historia en ganar el Balón de Oro en 1963.
A pesar de todos sus logros deportivos, lo que realmente hacía especial a Yashin era su humildad y su dedicación. Nunca dejó de trabajar duro para mejorar, siempre buscando ayudar a su equipo y ayudar a sus compañeros a ser mejores.
La increíble historia de la Araña Negra nos muestra que, con dedicación, coraje y un verdadero deseo, se pueden alcanzar las estrellas y que esas estrellas brillan aún más cuando se suman el compañerismo y la pasión.
OLIVER KAHN: EL TITÁN (1969-, ALEMANIA)
En una ciudad llamada Karlsruhe, en Alemania, nació un niño que cambiaría la historia del fútbol para siempre. Su nombre era Oliver Kahn y desde muy pequeño ya se vislumbraba que estaba destinado a ser un gigante del deporte. Con el tiempo, se convertiría en uno de los porteros más temidos y respetados del mundo, tanto que lo apodaron el Titán.
Oliver comenzó su carrera en el equipo de su ciudad, el Karlsruher SC, pero pronto su talento lo llevó al Bayern de Múnich, donde brilló como una auténtica estrella. No había disparo que le asustara ni delantero que lo intimidara. Cada vez que se plantaba bajo los tres palos, sus compañeros sentían que la portería estaba en manos seguras, mientras que los rivales sabían que les esperaba un verdadero desafío.
Con su impresionante habilidad para detener balones y su liderazgo natural, Kahn se convirtió en la columna vertebral de su equipo. Ganó numerosos títulos, desde la Bundesliga hasta la UEFA Champions League, y durante un tiempo, tuvo el récord de imbatibilidad en la liga alemana. Pero más allá de los trofeos, lo que realmente definía a Kahn era su espíritu indomable. En la Copa del Mundo de 2002, fue clave para que Alemania llegara a la final, ganando el Balón de Oro como el mejor jugador del torneo, algo casi impensable para un portero.
