Carmen Mª Palacios Rodríguez Ilustrado por:
Marta Folgado Lozano
Érase una vez un niño de diez años que vivía en Lyon. Era un niño alegre y simpático. Se llamaba Abel. Tenía el pelo de color castaño claro, sus ojos eran grisáceos y sus orejas estaban un poco despegadas. Era muy inteligente y hacía al instante nuevos amigos.
Su padre trabajaba en una empresa de aviación, pues era ingeniero. Diseñaba los planos de los mejores aviones jamás construidos. Abel esperaba la vuelta del trabajo de su padre
para darle un gran abrazo y pedirle que le contara cómo era cada avión. Soñaba con ser piloto.
Su padre, le había trasmitido desde muy pequeño la pasión por los aviones.
Un día, cuando el padre de Abel volvió a casa, el niño vio en su rostro algo diferente. —¿Qué te ocurre, papá? —le preguntó Abel acercándose a él cariñosamente. —Tengo algo que comunicarte, mi pequeño campeón. Mi empresa me ha ofrecido un trabajo en Bruselas. Es un trabajo muy importante para mí, la oportunidad con la
que siempre he soñado. He aceptado, así que nos iremos a vivir a Bruselas. Tendremos una nueva casa y tú recibirás una mejor educación en un colegio privado —respondió su padre. —Pero… yo no quiero ir a Bruselas. Soy feliz aquí. Me encanta esta ciudad, tengo amigos y el colegio es fabuloso —protestó Abel
—Lo sé, mi pequeño campeón. Pero esta será una oportunidad única. —¿Cuándo tendremos que ir a vivir a Bruselas, papá? —Pues la próxima semana, hijo. Abel bajó la cabeza con resignación y se dirigió hacia
su dormitorio.
El equilibro de Morfeo i
La magia tiene un poder infinito...
ISBN 978-84-18499-54-8
9 788418
499548