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Centro diocesano San Viator
Experiencia pionera del centro San Viator con alumnado de Malawi
Expertos en movilidad de personas con menos oportunidades
El año 2006 comenzó la relación del centro formativo diocesano San Viator con estudiantes de otros lugares del mundo. En la actualidad la escuela lidera un consorcio formado por 19 socios africanos y 10 europeos. Gracias a esta red alumnos y alumnas con menos oportunidades pueden desplazarse y formarse en automoción e instalaciones eléctricas, durante un tiempo, en otros lugares. De este modo, ha venido a Bizkaia un grupo de 16 personas. Alfredo Garmendia es el responsable del área internacional del centro formativo San Viator y ha estado acompañándoles durante el mes que han estado entre nosotros.
En septiembre estuvisteis en Malawi. ¿Preparando su visita?
Hemos estado dos veces para conocer cómo es su centro. Porque claro, por mucho que leas, porque hemos leído mucho sobre los sistemas de formación en África y hemos tenido reuniones online, hay que ir al lugar y conocer en persona el contexto. Allí trabajamos con un colegio salesiano, Centro Don Bosco de Lilongüe, la capital. Es un centro grande, con unas instalaciones, unos edificios modernos construidos con ayuda de la cooperación alemana y coreana, aunque los equipamientos no son tan modernos. Fuimos porque nos parecía importante entender qué hacían, cómo impartían las clases, las similitudes entre su sistema de forma-
ALFREDO GARMENDIA ción profesional y el nuestro… Nos llevamos una grata sorpresa. Está mucho mejor de lo que esperábamos. La verdad es que Malawi es uno de los países más pobres del mundo y sin embargo, en Formación Profesional no está tan mal, la tienen bastante desarrollada. En esta segunda visita les explicamos con qué se iban a encontrar aquí. El choque cultural es grande.
Para muchos será su primer viaje internacional, ¿verdad?
De los 16 integrantes del grupo, solo una persona ha estado fuera de África en su vida. Solo dos han cogido un avión… Para ellos es todo nuevo. Han aprovechado el tiempo a tope. Ha sido una experiencia muy bonita. Nos
ha sorprendido muchísimo nuestro alumnado, la acogida que les han dispensado, cómo se han integrado… la respuesta ha sido fantástica.
Linda Mwera, irakaslea
El alojamiento, las clases, los traslados… son muchas cuestiones para coordinar
Se alojan en un piso de la parroquia de San Adrián. Fue una antigua residencia de monjas y ha sido una suerte poder contar con un lugar para que todos pudieran estar juntos. Vienen al centro todos los días en autobus a las 8:00 h. El alumnado de Educación Infantil e Integración de Servicios a la comunidad. idad les imparte clases de castellano y cultura todos los días, hora y media más o menos. A las 09:30 h., vienen a la zona de Formación Profesional, a los talleres de automoción e instalaciones eléctricas. Les hemos dividido para que no estén todos juntos, para que estén separados en distintos grupos.
“Oso apalak eta finak dira”
Jonatan Verdú eta Iker Martínez, San Viatorreko ikasleak
El profesorado está encantado con la experiencia. El alumando del centro está interactuando con ellos y son quienes les explican la metodología. Son ellos mismos quienes solucionan los problemas. Desde el primer día han compartido clases y juegos en el patio.
¿Han tenido la oportunidad de hacer turismo?
El otro día paseando por el casco viejo fuimos a visitar San Francisco y luego a la catedral. Allí nos encontramos, de casualidad, con el obispo. Nos pusimos a hablar con él y le explicamos el proyecto. Fue una grata sorpresa para todos. Los profesores y los alumnos hablaron con él en inglés. No daban crédito. Fue algo inesperado e importante para ellos. Los fines de semana, les hemos organizado diferentes actividades. Fuimos a Castro a la playa y algunos se bañaron. Era la primera vez que veían el mar. Disfrutaron muchísimo. Otro día fuimos a ver el partido de Bilbao Basket. Nos regalaron las entradas. Fue un día también espectacular y además ganamos. Animaron muchísimo. Las luces de Navidad de Bilbao… ha habido muchas cosas que han sido nuevas para ellos y con las que han disfrutado. Por ejemplo, para nosotros es habitual montar en tren y allí no tienen. Aquí hay muchas cosas que damos por supuestas y no las valoramos.
Valorar lo afortunados que somos. ¿Uno de los aprendizajes para el alumnado de San Viator?
Claro, la convivencia que tienen con nuestro alumnado es muy enriquecedora en ambos sentidos. Un día, un grupo de grado superior de instalaciones eléctricas nos pidió si podian organizar una jornada con ellos. Les recogieron en el piso de San Adrián y les enseñaron Bilbao. Estos detalles demuestran el alcance, sobre todo humano, del proyecto •
