i k i Pva al colegio Lady Maelos
Ilustraciones de
Daniela Guzmán
Sucedió que al mundo entero le llegó un bichito «virus», llamado Coronavirus, en el año 2020, este bichito obligó a todas las familias a quedarse encerradas en casa por mucho tiempo, y claro, a la familia de Piki también. Todos los hijos, perrunos y gatunos del mundo, fueron los más felices con esta situación, ahora tenían a toda la familia todo el día en casa para compartir y jugar. Piki sentía que su rutina de todos los días, de quedarse solo, ya había terminado, y nunca más tuvo que quedarse viendo desde el balcón cómo todos salían y lo dejaban hasta la tarde que regresaban. Fueron los mejores meses de su vida, sentía que estaba en un sueño, ya que cada día pasaba momentos increíbles con todos en la casa, sentía que su deseo de cumpleaños se había cumplido, que era nunca estar solito y poder tener a toda la familia en casa, todos para él, porque, claro, pasaba momentos con cada uno.
Por la mañana, la primera que se levantaba como siempre era su mamá humana, Rebeca, lo llevaba al jardín, luego Piki entraba corriendo a saludar a su papi que estaba en la cama aún, casi siempre, esperándolo para que lo despertara. Cuando su papi se levantaba, corría a despertar a sus hermanos, quienes aún con pereza en sus camas lo saludaban y volvían a dormirse, siendo así, que Piki se acomodaba con ellos para dormir un rato más.
De repente su mamá empezaba a llamar a todos, prendían unos aparatos que ellos llamaban: computador, Tablet y celular; y cada hermano humano se sentaba en un espacio de la casa diferente a escuchar y ver en la pantalla a sus amigos y profesores, era algo que Piki siempre escuchaba que decían que se llamaba «Colegio en Casa».
Mientras sus hermanos estaban en esos espacios, no le prestaban mucha atención a Piki, él les llevaba sus pelotas y juguetes, y ellos lo miraban y le sonreían, pero no se levantaban para jugar. Lo mismo pasaba con sus papás, los veía en los computadores y hablando por el celular; de todas maneras, Piki se sentía feliz porque a donde fuera, en cualquier lugar de la casa, estaba alguien de su familia y podía simplemente acostarse a un lado y que lo consintieran, y sabía que en cuanto dejaban de hablar por la pantalla, salían corriendo a correr y jugar con él.
Y así pasó un año entero, nada podía dañar tal vida anhelada por todos los hijos perrunos y gatunos del mundo. Hasta que un día…
ISBN 978-84-18996-39-9
9 788418
996399
Piki les recordará a los niños, su experiencia del Colegio en Casa durante la pandemia del Covid19, visto desde los ojos y sentimientos de nuestros peluditos.
LIBROS DIFERENTES para noches cortas de invierno y largas de verano, ¿o es al contrario?