ViaJErO
BELLEZA EN CAMARA LENTA CON UN PASADO QUE EVOCA A NAVEGANTES, VINOS DULCES, MUSICA TRISTE Y PIRATAS, PORTUGAL PARECE DETENIDA EN EL TIEMPO. EL ENCANTO DE CAMINAR POR LAS CALLES DE SUS CIUDADES, EL SABOR DE SUS PLATOS TRADICIONALES Y LA HISTORIA PRESENTE EN CADA PIEDRA, LA VUELVEN UN DESTINO QUE SE DISTANCIA DE LA ORGULLOSA EUROPA POSMODERNA.
TEXTO OSCAR FINKELSTEIN (ESPECIAL PARA BACANAL)
© JOSE MANUEL
FOTOS OSCAR FINKELSTEIN Y CORTESIA DE LA EMBAJADA DE PORTUGAL
1.
A
Ribera, Oporto
74
BACANAL abril 2012
Torre de Belem, Lisboa
unque en tiempos de la Conquista, y durante siglos, jugó un rol esencial por sus astilleros y sus navegantes, hoy Portugal parece estar a la sombra de España. Quizá la sensación se deba a su dibujo en el mapa peninsular, donde apenas tiene reservada una franja occidental que ni siquiera completa hacia el Norte; o a sus casi 92.000 kilómetros cuadrados de superficie (hay 14 provincias argentinas más grandes); o a sus poco más de 11 millones de habitantes (sólo cuatro veces más que la ciudad de Buenos Aires). Pero tiene una historia rica, riquísima. Y una