Este cuento está basado en hechos reales, en los que su autora cuenta la vida de su hijo, que fue diagnosticado con TEA con tan solo dos años y medio.
Todo comienza en un colegio mágico lleno colores, y un maravilloso ángel blanco que es nuestro protagonista, y que descubrirá que todos los ángeles pueden hablar, aunque él no los entiende al principio, pero a lo largo del cuento todo cambiará...
VALORES IMPLÍCITOS:
A través de este cuento, se pretende dar a entender que hay niños muy diferentes, pero que si los demás les tienden la mano, juegan juntos y les enseñan la importancia de la humildad que todo llevamos dentro, nadie se sentirá solo y todos aprenderán lo mismo pero unidos, porque a los niños hay que hablarles con la verdad, y decirles que ellos pueden ser maestros para otros, porque todos necesitamos esa sonrisa que nos abre muchas puertas para nuestro aprendizajes.