Escrito e ilustrado por
Ojos de Agua Eva Rodríguez Ruiz
Hace mucho, mucho tiempo, en un lejano poblado indio, nació una niñita muy especial. Desde siempre fue distinta al resto de niños y niñas del poblado, pues mientras que estos tenían los ojos rasgados y de color marrón, ella nació con unos enormes y redondos ojos de color azul turquesa. Por ello, sus papás le pusieron el nombre de Ojos de Agua.
Ojos de Agua creció en un lugar muy feliz. Su poblado estaba rodeado por un río con el que regar los cultivos de maíz y lagos en los que bañarse, por lo que su pueblo nunca pasaba ni hambre ni calor; ¡tenían mucha suerte! A Ojos de Agua le encantaba jugar con su inseparable amigo, un pequeño llamado Takoda. Algunos días jugaban al escondite entre los campos de mazorcas de maíz; otros, contaban peces de colores a la orilla del río. Sin embargo, lo que más les gustaba a Ojos de Agua y a Takoda era chapotear en el lago que formaba la Cascada del Bisonte, especialmente los calurosos días de verano. Por la noche, Takoda y Ojos de Agua observaban el cielo en busca de alguna estrella fugaz. De fondo, oían el croar de las ranitas y el zumbido de las luciérnagas. ¡Siempre se lo pasaban fenomenal!
Sin embargo, llegó un verano en el que el paisaje empezó a cambiar: los campos de maíz estaban cada vez más secos, así que no podían jugar al escondite; por el río casi no fluía el agua, de modo que los peces de colores empezaron a desaparecer; de la Cascada del Bisonte, apenas caía un chorrito de agua, por lo que el lago se convirtió en una piscina de fango y piedras. Además, cada vez hacía más y más calor, y ni las ranitas ni las libélulas parecían querer salir por las noches. ¿Qué estaba pasando? ¿Dónde se había metido el agua?
ISBN 978-84-18942-16-7
9
788418 942167
A la pequeña india Ojos de Agua le encanta vivir en su poblado. En él, no faltan ranitas con las que jugar, cascadas en las que refrescarse, ni mazorcas de maíz con las que alimentarse. Sin embargo, todo cambia cuando una terrible sequía deja al poblado sin agua ni recursos. Junto a su inseparable amigo Takoda, Ojos de Agua buscará una solución para que vuelva a llover y para que su querido poblado vuelva a ser el que era. Descubre con esta historia llena de fantasía y hermosas ilustraciones la importancia que tiene el ciclo del agua en nuestras vidas.