Amistades Conjuntivas

AMISTADES CONJUNTIVAS Resumen

Sergio, un arquitecto viudo y maduro, se encuentra casualmente con Emilio, antiguo amigo de juventud, ingeniero y poderoso constructor, con quien hacía unos años había tenido un desagradable enfrentamiento, a causa del cual padeció un desequilibrio profesional, que le hizo sufrir duras experiencias y humillaciones.

Poco después se reúnen con otros dos amigos de la adolescencia: Angel, el pausado marino retirado y Miguel, comerciante solterón, bebedor y juerguista, con la única intención inicial de celebrar un reencuentro tras muchos años de separación, pero luego se va prolongando con una enlazada naturalidad, convirtiéndose en una confesión y confrontación de los avatares y cambios de mentalidad, de quienes antaño casi solo habían mantenido una sencilla confianza y una casi efímera comunicación de verano.

Las ilusiones, los proyectos y los diferentes enfoques de la vida de los cuatro, van saliendo a la luz, con un creciente desgarro sincero de la parte oculta de cada uno, en una mezcla entre infantiles remembranzas y las ásperas realidades que han ido encontrando.

Un duro relato intimista y dialogante, de distintas ideologías, relaciones y puntos de vista, narradas con crudo realismo, en el que se contemplan muchas de las circunstancias de la generación nacida en los años 30, en gran parte amargada y condicionada por el ambiente que vivió en la etapa de su primera juventud.

En el sosegado entorno de una primavera asturiana que invita al dialogo y a la meditación, este encuentro, aun con sus violentos enfrentamientos, parece confirmar una vez mas que, cuando media con limpieza la sinceridad y la confianza, se consigue apreciar una mayor valoración de la amistad.

CARLOS RODRÍGUEZ-NAVIA.

* PROLOGO

Ya en la madurez de mi vida y a lo largo de varios años, a impulsos de la memoria e inicialmente sin ninguna intención concreta, fui tomando una serie de notas sobre el concepto de amistad que se sublima casi constantemente, haciendo una especie de análisis de la realidad que se esconde tras ella, sobre todo con el paso del tiempo y el alejamiento, quizás con un ánimo un tanto escéptico pero basado en las propias experiencias de las vivencias personales y en la vulgaridad de lo cotidiano.

Posteriormente, como me parecía una presunción el escribir sobre mi persona, por carecer de interés para casi todo el mundo, se me ocurrió cambiar o mejor intercambiar las personalidades reales, conocidas y relacionadas, variando también sus profesiones y cualidades, agrupándolas y dándole una forma de relato o novela, sin un argumento concreto ni rebuscado, centrado principalmente en el diálogo intimo y personal.

La conjunción de varios amigos para un encuentro banal, lleva posteriormente a una confrontación tensa de los destellos y negruras particulares. En cada uno de ellos, están reflejadas prácticamente gran parte de nuestras aspiraciones y frustraciones, intentando plasmar en un rápido barrido, las distintas reacciones vividos por nuestra generación, en su mayoría compuesta por gente desconocida, gris, anodina y poco comprendida, que tuvo que vivir mas de la mitad de su vida en un ambiente oprimido y dirigido, tratando de adaptarse y asimilar, en un recorrido veloz, todos los cambios generacionales, sociales, políticos, religiosos, familiares, formativos, educativos, científicos, sexuales, raciales, informativos, comunicativos y aún más, pero que debiéremos ser modestamente conscientes de haber ayudado y empujado mucho, a que en las dos Españas se fueran entendiendo y acercando las clases sociales, identificándose cada vez mas, con un mundo que nos habían presentado como diferente y lejano.

También en estas hojas, he intentado mostrar un poco algunas características de mi patria chica y de mis paisanos, con quienes he convivido y aprendido y de quienes me siento muy satisfecho, orgulloso y agradecido de tener gran parte de sus mismas peculiaridades.

Agradezco a muchas personas, compañeros de sueños, ensueños y fatigas que me animaron a presentar este relato y sobre todo a quienes me han rodeado, tratado y comprendido y especificándolo más resumidamente, a quienes me han respetado, a pesar de mis rarezas, deficiencias y fracasaos. Por lo tanto, la dedicación y consagración final es lógicamente para mi mujer, quien en estos primeros 40 años de matrimonio ha soportado como nadie y siempre mas cerca que nadie, mis múltiples carencias.

Asturias- Madrid- Enero 1998- Abril 2001 Carlos Rodríguez-Navia y Martínez.

Nacido en 1933, en Riberas de Pravia. Principado de Asturias

CAPITULO I.- VACIO. DISTANCIA. Abril del 2000.

En el aeropuerto de Barajas, cientos de individuos en diferentes actitudes personales, afectadas o naturales, se movían y aguardaban por el largo vestíbulo con su variedad de equipajes y bolsas, unos buscando caras y grupos o haciendo las fotografías de rigor con los nervios de quien no está muy acostumbrado a los viajes, destacándose de la estudiada y despectiva actitud de los ejecutivos profesionales. Hacía unos momentos, que por los altavoces habían hecho el aviso para los viajeros del vuelo a Asturias y la mayoría ya estaba en la sala de embarques a la espera de la llamada definitiva, con los más impacientes situados junto a la puerta de salida y otros sentados, acariciando un ligero sueño o meditación, incluso con los walkman puestos. Las papeleras rebosaban de vasos de plástico, latas y colillas humeantes y a pesar del frío decorado general de lunas y aluminio, había un cierto ambiente de zoco o mercadillo multicolor, con sus bultos y maletas por el suelo. El rumor de las conversaciones se fundía con una anodina música de fondo y en ese espacio, se confundía una mezcla de olores a goma de mascar, tabaco, cuero nuevo, plástico y aire caliente reciclado.

Sergio acababa de enseñar su billete al pasar a la sala y lo guardó en la bolsa de viaje que llevaba al hombro, en la que se veían aparecer más de una docena de capuchones de lápices y rotuladores de diferentes colores y diámetros. Echando una vaga mirada en su entorno, se dejó caer en un asiento que encontró vacío, al lado izquierdo de un joven que leía un periódico deportivo y no se fijó en nada más. Aún no se había apoyado prácticamente en el respaldo, cuando sintió una mano que le apretaba su brazo, al tiempo que una voz ronca y algo temblorosa le habló muy cerca del oído: - Sergio... ¡ coño! No me engañes, ¿ yes tú de verdad?Sergio se volvió bruscamente, con cierta molestia por la opresión del brazo, abrió mucho los ojos y los entornó posteriormente. Agitando levemente la cabeza y sin demasiado entusiasmo, susurró: - Coño... Emilio. Qué sorpresa... no te había visto....-.

La visión super-rápida idealizada de un Emilio con unos cuantos kilos menos, más pelo y una camisa saliéndosele de los pantalones, diciendo adiós con una sonrisa amplia y limpia, cruzó por su mente. . Esa sonrisa, más forzada y un brillo distinto de los ojos, le aceleraron nuevamente a la realidad. Seguían sentados, de lado y en una postura harto incómoda, cogidos de los brazos a corta distancia y dándose pequeños apretones.

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- No me digas que vas para Asturias... qué alegría... tantos años, tanto tiempo y tantos recuerdos....Sergio, ya más templado, balbuceó sin mucho entusiasmo. - Si, si ... Ya ves. Más viejos, claro, ...sí...Se pusieron de pié, dándose un abrazo. A Sergio le vino un fuerte olor a colonia cara y a tabaco de la chaqueta de Emilio y all separarse, se dio cuenta de la buena calidad y corte del traje, de la chillona pero entonada corbata y del brillo de la frente y cabeza, prácticamente calva.

- Estás hecho un mozo guapetón y que bien te sabes mantener... con esas ropas de chaval, ¿ eh?.- No Emilio, no... no sueñes... es solo fachada, mantenimiento y conservación elemental, pero las procesiones y los años, van pasando más y más deprisa... por dentro...

- Ya lo sé, ya. Me enteré por casualidad de lo tuyo… por un amigo de Avilés..¡ Coño, que digo !. Por Miguel..¿ Te acuerdas de Miguel ?.

- Si, claro que sí..- asintió Sergio- aún lo recuerdo con sus 20 años, inflando la rueda de su bicicleta y dándole mordiscos a un bocadillo gigante que dejaba en el sillín cada cinco o seis bombazos. Además, creo que hace un par de años, nos vimos en Pravia...

- Pues fue el quién me comentó que había visto una esquela, en Santander, ya sabes, que le llamó la atención el apellido de Carmen, que es igual que el segundo suyo… Castaño y leyó tu nombre después... como viudo...; lo siento mucho.... yo no sabía tu dirección, ni nada y eso ya fue como hace unos dos años..

Luego ya sabes... lo dejas y viene el trajín diario y quedas como un gochu. Lo siento de verdad… aunque yo no conocía a Carmen demasiado, pero..

- No, Carmen no. Se llamaba María Isabel.... Bela......

Más relámpagos y visiones rápidas. Bela sonriendo. Bela con dolores... después rígida, olor a velas, flores y ambientador. Abrazos, lágrimas, dolor, vacío...angustia.. y la sonrisa de Bela aplastantemente tranquila....

- Ya... perdona. La confundía con la mujer de otro amigo que... también se murió.. Pero dime qué pasó, como fue... o si quieres mejor, no digas nada.. Ya me imagino como estarás... Son golpes terribles y creo que es como para enloquecer, pero... hay que vivir, chaval. Hay que seguir luchando por los hijos, los nietos.. Y a propósito, tienes hijos, ¿no ?.

- Si… claro, lo normal. Teníamos...tengo un hijo y una hija, ya casados y solo un nietín. La muerte de Bela, fue fulminante,... en menos de un año del diagnostico de su enfermedad, pero terrible de lucha, de dolores, de esperanzas y sustos. Era para mí la vida, el sentido y el ritmo. Más que los hijos, que me importan mucho y mucho más que el mundo que me importa muy poco.

Cáncer. Cáncer de matriz, sin avisos previos y de repente... Dicen que es más corriente de lo que parece en los finales de la menopausia.. Ya ves… pasa

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repentinamente… y te encuentras solo... sin motivaciones... en una dimensión distinta en la que ya no se detecta todo igual...

En ese momento, se dio la notificación de embarque y aumentó el murmullo general después de un breve silencio. Ruidos de pisadas y ruedas de mochilas y maletines. Emilio, tomó su brillante ataché y cogiendo nuevamente del brazo a Sergio, le fue empujando hacia la puerta.

- Bueno, chaval. Al menos vamos a estar un rato juntos, puesto que vas a “casa”, no?. Pero...tu vivías aquí en Madrid, no?... creo recordar que vivías aquí y ejercías como arquitecto, no?... ¡ Esto es una mierda de vida, coño ¡. No sabes nada de un amigo en veinte o veinticinco años... ¡Que digo.! Más aún... desapareces un buen día con veintitantos años y pasa y pasa el tiempo y te veo abuelo, viudo, sesentón pero hecho un chavalón... tan especial y tan diferente hasta vistiendo. Tienes mucha vida por delante y ahora no te me escapas, bribón.

Ya salió el comentario exculpatorio - pensó Sergio.- Pretende ahora hacerme culpable de ese gran espacio de silencio, pero sin embargo se dio cuenta de que él a su vez, no le había preguntado por su vida y su familia, aunque en realidad sabía lo suficiente, para no comprometerlo en las respuestas.

Al ir pasando lentamente por el túnel hacia el avión con un fuerte olor a asfalto y keroseno quemado, no cruzaron palabra y hasta casi se separaron un momento, con gran alivio al no sentir la presión de la mano de Emilio sobre su brazo. A la puerta del avión, con el sobrecargo y la azafata sonrientes, Emilio se adelantó, atropellando a otro pasajero y casi medio de lado le dijo a Sergio con el billete en la mano: - Espera Sergio, que yo llevo billete de clase especial y voy a hablar con un amigo para poder ir juntos. Supongo que tendrás el billete normal, no?. Esto lo arreglo yo en un momento.- dijo al tiempo que se dirigía al sobrecargo, sacando su cartera del bolsillo de la chaqueta - No, por favor. Emilio, déjalo.. Es solo una media hora y.. Perdón.- los viajeros intentaban pasar por el estrecho espacio que quedaba en la entrada. Déjalo ya. – dijo con cierta contundencia.- Ya nos veremos, no te preocupes..

Se metió con otros viajeros que ya estaban apurándole con golpes de las bolsas en las piernas. Miró hacia el fondo del avión en donde había un movimiento de brazos colocando bultos en las gavetas, manos agitadas llamando a otros y una sofocante mezcla de olores a perfumína, menta, moqueta y combustible. En la segunda fila, vio un asiento vacío al lado de una señora.

Preguntó si estaba reservado y ante su negativa de cabeza, se quitó la bolsa del hombro, la puso a sus pies y se dejó caer con cierto abatimiento, sujetándose la cabeza entre las manos y presionando las sienes. Después, lentamente, buscó el cinturón de seguridad y se lo abrochó. Por unos segundos y con los ojos cerrados, tuvo otro relámpago de visión, en el que se veía a sí mismo, sentado en

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una mesa de reuniones, junto a un señor muy bien vestido pero con los botones de la chaqueta a punto de reventar, quien mirándole fijamente y agitando su mano, le preguntaba con tono admirativo... “¿pero que usted conoce a Don Emilio Sierra?.. Pues si es uno de los peces gordos de Trifisaco... digo… prácticamente la empresa es suya... Yo no le trato mucho aunque viene a menudo por aquí… pero hay que ver que casualidad,... amigo del Sr. Sierra...”

- Les habla el Comandante…- de repente, sonido, luz, acción y sobre todo, un conocido olor le devolvió a la realidad. Provenía de la señora sentada a su derecha, que había pulverizado en sus manos un poco de colonia. Su mente, siempre obsesionada por los olores, estaba empezando a entrar en las vías del seguimiento e interés de quién usaba esa esencia..

- ¿Se siente mal?. ¿Quiere un poco de colonia?.- preguntó la señora.

- No, gracias. Perdón. No me pasa nada. , Gracias.

- Es que le he visto que estaba como mareado y ha tenido como un par de sobresaltos seguidos. ¿Es quizás su bautizo del aire?.

- Oh, no,. Qué vá !- Es un problema de cruce de momentos y recuerdos con la cruda realidad. No hay cuidado y me encuentro bien, gracias... y además, desgraciadamente, ya estoy algo habituado a ir dentro de estos trastos volantes y a soportar la rigidez de éstos asientos, llamados anatómicos..

- ¿Por qué desgraciadamente?.- se la notaba nerviosa, como con ciertas ganas de conversación intrascendente.- Yo tengo bastante miedo en el avión, aunque creo que es algo formidable... pensar que estas ahora en Madrid y en menos de una hora cambia totalmente el paisaje, el color, el olor...

- ¿Le gusta a usted el olor de Asturias?. ¿Percibe toda su gama de aromas, ambientes y matices?- preguntó volviéndose ya directamente hacia ella, por primera vez. Aparentaba ser una señora de unos 45 o 50 años, con clase en su rostro y que sin ser una gran belleza, tenía una chispa especial, muy femenina con una mirada algo acuosa en unos ojos claros y con unas arrugas laterales que le proporcionaban cierta serenidad. Instintivamente, miró hacia sus manos, que en ese momento estaban algo crispadas, con un pequeño perfumador apretado entre ellas.

- Despegamos ya... ah... que fácil parece.- dijo ella mirando hacia el exterior.

- Bueno, pues ya pasó lo peor, que dicen... - contestó Sergio sin mas sentido que ser correcto, sintiendo que se hubiese desviado la conversación que tan tontamente se había iniciado sobre los olores....Pensó en lo curioso que era, el que en unos minutos, te alegras de haber perdido de vista a un amigo que no lo ves desde hace un montón de años y sin embargo te encuentras más cómodo al lado de una persona desconocida, pero con la que parece puedes conectar en algo...

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- Yo lo paso muy mal en el avión. No me acabo de creer que éste armatoste pueda volar seguro y eso que he viajado más de diez veces en este recorrido y hasta he pasado el charco para allá y para acá. Perdone que le atufe, pero aún estoy algo nerviosa.- acabó con sus palabras, volviendo a rociarse con el pulverizador sobre las muñecas.

En ese momento, entre las cortinillas que separaban las zonas, apareció Emilio con un vaso largo en cada mano, mirando hacia el fondo del aparato, hasta que descubrió muy cerca a Sergio. Acercándose a su lado en el pasillo, con postura de banderillero, enseñó los vasos, sonriendo.

- ¡Tachín, tachín !. Tocó la hora del segundo tercio. Allá van dos whiskys de 12 años en las rocas, que a 7.000 metros saben a gloria. Ten, chaval. Vamos a brindar por el encuentro.

- No, gracias.. - manifestó firmemente Sergio al tiempo que le detuvo con una mano. - No tomo alcohol prácticamente nunca… pero además es el caso que hace menos de media hora que he tomado un riquísimo café, cosa rara en Barajas, y no es cosa de meterse “ el agua de fuego del hombre blanco” en el cuerpo. - Suavizó un poco el tono de sus palabras para quitarle dureza a su negativa.

- No me fastidies Sergio. ¿Es que tienes úlcera o cáncer de estómago?.de repente, Emilio se dio cuenta de que había tenido una frase desafortunada.

Cambió ligeramente de postura y acercando el vaso esta vez a la vecina de Sergio dulcificando aún más la voz, dijo mirando a ambos: - Seguro que tu amiga, brindará por el encuentro.- Intuía que no eran amigos, pero se sintió menos cortado con esa ocurrencia.

- Oh, no, muchas gracias… Yo... lo mismo que Sergio he tomado un café antes de embarcar. Gracias de todos modos.

- Pues vaya un viaje que me estáis dando. Parece mentira chaval, que después de no vernos en mas de 30 años, seas capaz de rechazar un brindis por la amistad y el encuentro.- espetó Emilio con acidez, al tiempo que empezaba a enderezar su cuerpo que había estado ligeramente inclinado hacia ambos pasajeros.

De repente, un pequeño bamboleo del aparato le hizo tambalearse y al tener un vaso en cada mano casi pierde el equilibrio, cayéndose parte del líquido encima de las piernas de Sergio y percibiéndose un fuerte olor a alcohol. Con un gesto de irritación, Sergio se puso bruscamente de pié dándose un golpe en la cabeza con el gavetero, con lo que volvió a hacer un gesto de fastidio. Buscó en el suelo su bandolera en la que también se había derramado parte del líquido.

Emilio se disculpó brevemente tratando de mantener la estabilidad con unos movimientos algo ridículos. Realmente, la bebida se había caído mayormente en el suelo, con algunas salpicaduras en su entorno.

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- Coño, parece que os pusisteis de acuerdo con el piloto para rechazarme la copa. No es nada. Esperar que ahora vengo.

En el momento en que se volvía, apareció la azafata, con un estudiado contoneo para disimular los movimientos del avión. Al ver a Sergio de pié le preguntó si había pasado algo, aclarándole este el pequeño suceso y quitándole importancia. Se sentó nuevamente en su sitio y volviéndose hacia su vecina, le dijo en voz baja: - Perdona a mi amigo, - la tuteó sin darse cuenta, con naturalidad.- Pero el caso es que me está agobiando un poco... a costa del encuentro. Lo cierto es que no tengo costumbre de beber casi nada y no me apetece muy concretamente el hacerlo en el avión, que no ofrece un ambiente muy propicio ni acogedor, al menos para mí. Bueno el caso es que no se como sabes mi nombre y no le has aclarado a mi amigo el que no éramos ni siquiera conocidos, dejándole en la duda y casi pareciendo que habíamos tomado el café juntos... Bueno, pues creo que debes corresponderme al menos, diciéndome tu nombre... puesto que además está visto que tenemos unas cuantas cosas en común....

- Pues es que se lo oí a él, cuando venía con los vasos a ofrecértelo. Me llamo María Teresa, pero... ¿qué cosas tenemos en común, aparte de ésta pequeña confabulación espontánea..?. Tú incluso habías dicho que no tenías miedo a volar y yo si lo tengo y creo que no hay mas sucesos que nos hagan coincidir en algo más.- Su tono de voz, indicaba como un cierto interés, hablando mas bien bajo.

- Pues verás, María Teresa: tenemos los asientos contiguos en un artilugio volante en el que podríamos acabar chamuscados juntos... Es broma y perdona la hipótesis tan poco afortunada. Mira... los dos somos asturianos, cosa bastante lógica de deducir en éste vuelo, aparte de tu acento gijonés. Además, has tomado un café, como lo hice yo… tienes sensibilidad para el paisaje, el ambiente y sobre todo..., como es una de mis obsesiones, antes de interrumpirnos Emilio, estabas mencionando la diferencia de olor que se percibe en un viaje, cosa que muy poca gente detecta, pero además no bebes alcohol y para colmo, usas la Colonia Heno de Pravia, mi preferida y exclusiva...

Mientras hablaba, había estado contando con los dedos y al acabar, quedó con la mano derecha abierta y extendida. Con un gesto seriamente falseado y con voz un tanto engolada le dijo: - Aquí tienes mis cinco... .Sergio Armal, para lo que necesites -.

Ella alargó una mano, algo floja, como con un atisbo de desconfianza o debilidad.

- Gracias María Teresa por sellar nuestra cinco primeras debilidades.dijo estrechando su mano y soltándola rápidamente. Realmente no tenía la menor intención de coquetear ni de iniciar una amistad de una manera tan

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vulgar, valiéndose de este pequeño incidente para romper con la embarazosa situación creada por Emilio..

- !Vaya ¡. Parece que interrumpo otra vez -. Emilio había reaparecido, ésta vez con un solo vaso, con los ojos semi cerrados y una sonrisa picaresca. - Tu sigues como siempre, actuando por tu cuenta... Por eso no querías venir conmigo... claro... Como siempre ...el raposo solitario en busca de buenas pitas....

- ¡ Te estás pasando de listo, Emilio ¡. Nada hay entre esta señora y yo y posiblemente, si no fuera por tu intervención, no hubiéramos intercambiado mas de dos palabras, pero no es nada acertada tu comparación con el raposo y menos aún con las gallinas. Demuestras estar muy alejado de la naturalidad, metiendo la malicia en la menor ocasión, aunque por otro lado, celebro mucho que no hayas olvidado mi sentido de la independencia. ¿ Está claro?-.

Emilio con una expresión entre molesta y asombrada, con un ligero temblor en la barbilla, bebió un rápido sorbo de su whisky y mirando a uno y otro alternativamente, dijo, con una lentitud que denotaba su irritación: - Mirar, rapaces.... por mí podéis hacer lo que os dé la gana… y no seré yo quien se asuste, quien le guste estorbar y menos aún, quedarme de mirón...

Podéis seguir tranquilos, haciendo manitas...

Sergio, una vez más, se había dado cuenta de que cuando hablaba con claridad, cosa que se había propuesto hacía tiempo, las cosas no mejoraban, pero se sintió mucho más tranquilo con la desaparición tras las cortinas, del agriado Emilio y hasta con la esperanza de no volver a verlo en otro largo tiempo, pues sabía que si no mantenía con el una cierta distancia, emergerían una vez mas los amargos recuerdos de su duro enfrentamiento. “... de modo que ahora, no queda mas trámite que el de firmar Ud. este proyecto y en su momento se le abonaran los honorarios concertados.

- Un momento Sr. Vázquez. Creo que no están aún liquidados todos los problemas.- se oyó decir a sí mismo, mientras notaba el aumento de circulación de su adrenalina. - Tenemos que aclarar el tema de la colaboración con esos compañeros, que no se ha mencionado más que de pasada. Yo no puedo hacerme cargo de éste proyecto con unos fantasmas pululando por la obra..

-¿Dice Ud. fantasmas ?. Sinvergüenzas con título, diríamos en confianza.

No se si Ud. quiere llamarlos compañeros, pero esos “señores”, fueron una imposición que vino de parte de Emilio Sierra, a quien Ud. nos dijo que conocía de antiguo, como compensación de unos favores que hizo a nuestra empresa y creo que uno es primo o cuñado suyo y está recién salido del manantial, sin saber ni como huele el cemento. Acuérdese de que cuando Ud. vio sus planos, se echó las manos a la cabeza. y no hay más que ver, que con el mismo terreno, en su proyecto, Ud. ha sacado dos viviendas mas por planta, con una mejor distribución y menos espacios y huecos perdidos. Uno no comprende como puede haber profesores que entreguen títulos a personas tan descalificados..

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- ¿ Se puede saber, que clase de favores le deben ustedes a Emilio Sierra y qué pinta él en esta sociedad ?.- preguntó apaciblemente Sergio.

El Sr. Vázquez, dándole vueltas al puro, miró a ambos lados de la mesa buscando miradas de complicidad, encontrándose más bien gestos de disimulo.

- Bueno, no vamos a entrar en detalles que no vienen al caso.. Pero digamos que el Sr. Sierra tiene un amigo o un medio pariente, que tuvo un alto cargo en el INI y en un importante banco de los que trabaja con nosotros y que en un momento dado, por razones políticas y compromisos financieros, nos prestó una gran ayuda en momentos difíciles, avalando créditos y dándonos oxigeno para salir del paso. Estábamos metidos de lleno en unos asuntos... con casi todo nuestro capital invertido y gracias a él, pudimos sacar el cuello con algunos beneficios. Consecuentemente, se llevaron sus lógicos pellizcos, pero a pesar de todo, nos es necesario estar en buenas relaciones y mantener los contactos.. Y puesto que ahora tenemos adjudicadas estas 250 viviendas en una de las mejores zonas de Madrid, con un futuro de continua expansión... nos ha pedido y presionado el Sr. Sierra para que colaborasen con Ud. en el proyecto, esos dos... protegidos. Este es todo el problema y nada mas... pero aunque le suponga una merma en sus honorarios, tal como se ha concertado, creo que las cosas hay que tomárselas tal como vienen y... mas en su caso con unos antecedentes algo... turbios, según se nos dijo. Al fin y al cabo, todos tenemos que dejarnos llevar al huerto alguna vez que otra y más si hay un buen chulo que nos proteja..- Terminó el Sr. Vázquez, dándole una gran chupada al puro y observando las miradas maliciosas de sus compañeros de mesa.

Sergio, con el rostro tenso y echando una mirada lenta y fulminante en su entorno, recogió con gestos mecánicos los planos que estaban sobre la mesa, los enrolló con cuidada parsimonia y colocó una goma elástica, haciendo un ruido seco que sonó como un latigazo, produciendo un sobresalto a las cinco personas que le miraban en absoluto silencio y con caras de asombro.

- Señores.... he tenido muy poco gusto en conocerles... y un nauseabundo disgusto al reconocerles... Yo no me considero la Reina Virgen, pero aún puedo escoger mi pareja en la cama y fundamentalmente decidir el sexo de la misma.

No les niego ese placer a ustedes, pero a mí no me va el “menage a tríos” entre varones, puesto que en el amor y en la profesión me gusta mas mirar de frente... Que sus M e r c e d e s vayan por buen camino.....

- Oiga... Oiga...no se creerá usted mejor que.. ! Plás ¡. La gruesa puerta de roble, sonó como una losa de sepulcro, dejando atrás el olor a empanelado y a tabaco. Al pasar junto a la secretaria que le había recibido antes de la entrevista, le hizo un guiño amistoso y le soltó un - ¡Que la traten bien.!.Ya en la calle, con el aire bastante más respirable y con el rollo en la mano, se dio cuenta de haber tirado por la borda la seguridad de dos años, por

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lo menos. Adiós al viaje a Cuba y a seguir con el mismo coche otra temporada.

Con un gesto, entre grotesco y teatral, empezó a trotar por la acera en una especie de paso gimnástico, muy tieso y con los planos en la mano derecha a modo de antorcha olímpica, puesto que aunque en esa zona residencial no se veía casi gente por la calle, estaba seguro de que al menos cinco pares de ojos, le estarían mirando desde su emblemático edificio, sin comprender su locura...·” Nuevamente, el suave zumbido de los motores y el rumor de risas y conversaciones, le hicieron volver a la realidad. Su compañera de asiento parecía muy interesada mirando por la ventanilla y sin decirle nada, se levantó dirigiéndose hacia el aseo. Cerró el pestillo y se miró en el espejo encontrándose con un aspecto aviejado y unas ojeras más fuertes de lo normal, quizás también por efecto de las luces del pequeño recinto. Se lavó la cara y las manos frotándoselas con fuerza, repitiendo una costumbre que hacía varias veces al día, sobre todo cuando trabajaba en el tablero. Le preocupaba mucho la limpieza de sus manos y el olorcillo suave del jabón no le disgustó e incluso parece que le alivió la pequeña sensación congestiva que sentía en su cabeza.. La tensión arterial, la bilirrubína o la misma presión del aparato, le habían producido una cierta incomodidad en su estado normal que junto con el encuentro con Emilio y sus posteriores sucesos, no le habían ayudado a mantenerse mas sereno.

Regresó a su sitio, pasando por grupos que contaban chistes en voz alta, bebiendo de pequeñas latas de refresco, quizás para disimular sus miedos y templar las ganas de fumar. Al sentarse y abrocharse el cinturón de nuevo, la mujer estaba retocándose los labios, mirándose en un pequeño espejo que arrojaba un fino rayo de luz hacia la boca. Giró el lápiz de labios para cerrarlo en un lado del espejito apagándose la luz y quedando formado un pequeño objeto compacto, de forma triangular de un material impreciso blanco y dorado.

- Hay que cuidarse la apariencia un poco. - dijo haciendo clásico gesto de echar los labios hacia adentro.

- ¿ Me permites?-. dijo Sergio, alargando su mano hacia el objeto.

Ella, se lo pasó, tras una breve vacilación.

- Es un diseño muy curioso.- observó Sergio, abriendo suavemente la barra de labios. Después de acercársela a la nariz, volvió a cerrarla y encajarla en su sitio. - Y el olor de la barra... es francamente agradable... hasta con su punto de sensualidad.

En la mujer, asomó una leve sonrisa sin posible interpretación alguna de rechazo o conformidad. –A medida que pasan los años y hay que ver como pasan...hay que mantener la imagen con mucho mas cuidado, no llevando la cara pintada como un travestido… y es casi el único elemento que uso, desde mi juventud, junto con la pintura de uñas.- y mostró sus manos, con las uñas

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pintadas en el mismo tono que la barra de labios, agitando la mano derecha con un gesto tímido, como una especia de despedida.

Sergio pensó por un momento en volver a estrecharle la mano, pero le pareció demasiado fácil y repetitivo. Le devolvió la barra de labios y con una mirada distraída hacia la ventana, consideró mejor en darle un giro distinto a la conversación y aunque se daba cuenta de que debería haber hecho un comentario galante sobre los años o sobre su aspecto y se sentía tan ridículo, como un jovenzuelo ligón en la barra de un bar, le pareció que debería decir algo, pues el espacio silencioso le estaba pareciendo ofensivo.

- Otra coincidencia más... es que al fin y al cabo, los dos hacemos uso de los lápices para mantenernos.- manifestó, pereciéndole haber hecho un ingenioso remate, sin ser demasiado comprometido.

- Pues a la vista está, que por el número de ellos que llevas, debes de tener muchas debilidades...aunque yo solamente me puedo defender con uno solo y no me considero mal amparada...

- Es evidente que te sobran las ayudas… pues tus cualidades visibles son mas que suficientes para que cualquier persona sensible, se vea impactada por tu apariencia externa y es de entender que responde, como pasa casi siempre, a una buena condición interior, posiblemnente mas prometedora e interesante.Sergio, después de haber soltado esa improvisada perorata, se encontró nuevamente ridículo y anticuado e incluso como se estuviera tanteando a su interlocutora, con cierta osadía.

- ¿ Eres tu de los que opinan que la cara es el espejo del alma?..

- Pues es posible que no siempre sea así… pero es bastante evidente en la mayor parte de los casos. Por ejemplo, en la Escuela de Arquitectura, se solía decir que de una buena distribución, resultaba de hecho una buena fachada si se hace en ese orden, pero por el contrario, si se presenta inicialmente en una vistosa fachada, bien por simple moda o por imperativos de la propiedad, suele dar un resultado de un mal funcionamiento interior y un aprovechamiento vulgar y poco interesante.

- Parece que tratas de equiparar a las personas con las casas en cuanto a su apariencia o a su utilidad y eso puede dar la impresión de tener unos planteamientos algo... amargos de la vida. Quizás tengas experiencias muy condicionadas por tu profesión, que es evidente es la de ingeniero o arquitecto... ¿No es así?..

- Acertaste. Arquitecto.. Pero mira, María Teresa... es muy cierta la influencia de mi profesión en mi vida... pero todo eso funciona también en sentido contrario.. Es decir, es la influencia de mi vida en mi profesión y no solo de la mía, si no absolutamente en la de todos los seres que buscan techo, protección o ambiente... Y cuando un creador, en este caso un arquitecto, hace una vivienda, bien para una persona o una familia... si no estas pensando en esos

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momentos en la trascendencia que tienes en tus manos, mas vale que rompas todas tus herramientas, tus papeles y todas las ideas y empieces a meditar desde cero, sobre la importancia que tiene para el hombre el hábitat, la cueva, el nido o el palacio, para así adecuar su entorno y sus relaciones e intentar prever sus consecuencias. Una cosa tan seria como es una vivienda, es un acontecimiento como puede ser un hijo, un accidente o una conversión... Es decir y quizás un poco tajantemente pero sin petulancia, que es algo que puede ser causa y motivo de cambios muy sensibles en tu vida y en la de los demás...- Se te nota un tanto enamorado de tu carrera y eso hoy día no es muy frecuente, aunque la pasión que pones en tus razones, que me parecen muy importantes, da la impresión de que quizás seas un poco esclavo de ellas.- No te equivocas, en parte, aunque hay una diferencia entre la carrera y la profesión y no solo es una cuestión semántica. Es absolutamente vivencial como un sacerdote o un buen médico. Estás ayudando a que vivan mejor, más tranquilas y más felices las personas y la sociedad... y ese cambio lo notas cuando se te olvida en parte la compensación económica, pues la satisfacción te llena y te empuja.. No es que sea un espíritu, ni un idealista total o...puede que lo sea en el fondo, aunque también estoy convencido de que no solo de pan vive el hombre… pero por otra parte, el enamoramiento de mi profesión es quizás de las pocas cosas que ahora me pueden ilusionar y que, como todo amor, también tiene su peligro de desengaño o de fracaso, sobre todo cuando, insisto, no has llegado a interesarte y preocuparte por las aspiraciones e ilusiones de quienes van a ocupar y utilizar una casa, una iglesia, un hotel o un polideportivo. Claro está... que no siempre he pensado así. El paso de los años, las circunstancias, las zancadillas y la maduración personal, me han llevado a tomar el camino de la autenticidad en lugar de tomar la vía del éxito fácil, haciendo la vista gorda.. Es una opción adoptada muy lentamente, motivada, justificada y derivada de unas vivencias muy dolorosas e incomprensibles. Digamos que he logrado superar el instinto primitivo de la lucha para apropiarte de lo que no te pertenece, o de envidiar lo que no consigues por tu propio esfuerzo… Ha sido todo un proceso duro, asimilando cada paso, sin destruir lo que no entendemos de los demás... sin imponer lo que me gusta... tratando de educar, de enseñar... con mucho respeto.

Sergio había estado hablando cada vez más lentamente y bajando la voz, como si estuviera hablando consigo mismo y de repente, se interrumpió, bruscamente. - Te estoy soltando todo un sermón y perdóname. No estaba tratando de impresionarte ni de enseñarte nada.. Simplemente ha sido una reflexión, que últimamente se me repite con bastante frecuencia,. Los años que uno va teniendo, te hacen masticar las cosas con mas lentitud, tratando de valorar los distintos sabores y dejando atrás la voracidad juvenil.

- Pues la verdad que para ser de Ciencias, tienes una mentalidad mas propia de Humanidades. Me das la impresión, y en parte tú lo has dicho, de que

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has tenido experiencias muy amargas, que las hubieras desentrañado desde un monasterio, relativizándolas con una gran madurez. No creo que es actitud te venga del pasar de los años, solamente. Es toda una filosofía de vivir, poco corriente, que te puede haber venido en parte de tus encuentros con la dureza de la vida, pero...parece como que ya tenías antes una manera de ser, una postura previa, predestinada... luchadora pero resignada..

- No. Eso no... La resignación no forma parte de mi manera de ser. Yo no me conformo con las adversidades ni las acepto y por supuesto que las rechazo y me revelo cuando son forzadas e impuestas por las personas. La causalidad en la Naturaleza, es vinculante al efecto y debe ser razonablemente aceptada, aunque pueda ser cruel y devastadora, puesto que generalmente es inevitable... pero cuando media la malicia humana para ignorar o aprovecharse de la desgracia ajena, me parece abominable y nunca acepto la superchería, la hipocresía, el abuso de poder, la zancadilla y la trampa, como algo natural al hombre civilizado y aún menos, cuando trata de pasar como persona honorable y competente, ante los demás. Todos tenemos, indudablemente, una parte buena y una mala y... hasta a veces, es posible que hagamos daño sin saberlo, si no tenemos por costumbre, una actitud reflexiva y un tanto cósmica. Es como cuando la prensa y los medios de comunicación, publican a veces, con grandes aspavientos y comentarios moralistas, los escarceos de personajillos con cargos responsables sociales o políticos y que casi seguro ya no escandalizan a nadie, aunque hayan violado el derecho a la intimidad y se jacten descaradamente de los sistemas que han utilizado para obtener esos tipos de información, empleando medios y sobornos que llegan a destruir a personas o entidades. Y el lector interesado en esa temática de chismorreo de peluquería, consumidor y espectador de los pecados ajenos, se consuela y elogia las ventajas de la libertad de prensa y del derecho a la información....

Cuando sintieron el golpetázo de las ruedas en el suelo y el aumento del ruido de los motores, fue cuando se percataron de que habían aterrizado, pues ni tan siquiera se habían enterado de la orden de abrocharse los cinturones. Una media vuelta del aparato con parada final y los viajeros empezaron a sacar los bultos y bolsas de las gavetas. Entre la mezcla de voces, cierres y cremalleras, se oyó la del comandante dando la bienvenida al aeropuerto de Asturias.

- Pues hemos llegado en paz y casi sin darnos cuenta.- dijo ella, poniéndose en pie y estirándose la falda.

Sergio le ayudo a bajar el maletín y un neceser y echándose su bandolera al hombro, lentamente siguió tras ella y de los demás pasajeros hacia la puerta.

Al pasar por la primera clase, observó con satisfacción que ya estaba vacía y al salir afuera, de nuevo sintió un fuerte olor a keroseno, junto con una oleada de aire fresco y húmedo que alivio su respiración. Era una tarde típicamente asturiana con su ambiente de tonos esmeralda brillando en el entorno.. Un poco

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en tropel, fueron empujados por los pasajeros, separándose ligeramente, aunque se encontraron de nuevo entre el alboroto del vestíbulo, con los gritos y saludos dominando a las instrucciones de los altavoces.

- ¿Tienes a alguien que te espere?.- Dijo Sergio, cambiándose de hombro la bandolera e iniciando el gesto de coger su maletín.

En ese momento, ella hizo un gesto con la mano y casi inmediatamente apareció un joven como de unos 25 años, sonriente.

- ¡ Hola mama ¡ Puf… Que mal aspecto tienes.. ¿ Ya te has mareado otra vez o sigues con el “panicus espacialis?” - dijo, dándole un beso y haciéndole un ligero gesto a Sergio con las cejas.

- Hola Antonin, cariño. Mira, Sergio, este es mi hijo, el menor de los dos hijos. Este señor es un compañero de viaje que me ha distraído y me ha tranquilizado. Es un arquitecto... de los que le gusta su profesión...

- Mucho gusto y gracias por hacerle compañía. Nadie quiere viajar con ella en el avión y además como es tan independiente y tan liberada...- Calla, tintín… Bueno, encantada, Sergio y muchas gracias por tu conversación, que me ha relajado mucho y he aprendido mas. Creo que es la primera vez que hago este viaje sin ponerme fatal de los nervios y del estomago.

Quizás nos veamos en cualquier momento... esto no es tan grande como Madrid y no es difícil el encontrarse.

- Bueno, tampoco es demasiado fácil... Yo de no estar en Madrid, me encierro ahí en Pravia y si tengo que ir a Oviedo o Gijón, estoy solo lo mas imprescindible.

- Pues no conocemos casi nada de esa parte de Asturias… solo de paso algo de Cudillero y esa zona, ¿ verdad mama ?.

- Pues os aseguro que merece la pena y que no os va a defraudar. Tiene un algo distinto de la zona oriental y no digo que mejor, solo distinto. Prados, valles, ganado, bosques, ríos y sobre todo mucha tranquilidad y paz. Es menos conocida y turística que Covadonga, Ribadesella o los Picos, pero pocos asturianos saben que Pravia fue también Corte, después de Cangas de Onís.

- ¿De veras?. Pues no tenia ni idea. Bueno, vámonos pues y queda pendiente el que hay que conocer esa zona cuanto antes. Mucho gusto, Sergio y gracias de nuevo.

Sergio pensó en darles una tarjeta, pero una vez mas le pareció que podía interpretarse como un intento de aprovecharse de la situación.

- ¿ No tienes una tarjeta a mano ?.– dijo María Teresa. - Si vamos a hacer esa excursión, creo que serias un buen guía para enseñarnos los mejores sitios. ¿No te importa?.

- ¡ Claro que no ¡ - respondió algo confuso Sergio pensando que le había adivinado el pensamiento, al tiempo que rebuscaba en su bandolera. Saco una

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tarjeta y tras una pequeña duda, se la entrego a ella.- Ahí están mis teléfonos de Pravia y Madrid, incluso el del móvil, aunque lo uso muy poco..

- Gracias. Caramba… hasta tu tarjeta es original. Mira Antonin.- dijo mostrándosela a su hijo. - No se que tiene, pero es distinta… su tipo de letra y la composición... Bueno, pues que no sea la ultima vez que nos veamos.- dijo, como con un cierto aire de reproche y alargándole su mano. - Adiós....

Sergio correspondió al saludo y mirándola fijamente a los ojos, dijo escuetamente. - Eso espero de veras. – saludó de nuevo a su hijo y dio media vuelta hacia el aparcamiento. Tuvo que caminar un poco, pues tres días antes había dejado su automóvil algo alejado, en un momento en que estaba todo bastante ocupado.

Abrió el coche, del que le vino un olor familiar a lana y goma. Puso la cartera a un lado y se disponía a entrar, cuando oyó un frenazo y un claxon sonar repetidamente, creyéndose que había realizado alguna imprudencia al abrir la puerta, o algo así, pero resultó ser de nuevo Emilio, parado a su lado dentro de un brillante Mercedes con la ventanilla abierta.

- ¡ Coño... que haces con ese cascaron..! Escucha., no te lo vas a creer. ¿Sabes a quien me acabo de encontrar?... pues a Angel, Angelín Valdés el marino.. Le dije que había venido contigo, pero como salisteis disparados esa señora y tu, no pude localizarte. Espera un momento, no te muevas de aquí, que voy a traerlo.

Hizo una arrancada fuerte, girando a la izquierda y como a unos 50 metros, paró brevemente y volvió a aparecer acompañado esta vez de un señor de pelo blanco. Pararon junto al coche de Sergio, que se dirigió hacia el hombre de traje oscuro que se bajaba, cojeando ligeramente y mirando hacia él. Sergio, a pesar de los años pasados sin verle, reconoció ese gesto tan suyo de sonreír y entornar los ojos… y recordó, años atrás a un Angelin, diciendo...” Pues yo quiero ser marino.”

Se juntaron primero en un abrazo lento, fraterno y sincero, apretándose los hombros con impulsos de diez en diez años. Luego, con ojos húmedos, se miraron con profundidad, agarrados de los brazos, palpándose entre ellos la evidencia de una viva emoción.

- Estás hecho un mocetón, Sergio.! Hay que ver que hombrón mas bien conservado y macizo.. ¿Cuándo viniste?. ¿Cuándo marchas? Hay que ver cuanto medraste....

- Aún te acuerdas de esas frases tópicas que nos decían todos los años cuando nos veían las familias de aquí.. Son muchos años Angelin… muchos y ya, los penúltimos. Pero aparte de tus canas y algo escasas, como todos, te reconozco y me alegro muchísimo de habernos encontrado. Muchas veces me pregunté, que había sido de nosotros, de esa pandillona que teníamos y de vez en cuando y por algún motivo, cuando rebusco en las fotografías de antes, me

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encuentro con fotos nuestras…, casi siempre haciendo el tonto delante de la cámara en alguna romería, o muy serios, como los antiguos y me viene al recuerdo una película española sobre la guerra civil en donde la historia giraba alrededor de una foto de varios soldados en el frente, con sus mosquetones y su gorro con pirindolo y que luego iban teniendo caminos y finales distintos… y pienso en como también se han ido separando nuestras vidas, diferenciándose... claro, que todo es lógico, es normal y la vida pasa y no puede repetirse..

- Repetimos los errores, solamente Sergio, pero para ir aprendiendo como de pequeños, a base de coscorrones. ¡Cuanto me alegro de verte, Sergio ¡.

- Bueno...no os pongáis sentimentales.- interrumpió Emilio, que se estaba sintiendo algo desplazado. - Lo cierto es que hace muchos años que no nos encontramos y hoy es un día especial. Es decir, que esto hay que celebrarlo y vamos a cenar los tres juntos hoy mismo..

Sergio se volvió a encontrar en una postura forzada. Tenia un par de cosas urgentes que hacer y le suponía un tremendo retraso el reunirse esa noche. Estaba buscando una disculpa correcta, cuando Angel le dijo a Emilio: - Mira Emilín, .. Hoy me es totalmente imposible cenar con vosotros, aunque me apetece un montón… pero tengo que ir hasta casa, con ese señor que me esta esperando... que es un médico que viene de Madrid para ver a mi mujer.

Ya os contaré. Una tragedia. pero bueno... me da mucho apuro este encuentro tan rápido… pero tengo verdadera prisa y no puedo dejar mas tiempo solo a ese señor. Poneos de acuerdo para vernos y llamar a alguien mas ... a Vicente, a Pisto, Miguel… que todos andan por ahí cerca... Sería bueno reunirnos y contarnos nuestras vidas. Tú, Emilio, aunque sabes donde esta la casa de Somao, toma esta tarjeta con los teléfonos y organiza algo bueno, con tiempo... y tu, Sergio, rapazón, que me das una gran alegría y que quiero comunicarme contigo… pero de verás… perdóname.. Me voy...lo siento.

Angel les dio un palmetazo a los dos en el hombro y a pesar de su cojera, se dirigió con paso rápido hacia donde le había recogido Emilio, a unos pocos metros de allí, al tiempo que se escuchó el claxon de un coche a quien le estorbaba el de Emilio, que estaba en marcha en medio del paso. Este se volvió hacia Sergio, pidiéndole que esperara un momento, colocando su automóvil arrimado a un lado, aguardando hasta que paso el otro al tiempo que le hacia gestos de calma con las dos manos, con aires de superioridad. Retornó después hacia donde le esperaba Sergio de no muy buena gana.

- Venga chaval . Dame tu también una tarjeta para localizarte, que yo me encargo de organizar pronto una buena folixa. Venga.

Sergio se volvió hacia su coche con un gesto de fastidio. No podía evitar el sentirse incomodo y le molestaba hasta el tono conminativo de Emilio, acostumbrado a dar ordenes. Abrió la puerta, saco otra tarjeta de la bandolera

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y se la entrego a Emilio, que estaba junto a él, mirando al viejo Wolkswagen con cierta cara de burla - ¿Pero aun caminan estos escarabajos?... bueno vale Sergio. No te preocupes que, en unos cuantos días, organizo una comidína y nos vamos a ver todos los que podamos.

- Yo puede que tenga que volver a Madrid esta semana que viene, pero..

- Yo también voy y vengo todas las semanas, pero los sábados y domingos no suelo fallar... Si quieres... podíamos coincidir juntos, pero tu veras.. Bueno, me marcho yo también. Venga un abrazo y hasta pronto, chavalón.

Después de darle un apretón, salió hacia su automóvil pero se volvió de lado y dijo con voz fuerte, poniendo cara de pícaro: - Oye... ¿Quién era esa paisana con la que estabas tan ensimismado, eh?

Sergio, ya dentro del coche, le hizo un gesto con la mano que podía tener muchos significados y en ese momento vio pasar a su lado a María Teresa, en un automóvil conducido por su hijo, no pareciendo haberle visto ninguno de los dos.

Arrancó su auto, suavemente y tomó la carretera hacia Santiago el Monte y Carcedo. Después de haber pasado por el Alto del Praviano y bajando hacia Soto del Barco, tuvo como siempre, el recuerdo de su mujer, que cada vez que pasaban por esa carretera, se extasiaba con el paisaje viendo Foncubierta, San Esteban, Monte Agudo, Los Cabos... con sus casinas salpicando aquí y allá, en una panorámica que puede que fuera mas corriente de lo que la apreciaban, pero que desde luego tenia una belleza innegable. Por un momento pensó que le gustaría mostrarle también ese paisaje a María Teresa pero inmediatamente lo rechazó, como si hubiera tenido una tentación infantil, una profanación o traición...

En ese breve trayecto fue pensando en el día y en las anécdotas pasadas.

Le produjo verdadera satisfacción el encuentro con Angel, pero no podía controlar el rechazo que le producía Emilio... casi nauseabundo.

Pasado ya Soto del Barco y antes de enfilar la carretera a Pravia, encendió la radio en la que, casualmente, estaba sonando la canción “ adiós a Venecia”, de Aznavour, con toda su carga de recuerdos del viaje a Italia en sus bodas de plata. Tuvo que parar al borde de la carretera, ya junto a la estación, pues no podía conducir con los ojos totalmente llenos de lagrimas. Hacia mucho tiempo que no lloraba y permaneció así, dejándose arrastrar por la aflicción, un buen rato, hasta que un chaparrón que cayo de repente, sonando fuertemente en la chapa, le hizo volver a la actualidad.... Se encontró solo, con una soledad tal vez deseada, pero que en ese momento, aún después de los encuentros, de los diferentes saludos y promesas de volver a verse, le hacían encontrarse distinto, aislado y desconfiado, pero también expectante,,,

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CAPITULO II. - AVISTAMIENTO. CONTACTOS. Mayo del 2000.

Emilio, el encargado de organizar el encuentro en Pravia, los había citado a todos a las 9 en la plaza. Sergio llevaba un rato sentado en un banco del parque, leyendo un periódico y mirando de vez en cuando hacia la zona del aparcamiento, en donde había el movimiento propio del sábado, aunque algo menos de lo normal por haber a esa hora un partido de fútbol que debía ser bastante importante.

En un momento dado en que se había ensimismado en la lectura, al levantar la vista se dio cuenta de que ya venía Emilio acompañado de alguien que le resultó ligeramente familiar y que al acercarse ya, a unos pocos pasos y ante la sonrisa y unos brazos abiertos, reconoció de nuevo al gran Angelín. Abrazos con cargas de afecto, apretones y miradas de frente.

Emilio estrechó la mano de Sergio, disculpándose. -Fallaron Jesús y Luis, por motivos serios y graves. A este le recogí ahí en Somao, para evitar que viniera en coche… y aunque yo pretendía que se quedase esta noche conmigo a dormir en el Hotel Busto, está empeñado en volver a casa, no muy tarde.

En ese momento apareció un coche deportivo amarillo, doblando hacia la plaza y reduciendo la marcha con un ronroneo peculiar de buen motor.

- Ahí está el fanfarria de Miguel con su último juguete.- comentó Emilio, mientras veían como el automóvil, con una rápida maniobra, se introducía en la única plaza libre que había. Poco después, apareció Miguel, con las llaves en la mano y quitándose las gafas oscuras, esgrimiendo una gran sonrisa.

Se volvieron a repetir los abrazos, azotes y manotazos, preguntas por la familia, los años que hacía que no se veían y los comentarios de rigor sobre calvicies, triponas y arrugas.

Angel se refirió por dos veces a su pertinaz cojera y a que hacía días que se encontraba como un viejo, sin poder moverse. - ¿Desde cuando no nos veíamos juntos realmente?. Así de momento... vamos a ver Sergio, creo que fue en 1953 en el campamento de Monte La Reina, cuando nos encontramos tu y yo con Emilio, casualmente...- Ciertamente... si.... estábamos de guardia una noche y se había formado un pequeño problema con un “caballero aspirante”, que resultó ser Emilio, que se

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había pasado a la taberna aquella del otro lado de la carretera, sin permiso… y entonces nos vinieron a dar la novedad.

- Pues yo no iba a por vino esa vez, ... sino a por la hija del tabernero aquel, que había quedado esa noche conmigo..

- Contigo y con los tres mil del campamento... no te tires el pisto. apuntilló Angel. - pues según decían las malas lenguas de los artilleros, la chica había recibido mas impactos que la Loma Geroma o que las discípulas de la Lisarda .....pero...tú, Miguel, no fuiste al campamento, no?- Claro que no. Yo no soy universitario, recuerda. A mí me toco ir a Valladolid, en Automovilismo, en el cuartel en el que la quinta del año anterior tuvo una de las historias más cómicas del Ejército...

- Este ya nos vas a meter un cuento de Calleja. - dijo Emilio, dándole con el codo a Sergio.

- No.. de Calleja no ... pero si se llegan a enterar Berlanga o el mismo Almodovar, seguro que hacen una película con el tema y le saca un jugo estupendo...puesto que la cosa, muy resumida, fue que entre los sorchis de aquella quinta anterior a la mía, al cabo de más de seis meses de mili, resultó que uno de ellos era una mujer y que casi los 250 soldadinos, conductores y mecánicos compañeros del cuartel, se la querían tirar después..

- No me digas que era una tía...¿ es que no había reconocimiento médico, duchas...? que se yo... la convivencia misma entre soldados. Este nos está metiendo una píldora de las tuyas.- dijo Emilio mirando sonriente a los otros dos.

- Me parece que ya olvidaste como funcionaba aquello entonces. El tal Manolo o Manola, era un buen conductor de moto, una Zundapp de 12 CV y según se supo, después del sumario correspondiente, hasta incluso se había ido de putas con un cabo… suponiéndose que habían hecho un arreglo con las fulanas..

- ¿Pero es que no tenía pecho y no se duchaba?. Además de la voz y los modales es prácticamente imposible disimular en un ambiente cuartelero, tan rudo y tan machista durante tanto tiempo y encima... con los reconocimientos médicos, ¿qué me dices?.

- Ahí está lo más gordo del tema, puesto que en su día no hubo reconocimiento alguno ni cuando entró en caja allá en su pueblo, en la zona de Tinéo o Cangas y en donde su padre, un vaqueiro bastante zoquete, la inscribió como hombre en el registro, por el cabreo que tuvo cuando le nació una niña, obligándola desde pequeñina a vestir y a trabajar como un rapaz.

- Las cosas que le pasan a Miguel, no le pasan a nadie y si no le pasan se las inventa.

- Todo es tan cierto como me lo contaron al año siguiente y lo mejor es que parece que después de todo el sumario y la sanción a su padre, amen de los arrestos y puñeterías de sargentos, médicos y toda la fanfarria cuartelera, es

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que la tal Manola se casó con el cabo y creo que tuvieron un par de chavalinos que a estas horas ya serán casi cuarentones.

- No faltaba más que el cabo aquel tuviera hoy un cargo en el Ministerio de Defensa y Manola fuera ahora la presidenta de una asociación feminista....comentó comento Angel, dándole una palmada a Miguel en la espalda.

Seguían recordando, parándose y caminando a ratos muy lentamente junto a Sergio, que le apetecía hacer de cicerone y les había encaminado hacia La Praviana, a tomarse unas cervezas.

- Este sitio, aunque cambió algo por dentro, sigue siendo el alma de Pravia y todavía los Domingos es el lugar en donde es clásico tomar el vermut, de elaboración propia, con unas buenas raciones de patatínas con salsa de carne.

Me acuerdo de que, cuando lo llevaba el viejo Manolo, siempre con su bata blanquísima y un puro en la boca, un vecino de aquí, que solía dar pequeños sablazos, vino un día a pedirle que le prestara unos duros para un par de días, y Manolo, que estaba cortando el borde de esos sándwichs que hacía tan ricos, sin levantar la vista y señalándole con el cuchillo hacia la acera de enfrente, le dijo: “Mira rapaz... el Banco Herrero y yo firmamos un acuerdo hace tiempo... ellos no venden vino y yo no presto dinero” Bebieron una sola ronda y todavía se reían al salir. Siguieron caminando y reconociendo los rincones que hacía tiempo no veían, como la pequeña y entrañable panadería con su reclamo de olor a pan tierno.. la tienda de bicicletas ahora de electrodomésticos o el estanco y en cada sitio un recuerdo, una anécdota. Emilio y Angel que caminaban ligeramente delante, de vez en cuando se paraban para preguntar alguna cosa o algún nombre. Sergio y Miguel habían comentado sin afán de crítica, la actitud un tanto infantil de sus amigos que parecía querer dar un paso atrás en el tiempo y ellos dos, precisamente se habían negado rotundamente a ir al viejo nido de ametralladoras que había a la salida de Riberas y en donde pretendían haberse reunido en principio, según la idea de Emilio. Ambos coincidieron en que ya no estaban en edad de subir el repecho y que además estaría lleno de toxos y ortigas.

Cuando llegaron frente al Ayuntamiento, Emilio que estaba esperándoles junto a la fuente y se había arremangado la camisa mojándose los brazos, dijo en voz alta : - Mira que tengo visto este rinconín y nunca me pareció tan guapo como hoy.. Tiene mucha calidad y hasta ahora, no me di cuenta.

- Eso es que, probablemente, con los años, vas teniendo más sensibilidad o vas mirando las cosas de otra manera. De todos modos, es cierto, que éste sitio después de derribar aquel horrible pastiche de mercado, tiene un gran valor estético dentro de su sencillez, ya que recordareis que hace años, esto era un conglomerado de talleres, trastos y basuras. Además de la recuperación de varios edificios, como el del Hotel el Busto, está el Ayuntamiento y la casona de al lado, en la que se le descubrió la piedra, que era lo que proyectó Ventura

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Rodríguez. No olvidéis la manía que había antes de revocar las casas y emplear unos colores horribles y tristones, debido al mal gusto o al eterno tema de la humedad, ocultando la nobleza de la piedra. España y concretamente Asturias reúne una serie de condiciones, que no hemos apreciado del todo aún... con esa gran mezcla de la Historia y sus culturas con sus artesanías, su diferente arquitectura, sus distintas tradiciones, abrazándose todas ellas y difícilmente manteniéndose contra el tiempo y la vulgaridad.

- No hay nada como tener un amigo que sabe de arquitectura. Tu tenías que ser alcalde de un sitio como este o parecido y al cabo de poco tiempo saldrías en la televisión como ejemplo de llevar una buena urbanidad.- dijo Angel con un gesto de admiración.

- No es tanto cuestión de saber como de querer ver, de meterse un poco en lo que tienes cerca... Desde luego que al hacerte arquitecto te puedes preparar, pero tienes que tener el virus del interés y de tratar de entender las causas y el porqué de los cambios, los lugares, los conflictos.... Por otro lado, pese a mi interés por lo urbano, lo cívico y lo municipal, no tengo condiciones para regir un ayuntamiento, ni aunque tuviera solo cien vecinos. Ante la evidencia, no concibo el disimulo ni el oportunismo y el poder, pequeño o grande, económico, político, religioso y hasta el familiar y el educativo, te puede hacer caer en la superioridad, el manejo, el sometimiento, el paternalismo o en la tiranía, haciéndote perder cada vez más la dimensión verdadera de lo que te rodea, que es quien te ha elegido..

- Estás aprovechando que estamos en el centro de la villa, en plena Plaza del Ayuntamiento, para darnos un mitin político... pero dejémonos de nostalgias y lamentos. - dijo Emilio, levantando ambos brazos. - Decías, tu que nos ibas a llevar a cenar a Balbona, ¿ no ?. Creo recordar que estaba por ésta calle abajo.

- No. Ahora allí hay una hamburguesería de esas para chavales. Balbona está, ya desde hace unos cuantos años, por la parte nueva y aquí cerca. Bueno, aquí todo está cerca, ya sabes.. Está al lado de donde vivió Pedro, que creo te recordaras de aquella casa gris y triste, como estaba hace unos años, antes de la remodelación de esa zona..

No tardaron mas de tres minutos, caminando por la calle Vital Aza y en la esquina de Bances y Valdés, ya delante del restaurante, se pararon los cuatro.

Emilio, mirando en derredor, con cierto asombro y Angel con un gesto en las cejas, comentó que todo estaba igual, pero todo estaba distinto. - Ahora se ve mejor el Palacio de los Moutas y la Colegiata… está como más amplio, más alegre, aunque no se exactamente en que consiste el cambio.

- En realidad, no tiene grandes novedades. Solamente se derribaron algunas casas viejas y ruinas y en esta otra parte, están las de nueva construcción, en las que hay de todo, buena y mala, pero por aquí se está

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desarrollando la nueva Pravia con sus boutiques, supermercados y viviendas, con otro tono de actualidad que irá tomando carácter, con el tiempo...

Entraron en Balbona, que estaba muy animado de gente y con los clásicos comilones de fin de semana, en busca de lo más tradicional. Sergio, después de buscar a Tino, les presentó y recordó a sus compañeros, quienes dándole palmadas en la espalda le elogiaron el local, comparando las diferencias de tamaño, la decoración y la prosperidad que se notaba en el ambiente.

- Trabayando como un buey todo el año, no creáis. Mucho sacrificio hay que hacer para mantener este negocio y es muy esclavo esto de dar de comer bien, pero tengo la satisfacción de tener una buena fama y una mejor clientela.

Pasai al fondo, que tengo´os reservada una mesa algo separada, para que charléis tranquilínos y pidáis lo que os apetezca. Alegrándome mucho de véros...

Estuvieron casi dos horas, picando, comiendo y bebiendo sidra y cerveza.

Los comentarios sobres los años, la tensión y el colesterol fueron el principio de casi una desenfrenada cena, pasándose platos y cazuelas de barro de unos a otros. Quisquillas, angulas, ventrisca, lacón, y empanada fueron desapareciendo entre risas y chistes con recuerdos de romerías, fiestas y excursiones, preguntándose unos a otros por personajes y lo que la memoria les traía cada vez con más frecuencia. No pudieron faltar el arroz con leche, el flan pepito y el queso afuega´l pito.

Todos estaban ligeramente congestionados cuando se levantaron, haciéndole grandes elogios a Tino por la calidad y por su presencia de vez en cuando, para ver si estaban satisfechos.

- Nos fartucamos como unos guajes famiones. Tu comida es tan casera y tan buena que nos hizo rejuvenecer.

- Estáis hechos unos chavales... Ya quisiera yo llegar a los vuestros años con esa planta y ese humor. Pues ya sabéis donde estamos… bueno a Sergio no hace falta decirle nada. El nunca dejó de ser de aquí..

- No te pases rapazón. Al fin y al cabo tampoco somos mucho más mayores... solo te llevamos unos diez o quince años o así, pero lo que pasa es que la vida te lleva a veces a donde no quieres, pero… volvimos y volveremos si no nos falta salud.- Emilio, con los ojos algo vidriosos por la bebida, le daba suaves golpes en el cuello a Tino. - Claro que Sergio es mejor cliente... por eso le dejamos pagar, para que todo quede en casa.

Agradecieron el aire fresco y húmedo. Eran ya cerca de las 12 de la noche y el cielo, limpio y con millones de estrellas, parecía invitar al paseo y a la bajada de la digestión.

- ¿En donde podemos tomar algo? No vamos a cerrar así toda la noche. preguntó Miguel, aflojándose un poco el cinturón.- Si está todo cerrado, podemos coger los coches y nos acercamos a La Arena o a Cudillero, que seguro que hay marcha y nos podemos meter un lingotazo...

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- No,. no hace falta. Aquí mismo en Pravia hay sitios de sobra para tomar una copa, pero como es Sábado estará todo lleno de guajes, pero si no os importa, podemos ir a mi casa, que algo de beber ya tengo y podemos estar más relajados, sin ruido y sin humos. -Sergio improvisó la oferta, más por temor a la carretera en un fin de semana, que por deseo de tenerlos en casa.

- Es una buena idea, Sergio.. No me apetece demasiado hacer kilómetros con la tripona tan llena, ¿qué os parece?.

Los otros dos asintieron. Emilio movió varias veces la cabeza en señal de conformidad. - Al fin y al cabo yo no tengo que volver a casa y tengo el hotel aquí cerca, pero vosotros tendréis que volver en coche y ya sería demasiado carretera.

- Eso es lo de menos, puesto que tampoco estamos tan lejos y de llevar a Angelín, me encargo yo después de ponerme en forma un poco. Mejor en un sitio sin barullos..

- ¿Dónde está tu casa, Sergio?- preguntó Angel.

- A no más de tres minutos de aquí, frente a la Colegiata. Vamos por ahí mismo y llegaremos al Parque.

Después de bordear un paredón de piedra con las hojas muy verdes asomando por encima y brillando de la humedad, pasaron por un callejón del lateral de la Colegiata y apareció el pequeño Parque de Sabino Moutas, bien cuidado, familiar y acogedor, con la luz de los faroles dándole un aspecto de calma estática.

- Ya estamos. Ya veis que pronto se llega aquí a todo.- dijo Sergio, parándose ante una pequeña cancela de hierro, semejante a otras que había a ambos lados, formando parte de un conjunto de casas bajas con arcos en la planta baja y balcones y miradores en la parte superior.

- No me digas que vives aquí... en estas casas antiguas... Yo me imaginaba que vivirías en un chalet o una casona aislada proyectada por ti.. Que curioso, dijo Emilio. – pues por aquí cerca tenía una tienda aquel fotógrafo amigo de Pedro que creo que murió hace años..

- Si es cierto, era aquí al lado mismo. Bueno pues esta casa la tengo desde hace unos cuatro años mas o menos. El único de vosotros que la conoce es Miguel, a quien se la enseñé hará unos tres años, cuando ya estaba casi terminada, creo.

- Es cierto y fue el día en que creo que venía tu mujer, a quien, por un par de horas, no pude conocer por desgracia, pero estoy seguro de que es una casa que os gustará.- Miguel hablaba con la voz algo temblorosa, ya que recordaba que habían estado charlando los dos un buen rato de cosas bastante personales y aunque confiaba en la gran discreción de Sergio, parecía como si aún le quedara cierto temora que hiciera alusión a aquel tema.

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- ¡Coño..!.... Pues resulta que aquí tienes tu escondite y no sabíamos nada estando todos mas o menos, unos junto a otros y no nos hemos visto en millón de años... ! vaya una amistad ¡.- replicó Emilio, con las manos en el bolso, mirando hacia los tres y moviendo la cabeza.

- No creo que sea cuestión de distancias kilométricas......Son las separaciones de la propia vida, nuestras propias barreras y nuestras limitaciones... las que disgregan los espacios, aparte de los rechazos personales, disfrazados de olvidos involuntarios…- le dejó caer Sergio, hablando con cierta lentitud y casi recalcando cada palabra, al tiempo que abría la reja y pasando a un pequeño zaguán solado de granito, un tanto pulido por los años. Abrió a continuación la puerta de madera, encendiendo la luz interior. -Pasar adelante y a la derecha, que mientras voy a encender la calefacción, pues parece que está un poco frío. No pensaba realmente que iba a venir nadie y yo no soy friolero.

- No te molestes. Creo que se está bastante bien y además para cuando se caliente, ya nos habremos marchado. Danos unos tragos y nos pondremos a tono rápidamente.

- Os advierto que se calienta enseguida, pues tengo bomba de aceleración.

Pasar, pues y poneos cómodos.- dijo Sergio mientras se dirigía a un pequeño armario empotrado en donde maniobró con unos botones del cuadro eléctrico.

Cuando se volvió, se encontró con Angel, que aun permanecía en el vestíbulo, mirando unos objetos que había sobre un arcón antiguo.

- Es una preciosidad de casa, de lo que he visto hasta ahora. Me tienes que enseñar todo, pues a la vista de lo visto, es como si hubieras puesto un sello especial en ella. Se nota tu personalidad y tu sensibilidad hasta en la manera de colocar las cosas en la mesa.

- Gracias Angel. Tu también demuestras tener sensibilidad al alabar lo que ves. La mayor parte de la gente que entra aquí, que no es mucha.., dice que está soso o que es todo muy raro. Bueno pues ya te enseñaré todo lo que hay, que no es mucho.

- Vale, pero después de la copa no quiero husmear para criticar, pero es que siempre me llama la atención la buena decoración y sobre todo la sobriedad y el buen gusto.

Pasaron al salón, en donde Miguel ya estaba rebuscando entre las botellas y vasos que había sobre una bandeja. Emilio estaba materialmente desvencijado sobre uno de los cuatro sillones de formas cúbicas y amplios brazos, tapizados en verde oscuro y que estaban a ambos lados de un gran sofá del mismo color.

Entre los tres muebles había una gran mesa de gruesas patas de madera, con dos lunas separadas formando baldas, con hojas secas y piedras en la inferior y diversos objetos de cerámica y pequeñas velas rojas en la superior, todo ello colocado en formas muy compactas, con una ordenación muy armónica. Una gruesa alfombra de nudo en tono beige y una chimenea de piedra labrada en

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rústico, formaban uno de los rincones del salón, mientras que el resto, aparte de los dos ventanales con sus postigos de castaño, unas cortinas color avellana, un par de tapices de lana, unos pocos cuadros de buena calidad, un gran reloj dorado con un lento tic-tac y las paredes en yeso blanco rascado y techo de viguetas de madera, con una gran lámpara de hierro forjado, de líneas muy sencillas y ocho puntos de luz. Dos lámparas de pie completaban la iluminación.

- ¡ Coño,! Parece mentira que con lo raros que son estos sillones, lo cómodos que resultan.- dijo Emilio.- La verdad es que éste cuarto está muy atopadizo pero...¿cómo es que no tienes un televisor o una radio?. La cosa es que me gustaría ver el telediario, para saber que dicen del Oviedo...

- Este cuarto, es un poco la parte que llamamos de relaciones públicas... lo que normalmente llaman salón, en donde recibes a las visitas mas o menos protocolarias, con lo cual, la televisión aquí, sería un estorbo o estaría fuera de lugar si estás de conversación… y si ahora estamos aquí es por razones de espacio amplio y desahogado, pero si quieres música o ver algo, pasamos aquí al lado mismo y tenemos una zona de estar más intima, de más confianza, pero algo mas pequeña…, eso como queráis.

- De eso nada, chaval. Estamos aquí lo suficientemente cómodos y puñetera falta que hace la dichosa tele. Solamente.. ¿cómo se va a calentar esto si la chimenea está apagada y no tienes radiadores?.

- Bueno, es que no hay radiadores, tal como se entienden. Son unos tubos de aletas que hay bajo los ventanales y el calor sale por las rejillas que ves en el suelo. La chimenea de aquí abajo, tiene un problema con el regulador del tiro y te mete el humo hacia adentro. Por eso no la enciendo... Bueno, pensar que es lo que queréis tomar. Creo que hay de lo más normal que se suele beber, como ginebra, ron, whisky y vodka, aparte de un anís de guindas y orujo... para el que se atreva. También algún refresco y posiblemente algún tipo de cola en lata, aunque no sé el tiempo que llevará en la nevera...

- El ron que tienes, ¿no será el Havana de 25 años, por casualidad ? .Si es así, ponme un cubata con poco hielo, por favor...

- Lo siento, Emilio. Me temo que el que tengo es bastante normal. No estoy al tanto de las bebidas de moda.. Tu verás..

- No es cuestión de moda. Es de gustos. Es el único ron que resulta bueno, no como el que toman los guajes en las discotecas... además de ser bastante caro. No importa, ya se me ocurrirá algo.

- Lo siento, no sé que ofrecerte.. Es que yo no bebo casi nada más que sidra o cerveza. A mí ahora , para beber despacio, me puede apetecer algo así como un café irlandés y si queréis eso mismo lo preparo en un momento..

Angel y Miguel aceptaron sin mas, al tiempo que Emilio, le señalaba con el dedo:

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- Ya me acuerdo del desprecio que me hiciste del whisky, el día que te encontré en el avión... y a propósito, tengo que contarte algo en relación con ese día.... Vale, pues.. no está mal la idea del café irlandés. Uno también para mí, por favor.

En ese momento, sonaron, lentas, doce campanadas del reloj de la sala, con un tono apagado y bajo. A la mitad de las mismas se empezaron a oír las de la cercana Colegiata y algo mas lejanas ya, las del Banco Herrero. Hubo una especie de expectación, que aprovechó Sergio para dirigirse a la cocina. Cuando volvió a los pocos minutos con un pequeño carrito, Angel y Emilio, se encontraban sentados cada uno en un sillón. Miguel se había quitado los zapatos y con la nuca apoyada en el respaldo del sofá manteniendo una postura aparentemente rígida, parecía dormitar con amplios movimientos de su vientre al respirar. Angel acababa de cerrar su móvil y comentó que había hablado con su mujer y que disponía de “permiso indefinido”.

En silencio, Sergio preparó las cuatro copas, que ya venían con su humeante café y después de haber vertido el whisky y la nata, hizo el correspondiente quemado, entregando a cada uno una copa, junto con una pequeña servilleta de papel. Cuando le llegó el turno a Miguel, en ese momento ya se había desperezado. Sergio tomó asiento en el sofá, al lado de éste último y levantado la copa por encima de su cabeza haciendo una especie de movimiento en semicírculo, con la voz algo carrasposa, hizo un brindis: - Por este feliz encuentro casual y un feliz desenlace y sobre todo por todos aquellos que no pueden estar aquí, físicamente, pero que siguen en nuestra mente y en nuestro recuerdo.

Todos, sin levantarse, imitaron el gesto y dieron un sorbo a su copa.

- Tengo preparado mas café, nata y todo lo demás por si alguno quiere repetir. Cada uno manda en su sueño y controla su hígado.- apuntó Sergio, como para quitar algo de solemnidad al brindis.

- Eres puñetero hasta en los menores detalles y tienes las palabras ajustadas para cada situación... Nos invitas a comer, nos traes a tu casa para charlar y nos haces un brindis que nos invita a meditar...

- Te aseguro Angel, que no hay nada premeditado ni organizado.

Simplemente hoy, he tenido varios recuerdos en diferentes momentos, por pequeños detalles y una relación entre cosas, como nuestra reunión y cena en la que me acordé mucho de Pedro y la cena del Tenorio y Centellas con el convidado de piedra.. Recordé principalmente su soledad y su misterio y aun tengo sentimientos de culpabilidad.

- Perdona Sergio, pero Pedro Pablo, que todos sabemos que era tu mejor amigo y que por otro lado, descanse en paz, era un chaval raro, acomplejado y enfermo de la cabeza. No era un paisano normal y yo nunca me pude entender con él a pesar de ser primos. El tenía algo heredado de su padre, que

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recordareis de qué murió. Además la dependencia de su madre, tampoco era normal, como no era normal ella misma y Pedro me recordaba al protagonista aquel de Psicosis. Mi madre decía que la tía Carmen había sido una egoísta desde niña y tenía que tener siempre a alguien revoloteando en su alrededor y sobre todo a su hijo controlado, absorbido y censurado siempre. Pedro murió solo porque no podía morir de otra manera, tal como vivió, aislado, ausente y siempre pensando en lo que su madre podría estar pensando...

- Es cierto y estoy de acuerdo en parte con Angel. –intervino Emilio. - Yo me alegré mucho cuando mi hermana Tere nos comunicó que habían dejado aquel absurdo semi-noviazgo que se habían organizado, aunque siempre creímos y ella misma también, que no fue cosa de él sino de su madre, como todo lo que parecía hacer... Los viajes para aquí y para allá, la ropa de cada momento, las horas de estar en casa, las salidas con el coche y la relación de amistades con las que trataba. De todo eso, tenía que dar parte, aún cuando ya tenía los 30 años...

- No cabe la menor duda de que Pedro Pablo estaba enfermo con una cosa congénita. Aparte de eso, hubiera necesitado en su momento un tratamiento por lo menos psicológico, que probablemente le hubiera recomendado, a buen seguro, un periodo de separación de su madre..

- Por supuesto que estaba enfermo y por lo demostrado, bastante mas de lo que parecía.. pero aparte de su madre y de su problema de Cuba, lo pasó mal hasta económicamente y sobre todo, insisto en la de falta de compañía, de comunicación y de afecto y no hablo de la época más juvenil, de los 18 o 20 años.

Me refiero a la etapa en la que ya residía definitivamente en Pravia, cuando su madre se puso mas enferma y se cerró definitivamente en esta situación, perdiendo la alegría y sobre todo la ilusión de luchar y de vivir. Después de muerta su madre, se convirtió en huidizo y obsesivo. Yo mantuve una cierta correspondencia con el, le llamé por teléfono en varias ocasiones y no tuve manera de abrir una brecha por la que meterme y tener confidencias personales. Incluso cuando contestaba a mis cartas, cada vez mas espaciosamente, no hacía comentarios a nada de lo que yo le había escrito y solo comentaba sobre los rumores de volver a Cuba, de recuperar su negocio y casi siempre con una referencia a algo relativo a su madre, pero con sentimiento de culpabilidad.. Es en esa época cuando creo yo que hubiera sido mas necesaria la compañía de los amigos de ayer. Yo ya tenía entonces tremendos problemas personales, de los que algo le manifesté, como consuelo y argumento parcial de que todos tenemos mas o menos obstáculos y preocupaciones.. pero esa misma situación mía, mas un mal considerado respeto a la intimidad de las personas, fue propicia para un progresivo distanciamiento, que ahora lamento con gran frecuencia y que me produce un amargo sentido de esa amistad. Incluso cuando me enteré de su repentina muerte en soledad, no pude venir al entierro, ni

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tampoco hice un gran esfuerzo por superar las dificultades... Para mí ha sido un fallo irreparable y sin disculpa.

Sergio había estado hablando todo este tiempo, mirando hacia su copa y sin levantar la vista para nada. Siempre que recordaba este tema, se sentía verdaderamente abatido.

- Creo que tienes bastante razón, pero tu mismo acabas de decir o hacer referencia respecto a las situaciones internas de las personas y Pedro estaba absolutamente bloqueado. Incluso en la época en que se relacionaba con mi hermana, nunca logré tener una conversación o comentario sobre sus verdaderos sentimientos. Cuando luego tuvieron esa extraña ruptura, por culpa de su puñetera madre principalmente, Tere sufrió una barbaridad, cosa que no le favoreció en su enfermedad, que entonces estaba recién detectada. Yo le quería partir la cara, por cobarde y por falso, aunque en el fondo me alegré mucho de tal decisión puesto que de haber continuado, mi hermana hubiera sido una desgraciada. Aunque ahora sea viuda, hay una gran diferencia entre el que fue su marido y a lo que hubiera llegado con Pedro... No es que le tenga rencor, pero tampoco le echo de menos. Murió como quiso vivir... solo, encerrado en sí mismo y siguiendo los pasos de su querida madre.

- ¿ Y no cabe la posibilidad de que su propia debilidad, su timidez y el respeto a los demás, le impidiera comprender que el compartir sus problemas personales, formaba parte de las condiciones mas elementales de la amistad?.

Miguel se había puesto de pié, dejando su copa en la mesa central. - Yo, aunque fui de los que mas tarde lo traté, posiblemente fui también el que tuvo mas contacto con el, al menos de vez en cuando, puesto que solía venir a menudo a Pravia por razones del negocio y aunque eran visitas un tanto telegráficas, generalmente me lo encontraba por la Plaza o en Casa Varela pero jamás le vi en un bar, ni rondando a chavalas. Casi siempre estaba entre los grupos de exilados, pasándose comentarios eternos de Miami y Cuba, sobre todo cuando había llegado un nuevo personaje huyendo de la isla. En una ocasión y tomando café juntos, me insinuó algo de que tenía la posibilidad de encontrar un trabajo, sin hacerme la menor alusión a petición de ayuda personal. Cuando yo le deje caer delicadamente si quería trabajar conmigo, cosa que podría llegar a ser factible, inmediatamente y con gran sofoco dijo que solamente era un pensamiento o una posibilidad que estaba barajando, pero que su deber era fundamentalmente el atender a su madre y que no podía estar sujeto a un horario o a obligaciones fijas. Se cobijó, obsesivamente, en el tema sin volver a hablar del trabajo. Recuerdo que al despedirnos y ante una nueva oferta mía, agitó la mano y repitió varias veces esa frase, que tanto comentábamos que era como muy suya... “deja ver, chico...deja ver..” Y en otra ocasión, habiendo oído yo comentarios sobre lo apretada de su situación económica, le ofrecí ayuda e incluso asesoramiento sobre las ventas de las propiedades que aún le quedaban y

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volvió a meterse en el problema de su madre y sobre las ideas que ella tenía sobre el mantenimiento del patrimonio o del inmediato mejoramiento de la situación de Cuba. Siempre era la misma repetición temática, obsesiva y soñadora, rechazando tu oferta con gran agradecimiento, pero con firmeza. Ya entonces andaba bastante tronado en su vestimenta, con sus antiguas camisas de colorínes, deslucidas y gastadas. Daba verdadera pena ver a aquel hombrón con poco mas de 40 años, encorvado envejecido y triste. Creo que aquí en Pravia, había una chica muy guapa, trabajadora e inteligente, que le gustaba y que no era mal correspondido, pero parece ser que solo se quedó en un deseo, sin pretender entenderse o encontrarse y solo se que ella, ya madura, sigue soltera y tiene una buena tienda de ropa por ahí cerca de la avenida..... Tengo, a pesar de todo, un buen recuerdo de aquellos tiempos florecientes para el, con aquel haiga, el famoso Buick SuperDynaflow, de cambio automático, con su encendedor eléctrico y su radio con la antena que se sacaba desde adentro.... y recuerdo también como íbamos cuatro o cinco amigos, presumiendo mas que él, llegando a las romerías con la radio bien alta....! Y cómo se ligaba en aquellos tiempos ¡. Bailabas bien apretadín.. pero a pesar de la curiosidad de las chavalas, no había manera de que entraran en el coche y aunque él con la pinta de caribeño que llevaba entonces, tenía mas admiradoras, nunca sacó el partido que nosotros hubiéramos sacado, de aquella situación de privilegio.. No tenía la menor seguridad de si mismo y además estaba muy pendiente de la hora de regreso.. por no preocupar a su mami..... Así lo recordaré siempre... un buen muchacho...

Miguel acabó diciendo esto, con la voz casi imperceptible. Había estado todo ese tiempo de pié, sin zapatos, con las manos metidas en el fondo de los bolsillos y mirando fijamente a la alfombra.

Hubo un pequeño momento de silencio, roto solo por una campanada del reloj, contestada como un eco fuerte, por otra mas cercana. Nadie miró la hora. Se había producido como una especia de reflexión interna y la campana marcó el tiempo de finalizarla.

- ¿ Tampoco tu estuviste en su entierro ?-. preguntó Sergio a Miguel.

- No. Yo no pude venir, aparte de que cuando se murió yo estaba en Bilbao, a donde acabábamos de llegar. Era mas o menos la media tarde y estaba hablando con Elías mi socio de aquí de Pravia y me lo comunicó el, dejándome de piedra. Por la mañana y la tarde siguiente, teníamos una reunión del gremio, que era inaplazable, pues venían ferreteros de toda España. Cuando llegue a casa a los dos días, ya estaba enterrado. No sabía de familia directa para poder darle el pésame y no hubo más. No es que crea que vale de algo el ir al cementerio, pero os juro, que me hubiera gustado haber podido asistir.

- Pues yo, aparte del recuerdo de esa aparentemente tímida amistad, me comprometí a cumplir con la única petición seria que me hizo en su vida,

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unos seis meses antes de morir y que en aquellos momentos tomé como una mas de sus obsesiones o de sus manías. Como realmente no quedaba nadie de su familia, me pareció que era la ultima ocasión que tenía por hacer algo por el y aunque mis circunstancias económicas no me la habían permitido hasta ahora, creo ha llegado el momento de hacer un pequeño esfuerzo.

- No me digas, que le vas a hacer un mausoleo o algo así- dijo Emilio- A pesar de no ser santo de mi devoción, no creo que fuera tan vanidoso.

- No, que va....todo lo contrario.. es su anónimo y posterior desprendimiento que pasa del tiempo y del espacio y en cuya participación me siento íntima y gustosamente comprometido. En dos palabras: tengo que ir a Cuba, buscar su antigua casa y si alguien vive en ella y no es un personaje importante del régimen de Castro.. le daré a conocer la situación de unos bienes que dejó enterrados en su jardín, por si regresaba algún día, consistentes en una cantidad importante de dólares, joyas y otros valores. En esa última carta suya que recibí, me indicaba la clave del lugar en que se puede encontrar ese tesoro....

- Pues tengo entendido – intervino Angel.- que ya casi poco después de que se marcharon los que tenían mas dinero, precisamente los nuevos inquilinos de las residencias y que pertenecían casi todos a las fuerzas de Castro, se dedicaron a buscar joyas enterradas, que encontraban con la ayuda de detectores de metales...

- Hay que admitir la posibilidad de que lo hayan encontrado pero sería por mera casualidad.. Me dijo que había metido todo aquello en un pomo grande de cristal con tapa de baquelita y envuelto en plástico y la clave de su situación era la fecha de su nacimiento, Noviembre 28 del 33.

- ¿ Y eso como se interpreta ?- preguntó Angel con curiosidad .

- Es realmente fácil y yo creo que se lo buscó así para no olvidarlo. Solo hará falta una cinta de medir y una buena brújula. Desde la puerta de entrada en dirección N.O. 28 pies en longitud y después 33 pulgadas hacia abajo... y ya está.

- Y ¿te vas a gastar un montón de dinero y perder el tiempo, por el capricho de un enfermo mental?- dijo Emilio con cara de chanza. - y de encontrar algo.. ¿se lo vas a dejar todo a un barbudo o a un negrito parejero y presuntuoso ?.

- Ha sido un amigo y ha sido una petición que me apetece satisfacer y también me apetece conocer Cuba. De todas maneras, yo no voy a esperar a buscar nada. Transmito la información y sea como sea la clase de persona que lo busque, no me afecta en nada., puesto que la situación general es bastante precaria y sería imperdonable que nadie pudiera conseguir una posible fuente de bienestar, sea cual sea su ideología.

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- Quieras o no, siempre fue distante y raro.. y además.. ya se ha ido para siempre..

- No creas que está desaparecido definitivamente... Ya ves que aunque ya han pasado mas de nueve años, lo estamos recuperando, aunque no sea más que para disculparnos. Como cuando en el Evangelio de San Juan, se habla sobre la resurrección de Lázaro, que con todos los respetos, yo no creo que haya sido un hecho milagroso...y que se puede interpretar como un deseo de la familia de recuperar al difunto, para aclarar inquietudes o disculparse de actitudes con los que no se sentían muy satisfechos. La postura resistente de Jesús a esa “resurrección”, quizás fuera por intuir que sus remordimientos eran solo como consecuencia del silencioso vacío que causa la muerte y por eso, por amor, por cariño y por solidaridad con el dolor, les proyecta una imagen con otra dimensión distinta, dada su amistad con Lázaro, incorporando su propia tristeza y su llanto, pero aduciendo otro recuerdo, de un Lázaro transformado en otra dimensión y justificado... para que se serenasen los sentimientos.

- Menuda interpretación mística nos has colado, Sergio... No sabía yo que tuvieras inquietudes religiosas tan iconoclastas. En otros tiempos, por menos motivo, te hubieran llevado a la hoguera..

- En otros tiempos que también vivimos, por menos motivos espiritualistas, reales y palpables, te llevaban a la denuncia, a la tortura y a la hoguera, pero de otra manera. Es decir, te señalaban, te acosaban y te derribaban, procurando que cayeras en el olvido. De eso tengo mucha experiencia y quizás por eso, no puedo creer en los milagros, en los golpes de magia o ilusión. Me muevo en una realidad total pero solo con una esperanza utópica, en la que yo siento la obligación de participar, a pesar de parecer inalcanzable pero en la que todos formamos parte, tanto para oponerse y dificultarla como para ayudar empujando y comprometiéndose. No hay lugar para la abstención ni para la tibieza. Es luz o tinieblas, aunque haya quien las confunde o las maneja .

- Verdaderamente nos estamos metiendo en materia altamente trascendente, pero muy peligrosa. No es que sea un mojigato, pero hay temas que creo no son discutibles o dudables. Es posible que no estemos muy preparados para dudar de ciertas creencias o doctrinas.... Sabios tiene la Iglesia y aún así, andan con cautela y precaución.

- No seas infantil, Angelín, por favor. Hemos pasado mucho de los 60 y ya hace muchos años que hay que proceder como adultos, pero en todo.. no solamente como trabajador, empresario, padre o abuelo. Hay que ser consecuente con la experiencia, con los años y con la mentalidad, en conciencia.

No se puede viajar en avión y andar a gatas. No se puede usar el ordenador y llevar chupete. La primera Comunión, se hacía a los 8 o 10 años, pero no se puede llevar toda la vida ese traje por bonito y blanco que resulte. Evolucionar es ir

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con los tiempos, respetando y aprendiendo del pasado, pero superando los errores y no arrobarse con los aciertos. Vivir, es moverse y ayudar a que los demás se muevan. Es nacer y si es posible, hacer que nazcan otros. Hay que combatir la pobreza, el dolor, el mal siempre que esté de nuestra mano puesto que todo eso es negativo y rechazable y no se puede justificar nunca como que son pruebas de Dios, como mortificación o expiación de los pecados. Eso me parece un manejo indecente y un desprecio a la inteligencia mas elemental, sobre todo en estos tiempos...

- Estoy muy de acuerdo con Sergio, sin llegar a tanta profundidad como él. Lo que ya no puedo o no debo hacer yo a estas alturas, por ejemplo, es tener un hijo... Es posible que yo sea la higuera seca que hay en todos los huertos y que no vale más que para leña. No suelo pensar en santos ni vírgenes y no sé los años que hace que no piso una iglesia, ni en bodas ni entierros. Los curas y frailes, no me merecen mas respeto que un domador de fieras.. Usan del miedo y del látigo para ocultar su propio miedo y su ignorancia de la vida, asustando a quienes les vienen a contar sus problemas y rebuscando insistentemente el pecado, con una mezcla de morbo y sadismo. Yo no me puedo considerar un moralista, pero intento vivir y ayudar a vivir, sin entrometerme en las interioridades de nadie, que no conozco, y menos aun para acusarle o recriminarle de sus debilidades.

- Tampoco seas simplista, Miguel. Tu no te puedes comparar con la misión y el compromiso que tiene un sacerdote para con los creyentes. Ellos tienen la obligación de salvar almas y....

- Mira Angelín, no me vengas con mandangas ni con tópicos. Antes de salvar las almas, hay que ver los cuerpos y saber como viven o como les permitimos vivir. Hay que saber en que y la razón por la que creen en algo. Hay que palpar de cerca la miseria y averiguar por que existe y hay que ser solidario, sufridor y humilde. Ya os digo que no me preocupan las cosas de la Iglesia, lo mismo que no me quitan el sueño las maldiciones. Uno de vez en cuando lee algún libro interesante y aprende siempre algo.

- ¿ No será El Capital por casualidad ?.- intervino Emilio con una exagerada sorna. - Tus ideas parecen las de un antiguo comisario comunista, un tanto fracasadas a estas horas. Hace ya unos cuantos años que se cayó vuestro muro de Berlín...

- Se te están erizando las plumas Emilio y no son precisamente de gorrión si no mas bien de pavo real. Yo no leo libros sobre política ni sobre doctrinas salvadoras. La política la vivo, la aguanto y participo con ella hasta donde puedo.

Recuerdo que desde muy pequeño en mi casa y en mi familia, se tuvo que soportar durante muchos años, el reproche general de no haber cooperado a la victoria de las fuerzas N–a-c-i-o-n-a-l-e-s. Se trabajó siempre bajo la mirada de los nacionales, sin ayudas ni privilegios, como tantos otros, esperando que

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cometiéramos algún error, algún conflicto, alguna queja, para echarse encima de nosotros y apropiarse del negocio. Yo tuve que ir al colegio de los curas, parte del bachillerato, para no ser más señalados y oí muchas veces la parábola del hijo pródigo, siempre dirigida con intención política, para que los malos hijos fuéramos, arrepentidos, a la casa del padre con la mano derecha extendida. La mayoría de los salvadores de la Patria, trabajaron bastante menos y se aprovecharon para exprimir a otros que dejaron piel y dignidad en sus tareas.

Estos si levantaron nuestro país, sin tanto uniforme, tanta bendición y tanto incienso. Estos subieron su nivel de vida, su nivel cultural y recuperaron su amor propio a pesar de la deformación calculada y medida, tan patriotera y tan Católica, Apostólica y Romana. Pero hoy, al cabo de tantos años y tanto caído por Dios y la Patria unos y por el mundo y el demonio otros, ya se está pudiendo ver la mirada limpia, sin miedos ni rencores de tantos seres que no tienen que agradecer a salvadores ni a caudillos, el tener derecho a un salario, a vacaciones y a médicos. Se lo deben a su trabajo y al trabajo de otros, también libres, que no se dedicaron a despellejar el alma y las ideas de sus semejantes, sino lo que hicieron fue cooperar, empujar y darse la mano.

Cuando Miguel acabó, estaba congestionado y con los puños apretados.

Tomó su copa de la mesa y se bebió el contenido de un sorbo.- Anda, Sergio, ponme otra copina, que me voy calentando.

- Espero que no te calientes más, nin. Para no participar en política, como dices, tienes tanta verborrea como Camacho. No te suponía tan radical y tan izquierdoso, aunque siempre apuntaste hacia lo colorao. .. Mal lo debiste de pasar en aquellos tiempos con nosotros, puesto que ninguno tiró nunca por ese lado.

- Te equivocas, Emilio, te equivocas.... Cuando teníamos mas o menos 18 años y aún puede que menos, ya hacíamos comentarios políticos y sociales bastante serios, dentro de la gran ignorancia que teníamos en general. Manolín, Sergio y yo, teníamos unas posturas más parecidas., pero recuerdo que tu, tu hermano Chema y Santi, erais absolutamente franquistas, sin error ni dudas...y es más, recordarás que, por una tontería sin importancia que hizo aquel cubano en las Fiestas de El Pito, casi le lincháis entre unos cuantos patriotas y menos mal que, entre Sergio, aquel chaval de la farmacia de Cudillero y yo, evitamos a duras penas que lo denunciarais a la Guardia Civil, entre insultos de rojos, rusos y ateos... y tu estuviste mas de una semana sin hablarme.... No me digas que no eras ya entonces, un fanático poco tolerante...

- Joder, Miguel... casi no me acordaba de aquel suceso... pero aun habiendo pasado tanto tiempo, reconocerás que hubo motivo suficiente como para partirle la cara a aquel tontín, que venía presumiendo de coche, de vivir en una democracia y de tantas babayadas caribeñas. La bandera es una cosa sagrada y si nos cargamos lo que es intocable, no se a donde vamos a parar...

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Aparte de que.. fíjate que tiempos aquellos, en que época estábamos y como estaban los ánimos entonces... como para aguantar un desprecio tan intolerable por parte de un medio indio o medio negro, fanfarrón y presumido. Supongo que estará tan feliz con sus amigos chinos y su Fidel.

-¿ Pero se puede saber de qué gaitas habláis?.-. No tengo ni la menor idea de por donde vais. Creo que estáis desbarrando sobre una nimiedad de la época de chavalines -. dijo Angel, que había estado mirando a Sergio, quien parecía encontrarse incomodo con el tema.

- Pues es posible que aquel caso ocurriera hacia el 51 o 52, que puede que fuera en esos dos años en que no vinisteis por esta zona -. Miguel se había dirigido hacia Angel, mirando después a Emilio.- Pues te voy a decir que aunque creas que aquello podía tener justificación, aun teniendo en cuenta la época, no estás siendo ecuánime y para que se entere Angel y juzgue, yo te voy a dar la versión mas veraz, junto con Sergio, de cómo aquel chaval se llevó un gran disgusto y humillación, por lo que fue una simple coladura, pasar a tergiversarlo de una manera perversa y considerarlo una ofensa gravísima.

- Creo que quizás sería mejor no mover viejos lodos—manifestó lentamente Sergio ladeando la cabeza de un lado a otro.

- Mirar chavales, ya somos bastante talludínos como para poder opinar sobre acontecimientos que tuvieron su trascendencia y nada mejor que el tiempo para analizarlos objetivamente..... Aquel cubanín, que recuerdo perfectamente, se llamaba Dámaso Aguilera y era hijo de un paisano de Salas, se marchó a Cuba a los 23 años y allí se casó con una mulata. Volvió aquí al cabo de 30 años, con uno de sus hijos, el llamado Dámaso, trayendo sus buenas perras y el famoso Oldsmovil descapotable, con muchas bocinas y fotutos, con el que recorrían todos los lugares que su padre tenía mas o menos idealizados en su memoria. Estando en la fiesta de El Pito aquel año, junto a las escuelas y queriendo mirar el nivel del aceite del cárter, sacó la varilla y buscó algún papel por el suelo para limpiar y meterla de nuevo. Casi debajo del mismo coche, había unas cuantas banderitas de papel, rotas y desperdigadas, de esas que se colgaban o se siguen colgando en las romerías, de diferentes colores y países y de las que él, sin darle mayor importancia, cogió la que vio menos sucia, casualmente la bandera española, que por supuesto era también la mas abundante. Después de haber limpiado la varilla y ver el nivel, tiró la banderita y la empujó con el pié, tratando de que se cayera por una rejilla de alcantarilla que había allí mismo. Aquel chaval de Cudillero y yo, estábamos como a unos 15 o 20 metros, hablando con una rapacína muy guapa de Muros, de espaldas al coche y creo que Sergio, estaba colocando algo en el maletero, ¿ no es así Sergio?, cuando oímos unos gritos de ..cabrón, rojo de mierda.. o algo así y la chavala, se tapó la cara diciéndonos “van a matar a ese cubano... van matálu”.. y cuando nos volvimos, estaba Dámaso en el suelo y cuatro o cinco mocetones, uno de ellos

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bastante mas mayorón, dándole patadas y pisotones con insultos y amenazas.

Los que estaban por allí, hicieron corro alrededor y tuvimos que empujar hacia un lado un poco violentamente a unos cuantos, para poder llegar junto a Dámaso.

Los patriotas aquellos, también nos insultaron y nos dieron algún que otro puñetazo en la espalda, al tratar de interponernos los tres, entre Dámaso y ellos y ayudarle a levantarse. Cuando ya se calmaron un poco y después de aguantar algún comentario más sobre la insignia patria, la vejación y la puñetera rojez, conseguimos meterlo en el coche, cerrando las ventanillas, pues alguna mano anónima había tirado un par de terronazos. El que parecía encabezar tal venganza sagrada, tenía en la mano la ya más que sucia banderita y la restregaba por el cristal, manchándolo de aceite y diciéndonos que nos la haría besar si volvíamos por allí. Con alguna ración de patadas y manotazos al coche, Sergio lo sacó de allí, muy lentamente e incluso con el maletero medio abierto, parándonos poco después, junto al cruce de la carretera general. Todos estábamos temblorosos y nerviosos, pero Dámaso además de la ropa sucia y algo rota, tenía un pómulo y los nudillos de una mano un poco despellejados, con sangre y tierra mezclados. Decidimos volver para curarlo un poco, bajando hasta Cudillero para ir a la farmacia en donde trabajaba aquel chaval, que.... no consigo acordarme de cómo se llamaba.

- Eloy, se llamaba Eloy....se ahogó hace un par de años en Tapia...

- Eso es, Sergio... Aquel bueno de Eloy... otro de los que hace años que le perdí la pista. Lo siento... Bueno, pues cuando volvíamos hacia atrás, despacio, al pasar junto a las escuelas, seguía formado un grupo de personas y algunos nos señalaron al volver a vernos. Entonces, paramos el coche y Sergio y yo, con las manos hacia arriba como en son de paz y armonía, nos acercamos al grandullón tratando de aclarar la situación y calmar los ánimos. El caudillo aquel, insistía en que nos iban a denunciar a la Guardia Civil para que nos dieran unas cuantas hostias bien dadas y que al negrito aquel tenían que echarlo de España y cosas así. Entonces dijimos que Dámaso estaba mal herido, que respiraba mal y que teníamos que llevarlo a un médico en Cudillero, exagerando la cosa bastante.

Algunos dieron media vuelta y un par de ellos se acercaron al coche, viendo a Dámaso que estaba en la parte de atrás con la cabeza sobre las piernas de Eloy y visto así, la verdad es que tenía un aspecto bastante deprimente. Alguno, alejándose, dijo: “Me ca.., tá muy mallau. Lleválu pronto al medicu “ entre una mezcla de miedo y compasión y queriendo evadirse de la situación. No sin señalarnos con el puño, nos dejaron meternos en el coche y nos dirigimos hacia abajo, camino de Cudillero. Al poco rato, fue cuando se incorporó Dámaso y nos pidió que parásemos cuando no hubiera nadie a la vista. Sergio tomó la desviación hacia la izquierda y paró al rato junto a un prado, debajo de unos castaños. Dámaso se incorporó nuevamente y salió del coche, dando algún que otro traspiés. Tomó las llaves y trató de abrir el maletero que estaba realmente

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abierto y levantándolo, rebuscó entre varias cajas, sacando una especie de tartera pequeña de metal, de la que extrajo una serie de sobrecillos. Fue la primera vez que vimos las famosas tiritas y unos pequeños frascos de plástico que contenían alcohol, mercromína y cosas de esas. Eloy dijo que el ya lo había visto alguna vez. El caso es que, entre las manos de Eloy y los sistemas americanos, dejamos a Dámaso algo mas presentable, con una banda adhesiva en la cara y una venda en la mano derecha, bien tensa y sujeta con esparadrapo...

Entonces el, abrió una cajetilla de Chester y después de ofrecernos, fue encendiendo uno a uno con su Zippo, haciendo un gesto de agradecimiento, con los ojos apretados.... luego, lentamente, encendió el suyo, cerró el mechero con ese ruido tan particular que tiene, aspiró una bocanada y soltó un “Caaarajo.

Hay que ver que clase de berracos tienen entre ustedes. Casi me joden vivo”. No se me olvida esa frase que soltó, que nos hizo reír más por el acento tan cubano que tenía . Luego hizo alusión a lo bravos que debían haber estado los españoles en Cuba cuando la perdieron.. “Que jodienda debió ser aquello, muchachos..”

- Pues si es verdad tu versión, no dejareis de reconocer, que aquello de limpiar algo con una bandera española, era una provocación o al menos un acto de ignorancia. Ahora me acuerdo algo del barullo ese, aunque a mi me contaron que había cogido una bandera de tela arrancándola de un mástil y que incluso había hecho un comentario de que aquello no valía para otra cosa. No se si fue un tanto fuerte, pero no le hubieran venido mal un par de morradas, puesto que al fin y al cabo, no estaba en su país y debería de respetar cualquier cosa o símbolo.

- No me jodas más, Emilio. Fuimos testigos directos del follón y fue hecho sin mala fe y sin malicia. Dámaso era un chaval con un gran sentido de la democracia y del respeto humano...,y seguro que tú no sabes que poco después, estuvo con Castro en Sierra Maestra, que fue uno de los que entró con él en la Habana en el 59 y poco después fue fusilado, precisamente por protestar y rechazar los fusilamientos y aquellos juicios sumarísimos que se hicieron tan desatinadamente. Eso si que es proceder como un verdadero patriota y no el hacer bravatas y cobardías delante de las chavalínas...

Miguel tenía el rostro congestionado y los ojos un tanto saltones. Volvió a tomar otro trago y se quedó como abatido y agotado. Después, se calzó los zapatos, se levantó de nuevo y parándose delante de Emilio con las piernas abiertas y señalándole con el dedo índice, moviéndolo de arriba a abajo, fue pronunciando las palabras, con lentitud y exagerando mucho la boca.

- Pues lo que tampoco querrás saber es que, entre aquellos patriotas de los cojones que tu defiendes o justificas, hubo quien, unos años mas tarde, ya adulto y responsable, le pegó unos buenos pellizcos al pueblo español, metido en negocios con el hermano del Jefe del Estado. En ese turbio y nunca aclarado tema del famoso aceite, además de los millones de litros y pesetas,

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desaparecieron personas, incluso niños. También hubo otro que se marchó de España, después de haberse llenado los bolsillos de billetes, dejarlos en Suiza y dejar a dos empresas con mas de 300 trabajadores en la puñetera calle. Te podrían contar en Avilés, de personas franquistas y de golpes de pecho en público, que metieron mano en Ensidesa enriqueciéndose primero a costa de pellizcar jornales y salarios.. y después pasar a ocupar altos puestos en grandes bancos y luego otros altos cargos en empresas públicas, están ahora a partir un piñón con socialistas, con los del PP y con los de Comisiones, pero sobre todo con los bancos suizos.. Hubo otros franquistas, de los que también ganaron la guerra, que falsificaron bonos de Campsa, cuando la gasolina estaba racionada, gastándose el dinero en cacerías y comilonas ostentosas. No hablemos de los que amasaron millones con el tema de las cartillas de racionamiento o con el estraperlo organizado. En Gijón, en la obra de la Universidad Laboral, entraban camiones cargados de hierro y cemento por la mañana y salían de noche hacia destinos particulares. En Madrid, en un famosísimo y patriotísimo bar de copas y putas y cuyo dueño estaba a la izquierda del gran general sirviendo vino español, se traficaba con la penicilina y los antibióticos, Todos ellos y miles de ellos, que a buen seguro respetaban, besaban y protegían la bandera y el honor de la patria. Ellos, protagonistas envidiados y su familia y sus hijos bien considerados, bien seguros, en buenos colegios para seguir con la tradición de una buena formación cristiana...

- A mí no me vengas con historietas de Radio Pirineos... ¿ o es que acaso ahora, con tanta democracia y tanta participación popular no hay sinvergüenzas?. Que me dices de Filesa, de Guerra y sus hermanos, Ibercorp, de los misterios de Mariano Rubio, Boyer, Solchaga, de los millones de los fondos reservados y de Roldan... .Tu como estas encerrado en tu negocio de tornillos y no sales casi de aquí, no sabes lo que se cuece en Madrid o Barcelona y todos esos han sido s o c i a l i s t a s, del pueblo y para el pueblo y eran los que iban a encumbrar el país, como decían en lugar de patria.

- Pues todo eso, la sabes por la prensa y por los medios de difusión.. porque se puede decir y denunciar pero todo eso después hay que demostrarlo en los tribunales. Y por supuesto que siempre hubo y habrá quienes se aprovechan y quienes medran, pero ahora tienen que correr el riesgo de ser descubiertos, denunciados y juzgados. ¿ A cuantos peces gordos, quitando a Vila Reyes que fue un chivo expiatorio, viste tú que fueran juzgados por apropiación indebida, por conceder favores, licencias, permisos de importación y pases de aduana?.

Y el caso de aquel otro ministro que concedía coches llamados “gracias Manolo” o los enmedallados y gordísimos generales presidiendo consejos de administración o los hermanos de ministros acaparando hectáreas y hectáreas de olivares y directores generales cobrando comisiones astronómicas de la venta de barcos o aviones...

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- ¿ Es que se te ha olvidado lo de la Expo de Sevilla o la historia del Ave y sus intermediarios?.- dijo Emilio, levantándose bruscamente. - Eso es de hoy, de ahora... no historia pasada.

Sergio y Angel, se dieron cuenta de que aquello se estaba convirtiendo en una batalla personal. Se miraron uno a otro, ladeando la cabeza, pero se hicieron señas de quedarse callados de momento. Miguel, encendió un nuevo cigarrillo y como si tomara fuerzas, tomo de nuevo la palabra: - No seré yo quien haya sacado tajada nunca del estado o del gobierno. Ni antes ni ahora. Solo estoy dedicados a mi negocio, luchando todos los días por mantenerlo y tratar de que unas pocas familias que dependen de el, tengan una seguridad y una economía asegurada. Estoy muy al tanto de lo que ocurre y de lo que se cuece en muchas esferas y me duele que algunos que se declaran socialistas, liberales o progresistas, se aprovechen, roben y engañen, pero aún me duele más y me jode una barbaridad que quienes critican y prejuzgan, pidiendo a gritos el regreso al pasado, estén coqueteando y pringándose con esos mismos, para engordar y desprestigiar, al mismo tiempo. Nunca tuvo la banca tanto poder y tantos beneficios. Las compañías de seguros medrando a pasos agigantados con esos maliciosos rumores de falta de dinero para las pensiones y las jubilaciones. Las grandes empresas constructoras, negocian con el Estado el IVA, la seguridad social, justificándose con los retrasos en los cobros. El gran comercio y los grandes almacenes, creciendo como mancha de aceite, con las bendiciones de ayuntamientos que les han informado de terrenos, solares y edificios en condiciones favorables... Yo sé bastante mas de lo que tu crees y veo y oigo la realidad misma. En mi familia nunca chupamos de nadie ni nos chupamos el dedo tampoco. Mi padre, tuvo que sufrir presiones en tiempos por ser de ideas republicanas y ha sido hasta su muerte muy respetado por haber trabajado honradamente, vendiendo cuatro martillos y un puñado de clavos. Nadie nos vio confabular ni criticar en tiempos pasados y nadie nos puede decir que, desde que murió Franco y vino la democracia, hayamos denunciado a personas concretas y a negocios sucios que vimos salir de la nada.

Yo estoy en contra de las situaciones y empresas que van contra la dignidad, contra el estilo y la ética, justificándolo todo y poniendo de pantalla la creación o ampliación de puestos de trabajo pero ocultando la precariedad o inseguridad del mismo. ¿Crees que no se entera uno, de cómo se forman empresas con mucha propaganda y mucho lujo y luego desaparecen como el humo, dejando atrás un montón de acreedores, proveedores y de trabajadores en el puñetero paro ?...

Hay sociedades, y tu lo sabes muy bien, que tienen más gastos generales, de representación, de viajes, propaganda, comidas y dietas de los jefes, que de beneficios reales. Se incrementan los gastos y se disculpan echando en cara los costes salariales y los impuestos, haciendo luego suspensión de pagos por “el artículo 33”, y todo el tinglado se va al carajo, junto con un montón de

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problemas o de ilusiones. Los despachos de abogados, saben de todos los trucos y sistemas para crear empresas y sociedades, con unos estatutos farragosos y torticeros. Los dineros blanqueados o ennegrecidos, forman parte de las condiciones y los créditos que reciben, no corren riego alguno. Todo está previsto y organizado y no te creas Emilio, que porque tu viajes mucho, estás mas informado que los que viajamos posiblemente algo menos.. Ahora no hay más “provinciano” que el que quiera seguir aislado o separado. Por suerte, la mayoría de la gente, participa, colabora y trabaja, aún teniendo a veces la inseguridad de su puesto....

- Habrá mucha inseguridad y mucho paro pero también hay mucho vicio y muy poco rendimiento. Hay que ver, con paro y todo, como están los chigres, los bares y las tabernas de los sitios en donde dicen que no hay trabajo. Ahora los obreros no beben vino... toman whisky, fuman Marlboro y tienen coches grandes.

Arreglan sus casas y se van de veraneo. Hay quienes se quejan de falta de trabajo y tiene a tres o cuatro en casa, cobrando el subsidio de desempleo y a esos no les haces trabajar hasta que se les acaba. No es que la situación esté mejor o peor... es que hay mucho vago y mucho aprovechado de su condición de proletario, que se sabe todos los trucos de altas y bajas y se benefician de todos los “puentes” del calendario.. y se van a gastar las perras por la carretera a comer y a jugar al bingo.. y eso no se lo aprendieron de los asesores, ni de los abogados...esa es la picaresca del trabajador, que además no se queda ni un minuto mas en el tajo. Yo viajo mucho, a mi pesar. No paro dos días en casa y bien que me gustaría. Hay días de 12 y 14 horas de reuniones y problemas y mis negocios dan trabajo a mucha gente y a otras empresas. Yo soy parte de una cadena que, si se rompe por donde yo la aguanto, se van al carajo un millar de personas. Manejamos y arriesgamos mucho dinero y es justo que tengamos beneficios, pero no hacemos putadas ni perrería a los trabajadores, si hacen su labor como debe ser. Además tenemos ahora a esos sindicatos tan operativos y tan reivindicativos, que no hacen mas que pedir y nunca ofrecen nada. Te reclaman medios de seguridad que nos cuestan un huevo, pero no les inculcan ni les insisten en su uso. Si luego hay algún accidente... siempre es la empresa la culpable por colocarle en un lugar peligroso.. Te vienen hablando de su situación familiar angustiosa, pidiéndote cualquier puesto de trabajo y como sea y luego... una vez conseguido, empiezan las quejas de marginación, las reclamaciones de horas, las condiciones de trabajo y finalizan amenazándote con paros, huelgas o trabajo lento....

- Y a ti, ¿te parece injusto que reclamen unos derechos, que se aseguren su integridad física o que quieran cobrar más?..

- No entro en que sea o no sea justo. Lo que trato de que entiendas es que, casi siempre es inoportuno y abusivo y además de que muchas situaciones son falsas y engañosas. Se quejan mucho de los jornales y sin embargo viven

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como verdaderos burgueses, con sus coches, sus casas, videos y televisores, porque en su casa trabajan el, la mujer y los hijos y entre todos reúnen un montón de pasta. Luego si..

- !Pero coño ¡ ¿es que acaso no lo trabajan?. No creo que la mujer de ese obrero tenga una boutique. Probablemente tenga que fregar suelos o cuidar de niños y viejos. Y si los hijos trabajan, es muy posible que hubieran preferido estudiar, aunque hay quien lo hace también. No es comparable tu seguridad, tu dedicación y tu grado de compensación.. No es lo mismo.

- ¿ Es que la responsabilidad, no debe tener una compensación que esté proporcionada?.. ¿ Es que es lo mismo mi aportación, que tiene que pensar en cuarenta cosas todo el día, que la de ese paisano que pone un ladrillo tras otro, importándole un carajo que se rompa uno o cincuenta o que tire un montón de cemento fuera ?. ¿Es igual un caso que otro?.

- Por supuesto que no y no voy a comparar responsabilidades, pero si podemos hablar de riesgos.. Si tu empresa o empresas, que sabemos que tienes varias, se hundiera alguna, no creo que te quedes en la calle. . El obrerete ¿tiene o no tiene el riesgo de caerse del andamio, de quedarse electrocutado o que le enganche la mano una hormigonera?.. Tu no tienes en tu despacho ese montón de riesgos y peligros ... y para los otros tienes la protección de tus abogados y asesores... de modo que no te extrañe, que ellos busquen la protección de los sindicatos.

- Parece mentira que todavía creas en las utopías sindicalistas. No me cabe en la cabeza que podáis tener esas ideas, que está mas que demostrado que no son mas que ilusiones y palabras para engatusar a los ingenuos. El muro de Berlín cayó, te vuelvo a decir, y el comunismo y el socialismo ese que el proletariado está clamando según tu, ha dado la voz de sálvese quien pueda. La China, se está haciendo cada vez mas burguesa, mas negociante y mas capitalista y el pueblo chino ya no espera el premio de la bicicleta y del puñado de arroz. Beben Coca Cola y llevan pantalones vaqueros, tirando el uniforme Mao. Hay bancos y entidades que manejan un volumen increíble de capital.. Hoy no se puede negar que el mundo se mueve por dinero y se mata y se muere por dinero, puesto que cuanto más se tiene, mejor te consideran. Hasta la Iglesia Católica y la Protestante, sobreviven gracias a su poder económico, llevando algunos negocios y empresas nada éticas ni santas, empleando todos los medios de comunicación, prensa y televisión con los que también predican, pero no dan trigo.. manteniendo el escalafón y la jerarquía, como en cualquier empresa importante, manteniendo la estructura vertical con opción al premio de escalar un grado más.....y tener más autoridad y mayor poder. Con el dinero, se compra todo... absolutamente todo y hasta se mejora, se mantiene y se consiguen altos grados de salud..

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- No se está negando la realidad del poder del dinero ni de las necesidades o bondades que puede traer, pero si me opongo a que se le adore o que se crea que es lo único que mueve al mundo. Si el dinero, como cualquier otro medio, te esclaviza, te obsesiona o te amparas en el como única energía creadora, te irás separando y alejando inhumanamente de la propia realidad. En mi propio caso, manejo y dispongo de mas dinero del que necesito y siendo solterón y todavía dedicado al negocio que me gusta, no tengo mas hábitos, vicios o dependencias, como quieras llamarlo, que tomarme un par de copas, tener alguna relación pasajera con alguna mujer interesante, tener un buen coche, un buen apetito y un hígado bastante respetuoso hasta el momento... y no tengo envidia a nadie, pero me produce verdadera satisfacción el regalarles a los sobrinos alguna ilusión o llevarles a Madrid a ver el zoológico y el Parque de atracciones.. o solucionar cualquier problema que tenga alguien mas o menos cercano. No añoro la vida familiar rodeado de guajes porque soy un comodón y un libertario que tiene que moverse a impulsos, aunque algunos me digan libertino y que me muevo gracias al alcohol, pero tengo fama en Avilés y en todo el Norte, de ser persona seria, trabajadora y honrada, con un negocio modesto pero próspero que aparte de a mis hermanos, mantiene a unas cuantas familias con una gran seguridad. Yo viajo, de vez en cuando, por motivos de trabajo, por el Norte, por Cataluña y Madrid con algún que otro recorrido por Alemania, Bélgica y Francia y en todos esos viajes siempre busco el sacar una explicación o un sentido a la experiencia de trato con las personas y su ambiente y hasta el momento, llegué a la conclusión de que son mas felices y mas tratables, aquellos que, aun pudiendo haber tenido la oportunidad de conseguir vivir mejor que sus afines, optaron por la atención mas elemental de sus necesidades, con naturalidad y sencillez, sin producir envidias ni rencores.. Miguel hizo una pausa para recuperar un poco el aliento. – Y también recuerdo en la época de nuestra juventud, unos años poco después de la guerra, como había señorones y familias, vencedores por supuesto, que alardeaban de sus coches, criadas y comilonas y de cuando se daban fiestas en los jardines de sus casas, con bombillas, banderitas y colgaduras, bailando, borrachos de champagne, junto a las tapias en donde unos pocos años antes habían fusilado a unos cuantos paisanos... Y el padre de uno que fue de nuestra pandilla, os acordáis de Luis, que fue responsable de haber mandado fusilar a seis o siete de los que cogieron escondidos en los bosques y que incluso hasta mataron a una rapacina que la sorprendieron llevando comida a su padre que estaba en el monte y como no les dijo en donde estaba oculto, la acusaron de ser secretaria del partido comunista... con 14 años y analfabeta. Y aquí cerca, en el Roxico, fusilaron también a una paisana junto con su hijo de 16 años, por quitar la cruz de la tumba de su marido, que tenía puesto su nombre y “muerto a los 39 años”. La disculpa para acabar con madre e hijo, fue que ella gritaba que su marido había

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sido asesinado y al chaval porque le encontraron una cantimplora y unas botas, con lo que le acusaron de haber matado a un nacional, para robárselas......

- Eso, lamentablemente, ocurrió de los dos lados y ocurre en todas las guerras... Mi padre me tiene contado que desde El Espíritu Santo, ahí en San Esteban, tiraron peñas abajo a muchas personas, algunas vivas aún.. y eso lo hicieron unos y otros pero de ninguna manera se puede disculpar ni en un ambiente tan feroz y tan cruel, el que pueda haber personas que pierdan la condición humana.- intervino Angel, como para cortar un poco la tensión.

- Desde luego que no disculpa a nadie, Angelín, pero creo que menos aún a los que mataron, violaron, robaron y siguen robando, amparándose en el nombre en la patria, la cruz y los destinos universales.

- La historia y el paso del tiempo, sobre todo, podrá analizar el proceso de las guerras, con sus problemas anteriores y sobre todo ver, al cabo del tiempo, si los resultados fueron los suficientemente óptimos como, no para justificar ese horror ni ese sacrificio, pero sí para haber sacado una lección positiva y creadora. El contar historietas y cuentinos, y dicho sea con todos los respetos, sin sacarle una moraleja o una consecuencia activa, no tiene más sentido entonces que el anecdótico simple de entretener o demostrar tener una buena memoria..

- Pues a eso voy, Angelín.. No es que quiera mover heridas pasadas por motivos de rencor, pero si pretendo llega a la conclusión de que había actitudes absolutamente negativas y personas negativas, por ambas partes y que algunos de ellos y en esto no hay la menor duda, que forman parte de los vencedores, no mejoraron, ni llegan a respetar la posibilidad de que otros tengan los derechos mas elementales y universales, pretendiendo mantener una situación impositiva, exclusiva y doctrinal, que solo pueden producir resultados negativos, faltos de humanidad, antisociales, antinaturales y egoístas..... Egoístas e interesados... y de eso saben mucho los Emilios, los poderosos Emilios, con sus poderosas relaciones, con sus poderosos buldózer y sus poderosos despachos de abogados, derribando y aplanando todo obstáculo que....

- Pero de que coño estas hablando tu, borracho de mierda... Con que derecho y con que conocimiento te metes en mis cosas.. Mas te valdría que te callaras, so mamón, por la cuenta que te tiene...- Emilio se había levantado como un resorte y puesto frente a Miguel, con las pupilas dilatadas y temblándole el labio inferior. Después, hizo un gesto de desprecio con la mano derecha y se dejó caer en el asiento nuevamente..

- Por favor, amigos, por favor templaros un poco. y no disparéis los temas a quemarropa. No sería de desear que este encuentro tuviera malos finales, aunque también es bueno abrir de vez en cuando las ventanas de la casa y ver un poco con mas claridad, lo que tenemos dentro, en el fondo del armario. en

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donde está.. la ropa nueva ... y la antigua que no queremos tirar, por los motivos que sean.

- Perdóname Sergio. Estamos en tu casa y debo mantener unas formas decentes..., pero no te preocupes que la sangre no llega al río.- y se volvió de nuevo hacia Emilio, - No. No estoy borracho, Emilio. Estoy bastante acostumbrado a beber, como tu pareces saber bien y no estoy mamao... todavía.

En cualquier caso y para no quitarte toda la razón, ya sabes que se dice que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad, de modo que decídete por una postura. No creo que tengamos muchas ocasiones como esta, después de mas de 40 años, para hablarnos con sinceridad y con toda confianza y naturalidad, como cuando compartíamos nuestras inquietudes para el futuro, y las dificultades que intuíamos entonces, pero.. no me asustan tus veladas amenazas si sigo hablando... y hasta tengo la sospecha de que quieres sacar cierto tema, pero no tienes el valor de contarlo como una anécdota y estas buscando el modo de plantearlo todo como una escandalosa historia mía... ¡ pues adelante chaval, con dos cojones ¡.

Emilio que le daba continuas caladas a su cigarrillo, nervioso y con rápidas y bruscas miradas a su entorno, se puso en pié y con pasos largos cruzó un par de veces la habitación de un lado para otro. Aplastó el cigarrillo sobre uno de los ceniceros, con rabia y mirando hacia la pared del fondo, de espaldas a todos, dio un fuerte respiro y masculló, lentamente: - Me parece que he cometido uno de mis peores errores tácticos de estos últimos tiempos. No cabe duda de que los años van pasando y se pierden las facultades intuitivas.- y volviéndose hacia los tres, con las manos en los bolsillos, fue soltando toda su mal contenida ira y su nerviosismo, afianzándose con golpes de arriba a abajo de su cabeza. - ¿Y os creéis que yo me molesto en perder el tiempo, organizando lo que esperaba fuera una buena reunión de viejos amigos, para que me deis la noche con ejercicios de moralína y política barata.. sacando trapos de mierda y teorías liberales..?. Vosotros, que parece no tenéis la menor idea de lo que es el mundo real en que nos movemos ¡¡... La envidia sigue siendo vuestro mayor pecado y es muy evidente que, cuando no se consiguen las metas propias, lo mejor es desprestigiar y criticar a los que hemos triunfado con nuestros conocimientos y nuestros propios riesgos. No tenéis la menor idea de lo que es ocupar un puesto de gran responsabilidad, en el que tienes en tus manos la calidad de vida de miles de personas, de montones de empresas y de relaciones comerciales con otros países. Todo el mundo anda detrás del dinero y cuanto más mejor. No me disimuléis con idealismos de proletarios y rojeras, porque da la impresión de que no estáis mas que encubriendo vuestro fracaso y vuestra envidia. Yo no tengo nada que ocultar y de todas las acusaciones que he tenido y algunas muy gordas, no se ha podido demostrar nada. Yo se hasta donde se puede llegar y llego. Se con quien tienes

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que competir y lucho contra el y sé también con quien me puedo tomar una copa y adiós. Podéis quedaros compartiendo vuestras miserias y despellejarme para echarme sal y pimienta. - dijo mirando en su entorno y recogiendo el tabaco y el encendedor. - ¿ Donde dejé mi cazadora?. No penséis que estáis por encima de mí, con vuestra actitud de senadores. Gracias por la cena y por las copas ....y no creo que me deis la oportunidad de corresponderos porque tendría que ser en mi campo, con mis armas y mi ambiente y... no parece que vosotros, tan éticos y tan puros seáis tan corruptibles como los demás.

Sergio, que se había puesto en pié, se acercó a Emilio y le puso una mano sobre su hombro derecho, con firmeza y hasta apretando un poco. Le dominaba ligeramente en altura y en ese momento, casi parecía un gigantón.

- Mira Emilio. Tu te vas cuando quieras. Te largas y en paz. Pero no voy a tolerar que te aproveches de tu sensación de acosado, para arremeter descaradamente contra nosotros.. Aquí no se ha venido a insultar a nadie ni mucho menos a ajusticiar. Las cosas vienen rodadas como vienen, sobre todo por estar ocultas y comprimidas por muchos años de separación... de vivir cada uno su propia vida y su experiencia. Aquí podemos manifestarnos, criticarnos si quieres y hasta pegarnos si llega el caso...en virtud de una vieja época, ya pasada y sin retorno y que no tiene nada que ver con todo el recorrido posterior de cada uno, pero.... si tienes y así lo creo, hombría, pundonor y dignidad..., aguanta el temporal y defiéndete... y si tienes algo que decir... lo dices, limpiamente, a la cara... Yo te aseguro que me quedaría mucho más tranquilo si aclaro algunas cuestiones contigo y creo que sabes por donde voy.- y soltándole el hombro después de una pequeña sacudida, le señaló el asiento que había ocupado.

- No tengo miedo a cualquier cosa que me podáis reprochar, os repito y por eso me voy a quedar.- dijo enfáticamente Emilio, sentándose de nuevo.

- Yo no creo que te quedes, Emilín. No me creo que te atrevas a quedarte aquí, sin tus abogados, tus lacayos, tus esbirros, tus matones protectores y tus aduladores consejeros.- dijo Miguel, muy sonriente y en tono burlón..

- Basta Miguel. No quiero recordarte que estás en mi casa y que no debes de abusar de la neutralidad que me obliga. Templar el ánimo... no nos alteremos y aprendamos de Angel, que está muy calladín.

- No os creáis que me vais a meter los dedos en la boca, porque os los mordería y entonces ya no podríais rascáros mas la entrepierna.- dijo Angel, sonriente poniéndose de pié junto a Emilio y Sergio y haciéndole señas a Miguel para que se incorporase, cosa que hizo lentamente. Una vez juntos, se pusieron brazo sobre hombro, pausadamente, casi como un rito, con la cabeza baja los cuatro, como en meditación. - Ante todo, somos personas, seres humanos y civilizados. Podremos llegar a la conclusión de que la amistad, se deteriora se resquebraja y hasta se pierde, pero no por eso podemos comportarnos como salvajes, dándonos zarpazos y dentelladas. No podemos olvidar que estamos en

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la fase casi terminal de nuestras vidas y que ya somos abuelos, salvo este célibe impenitente, que cualquiera sabe lo que dejó por ahí... pero ¿ No os parece de verdad, que este encuentro aparentemente casual, nos viene como algo que necesitábamos realmente y que parece como si pudiera llegar a tener una trascendencia mas profunda?.

Los cuatro asintieron silenciosamente con la cabeza y se separaron lentamente, como algo avergonzados, pero relajados sobre todo por el tono altamente cariñoso y fraternal de Angel. De pronto Sergio, se dio una palmada en la frente.

- ¿Sabéis que de repente, después de haber estado así juntos, se me vino a la memoria una fotografía que tengo, que encontré por casualidad no hace mucho. Esperar un minuto que la tengo aquí en una arqueta de la entrada.

Cuando volvió al poco rato con unas cuantas fotos en la manos, se encontró a los otros tres que aún estaban de pié.

- Estábamos comentando lo que hacer, dada la hora que es.. ya. cerca de las 2 y del plan a seguir. Yo no tengo que dar cuentas a nadie y estoy bastante mas acostumbrado que vosotros, panda de vieyeras, a pasar la noche fuera del cuartel, de modo que si hay algo para mojar... que siga la noche...

- Pues yo tengo la venia de mi mujer, porque ya le dije la clase de gente con la que me tocaba navegar esta noche, aunque tampoco quisiera llegar a la hora del lechero. Ya uno peina muchas canas, como para tratar de parecerse a un marinero joven en Hong Kong.- dijo Angel - Tienes que contarnos tus aventuras por los mares de Asia.. y digo bien, tus aventuras, no tus viajes..

- Poco hay que contar de lo que tu quieres conocer. Aunque te parezca mentira, no es como lo cuentan en el cine o en las novelas para los rapacines de tierra adentro. No es tan bonito ni tan fácil... y las juergas, mujeres y borracheras de puerto forman parte generalmente de los primeros tiempos, de la primera juventud y tampoco en todos los casos. La realidad y la fantasía van por caminos distintos, sobre todo en el tercer mundo, que es el que abunda, desgraciadamente.

- Bueno, pues en vista de que no hay problema, vamos a organizarnos un poco. Si queréis podéis dormir aquí todos, aunque Emilio que es el más comodón está a doscientos metros del Hotel y el decidirá. Hay habitaciones de sobra y no me parece oportuno que nadie ande en coche por las carreteras a estas horas y con algo de alcohol encima... ¿ hecho ?. Pues de momento voy a daros un pase de castigo, enseñándoos estos documentos gráficos, que parecen Daguerrotipos, para que nos demos cuenta todos de lo que vale un peine... y no lo digo por este calvetu que por lo menos tiene los dientes enteros. Mejor nos vamos arriba, al estudio, que podremos verlos todos juntos, ya que la mayoría de

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las fotos son muy pequeñas, como se hacían antes y así de paso que veis el resto de la casa, escogéis habitación, si os parece.

Al salir de nuevo al hall, notaron la diferencia de temperatura y ambiente, sin olor a tabaco y dominando el de madera y cera.

- Bueno, aquí abajo, falta que veáis la zona de estar y la cocina y demás,, pero ya lo veréis mañana, o mejor dicho.. luego....

Subieron por la escalera con balaustrada y peldaños de madera con una pequeña alfombra., oyéndose como alguno que otro rechinaba al pisarlo. En los descansillos, unos faroles de hierro, iluminaban tenuemente los dos sentidos de subida. Al llegar a la primera planta, tres puertas de madera barnizada con herrajes en bronce, y entre dos de ellas, una mesa baja con una arqueta de madera y un velón. Sergio, se paró un momento, esperando a los otros tres que subieron algo mas despacio.

- Estas dos son las habitaciones de los chicos o mejor dicho eran, aunque aún estén ahí, por si quieren venir... La otra es la.... mía, la alcoba principal como se dice por esos mundos y los aseos están dentro, comunicados con los dormitorios. Por aquí seguimos hasta la buhardilla, que es donde está el estudio.

- Yo quisiera aprovechar para echar una mexada, porque tengo la vejiga dando alaridos por reventar.

- Eso es tu próstata que te estará recordando que te tienes que operar..

- De eso nada, rapaz, Hasta el año pasado y lo puedo decir bien alto, yo estaba virgen y puro, pero me tuve que hacer una revisión por pasar ya de los 60 y me metieron el dedo en el culo, bien metido .... y lo peor de todo es que además movieron y removieron..

- Calla, coño, que me arrugas hasta las pestañas. De todas formas, arriba hay un pequeño aseo y te podrás aliviar todo lo que quieras.

Subieron el otro tramo, con curiosidad, mirando hacia delante y percibiendo un olor a moqueta, también a algo de humedad pero dominando fuertemente el de corcho. Sergio tocó un interruptor y una luz tenue fue aumentando en intensidad poco a poco, iluminando un amplio espacio abuhardillado con una cristalera en el techo y dos pequeñas mansardas. Una gran mesa de trabajo con su tecnígrafo y a su lado otra mas pequeña con un ordenador. Adosados a los muros, baldas con canutos de planos, muchos libros y objetos decorativos y una puerta al final. junto con unas butacas y un sofá.

- Joder... que pasada de estudio. Me encanta y te envidio. Aquí te tienes que inspirar, aunque no tengas ganas. ¡Que ambientazo.¡ - Angel parecía un niño en un parque de atracciones, mirando a ambos lados con asombro.

Miguel , dijo con apresuramiento y dando saltitos. - Me imagino que el aseo está ahí en esa puerta. Luego le echaré un vistazo crítico al Santa Santorum.. pero primero manda la manguera, que ya no aguanta mas...- . Cuando

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salío al poco rato, dijo con voz hueca y campanuda. _- De los placeres sin pecar... el mejor es el mexar..

Se fueron sentado en unas butacas frente a un televisor de gran tamaño, que estaba medio oculto en un rincón en el extremo opuesto a la escalera y que formaba una pequeña zona de estar., - ¿No preguntabais por la televisión?. Si te parece poco este trasto.. En realidad no lo suelo utilizar mas que para visionar videos de obras y cosas por el estilo, pero en una de esas etapas de forzada inanición, me dio por pasar viejas fotografías al vídeo que aunque no tienen una excelente calidad, son mucho más cómodas de ver, como en un caso como este en el que habría que pasarse las fotos de mano en mano y los comentarios, que es lo mejor de todo, se cruzarían constantemente.- Mientras hablaba, Sergio estaba buscando en un mueble bajo, leyendo notas entre cartuchos y cintas.

- Eres el colmo del orden. ¿De que época nos vas a poner las fotos ?.

- Pues este pequeño reportaje, que no son mas que 65 fotos, abarca desde 1945. mas o menos hasta 1961, con algunas lagunas y no pocas morcillas.

Ahí va.... ¡ para ustedes, comienza el paso por el túnel del tiempo!.- con el mando a distancia, puso en marcha el vídeo. Tras unos pitidos y rayas, se oyó suavemente una música de gaita mientras aparecía un cartel con unos recortes de dibujos de Juan Centella, Cuto, Doc Savage, Bill Barnes, La Sombra, etc y un título en letras quebradas, como en las películas de terror ..”De la pubertad a la juventud, sin poder hacer nada”..

Las primeras visiones eran sacadas de unas postales, algunas en blanco y negro y otras con horribles colorines, de Pravia, el puerto de San Esteban, Cudillero, las fiestas del Xiringuelu y Avilés.

- Es curioso, como se te olvidan las cosas, pero ahí tenemos a un Avilés que parece un pueblín o una villa, antes de meterse Ensidesa y fijáros que no se ve ni un puñetero coche y las pintas de la gentes, con ropas oscuras. Hasta los barcos de San Esteban se ven antiguos, ¿verdad Angelín ?.

- Claro, como que yo juraría que ese es el Recalde, el primer barco que visité en mi vida, que cada dos semanas recalaba allí, cogiendo carbón y llevándolo a otros puertos del Cantábrico. A mí me parecía el Queen Mary entonces, pero en realidad era un carguero ya mas muerto que vivo. Curioso recuerdo , Sergio.

La primera fotografía con personas, era la de un pequeño grupo familiar, con muchas sombras bajos los ojos y en donde en primer término, se veía a un chaval, con pantalón corto y una especia de libro en sus manos. Junto a el, un señor y una señora, un chico mayor y un perro en la hierba., todos de pié, casi debajo de un peral cargado de fruta..

- Ahí me tenéis con 13 ó 14 años , creo. Mi padre me había traído de América una caja de lápices tipo acuarela, que aún conservo alguno. Mi hermano

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Jaime, ya mocín y aún con pelo y mis padres vestidos de señorones en pleno campo, bastante jóvenes todavía, aunque mi madre, que no estaba bien en esa época, parecía aún mayor por esos pelos tan rancios que se llevaban entonces.

-Mas o menos nos conocimos en esa época. Teníais la casona aquella en Riberas con aquella magnolia grandona y también recuerdo los árboles frutales, en especial el de las ciruelas Claudia. Pero no tenías también otro hermano mayor ?

- Si. Salvador, pero no sabemos nada de él.... un tipo raro, del que prefiero no hablar..- contestó tajantemente Sergio.

La foto siguiente hizo brotar un murmullo general. Un grupo de cinco chicos y tres chicas estaban apoyados en una vara de hierba, todos sonrientes, casi todos ellos con pantalones cortos y camisa blanca y faldas largas y blusitas repolludas ellas. Tenían aspecto de estar quemados por el sol.

- Esto merece un parón, chavales.- dijo Emilio con emoción.- Fijaros que grupo de pijos de la época. Mi hermana Tere, con Esther y Lolina la cachondona, cuando te empezaba a gustar a ti Angelín y que como ves ahí, siempre que podías te colocabas a su lado. Estoy yo, mirando al horizonte y Sergio, ya hecho un buen mozo y sacando pecho., junto a Vicente, el complaciente y que ahora está en dique seco y muy cascadín, el probe. Y Evaristo, Pisto, pensando en alguna travesura suya como la que hicimos con los Peludos. Ahora está, como se dice, missing, desaparecido. Parece que tuvo un buen lío con unos temas de publicidad. Oye Sergio ¿quién hizo esta foto?.

- Fue Pedro Pablo con aquella Kodak Reflex de 4 x 4. En la próxima, ya está él y fue la que saqué yo, como mas experto. Pero... fijáros en Pisto y en su camisa que parece negra. ¿No os acordáis que le dio una temporada por llevar camisa de falangista ?.. quien lo diría después - Ese muchacho nunca tuvo las ideas demasiado claras. Paso de falangista a seguidor de Carlos Hugo y estuvo metido en los líos aquellos de Monte Jurra..

Después se hizo de Comisiones, paso también por el PSOE y últimamente se encajó bastante en el PP, consiguió un puesto cómodo y supongo que estará olisqueando ya una jubilación honrosa, por los múltiples servicios prestados al país. Uno mas de los múltiples camaleones que nos rodean.- comentó Miguel, mirando disimuladamente a Emilio, quien no hizo el menor gesto.

Sergio pasó a la foto siguiente, en la que aparecía un grupo sentado junto a un viejo hórreo y uno de los chicos tenía en la mano un rastrillo de hierba.

- Como veis, a Pedro Pablo le hacía ilusión el garabatu aunque nunca logró aprenderse el nombre. No llevaba en España mas de dos meses cuando sacamos esta foto, puesto que está claro que era el único que tenía máquina.. Todos tenemos esa actitud de puñones, como las cabras, mirando por el entrecejo porque el sol molestaba, por estar bastante bajo.

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Después siguieron un grupo de fotografías diversas de excursiones, de meriendas en el bosque, casi todas sacadas algo lejos, con los personajes muy pequeños y largas sombras en el suelo. Especial atención hubo cuando salieron cuatro fotos seguidas, muy naturales, escalando con pies y manos y todos con pañuelos con cuatro nudos, en la cabeza .

- Esa fue la primera vez que subimos al Miraveche y que acabamos todos llenos de rebollas hasta el culo, aunque mereció la pena. Mas adelante veréis una foto panorámica que hice a mediados de los 60 con una vieja maquina de placas de 10 x 15 y que tardé mas en hacerla que en subir por otro camino más corto, del que me enteré después. Veréis en una de las que viene ahora, que estamos colocando en la cima, un palo de eucalipto con una servilleta de cuadros. Pedro Pablo decía que el nombre del monte le parecía japonés y que lo que estábamos haciendo era como la conquista del monte Suribachi, en Iwo Jima. El estaba muy enterado entonces de todas las cosas americanas.

Continuaron viendo fotos y fotos, haciendo distintos comentarios sobre los pelos, la ropa y las caras de mocitos. A veces tenían dudas sobre amigos que se habían dispersado, sus nombres y sobre todo cuando salía alguna chavala que no era del grupo habitual, venían las discusiones y las anécdotas sobre sus rechazos y coqueteos, la ñoñería de algunas y el desparpajo de otras, aunque todos al final confesaron que nunca pudieron sacar de alguna mas de un mordisquín, con la bofetada o desplante consiguiente.

La primera fotografía en color, eran de Pedro Pablo y Sergio, apoyados en un flamante coche americano, ambos de traje y corbata.

- Fijaros que par de caballeros de buena familia. Era mi primer traje, a los 20 años, y ese día nos fuimos a una fiesta particular en Somao, en casa de unos señores que eran condes o algo así y que resultó un rollo tremendo. Tanto, que con la disculpa de que empezaba a llover un poco y a los invitados nos metían en la casona, nos largamos discretamente a Muros, que estaba en fiestas y no os digo que manera de arrimarse las chavalas con el pretexto de ver el coche. Allí conocimos a un grupo de estudiantes americanas y hasta bailamos el booguiboogui al estilo marinero, con coro de admiradores y todo.. Ese mismo año, me había sacado el carnet de conducir y Pedro Pablo me dejó “manejar” unas cuantas veces su “carro”, que recordareis era un Buick, con aire acondicionado, radio y cambio automático.

- Es curioso como en aquella época, había en Asturias y Galicia mas haigas que en el resto de España. Fueron los años en que mas indianos regresaban a la patria chica, los que pudieron venir... con sus trajes de alpaca, sus guayaberas, pesos y dólares a montón y sobre todo con el coche americano mas grande y vistoso del mercado. Acordaros de aquellas fiestas de Oviedo, el Día de América en Asturias, desfilando coches y coches, muchos de ellos descapotables, tocando fotutos y bocinas continuamente con unas chavalinas de

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aspecto mulato agitando banderinas. Pedro Pablo no quiso ir mas que una vez y fuimos con él, tu hermana Tere, María Estrella la de Salinas y yo, pasando bastante vergüenza, pues salvo él con su camisa caribeña, a los demás se nos notaba que éramos absolutamente del lugar y que teníamos muy poca gracia.

Eran cerca de las 4 de la madrugada cuando se acabó el vídeo. Tenían los ojos cargados y las caras enrojecidas. Miguel, estaba prácticamente zombi y los demás estiraban los brazos con cierto esfuerzo..

- Creo que ya es hora de descansar. Distribuiros como queráis y echar una buena dormilona. Las camas están todas limpias y no tenéis mas que abrirlas. El lunes viene la interina y se encarga de limpiar todo lo que haga falta.

Miguel dijo que prefería quedarse en aquel sofá, se puso las manos en la tripa y se quedó prácticamente dormido en ese momento. Emilio y Angel bajaron y se dirigieron a uno de los dormitorios. Emilio hizo un comentario acerca de que roncaba a veces pero solo un rato y ambos se metieron en la misma habitación.

Sergio recogió unos vasos y descargó los ceniceros. Bajó el nivel de la luz al mínimo y abrió un pequeño armario de donde sacó una manta de lana con la que tapó a Miguel, que ya tenía una respiración reposada y fuerte, señal de un sueño bastante profundo.

Después volvió a la planta baja, recogió bandejas y ceniceros echó los desperdicios en el cubo de la basura. Dejó una ventana medio abierta y controló el nivel de la calefacción. Apagando las luces fue subiendo a su dormitorio , silenciosamente.

Posteriormente, mientras se desnudaba y ponía el pijama, pensó que había sido una velada mejor de lo que había creído y que suponía que al día siguiente no se complicarían las cosas tampoco. No estaba dispuesto a callarse nada pero tampoco quería provocar la guerra. Se sentía ahora satisfecho de haberse reunido y de haber hablado con libertad de casi todo y de nuevo volvió a sentir la sensación de estar viviendo o pasando por una etapa importante, trascendente.... un encuentro en línea recta.

Intuía que al día siguiente habría menos agresividad y mas vivencias personales.... mas encuentro.

Nada mas acostarse, se acordó de que no había echado el cerrojo de la puerta de entrada, pero no le inquietó lo mas mínimo. Oyó unas campanadas de la Colegiata, pero no llegó a contarlas. A través de la ventana que siempre dejaba abierta, se oía de vez en cuando el roce de las hojas de los árboles del parque, moviéndose con el aire húmedo. En postura fetal, se fue relajando plácidamente y antes de quedarse dormido aún percibió el agradable olor de su almohada y de las sabanas, oreadas sobre la hierba..

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CAPITULO III.- CONJUNCIÓN. COMUNICACIÓN. Mayo del 2000 Un reflejo indirecto del sol que entraba en parte por el lucernario, le dio en plena cara a Miguel que estaba hecho un ovillo encima del sofá, con la manta cubriéndole a medias el costado.. Abriendo los ojos y haciendo un extraño gesto, se fue incorporando poco a poco sin dejar de mirar el entorno, al tiempo que hacía movimientos afirmativos con la cabeza reconociendo el lugar. Plegó la manta en cuatro partes dejándola sobre el sofá después de alisarlo un poco y dejar debidamente colocados los almohadones. Le pareció oír unas voces lejanas, pero se dirigió al aseo con imperiosas ganas de orinar. Después de lavarse cara y torso, dejó la toalla bien colocada en su lugar, limpió con papel el espejo y salió al estudio. Volvió a echar un vistazo sobre el sofá, recogió la cazadora y la casi vacía cajetilla, junto con el encendedor. Al empezar a bajar la escalera, fue cuando miró su reloj y dio un pequeño silbido. Pasó de la planta primera a medida que iba oyendo el murmullo algo mas fuerte junto con un agradable olor a café, dirigiéndose intuitivamente hacia la cocina y abriendo despacio las puertas de vaivén. Angel y Emilio estaban sentados en torno a una mesa de grandes dimensiones en forma de U con unos bancos alrededor y hacia el fondo había como una especie de mostrador detrás del cual estaba la cocina, con sus muebles y cacharros. Sergio, con vaqueros y una vistosa camisa de cuadros, estaba dejando la cafetera sobre el mostrador, en donde había también unos platos con bollos y pan tostado, cuyo olor también se extendía sobre el ambiente.

Angel, que tenía un vaso de zumo en su mano, saludó con semblante alegre a Miguel y Emilio le hizo un gesto con las cejas. Ambos tenían un aspecto limpio, peinados pero con un asomo de barba y los ojos algo enrojecidos.

- Buenos días, Miguel. ¿ Qué tal has descansado ?.. No parece que estés muy anquilosado después de dormir en ese sofá que es como un peñón de duro.

Supongo que te tomarás un zumo y café, ¿no?.

- Gracias Sergio y buenos días a todos. Yo descansé muy bien y parece como si hubiera dormido cinco o seis horas por lo menos. No me siento nada mal, solamente algo sediento. Y el sofá me dejó como nuevo, pues yo necesito dormir

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en cama dura por las vértebras y tengo la buena costumbre de no extrañar los sitios de dormir. Ventajas de solterón trotaconventos...

- No creo que te hayas despertado nunca en un convento, Michelín., aunque si puede que hayas usado a alguna Brígida como almohada- dijo Angel en tono de broma y quizás para evitar algún posible comentario molesto de Emilio.

- ¡ Coño¡ Cuantos años hacía que nadie me llamaba Michelín.- dijo con una sonrisa, al tiempo que se servía un vaso de zumo. - pero a pesar de los años que cuento, no tengo tantos michelines y creo que me atrevería a retaros a una carrera en bici.. no hoy, por supuesto.. Porque os noto un tanto abuelones, con el culo gooordo y brillante de tanto sillón, cardiópatas, prostáticos, gotosos, calvetus y sobre muy tristones por no haber echado un buen polvo, bien relajados y bien correspondido desde hace un montón de años..... Vaaaale... perdonaaaaarme... no me pongáis esa carona. Solo son bromas propias de mi alta asturianía, que me hacen fanfarronear y presumir de tubería....

- Bueno pues, relajaros y tomar un buen café y... con buena leche.

- Te admiro y te quiero, Sergio, porque eres un anfitrión como pocos. Te hemos alterado tu intimidad, invadiendo tu casa y entrando en ataques personales y además de pacificarnos, nos obsequias con un desayuno de cafetería, con zumo, tostadas, manteca, bollo, mermelada y un café que me trae aromas lejanos y recuerdos casi olvidados.... genial Sergio.....

- Tienes razón Angelín.. toda la razón, y... a propósito, te decía ayer que nos tenías que contar cosas de tus viajes y de tu vida, antes de llegar al estado de.. austero jubilado con ese aspecto... serio y adusto de señorón de casino... respetable y bonachón.. por que tu tuviste que haber vivido tu vida, también mas o menos frívola, ¿no?. - terció Miguel, mientras mordisqueaba una tostada.

Angel , escuchando a Miguel, le oía con una sonrisa , sacudiendo la cabeza como confirmando la jocosas descripciones de Miguel. - No os creáis tantas historias de marinos alegres y juerguistas... Un marino es como cualquier otra persona, pero que tiene que moverse a veces en largas distancias y que fundamentalmente se debe a su trabajo. Las formas de convivencia y las tareas, son muy distintas a las aventuras noveladas del siglo pasado, con alcohol, peleas, juego y ambientes cargados de castigos y sanciones. El tocar puerto, por supuesto que supone un acontecimiento general en cualquier viaje, como es el aterrizar en un país mas o menos desconocido, pero en el fondo, casi todos los puertos, aeropuertos e incluso las estaciones de tren, resultan ser muy semejantes. Cada una de ellas tiene unas características comunes a otras, prácticamente iguales, con problemas iguales y con la misma inercia de actuación, de trabajos concretos y obligaciones con trámites muy elementales que hay que cumplir en primer lugar.. Después, si tienes tiempo y ganas, puedes ir descubriendo algo de las particularidades de cada lugar, que las tiene por supuesto, pero casi siempre tomando muchas precauciones y si eres

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normalmente consecuente con tus obligaciones y deberes familiares, no te debes dedicar a la dolce vita, derrochando salud y dinero.. Generalmente te intentas meter un poco en sus costumbres y su cultura, muy sutilmente y... si no buscas aventuras de ningún tipo. es casi seguro que no las vas a encontrar. Si alguien de la tripulación conoce cosas concretas que te puedan interesar, sueles dejarte asesorar o dejarte acompañar, pero nadie te suele recomendar un prostíbulo, un casino o cualquier otro tipo de frivolidad por el estilo, cuando ya no eres una persona muy joven y se sabe que tienes una familia en tu país.

Además en un barco hay un papeleo continuo, una constante e impresionante comunicación con tierra, con los armadores y consignatarios, llamadas urgentes, cambios de rumbo, de destino y búsqueda de mercancías adecuadas que se puedan contratar.....

Dando un sorbo a su café, continuó después. - Hay también barcos concretos, sobre todo últimamente, con transporte específico y único, con rumbos muy calculados y estudiados y en los que no tienes mas que mantener las ordenes, tratar de ahorrar combustible y no tener pérdidas de ningún tipo. Una pura rutina, dirigida por ordenadores y en constante rectificación, con exceso de información sobre el tiempo, las mareas, etc. y que hace que el trabajo se concentre en mantenerse sin novedades que obstaculicen o retengan la marcha prevista, la entrega concertada y el tiempo de amarre mínimo . Esa dinámica, aparentemente sosegada, crea sin embargo un cierto ambiente, como mas familiar y aunque no te encuentras tan minuciosamente encajonado, estás en una constante vigilia y tienes una cierta tensión de estar continuamente controlados. En los clásicos barcos de compañías que se dedican a un transporte casi rutinario, con unas singladuras casi repetitivas, es algo mas relajado y hasta dispones de tiempo para convivir y comentar con tranquilidad en los momentos que se come juntos o tienes guardias sin incidentes. Hay momentos, acodado en la borda o desde el puente, en los que tienes ratos para pensar, meditar, soñar e incluso arrepentirte de tus acciones. Quizás, quien no haya navegado y estado un largo tiempo en la mar, no tenga tantas oportunidades de creerse a veces una mierdecilla y en otras a descubrir la trascendencia de todo ser humano. Yo estuve en cinco barcos distintos, con rutas muy diferentes, con comodidades funcionales o en condiciones de casi indignidad y con tripulaciones, oficiales y marinería de diferentes países, costumbres e idiomas.

A veces, por la nostalgia y el recuerdo de tu ambiente, que ves muy distante, contactas e intimas con algunos y desconoces prácticamente a la mayoría... pero en general existe un cierto espíritu de equipo, mas o menos disciplinado o disconforme.. pero en alta mar, somos prácticamente un conjunto de seres, unidos en muchos momentos por el miedo, el temor y la ansiedad y en otros momentos por la morriña y la añoranza de tu familia.

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Angel hizo otra pausa para tomar otro sorbo y continuó con el mismo tono sosegado de evocador .

- Y cuando estas viendo la casi eterna línea del horizonte plano, te das cuenta de que todas tus ilusiones y tu vida están detrás de ella... y mirando al sol que sale por un lado y se oculta por otro, llegando la noche alumbrada por millones de estrellas, te parece que estas solo, sin sentido, sin protección y muy lejos... hasta que llegas a darte cuenta de que hay millones de personas, en esos momentos, naciendo, sufriendo, gozando, riendo, odiando, muriendo o matando por conseguir o evitar situaciones que desde allí, te parecen prácticamente banales, al lado de tal grandiosidad... tan silenciosa.. Y cuando estableces un cierto contacto con un compañero o intercambias pequeñas intimidades o pensamientos, te das cuenta de que tus teorías, tus ambiciones y tus problemas, son bastante más similares a los de los otros, de lo que tu mismo crees. Hay veces que existen ciertas dificultades de comunicación, idiomáticas o culturales, pero os diré de verdad es que si de algo me ha valido mi experiencia de convivir durante bastantes años con distintas personas y situaciones, es para haber llegado a la elemental convicción de que casi todos buscamos y deseamos la igualdad de derechos y el rechazo de la injusticia, en sus múltiples manifestaciones y de que también, en gran parte de esa injusticia, somos todos y cada uno responsables, puesto que en algunos momentos, la creamos o la fomentamos, bien por ignorancia injustificable o bien por puro egoísmo inadmisible, siendo tanto mas responsable y culpable, quien de mas conocimiento y poder dispone. Digo, con toda la rotundidad que los años me conceden como experiencia tenida.. que el mundo o nuestra sociedad, cuanto mas preparada, civilizada y capacitada esté, mas obligación tiene de no permanecer inactiva, impasible y solo estar gozosa de contemplar su propia seguridad, permitiendo que se propicie ese segundo y tercer mundo. Esa carrera de consumo que se practica hasta delante de quien no tiene lo mas elemental.

Ese derroche de la superabundancia y del super-bienestar innecesario, que se proyecta con el orgullo de haber conseguido metas hasta fuera de nuestra tierra, hasta el dominio futuro del universo, es intolerante, injusto y provocativo, además de un peligroso juego de mantener diferencias de niveles sociales, culturales y económicos, realizando ostentosas ayudas y contribuciones con las migajas sobrantes, la mayor de las veces inadecuadas o que producen una dependencia posterior, absolutamente inmantenible...

El silencio en la cocina, era tan absoluto que hasta le daban vueltas a la cuchara en la taza, con lentitud .y cuidado. Angel tenía los ojos entornados hacia un punto indefinido y su cara expresaba una mezcla de paz y firmeza. Dio un sorbo largo y final a su café y continuó, en vista de que nadie le interrumpía.

- Yo he sabido que, en ocasiones, hemos llevado en nuestras bodegas ayudas a países muy necesitados de materias mas elementales y primarias y que

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esas ayudas, tan aparentemente humanitarias, tan gratuitas y tan abundantes momentáneamente, han requerido posteriormente, una reposición o una conservación absolutamente prohibitivas para la economía de su perceptor.

También llevamos como “regalo” alimentos inadecuados, como productos lácteos en Asia o carnes y legumbres intolerables para el sistema digestivo de ciertas razas de Africa o proyectores de diapositivas para escuelas de Sudamérica en donde no tienen electricidad y no digamos nada de la donación generosa de vehículos, transportes o tractores de alto consumo, ya usados, sin repuestos ni técnicos que sepan mantenerlos... regalos y ventas inadecuadas, improcedentes, desmesurados... como equipos de rehabilitación o de alta cirugía a centros hospitalarios en donde no había vendas, ni jeringuillas ni casi enfermeras...

Tratamientos de prevención de enfermedades venéreas mediante la profusión y entrega de preservativos, de no muy buena calidad por supuesto, sin información ni control alguno... Y no digamos nada de los tremendos negocios de todos los países del primer mundo, incluido este aprovechado y despreocupado país nuestro, que venden vehículos militares disfrazados de coches todo terreno o que venden, descarada y abiertamente, morteros, obuses, gases, minas, granadas y munición a países que se quedan endeudados por años y años y a los que se les reclama tal deuda, mal pagándoles sus productos o admitiendo tiernamente a grupo de emigrantes, para que nos vengan a servir aquí por cuatro perronas. Yo no voy a presumir de moralizante y mucho menos de puro y honesto. Soy consciente de haber sido injusto y no consecuente con mis ideas y eso mismo lo he pensado muchas veces, cuando uno colaboraba y ayudaba a llevar esas cosas en su barco y te disculpabas tratando de verte ajeno a ello, amparándote en el razonamiento de que eso era cosa de otros, puesto que uno tenía la obligación de obedecer y no poder hacer más... pero en el fondo, te das perfectamente cuenta de que, aunque seas poca cosa y poca cosa puedas hacer, eres parte consciente de un eslabón o de dos o de los cientos de eslabones que forman esa cadena de injusticia, con la que nos empeñamos en rodear la tierra, para después echarle la culpa o los otros, al destino... a Dios...

Al llegar aquí, Angel cerró los ojos, como si hubiera sufrido un dolor espontáneo.

- Por eso, cuando tuve la caída en el cuarto de maquinas que me escoñó la cadera, estando a mas de mil millas de Lisboa y me pasé tres días en la triste enfermería del barco, estuve meditando sobre mis pecados de participación, mis disimulos por cobardía y mis omisiones por conveniencia, llegando casi a la morbosa conclusión de que estaba padeciendo una penitencia merecida. Pensé entonces en que me retiraría en unos pocos años mas o que me buscaría un buen puerto como práctico. La gravedad de mi caída, que parece había producido una osteomielitis, me produjo la baja definitiva después de tres operaciones y largas rehabilitaciones, que no lograron quitarme ni molestias, ni dolores, ni

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esta puñetera cojera que me dejó con una pata tiesa, como si fuera de palo, para presumir de marino para toda la vida. Y encima de todo eso, lo que llevo peor es la enfermedad de Lisa, mi mujer, que desde hace dos años va cayendo en picado con una variedad reumática llamada espóndil artritis anquilosante, muy poco corriente, pero muy seria, que la tiene postrada irreversiblemente y cada vez con mas dificultades... hasta de tipo respiratorio... Pero a pesar de todo eso, que no se si es o no es merecido, creo que no... tengo paz y tengo vida, tengo esperanza y un cierto bienestar y aún tengo bastantes amigos..... Todavía tengo mucho....

Sergio, que estaba todo el tiempo cerca de Angel, tenía cada vez los ojos más húmedos y cuando este acabó, tras unos segundos de silencio, le tendió su mano, mirándole directamente a los ojos.

- Angel, a pesar del tiempo pasado, tenía la convicción de que ante todo seguías siendo sensible, humano, pero hoy, además, me he dado cuenta de que alguien que creía lejos, está muy cercano...

- ¡.Joder con el marino retirado en dique seco ¡.- estalló Miguel. – Hablaste con la furia de tus mejores años, rapazón que hasta me emocionaste y me pusiste los pelos de punta, con tu manera de contarlo. Yo también me siento culpable, en tantas y tantas putadas que hacemos por participación y por omisión. Hubo veces que pensaba que había hecho algo contra el franquismo, solo por no ser franquista, no aplaudirle o simplemente odiar y repudiar su sistema, y dejé para otros la responsabilidad de mojarse el culo, para otros metidos en política y que se la jugaron muchas veces.. Pero esa oposición facilóna y crítica desde la seguridad, no consiguió adelantar ni un día la caída del franquismo. Fue el tiempo, los años y su propia debilidad física, junto con su obstinación y su cerrilismo los que acabaron con el franquismo.. Los demás, meros observadores... y los propios franquistas acérrimos, ciegos a la evidencia y que llegando a los extremos de mantener su supervivencia, le hicieron sufrir y morir de manera denigrante e inhumana.... estirando su agonía hasta llegar a fechas y momentos en que pareciesen elegidos por el mismo Altísimo. Luego se lo llevaron y le resguardaron bajo la sombra de la mayor cruz del mundo y la Iglesia, que hasta en gran parte había sido oportunamente crítica en los últimos años, no dejó de incensar, rezar y glorificarle hasta el último momento, haciéndose cargo de la custodia del incorrupto cuerpo de aquel ser responsable de tanta muerte escondida, ocultada y olvidada a golpes de represión.... y los demás, viendo como pasa la película, como acaba y como salen los títulos de crédito, con sus protagonistas, sus colaboradores, sus suministradores y todos aquellos que le ayudamos, metro a metro, a levantar ese monumento y que pasados los años, seguimos ayudando a levantar otros monumentos, con nuevos déspotas, otros depredadores, otra película con nombres nuevos y viejos incluso con los que juraron y prometieron y perjuraron y olvidaron y... los jóvenes, las

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generaciones que nos siguen, satisfechos con los flamantes títulos que consiguen y al tiempo descorazonados por no encontrar un puesto de trabajo que tenga relación con lo estudiado, no viendo un futuro medianamente seguro pero viviendo un presente a toda velocidad, buscando anticipadamente las relaciones nuevas, estirando la noche pero unidos con el cordón umbilical a la familia, protegidos económicamente y despreocupados de responsabilidades que les puedan quitar algo de su propia libertad o de sus caprichos... Música fuerte, sexo fuerte, bebida fuerte, velocidad a tope, consumo de discos, videos, radios y juegos y al mismo tiempo pidiendo a gritos el 0,7 % para el tercer mundo..... gastando un montón de dinero en un concierto americano rock y quejándose de la invasión de sudacas y moros.. .o, criticando a los nazis y skins como criminales pero conduciendo irresponsablemente con altos grados de alcohol. ..¿ y que seguimos haciendo el resto ?. pues callar y seguir mirando la película de esta mierda de mundo en el que parece que no tengamos compromiso alguno, ni con dictadura o en democracia, ni con religión controlada o con sociedad secularizada... ni mas obligación que la de solo seguir por un camino mucho mas moderno, mas asfaltado, con más carriles para todos, pero por una autopista con niebla, a toda velocidad, a tope, a ciegas sin querer pensar si habrá o no una curva fuerte, si habrá un obstáculo o si se acaba la carretera para todos...

Nunca creemos ser los protagonistas. Solo somos meros observadores lejanos, ajenos, indiferentes e irresponsables... Mierda y mierda para todos....

Sergio puso una mano sobre el hombro de Miguel y le dio un apretón de entendimiento. .- Nada de Michelín ni de Miguel. Eres un tío grande, Don Miguel, y con un corazón como un armario abierto. Hoy me siento mas hermano que amigo, dicho sea en el mejor de los sentidos de la hermandad.

- Perdonarme esta especia de declaración de principios íntimos. Hace ya tiempo que me di cuenta de que estoy casi en dique seco, inactivo y parado, pero no sé por que motivo, parece que hoy tocó limpiar fondos y hacer algún que otro repaso de casco. Tengo una cierta sensación de pecado, no en el sentido religioso por supuesto, pero sí en el sentido social y humano y me preocupa, aunque sea solterón, mi influencia por lo que viene detrás... De mala siembra, no sale buena cosecha.

- Creo que te comprendemos perfectamente Miguel..- volvió a intervenir Sergio.- y no solo te comprendemos sino que lo compartimos profundamente, al menos yo, que hace tiempo que tengo esa misma sensación de espectador crítico inactivo, aunque creo que es bastante corriente sobre todo en una generación como la nuestra, quizás la generación más incomprendida, mas puteada y mas indefinida de este siglo. Los que nacimos en los años 30, que no hicimos la guerra y pasamos una posguerra intentando conocernos a nosotros mismos, estuvimos influenciados hasta el culo por una educación basada en el

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“como a mí me educaron, así educo yo”, con la nefasta influencia de la Iglesia, llena de prohibiciones, tabúes, dogmas y preceptos que te impedían pensar libremente, añadiéndole toda la ambientación política y militar, llevada por importantísimos señores que estaban muy por encima de los demás y a quienes no se te permitía criticar o comentar sus debilidades. Con una miseria económica, con falta de medios, aislados del resto del mundo cada día más social y culturalmente y nosotros dando el callo, como pocos y experimentando el cambio de la ciencia, la tecnología, la política, la familia, la libertad, las comunicaciones, la educación, en fin todo lo de los últimos 40 años, en los que parece que solo hemos “estado”, sin darnos tiempo a asimilar, a masticar y rumiar lo que estábamos haciendo, que era realmente levantar el país como máquinas, haciendo subir el nivel económico y social día a día, sin plena consciencia y solo beneficiándote en parte, sin levantar la cabeza y sin ver casi a tus hijos, sin darte cuenta que iban creciendo, pensando y actuando de otra manera distinta, en otro ambiente e intuyendo otras libertades que a nosotros ya no nos parecían tan importantes. Ahora, prácticamente en todo el país, incluidos los pueblos mas alejados, es normal el disponer de agua caliente, calefacción, casi seguro que un coche, televisión, educación gratuita, posibilidad de hacer una carrera, viajar, etc..Sergio se sirvió un poco de zumo y bebió un pequeño trago continuando su declaración.

- ...Y nosotros, aunque formábamos parte de una clase media bastante privilegiada en muchos aspectos pero muy posiblemente sin un puñetero duro, teníamos la carga de tener que saber estar y aparentar lo que no se tenía.

Nosotros hemos podido estudiar, perdona Miguel pero tu también podías o.. pudiste. Teníamos un ambiente propicio, no complicado y con muchos derechos adquiridos por narices, ya por el mero echo de ser considerados como clase media, cuando ya no existía prácticamente la clase alta, al menos en cantidad sensible, salvo la intocable clase política y la religiosa. Y nosotros que hemos conocido el teléfono de manubrio tardando dos horas para hablar con Gijón, cuando ahora con estos chismes del tamaño de una cajetilla hablas con todo el mundo en unos segundos. .y que hemos visto el cine mudo de Charlot y Buster Keaton, pasando después al Cinerama, el sonido cuadrafónico y la realidad virtual... que hemos pasado de tardar 12 horas en tren de carbonilla y humo con asientos de madera, a cruzar España a 350 por hora, sentado en sillón anatómico, aire acondicionado y televisión y todo eso, mas... los supermercados, la comunidad europea, la ascensión japonesa, el milagro chino y el encumbramiento definitivo del poderío americano, mostrándonos la guerra en directo por televisión o haciendo fotos de los satélites de Saturno y el poder conectar con nuestros ordenadores con todas las bibliotecas del mundo.. pues con todo eso, todavía seguimos de mirones, de observadores poco inquietos

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como cuando nos introducen ráfagas de la miseria de la India, de la necesidad de agua de Etiopía o de la fulminación de tribus en América del Sur y aun existiendo organizaciones como Manos Unidas, Médicos sin fronteras o centenares de personas comprometidas y llenas de fuerza, no logran sacarnos de nuestra ceguera ni curarnos de nuestra lepra de un mundo privilegiado que busca nuevas drogas que le permita vivir sin disgustos, sin problemas y sin malos ratos.....Tendríamos que tener otro cambio, aún más radical y mas universal, abriendo los ojos y extendiendo los brazos para ayudar a entender que todo lo universal es nuestro y que no nos merecemos gozar de tanta tranquilidad y sosiego, mientras falten cosas en un lado del mundo y nos sobren demasiadas en otro. Ese equilibrio, aún descaradamente exagerado, es el que habría que ir logrando, considerándonos más cercanos unos a otros y como se ha dicho miles de veces, resaltando más lo que nos une que lo que nos diferencia. Todas esas charlotadas que estamos viendo en nuestro país, con esos fanáticos de pacotilla que nos quieren demostrar sus diferencia culturales, idiomáticas y hasta físicas en unos tiempos en que tendemos hacia esa universalidad y a una igualdad, con sus peculiaridades y personalidades, pero sin superioridades, no demuestran más que un papanatismo paleto y anacrónico o un racismo intolerante y egoísta ..

Aquí mismo en Asturias, hay quienes pretenden volver al bable y a meterlo en las escuelas, en unos momentos en los que, prácticamente en todo el mundo civilizado, se está intercomunicando por medio de un teclado en ingles con una simbología y una iconografía que quizás nos permita clarificar y perfeccionar mas aún nuestras relaciones universalmente.. y en un futuro de mas menos 50 años, es casi seguro que en el mundo occidental se hablará en inglés.. con acento alemán, con pronunciación catalana y. con gestos italianos... y aunque por una parte, nos duela y nos parezca que perdemos algo... será maravilloso y constructivo...

Emilio estaba con el ceño algo fruncido, sorprendentemente callado ante todas las manifestaciones que se hacían en torno a la mesa, como intentando profundizar en sus propios pensamientos. Se había servido café en un par de ocasiones, sin perder la atención en ningún momento, sobre todo cuando había hablado Angel y luego Sergio.

En un momento de silencio, Miguel se puso en pié y en tono desenfadado se dirigió a los tres: - Chavales, me voy a por tabaco. Llevo más de una hora sin fumar un pitu, tomando café y picando como una pita. Me hace falta nicotina.. ¿Queréis algo de afuera ?.

Fue muy expresiva la pregunta, pues tenían la sensación de haber roto con el exterior en el tiempo y en el espacio. Era como un aislamiento de emergencia, pero sin prisas y sin angustias.

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- Realmente, lo que tenemos es que ir pensando en marcharnos. No es que tenga prisa alguna, pero llevamos más de 14 horas juntos y hay que retornar a la realidad. Es mucho para Sergio, tan solitario, para romperle su intimidad tanto tiempo. - murmuró Emilio.

- Esperarme cinco minutines para ir por mi droga y luego ya decidiremos.

Miguel salió de la cocina y poco después se oyó un sonoro portazo.

Mientras tanto, Sergio aprovechó para recoger un poco, llevando tazas y platos al lavavajillas. Pasó un fregona por el suelo y después la guardó junto con el cubo en uno de los armarios. Luego, abrió el frigorífico, buscando y removiendo entre los paquetes congelados.

- Bueno, si os parece, podemos organizar para luego una comida rápida y de poco trajín. Tengo latas y platos pre-cocinados de pescado y carne, verduras, salchichas, huevos y hasta algo de pan congelado.

- Nada de preparar cosas. Ya está bien de atracos. Pagaste la cena, nos diste copas, cama y desayuno y.. ¿aún quieres seguir ?. Nada.. nada.., en todo caso nos vamos a comer por ahí, si estamos todos conformes pero de cualquier manera, yo querría afeitarme un poco y cambiarme de camisa. Me paso por el Hotel, de paso pago y en veinte minutos estoy de vuelta.- Emilio, se había puesto en pié y tomado su cazadora. - Comemos juntos y luego veremos como nos vamos cada uno. Me... me apetece y me hace ilusión el convidaros yo.. Vuelvo pronto.

Angel y Sergio se miraron sorprendidos viendo como Emilio salía a la calle con expresión y paso alegre. Angel hizo un gesto como de admiración con las cejas hacia arriba : - Este hombre tiene reacciones desconcertantes.. Hace unas pocas horas, parecía que estaba aquí como si tuviera la sarna, picajoso, inquieto y agresivo. Ahora parece animado a seguir con esta terapia de grupo que hemos improvisado... Bien... bien.. esto va mejor... Oye ¿No tendrás una maquinilla de afeitar por ahí ? . No me gusta el aspecto que tengo.

- No hay ‘problema. Aunque hace tiempo que me dejé la barba, tengo unas cuantas maquinillas de un solo uso y además, jabón, loción colonia y otros afeites masculinos. Vamos al baño y te podrás arreglar allí. Mientras cerraré las ventanas y dejaré todo listo.

- Ah, por cierto.. Emilio y yo no hemos hecho la cama. Pero si quieres la hago ahora mismo. Aún no se me ha olvidado la costumbre de estirar las sabanas.

- No hace falta, gracias. Mañana le toca venir a Aurora, que se lleva la ropa a su casa, la lava , la tiende a secar al sol y me la plancha y hasta me prepara a veces alguna cosa de comer. Viene dos veces a la semana si estoy aquí.

Te gustaría hablar con ella, pues todavía conserva y usa un montón de palabras y dichos asturianos de los que ya no se oyen ni se usan.

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Llegaron al cuarto de Sergio y este le señaló la puerta del baño, junto a la ventana. Angel se fijó en la gran cama, que estaba perfectamente hecha y con sus almohadones colocados. Se notaba la frescura de la mañana, compartiendo aire y sol por la ventanas abiertas, haciendo que las cortinillas se movieran y produjeran cambios de luz.

- Tu.. sin embargo te has arreglado tu cuarto... a pesar de Aurora..

- Bueno, son manías personales y costumbres de viudo. Cuando están los chavales, también la hacen... o lo hacían, digo yo. Mi mujer era muy particular en la manera de meter las sabanas, la altura del embozo y todo eso para mí ya es costumbre y homenaje...

Angel se metió en el baño, dejando la puerta medio abierta. En ese momento se oyeron dos fuertes golpes en el llamador de la puerta de abajo.

- Ya está aquí Miguel de vuelta, seguramente. Yo bajo a abrirle y tu arréglate tranquilamente.

Cuando Sergio abrió la puerta de entrada, se oyó un murmullo de voces del exterior. Miguel traía unos periódicos bajo el brazo y ya tenía un cigarrillo en sus labios.

- Vaya una manifestación que hay ahí afuera. ¿Es la hora de la Misa?.

- No sé realmente si es ahora o a la una, pero como es Domingo hay más gente que se junta y charlan delante de la Colegiata. Es una costumbre de siempre, aparte de que creo que ahora no están muy de acuerdo con los curas actuales.

Al pasar al interior, Miguel miró en el salón y después pasó a la cocina, volviéndose hacia Sergio con cara de intriga. - No me digas que esos dos se marcharon así, sin despedirse ni nada.. por las buenas..

- Que va, Miguel.. Nada de eso. Angelin está arriba afeitándose y Emilio se acercó hasta el Hotel Busto para cambiarse de ropa y pagar. Han decidido... bueno, Emilio dijo que nos invitaba a comer. Volverá pronto.

- Pagará con tarjeta dorada, a cargo de la empresa. Ya sabes... gastos de representación y protocolo.. a no ser que tenga aún sentimientos amistosos y de hermandad...

- Permíteme que te pida Miguel, con todo el respeto a tus opiniones, que no te encones demasiado con el. Déjalo que reaccione, si puede y quiere y a lo mejor es posible que se deje ver un poco. No es una persona que irradie felicidad y en toda su postura prepotente y encumbrada, creo que lo que quiere es ocultar realmente toda su propia situación personal. En general, todo este tipo de ejecutivos, “no encuentran tiempo” para afrontar su bienestar interno y emplean mucho decorado de agobio y angustia laboral para escaquearse. Es como el Carnaval, en donde la mayoría que se disfraza, parece que se toma a broma la personalidad que muestran, pero que en realidad, es la que ocultan en su vida real..

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- Pues si hoy no le hago vomitar, no lo conseguiré nunca, pues no creo que salgan mas ocasiones como esta. No se como se atreve a mirarte y no tirarse en el suelo a pedirte perdón.

- Realmente no es esa la cuestión. No espero ni quiero algo parecido.Sergio ponía gran énfasis en sus palabras. - Tiene que producirse una reacción.. un brillo en los ojos.. un escalofrío interno.. que no se por qué, intuyo que se puede producir. Por eso estoy animado a seguir y continuar.. No me esperaba yo algo parecido a lo que está sucediendo. Verdaderamente, ayer mismo me abrumaba la cita y me temía que fuera uno mas de esos encuentros un tanto superfluos...

- Ojalá tengas razón, pero de este facha no me fío ni un pelo. Fíjate la diferencia con Angel, que era o es mas bien una persona de derechas o eso se cree el posiblemente.. pero tiene una humanidad y una sensibilidad además de un tacto impresionante que se le nota que ha evolucionado y que vive con los ojos abiertos y los oídos atentos.

- Pero Miguel... si hoy día ya no se sabe ciertamente que es derecha y que es izquierda. Me refiero a personas con cierta formación e inquietud, no al alienado, al indiferente o al vividor. Cualquier persona que se considere uno más, igual en derechos que los demás, que no es racista, ni integrista y que le preocupa la diferencia entre ricos y pobres y las injusticias de la sociedad de la cual el forma parte, aunque se crea de derechas, no lo es su talante, si además, como decía en su viñeta Perich, pide orden pero dentro de una libertad..

- Pues la verdad es que en algunas cosas se va cambiando bastante aunque ,nos falta el rodaje de la naturalidad, pues en general, somos unos ciudadanos aun llenos de disimulos y de apariencias.

En ese momento se oyeron los crujidos de la escalera por la que bajaba Angel con la cara brillante.- Parece mentira que con lo coñazo que es el afeitarse lo a gusto que te quedas dejando la cara como el culo de un ninín.

Listo. Pero.. ¿no está todavía Emilio?

- No creo que tarde mucho, pero aún es temprano para ir a comer.

Todavía hace un momento que dieron las 12. Pasar y sentaros un rato mientras viene Emilio.

Entraron al el salón en donde estuvieron la pasada noche. No se veían restos de ningún tipo y el espacio estaba libre de olores y humos. No habían hecho mas que sentarse cuando se oyó el timbre de un teléfono. Sergio se inclinó a un lado y tomó el aparato que estaba sobre una mesa de la esquina.

Descolgó y después de preguntar quien llamaba, se le dibujó una sonrisa en el rostro. Durante un par de minutos, mantuvo una conversación familiar con preguntas y respuestas. Después se notó que había cambiado de interlocutor, hablando mas brevemente. Una vez que se despidió, colgó el teléfono y pidió disculpas a sus dos acompañantes.

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- Perdón. Eran mi hija y mi yerno, desde Madrid. No se le olvida llamar ningún Domingo si estoy aquí solo..

- ¿Qué tal te encuentras como abuelo? – preguntó Angel.

- Bueno, pues la verdad es que a pesar de que yo no he sido muy niñero, me hace ilusión el nietín... bastante mas de lo que me creía. Alguna vez, allá en Madrid, me lo dejan una tarde o un par de horas y me entretengo con el, sobre todo desde que ya pregunta cosas. Me da mucha pena que se críe allí, tan lejos de la tranquilidad, en una ciudad tan agresiva y con un ambiente tan cerrado. Si tengo vida y salud, en cuanto pasen unos pocos años y sus padres quieren, me gustaría que pasase aquí una temporada, para que descubriera y palpara la libertad del espíritu. Me parece indispensable para su formación, y no es que quiera imbuirle mis maneras de pensar, pero sí el que conozca y ame a la Naturaleza, tratando de entender e interpretar sus etapas, sus cambios, su evolución y su trascendencia en todo. Creo que es una base muy firme y necesaria, para enfrentarse a la vida y a todas sus contradicciones y sobre todo, si llegas a descubrir el lugar que ocupas y el papel que te toca jugar....

- Es como lo que hablábamos antes sobre la mar y su fuerza impresionante, que te empuja a meditar y a relativizar con mas serenidad todos las situaciones que vives. - comentó Angel.

- Es por lo único que me gustaría haber sido abuelo... para poder ayudar a abrirle los ojos a la vida... para que no se fíe de las apariencias y sobre todo para que sea persona libre.

- No es nada fácil y hasta cierto punto ni siquiera podemos asegurar que sea bueno el que influyas en la formación de una criatura, si no tienes muy claros los límites para respetar su personalidad y sus propias tendencias. Si supiéramos con precisión hasta donde debe llegar las enseñanza o la formación b á s i c a , sería lo ideal. El ritmo de la vida, de los colegios y sus circunstancias no te permiten el parón, para asimilar cada vez que se aprende algo fundamental. Se te acumulan las disciplinas, te metes en la competencia de las calificaciones, de superar los cursos, etc. todo ello a presión y con angustia.. lo que te conduce muchas veces a no poder asimilar, ni siquiera a discernir sobre cualidad, soportando como puedas la cantidad. La sociedad, las escuelas, las religiones, los padres, los medios de comunicación, están a veces tan absolutamente enfrentados por la acumulación de sucesos, noticias, normas, consejos y prohibiciones, que te aprisionan y te agobian, que llegan a dejarse llevar por el pasotismo, la despreocupación y a vivir el momento, ante la incomprensión y la no asimilación de tanta información, generalmente manipulada. que hay ejemplares con una técnica increíblemente desarrollada, con mas cantidad de conocimientos y de medios para obtenerlos, que ponen los pelos de punta.. Es tal la atracción que ejercen, con toda una gama paralela de entretenimientos, juegos, relaciones y hasta perversiones, que dejan enana a la

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televisión en cuanto a medio de información y deformación, con un gran peligro de alienación, de seres clónicos, con respuestas inmediatas, soluciones perfectas y respuestas exactas, almacenadas, y absolutizadas. No parece que va a quedar tiempo para la reflexión propia y para la digestión reposada.

Dos golpes en la puerta, anunciaron la llegada de Emilio y se produjo como un silencio de culpabilidad. Sergio se levantó a abrir mientras Miguel y Angel que permanecían callados, oyeron las voces que aumentaron de volumen al acercarse.

-.....Y casualmente llevaba esta camisa de repuesto. Los del Hotel creyeron que me había pasado algo, al ver mi maletín en la habitación y que no había dormido allí. Ya está todo liquidado y pagado y además me traje el coche hasta aquí mismo, a la vuelta y así nos vamos todos juntos. Después de comer dejaremos a Angel en su casa y yo os traigo a vosotros dos aquí. ¿Vale?.

- ¿ A donde tienes pensado llevarnos?. Preguntó Miguel - Pues se me había ocurrido, en principio, que algo así como Zoilo o a la Tuca, pero os dejo que lo decidáis vosotros..

- Yo hace tiempo que no voy por allí, pero me parece muy bien. El Parador de Zoilo conserva todavía lo que hay que conservar. - terció Miguel.

- Pues a mí me viene aún mejor. Suelo ir por allí con frecuencia y me gusta por muchas razones, además de estar mas cerca de mi casa.. . Yo por mí me hubiera gustado que vinierais a comer allí, pero las circunstancias.. ya os daréis cuenta, no son las mas apetecibles, además de que están mis suegros y el ambiente sería algo menos relajado..

- Pues vale, Angel. Yo os llevo a ti y a Sergio por si este loco quiere irse por su cuenta y matarse con su Formula Uno. - No me pierdo yo esta excursión llevándome el Ambrosio este.. por nada del mundo. ¿ Llevas bombones en tu limosina, para ofrecer a los señores?.

- ¿ Y desde cuando los comunistas comen bombones ?. En Rusia, comían pipas de girasol, cuando las tenían... pero claro... como ya cayó el muro de Berlín, ahora todos señoriítos...

Ambos parecían estar de buen humor, sin acritud aparente aunque con sus diferencias manifestadas abiertamente. . - Pues sin embargo el caviar rojo se lo están comiendo los de derechas.

- siguió provocando Miguel.

- Y el whisky tiene altas cotas de exportación al Este, dado el aumento de fervientes consumidores, antes proletarios y ahora llamados productores...

- ¿ Ya acabáis con el duelo, rapaces?. Parecéis mas niños que antes, con vuestras jotas de picadillo. Vámonos pues en tu coche todos, ya que te ofreces a servicio completo. De todas maneras no creo que quisierais ir en el mío..

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- Tu y tus irremediables cacharros locos. Sergio... Aún me acuerdo cuando apareciste un verano con una Guzzi de cambio de palanca y andabas por los montes como si llevaras un todo terreno.

- ¿ Y para que coño quieres tener por aquí un coche con 300 caballos y que puede llegar hasta los 260 por hora ?. Explícame la razón que tienes para llevar unos cuantos millones sobre cuatro ruedas y tardar aproximadamente lo mismo que yo con mi buen Wolkswagen que consumo dos duros de gasolina..

- ¿ Y cómo se te queda el culo, después de hacerte 500 kilómetros en esa bañera?. - inquirió Emilio.

- Es que yo no hago viajes largos en coche.. para eso. tienes el avión o el tren, incluso los Alsa, en donde vas cómodo, limpio y puntual y hasta te puedes tragar una película, leer un libro y echar una cabezadína..

- Pues si sigues así, acabaras haciendo alabanzas de los carros y de los carreteros con sus bueyes.

- ¿ Crees que no echo de menos esa estampa, tantas veces vista en el cine, de ir encima de un carro del país lleno de hierba seca, con una paja en la boca mirando a las nubes. ¿ No daríais algo grande por poder repetir aquello?...

El olor de la hierba, el movimiento lento... a pequeños empujones, el ruido de las ruedas y de las madreñas del carretero que iba casi siempre canturreando una asturianada, entre blasfemia y blasfemia....

- Y a propósito.. ¿Es que ninguno de vosotros piensa ir a Misa? - dijo Emilio, como dejando caer la cosa .- Esta todo Pravia ahí delante, esperándonos..

- El vivir al lado de la Colegiata, no me obliga a nada mas que a respetarla, como si viviera al lado de un Casino- dijo Sergio un poco provocativamentePero..., aparte de que ya no tengo costumbre, ¿no se parece algo a una misa, lo que estamos celebrando?.

- Si seguimos con las bestialidades, me desapunto. Deja las cosas serias en paz, Sergio. - manifestó Angel un tanto circunspecto y ladeando la cabeza.

- Pues es una celebración, mal que te pese y te moleste.- intervino MiguelTuvimos un encuentro, hubo una parte penitencial y hasta nos reconocimos culpables por acción y omisión... y en muchos momentos estuvimos en total comunión. Ha sido toda una oblación, no sacralizada, pero con mucha mística....

- Tu eres capaz de encontrar misticismo hasta en las casas de putas, por lo que se ve...- volvió a intervenir Angel, un poco mas suavemente.

- ¿ Y por qué no?.. Pues.. a propósito te diré que otro de los momentos mas emotivos que tuve en estos últimos tiempos fue, que estando en Oviedo, hace unos cuatro meses, me tropecé de frente con la mujer con la que yo, allá por la prehistoria, perdí mi inconforme castidad... a los 19 años. Me encontré con la Tere... ¿te acuerdas, Sergio?. Hacía por lo menos 25 años que no nos veíamos y ella también me reconoció, con una mirada de gran ternura y con un tartamudeo de emoción. Fuimos a tomar un café juntos, charlando un buen rato,

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de su vida y de la mía, de su soledad actual, con 72 años y un nieto de 20.

Lloramos y reímos juntos un buen rato, hablando del mundo, la existencia, la sociedad y de sus paradojas. Cada poco, me apretaba las manos y me daba las gracias por haberla reconocido, por hablar con ella y por respetarla .. y cuando le pedí su dirección sin decirle para qué, hasta noté un sonrojo en su cara arrugada y blanca. Nos despedimos con una gran beso y un abrazo de cariño y mutua gratitud en mitad de la calle, mientras algunos nos miraban hasta con cierta aversión. Nada más dejarla, le compré en Camilo de Blas, la caja mas grande de bombones que tenían y en una florería un gran ramo de margaritas para que se lo enviaran todo a su casa... y si en los Evangelios dicen que ellas nos precederán en el Reino de los Cielos...por algo será.- remató finalmente Miguel.

- ¿Pero que libros habrás leído tú, que manejas a tu antojo hasta a Dios?.le preguntó con mas apacibilidad Emilio, intentando disimular que había sentido cierta emoción con el relato de Miguel.

- Pues ya me dirás tú que hacen los Católicos Apostólicos y Romanos, los protestantes, los ortodoxos, los coptos y todas las sectas cristianas, mas que acomodar a Dios, metérselo en el bolsillo, realizar unos ritos sin participación, practicando el cumplo y miento, viviendo en falsa situación de penitencia y marcando unas pautas drásticas de lo bueno y lo malo, otorgándose el derecho de ser portavoces de un Dios que te vigila, te tienta, te juzga y te condena para siempre... Eso si que es un manejo malicioso e intolerable..

- Bien parece que el creer en Dios, te inquieta al menos...Creo que fue San Agustín quien dijo mas o menos que, quien busca a Dios.... ya ha encontrado a Dios.- intervino Angel señalándole con el dedo.

- Pues claro que me inquieta...como a todo el mundo, creo yo.. Para mí,. que no tengo ni idea de cómo puede ser teológica o filosóficamente Dios, creo que El o Ello, es El Todo, El Ser y también absolutamente todo lo que forma parte de la Naturaleza, entre la que me encuentro y os encuentro y me siento responsable con ella. El bien y el mal es cosa nuestra y no son absolutas. A veces, torcemos y retorcemos “su plan modelo” , haciendo cosas negativas y positivas pero las tenemos que hacer en libertad y sabiendo su trascendencia, rectificando lo equivocado y buscando lo bueno para todos, y sobre todo no haciendo méritos solo para esperar nuestro premio. Cuando plantas un árbol y le ayudas a levantarse sano y derecho, mientras va creciendo, esperas de él que dé buenos frutos o que proporcione una buena sombra a ti y a los demás además de acoger a pájaros, ardillas y hormigas. Y el día de mañana, cuando muera, confías en que de su madera se hagan buenas cunas, mesas o ataúdes, pero también abrigas la esperanza de que ojalá nadie la utilice para hacer culatas de fusil o potros de tortura.

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- Pues así como quien no quiere la cosa, de una manera tan simple, me has aclarado bastante, Miguelín, porque estaba yo hace ya tiempo en un punto de inquietud que no me llevaba a ningún sitio, precisamente por complicar demasiado lo que es tan sencillo. - asintió Angel, con afirmativos movimientos de cabeza.

- Vaya por Dios. ¡ Pues si que estamos buenos ¡ Ahora va a resultar que 20 siglos de cristianismo, se han resumido en dos minutos de Miguelismo... exclamó Emilio, no sin cierta admiración.

- A mi me parece que Miguel ha resumido de una manera muy gráfica y con gran sencillez, todo lo que podemos saber sobre Dios. Y para entenderlo mejor, quien quiera y así lo tenemos en nuestra civilización occidental, está la figura de Jesús de Nazaret, que aunque está manejada, distorsionada y manipulada, testificó las maneras de convivir con sencillez y naturalidad, siempre en actitud de servicio, con un sentido universal y trascendente y esa es, creo, nuestra tarea... el descubrirla y ayudar a difundirla. Los que no están dispuestos a servir... esos no sirven.

- ¡ Palabra de Sergio ¡ El rebelde sin causa, el inconformista protestón y justiciero..

Sergio miró nuevamente a Emilio de frente. No había agresividad en su mirada pero el gesto que hizo con la cabeza, era de seria firmeza.

- Te aseguro Emilio, que si eso mismo que acabas de decir, me lo llegas a manifestar hace tan solo dos días, hubiéramos acabado a puñetazos, a pesar de los años que tenemos...

-Sergio, perdóname,. Creo que mi manifestación espontánea posiblemente ha sido poco acertada. En todo caso me gustaría poder darte explicaciones y pedirte...

- ¡ No!. Cortó Sergio bruscamente. – No quiero tus disculpas ni tus explicaciones y mucho menos un perdón mas o menos sentido. Mi propio orgullo, que aún conservo, no me permitiría admitirlo amigablemente. Estoy muy quemado y muy reservón de ciertas épocas de mi vida que me han herido muy profundamente y esas cicatrices aún me parecen demasiado feas como para enseñarlas.. y si soy rebelde...tu bien sabes, mejor que otros, que tengo causas o motivos sobrados para serlo.

- Perdona Sergio.- intervino Angel.- con todo el respeto y el cariño te puedo decir, por propia experiencia, que las heridas que molestan y pican cuando cicatrizan, es que están prácticamente curadas.. y yo que tengo tres operaciones de cadera, me siento orgulloso de poder enseñarlas, a quien quiera verlas, puesto que gracias a ellas... vivo con mas ilusión y mas agradecimiento.

- Sí, Angelín, pero a ti te ha quedado y perdona, una sensible cojera que nos evidencia a todos que has sufrido las consecuencias de la búsqueda de una

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curación.. pero yo todavía no siento, ni tan siquiera, la sensación de querer buscar o conseguir tratamiento alguno..

- ¡ Que te crees tu que no se te nota ¡. No hay mas que mirarte a los ojos, oírte hablar y ver cómo vives para darse cuenta de que tienes algo reservado y aún fermentando, que te impide abrirte, explotar o llorar, como te apetezca, pero.. con todo respeto otra vez y aún con mas cariño.. te juro que daría algo grande por que fueras tu mismo, que tuvieras paz y que no huyeras de nadie por no enfrentarte a la claridad, a la explicación y a la convivencia mas normal.

Todos tenemos mucha historia, llena de baches y paredones que no nos gustan pero a esta edad que como dicen los chuletas, nos quedan dos cortes de pelo, creo que hay que serenar el espíritu y sin bajar la guardia ni perder la propia personalidad y menos aún los propios valores... relativizar todo mucho mas profundamente...

- Dice bien Miguel. Las heridas que se contemplan, como te dije, creo que hay que verlas con la serenidad de que han pasado y que han servido para algo... de curación de salvación y en último caso de superación. Se que es un tema personal, delicado y respetable, por supuesto, pero creo que en nuestra madurez, ya debe ser asimilado. No somos niños y tenemos la vida prácticamente escrita, tenemos ya historia, pero aún tenemos presente y este presente tiene que durar hasta el futuro y todavía podemos dejar epopeyas e incluso fracasos, pero eso... en todo caso serán señales de vida...

- Os agradezco Miguel y Angel vuestras palabras y mucho más cómo las habéis dicho... pero no se como explicar mi situación exactamente... Una serie de cabronadas sin sentido y de situaciones retorcidas inexplicablemente una y otra vez... me han llevado al rincón, como le pasa al boxeador inexperto cuando está acosado, arrinconado, aguantando a la defensiva y esperando que suene la campana...

Curiosamente en ese momento, fuertes y muy cercanas, se oyeron las campanas de la Colegiata. Una sonrisa asomó en todas las caras que explotaron en una carcajada común.

-¡ Milagro, milagro!- dijo a duras penas Miguel, tosiendo y congestionado de la risa.- Vámonos pues a santificar el Domingo como mejor lo entendemos, con buena comida, buen humor y amistad....

Se pusieron todos en pié y Miguel, moviéndose como si le faltara el equilibrio y hablando con la boca torcida y con los ojos vidriosos mirando hacia los tres, canturreo en voz baja.

Al borrachu que tá en la tabierna de día y de noche y a la luz del candil... si le llamen pa´dir al Rosario,

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diz que tá muy malu y que non puede dir.

Los tres rieron nuevamente por la ocurrencia del Miguel y Emilio, dándole una palmada en el hombro, le dijo con socarronería- No hay duda que este cantarín esta hecho para ti..

- Pues tengo una buena colección de chistes de curas para después de comer, cuando ya temos fartucos y empiecen los licores..

Al salir al exterior, ya no quedaba casi nadie delante de la Iglesia ni en el parque. Era una mañana limpia, con mucha luz y una suave brisa, algo fresca.

- Ya están todos los beatos en la Praviana tomando el vermut y despellejándose unos a otros después de la Misa.. Ya veis... al fin y al cabo como nosotros, pero sin vermut.

Emilio que iba ligeramente adelantado, se paró ante un enorme Mercedes color verde oliva.

- ¿Creéis que cabremos los tres en el maletero?. Lo digo para que nos vean aquí en Pravia con este ricachón.... ¡ que vergüenza !- dijo Miguel jocosamente.

Sergio y Miguel, se sentaron atrás. Al cerrar las puertas, se notó una presión en los oídos y casi al mismo tiempo se oyeron unos fuertes compases de música por todos los lados del interior. Emilio bajó el volumen de la radio y avanzando lentamente, tomó el rumbo hacia la Calle de San Antonio y mirando a través del retrovisor, se dirigió a los de atrás: - Decididamente vamos por La Fallona que estará mas tranquilo- y al llegar al final de la calle, dobló a la izquierda bajando hacia el Aranguín.

Miguel que andaba buscando un cenicero, le dijo a Emilio.: - De acuerdo, pero dime como coño se abre la ventanilla ésta. Prefiero el olor del bosque que el del aire acondicionado.

Sergio hizo una seña de aprobación con la cabeza y Angel apostilló oportunamente - La verdad es que es una pena el no poder guardar este aire tan especial... Tu que eres un especialista, Sergio, explícanos como es este olor de por aquí.

- Ciertamente no os lo puedo descubrir por completo. Es algo muy especial, sobre todo ciertos días, como hoy, con un poco de brisa, un sol bueno y restos de humedad en las cunetas..... No os lo sé decir.. Noto el olor de la hierba, el de los pinos y eucaliptos, el olor del cuchu, la lavanda, el castaño seco, el musgo fresco,,, toda esa mezcla,... para mí única y especial, distinta de la de cualquier otro sitio.

- Yo, cuando estaba en la mar, añoraba el olor a hierba, el de las vacas y el del bosque.. Cuando llevas muchos días de navegación y sabes que estás ya cerca de tierra, intentas olfatear el ambiente, ya harto de tanto olor a mar.. A veces llevábamos cargamentos de madera de Suecia, por ejemplo a la Argentina

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y en los cambios de temperatura o de presión, por tener muchos a lo largo de esas singladuras, te envolvían olores de pino fresco desconcertantes, como si estuvieras metido en pleno bosque.. y entonces te imaginabas ir caminando junto a los arroyos cantarines, pisando el verde y hasta oyendo a los pájaros.

Emilio, que conducía el automóvil a muy baja velocidad, casi como en un desfile, se mostraba entusiasmado y gozoso, escuchando a sus compañeros de viaje que además hablaban con voz baja, casi como en susurros. Del exterior, no se oía más que el suave rodar de los neumáticos sobre el asfalto con algo de arenilla y algún que otro lejano ladrido de perro. La carretera iba subiendo con una pendiente media a veces y mas fuerte otras, con curvas ceñidas y pasando bosques cerrados, viéndose entre los claros los ondulados y tremendos campos verdes , hasta que al cabo de un rato, apareció en lo alto un pequeño grupo de casas sobrepasadas por una torre de iglesia.

- Eso es.. . Villafría .. una pequeña aldea. Ahí trabaja uno de los mejores obradores del Principado, que hace una pastelería pura, con materiales de primera calidad. Si miráis para atrás, veréis algo de Pravia y sus alrededores y por el Sur-Oeste, está el Valle de Arango, que es otra maravilla de paisaje puro y limpio...

Al seguir avanzando lentamente y pasado un cruce de caminos, les vino una ráfaga de olor a horno, levadura y azúcar, que enseguida fue sustituido por el de la hierba fresca.

Sergio, que se encontraba muy satisfecho como cicerone, se acercó hacia delante y le dijo a Emilio.: - Dentro de un poco, mas adelante cuando veas una indicación, tiras hacia la izquierda y para que no me llaméis fanático, no digo nada... pero creo que os vais a acordar de ese sitio de hoy en adelante...

- De acuerdo con el itinerario..... pues aun recuerdo, como si fuera hoy, de aquella vez que hicimos novillos y nos vinimos con las bicis por la carretera de abajo, junto a los Cabos... ¿ te acuerdas, Sergio?.

Sergio se acercó nuevamente a Emilio y le dijo, casi al oído: - Creía que te habías olvidado de ese día... pero me alegro mucho de que mantengas esa buena memoria.

Emilio, paró suavemente el coche y volviéndose ligeramente de lado, mirando a los tres pero fijándose mas en Sergio, habló lentamente, moviendo la cabeza.

- Te aseguro Sergio, que ese día, es quizás uno de los que mas profundo recuerdo me ha producido y que revivo en muchos momentos... Yo no sé que año sería exactamente, el 47 o 48... haz las cuentas... Tu estabas en Séptimo y habías pencado un par de asignaturas y yo tenía pendientes algunas de Quinto, por lo que nos habían castigado en verano a ir al San Luis de Pravia, un colegio con fama de duro y exigente. Un buen día, porque era de verdad un día de esos impresionantes, Sergio el precoz rebelde, dijo que el no se metía en clase y yo

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me animé con el y con las bicis nos metimos por estas carreteras, sin saber exactamente hacia donde nos llevaba, sin encontrarnos ni un coche ni un carro ni nada, hasta llegar a Los Cabos, en donde una paisana nos dijo que si seguíamos adelante, llegaríamos a Somao. Como veréis, son vueltas y revueltas entre castaños, pinos y eucaliptos y al cabo de un buen rato, cuando ya estábamos bastante cansados de tanto bosque, de repente, al final de una cuesta con curva, súbitamente y sin esperarlo, se nos apareció un panorama que nos dejó paralizados.... Una vista de casi 180 grados de costa, sin una nube con un mar azul,.. con cientos de casinas entre mil tonos de verde, el aire del mar, la desembocadura del Nalón, con Muros, La Arena, Soto.. y os aseguro, que esa visión, tan inesperada y tan grandiosa, me ha ayudado muchas veces en la vida y en mi trabajo, cuando no veo más que bosque y bosque por todos lados y me empiezo a desesperar por no ver el horizonte...

- Si... a mí también me impacto mucho ese día.. y mira que han pasado años y he visto paisajes maravillosos a lo largo de mi vida, también inolvidables, pero no sé si fue por su imprevisible efecto o por estar en esa época del varón en la que se te empiezan a manifestar más claramente tus tendencias futuras, la curiosidad, la sexualidad y la agresividad.. y empieza la vida a pasarte a mayor velocidad cada vez...y tu a querer correr mas.. y.. de repente, se produce un parón, como cuando tienes la primera muerte sensible...un parón reflexivo, estático y que rompe con la mal aceptada monotonía, haciéndote ver otra armonía, otro ritmo, otra meta, al menos por un tiempo... De todas maneras, cada experiencia, es irrepetible y muy personal y yo no pretendo ahora producíros emociones especiales. Solamente es compartir una cosa mas...

Continuaron la tranquila marcha y poco después llegaron hasta un cartel que indicaba el Area Recreativa de la Peñona. Emilio torció hacia donde indicaba la señal y poco después de un repecho, llegaron a una amplia explanada, en donde estaban unos cuantos automóviles aparcados. Salieron los cuatro, lentamente, mirando hacia la gran panorámica que se les ofrecía. En primer término había una baranda de madera que limitaba el aparcamiento y mas abajo y en suave pendiente verde unos bancos, mesas, barbacoas y zonas de esparcimiento. Después, se abría el gran panorama de bosques, prados, pueblines y caseríos, descendiendo hacia la costa, que era como una bufanda azul de derecha a izquierda, todo ello arropado con un olor a frescor, a bosque, a mar y con un susurro del aire junto a las orejas, que cambiaba al mover la cabeza.

- Esto es demasiado, tíos... es la berza... No creía yo que pudiera verse tanto espacio y tanta vida... Cabo Peñas, Cabo Negro... los humos de Avilés, el aeropuerto, San Esteban, Cabo Vídio ...deberíamos haber traído unos prismáticos, pues además es un día precioso y sin bruma.. impresionante....-

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Sergio que se había quedado algo rezagado para observar el efecto que les hacía, se acercó complacido.

- Aquí tengo venido hasta en pleno invierno, cuando no hay nadie y me paso un par de horas viendo los cambios del cielo, del color del mar y los barcos de pesca, a veces a toda máquina por estar alertados de tormenta....y es muy relajante además, al disponer de esto casi en exclusiva, pues te hace presumir de tener lo que se llama calidad de vida, calidad ambiental, que no muchos tienen o saben tener a su disposición...

Emilio, puso una mano sobre el hombro de Sergio y carraspeando ligeramente, le dijo con voz firme y fuerte.: - Te has superado y me has jodído Sergio.. Aunque en distintas circunstancias, este paisaje es todavía mejor...es mas alto y abarca más.. pero lo que me fastidia de verdad es haber pasado tantas veces tan cerca y no haber encontrado este... este refugio o si quieres esta ventana de escape. Cuando correteo por éstos lugares, es para buscar un sitio de comer que me recomendaron o que crees que vas a descubrir, pero este sanatorio, este monasterio, no lo sabe todo el mundo... por suerte. ¡ Gracias chaval!.

- Ahora recuerdo que a veces, desde mi casa y que no logro descubrir desde aquí por donde queda, hablo por radio con gente que dice estar en La Peñona y nunca se me ocurrió preguntar por donde estaba exactamente. Es muy lógico, puesto que desde aquí con cualquier aparato móvil, cubres perfectamente una gran distancia... - dijo Angel.

- ¿Ah pero sigues con tus aficiones radiotelefónicas ?.

- Desde luego, pero con épocas y baches. Ya os acordareis que yo solía andar con galenas y haciendo pruebas de antenas con globos, cometas y todo eso. Luego ya embarcado, o bien en el propio gabinete de radio o con una pequeña emisora en mi camarote, seguí con la afición y tenía mi propio indicativo para estación fija aquí en España. Desde que me jubilé y en las largas temporadas ahí en Somao, volví a meterme en la afición., puesto que aún queda algún que otro viejo amigo, dentro de lo deteriorado que está el ambiente, la camaradería y la educación en las ondas...Mi mujer, antes de ponerse en el estado ya declinante que tiene ahora, se lo pasaba muy entretenida, practicando el inglés, pasándose recetas y haciendo amistades. Todavía hay quienes siguen preguntando por ella, informando de medicinas o métodos curativos.. y sobre todo dando esperanzas. En la radio, había muy buena gente....

- Lo de tu mujer... ¿no tiene solución alguna?. No tenéis esperanza de alguna medicina, operación o transplante ?.

- Nada de nada. No hay más que esperar a que llegue el final, con el menor sufrimiento posible. Es absolutamente irreversible... y como comprenderéis ya hemos tocados todos los resortes en todo el mundo, aunque en Oviedo hay unos equipos médicos de lo mas avanzado y actualizado. Ya habréis notado que no me

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gusta demasiado hablar del tema, porque no me gusta nunca hablar de lo que es absolutamente negativo, ni de lo que es irresoluble aunque sea clínicamente hablando.. Lo peor es ver el deterioro, el alejamiento diario cuando a veces no te reconoce, cuando no te sonríe y ni casi tiene muestras de dolor o de pena...

Es difícil aceptar como pierde la viveza de su mirada... y ahora, aunque estoy muy satisfecho de este encuentro tengo mala conciencia, como de estar evadiéndome de la realidad.

- Déjalo Angel. No te amargues sin motivo. No se trata de evasión alguna, puesto que como creemos que tienes posiblemente demasiados momentos de realismo, también tienes derecho a cierto relajamiento y sin remordimientos a tener unos ratos, que no estaba premeditado fueran tan dilatados.

- Creo que tienes razón Sergio. Cada momento que pasamos juntos veo como más acertado y trascendente este encuentro... es un acercamiento y un redescubrimiento, posiblemente el último y definitivo de algo que estaba distanciado y que después de tantos años de crecimiento independiente, distinto y personal, podemos tener la posibilidad de compartir y de ver que hemos madurado y sobre todo ayudado a crecer y a madurar.

- Yo mismo, solterón egoísta y vitalista, estoy recibiendo muchas energías a la vista de vuestros testimonios y me estáis causando un respeto, que creo no os tenía, por comprobar vuestra naturalidad y vuestra sencillez....Hasta éste Emilio, tan suyo, que parece que no enseña mas que la concha, como la tortuga, nos deja ver de vez en cuando, que tiene un ritmo cardiaco normal y unas reacciones que le honran.... Ese entusiasmo que tuvo por tratar de reunirnos unos cuantos, a pesar de los fallos imprevistos... el gustazo de traernos refalfiando con su coche... y encima la comilona que nos vamos a meter de gañote, gracias a la carteróna que tiene mas inflada que su tripa..... ¡ eso es la puñeta, hermanos !..! Vámonos antes de que se vuelva furuñón !.

La habilidad de Miguel de pasar suavemente de lo serio a la ironía o al buen humor, era desconcertante. En distintos momentos se habían ido acodando en la baranda, respirando pausadamente y mirando a un punto lejano mientras hablaban, como haciendo confesión pública ante una gran multitud. Ni siquiera Miguel y Emilio, habían vuelto a encender un cigarrillo, bien por no tener ganas o bien por respeto a la limpieza del ambiente. Mas abajo, en la alfombra verde, las personas se iban agrupando en torno a la comida preparada. De las barbacoas venían olores de chuletas, aceites y paellas y las voces sonaban como acolchadas entre la brisa, suave y cambiante.

Emilio, que fue el primero que se incorporó, no sabía que actitud tomar y no hacía mas que mirar a uno y otro a medida que se iban enderezando perezosamente. En todas las caras había una sonrisa de paz, como de agradecimiento, con un brillo de limpieza y humor en la mirada. Miguel levantó su mano derecha hasta la altura de su cabeza y Emilio, con decisión, chocó la suya,

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también con una sonrisa. Sergio metió la mano en su cazadora y de una funda negra sacó una compacta máquina fotográfica. Manejó un par de resortes y la colocó hábilmente sobre una de las estacas de la valla. Dio unos cuantos pasos en dirección frente a la cámara y desde allí llamó a sus compañeros.

- Venir.. que vamos a dejar constancia gráfica de éste día. No creo que tengamos más ocasiones como ésta..

Los otros tres se acercaron, arreglándose un poco y colocándose los pantalones en su sitio. No sabían que postura adoptar y cambiándose de lugar entre ellos ni se dieron cuenta de cuando se disparó la máquina.

Después, Miguel., tomando la iniciativa dijo: - ¿ Por que coño no nos hacemos una foto como entonces? Sería un gesto con 50 años de diferencia casi... pero siguiendo de pié.. y juntos...¿Eh?..¿ No os acordáis de aquella frase en bable macarrónico, que decíamos cuando alguien nos sacaba una foto en grupo ?. Creo recordar que era... “ retrateru, fáiganos un pitiguñu”..- y al mismo tiempo que hablaba, pasó su brazo izquierdo sobre los hombros de Emilio y el derecho por el costado de Angel. Sergio volvió hacia la máquina, miró brevemente por el visor, corrigió un poco la orientación y tocando un botón, se acercó en dos zancadas al grupo y sin dudar un momento se colocó junto a Emilio, pasándole su brazo también sobre los hombros, enlazándose con Miguel. Permanecieron así, algo rígidos y pensativos no se sabe cuantos segundos, sin que tampoco se oyera el clic de la máquina.

Sergio se acercó de nuevo a la cámara y la guardó en su funda. - En estas fotos- dijo con cierta solemnidad. - queda un gran espacio reservado a todos aquellos que no los vemos ... pero que los querríamos tener a nuestro alrededor en estos momentos, mas que nunca.

Se volvieron los cuatro, un poco cabizbajos, hacia el coche. El aire se estaba volviendo mas fuerte y algo fresco.

- Bueno, pues si os parece, vámonos zumbando para Zoilo, ya que no sea que como es Domingo, tengamos que esperar hasta conseguir mesa- rompió el silencio Miguel.

- Rapaz, se nota que eres un probe e inexperto dominguero. Los que somos ejecutivos sabemos pensar con anticipación y con lógica. A primera hora, desde el hotel, ya se quedó reservada la mejor mesa..., Ah y con aperitivo especial y secreto por el que me voy a dar el gustazo de pagar un pastón, con tal de gozar juntos....

Montaron en el automóvil y echando un vistazo final al panorama, Emilio arrancó con una salida espectacular, haciendo patinar las ruedas sobre el asfalto y levantando una nube de polvo y piedrecillas. Al llegar a la carretera de nuevo, torció hacia la izquierda tomando el camino de Somao. Tenía un presentimiento que le hizo sentir como un escalofrío por la espina dorsal y aunque ninguno dijo nada esta vez, todos volvieron a tener la sensación de estar

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pasando por unos momentos que dejan huella, transcendentes y casi seguro... irrepetibles - Yo creo...- empezó a decir Sergio- o pienso que es muy posible... que lo importante de la amistad, aunque haya habido alejamientos y desvíos, es el llegar a “reconocerse” cuando se encuentran...

- Pues yo creo que con la vieja amistad, te pasa como con el vino... que si no se agria al principio...., con el tiempo tiene mejor sabor, está mas hecho y es más noble...

Emilio, que conducía esta vez con más prisa y como algo nervioso, aminorando la velocidad y volviéndose ligeramente dijo: - No hay duda de que cada uno habla desde el cristal de su experiencia.. y por eso, para mí y más desde hoy y con toda seriedad, estoy convencido de que la autentica amistad.. es la primera, la de la base.... y que aunque no se vea, aguanta todo..... como los cimientos...

Angel, hizo como un gesto de atención con la mano derecha y mirando hacia lo alto, remató las reflexiones: - Pues yo, que he viajado mucho, me aprendí uno de esos famosos proverbios chinos: tchun can wan fó ñam chen cha.. que quiere decir así de terminante : El buen amigo.. es como la sangre: se hace presente a la menor herida......¿Hay quien lo mejore?.

El automóvil se alejó con los cuatro juntos, quizás mas unidos que nunca...solamente separados por el tiempo.

Tiempo después, confirmaron cada uno, independientemente, lo que ya habían presentido ambientalmente: que habían vivido y compartido unas horas muy importantes y transcendentes durante el 6 y 7 de Mayo del 2000.

Coincidentemente con aquellos días, varios planetas estuvieron en conjunción de sus órbitas. No hubo cataclismos ni se produjo el fin del mundo, como pregonaron algunos astrólogos oportunistas.

Después, los planetas se volvieron a separar, cada uno a su camino.

Y el milagro cotidiano, el vulgar, el de siempre, siguió ocurriendo.

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CAPITULO IV. - ORBITA NORMAL Junio del 2000 Realmente Sergio no sabía bien lo que se proponía; mas bien actuaba como guiado por un cierto impulso social, sin querer entrar en lo que María Teresa le podía suponer con respecto a otro sentimiento.

Era consciente de haberse acordado de ella en un par de ocasiones absolutamente circunstanciales. Una fue en un bar, al ver como a un cliente se le derramaba una copa encima del traje y se acordó del incidente del avión y de la tirante situación que se produjo con Emilio. El otro memento fue en ocasión de comprarse un nuevo frasco de colonia de baño y de la coincidencia con ella en su uso habitual.

En esta tercera ocasión, en Gijón, al pasar por la Calle de Covadonga cerca de la Plaza de San Miguel, le pareció ver a una señora, que le recordó inmediatamente a su compañera de viaje. Vio como se metía en una tienda de mobiliario y decoración que ya conocía por haberle llamado la atención. De pronto se dio cuenta de que se le había acelerado el ritmo de la respiración y se percató de que, realmente, deseaba tener un encuentro con ella. Cruzó la calle en dos zancadas, sorteando los coches y sujetándose el sombrero pero al llegar delante de la tienda, estuvo a punto de darse media vuelta, no tanto por vergüenza como por ver a María Teresa, detrás del escaparate, hablando con un hombre de aspecto serio. En un momento dado, ella miró hacia la calle y Sergio creyó que le había visto y sin dudarlo más, abrió la puerta de la tienda, sintiendo una leve corriente de aire templado y un tenue aroma a incienso, además de olor a moqueta, cera y madera. Su cerebro trabajaba a velocidad máxima, acumulando datos en rápidas miradas, posteriores al sentido del olfato, que es el que generalmente tenía mas prisa en manifestar sus reflejos. Cuando le llegó el turno al oído, todo ello en fracciones de segundo, escuchó una voz que no reconocía, en un tono vivo y cantarín.. cuando todavía seguían sonando las campanillas de la puerta al cerrarse..

-¡ Caramba, que bueeníiisima sorpresa !- oyó al tiempo que se acercaba a el con un paso no muy rápido, pero si aparentemente impaciente. Sergio, mientras se quitaba y sacudía el sombrero, se dio cuenta de que sin pensarlo, estaba adoptando esa postura que tantas veces criticaba jocosamente, como era la de iniciar una especie de reverencia agachando la cabeza, sacando el culete y dando aparentes besos en ambas mejillas poniendo los morritos fruncidos.. Notó que la mano izquierda de ella le daba un suave apretón en su brazo al tiempo del mua-mua y sintió una especie de acaloramiento, rubor y bienestar, todo mezclado, junto con un olor fresco reconocido, con la sensación de no haber tenido ese sentimiento desde hacía mucho tiempo.

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- Que casualidad mas buena y agradable... te encuentro con mucho mejor aspecto que la otra vez.- dijo Sergio, mirándola fijamente y mirando también al hombre, que permanecía en un segundo plano, como si le solicitara permiso por la alabanza realizada.

Se habían separado levemente, aunque ella aun mantenía sujeto el brazo de Sergio, mas bien tirando de el que reteniéndole.

- Mira.. te voy a presentar a mi yerno Raúl, el dueño de la tienda. Este es Sergio... no se cuantos, arquitecto, compañero de viaje y tranquilizante de primera. Ya sabes tu también como me pongo en el avión.. Coincidimos hace un mes y pico cuando vine de Madrid.- ella lo dejó así, con gran habilidad, sin aclarar si se habían visto de nuevo o no.

- Encantado Raul... Sergio Armal.- dijo tendiéndole la mano y mirándole de frente. Se dio cuenta de que estaba ante un joven como de unos 30 años, quizás algo reviejo de aspecto, con un traje oscuro, chaleco y corbata a tono y desprendiendo un cierto olor a naftalina.

- Mucho gusto, Sergio. Te compadezco si has tenido que viajar junto a mi suegrina pues es capaz de dejarte todas las uñas clavadas, con esa manía que tiene de tomarte el brazo por asalto cuando está nerviosa. Pues ya sabes.. como se decía en tiempos de mis padres... has tomado posesión de tu casa. Ya suelen venir por aquí colegas tuyos y además ha sido muy oportuna tu llegada puesto que yo ya me iba y así no se queda sola Teresa.

- Es que yo vine hay a hacer una suplencia, por decirlo así, pues Raúl tiene que irse a Oviedo y me quedo de guardia cuando no puede María Estrella... , bueno, mi hija.. y entonces me toca quedarme de vendedora y no lo hago mal del todo, ¿ verdad Raúl?.

- Sus rebajas me arruinan y sus despistes con el IVA me aterran – dijo sonriendo Raúl y moviendo la cabeza, al tiempo que se ponía la gabardina. – pero mas vale eso que nada. Hasta luego y... portáos bien..

- Vete despacín y tranquilo -. Contestó María Teresa, enviándole un beso con la mano e ignorando la recomendación algo jocosa de su yerno, mientras iba empujando un poco a Sergio, quien hizo un gesto de despedida a Raúl. - Pasa Sergio, pasa para atrás y si tienes tiempo nos tomamos un cafetín..

- Bueno, vale.. si el caso es.. Bueno.. vamos a ver como está ese café y a criticar un poco el negocio..

María Teresa le fue dirigiendo hacia el fondo del local en donde tras un biombo se producía un ensanche, formando una especia de cuarto de estar, con una mesa de despacho con ordenador junto a una librería no muy larga a un lado y un sofá con dos sillones al otro. Mas al fondo, se veía un tabique bajo ocultando algo.

- Siéntate donde quieras - dijo, mientras se dirigía hacia el tabique bajo en donde se la oyó revolver en un pequeño armario.- ¿No sabes que me pareció

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verte en Oviedo. hace cosa de una semana?- dijo levantando un poco la voz.Ibas en un escarabajo azul de esos y estabas en la Plaza de la Escandalera discutiendo con un municipal. Te hice señas pero no me viste y yo tampoco estaba muy segura de si eras tu, pues solo te veía asomar la cabeza..

- Ah en Oviedo.. si.. si estuve allí hace unos días para un asunto de notarios.- le contestó Sergio, también forzando la voz, mientras miraba muebles y cosas con las manos en los bolsillos. No eran en general de su agrado pero había algunos objetos de buen gusto e interesantes. Un fuerte aroma a café le hizo volverse hacia la zona de estar. Casi al momento venía María Teresa con una bandeja con dos tacitas, cucharillas y el azucarero.

- Ven, siéntate y ponte cómodo- dijo ella dejando la bandeja en una mesita baja y sentándose a un lado del sofá. - Perdona que te lo traiga servido y que sea cortado , pero es que no quedaba casi nada de leche. ¿te importa?.

Sírvete el azúcar que quieras?.. Oye ¿cuánto hace del viaje?.. No te fijes demasiado en el sofá, que ya está un tanto sobado.. Ya sabes lo de la casa del herrero... ¿Te vas a quedar un ratín o tienes prisa?.

María Teresa hablaba de continuo, cambiando de tema y moviendo de una lado a otro las cajitas y ceniceros de la mesita.

- Realmente tengo ya la mañana rota puesto que me dieron un plantón y.. – mirando el reloj de un vistazo – pensaba pasarme por Piedras Blancas para ver a un compañero, pero estoy pensando que quizás sea mejor llamarlo antes, no sea que no esté en el Ayuntamiento.. Tranquila, tenemos tiempo y no hay prisas.

Esto por suerte no es Madrid, que te hace andar como un correcaminos.. tranquila. Veamos ese café, que por .lo menos huele muy bien- Se sirvió una pequeña cantidad de azúcar, revolvió lentamente y tomando la taza, sorbió con precaución el humeante liquido..- Notable en cafetería. Muy rápido, justo de proporción y de temperatura. Muy bueno, gracias..

- Gracias a ti por quedarte.. Si quieres mas, tendrás que tomarlo solo..

- ¿ Es que te va a ir ?- dijo haciendo una gracia.

- No tonto, es por la leche.. Claro es que tu.. no vives aquí en Gijón..

Tienes tu casa en Pravia, ¿no?. ¿A que distancia está de aquí ?. Creo que no conozco casi esa zona, salvo Cudillero.

- ¿Cómo sabes lo de Pravia ?. ah, si... ahora recuerdo que te di una tarjeta mía y tu hijo comentó también algo.

- S i, es cierto, la tengo guardada en casa y hace unos días, bueno el día que creí verte, busque en el tarjetero y si no es por su originalidad o por lo de poner arquitecto, no la hubiera encontrado pues no recordaba el apellido exactamente.. Si.. Pravia..¿ Pero en realidad tu vives en Madrid o en Pravia? , vamos que... en donde vives normalmente con tu familia..- dijo ella con toda naturalidad, al tiempo que dejaba su taza sobre el plato. ¿Quieres otro poco de café... solo?....

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- No, gracias, no quiero mas aunque está muy bueno.. .Pues vivo realmente en los dos lados, alternando según el trabajo, aunque últimamente la verdad es, que estoy mas aquí en Asturias por estar de momento y hasta Setiembre, algo mas flojo de trabajo y que además me encuentro aquí mas a gusto... sin las presiones de todo tipo de Madrid y.. en los dos sitios vivo solo.. ya desde Octubre del 98.. desde que se casó mi hijo y.. vivo solo porque ese mismo año en Agosto murió mi mujer... Vivíamos normalmente mas tiempo en Madrid, sobre todo el año ese en que ya estaba sentenciada.., sin remedio.

- Perdóname Sergio por haber sido tan torpe y tan poco delicada... en realidad.. ha sido una pregunta sin pretender ir mas allá de la conversación que teníamos..

- Es normal y obligado el saber con quien estas y sus circunstancias. El dolor y el recuerdo, como todo, se manifiesta y se oculta a veces con el paso del tiempo y eso te ayuda a poder soportarlo y a enfrentarte con la realidad.

En ese momento, se oyó el tintineo de la puerta. María Teresa miró hacia allí y levantándose pidió excusas a Sergio.- Perdóname un momento. Parece que es un cliente y puede que no tarde mucho. Espera un momentín..

- ¿Puedo mientras tanto llamar por teléfono a Avilés. Es un minuto solamente.

- Pues claro que sí.- dijo ella alejándose.- ahí está junto a la lámpara de la izquierda. Habla todo lo que necesites.

Sergio buscó la agenda dentro de su bandolera y miró en el listín hasta encontrar el número de Vallina. Tomó el teléfono y marcó las siete cifras. Un empleado del ayuntamiento le informó que Enrique Vallina llevaba 4 o 5 meses de baja, sin saber el motivo. Consiguió que le dieran el número de su casa, argumentando ser un compañero de otro ayuntamiento. Volvió a llamar de nuevo, mientras lo apuntaba en su agenda. Esta vez consiguió conectar con su amigo, hablando entusiasmadamente con él. Cuando levantó la cabeza en un momento de la conversación, se dio cuenta de que ya había regresado María Teresa y que estaba retirando la bandeja con las tazas. El le hizo un gesto de espera con la mano y casi enseguida, se despidió y colgó el teléfono.

- Bueno, perdona que han sido dos llamadas, pero me he extendido muy poco. Debería pagarlas.... porque me parece un poco de abuso.

- No digas babayadas, Sergio, eso no va a ningún lado... pero si no han sido ni dos minutos lo que he tardado en hablar con esa señora, que vino a preguntar por una lista de regalos. Pero... ¿ has podido hablar con tu amigo?. Si te tienes que ir, no tienes por que hacer cumplidos de alargar la visita.. y si tienes algo que hacer...

- Oh no te preocupes.. no soy tan convencional y estoy muy a gusto y sin prisas. Si. He conseguido hablar con mi amigo Enrique y me he llevado una agradable sorpresa.. Ya no sigue trabajando en el Ayuntamiento y se ha

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permitido darse de baja momentáneamente para .. relajarse... Vamos.. tomarse un año sabático. Algo que es muy saludable poder hacer después de ciertos años continuos de profesión. Muy bien. Me alegro mucho por el...

- ¿Es por casualidad aquel amigo del avión que te puso algo nervioso ?.

- No.. que va.. Este es Enrique, algo mas joven que yo...Es un buen compañero y un buen colega. Aquel del avión, era Emilio... también un amigo... pero es cosa distinta.

- La verdad y perdona la intromisión, pero el tal Emilio me resultó altamente cargante y de bastante mala lengua. Recuerdo que dijo una frase con muy mala baba, que te enojó bastante...

- No tienen el mismo color ..y no me tira el corporativismo ni mucho menos. Los modos de trabajar de uno y otro son absolutamente distintos....aunque Emilio se ganó muchísimo puntos para mí.... últimamente.

Algún día, puede que te cuente cosas de Emilio, pero creo que podrían resultarte algo aburridas o incomprensibles. Son matices distintos de humanidad, de amistad, etc. y de que descubras un valor o que recuperes otros.

- No me creas una niñata insensible o sin experiencia de la vida. Ya no soy una jovencína y también los años me han producido caricias y cicatrices.. La piel es sensible a las heridas del alma. Pero también hay una pobreza en el vocabulario para definir con mas precisión lo que es una amistad, una camaradería.. una comunicación y quizás somos un tanto frívolos o presuntuosos cuando alardeamos de “tener muchos buenos amigos”., en las circunstancias normales, pero cuando se producen situaciones mas conflictivas, te das cuenta de que la verdadera amistad no es cuantitativa nunca... la que responde de verdad es cualitativa.

- Exacto... yo también he pensado a veces que nuestro castellano, tan rico en expresiones, tiene sin embargo muy pocas variantes con respecto a la palabra “amigo” puesto que además de compañero y hasta camarada con todas sus reminiscencias políticas, no puedes matizar con esa palabra sola, el grado diferencial entre el del afecto grato y verdadero, con otro de simple contacto circunstancial que lo fue y el tiempo y el olvido deja solo recuerdos o anécdotas, que se suelen utilizar para intentar avivar unas brasas ya apagadas. Otra palabra que me parece ambigua y mal usada es “gente”, que generalmente la utilizamos para tratar de clasificar, casi siempre de modo negativo, a aquellas personas que mas bien nos molestan o que aun estando nosotros en ciertos momentos entre ellas, no nos consideramos incorporados o incluidos, como por ejemplo cuando decimos: esto se ha llenado de gente... que manía tiene la gente de venir a estos sitios.. Pues en esos momentos nos consideramos solo espectadores críticos, ajenos y no partícipes del ambiente, aunque tampoco nos atrevemos a clasificarlos como populacho, plebe o chusma.

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- Lo que pasa, quizás, es que el ritmo que se nos impone no nos permite el análisis mas reposado y tranquilo de la situación. Por ejemplo: conoces a alguien en una fiesta, en una boda o algo así, que te lo presentan con unos cuantos adjetivos incluidos y si las circunstancias te fuerzan a seguir en su compañía por un pequeño periodo de tiempo, tienes que arriesgarte mas o menos a intercambiar ideas, conceptos o comentarios, generalmente banales y frívolos, sin demasiado fundamento quizás, sobre las personas y el ambiente que te han servido de contacto,,, y si por casualidad al poco tiempo te vuelves a encontrar con esa persona, te organizas unas tácticas y defensas preventivas, basadas en esa experiencia insustancial y en aquel ambiente poco natural. Pues bien, si algún día alguien te pregunta por esa persona.. ¿puedes llegar a decir que es un amigo?. No hay duda de que, si a pesar de los breves contactos tenidos, hubiéramos averiguado que esa persona fuese de rango importante o públicamente conocida, por pura presunción y jactancia la especificaríamos como amiga y si por el contrario, consideráramos que era de reputación dudosa o absolutamente indiferente, lo calificaríamos como un mero conocido accidental. Generalmente es bastante vanidoso el tratamiento que hacemos a veces de quienes nos rodean, colegas, compañeros, socios, vecinos..., pero aún es peor, cuando oyes a alguien decir algo así como “ese es un buen amigo mío y además me debe muchos favores”..- Cierto, cierto. Así es nuestro vocabulario y nuestra formación que, a veces, no da mas de sí aunque afortunadamente hay excepciones o mejor dicho, momentos excepcionales, que te hacen rectificar, cuando reaparece el germen o el poso de una amistad que se consideraba perdida...

- Yo creo que la amistad verdadera es la que se fortalece con el trato y con ese trato vas descubriendo las afinidades, empezando la conexión y el intercambio de conceptos, pudiendo entenderse mejor las diferencias de criterios cuando esa conexión va prosperando y se hace mas desinteresada mas íntima y recíproca y... a veces.. hay también situaciones en las que la soledad o el estar llegando a edades maduras te empujan a buscar el amparo y la protección de una buena amistad.

- No quiero resultar pedante, pero aunque Ramón y Cajal dijo: “obstáculos infranqueables para la amistad fraternal y duradera son el tiempo y el espacio”. siempre hay una excepción para toda regla... como yo he podido comprobar. También es posible, que como tu bien dices, los años en los vamos entrando, y sobre todo yo que te llevo muchos mas por delante, van lijando las asperezas que molestaban, quizás porque también reconocemos que somos responsables en parte de su endurecimiento...Yo mismo, sin tener la misma actitud ahora que hace unos meses.. si hay algo que me sigue alterando, es el sacar a la luz hechos y sucesos en los que no aparecen mas que culpables, autores e interventores sin sentido y sin motivo y que me oprimen de manera

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incontenible.. No se si te acuerdas de una película de Hitchcok en la que el protagonista, Gary Grant o James Stewart no sé cual, tenía unos sueños subrealistas en lo que se veía el mismo con una especie de rueda deformada en la mano, sobre un plano muy inclinado...pues eso me pasa a mi con los recuerdos esos. Se me antojan negativos, peligros y acongojantes...

- Es muy posible que tu tragedias personales...

- No, no son solamente mis tristezas y mis propias tragedias. Es que tengo la experiencia muy negativa de ciertas amistades, familia y relaciones laborales. Me muevo en un mundo que aún no comprendo, que no coincide con el mío y que no me encaja, ni me engrana… y me encocora enormemente hasta perder la compostura, el que alguien pretenda jugar con las anécdotas mas peregrinas de nuestra juventud para tratar de obviar el presente...Yo no sé si mi mundo de líneas y cálculos me permite intercalar monigotes. El caso es que hace unos poco mas de un mes, cuando nos reunimos unos pocos amigos que hacía muchos años que no nos veíamos, no pensaba en lo mas mínimo que el ambiente experimentado pudiera llegar a impactarme de tal manera que me cambiase unos esquemas tan fuertemente afirmados como los que tenía con respecto a Emilio. Te aseguro que, cuando pensaba en él, se me venían los ácidos a la boca y se me producían autenticas nauseas, pues de verdad no hubo ni dentro ni fuera de la familia, persona con la que yo haya convivido, compartido, confesado, gastado y dedicado mas tiempo y dinero, en los años que el estuvo en Madrid acabando una carrera bastante larga. Yo había terminada la mía trabajando y manejaba bastante mas dinero del que necesitaba para mí y no hubo película, excursión o restaurante que el no conociera conmigo.

Posteriormente y después de casado yo, empezó a distanciarse y fue cuando mi mujer, Bela, le presentó a María Luisa, una conocida del Servicio Social que era muy monina y que fue con la que se casó Emilio a los tres años mas o menos, boda a la que por cierto no fuimos invitados.. Como comprenderás, yo, al igual que te pasa con tu pareja o con tus hijos, no esperaba una correspondencia de favores o halagos públicos, pero si al menos un agradecimiento silencioso interno o una actitud de recíproca generosidad. Lo que aconteció, que aún fue mas inesperado y mucho mas incomprensible, me produjo una reacción tan encadenada con las circunstancias en las que me desenvolvía, que me dejó prácticamente aniquilado, incapacitado y desengañado como para acoger con agrado y sin condiciones su presencia.. y el caso es que no es que ahora olvide todo el mal que me hizo, pero que después de haberle oído confidencialmente, como en los viejos tiempos, hablando el corazón del viejo amigo, el poso, el germen auténtico... he llegado a comprender la parte de su vida que muestra y la parte que oculta y se me ha producido una extraña y complicada mezcla de satisfacción y compasión. Realmente, no es mas que una víctima mas de las circunstancias de vida que el ha elegido o en la que ha tenido que meterse. El

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triunfador, el que ha llegado a una cumbre, el técnico de la eficacia y envidiado por su fortuna, tiene que vivir tras un biombo, ocultando su sufrimiento y su tragedia ante el exterior... como el payaso que tiene que hacer reír, mordiéndose su dolor. Su mujer, mas famosa y conocida por sus simplezas que por su hermosura, es sabedora de los escarceos amorosos de su marido y se ha buscado sus consuelos en el juego y en el despilfarro ostentoso. Sus dos hijos, separados de sus respectivas mujeres, perdidos en el mundo de la droga, perseguidos por deudores y sin domicilio fijo. Las últimas noticias que tuvo de uno de ellos, que estaba en tratamiento, era que tenía el SIDA y en fase bastante seria. Imagínate el cuadro para un hombre triunfador, divinizado, codeándose con la elite de la construcción y de los bancos... cayendo en la vulgaridad y la vergüenza de tener una familia de fracasados, marginados y rechazados por la sociedad. Su confesión, el mal rato que pasó y sobre todo pensar que lo hizo delante de tres amigos que habían estado docenas de años prácticamente sin verse, durante una comida que el organizó casi improvisadamente... me hicieron reaccionar, comprender y acercarme mas al viejo amigo, al necesitado, al arrinconado y olvidarme del depredador ya lejano y menos tratado.....

- Pues es posible que ese cambio de opinión no se lo merezca Emilio, pero a ti te ha venido como curación de una actitud probablemente demasiado negativa y que perecía muy enconada. Bendito sea el cambio.. pero es muy curioso que aquellas personas que aparentan felicidad y triunfo y que ocultan sus sufrimientos y desgracias, sufren doblemente y se revuelcan en su propia desesperación y rabia.. y si hay algo de lo que no hay la menor duda es que, si el ser humano pretende ser feliz, aun con todas las circunstancias adversas de la propia vida, tiene que romperse, comunicarse y fundirse con los demás... El problema, radica en acertar o no con quien compartes, puesto que para ello necesitas de la humildad, de la sencillez y de la sinceridad y eso es desnudarte totalmente ante el otro...

- Estas resultando ser toda una psicóloga, con una gran sensibilidad y un gran tacto y me están ayudando mucho tus palabras, para mi liberación, que estoy consiguiendo paulatinamente. De repente, por cualquier motivo, las circunstancias cambian y los conceptos y sus efectos deben de cambiar, en muchos casos. A pesar de mi propio esfuerzo y mi convencimiento de conseguir ese cambio, por causa de mi orgullo y mi cerrazón, no consigo incorporarme debidamente a la normalidad y está visto que necesito ayuda.. y muy grande, para discernir de una vez si me voy por el camino de la autodestrucción con mi engreída ceguera o abro los ojos ante la expectación de nuevas esperanzas y creo que mucho te lo debo a ti, que a pesar de la diferencia de años, me estas dando toda una lección para convivir, marcando mis carencias sin ofenderme…

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Mientras habían estado hablando, en un ambiente muy propicio, con el sofá, el café y la gran ventana del escaparate al fondo, el sol volvió a lucir con cierta fuerza y los muebles, cuadros y figuras fueron cambiando de aspecto, cobrando otro colorido y otra dimensión.. Ambos se miraron de frente a muy poca distancia y Sergio noto en ella un brillo en los ojos que le hizo mirar posteriormente a su boca, su pecho y a sus manos, notándole como un leve temblor en los labios, la respiración algo alterada y sus manos en continuo movimiento. Tenía el suficiente conocimiento de las reacciones humanas, como para percatarse de la situación de ella y notar al tiempo su propia e imprevista alteración.

- Sergio, aunque sea romper con una especie de mito feminista ¿cuántos años crees que tengo?.. por favor... no trates de ser galante... Dímelo como... un pacto de principio de sinceridad entre nosotros.- Hablaba nerviosa por darse cuenta de que podía parecer que se estaba descubriendo muy rápidamente y su respiración se hizo algo mas fuerte.

- Pues no andaré con galanterías ni con evasivas, pero me es realmente difícil el calcular la edad, especialmente de las mujeres desde que pasan de los 15 años, pero para ello, me guío por el instinto y por la impresión de la primera vez y por tanto, te calculo un máximo de 50 años, con la mayor de las sinceridades...., por lo que te llevo mas de 15 años, diferencia muy notable para ser un alumno.

- Gracias por ser tan generoso, pero ha cumplido los 53, de modo que solo hay una diferencia de 12 años y cuando nos conocimos y tuviste tu primera impresión hace unos meses, estábamos mas lejos y era mas joven pues aun tenía los 52. - ella se estaba serenando, bordeando la broma, aunque sus manos plegaban continuamente un pequeño papel.

- Pues antes, al verte entrar en la tienda, tuve la sensación de haberme confundido, pues me pareciste mas joven que lo que te recordaba y estuve dudando un momento, pero aparte de eso, en el avión estábamos forzosamente bastante mas cerca, casi apretados, por lo menos con los brazos juntos, cediéndonos uno a otro el escaso espacio de apoyo. Por tanto, una vez descubierto que no somos unos jovencinos, no nos andemos con los tiquismiquis de los años.

- Afortunadamente Sergio, somos adultos y hasta maduros. Hemos vivido y pasado por distintas etapas y tenemos que aceptar y enfrentarnos a las que vengan, con todo el optimismo y la esperanza de creer que aun tenemos muchas cosas por descubrir o disfrutar, con las partes negativas que sean, pero con mas vitalidad aún que cuando teníamos menos años, pero que a lo mejor no éramos mas jóvenes y .. te digo esto.... Sergio y con perdón, porque tengo la impresión de que llevas una carga amarga, un lastre que te sujeta y que te lleva a sentirte desazonado y alejado... y rompiendo una vez mas con los moldes de la feminidad

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y mas aun con los moldes de las normas sociales en que nos educaron... te digo todas estas cosas porque me interesas...me atrae tu persona y me apetece y quizás necesite compartir tu problema, para comprenderlo y posiblemente ayudarte a superarlo... y todo esto no tiene nada que ver con un flechazo ni con una enamoramiento repentino ni con el tan manoseado y estereotipado sentimiento maternal femenino... Es como una necesidad de amistad que intuyo como recíproca y limpia, como si no hubiera diferencias de edad de sexo y de condiciones.La tranquilidad ambiental había relajado bastante la inicial turbación del encuentro y la conversación, después de las trivialidades semánticas, había tomado desde hacia un rato un carácter señaladamente intimista y confidencial, Sergio se encontró sorprendido por la espontaneidad de María Teresa, aún percibiendo que su declaración era una oferta a la cordialidad y al afecto, pero nada parecido a un fugaz devaneo.

- Me has dejado absolutamente desarmado con una cosa a la que no estoy acostumbrado, como es la sinceridad con naturalidad y encima con un delicado realismo. A pesar de creerme bastante habituado a los cambios de los tiempos, no hay duda de que la evolución última de la mujer, de su mentalidad y de su liberación, me ha cogido desprevenido y desorientado. Creo que las cosas irán marchando mucho mejor para hombre y mujer si aceptamos el roll de la sinceridad y de la igualdad en los sentimientos y en los derechos.. y en mi caso concreto, te iré descubriendo lo que tu no hayas visto aun, puesto que noto estar acometiendo hacia a una liberación que me era muy necesaria.. Los conceptos cambian por las circunstancias y deben aceptarse los efectos consiguientes.. y a pesar de mi propio esfuerzo y mi convencimiento de poder conseguir yo solo o creer desear mi restauración, he llegado a la conclusión elemental y simple de que o sigo hasta la autodestrucción por la cerrazón y la ceguera, o reconozco la expectación ante nuevas esperanzas, con las ayudas que se me ofrecen .... Tengo que decidir por donde pongo el telón.... si es para adelante o para atrás de mi vida... y para aclararme finalmente creo que necesito ayuda... y muy grande... No se hasta donde llegaremos María Teresa, pero tu has enseñado una puerta, a la que no he llamado, pero que me he percatado de estar frente a ella, crispado y atemorizado de que no se llegue a asomar nadie ...

Sergio se dio cuenta de que todo el tiempo María Teresa le estaba mirando de frente, a sus ojos, muy interesada. Sin traza alguna de coqueteo, ella tomó una de sus manos y la apretó entre las suyas con ternura.

- Es muy posible que la imagen que yo proyecto hacia fuera no sea el reflejo de la realidad, pero yo, como casi todo el mundo, aún tengo mis problemas y mis dudas con respecto a la actitud a seguir, aunque está prácticamente decidida. Y es que yo soy, o mejor dicho no se si soy en estos

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momentos, soltera, casada, viuda o repudiada, aunque lo mas probable es que sea olvidada... situación que resulta mas paradójica en estos tiempos en que los estados sociales parecen estar mas naturalmente definidos... Mi marido, que ya no debiera llamarlo así, lleva fuera de España desde Marzo de 1977, poco después de la muerte de Franco, cuando ya se vio acorralado y se marchó antes de que lo detuvieran con acusaciones muy fuertes..

- Motivos..... políticos, me supongo, dada las fechas tan significativas..intervino Sergio para darle una pausa a María Teresa, al ver como se le alteraba nuevamente su respiración.

- Políticos y de todo.. Te podrá parecer mi postura un tanto banal y justificable, pero yo estaba en una ignorancia absoluta de sus actividades y ahora no me disculpo ni me excuso de ello, pero en aquel entonces era la madre perfecta del sistema, es decir... mis labores, aún habiendo obtenido el título de Licenciada en Farmacia no para ejercerla y si para ser bien casada... Dos hijos, chica y chico, una buena casa, servicio, colegios buenos, coches buenos, largos veraneos en Marbella, etc. y todo un buen vivir, ideal y perfecto con amistades interesantes y poderosas, conocidos políticos, financieros, militares y hasta obispos.. que por cierto ahora no me recuerdan o me evitan...... y mi marido Pedro, trabajando aparentemente en un deslumbrante bufete de abogados, dedicados, también aparentemente, a la formación de empresas, contenciosos, contratos, etc... pero con unas conexiones ocultas con grupos conservadores de la ultraderecha y que sobre todo durante el 76 y 77 fueron protagonistas de terribles actos de venganzas, desestabilización, incendio de negocios, palizas y hasta muerte de personas concretas que tenían un cierto proteccionismo por parte de antiguos miembros del régimen, policía y ejercito... Hasta que el terrible suceso de Atocha.... de los abogados aquellos... precipitó el desenmascaramiento parcial de la trama... Yo no sé si Pedro estaba exactamente implicado en todo, aunque el me juró y perjuró que “en eso no tenía parte”, pero lo cierto es que se fueron ligando conexiones y motivaciones y fueron apareciendo listas de contribuyentes a la causa, recaudaciones de simpatizantes, nombres de sindicalistas, de falangistas, etc. y entradas importantes de dinero por ventas de cintas con los discursos de Franco, su testamento, partes de guerra, banderas, además de un sinfín de insignias, amuletos, símbolos, pegatinas y pancartas, que aunque te parezca mentira suponían muchos millones de pesetas, sobre todo en Abril y Noviembre, fechas importantes y señaladas..

- Y tú, ¿nunca te llegaste a dar cuenta del signo político de tu marido?interrumpió nuevamente Sergio, interesado por un tema que recordaba perfectamente.

- Ya te dije que era una mujer o una madre del sistema... Mi ignorancia política era máxima, por la época vivida, la educación paterna y por ser mujer.

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En la Universidad me dediqué a estudiar y todos los movimientos políticos y sociales los vi pasar a mi lado sin preocupación ni interés. Los existencialistas, los hippys, los socialistas y comunistas universitarios de entonces, practicaban frívolamente en su mayoría, el doble juego, salvo algunos pocos seriamente comprometidos. Eran tanteos y opciones sin demasiada trascendencia y arropadas por la vida normal burguesa y acomodada. En aquellos tiempos pocos estudiantes vivían en zonas marginales o pertenecían a las llamadas familias de trabajadores... aunque ahora trabajadores ya somos todos...

- Y ¿ como fue la marcha de tu marido?.. ¿Es que no te planteaste el irte con el ?. - De ningún modo... Ten en cuenta que en aquel entonces, nuestros hijos tenían 14 y 12 años, mas o menos... y yo ni siquiera tenía pasaporte. El decidió y medio organizó todo en menos de 24 horas. Estuvo rompiendo y quemando papeles en la chimenea de casa mas de dos horas, mientras me contaba unas extrañas historias de soplones, cobardes y de hipócritas disfrazados de demócratas, de traiciones y mentiras... y él... todo un mártir calumniado y acosado.. que no tenía mas remedio, hasta que se aclarase todo debidamente, que poner tierra por medio , aunque lo que puso de verdad fue agua... y bastante.

- ¿Es que se fue a América ¿, Argentina, Brasil, Chile, quizás?.

- Me dijo, al despedirse, que se iba a Italia, en donde tenía amigos del Fascio aun poderosos y que en 6 u 8 meses regresaría con toda normalidad. Me dio una dirección y un teléfono de Milán que resultaron falsos y tardó mas de tres meses en hacerme una llamada telefónica sin decirme nada de donde estaba.. pues decía que nuestro propio teléfono estaba pinchado... que me quería.. que nos echaba de menos.... que la patria... que la mierda de la democracia le estaba acosando..., que me mandaría dinero pronto... etc. y así pasando el tiempo, sin saber nada, cada vez mas asustada y angustiada hasta que recibí una carta, que por lo visto había venido en mano hasta Barcelona y la habían echado allí sin remite, en la que aparte de los cariñosos recuerdos consabidos, se notaba que era una carta apresurada, nerviosa y condicionada.

Me hablaba de estar pasándolo mal y me daba instrucciones para vender los coches e incluso de tantear la venta del piso y trasladarnos a otro mas pequeño... puesto que a todo esto la cuenta corriente del banco que teníamos a medias, se quedó a poco mas de medio millón y yo creo que el tenía mas cuentas en alguna otra entidad... Total que me pedía poco menos que vendiera todo y que ya me diría el momento en que alguien se pondría en contacto conmigo para que le entregara parte del dinero y que poco después me debería preparar para trasladarme con los hijos a donde el estaba acondicionando la residencia definitiva...Menos mal que por consejos de mis hermanos no llegué a vender mas que los coches.. para sobrevivir yo con los niños.

Calló un momento, cerrando los ojos y apretando las manos.

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- Cambié totalmente de ritmo de vida, reduje gastos a lo mas mínimo posible y a los siete meses tuve otra llamada, a las cinco de la madrugada, en la que me saludó aparentando un cierto entusiasmo y cuando después de preguntar por todos y cada uno, pasó al tema del dinero, se fue poniendo nervioso, histérico e incluso insultante, al negarme yo a proporcionarle cantidad alguna a través de nadie, argumentándole mi angustia y mi ignorancia de su trabajo, su domicilio y de sus proyectos de ensueño... de por qué no venía a España y afrontaba la situación... que las cosas funcionaban de otra manera.. que había unos derechos y que su vida estaba aquí.... y sus respuestas iban siendo cada vez mas ácidas y negativas hasta que al final me dijo que lo estaba pasando muy mal, en una pequeña isla del Brasil y que aunque estaba teniendo contactos para trabajar como asesor con un rico hacendado alemán.. necesitaba disponer de dinero para mejorar su deteriorado aspecto. Como estaba prevenida y asesorada por mi familia y con un desengaño progresivo, le manifesté mi decisión de no colaborar con él, en nada que no estuviera claro, mientras no demostrara un cambio de actitud, sin ocultarme el lugar en donde vivía y preocupándose de cómo subsistíamos sus hijos y yo.... y entonces me colgó con un “ íros todos a la mierda” y no volvimos a tener noticias suyas, hasta que llegó, una casi telegráfica carta con matasellos de Sao Paulo y fecha 29 de Enero de 1981, sin remite y en la que me decía mas o menos que todo se solucionaría pronto y que en unos 35 o 40 días estaría en Madrid, que ya no habría mas problemas, abrazos, Pedro..... Y hasta que no pasaron mas de dos meses sin que apareciese ni comunicase nada, por supuesto, no relacioné su anunciado regreso con el Tejerazo, cosa que me hizo perder casi el conocimiento y estar mas de dos días sin salir de casa ni contestar al teléfono, hasta que mis hermanos aporrearon la puerta insistentemente y abrí, aún con la convicción de que alguien venía en mi busca. Mis hermanos tenían una extraña mezcla entre el susto y la alegría, al ver el aspecto impresionante que presentaba, arrugada., asustada y llorosa, junto con los niños...

- ...Y para abreviar, en todos estos años, hasta hoy, dos llamadas telefónicas, la última, hace ya mas de 8 años y teniendo que aceptar yo el cobro revertido, solo para pedir perdón y decir que estaba mejor, que le iba bien, que se sentía muy solo y que seguía teniendo la ilusión de reclamarnos algún día, pero nada de regresar o de ayudar en algo.. hasta hoy, que no se si está vivo o muerto, si vive con alguien o como está... Los chicos, prácticamente no se acuerdan nada de su padre y no tienen mas que un interés de mera curiosidad y hasta bromean de vez en cuando, incluso imaginando cómo estará su padre en una hamaca con una mulata abanicándole y espantándole las moscas de su gran tripa.. Pensé en la posibilidad de abrir una farmacia, aunque no tuviese experiencia, pero el obtener una licencia me resultaba prácticamente inalcanzable y entonces me dediqué a hacer géneros de lana, comprando

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previamente una maquina tejedora que me costó un montón de plazos y así fuimos saliendo adelante...Luego los chicos se casaron discretamente, sin alardes pero con dignidad y yo voy pasando temporadas en Madrid, en un apartamento que compré después de vender el piso no demasiado bien, pero que sirvió de ayuda. Y otras temporadas, breves, aquí en Gijón, en casa de María Estrella y Raúl, esperando que me hagan abuela...

- Ciertamente, no se puede decir que la vida te haya sonreído de una manera especial tampoco, pero has tenido el valor y la energía para enfrentarte a una realidad, con todo el lastre de la vergüenza y el miedo. Es claro que por parte de.. tu marido, se ha producido un abandono de hogar, con unas circunstancias y motivaciones, creo yo que penal y criminalmente apreciables y que pasados ya mas de 20 años sin comprometerse con tu situación, este personaje ha pasado al olvido, viviendo su vida, si es que vive y apartándose definitivamente en la distancia, en el tiempo y del cariño.. pero no te quepa la menor duda de que habrá pasado o pasará por vivir su propio infierno y su angustia. El exilio en otro país, aunque sea un paraíso, es siempre triste si no tienes la posibilidad o la esperanza de poder regresar alguna vez a tus orígenes, y el, parece que ha quemado las naves, con su desarraigo familiar y se cerrazón política..

Habían pasado casi dos horas conversando y de pronto, mirando un reloj de pared frente a sí, María Teresa dio un respingo y casi gritó: – Pero si ya tenía que haber cerrado la tienda hace un rato. - y poniéndose en pié, empezó a dar vueltas por el local, buscando algo y hablando en voz alta algo como, - donde puse yo la lista - a que hora he quedado esta tarde- - por donde dejé las llaves-... preguntas que se hacía una tras otra, como si se las hiciera a Sergio, quien se había levantado tomando su gabardina y su cartera y encogiéndose de hombros cada vez que ella le miraba. Después, se fue al fondo del local otra vez, apagó un par de interruptores, tomó el bolso y su gabardina que se abrochó con cinturón incluido y empujando a Sergio nuevamente hacia la puerta, salieron a la calle y después de cerrar con llave, miró hacia el cielo y le preguntó: - ¿Te apetece acompañarme hasta casa?. Yo suelo tomar el autobús aquí cerca, pero hace una buena mañana para pasear, ¿te parece?.

- Me parece muy bien, salvo el ir andando y no es que no me apetezca, pero tengo el coche aparcado aquí junto a la iglesia y preferiría, por cuestión de tiempo, llevarlo ahora, para no tener que volver..

Como quieras. A mi me es igual, pero dispongo de algo de tiempo hasta la hora de comer con Estrella y Raúl, hasta que éste regrese de Oviedo..

Caminaron ligeramente separados, el con la cartera colgando del lado izquierdo, en donde iba María Teresa con el paso algo forzado. Prácticamente no hablaron de nada, salvo un comentario de Sergio sobre su niñez y los patos

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de un cercano estanque. Poco después, señalando el coche, se adelantó un poco más deprisa, para abrir la puerta de la derecha a la espera de María Teresa.

- Esto es lo que tengo para trasladarme por aquí.. y como verás, no es la carroza que a las 12 de la noche se volverá en calabaza....

- Como yo no soy la Cenicienta, no necesito carrozas... ni tampoco nadie te va a dar calabazas. - dijo ella con una espontaneidad, que le produjo un rápido rubor al darse cuenta de la posible interpretación equívoca de sus palabras, y para cortar el tema, al tiempo que se introducía en el coche, comentó. – Pues la verdad es que está como nuevo por dentro y me encanta su tamaño, Sergio le cerró la puerta, dejó en la parte de atrás la cartera, entró por su lado y poniéndose el cinturón se dirigió hacia ella, con cara de guasa: – La señora... ¿tendrá la bondad de indicarme la dirección de su mansión?. - María Teresa que se estaba pintando mirándose en el espejo retrovisor, guardó la barra en el bolso, se mordió los labios, se pasó un dedo por la parte inferior y poniéndose el cinturón, echó una rápida mirada al reloj.

- La señora, dispone de algo mas de una hora.. de modo que si el chófer no tiene compromiso alguno, la puede llevar a donde se le ocurra... y hacia las tres y medias, mas o menos, la deberá dejar en la Avenida de Fernández Miranda, cerca del Molinón.

- Con una hora en Gijón, con este día y en estas edades nuestras tan serenas, mas la ayuda de este lujoso vehículo, tenemos grandes posibilidades por delante.- dijo Sergio al tiempo que colocaba el retrovisor a su medida.

Arrancó suavemente y después de recorrer varias calles, se dirigió ya directamente hacia El Muro.

Al doblar la última esquina hacia la derecha, se notó una corriente de aire que Sergio absorbió disfrutando de su fuerte olor a mar. Siguió por Rufo Rendueles, conduciendo con mucha tranquilidad y notándosele el dominio del coche, sin acelerones ni brusquedades en las paradas y oyéndose un suave ronroneo del motor. Al llegar al final del paseo, María Teresa le indicó que, un poco hacia la derecha del parque de Isabel la Católica, era por donde estaba la casa de su hija.

- Esa parte de por ahí, que creo recordar se llama La Guía, la recuerdo de chaval, de cuando íbamos a Somió Park en el tranvía y había que esperar el paso del otro en sentido contrario. Entonces era una zona llena de arboles, con casínas y alguna que otra casona y.. ahora es un barrio urbanísticamente correcto, aunque en mi opinión, tienen demasiada altura las torres.

- Ya salió al fin el arquitecto exigente...y posiblemente tendrás tus razones profesionales, pero el precio del terreno ahora, supongo que no tiene nada que ver con el de aquellos tiempos. La verdad es que me encuentro a gusto, pues no me siento ni sola ni agobiada y además está muy bien comunicada y animada, sobre todo los días de fútbol.

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Habían pasado El Piles enfilando hacia la zona de Casablanca y a la izquierda se podía ver toda la playa, con la mar ligeramente picada mostrando toda la gama de azules y verdes y sus rasgados de espuma. Un gran barco contenedor enfilaba hacia El Musel entre la costa y el horizonte y el fuerte olor a roca, algas y salitre dominaba el ambiente. Por el paseo peatonal circulaban parejas pausadamente y alguna que otra persona sola, de edad avanzada generalmente.

- Si te apetece tomar algo.. por aquí, parece que hay sitios, aunque no conozco demasiado ahora esto, pero creo que vale mas salir del coche y disfrutar de este panorama...

- No gracias.. Yo no suelo tomar nada por las mañanas, aparte de un café por hacer un parón y creo que está ideal para darnos un paseín por aquí...

Aparcaron en una zona reservada, se quitaron las gabardinas, dejándolas dentro y se dirigieron hacia el borde. Sergio que iba casi pegado a María Teresa , al ir a cruzar una pequeña zanja de obra, transversal al paseo, por instinto y para ayudarla a pasar por encima, alargó su mano derecha hacia ella, que sin ningún titubeo la tomó, dando un corto salto hasta la parte pavimentada y con un pequeño apretón siguió conservando la mano, con firmeza, caminando despacio hasta acodarse en la barandilla. Aspirando fuertemente un par de veces, se volvió hacia Sergio, que tenía la mirada fija en las rocas de abajo y puso la mano en su hombro, hasta que el se volvió.

- ¿Sabes lo que te digo, Sergio ?... pues que me siento muy relajada, muy a gusto y sobre todo como muy liberada. Estar aquí una señora que vive sola hace años, a menos de un kilómetro de casa, con un interesantón y recién conocido acompañante, podría parecer una insensatez y que se está jugando su mas o menos respetable prestigio... pero no me importa nada y me parece una ñoñería desfasada… y como tengo el día de la sinceridad... te diré que cuando me tendiste la mano y te la cogí, sentí algo muy intenso e indescifrable que me impidió soltarla. Ha sido una extraña sensación que… por favor no lo interpretes como un intento de acosarte o comprometerte… pero fue como cuando tienes una gran sed y te encuentras una fuente con el agua a su temperatura ideal... pues es igual que ese trago que te relaja y te deja con sensación de plenitud...

- Mujer... no te preocupes y no me juzgues tampoco como si estuviese actuando analizando tus actos y gestos normales. Hoy ha sido ese día cualquiera en el que se ha intercalado un factor distinto, que ha desencadenado una serie de comunicaciones que hemos podido y sabido aprovechar. No te asuste nada de lo que se te ocurra espontáneamente cuando esto sea bueno y sincero, pues es seguro que será provechoso y quizás hasta necesario. Yo no se, hablando también con libre sinceridad, si vamos a llegar a algo mas de lo mucho que para mí al menos representa este segundo encuentro, con todo lo que hemos hablado desde muy dentro de nosotros... No se me había pasado por la cabeza que

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llegara a tener esas confidencias y que se hubieran ido desgranado con esa naturalidad y sin que me desbordara el desasosiego... y con esa misma verdad te digo que yo también me encuentro muy a gusto contigo, que me atraes en las facetas que te conozco… y aunque mi soledad y la tuya son distintas, son soledades compatibles y compartibles, con lo cual, no me asusta nada de lo que pueda venir o acontecer, puesto que si hay algo que se me ha aclarado últimamente es que no estoy dispuesto a dejar de disfrutar de todo lo bueno que la vida me presente y que, perdona mis pedantes frases, como dijo Goethe, “la felicidad no es solo hacer lo que nos guste sino lograr que nos guste lo que hacemos”.

- Sergio, yo no soy una mojigata ni una desesperada, pero hace tiempo que me he planteado el resolver mi situación con respecto a Pedro y me tienen sin cuidado las definiciones legales o sociales. Ahora soy “yo” y he olvidado definitivamente aquel “nosotros” incluso con respecto a mis hijos, que tienen que vivir “su” vida y yo no debo ya mas que intentar servir de ayuda siempre que la necesiten, pero separándome de ellos antes de llegar a ser estorbo. Por eso estoy muy atenta, muy expectante y muy receptiva a todo lo que suponga serenidad paz y sosiego sola…pero si esto se llega a conseguir compartiéndolo con alguien con el que tenga afinidad, aunque sea aventura, ilusión o sorpresa, mejor aún... y creo notar que hay algo químico, físico o anímico que ha saltado como una chispa entre nosotros... y acepto esa espontaneidad con todas sus posibilidades, sin poner condiciones ni límites a su duración o a su intensidad.

Necesito... me es vitalmente necesario tener algo mas que el cariño y la dedicación a hijos y nietos… y me desborda la necesidad de arrimarme a alguien que necesite arrimarse a alguien, de acogerse... de juntarse y… no es sexo, meramente sexo... Es algo y permíteme que esta vez abuse de la intuición femenina, que creo percibir también en tus vivencias negativas, en tus problemas y rechazos... lo estás pidiendo a gritos en tu subconsciente . María Teresa tenía su mano sobre el brazo de Sergio y de vez en cuando le daba pequeños apretones, como poniendo mas énfasis en sus palabras.

- Es muy posible... Ultimamente he pensado bastante en mí, en plan analítico y crítico y estaba llegando mas o menos a la conclusión de que esa actitud mía de rechazo y de separación, era quizás una búsqueda encubierta de una compañía que posiblemente necesite mas de lo que pienso... Mi vida con mi mujer fue perfecta en todo, a pesar de los problemas externos o quizás por esas dificultades y.. por supuesto que no pretendo hacer comparaciones puesto que cada uno es cada uno y sus circunstancias, pero me gustaría que supieras mas de mi vida, no por lo que pueda suceder entre nosotros en este presente futuro.. si no por quizás justificar un poco mis negativismos y mis fronteras y creo que aquí, al lado del mar, me puedo explayar mas tranquilo y mas sosegado.

Caminemos, si quieres, un ratín ..

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- Es una buena idea ..y aunque no tenga poderes de absolución.. si creo tener condiciones para saber escuchar y comprender los sentimientos de otra persona, sobre todo si esta cercana- dijo María Teresa, al tiempo que cruzaba su brazo con el de Sergio con toda naturalidad e iniciaban un paso lento por el paseo.

- Pues verás. En 1968, con los niños aún pequeños y con los avatares propios de la profesión, sin muchos encargos pero mucha ilusión y entusiasmo, un día, por una serie de circunstancias, hubo una reunión en mi estudio para tantear unas posibilidades de contratar un trabajo y una vez que se marcharon los asistentes, encontré un dossier de cartón, dentro de un periódico doblado casi escondido en un sillón. Como no recordaba el nombre de quien se había sentado allí, examiné la carpeta para tratar de saber de quien podía ser o encontrar una pista y descubrí unos documentos, con un tampón de “muy confidencial”, con una serie de inventarios y valoraciones de fincas y terrenos de una tal Adelína Bogarte, que posteriormente supe era la mujer del máximo responsable y director de una gran empresa constructora. Aparte de las cifras y los datos, había unas notas escritas a mano y en el margen, con una serie de comentarios y llamadas, alusivas al blanqueo del dinero, sugiriendo bancos, nombres de intermediarios y abogados a consultar y en la hoja final, escrito en letras de molde, con las cifras aproximadas del total de las ventas, incluyendo comisiones con nombres y apellidos, una suma final que pasaba de los cinco mil millones de pesetas y te estoy hablando de finales de los años 60. Como comprenderás me temblaban las manos y no sabía que actitud tomar; si darme por enterado de quien era aquella bomba y llamarle para devolvérselo o callar y esperar los acontecimientos como si no hubiera visto nada. Por un momento, hasta se me pasó por la mente hacer unas fotocopias, sin saber para que, pero me pareció un abuso y una incorrección. Una llamada telefónica me sacó de dudas. Una nerviosa voz femenina que dijo ser la secretaria del Sr. Ragola preguntó que si este se había olvidado un periódico con unos papeles dentro y que agradecería mucho que los buscase... Yo hice que esperase un momento y casi seguido como sin darle importancia, dije haberlo encontrado en el suelo.

Con gran alivio y corrección pero con energía, me rogó que no tocáramos nada y que pasarían a recogerlo. Y como a los 10 minutos, se presentó un motorista con casco preguntando por mí, me pidió le entregase la carpetilla y cuando así lo hice, me rogó comprobara como la introducía en una cartera de cuero reforzado y la cerraba con un candado que venía abierto, Me hizo un gesto y sin dar las gracias desapareció oyéndose casi al momento a una motocicleta alejarse. Ese fue el suceso, que yo hubiera olvidado a no ser que a los dos meses, en plenas Navidades, recibí en el estudio el regalo de una cámara fotográfica, una Rollei Flex que aún conservo, con una tarjeta de uno de los asistentes a aquella reunión, no perteneciente a la empresa Bogarte, en la que además de la clásica

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felicitación, me auguraba un próspero futuro. Habían llegado hasta una especia de rotonda y giraron en sentido contrario, con un paso aun mas tranquilo. El sonido del mar pareció cambiar, así como la intensidad del aire y ahora de frente se dominaba la ciudad, con un poco de bruma.

- Para abreviar, te diré que aquello resultó ser la zanahoria delante del burro, puesto que poco después vino el palo, por parte una empresa, muy ligada con Bogarte, que entre otras compañías había hecho oferta para participar en la instalación del aire acondicionado de un edificio proyectado por mí compañías, denunció ante el Colegio de Arquitectos que ya había adjudicado caprichosa e interesadamente la obra a una determinada compañía, basándose principalmente en que las condiciones y exigencias que yo había especificado en la memoria eran muy similares a las características que figuraban en la propaganda de esa empresa, acompañando a la denuncia una serie de albaranes en los que figuraban determinados porcentajes a abonara un técnico de la obra, sin figurar nombre alguno, pero que estaban redactados y compuestos de tal manera que se podrían interpretar como comisiones recibidas por mí, con todo lo cual me formaron un expediente disciplinario por trasgresión ética grave y fui suspendido colegialmente durante 5 años, dada la gravedad y la aparente confirmación de mi participación en dicha concesión, no pudiendo durante ese periodo, visar proyecto alguno, lo que es equivalente a no poder realizar proyectos para nadie.

- No me irás a decir ahora que ... ¿es que detrás de toda esa infamia estaba Emilio... el del avión ?- Ni delante ni detrás. Estaba dentro pero realmente, él no fue el organizador del escándalo y hasta tardó bastante en saber que la víctima del complot organizado, era yo, pero tampoco “se mojó” en lo mas mínimo y ni tan siquiera habló conmigo en el par de intentonas que tuve de tener con él aún siendo uno de los consejeros de la empresa autora del conflicto. Cuando hace poco mas de un mes, nos reunimos un grupo de cuatro amigos antiguos y viejos, entre los que estaba el, después de una fabulosa comida que nos había encargado, tuvo un rasgo de nobleza y valentía y entre otras declaraciones personales, nos confesó toda la trama que hubo en tiempos, de su origen, su motivación y de la que me juro solemnemente que en principio no sabía que yo era el pichón a cazar- Es decir, que se te negó el pan y la sal, como se dice generalmente...

- El pan, la sal, el agua, el fuego y el viento, todo se volvió contra mí y aunque hubo un ingeniero de la empresa que salió en mi defensa en todo momento, basada en rumores oídos en ella pero sin mas prueba que su testimonio, llegó a percibir veladas avisos de deslealtad y a notar cierto aislamiento por parte de la dirección, pero menos mal que este buen samaritano tuvo la suerte de acertar una quiniela de las gordas y se retiró a vivir con toda

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tranquilidad en el Valle de Aran, en donde montó un pequeño restaurante, que algún día pienso conocer. Entre mis compañeros de profesión, hubo de todo, aunque lo mas normal es que se encogieran de hombros y hasta que se quedaran con alguna duda, pero tampoco hubo una excesiva publicidad, puesto que tampoco era un arquitecto de renombre.

- ¿ Y que motivos tenía Emilio para esa actitud tan indecente ?. . Me dijo cuando se enteró que iban a por mí, trató de defenderme, pero que los argumentos que recibió fueron de gran contundencia y que tuvo una presión enorme para que yo no me aprovechara su amistad. Lo que no se, ni sabemos con total seguridad aún, cual es la motivación original que hizo que alguien desde dentro de la Compañía Bogarte instigadora ese infundio. Parece ser que, de aquellos famosos papeles secretos que tuve en mi mano, alguien debió de sacar copias y hacer un mal uso con ellas y el mismo que me mandó aquel buen regalo, debió de creer que yo fui quien los difundió y se encargo de buscar la manera de hundirme. Pero ya te digo que no hay una total seguridad de nada y son meras suposiciones. De todas maneras, Emilio no tuvo toda la culpa, según su emotiva confesión, algo tardía pero eficaz. Yo conocía a su mujer, María Luisa casi al tiempo que a Bela cuando eran compañeras, y no tuve una amistad floreciente, pues me resultaba bastante agobiante para mí. Creo que fue en nuestra boda cuando ella conoció a Emilio y unos años después se casaron… y prácticamente no los volvimos a ver, salvo poco después y en circunstancias sociales distintas, saliendo los cuatro en un par de ocasiones, como mucho, pues no conectábamos en absoluto en la manera de divertirnos ni de comunicarnos...No existía esa confianza natural y sencilla que necesita la amistad plena.Volvieron a dar la media vuelta y mientras olfateaba con deleite el aire salino, Sergio continuó: - Pues parece que esa mujer, estaba tan ciega y convencida de su belleza, que tenía puesto en su punto de mira a todo el que la hubiera rechazado u olvidado de alguna manera y especialmente a mí, por preferir a una compañera.. para ella mas vulgar...Y cuando en un momento dado se enteró de mis acusaciones, le puso la cabeza a caldo su marido y a todas las amistades y socios que trataba o conocía en cenas o fiestas, con un incomprensible rencor hacía mí.

En el fondo, le pasaba lo mismo que a Emilio, que teniendo belleza y poder, no aceptaba el no tener todo lo que tienen otros, ni lo que le es adverso o a quien no le adula...y mi mujer y yo, con nuestra vida sencilla pero feliz, debimos provocar quizás sus instintos de una venganza por pura envidia comparativa. Y hasta. nos llegaron rumores , como pasa siempre en este país de codicia y de calumnias, de que ella había recurrido a concesiones muy personales para influir en los socios de su marido. Emilio al referirse a ella, la denominó como la “coqueta arpía estúpida” , aunque reconoció que mas estúpido resultó ser el en

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su momento.. Incluso dijo que ella le produce risa ahora, pues se hizo reformar su dentadura para estar mas bella, pero como resultado de los implantes, se le había quedado un gesto extraño y ridículo, como el de los conejos, arrugando la nariz y haciendo una mueca con la boca cada vez que habla con alguien.

- ¿ Pero es que es tan grave esa suspensión del colegio ?. ¿ Es que no te pudiste desenvolver igualmente con tu carrera?.

- Ten en cuenta que yo llevaba unos 15 años de profesión y que cuando no eres un súper fenómeno, es mas o menos el tiempo que necesitas para afirmarte un poco, darte a conocer y tener un prestigio. Imagina entonces, como te encuentras de destrozado y tarado, con vergüenza, ira, desconexión y con los hijos en plenos estudios. Bela y yo tuvimos la única y gran discrepancia en todo nuestros años de matrimonio, pasándonos mas de un año sin hacer el amor, acostados juntos con vergüenza y sin hablar mas que de la dichosa desgracia, de los fracasos y de las puertas que se cerraban una tras otra. y yo con una mente obtusa, rechazando todas las sugerencias con las que me trataba de orientar. Ella encontró tiempo y se organizó para atender la casa y los niños y un trabajo por la tarde para ayudarnos económicamente y poco después y gracias a su tesón y constancia me puso en contacto con un estudio de arquitectura, en donde como un favor me dieron trabajo como delineante, aunque allí conocí el abuso y la explotación, trabajando por horas sin seguridad social ni contrato, como era costumbre entonces, haciendo proyectos, maquetas y perspectivas para un par de titulados inútiles que luego presumían de ser los autores. A los dos años y medio, con motivo de una discusión meramente técnica y en un arrebato de decencia, les dije que yo, al fin y al cabo les estaba enseñando bastante mas que ellos a mí, lo que dio lugar a un creciente cruce de palabras y en donde salió a relucir mi dudosa reputación, acabando todo en el despido. En previsión de posibles reclamaciones posteriores se apresuraron a enviar al Colegio una carta en la que decían que yo solo había estado de prueba unas semanas y que sabían que trabajaba en mi casa por encargo, calcando planos. Para que lo entiendas, en la categoría mas baja de la delineación, la de aprendiz.....

- Trabajé también para una agencia inmobiliaria, otro mundo de engaños, trampas y promesas y en la que todos los captadores de pisos, estábamos en condiciones de inferioridad, bien por edad, situación familiar, enfermedad, desempleo, etc. Tenías que patearte la calle, recorriendo piso tras piso de toda condición y estado, con objeto de conseguir una venta en exclusiva. También había que estar haciendo centenares de llamadas telefónicas desde su oficina, un habitáculo interior y secreto de diez metros cuadrados, con unas diez o doce personas, incluida una mujer embarazada, respirando, sudando y fumando, y sin mas ventilación que un agujero en el techo con un extractor de cocina. La directora, una coqueta y desvergonzada madame, hasta nos sugería el flirteo

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con las clientes, para captar la confianza y el contrato de venta y la compensación económica consistía en un sueldo patético, que recibías tras firmar un recibo por el doble y tener la esperanza de conseguir una participación generosa en el caso de la venta de un piso de los captados... participación que resultaba sensiblemente minorizada por deducción de gastos, publicidad, agentes, impuestos, etc. Y allí también la cosa acabó mal, pues durante una reunión en la que se hablaba de la eficacia mercantil, del pundonor de la empresa y de una mayor dedicación.. y por salir en defensa de un compañero despedido, se agrió la discusión y manifesté mis dudas sobre la limpieza de sus procedimientos y las condiciones de trabajo, con motivo de lo cual, al día siguiente que me encontré con una ambigua carta de ruptura de nuestro compromiso de colaboración, etc. etc. y para no aburrirte, te diré, que todos mi trabajos parece que llevaban el sello de lo proscrito, lo oculto, lo ilegal, sin estímulo ni reconocimiento y sencillamente desalentador, pero haciendo de todo, hasta diplomas, portadas de libros, felicitaciones, etc., siempre con la ayuda de mi mujer y la incomprensión normal de los hijos. Y así fuimos levantando cabeza, con mas satisfacción si cabe que antes y con el propósito de hacer públicas todas nuestras circunstancias, barreras y obstáculos que pasamos, así como la nunca demasiado agradecida contribución de un grupo de personas de las que formábamos parte entonces, al que yo denominaba cariñosamente como “secta” y que nos prestó con total desinterés, una gran ayuda económica y un tremendo apoyo en nuestros momentos mas bajos, con su comprensión y su esperanza...

Sergio hizo una pausa, como pasando un trago de algo amargo. Ante una mirada de María Teresa, en la que el creyó adivinar una pregunta, continuó: - La familia se portó como se porta casi siempre la familia o al menos una gran parte de ella, salvo casos muy contados de oferta generosa. Los que no tenían una situación muy desahogada, se disculpaban y los que la tenían mejor, te evitaban. Unos primos cercanos que tenían un buen capital adquirido en poco tiempo y que nos solían pedir asesoramiento para hacer compras suntuosas, puesto que no sabían ni colgar los cuadros en la pared, nos llegaron a hacer la “generosa” oferta de que yo emitiese recibos de falsos trabajos por valor de elevadas cantidades, a cambio de una pequeña comisión, para poder ellos blanquear su dinero....

Nuevamente Sergio, no pudo reprimir el gesto de asco. Ladeo la cabeza y siguió: - Después de redimido de mi castigo, pasados los años y trabajando con absoluta independencia y a base de hacer pequeñas cosas que en aquellos tiempos rechazaban los divos, como bungalows, chalets, restaurantes, reformas de casas, a caballo entre Madrid y Asturias, fuimos saliendo para adelante, tomando y consolidando una nueva personalidad, tremendamente seria exigente

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e intransigente, que nos permitió vivir y cubrir nuestras necesidades sin llegar al derroche y al consumo caprichoso. Éramos libres, liberados, precavidos y comprometidos felices, con los hijos madurando y mentalizándose por su cuenta sin rencores ni encono, con una formación y un ambiente austero y sin ataduras. Cuando se casó Luisa la mayor, nos sentimos felices y con nuestra misión casi completada, pero poco después… fue poco después cuando vino de pronto la enfermedad de Bela, rápida, incontenible y fatal, sin llegar a poder ser madrina del chico…. y después.... el tratar de superar.... como puedas la realidad de un mañana solitario, viendo como los hijos encuentran su camino y se van hacia sus ilusiones lógicas....

Llegaron otra vez junto al coche y se acercaron de nuevo a la barandilla.

Sergio algo separa de ella, continuó: Sergio un poco separado de ella continuó: - Y esto que tu ves.. esto es lo que queda de un Sergio un tanto complicado, amargado y bastante incrédulo, pero también un tanto iluso, comprometido con la paz y el orden y un tremendo respeto a la libertad. No me gustan los toros, ni el fútbol, ni las olimpiadas y me asquean las fiestas multitudinarias obligadas. No juego a las quinielas ni a la Primitiva . No creo en la propaganda, en la publicidad, en las estadísticas frías, en las encuestas o en la oferta pública ni tampoco en los que pretenden representar a Dios. No soporto la manía de idolatrar a los triunfadores y de perseguirlos en la desgracia y me molesta horriblemente el rumor frívolo, el cotilleo, el sensacionalismo y el protagonismo continuo... Me producen repugnancia las dictaduras y el manejo de las mentes y...... mis planes para el presente futuro son, el seguir trabajando libre e independiente, ahora mas relajado.... y seguir siendo útil pero no utilizado y.... cuando llegue el momento final y si mis hijos quieren, que me cierren los ojos, que mantendré siempre abiertos, que me incineren y aventen mis cenizas donde ellos deseen....

Sus últimas palabras, habían sido casi como un susurro, mientras agitaba nerviosamente las llaves. Una gaviota, pasó a baja altura emitiendo su triste gemido. Maria Teresa, mirándole de frente, empezó entornando ligeramente los ojos y moviendo afirmativamente la cabeza, como si sopesara sus pensamientos y tras unos segundos de meditación, le dijo con voz firme: - Como curriculum para una candidatura me vale de mucho tu resumen final... pero aún me resultan mas interesantes tus cambios y tus reacciones positivas, a lo que por otra parte no son mas que una serie de experiencias, tus experiencias, que solo pueden ser entendidas y compartidas con los que se te acercan o te rodean, cuanto tu mas lo permitas y lo necesites. - María Teresa se lo decía mirándole firme y directamente de frente .

-Aun hay algo mas..., que es el remate a todas mis incertidumbres. -_dijo Sergio, al tiempo que sacaba de su cartera un papel doblado que desenvolvió

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cuidadosamente. Estaba escrito con pluma estilográfica y con buena caligrafía, ocupando ambas caras. - Esta carta de Emilio, la recibí mas o menos a los 15 días los de nuestro encuentro. Después de un ligero carraspeo, comenzó a leer lentamente: Querido Sergio. Según me comprometí en su día ante vosotros, los tres mejores amigos que tardíamente he recuperado, te remito el billete y la estancia en Cuba, por un mínimo de diez días, pero para no herir tu sensibilidad, quiero aclararte un par de cosas.

No hago esto solo por una promesa, pues aunque han pasado unos cuantos días de aquello, no me arrepiento y me ratifico gustosamente en la misma y aunque no os lo creáis, aquella reunión extraordinaria no cambio mi vida, pero me ayudó totalmente a ver las cosas de otra manera y como consecuencia de ello, a vivir mas humanamente y con menos agresividad, lo cual para mí, actualmente, supone un reto y una faceta muy interesante a desarrollar.

En segundo lugar, me apetece, me da la gana y no te permito el menor desaire o rechazo ( aquí sale mi personalidad autoritaria de siempre) de que este viaje y la estancia, lo hagas como un señor importante, serio y maduro. Iras en clase VIP y al Hotel Nacional, que es de los de mas prestigio de La Habana y dispondrás de habitación y desayuno, quedando el resto de los gastos y caprichos de tu cuenta, para que tu asturiana dignidad y tu orgullo de arquitecto no se vea mermado. Podrás confraternizar, compartir y charlar con quien quieras y puedas, pero vas a dormir como un turista importante y no como el clásico españolito buscador de aventuras.

Te deseo mucho éxito en todas tus indagaciones, tus sueños y tus desequilibrados planes y espero que, algún día, nos cuentes o escribas sobre tus sensaciones olfativas y demás datos sensitivos, que tan bien desarrollas.

Este desembolso, ridículo para mí, no es a costa de las empresas ni de la tarjeta dorada. Esta sacado de los intereses producidos por las docenas de detalles que tuviste conmigo, cuando era un estudiante que no tenía un duro.

Quizás sea lo único bueno de tener un amigo experto en finanzas.

Un fuerte abrazo.

Emilio.

A pesar de haberla leído casi media docena de veces, aún le emocionaba el percibir el afecto que ocultaba la aparente aspereza de esas líneas.

- Francamente, aunque con su generoso obsequio parece un sujeto un tanto desconcertante y brusco, se nota que tiene un agradecimiento muy sensible a vuestro reencuentro... que es evidente no solo le afectó a él...- le susurró Maria Teresa, volviendo a coger las manos de Sergio y darles un pequeño apretón.

De pronto, después de darle un vistazo al reloj, soltó un grito apagado.

- Dios mío, son ya casi las cuatro menos cuarto y aún fuera de casa... Por favor, vámonos rápidamente, no sea que se asusten...

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- Nos vamos ahora mismo, pero... mira que aquí casualmente hay un teléfono público y si quieres puedes llamar primero para tranquilizar a tus hijos y decirles que nada mas es cosa de unos posos minutos... Es una pena pero yo aquí en Asturias no suelo utilizar el móvil..

- Pues sí que es mejor llamar antes – dijo María Teresa acercándose al teléfono ya con una moneda en la mano. Después de introducirla y marcar con cierta lentitud los números se quedó a las espera, mirando a Sergio que se había apartado levemente --- Oye? Estrella, sí, soy mama... --- No.. no , tranquila…. no pasa nada….--- seguro, seguro…, solamente me he retrasado un poco...-¿Que no llegó aun?. Bueno mejor, así no tenéis que esperarme. . --- Aquí cerca, por la zona de Casablanca.. ---Nooo, que estoy con un amigo... ya te contaré...--Si. En cinco minutos estoy ahí... Un beso..

Colgó el aparato y se acercó a Sergio que la esperaba con la puerta del coche abierta. - No hay problema. Raúl debe de estar al llegar y no hubo alarma.

Solo curiosidad femenina... ya sabes..

Sergio cerro la puerta sin hacer comentario alguno. Entro en el coche y arrancó, dirigiéndose hacia el puente del Piles.

- Pasado el cruce, sigue derecho y luego tuerce hacia la izquierda, para tomar la Avenida de Fernández Miranda, junto al Parque y ya te indicaré la casa.En una parada de semáforo, Sergio se volvió hacia ella y con un cierto titubeo en la voz le dijo: - ¿Te parece que... te llame dentro de un par de días?

Tengo la sensación de haber estado demasiado egocéntrico y exageradamente trascendente... No siempre soy así.. aunque tampoco soy una joya...

- Pues me parecería francamente mal dejar esta ocasión en solo un cambio de vivencias y no seguir para ver como se restañan las heridas... Toma mi tarjeta, con los dos teléfonos en donde me puedes localizar.. Me gustaría que conocieras a mi hija Estrella... y si te atreves a venir a nuestra casa a compartir nuestra comida, yo daría las explicaciones mas convenientes, si te da corte, como dicen ellos.

- Uf... no...muchas gracias... No tendría valor para conocer a nadie mas hoy y además verme examinado.. Ahora mismo me voy para Pravia, tomo algo por el camino y no pierdo la tarde del todo... bueno perdona, no digo lo de perder el tiempo por estar en tu casa... no. Es que realmente, y me alegro de verdad, ya se ha cambiado bastante el plan del día...bastante.

Habían pasado media calle y María Teresa le señaló un bloque bastante alto, con un pequeño jardín delante. – Para por favor y ahí tienes tu casa, en el piso 3º C.Cuando se paró el coche y echó el freno de mano, Sergio salió rápidamente hacia el lado contrario para abrir la puerta a María Teresa, que ya esta afuera alisándose la falda y con la gabardina en la mano, dio un fuerte

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respiro y le tendió la mano, al tiempo que echaba una miraba rápida hacia arriba del edificio.

– Una despedida formal, seria y a la antigua, que no es la mas merecida.. pero tampoco quiero fomentar comentarios... ni ilusiones .

Sergio tomo su mano y acercándosela a la cara, le dio un beso suave, con el mismo estilo y ritual que se hacía hace años con las señoras casadas pero además, añadió la mano izquierda haciendo como una leve retención. -Adiós y gracias, María Teresa.

- No me falles. Sergio.. y no te deprimas... Adiós - y después de dar unos pocos pasos, ya casi en el portal, se volvió y le lanzó un beso con la mano, entrando rápidamente..

Sergio se metió en el coche sin mirar más y arrancó dirigiéndose hacia la Ronda. El denso tráfico que se iba formando le hizo prestar toda su atención, aunque iba a velocidad moderada hasta que entró en la autopista. Cuando pasó el desvió de Serín, ya mas relajado y por el carril de la derecha, fue haciendo un examen analítico de la mañana tan inesperada, tan llena de sorpresas y con unos resultados tan esperanzadores y tan positivos. Dada su cerrazón y su orgullo, nunca pensó en contar sus problemas internos, ni tan siquiera a un psicólogo y aún mucho menos en tan poco tiempo, con una persona prácticamente desconocida. Se sorprendió a si mismo por la impresión que le había causado María Teresa, con una humanidad y una templanza que sobrepasaba la clásica ternura femenina, llegando a una terapia psicológica y correspondiendo con su propia problemática. También pensó que quizás hubiera mostrado demasiado de si mismo pero le pareció que esa amistad tan relampagueante y distendida, le había ayudado mucho a dejar a un lado un equipaje molesto y pesado que desde hacía tiempo llevaba siempre consigo.

Con la ventanilla abierta y a su velocidad controlada, se sentía reconfortado con el aire y como era su costumbre, empezó a elaborar un planning de sus actividades inmediatas: Tengo que ver a Enrique en Salinas después de tomar algo en Avilés...... Tendré que ver o llamar a Ángel para saber como estaba su mujer y si él se había resentido de su caída.. ¿ Intento ver a Miguel en Avilés?... uf con la hora que es, ya estará en cualquier bar tomando el café..... Que tío… qué gesto aquel que tuvo con “la Tere” después de pasar ese montón de años...es un pedazo de hombrón.

“Se lo debería contar a María Teresa.... ¿ y cómo quedo con ella ?. Ah… parece que tiene interés en conocer la zona de Pravia….¿Querrá venir todo el día?.. Ahora es normal entre la gente jóven ... se conocen y salen... pero aunque somos ya mayorcinos, ella es mas joven que yo y parecería un ligue o un apaño... ¿ Y que mas me da, si a ella tampoco le importa? ..Los chicos se reirán y me animaran a que viva lo que pueda.... ¿ Y si les parece mal?... No.. no..

Precisamente están bastante liberados…

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Tengo que enviar un fax a Madrid con los datos que me pidieron. y la minuta de mis honorarios por la reforma del hotel.

Cuando estaba llegando a Avilés, casi de repente sintió una necesidad urgente de tomar algo. Se desvió hacia el centro y en la primera cafetería que encontró con un sitio para aparcar, se detuvo. Bruscamente le sorprendió, el fuerte olor ambiental y se extrañó de no haberlo notado antes, como le pasaba siempre, pero sin embargo le había parecido haber estado sintiendo mucho tiempo el rastro particular que había dejado María Teresa en el coche y en su mano. Entró en la cafetería, pidió un bocadillo de jamón y un vaso de leche y mientras comía con cierta avidez, iba pensando en el paseo, cogidos del brazo a ratos, sin preocuparse de la gente... la tarjeta preparada... el beso en la mano.. y encontró su propia actuación como algo corta, candorosa y tímida, admirando la espontaneidad y la tranquilidad de ella. Sin la menor duda, era una mujer muy interesante y con grandes valores.

Se estaba dando cuenta por momentos, de que parecía que se le venían encima más acontecimientos nuevos y distintos y le sorprendió su propia satisfacción.... porque ahora estaba dispuesto a poner toda su atención y todo el interés ante esa expectativa

Fin de Amistades Conjuntivas.

No llores porque se oculte el sol.

Las lágrimas te impedirían ver las estrellas.

R. TAGORE

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INDICE. Capitulo I. - Vacío. Distancia………………… Pag. 1 Capítulo II - Avistamiento Contactos….. Pag. 17 Capítulo III – Conjunción. Comunicación… Pag. 50 Capítulo IV - Órbita Normal…………………….. Pag. 75

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Datos Númericos 103 Páginas 51.110 Palabras 685 Párrafos 4.300 Líneas

Inscrito en el Registro General de la Propiedad Intelectual de la Comunidad de Madrid, con el número de asiento 16/2002/3155

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