«Se ofrece una recompensa enorme a quien derrote al dragón que acecha al Reino de Nunca lo Lograrás».
Cuenta la leyenda que, desde hace tiempo, un gran dragón venía acechando el Reino de Nunca lo Lograrás, sembrando miedo entre sus habitantes. Ningún guerrero o guerrera, hombre o mujer en el reino, había logrado derrotarlo; es más, la mayoría de ellos, según se cuenta, quedaba en el intento. Muchos desfallecían por el camino, y de otros no se volvía a saber nada; nunca más regresaron...
Todos los que habían vuelto contaban que, para llegar al dragón, tenían que enfrentarse a múltiples enemigos: bestias del mal muy bien armadas, ejércitos de dragones, pasadizos oscuros y valles muy enfilados, esqueletos del mal…
Cada uno que regresaba contaba una historia diferente.
Algunos por miedo, otros por bravuconería…
—Si hubiera tenido la oportunidad de poder enfrentarme con él directamente… —alardeaban de su valentía.