Hoy sabemos que la felicidad se puede entrenar.
La primera práctica para cultivarla es observar con asombro lo que nos rodea.
Esto es lo que enseña el Mindfulness a través de sencillos ejercicios diarios diseñados para entrenar la mente para reconocer los pequeños momentos de felicidad cada día.
¿Qué necesitas? Una pluma, espíritu de observación y un poco de perseverancia. Al final del cuento encontrarás la primera página de tu cuaderno de felicidad. Comienza por ahí y dedica un poco de tiempo a responder las preguntas todos los días, haciéndolo parte de tu rutina.
Descubrirás que, incluso en los días en los que parece que no ha sucedido nada especial, pequeños momentos de belleza han coloreado tu día.
Ahora comienza el viaje de Ascanio a la Luna, ¿estás listo para sorprenderte con nosotros?
En una noche de invierno, Ascanio, de ojos claros, cayó desde la Luna, entre sueños y faros.
Era un día de enero cuando a la Tierra llegó, en un paracaídas colorado aterrizó.
Al caer desde la Luna, sus juguetes perdió, pero ¡qué alegría! El universo los encontró.
Al tocar el suelo con un paso lento, trajo como regalo su corazón contento.
Ascanio viaja por el mundo, cambia de lugar cada segundo: un viaje al campo, otro a la playa, ¡y cómo le gusta la montaña!
De la belleza de la Tierra se ha enamorado, y de sus juguetes ya se ha olvidado.