Volumen 11 N.° 2, 2014
ISSN 1997 - 700X
Determinación de los valores hematológicos, bioquímica sanguínea y microscopía en caninos con anemia hemolítica inmuno-mediada. Seroprevalencia de paratuberculosis en hatos lecheros en Quilmaná, Imperial, Nuevo Imperial, San Luis y Cerro Azul de la provincia de Cañete. Producción, comercialización y perspectivas de desarrollo de la acuicultura peruana. Enfermedad por el virus del Ébola. Medicina tradicional: nivel de conocimiento y aceptación por el personal de salud del hospital María Auxiliadora en noviembre de 2012. Sala Cabieses: La mano que cura.
LIMA, PERÚ
UNIVERSIDAD CIENTÍFICA DEL SUR DIRECTORIO Ing. José Dextre Chacón Presidente del Directorio
Arq. Javier Bouby Vega Director de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo Ambiental
Rolando Vallejo Cortez Presidente Ejecutivo
Dra. Josefina Takahashi Sato Directora de la Escuela de Ingeniería Ambiental
RECTOR Dr. José Amiel Pérez
Mg. Zandra Rivera Chávez Directora de la Escuela de Ingeniería de Sistemas
Mg. Luis Pérez del Solar Vicepresidente Ejecutivo
Mg. Iván Javier Rivarola Ganoza Director de la Escuela de Ingeniería Económica
AUTORIDADES Dra. Josefina Takahashi Sato Vicerrectora Académica
MBA Óscar Muro Doig Director de la Carrera de Administración de Negocios Internacionales
MBA Jaime Tamashiro Tamashiro Director Central de Administración y Finanzas
Dr. Luis Guillermo Sicheri Monteverde Decano de la Facultad de Ciencias Humanas
Dr. Rafael Elgegren Reátegui Decano de Facultad de Ciencias de la Salud
Mg. Maritza Enciso Zegarra Directora de la Escuela de Comunicación y Publicidad
Dr. Rodolfo Valdivia Maibach Director de la Escuela de Estomatología Mg. Percy Rivadeneira Chumpitazi Director de la Escuela de Psicología
Patricia Barrionuevo Tejada Coordinadora de la Carrera de Administración de Turismo Sostenible y Hotelería
Dra. Faviola Susana Jiménez Ramos Directora de la Escuela de Nutrición y Dietética
Prof. Ruth Escudero Velásquez de Ishizawa Coordinadora de la Carrera de Artes Escénicas y Literatura
Dr. Rafael Elgegren Reátegui Director de la Escuela de Medicina Humana
Dra. Magali Bobadilla Yzaguirre Coordinadora de la Carrera de Derecho
Dr. Manuel Rosemberg Barrón Decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Biológicas
Dr. Luis Guillermo Sicheri Monteverde Director de la Escuela de Turismo y Hotelería
Dra. Sonia Valle Rubio Directora de la Escuela de Biología Marina Dr. Manuel Rosemberg Barrón Director de la Escuela de Medicina Veterinaria y Zootecnia Dra. Josefina Takahashi Sato Decana de la Facultad de Ciencias Ambientales Mg. Alfonso Lizárraga Travaglini Director de la Escuela de Ingeniería Agroforestal
Dra. María Pía Sirvent de Luca Secretaria General Ing. Ricardo de la Piedra Alegría Director Comercial Lic. Milena Carranza Valcárcel Coordinadora del Centro Cultural Adm. Miguel Ruiz Effio Coordinador del Fondo Editorial
CIENTÍFICA Revista CIENTÍFICA Vol. 11 N.° 2, mayo-agosto 2014 Director Dr. José Amiel Pérez Universidad Científica del Sur Rector jamielp@cientifica.edu.pe Comité Editorial Dr. Pedro Mendoza Arana Universidad Nacional Mayor de San Marcos Facultad de Medicina Humana pedro_mendoza_arana@yahoo.co.uk M. Sc. Javier Enciso Gutiérrez Universidad Científica del Sur Vicerrectorado de Investigación jenciso333@yahoo.com.mx Mg. Hugo Aguirre Castañeda Pontificia Universidad Católica del Perú Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación haguirre@pucp.edu.pe Dr. Felipe Antonio San Martín Howard Universidad Nacional Mayor de San Marcos Presidente del Consejo de Gestión de la Investigación fsanmartinh@unmsm.edu.pe Dra. Josefina Takahashi Universidad Científica del Sur Vicerrectora Académica jtakahashi@cientifica.edu.pe Sra. Vanessa Quispe Flores Universidad Científica del Sur Editora de contenidos gquispe@cientifica.edu.pe Editor general:: Miguel Ruiz Effio Prensa: Rodrigo Salazar Corrector de estilo: Ángel García Tapia Diagramación: Estación La Cultura
CIENTÍFICA, revista de ciencias de la Universidad Científica del Sur, publica tres números al año. La revista está dirigida a investigadores científicos, docentes y estudiantes universitarios. La Universidad Científica del Sur no se solidariza necesariamente con las opiniones expresadas en los artículos publicados en esta edición de CIENTÍFICA. Se autoriza la reproducción de los textos y gráficos siempre que se cite la fuente.
revistacientifica@ucsur.edu.pe Fondo Editorial. Universidad Científica del Sur. Cl. Cantuarias 398. Miraflores. Lima 18, Perú. Tel.: +511 6106400 anexo 528 Tiraje: 600 ejemplares. Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú: N.º 2008-15522 / ISSN: 1997-700X N.º de Proyecto Editorial: 21501421101425
CIENTÍFICA
CONTENIDO
Revista Científica Vol. 11 N.º 2, mayo-agosto 2014
COMITÉ CIENTÍFICO
94
EDITORIAL UNA MIRADA DESDE LA CALIDAD Editorialista invitada: Dra. María Pía Sirvent
95
ARTÍCULOS ORIGINALES DETERMINACIÓN DE LOS VALORES HEMATOLÓGICOS, BIOQUÍMICA SANGUÍNEA Y MICROSCOPÍA EN CANINOS CON ANEMIA HEMOLÍTICA INMUNO-MEDIADA DETERMINATION OF BLOOD VALUES, BLOOD BIOCHEMICAL AND MICROSCOPY IN DOGS WITH IMMUNE-MEDIATED HEMOLYTIC ANEMIA
Jakov Chu O., Siever Morales Cauti, Rubén Eglinton V.
97
SEROPREVALENCIA DE PARATUBERCULOSIS EN HATOS LECHEROS EN QUILMANÁ, IMPERIAL, NUEVO IMPERIAL, SAN LUIS Y CERRO AZUL DE LA PROVINCIA DE CAÑETE SEROPREVALENCE OF BOVINE PARATUBERCULOSIS IN THE DAIRY FARMS FROM QUILMANA, IMPERIAL, NUEVO IMPERIAL, SAN LUIS AND CERRO AZUL IN CAÑETE PROVINCE
William Valderrama B., Cristina Peñaranda W.
107
ARTÍCULOS DE REVISIÓN PRODUCCIÓN, COMERCIALIZACIÓN Y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO DE LA ACUICULTURA PERUANA PRODUCTION, MARKETING AND DEVELOPMENT PROSPECTS OF THE PERUVIAN AQUACULTURE
Paul M. Baltazar Guerrero, Jacqueline Palacios León y Lorenzo Mina Valdivia
118
ENFERMEDAD POR EL VIRUS DEL ÉBOLA EBOLA VIRUS DESEASE
Patricio Berríos E. y Betsy Pincheira L.
134
ISSN 1997-700X
BULLYING: ACOSO Y VIOLENCIA ESCOLAR BULLYING AND VIOLENCE IN SCHOOLS
Gunther Balarezo López, José Manuel Balarezo Galarreta
145
CARTAS AL EDITOR MEDICINA TRADICIONAL: NIVEL DE CONOCIMIENTO Y ACEPTACIÓN POR EL PERSONAL DE SALUD DEL HOSPITAL MARÍA AUXILIADORA EN NOVIEMBRE DE 2012 TRADITIONAL MEDICINE: KNOWLEDGE AND ACCEPTANCE LEVELS AMONG MARIA AUXILIADORA HOSPITAL HEALTH CARE STAFF IN NOVEMBER 2012
María del Carmen Carbajal-Villavicencio, Oscar Huapaya-Huertas, Horacio Chacón-Torrico, Carolina Black-Tam, Elizabeth Mori Quispe
155
SALA CABIESES LA MANO QUE CURA
164
NOTAS
167
COMENTARIOS DE LIBROS
170
INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES
171
COMITÉ CIENTÍFICO Dr. James Graham Universidad de Illinois - Chicago, EE.UU. Departamento de Farmacognosis Ph. D. Fanny L. Casado McMaster University - Ontario, Canadá Post-Doctoral Research Fellow
ÁRBITROS 2013
Ph. D. Carlos Moslares García Universidad Ramón Llull - Barcelona, España Vicedecano de la Facultad de Economía IQS
Dra. Sonia Valle Rubio MV M. Sc. Javier Enciso Gutiérrez M. Sc. César Pacherres Reaño Dr. Rodolfo Martín Cornejo Urbina PS. Percy Rivadeneira Chumpitazi Dr. Francisco Vásquez Palomino Dra. Joyce del Pino Robles Mg. Héctor Aponte Ubillús Biólogo Aldo Indacochea Mejía Prof. Ruth Palomino Santolalla MV M. Sc. Nathaly Enciso Benavides Dr. Carlos Chirinos Mg. Renato Merino Dr. Eduardo Tarifeño Silva Prof. Jorge Medina MV M. Sc Dr. Alexei Santiani Acosta Prof. José Eduardo Rosales Trabuco Prof. Ramón León Q. F. Néstor Gomero MV Siever Morales Cauti
Dr. Luis E. Medrano Universidad Científica del Sur Escuela de Medicina Humana Dra. Amparo Zavaleta Universidad Nacional Mayor de San Marcos Facultad de Farmacia y Bioquímica Dr. Manuel León Núñez Vergara Universidad Científica del Sur Facultad de Medicina Humana Dr. Emilio Guija Poma Universidad de San Martín de Porres Dr. Ricardo Caballero Merino Hospiten Rambla - Tenerife, España Jefe de Servicios de Obstetricia y Ginecología César Merino Soto Universidad de San Martín de Porres Instituto de Investigación de Psicología Dr. Pedro San Martín Howard Hospital Nacional Dos de Mayo Jefe del Departamento de Pediatría
Ing. M. Sc. Juan Guerrero Barrantes Universidad Nacional Agraria La Molina Especialista en Suelos y Medioambiente
Volumen 11 N.° 2, 2014
ISSN 1997 - 700X
CIENTÍFICA Volumen 11 N.° 1
Dra. Nancy Lozano Universidad Nacional Mayor de San Marcos Escuela de Nutrición
MV Siever Morales Cauti Universidad Científica del Sur Escuela de Medicina Veterinaria y Zootecnia Ing. Doménico Guida Universidad de Salerno - Salerno, Italia Departamento de Ingeniería Mecánica Ing. Óscar Paiba Cossíos Universidad Científica del Sur Cursos básicos Ing. José Dávila Tapia Universidad Científica del Sur Facultad de Ingeniería de Sistemas Empresariales
Determinación de los valores hematológicos, bioquímica sanguínea y microscopía en caninos con anemia hemolítica inmuno-mediada. Seroprevalencia de paratuberculosis en hatos lecheros en Quilmaná, Imperial, Nuevo Imperial, San Luis y Cerro Azul de la provincia de Cañete. Producción, comercialización y perspectivas de desarrollo de la acuicultura peruana. Enfermedad por el virus del Ébola. Medicina tradicional: nivel de conocimiento y aceptación por el personal de salud del hospital María Auxiliadora en noviembre de 2012. Sala Cabieses: La mano que cura.
LIMA, PERÚ
Mg. Jenny Canales Peña Universidad Privada del Norte Comunicadora
CIENTÍFICA se encuentra indizada en Latindex
Cryphiops caementarius "camarón de río" o "camarón nativo". Fotografía: Paul Baltazar Guerrero (Centro de Investigación Acuícola, Facultad de Ciencias Veterinarias y Biológicas, Universidad Científica del Sur).
EDITORIAL UNA MIRADA DESDE LA CALIDAD Asociados con la palabra educación siempre aparecen los términos requisitos y satisfacción. Requisitos que la sociedad, entiéndase el Estado, padres de familia, empleadores y estudiantes, demandan que se cumplan y satisfacción que las instituciones de educación deben generar a través de los planes de estudio y demás servicios que brindan. La preocupación acerca de qué perfil de egresado generan las universidades, cómo se inserta en el mercado laboral y qué impacto tiene la formación que ha recibido en la institución de la que proviene son, hoy en día, tema de discusión y preocupación a nivel mundial. Calidad, rankings e investigación se unen así en un trinomio al que no podemos ser ajenos. La reciente Ley Universitaria (Ley 30220) hace una apuesta clara por la investigación al establecer como única forma para egresar de una universidad la elaboración de una tesis, tanto para el grado de bachiller como para obtener el título de licenciado. Temas como la investigación, la publicación de artículos científicos en revistas con factor de impacto y la indexación, entre otros, cotizan al alza en la bolsa en la que las universidades se mueven para conseguir un puesto dentro de alguno de los más codiciados rankings nacionales e internacionales. El Modelo de Calidad para la Acreditación de Carreras Universitarias del Sineace contempla alrededor de 14 estándares (según las carreras) dedicados única y exclusivamente a la investigación tanto de docentes como de estudiantes. Esto significa que, para asegurar la calidad, se exige que nuestras universidades generen conocimiento, lo hagan trascender y lo compartan con la comunidad. Todavía más, que nuestros estudiantes sean protagonistas de esto, participen y se les motive de manera activa.
Hace poco, la Universidad Científica del Sur ingresó al ranking América Economía gracias, entre otros factores, a la acreditación de la calidad obtenida por una de sus carreras y a la existencia de revistas como Científica, cuyos trabajos de investigación, como los que se presentan en este número, la han posicionado dentro del medio. Da gusto encontrarse con un número de la revista como este, con artículos como el titulado “Determinación de los valores hematológicos, bioquímica sanguínea y microscopía en caninos con anemia hemolítica inmunomediada”, escrito por docentes investigadores de la universidad, y con cartas al editor como la titulada “Medicina tradicional: nivel de conocimiento y aceptación por el personal de salud del hospital María Auxiliadora en noviembre de 2012”, escrita por egresados de nuestra casa de estudios, profesionales que pertenecen a esa nueva generación de investigadores que la Universidad Científica del Sur se preocupa en formar.
Dra. María Pía Sirvent
ARTÍCULOS ORIGINALES DETERMINACIÓN DE LOS VALORES HEMATOLÓGICOS, BIOQUÍMICA SANGUÍNEA Y MICROSCOPÍA EN CANINOS CON ANEMIA HEMOLÍTICA INMUNOMEDIADA DETERMINATION OF BLOOD VALUES, BLOOD BIOCHEMICAL AND MICROSCOPY IN DOGS WITH IMMUNE-MEDIATED HEMOLYTIC ANEMIA
Jakov Chu O.1, Siever Morales Cauti.1,2, Rubén Eglinton V.1
RESUMEN Se determinó el comportamiento de los valores hematológicos mediante citrometría con láser, bioquímica sanguínea con tecnología en placas secas y microscopía con tinción DiffQuick en caninos con anemia hemolítica inmunomediada (AHIM), mediante un estudio retrospectivo del periodo 20072012, con un total de 984 historias clínicas del hospital veterinario Juan Griñán, en Alicante, España. Se evaluaron caninos mayores de 3 meses, sin distinción de raza o sexo, y sin diferenciación entre una anemia hemolítica primaria o secundaria. Los resultados de bioquímica sanguínea fueron analizados mediante equipos VetTest 8008 IDEXX y Catalyst Dx IDEXX; los valores hematológicos, a través del uso del LaserCyte IDEXX y Vet Autoreader IDEXX, y la microscopía a través de la técnica Diff-Quik, teniendo en cuenta factores de inclusión como
anemia regenerativa, anisocitosis, reticulocitosis, policromacia, presencia de normoblastos, esferocitos y ligera autoaglutinación. Se obtuvieron ocho historias clínicas, las que se evaluaron en pruebas no paramétricas de Kolmogorov-Smirnov para dos muestras, que se presentaron en diagramas de caja y bigote. Esto brindó a la práctica clínica la caracterización de la AHIM, en la que no se diagnostica adecuadamente, a pesar de presentarse casos clínicos con anemias marcadas, negativas a hemoparásitos y con ausencia de hemorragias internas o externas. Palabras clave: anemia hemolítica inmunomediada, anemia regenerativa, AHIM.
ABSTRACT The behavior of hematologic values were determined by laser cytometry, blood biochemistry technology in dry plates and microscopy with Diff-Quick staining
Laboratorio de Microbiología e Inmunología, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Científica del Sur - Lima, Perú. 2 Laboratorio de Microbiología y Parasitología Veterinaria, Facultad de Medicina Veterinaria, Universidad Nacional Mayor de San Marcos - Lima, Perú. 1
Científica 11 (2), 2014
97
ARTÍCULOS ORIGINALES
Jakov Chu O., Siever Morales Cauti, Rubén Eglinton V.
in dogs with immune-mediated hemolytic anemia (IMHA) through a retrospective study of 2007-2012, with a total of 984 medical records veterinary hospital Juan Griñan in Alicante-Spain. Dogs over 3 months were evaluated, regardless of race or sex, without differentiation between a primary or secondary hemolytic anemia. The results of blood chemistry were analyzed by teams VetTest 8008 IDEXX and IDEXX Catalyst Dx; haematological through the use of LaserCyte IDEXX and IDEXX Vet values Auto reader and microscopy through the Diff-Quik technique; taking into account factors including as regenerative anemia, anisocytosis, reticulocytosis, policromacia, presence of normoblastos, spherocytes and self-slight agglutination. Yielding 8 medical records, which were evaluated in nonparametric KolmogorovSmirnov two-sample, appearing in box and whisker diagrams; providing clinical practice characterizing the AHIM; where it is not properly diagnosed, despite clinical cases presented with marked anemia, negative hemoparasites and no internal or external bleeding. Keywords: immune-mediated hemolytic anemia, regenerative anemia, AHIM.
INTRODUCCIÓN La anemia se define como la disminución de la masa de glóbulos rojos por debajo de los valores de referencia para la especie. Los valores de referencia reflejan un hemograma real en un 95% de confiabilidad, a estos se debe sumar una buena evaluación clínica para obtener resultados confiables en el diagnóstico de una anemia (1). Puede ser estudiada a través de parámetros como la disminución del volumen celular aglomerado (VCA), la concentración de hemoglobina (Hb) o el recuento eritrocitario por debajo de los valores normales.
98
Científica 11 (2), 2014
Existen dos principales sistemas de clasificaciones de una anemia. El primero, según el tamaño celular o del volumen corpuscular medio (VCM) (anemia macrocítica, normocítica o microcítica), y según la concentración de hemoglobina o de hemoglobina corpuscular media (MCHC) (anemia normocrómica, hipocrómica o hipercrómica) (2). El segundo es la clasificación según la respuesta de la médula ósea, como en el caso de la anemia regenerativa, cuando hay un incremento de la producción de eritrocitos, caracterizados por la identificación de reticulocitos, y la anemia no regenerativa, cuando se produce un fallo de la producción de estos (3). La hemoglobina corpuscular media (MCH) y la concentración de hemoglobina corpuscular media (MCHC) usualmente indican similitud de tendencia en la concentración de hemoglobina en el eritrocito; cuando este valor varía, la interpretación debe ser dada según el MCHC. De estos tres indicadores eritrocitarios (MCV, MCH y MCHC), el MCHC es el más exacto porque no requiere conteo de las células rojas de la sangre para su cálculo matemático (2, 3). La hemoglobina corpuscular media está influenciada por el volumen corpuscular medio. Por ejemplo, en una anemia de tipo regenerativa puede que se encuentren eritrocitos pequeños que contengan poca hemoglobina y, por ello, presenten una disminución del MCH; pero si la hemólisis es alta puede que la concentración de hemoglobina corpuscular media se encuentre elevada, ya que el MCHC es la concentración de hemoglobina corpusular media y representa el promedio de la concentración de la Hb por el promedio por eritrocitos en gramos de Hb/100 ml de eritrocitos (2, 3). En relación a las anemias, según la respuesta de la médula ósea, la anemia regenerativa presenta un gran indicativo
Determinación de los valores hematológicos, bioquímica sanguínea y microscopia en caninos con anemia hemolítica inmunomediada
a través de la reticulocitosis, puesto que muestra una señal de actividad de la médula ósea, siendo la causa de la anemia a nivel extramedular. Los reticulocitos son células de transición entre los eritroblastos nucleados y los hematíes en la medula ósea, estas son células eritrocitarias inmaduras anucleadas en mamíferos que contienen RNA residual y mitocondrias. Los reticulocitos se observan como un agregado reticular y son eritrocitos policromatófilos, observados en tinción Romanowsky. Debido a que el tamaño celular del reticulocito es diferente, puede dar como resultado un aumento en la amplitud de distribución eritrocitaria (RDW) (3). Una anemia no regenerativa indica disfunción de la medula ósea y sugiere una falta de eritropoyetina, una incapacidad de las células progenitoras para responder a la eritropoyetina o un defecto de la maduración de las células precursoras. Se presenta normalmente con un tamaño normal del eritrocito (normocítica), una concentración basal de Hb en el eritrocito (normocrómica) y una homogeneidad de la amplitud de distribución eritrocitaria, ya que no se encuentran reticulocitos ni células en maduración (4). Los glóbulos rojos tienen un tiempo de vida normal de 110 días en el perro, desde el momento en que se liberan de la médula ósea (5). Tienen como función principal el transporte de oxígeno y la eliminación del dióxido de carbono (6). Sin embargo, esta patología puede presentarse con diferentes características, dentro de las cuales se puede identificar un tipo denominado anemia hemolítica inmunomediada (AHIM). Esta forma de presentación de la patología no es muy común en caninos; no obstante, dentro de las anemias se encuentra entre las de mayor importancia, puesto que su etiología se suele deber a un factor autoinmune o idiopático. Su diagnóstico puede darse en estadios muy avanzados,
y es de vital importancia porque implica una destrucción del eritrocito debido a una reacción de hipersensibilidad tipo II (1) que podría producir la muerte del animal. Las anemias hemolíticas inmunomedidas (AHIM) son de dos tipos: las primarias, ya sean autoinmunes o idiopáticas (encontrándose anticuerpos contra diferentes antígenos eritrocitarios), y las secundarias, que tienen diferentes etiologías, como las producidas por transfusiones sanguíneas o la anemia hemolítica del recién nacido; las de origen bacteriano, en el caso de Haemobartonella felis; las víricas, como en el caso de la anemia infecciosa equina, y las de origen farmacológico, como las producidas por la penicilina (7). Entre las complicaciones primarias de la anemia hemolítica inmunomediada (AHIM) están la coagulación intravascular diseminada (CID) y la enfermedad tromboembólica, en particular el tromboembolismo pulmonar (TEP), del cual no se conoce a cabalidad el mecanismo por el que ocurre, posiblemente relacionado con la coagulación de origen endotelial, activada por los anticuerpos antieritrocitarios o la liberación de sustancias tromboplásticas secundarias a la hemólisis. Otras complicaciones son la septicemia, la insuficiencia renal, la enfermedad hepática y la hemólisis persistente. Aún con tratamiento, estas complicaciones hacen de la AHIM una patología altamente mortal, que requiere un diagnóstico adecuado (6). Entre los métodos diagnósticos más recomendados en la bibliografía se encuentra la técnica de Coombs, que consiste en buscar anticuerpos antieritrocitarios, encargados de la temprana destrucción del eritrocito; sin embargo, esta técnica posee una baja especificidad. Por tal motivo, se
Científica 11 (2), 2014
99
ARTÍCULOS ORIGINALES
Jakov Chu O., Siever Morales Cauti, Rubén Eglinton V.
realizó un estudio retrospectivo de la anemia hemolítica inmunomediada con los historiales clínicos del hospital veterinario Juan Griñán en Alicante, España. Dicho estudio presenta una descripción de los valores hematológicos, bioquímica sanguínea y características microscópicas compatibles con anemia hemolítica inmunomediada, lo que contribuye al conocimiento de este cuadro patológico en caninos.
MATERIALES Y MÉTODOS POBLACIÓN Y MUESTRA La unidad de análisis es cada paciente canino cuya historia clínica se encuentra en el laboratorio del hospital veterinario Juan Griñán, ubicado en la Comunidad Valenciana (España), durante los años 2007 y 2012. La población de estudio son las historias clínicas que cumplan los siguientes criterios: animales mayores de 3 meses, sin distinción de raza o sexo, y que presentan una anemia regenerativa, con anisocitosis, reticulositos, policromasia, presencia de normoblastos y esferocitos al microscopio y con autoaglutinación. TAMAÑO DE MUESTRA Se utilizaron un total de 984 historias clínicas, de las cuales 8 cumplían los criterios de inclusión.
100
Científica 11 (2), 2014
ANÁLISIS ESTADÍSTICO Se utilizó el paquete estadístico Stata 12.0, el cual permitió evaluar la existencia de diferencias estadísticas entre los casos analizados y los parámetros normales, mediante la prueba no paramétrica de Kolmogorov-Smirnov para dos muestras. Además, se presentaron los datos en diagramas de cajas y bigotes para analizar cada variable según los valores referenciales normales.
RESULTADOS Durante el periodo 2007-2012 se revisaron 984 historias clínicas de caninos, de las cuales se encontraron 8 historias que cumplen con los criterios de inclusión del presente estudio para la anemia hemolítica inmunomediada. En el cuadro 1 se muestran los resultados hematológicos con una marcada anemia, en la cual se puede apreciar que el 100% de los animales cuenta con un hematocrito y una hemoglobina baja; una amplitud de distribución eritrocitaria elevada, debido a que los reticulocitos varian de tamaño. La concentración de hemoglobina corpuscular media (MCHC), la cual se espera sea baja, se encuentra elevada y esto se debe a la gran cantidad de Hb libre o, en otras palabras, a una elevada hemólisis.
Determinación de los valores hematológicos, bioquímica sanguínea y microscopia en caninos con anemia hemolítica inmunomediada
Tabla 1. Valores hematológicos anormales en los casos evaluados. N.°
Edad (años)
Sexo
Hematocrito (%)
Hemoglobina (g/dL)
RDW %
Reticulocitos (k/µl)
MCHC (g/dL)
1
13
macho
8,4
6,1
18,2
142,4
72,62
2
3
hembra
14,2
5,1
22,7
525
35,92
3
8
macho
7,4
5,2
20,7
26,6
70,27
4
13
macho
14,3
7,2
22,2
271,3
50,35
5
9
macho
15,4
6,3
17,3
97,3
40,91
6
4
hembra
13,4
6,3
21,6
238,1
47,02
7
3
macho
25,9
10,6
20
86,8
40,93
8
12
macho
7,4
5,2
20,7
26,6
70,27
Valor referencial normal
37-55 %
12-18 g/dl
14,7-17,9%
< 60 k/µl
30,0-37,5 g/dl
Valor p de la prueba Kolmogorov-Smirnov para dos muestras
p < 0,05
p < 0,05
p < 0,05
p < 0,05
p < 0,05
hay un valor atípico. El valor de p < 0,05, por lo que se decide rechazar la hipótesis nula y se considera que la muestra es diferente a los valores normales.
10
20
30
40
50
60
En las figuras 1 y 2 se muestra un hematocrito con una hemoglobina baja, y se observa que los 8 casos son diferentes de los valores normales y que
Hematocrito
Hematocrito - Valores normales
Figura 1. Diagrama de caja y bigotes de los valores del hematocrito en los casos evaluados frente a los valores normales referenciales (p < 0,05).
Científica 11 (2), 2014
101
5
10
15
20
ARTÍCULOS ORIGINALES
Jakov Chu O., Siever Morales Cauti, Rubén Eglinton V.
Hemoglobina g/dL
Hemoglobina - Valores normales
Figura 2. Diagrama de caja y bigotes de los valores del hemoglobina en los casos evaluados frente a los valores normales referenciales (p < 0,05).
es posible generar una conclusión al respecto, a pesar de que las pruebas estadísticas muestran que si existe diferencia entre los grupos analizados.
14
16
18
20
22
En las figuras 3 a 6 podemos ver que existe superposición entre los valores de la muestra analizada y los valores normales; sin embargo, por el número mínimo de muestras analizadas no
RDW %
RDW - Valores normales
Científica 11 (2), 2014 00
102
500
Figura 3. Diagrama de caja y bigotes de los valores de amplitud de la distribución eritrocitaria (RDW) en los casos evaluados frente a los valores normales referenciales (p < 0,05).
RDW %
RDW - Valores normales
0
100
200
300
400
500
Determinación de los valores hematológicos, bioquímica sanguínea y microscopia en caninos con anemia hemolítica inmunomediada
Reticulocito k/uL
Reticulocito k/dL Valores normales
30
40
50
60
70
Figura 4. Diagrama de caja y bigotes de los valores del reticulocitos en los casos evaluados frente a los valores normales referenciales (p < 0,05).
MCHC g/dL
MCHC - Valores normales
Figura 5. Diagrama de caja y bigotes de los valores de concentración de hemoglobina corpuscular media (MCHC) en los casos evaluados frente a los valores normales referenciales (p < 0,05).
VALORES BIOQUÍMICOS En el cuadro 2 se muestran los valores bioquímicos, de los cuales 5 de 8 se encuentran con una alta concentración de globulinas. Esto puede ser un indicativo de una AHIM primaria, pero
para realizar un diagnóstico confirmatorio se deberá realizar identificación de Ac específicos. En cuanto a los 3 restantes, los cuales presentan valores de globulina dentro del rango normal, puede que la AHIM sea causante de otra enfermedad subyacente o producto de algún fármaco.
Científica 11 (2), 2014
103
ARTÍCULOS ORIGINALES
Jakov Chu O., Siever Morales Cauti, Rubén Eglinton V.
Tabla 2. Valores bioquímicos sanguíneos alterados en los casos evaluados. N°
Edad (años)
Sexo
Globulina (g/dL)
1
13
macho
4,1
2
3
hembra
4,9
3
8
macho
3,9
4
13
macho
4,6
5
9
macho
7,1
6
4
hembra
5,3
7
3
macho
4,4
8
12
macho
4,6
Valor referencial normal
2,5-4,5 g/dl
Valor p de la prueba KolmogorovSmirnov para dos muestras
2
3
4
5
6
7
p < 0,05
Globulina g/dL
Globulina - Valores normales
Figura 6. Diagrama de caja y bigotes de los valores de globulina en casos evaluados frente a los valores normales referenciales (p < 0,05).
VALORES MICROSCÓPICOS Tabla 3. Características de la citología sanguínea de los casos evaluados. N°
Edad (años)
Sexo
Anisocitosis
Policromasia
Normoblastos
Esferocitos
Autoaglutinación
1
13
Macho
++
++
++
+
Presencia
2
3
Hembra
++
++
++
+
Presencia
3
8
Macho
++
++
++
+
Presencia
4
13
Macho
++
++
++
++
Presencia
5
9
Macho
++
++
++
+
Presencia
6
4
Hembra
++
++
++
++
Presencia
7
3
Macho
++
++
++
+
Presencia
8
12
Macho
++
++
++
++
Presencia
Calificación: Marcada (++++), Moderada (+++), Leve (++ ó +), Normal (0)
104
Científica 11 (2), 2014
Determinación de los valores hematológicos, bioquímica sanguínea y microscopia en caninos con anemia hemolítica inmunomediada
DISCUSIÓN Las ocho historias clínicas de caninos analizadas en el presente estudio muestran en el hemograma una marcada anemia, con una baja concentración de hemoglobina y un aumento en los valores de la amplitud de la distribución eritrocitaria (RDW). Siete de las ocho historias clínicas presentan altos niveles de concentración de hemoglobina corpuscular media (MCHC) y seis presentaron una marcada reticulocitosis (tabla 1). La concentración de hemoglobina puede estar baja debido a la alta presencia de reticulocitos, ya que estas células presentan poca o nada de hemoglobina en su citoplasma (1, 2) (Frailer, comunicación personal, 2012). La hemoglobina corpuscular media (MCH) y la concentración de hemoglobina corpuscular media (MCHC) usualmente presentan similitud de tendencia en la concentración de hemoglobina a nivel del eritrocito. Cuando este valor decrece, la interpretación debe ser dada según el MCHC. De estos tres indicadores eritrocitarios (MCV, MCH y MCHC), el MCHC es más exacto porque no requiere conteo de células rojas en la sangre para su cálculo matemático (2, 3). Los reticulocitos corresponden a eritrocitos policromatófilos observados en tinción Romanowsky. Debido a que el tamaño celular del reticulocito es diferente y puede dar como resultado un aumento en la amplitud de distribución eritrocitaria (RDW) (figura 3) (3), como se puede observar en toda la muestra en estudio. En cuanto a la bioquímica sanguínea, solamente se observaron cinco historias clínicas con valores elevados de globulina, lo que se puede deber al tipo de AHIM. La AHIM primaria o idiopática se da cuando no hay
enfermedad subyacente o evidencia de la administración de fármacos; por ello se utiliza con frecuencia como sinónimo de enfermedad autoinmune, mientras que la presencia de auto anticuerpos verdaderos en la mayoría de casos no es verificable, lo cual podría darse en los tres casos restantes (figura 7) (8). En la microscopía se pudo observar que las 8 muestras en estudio presentaron autoaglutinación (tabla 2), una clara evidencia de una autoinmunidad, debido potencialmente a la presencia de aglutininas. Deberán realizarse exámenes más exhaustivos, como por ejemplo la prueba de Coombs directa, para poder determinar qué tipo de anticuerpos se encuentran presentes (8, 3). La anemia hemolítica inmunomediada puede ser diagnosticada con las pruebas antes mencionadas, como se puede apreciar en los resultados (tablas 1, 2 y 3); pero previamente a cualquier tratamiento deberá ser diferenciada entre primaria y secundaria. La prueba de Coombs no se recomienda como técnica única para el diagnóstico de la anemia hemolítica inmunomediada debido a su baja especificidad (9); sin embargo, sumada a otras pruebas diagnósticas (hematológicas, bioquímicas y microscópicas) nos puede ayudar a diferenciar el tipo de anemia hemolítica inmunomediada.
CONCLUSIÓN La anemia hemolítica inmunomediada (AHIM) puede ser diagnosticada a través de una adecuada evaluación clínica y pruebas complementarias como el hemograma, la bioquímica y, la más importante, la evaluación microscópica.
Científica 11 (2), 2014
105
ARTÍCULOS ORIGINALES
Jakov Chu O., Siever Morales Cauti, Rubén Eglinton V.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Weiss DJ, Wardrop KJ. Schalm’s veterinary hematology. Sexta ed. Iowa: WileyBlackwell; 2010. 2. Latimer KS. Duncan y Prasse’s. Veterinary Laboratory Medicine Clinical Pathology. Quinta ed. Iowa: Wiley-BackWell; 2011. 3. Willard MD, Tvedten H. Small animal Clinical Diagnosis by Laboratory Methods. Quinta ed. Missouri: Elsevier; 2012. 4. Fleischman W. Anemia: Determining the Causes. Compend Contin Educ Vet. 2012; 34 (6): E1. 5. Douglas W. y K. Jane W. Schalm’s veterinary hematology. Sexta Edición; 2010: 216-224. 6. Duncan R. y Prasse’s K. Veterinary Laboratory Medicine Clinical Pathology, Quinta Edición, Kenneth S. Latimer, Wiley-BackWell; 2011: 3-37, 60-80. 7. Gómez-Lucía ME, Blanco MM y Domenech AM. Manual de inmunología veterinaria. Madrid: Pearson-Prentice Hall; 2007. 8. Chabanne L. Immunologie clinique du chien et du chat. Issy-les-Molineaux: Elsevier Masson; 2006. 9. Wardrop KJ. The Coombs test in veterinary medicine: past, present, future. Vet Clin Patj. 2005; 34: 325-34.
Recibido: 14/06/2014 Aceptado: 26/07/2014
106
Científica 11 (2), 2014
Coautor: Siever Morales Correspondencia: sieverm@hotmail.com
SEROPREVALENCIA DE PARATUBERCULOSIS EN HATOS LECHEROS EN QUILMANÁ, IMPERIAL, NUEVO IMPERIAL, SAN LUIS Y CERRO AZUL DE LA PROVINCIA DE CAÑETE SEROPREVALENCE OF BOVINE PARATUBERCULOSIS IN THE DAIRY FARMS FROM QUILMANA, IMPERIAL, NUEVO IMPERIAL, SAN LUIS AND CERRO AZUL IN CAÑETE PROVINCE
William Valderrama B.1, Cristina Peñaranda W.2
RESUMEN El presente estudio tuvo como objetivo principal determinar la seroprevalencia de la paratuberculosis bovina en establos lecheros pertenecientes a los distritos de Quilmaná, Imperial, Nuevo Imperial, San Luis y Cerro Azul, de la provincia de Cañete en la región Lima. El agente etiológico de esta enfermedad es el Mycobacterium avium paratuberculosis, que se caracteriza por la generación de diarrea persistente y emaciación progresiva, que causan disminución de la producción de leche. Esta zona ha sido elegida por ser una zona ganadera de importancia para la producción láctea. Para el tamaño de la muestra se seleccionaron 26 clústeres (concentraciones geográficas de establecimientos pecuarios), donde se analizaron 326 sueros bovinos. Los animales muestreados se caracterizaron por ser mayores de dos años y nacidos en el establo. La obtención de la muestra se realizó por punción de la vena coccígea con tubos al vacío sin anticoagulante; posteriormente, fueron transportadas a la Unidad Centro de Diagnóstico de Sanidad Animal-UCDSA del Senasa, donde se realizó la prueba de Elisa. La prevalencia de la exposición del M. a. paratuberculosis en los bovinos en los cinco distritos de la provincia de Cañete fue del 0,92% ±7,37 (3/326) y la predial,
del 7,69% ±1,95 (2/26). De los cinco distritos, tres de ellos (Cerro Azul, Nuevo Imperial y San Luis) dieron resultados negativos a la prueba. Las prevalencias encontradas están entre 2,63% ±0.83 (1/38), en Imperial, y 1,01%±0,97 (2/189), en Quilmaná. En tanto que las prevalencias prediales oscilan entre un 33,33% ±5,74 (1/3), en Imperial, y un 6,67% ±2,57 (1/15), en Quilmaná. Los resultados encontrados sugieren que la enfermedad no está muy difundida en las explotaciones lecheras de la provincia de Cañete. Palabras clave: paratuberculosis, M. a. paratuberculosis, enfermedad de Crohn, clúster, prevalencia.
ABSTRACT The main purpose of this study was to determine the seroprevalence of bovine paratuberculosis in the dairy farms from Quilmana, Imperial, Nuevo Imperial, San Luis and Cerro Azul Districts, located in Cañete Province, Lima Region. The etiological agent of this disease is the Mycobacterium avium paratuberculosis; characterized by the presence of persistent diarrhea and progressive wasting, which cause a decline in milk production. This area has been chosen because it is an important livestock area in milk production. For the sample size,
Subdirección de Análisis de Riesgo y Vigilancia Epidemiológica, Dirección de Sanidad Animal, Senasa - Perú. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Científica del Sur. Lima, Perú.
1 2
Científica 11 (2), 2014
107
ARTÍCULOS ORIGINALES
William Valderrama B., Cristina Peñaranda W.
26 clusters were selected, where 326 bovine serums were tested. The sampled animals are marked for being over two years old and being born in sheds; the sample collection was made by puncture in the coccygeal vein using vacutainers tubes with no anticoagulant; then they were transported to the Unit of the Animal Health Diagnosis Center –UCDSA from SENASA (Peru´s National Agricultural Health Service), where the ELISA test was made. The prevalence of the M. a. paratuberculosis exposure in the bovines of the five districts of Cañete Province was 0.92%±7.37 (3/326) and the predial was 7.69% ± 1.95 (2/26). Three of the five districts (Cerro Azul, Nuevo Imperial and San Luis) were subjected to the test with negative results. The obtained prevalences are between 2.63% ±0.83 (1/38) in Imperial and 1.01%±0.97 (2/198) in Quilmana. Likewise, the predial prevalences range from 33.33%±5.74 (1/3) in Imperial to 6.67%±2.57 (1/15) in Quilmana. The obtained results suggest that the disease is not so widespread in the Cañete´s dairy farms. Keywords: Paratuberculosis, M. a. paratuberculosis, Crohn disease, clúster, prevalence.
INTRODUCCIÓN El Mycobacterium avium subespecie paratuberculosis (M. a. paratuberculosis) causa la enfermedad de Johne o paratuberculosis en el ganado vacuno, y es considerada por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) como una enfermedad de declaración obligatoria, es de distribución mundial y en algunos países llega a ser la principal causa de muerte. Tiene un impacto significativo en la economía de los países que la sufren, porque produce una merma considerable en la producción de leche y, por tanto, tiene mayor relevancia en hatos lecheros (1).
108
Científica 11 (2), 2014
Es una enfermedad entérica granulomatosa, que afecta rumiantes domésticos (bovinos, ovinos, caprinos), así como también antílopes, camellos, llamas y otras especies animales (2,3). Es una enfermedad consuntiva que no muestra signos clínicos a simple vista y, a veces, puede presentar diarrea en estados terminales, pero no es común; por ello, el diagnóstico mediante solo el reconocimiento clínico es casi imposible (4). La principal forma de transmisión es por vía fecal-oral; sin embargo, existen casos de infección intrauterina (5). Las bacterias permanecen latentes en los nódulos mesentéricos durante meses o años, aunque las manifestaciones no se observan hasta la vida adulta del animal (6). Después, en situaciones de estrés, el animal infectado puede empezar a eliminar las micobacterias en heces y, más adelante, manifestar la diarrea (6). Por otra parte, esta bacteria se ha asociado con la enfermedad de Crohn en los humanos, por lo que aún de forma controvertida se le podría considerar como una zoonosis de importancia para la salud pública (7). M. a. paratuberculosis es resistente a una gran cantidad de antibióticos, siendo intracelular por ser una micobacteria, por lo cual no conviene aplicar un tratamiento curativo contra la infección. Sobrevive por muchas semanas e incluso un año en el ambiente y llega a resistir la pasteurización, especialmente si esta es deficiente (4). Considerando que el aislamiento de esta bacteria es tardío y un poco complicado, puesto que toma hasta 12 semanas, se han utilizado otras técnicas para su diagnóstico (6) como son las pruebas serológicas (Elisa), anatomopatológicas (histopatología) y moleculares (PCR). Debido a que la paratuberculosis es una enfermedad poco conocida en nuestro país y de difícil diagnóstico por sus características de crecimiento, ya que los animales infectados tienen
Seroprevalencia de paratuberculosis en hatos lecheros en Quilmaná, Imperial, Nuevo Imperial, San Luis y Cerro Azul de la provincia de Cañete
una apariencia normal, la importancia del estudio radica en las pérdidas económicas, causadas principalmente por la menor producción de leche y la disminución de la fertilidad; debido a una menor eficiencia de la alimentación, con el consecuente aumento de los costos veterinarios (8).
Al hablar de clúster se debe tomar en cuenta la siguiente definición: “agregado o grupo de animales, rebaños o predios que poseen un número mínimo de animales, de similares características de manejo y ubicación geográfica contigua, y que además tienen la misma probabilidad de presentar una determinada enfermedad”.
MATERIALES Y MÉTODOS
Mediante la fórmula de comprobación de una proporción, se calculó el tamaño de la muestra para el estudio. El mismo se presenta a continuación, con sus respectivas restricciones.
LUGAR DE ESTUDIO El presente estudio se realizó en la provincia de Cañete, región Lima; en los hatos lecheros ubicados en los distritos de Quilmaná, Imperial, Nuevo Imperial, San Luis y Cerro Azul. Cañete se ubica al sur del departamento de Lima y al norte del departamento de Ica. La colección de sueros obtenidos a partir del sangrado realizado a cada uno de los animales en estudio se llevó a cabo en el mes de julio del 2012 y fue procesada en la Unidad de Centro de Diagnóstico de Sanidad Animal (UCDSA) del Senasa. POBLACIÓN Solo se muestreó ganado bovino lechero de raza Holstein mayor de 2 años y nacido en establos ubicados en la provincia de Cañete. CÁLCULO DEL TAMAÑO DE LA MUESTRA El estudio consideró dos tipos de muestreo: un muestreo de clústeres (o agrupaciones) para la selección de predios que fueron incluidos dentro del estudio, y un muestreo aleatorio simple entre la población de dichos predios.
Z21-α p(1-p) n= d2 Donde: n= tamaño de la muestra Z = valor tabular para el nivel de confianza del 95% = 1,96 P = prevalencia referencial = 6,9% (Cano, 2009) d = error máximo admisible (10% de la prevalencia referencial) = 0,69%
Los clústeres no encontrados o que no tuvieron animales fueron reemplazados con predios localizados en la misma zona. En la tabla 1 se puede observar la distribución de los clústeres por distrito.
Científica 11 (2), 2014
109
ARTÍCULOS ORIGINALES
William Valderrama B., Cristina Peñaranda W.
Tabla1. Cantidad de clústeres monitoreados en la provincia de Cañete, según la densidad poblacional por distrito a muestrear. Población bovina
Número de clústeres
Cerro Azul
854
1
Imperial
4235
3
Distrito
Nuevo Imperial
1334
5
Quilmaná
5521
15
San Luis
711
2
Total
7134
26
TAMAÑO DE MUESTRA POR CLÚSTER En base a estudios empíricos, se considera que el tamaño de la muestra
Número de clústeres =
dentro de cada agrupamiento o clúster será de 10 animales. En ese contexto, el número de agrupamientos o clústeres que se ha de seleccionar debe responder a la siguiente fórmula:
Número de muestras por distritos (Cañete) Tamaño de muestra intraclúster
Para ser considerado un clúster, el número de animales que debe de albergar es de 10 como mínimo. En el caso de predios que tengan más de 100 animales, se deberán tomar 30 animales por predio, que serán elegidos al azar, lo que se considera como el tamaño de muestra intraclúster. Una vez obtenidos los clústers, se seleccionaron los animales en cada uno de ellos mediante un muestreo aleatorio simple. En la tabla 2 se observa
el número de animales muestreados por cada clúster. De acuerdo con el tamaño de su población, un predio o conjunto de predios (los denominaremos conglomerados) puede representar uno o más clústeres. El máximo número de clústeres que se puede considerar dentro de un conglomerado es de tres. La distribución de los mismos se realizó de la siguiente forma:
Tabla 2. Número de animales muestreados por cada clúster Distrito
110
Científica 11 (2), 2014
Número de animales
Cerro azul
15
Imperial
38
Nuevo Imperial
55
Quilmaná
198
San Luis
20
Total
326
Seroprevalencia de paratuberculosis en hatos lecheros en Quilmaná, Imperial, Nuevo Imperial, San Luis y Cerro Azul de la provincia de Cañete
COLECCIÓN DE MUESTRAS Y PROCESAMIENTO Para la colección de muestras, se tomó en consideración el manual de procedimientos de recolección y envío de muestras solicitadas al laboratorio, elaborado por la Unidad del Centro de Diagnóstico de Sanidad Animal. Se contactó con el personal profesional del CTD Cañete, conocedores de la zona, así como también de los dueños de los predios para poder realizar la toma de muestras, la identificación y la obtención del suero. Primero, se hizo una contención física del animal, después se procedió a tomar la muestra de sangre mediante venopunción, utilizando la vena coccígea de la forma más limpia posible, con tubos al vacío sin anticoagulante y con previa desinfección de la zona con algodón y alcohol. Posteriormente, los tubos fueron rotulados con un marcador indeleble con los datos del animal; también se marcó a la vaca que fue muestreada, con un crayón marcador. Los tubos se dejaron a una temperatura ambiente, pero protegida del calor y del frío durante 1-2 horas hasta que se empezara a retraer el coágulo. Una vez obtenidas todas las muestras en los tubos, los datos fueron pasados al Sistema Integrado de Gestión en Sanidad Animal del Senasa, para la generación de las solicitudes de diagnóstico. Las muestras se llevaron a la Unidad Centro de Diagnóstico de Sanidad Animal-UCDSA del Senasa, donde se mantuvieron en refrigeración a 4 °C. Los tubos se pusieron en centrifugación a 1000 rpm durante 15 minutos para obtener el suero sanguíneo, que posteriormente fue recogido con una pipeta y trasvasado a los crioviales con tapa rosca y sello de 2 ml, donde fue nuevamente rotulado. El procesamiento de muestras se realizó con la prueba de Elisa indirecta, ensayo inmunoenzimático para la detección de anticuerpos
específicos de Mycobacterium avium subsp. paratuberculosis en suero de ganado bovino, ovino y caprino, y en leche de ganado bovino (Mycobacterium paratuberculosis Test Kit PARACHEK® 2, producido por AsureQuality Australia Pty Ltd 28 Mareno Road Tullamarine Victoria 3043, Australia, y comercializado por Prionics AG). Antes de empezar el ensayo se deben equilibrar todos los componentes del kit (excepto el conjugado) a temperatura ambiente, y realizar el preparado de los reactivos (sueros controles, diluyente verde, diluyente azul, el conjugado, solución de lavado y solución del sustrato de enzima). Se realiza la lectura 20 minutos después de haber parado la reacción para obtener los resultados; donde el pocillo de color amarillo significa muestra positiva, que debe ser del mismo color que los pocillos tomados como controles, y se considera como tal cuando su valor de densidad óptica es mayor que la media de los controles negativos más 0,100. El método utilizado se describe en el “Manual de las pruebas de diagnóstico y de las vacunas para los animales terrestres” de la OIE, de 2012, Vol. 1, capítulo 2.1.11. Paratuberculosis (Enfermedad de Johne). El test consiste en cuatro pasos: Paso 1: Las muestras de suero son diluidas e incubadas en diluyente verde que contiene M. phlei, para eliminar los anticuerpos que puedan dar lugar a una reacción cruzada. Paso 2: Las muestras diluidas se añaden a la placa antigenada con antígeno de M. paratuberculosis. Los anticuerpos no específicos se eliminan mediante un paso de lavado después de la incubación. Paso 3: El conjugado (IgG antibovina marcada con peroxidasa) reacciona con las inmunoglobulinas unidas al antígeno y el sobrante se elimina mediante lavado después de la incubación.
Científica 11 (2), 2014
111
ARTÍCULOS ORIGINALES
William Valderrama B., Cristina Peñaranda W.
Paso 4: Adición de substrato. La velocidad de conversión del substrato es proporcional a la cantidad de inmunoglobulina presente. La reacción se detiene con solución de parada y el desarrollo de color se mide fotométricamente.
RESULTADOS Para el presente estudio se analizaron un total de 326 sueros de bovinos correspondientes a los distritos evaluados (Cerro Azul, Imperial, Nuevo Imperial, Quilmaná y San Luis), lo que sumó un total de 26 clústeres (agregado o grupo de animales, rebaños o predios que poseen un número mínimo de animales, de similares características de manejo y ubicación geográfica contigua; y que además tienen la misma probabilidad de presentar una determinada enfermedad), cuya distribución por distrito se presenta en la tabla 3. Del total de sueros colectados, 3 resultaron positivos a la prueba diagnóstica de Elisa indirecto (kit Parachek) para la detección de anticuerpos contra M. a.
paratuberculosis. La seroprevalencia de la exposición a este microorganismo en los bovinos de los cinco distritos de la muestra es del 0,92% ±7,37. De los 5 distritos estudiados, 2 de ellas resultaron con al menos una muestra positiva (40%). Los distritos que resultaron con animales positivos fueron: Imperial 2,63% (1/38) y Quilmaná 1,01% (2/198). Y los resultados dentro del clúster fueron de un 33,33% (1/3) para Imperial y de un 6,67% (1/15) para Quilmaná. Del total de los cinco distritos muestreados a nivel de la provincia de Cañete, 3 de ellos (Cerro Azul, Nuevo Imperial y San Luis) dieron resultados negativos a la prueba de Elisa. Las prevalencias encontradas están entre un 2,63% ±0,83 (Imperial) y un 1,01% ±0.97 (Quilmaná), en tanto que las prevalencias prediales encontradas oscilan entre un 33,33% ±5,74 (Imperial) y un 6,67% ±2.57 (Quilmaná). En la tabla 3 se muestra la distribución de la prevalencia de bovinos a nivel distrital y los clústeres positivos a la prueba de Elisa para la detección de la M. a. paratuberculosis.
Tabla 3. Prevalencia de la M. a. paratuberculosis a nivel distrital y por clústeres Animales Distrito
Total
Positivos
Prevalencia (% ± IC)
Total
Positivos
Prevalencia (% ± IC)
Cerro Azul
15
0
---
1
0
--33,33% ±5,74
Imperial
38
1
2,63% ±0,83
3
1
Nuevo Imperial
55
0
---
5
0
---
Quilmaná
198
2
1,01% ±0,97
15
1
6,67% ±2,57
San Luis
20
0
---
2
0
---
Total
326
3
0,92% ±7,37
26
2
7,69% ±1,95
•
112
Clústeres
Intervalo de confianza del 95%
Científica 11 (2), 2014
Seroprevalencia de paratuberculosis en hatos lecheros en Quilmaná, Imperial, Nuevo Imperial, San Luis y Cerro Azul de la provincia de Cañete
La figura 1 muestra la representación gráfica de los predios muestreados y la 2, la representación gráfica de los resultados obtenidos en la tabla 3.
Figura 1. Predios muestreados.
Figura 2. Resultados obtenidos en la tabla 3.
Científica 11 (2), 2014
113
ARTÍCULOS ORIGINALES
William Valderrama B., Cristina Peñaranda W.
DISCUSIÓN Debido a la inexistencia de datos oficiales acerca de la paratuberculosis, esta es la primera vez que se realiza un estudio en la provincia de Cañete, la cual fue elegida por ser una zona ganadera de gran importancia en la producción de leche. Según el estudio epidemiológico “Caracterización de la paratuberculosis en el Perú”, realizado por el Senasa (8) a nivel nacional, los resultados indican que la prevalencia de la paratuberculosis es baja (0,55% ±0,21%.). De los 24 departamentos estudiados, la frecuencia más alta, por encima del promedio nacional, se encontró en Lima-Callao 3,54% (7/198). En el presente estudio (realizado en explotaciones intensivas de ganado bovino lechero raza Holstein, principalmente mayores de 2 años de edad) la prevalencia obtenida en la provincia de Cañete del departamento de Lima fue del 0,92% ±7,37, y dos de los cinco distritos (Imperial y Quilmaná) tuvieron muestras positivas del 2,63% ±0,83 y el 1,01% ±0,97, respectivamente. De acuerdo con los resultados expuestos, podemos decir que la prevalencia es baja, con un 0,92% (3/326), lo que coincide con los resultados del estudio anterior realizado por el Senasa que también es baja. Además, se encontraron prevalencias en dos de los cinco distritos con al menos una muestra positiva: Imperial, con 2,63% (1/38), y Quilmaná, con 1,01% (2/198). Con estos resultados se puede inferir del estudio realizado por el Senasa que los animales muestreados fueron solo de producción láctea y en el estudio previo fueron de producción láctea y doble propósito, los que tienen parámetros productivos y características diferentes, pero aún así la prevalencia sigue siendo baja. La distribución de la misma sí sería importante, ya que de los veinticuatro departamentos estudiados,
114
Científica 11 (2), 2014
trece resultaron con al menos una muestra positiva (54,2%); y en el presente estudio, de los cinco distritos estudiados, dos de ellos obtuvieron al menos una muestra positiva (40%). En este estudio también se calculó las prevalencias prediales para M. a. paratuberculosis de cada distrito, que son más altas que las prevalencias encontradas en el total de animales, aunque los departamentos con la prevalencia más baja y más alta coinciden para ambas prevalencias calculadas (Imperial y Quilmaná). Esta prevalencia predial significa que hay 2 de 26 clústeres (7,69% ±1,95) que tienen al menos un animal positivo para M. a. Paratuberculosis. Este dato no lo hemos podido comparar con otros estudios realizados anteriormente, debido a que estos no fueron calculados. Sin embargo, en estudios realizados en otros países como Chile encontraron una prevalencia predial para anticuerpos de M. a. paratuberculosis del 50% de un total de 14 clústeres (9), pero en los resultados del monitoreo del 2004 encontraron una prevalencia del 78,6% (n = 28). Este dato nos estaría demostrando que la M. a. paratuberculosis no está muy difundida en las explotaciones de la provincia de Cañete. Es evidente que a partir de los resultados mostrados se corrobora lo señalado por Stabel (10), quien menciona que el diagnóstico de la enfermedad es difícil por las características de crecimiento y las diferentes respuestas inmunes del hospedero involucradas durante el estado clínico y subclínico de la infección. Por ello, se hace necesario que se utilice varias técnicas diagnósticas para confirmar la presencia del M. a. paratuberculosis. La técnica de elección o gold standar para el diagnóstico de la paratuberculosis es la detección directa del agente etiológico mediante cultivo bacteriológico. Sin embargo, esta técnica
Seroprevalencia de paratuberculosis en hatos lecheros en Quilmaná, Imperial, Nuevo Imperial, San Luis y Cerro Azul de la provincia de Cañete
es laboriosa, cara y toma de 16 semanas a más para obtener los resultados (1). Por ello, cuando se necesita realizar estudios epidemiológicos con un número elevado de muestras, se requiere de pruebas diagnósticas que permitan procesar una gran cantidad de muestras en un periodo de tiempo corto, por lo que la prueba diagnóstica elegida para el estudio fue Elisa indirecta (Parachek), y se seleccionó por tener la capacidad de eliminar la presencia de reacciones cruzadas con otras micobacterias (debido a que en el procesamiento de las muestras, se incluye la absorción de suero con M. phlei), además de poseer valores de especificidad y sensibilidad altos, considerando la dificultad del diagnóstico de esta enfermedad. Según la casa productora, la especificidad de la misma alcanza el 99% o más. Ello quiere decir que entre los animales que son realmente negativos, la prueba es capaz de discriminarlos como tal; en consecuencia, la probabilidad de obtener un falso positivo es sumamente baja. Resulta importante tener en cuenta que, debido a la sensibilidad de la prueba diagnóstica (80% de los animales positivos antes de la aparición de la enfermedad clínica y 60-65% de los eliminadores de M. a. paratuberculosis, antes de la primera detección de las bacterias en las heces y no se menciona la sensibilidad en caso de exposiciones a M. a. paratuberculosis abortadas), es posible que algunos animales que pudieran estar desarrollando la infección por M. a. paratuberculosis o hayan sido expuestos a dicho microorganismo hayan terminado siendo considerados falsos negativos, con lo que la prevalencia de la enfermedad podría estar subestimada en la provincia de Cañete. Una aproximación a un resultado real es difícil de determinar debido a que la prueba diagnóstica tendría diferentes niveles de sensibilidad según el grado de desarrollo del proceso infeccioso. Sin embargo,
el estudio epidemiológico realizado con la técnica diagnóstica utilizada resulta de un importante valor, porque ofrece las primeras luces acerca del comportamiento de esta enfermedad en cinco distritos de la provincia de Cañete y es el primer paso hacia el control de la misma. Investigadores como Wren (11) afirman que la estrategia más efectiva para confirmar si un establo tiene bovinos infectados con M. a. paratuberculosis es una evaluación inicial con la técnica Elisa (dada su alta especificidad, bajos costos y rápido diagnóstico), y que posteriormente este debe continuar con la confirmación de los animales positivos con el aislamiento bacteriano. El primer paso para el control de esta enfermedad se ha dado con el estudio epidemiológico y queda ahora en manos de entidades como el Senasa y los ganaderos conciliar los pasos a seguir. Se hace necesaria la confirmación de la presencia del M. paratuberculosis en los hatos que resultaron positivos. Para ello, no solo es necesario elegir los animales que resultaron positivos a la prueba de Elisa, debido a que este ha sido un muestreo aleatorio, sino que se debería considerar la evaluación de todo el hato. Si ello no es posible por razones económicas u otras, al menos se debe de considerar incluir en la evaluación a los animales que se encuentren con sintomatología compatible a infecciones por M. a. paratuberculosis. Esta última consideración es importante porque, según De Juan Ferré (1), existe una relación directa entre el estado clínico del animal y la sensibilidad a la prueba Elisa, así se puede obtener una mayor probabilidad de encontrar animales positivos y, en consecuencia, de mejorar la sensibilidad de la prueba diagnóstica, si los animales se encuentran en estadios preclínicos de la enfermedad. A la luz de los resultados, se pueden sugerir algunas medidas para
Científica 11 (2), 2014
115
ARTÍCULOS ORIGINALES
William Valderrama B., Cristina Peñaranda W.
mantenerse vigilantes frente a esta enfermedad. Un criterio que se podría manejar, ya que la enfermedad se encuentra en una prevalencia baja, es la posibilidad de eliminar la misma a partir del beneficio de animales positivos a la prueba serológica tamiz (Elisa) y luego de confirmar el resultado mediante pruebas más sensibles, como el aislamiento o PCR. Aquellos animales que no resulten positivos a las pruebas confirmatorias, deberían criarse en hatos paralelos (corrales separados del restos de animales negativos a la prueba tamiz) y proceder a un evaluación periódica para determinar su comportamiento serológico. A fin de evitar la potencial transmisión de la M. a. paratuberculosis entre los establos, se debería evitar la comercialización y traslado de estos animales desde los establos que dieron positivos. Asimismo, se debe considerar a la paratuberculosis bovina como una enfermedad que debe vigilarse en el tránsito y comercialización de bovinos, para evitar su difusión en zonas de escasa o nula presentación de la misma. Asimismo, es preciso tener una mayor vigilancia en aquellos establos
116
Científica 11 (2), 2014
que resultaran positivos en futuras evaluaciones. Finalmente, si se ha de desarrollar un programa de eliminación de la enfermedad, es necesario considerar el estudio de la presencia e importancia de otras especies animales como reservorios de M. a. paratuberculosis o como fuentes de infección para bovinos lecheros y otras especies.
CONCLUSIONES La M. a. paratuberculosis se encuentra presente en la provincia de Cañete, donde las seroprevalencias en animales encontradas en el presente estudio varían desde el 1,01% ±0,97 hasta el 2,63% ±0,83; mientras que la seroprevalencia predial hallada en los cinco distritos osciló entre un 6,67% ±2,57 y un 33,33% ±5,74. Las seroprevalencias animal y predial total obtenidas en este estudio fueron del 0,92% ±7,37 (3/326) y del 7,69% ±1,95 (2/26), respectivamente.
Seroprevalencia de paratuberculosis en hatos lecheros en Quilmaná, Imperial, Nuevo Imperial, San Luis y Cerro Azul de la provincia de Cañete
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Juan Ferré L. Paratuberculosis caprina: aportaciones a su diagnóstico, epidemiología molecular y control. [Tesis doctoral]. Madrid: Universidad Complutense de Madrid; 2005. 2. Harris NB, Barletta RG. Mycobacterium avium subsp. paratuberculosis in Veterinary Medicine. Clin Microbiol. 2001; 14: 489-512. 3. Motiwala AS, Strother M, Amonsin A, Byrum B, Naser SA, Stabel JR et al. Molecular epidemiology of Mycobacterium avium subsp. paratuberculosis: evidence for limited strain diversity, strain sharing, and identification of unique targets for diagnosis. J. Clin. Microbiol. 2003; 41: 2015-26. 4. Díaz AE, Aguilar RF, Vásquez NJ. Manual para el diagnóstico de enfermedades en ovinos y caprinos en México. Consejo Técnico Consultivo Nacional de Sanidad Animal. 2005. Disponible en: http://mvz.unipaz.edu.co/textos/manuales/manualpara-el-diagnostico-de enfermedades-en-ovinos-y-caprinos-en-mexico.pdf (acceso 08 de agosto de 2012). 5. Merkal RS, Lyle PA, Whipple DL. Decontamination, media, and culture methods for Mycobacterium paratuberculosis. Proceedings of the 86th Annual Meetings US Animal Health Association. Tennessee; 1982; 86: 519-22. 6. Soberón MA. Paratuberculosis en caprinos (Enfermedad de Johne). Disponible en: http://amaltea.fmvz.unam.mx/textos/PARATUBERCULOSIS%20CAPRINA%20 PAPIME.pdf (Consultado el 23 de abril de 2011). 7. Acha P, Szyfres B. Zoonosis y enfermedades transmisibles comunes al hombre y a los animales. 3a ed. Washington: OMS; 2001. 8. Servicio Nacional de Sanidad Agraria. Caracterización de la Paratuberculosis en el Perú. Lima: Senasa; 2010. 9. Kruze J. Paratuberculosis bovina: una enfermedad emergente. Archivo médico veterinario de la Universidad Austral de Chile, 2011; p. 10. 10. Stabel JR. Paratuberculosis and Crohn’s disease. Mastitis Council Meeting Proceedings. Orlando; 2004. 11. Wren G. Testing for Johnes‘s. Bovine Vet. 1998; 4-8. Recibido: 30/07/2014 Aceptado: 06/08/2014
Autor: William Valderrama Correspondencia: wvalderrama@cientifica.edu.pe
Científica 11 (2), 2014
117
ARTÍCULOS DE REVISIÓN PRODUCCIÓN, COMERCIALIZACIÓN Y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO DE LA ACUICULTURA PERUANA PRODUCTION, MARKETING AND DEVELOPMENT PROSPECTS OF THE PERUVIAN AQUACULTURE
Paul M. Baltazar Guerrero, Jacqueline Palacios León y Lorenzo Mina Valdivia Resumen La acuicultura peruana viene experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas, con tasas de crecimiento del 22% y volúmenes de cosechas de 4753 TM en el 1993 y 105 158 TM en el 2013; asimismo, las exportaciones pasaron de US$ 21 223 (1998) a US$ 278 796 775 (2013). Las principales especies por su volumen de cosecha son la concha de abanico y el langostino. En la parte continental, se tiene a la trucha, tilapia, paiche, gamitana y paco, entre otros. El objetivo del presente trabajo es proporcionar información sobre el panorama acuícola peruano, destacando las principales especies producidas, mercado y comercialización de estas, y en base a estos datos efectuar un análisis y proyección del potencial de la actividad en el país. Palabras clave: acuicultura, Perú, concha de abanico, langostinos, peces.
Abstract The peruvian aquaculture has experienced significant growth in recent decades, so much so that volumnes crop
in 1993 were 4,753 MT and in 2013 was 105,158 MT, with growth rates of 22%; also exports increased from US $ 21,223 (1998) to US $ 278,796,775 (2013). The main species and higher harvest volumes correspond to those grown in the sea as is the case with scallops and shrimp. On the mainland you can find, tilapia, paiche, gamitana, and paco, among others. The aim of this study is to provide information about the Peruvian aquaculture panorama, highlighting the main species produced, marketing and commercialization of these and on this basis make an analysis and project the potentiality of this activity in the country. Keywords: Aquaculture, Peru, scallops, shrimp, fish.
La acuicultura en el Perú La producción acuícola peruana se ha incrementado de 4753 TM en el 1993 a 105 158 TM en el 2013 (Fig. 1 y 2), lo que indica que en veinte años ha tenido un notable crecimiento de 22 veces su volumen. De acuerdo con el lugar donde se desarrolla, la acuicultura puede ser marina o continental. La primera, también llamada maricultura, es la que genera los
Facultad de Ciencias Veterinarias y Biológicas, Carrera de Biología Marina y Econegocios, Universidad Cientifica del Sur, Perú. Instituto del Mar del Perú - IMARPE. 3 Ministerio de la Produccion. 1
2
118
Científica 11 (2), 2014
3,610
Producción, comercialización y perspectivas de desarrollo de la acuicultura peruana
mayores volúmenes de producción (72%) (Fig. 2) y de divisas, y está representada principalmente por dos especies: la concha de abanico (Argopecten purpuratus) y el langostino (Litopenaeus vannamei), cuyas producciones son destinadas principalmente a la exportación. En el caso de la continental (28%) (Fig. 2), tenemos que la trucha (Oncorhynchus mykiss), cultivada en la zonas altoandinas (Puno, Huancavelica, Áncash, Junín), y la tilapia (Oreochromis spp.), cultivada en la costa centro-norte (Ica-Tumbes) y la selva alta (San Martín), constituyen las principales especies cultivadas. Ambas se destinan para consumo local y exportación, si bien no se trata de especies nativas.
Los peces nativos, como el paiche (Arapaima gigas), la gamitana (Colossoma macropomun), el paco (Piaractus brachypomus), el sábalo de cola roja (Brycon erythropterum), el boquichico (Prochilodus nigricans) y un híbrido derivado de ellos, llamado pacotana, son cultivados en la cuenca amazónica y se orientan principalmente al mercado local (1,5). La especie introducida denominada camarón de Malasia (Macrobrachium rosembergii), es cultivada en la selva alta (San Martín) y la zona norte del Perú (Lambayeque), principalmente para consumo local (5).
120,000
80,000
105,158
100,000
70,000
92,201
80,000 65,283
60,000
44,308
39,531
40,000
43,119
25,978
6,384
4,753 6,163
0
8,822
7,902 7,567
7,086
13,610 7,564 6,756
60,000
50,000 40,000 30,000 20,000
28,387
20,000
Cosecha acuicultura (TM)
Cosecha acuicultura (TM)
89,021
22,114
10,000
11,534
1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 Años
Marino
0 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 200
Continental
80,000
105,158
70,000
92,201
65,283 44,308
39,531
43,119
25,978 28,387
22,114
Cosecha acuicultura (TM)
89,021
60,000
50,000 40,000 30,000 20,000 10,000
34
2 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 Años
0 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 Años
Figura 1. Volúmenes de producción en TM de la acuicultura peruana durante el periodo 1993-2013. Fuente: elaboración propia, basada en información de Produce.
Científica 11 (2), 2014
119
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Paul M. Baltazar Guerrero, Jacqueline Palacios León y Lorenzo Mina Valdivia
Por otro lado, se vienen desarrollando cultivos de alto nivel de complejidad, como es el caso del lenguado (Paralichtys adspersus) en Huarmey (Áncash), y otros de bajo nivel de complejidad, como las macroalgas (Chondracanthus
chamissoi y Macrocystis spp.), cuyo cultivo se realiza en las regiones de Ica, Arequipa y Moquegua. Ambos cultivos aún no se encuentran consolidados y presentan actualmente bajos volúmenes de producción (1).
Cosecha de la actividad acuicola según ámbito en TM
Continental 29,616 28%
Marino 75,572 72%
Cosecha según especie en TM 2013
Amazonicos 1,315 1%
Tilapia 2,922 3%
Trucha 25,323 24%
Otros 56 0%
Concha de abanico 57,349 55%
Langostino 18,193 17%
Evolución de la cosecha en el periodo 2003-2013
Marina
Continental
120,000
105,158 89,021 92,201
100,000
72,293
Cosecha TM
80,000 60,000 39,531 40,000 22,114
43,119 44,317
25,978 28,387
13,610
20,000 0
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
Figura 2. Información de la producción acuícola en el Perú Fuente: elaboración propia, basada en información de Produce.
120
Científica 11 (2), 2014
Principales sistemas de cultivo y producción Los cultivadores obtienen la semilla directamente de los bancos naturales, por captación del medio natural o a través del uso de laboratorios o hatchery. El cultivo se lleva a cabo utilizando el sistema “suspendido”, mediante el uso de long line, o en sistemas “de fondo”, empleando corrales o cercos sobre el lecho marino en bahías protegidas o semiprotegidas.
CONCHA DE ABANICO La concha de abanico (Argopecten purpuratus) es un molusco bivalvo que se encuentra en casi toda la costa peruana, donde forma bancos naturales, principalmente en fondos de arena gruesa, conchuela, cantos rodados o la combinación de estos, sobre todo en la bahía de Sechura, la isla Lobos de Tierra, la bahía Samanco, la isla San Lorenzo, la bahía Independencia, entre otros (3).
Concha de abanico
Áncash
60,000
Langostino
70,000
Producción maricultura Maricultura (TM) (T.M)
60,000
57,349
50,000 B
40,000
30,000 18,193
20,000
10,000
57,349
B
18,193
003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 ños
50,000
B
40,000
30,000
20,000
10,000
309 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 Años
Áncash
60,000
Langostino
50,000
0
3,667 0
Producción de concha de abanico (TM)
A
Producción de concha de abanico (TM)
o
Producción, comercialización y perspectivas de desarrollo de la acuicultura peruana
Piura
Lima
Lima
2000
2001
Ica
B
40,000
30,000
20,000
10,000
0
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
Figura 3. Producción de concha de abanico total y por regiones. Fuente: elaboración propia, basada en información de Produce.
Científica 11 (2), 2014
121
2002
2003
20
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Paul M. Baltazar Guerrero, Jacqueline Palacios León y Lorenzo Mina Valdivia
La producción de concha de abanico se ha incrementado de 309 TM en 1993 a 57 349 TM en 2013 (Fig. 3A). En los últimos tres años, las mayores producciones se han obtenido en la región Piura, donde el cultivo de concha de abanico se realiza en áreas de repoblamiento y por las organizaciones sociales de pescadores artesanales (OSPA) del lugar (Fig. 3B). En este caso, la semilla proviene principalmente de los bancos naturales circundantes. El segundo nivel de producción lo ocupa la región Áncash, en donde el cultivo predominante es del tipo suspendido y las semillas provienen de hatchery o de colectores (captación natural) (2, 3). En el 2012 se observa una caída brusca de la producción de concha de abanico, al pasar de las 52 213 TM del año 2011 a cosechar 24 782 TM en el año 2012 y luego recuperarse en el 2013, con 57 349 TM (Fig. 3A). La disminución de la cosecha se debió a la alta mortalidad que se presentó en los cultivos de fondo en la bahía de Sechura y que estuvieron relacionados con la presencia constante de mareas rojas, así como a la baja del precio por la crisis europea y americana. Cabe resaltar que el 90% de lo cosechado es destinado al mercado extranjero y solo un 10% al mercado local. Con respecto a las exportaciones, se han incrementado de 144 TM en el año 1998 a 9 476 TM en el año 2013, lo cual ha significado ingresos de US$ 1 318 a US$ 90.595.322, respectivamente. Durante el 2013, la producción fue exportada a 28 paises, siendo los principales mercados Estados Unidos, Francia, Bélgica, Italia, Australia, Países Bajos, España, Canadá, Chile, Reino Unido y otros (Fig. 4A). Los países que incrementaron su demanda con respecto a otros años fueron EE.UU, Bélgica, Canadá y Australia, y entre los que la disminuyeron
122
Científica 11 (2), 2014
estuvo Francia. Para este mismo año, las principales empresas exportadoras fueron Corporación Refrigerados INYSA, Inversiones Prisco, Seafrost, Acuacultura y Pesca, Pesquera San Simone, Productora Andina de Congelados, Nemo Corporation y Negocios de Distribución y Exportaciones, entre otras. LANGOSTINO La principal especie que se cultiva en el Perú es el Penaeus (Litopenaeus vannamei) y se encuentra circunscrita a la zona norte del país. En los sistemas de cultivo, formados principalmente por estanques construidos en tierra, en zonas próximas a los manglares, se cosechan especímenes con un peso algo superior a los 20 g, el mismo que guarda relación con su costo de producción, y se alcanza la cosecha a los 3 o 4 meses de cultivo. Las mayores producciones de langostino provenientes del cultivo se dan en las regiónes de Tumbes y Piura, siendo estas del 92% y el 8%, respectivamente. Asimismo, las cosechas se han incrementado alrededor del 5% en los periodos de 1993 (3667 TM) a 2013 (18 193 TM) (Fig. 3A). Entre los años 1999 y 2002 se produjo una caída brusca de la producción, que estuvo relacionada con la mortalidad que ocasionó la “mancha blanca”. Posteriormente, los cultivos se lograron recuperar tras una fuerte inversión en cultivos bioseguros (Fig. 3A). En 2013, el 96% de la cosecha fue exportada principalmente a los mercados de Estados Unidos (67%), España (18%), Rusia y Francia (5%), Japón y Corea del Sur (2%), entre otros (Fig. 4B). Las principales empresas exportadoras fueron Marinazul, EcoAcuícola, Corporación Refrigerados INY y La Fragata.
Producción, comercialización y perspectivas de desarrollo de la acuicultura peruana
A Canadá Panamá Reino Unido Italia Tailandia Ecuador Chile Ucrania Corea del Sur Japón Francia Rusia España Estados Unidos
Otros Reino Unido Chile Canadá España Países Bajos Australia Italia Bélgica Francia Estados Unidos 0
1000
2000 3000 4000 5000 Exportacion concha de abanico 2013 (TM)
0
6000
2,000
B
A Canadá Panamá Reino Unido Italia Tailandia Ecuador Chile Ucrania Corea del Sur Japón Francia Rusia España Estados Unidos
3000 4000 5000 oncha de abanico 2013 (TM)
6000
0
2,000
4,000 6,000 8,000 10,000 Exportaciones de langostino 2013 (TM)
12,000
Figura 4. Principales países de destino de las especies provenientes de la maricultura a 2013. Fuente: elaboración propia, basada en información de Produce.
TRUCHA La especie cultivada en nuestro país es la denomindada trucha “arco iris” (Oncorhynchus mykiss), la misma que fue introducida desde EE.UU. a fines de los años 20 en el siglo pasado. El sistema de cultivo empleado para esta especie comprende estanques en tierra construidos cerca de cauces de agua en la zona altoandina, así como el empleo
de jaulas flotantes en lagunas y lagos apropiados para su desarrollo. El cultivo se realiza en 16 departamentos andinos del Perú y se desarrolla principalmente utilizando ovas importadas. Los mayores volúmenes de producción se presentan en Puno (66%), Junín (20%), Huancavelica (3,4%), Cuzco (1,3%), Cajamarca (1,3%) y Ayacucho (1,1%) (Fig. 5A).
Científica 11 (2), 2014
123
4,000 Exportacio
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Paul M. Baltazar Guerrero, Jacqueline Palacios León y Lorenzo Mina Valdivia
Los volúmenes de producción se han incrementado de 117 TM (US$ 395 000) a 25 323 TM (US$ 8 835 440), desde 1998 a 2013. Cabe indicar que el 92% se comercializa en el mercado local y solo el 8% es exportado hacia 15 países, entre
Cosecha de trucha/departamenos/años (TM)
2002 2003 A 2011 2012 15,550 18,471 1,967 3,413 20,000 1,122 1,144 252 18,000 438 294 329 16,000 240 209 110 148 14,000 128 136 83 12,000 128 122 90 44 62 10,000 25 61 218,000 48 27 38 6,000 7 9 1 6
2004
2005
2006
los que destacan Canadá (28%), Países Bajos (14%), Alemania (12%), Rusia (9%), China (7%), Francia (7%), Suecia (3%), Estados Unidos (3%), Brasil (3%), entre otros (Fig. 5B).
2007
2008
2009
2010
2011
2012
Argentina Italia Japón Malasia Noruega Reino Unido Brasil Estados Unidos Suecia Francia China Rusia
4,000
Alemania
19,961.83 24,761.37 2,000 16 16
Países Bajos
0
Canadá 0
100
Export
2007
2008
2009
2010
2011
2012
B
Argentina Italia Japón Malasia Noruega Reino Unido Brasil Estados Unidos Suecia Francia China Rusia Alemania Países Bajos Canadá 0
100
200 300 400 Exportación de truchas 2013 (TM)
500
Figura 5. Producción y exportación de trucha (TM). Fuente: elaboración propia, basada en información de Produce.
124
Científica 11 (2), 2014
06
Producción, comercialización y perspectivas de desarrollo de la acuicultura peruana
LA TILAPIA Esta es una especie introducida en nuestro país y adaptada a nuestras condiciones tropicales. En la actualidad, las especies que se vienen criando en diversas partes del país son Oreochromis niloticus (toda la costa y San Martín), Oreochromis sp variedad Chitralada (Piura, San Martín) y roja (Lima, La Libertad, Lambayeque, Ica y San Martín), y Oreochromis aureus (ND 41, Piura) (4). El cultivo de esta especie se desarrolla en estanques de tierra y en algunas represas y lagunas (5). La actividad se lleva cabo en 10 regiones, que se encuentran tanto en la costa como en la Amazonía. Los alevines para el cultivo son monosexo machos y A
2004
2005
2006
proceden principalmente de empresas privadas y estatales, como Acuaperú, Acuahuaura, Universidad Agraria La Molina, Estación Pesquera Ahuashiyacu (Tarapoto) y Marona (Moyobamba) (6), entre otras. Los volúmenes de producción en 2000 fueron de 40 TM y en 2013 de 3840 TM (6). Las principales zonas productoras son Piura (74%), San Martín (24%), Lima (2%) y Cajamarca (0,2%) (Fig. 6A). Cabe indicar que el 91% de la producción se comercializa en el mercado local y el 9% se destina al extranjero, siendo los principales consumidores Estados Unidos (81%), Ecuador (18,5%) y Chile (0,5%) (Fig. 6B). 2007
2008
2009
2010
2011
2012
Cosecha de tilapia/departamentos/año
2,500
Chile
2,000
1,500
Ecuador 1,000
500
Estados Unidos
0 Piura
2007
amarca
2008
2009
2010
2011
San Martín
Lima
Cajamarca
Tumbes
Madre de Amazonas Dios
0
Cusco
50
B
2012
Chile
Ecuador
Estados Unidos
Tumbes
Madre de Amazonas Dios
Cusco
0
50
100 150 Exportaciones de tilapia 2013 (TM)
200
250
Figura 6. Producción y exportación de tilapia (TM). Fuente: elaboración propia, basada en información de Produce.
Científica 11 (2), 2014
125
100 Exportacio
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
chico
008
Paul M. Baltazar Guerrero, Jacqueline Palacios León y Lorenzo Mina Valdivia
Oficialmente registrados en el Ministerio de la Producción existen 668 centros acuícolas que cultivan tilapia, y de estos 476 son de subsistencia o acuicultura de recursos limitados, 188 son de menor escala y 4 de mayor escala. Los criaderos ocupan un total de 394,5 hectáreas destinadas a la producción, aunque cabe indicar que existen más criaderos de los que se indican y que no se encuentran autorizados. ESPECIES AMAZÓNICAS Y TROPICALES Dentro de este grupo se incluyen peces como el paiche, la gamitana, el paco,
el sábalo, el boquichico, la pacotana, la carachama, la carpa y el crustáceo camarón de Malasia. Estas especies se cultivan en forma semiintensiva en estanques de tierra. Los mayores volúmenes de cosecha entre 2004 y 2013 han correspondido a la gamitana (57%) y el paco (11%), y entre 2010 y 2013 al paiche (17%) (Fig 7A). Los departamentos que tienen la mayor producción son Loreto (61%), San Martín (16%), Madre de Dios (10%), Ucayali (8%), entre otros (Fig. 7B). Cabe destacar que casi el 100% de lo cosechado es destinado al mercado local, salvo un 20% de la producción de paiche se envía a Estados Unidos.
A Paiche
Gamitana
Paco
Sábalo
Boquichico
Carpa
Pacotana
C. Malasia
Carachama
Cusco Amazonas 2% 1%
Cosecha especies amazonicas (TM)
700
Ucayali 9%
600
M. de Dios 10%
500
400
San Martín 16% 300
200
100
0
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
B Carpa
Pacotana
C. Malasia
Carachama
Cusco Amazonas 2% 1%
Ayacucho 1%
Ucayali 9% M. de Dios 10%
San Martín 16%
2009
2010
2011
2012
Loreto 61%
2013
Figura 7. Producción acuícola amazónica por especie, regiones y años (TM). Fuente: elaboración propia, basada en información de Produce.
126
Científica 11 (2), 2014
Producción, comercialización y perspectivas de desarrollo de la acuicultura peruana
Distribución de los Derechos acuícolas La acuicultura en el Perú se ha venido incrementando de manera sostenida en los últimos años, de tal modo que en 2003 se otorgaron 1335 autorizaciones en 6373 hectáreas, y para el 2013 se concedieron 4642 derechos de acuicultura en 28
419,22 hectáreas de espejo de agua. De este total, la parte marina es la que cuenta con la mayor cantidad de hectáreas en cultivo (23 462,68; 83%) y en menor proporción la parte continental (4956,54; 17%) (Fig. 8 y 9).
Figura 8. Distribución de derechos otorgados por especies a nivel nacional. Fuente: Produce
Científica 11 (2), 2014
127
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Paul M. Baltazar Guerrero, Jacqueline Palacios León y Lorenzo Mina Valdivia
A
Derechos otorgados según ámbito en héctareas
Derechos o
Continental 4 957 17% Marino 23 463 83%
os según ámbito en héctareas
Derechos otorgados según ámbito en números
Contine 4,23 4 23 91%
B
Marino 409 9% Marino 23 463 83%
Continental, 4,233 4 233 91%
Figura 9. Derechos otorgados según ámbito en número y héctareas. Fuente: elaboración propia, basada en información de Produce.
Desde 2003, la autorizacion para desarrollar la actividad acuícola la otorgan, además del Ministerio de la Producción (Produce), las gerencias y direcciones regionales de Producción. A raíz del proceso de descentralización, desde el 2008 Produce solo tiene competencia para otorgar derechos a mayor escala (producciones mayores a las 50 TM/anuales) a nivel nacional; en tanto las mencionadas gerencias y
128
Científica 11 (2), 2014
direcciones son responsables de otorgar derechos de menor escala (de 2 hasta 50 TM/año), subsistencia (menor de 2 TM/Año) y repoblamiento; así como los derechos de autorización para la producción de semillas en laboratorio. En Sechura (región Piura) se han habilitado 15 988,95 ha para repoblamiento de concha de abanico, las que son manejadas por organizaciones
Producción, comercialización y perspectivas de desarrollo de la acuicultura peruana
sociales de pescadores artesanales (OSPA), habiéndose formalizado ante la Dirección Regional de la Producción Piura 163 derechos a 2014, con un área total de 9747,59 ha. Por otro lado, aún existe un gran número de asociaciones de pescadores que desarrollan actividades acuícolas de manera informal e ilegal, las mismas que se estima pueden llegar al centenar de OSPA. Según el tipo de derecho otorgado, los derechos para realizar actividades de repoblamiento en el ámbito marino constituyen una buena parte del total,
con 190 derechos (47%), seguidos por los de mayor escala, con 116 derechos (28%), y los de menor escala, con 77 derechos (19%). Las concesiones especiales cuentan con 26 derechos (6%) y están circunscritas al interior de la Reserva Nacional de Paracas (Fig. 10A). En el ámbito continental, la mayor cantidad corresponde a subsistencia, con 2256 derechos (53%), seguida por los de menor escala, con 1915 derechos (45%) (Fig 10B). Los derechos otorgados por concepto de mayor escala y poblamiento/ repoblamiento son muy bajos.
Distribución por tipo de derecho en el ámbito marino
Distribución por tipo de de
C. especiales 26 6%
Pobl. repo 49 1%
Menor escala 77 19%
Repoblamiento 190 47%
Subsistencia 2256 53%
Mayor escala 116 28%
A
derecho en el ámbito marino
Distribución por tipo de derecho en el ámbito continental
C. especiales 26 6%
Pobl. repobl. 49 1%
Mayor escala 14 1%
Menor escala 77 19%
Mayor escala 116 28%
Subsistencia 2256 53%
Menor escala 1915 45%
B
Figura 10. Distribución por tipo de derechos según ámbito. Fuente: elaboración propia, basada en información de Produce.
Científica 11 (2), 2014
129
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Paul M. Baltazar Guerrero, Jacqueline Palacios León y Lorenzo Mina Valdivia
Mercado y comercialización
Millares TM
En el 2013 se exportó concha de abanico por un total de 15 167 TM, con un valor de US$ 140 044 267, siendo los principales mercados de destino, en función al valor,
40
279
35
300
250
229 30 25 109
20 94
66
10
78
78
25 4
5
2003
2004
7
20 9
100
25
40
0
150 34
15
5
200
177
166
Millones US$
EE.UU. (43%), Francia (31%), Bélgica (7.9%) e Italia (2.9%). Los langostinos se exportaron por un volumen total de 16 573 TM y un valor de US$ 128 355 007, siendo sus principales mercados EE.UU. (72%), España (14,7%), Rusia (4,0%) y Francia (3,9%). En el caso de la trucha, la exportación total fue de 1514 TM, por un valor de US$ 8 835 440, y tuvo como sus principales mercados Canadá (37,5%), Países Bajos (12,2%), Alemania (8,9%) y Francia (8,2%). Se exportaron 282 TM de tilapia, por un valor de US$ 327 211, siendo su principal mercado EE.UU. (98,3%), seguido por Ecuador (0,97%) y Chile (0,91%). Finalmente, encontramos al paiche, cuya incursión en el mercado internacional data desde el 2010, y se tiene registro de exportación en el 2013 de tan solo 16 TM, por un valor de US$ 234 850, siendo su principal mercado EE.UU., que compró el 100% de este producto (Fig. 11).
Las cosechas provenientes de la acuicultura cuentan con dos vías de comercialización: la exportación y el mercado interno. Para el primer caso, los productos acuícolas generalmente se presentan congelados, mientras que en el segundo la presentación es fresco refrigerado. Las principales especies destinadas a la exportación son la concha de abanico, el langostino, la trucha, la tilapia y el paiche. Asimismo, hay que señalar que las exportaciones acuícolas han tenido un crecimiento sostenido de 2887 TM en 1992 a 33 552 TM en 2013, lo que significó el incremento de las ventas de 21 233 a 278 796 775 millones de dólares (Fig. 11).
11
12
2007
2008
19
18 50
0 2005
2006
Valor
2009
2010
2011
2012
2013
Volumen
Figura 11. Evolución de las exportaciones acuícolas en el periodo 2003-2013 en valor y TM. Fuente: elaboración propia, basada en información de Produce.
130
Científica 11 (2), 2014
Millones US$
Producción, comercialización y perspectivas de desarrollo de la acuicultura peruana
160 140 120 100 80 60 40 20 0 2003
2004
2005
2006
Concha de abanico
2007
2008
Langostino
2009
Trucha
2010
Tilapia
2011
2012
2013
Paiche
Figura 12. Evolución del valor de las exportaciones por especie en el periodo 2003-2013. Fuente: elaboración propia, basada en información de Produce.
Con respecto al mercado interno, las principales especies comercializadas son la trucha arco iris, la tilapia, la gamitana, el paco, el langostino y la concha de abanico. De igual modo, se debe mencionar que la evolución del mercado interno ha ido constantemente en aumento; la venta interna pasó de 1747 TM en el 2003 a 26 712 TM en 2013, de la que correspondieron 25 981 TM (97,3%) a la venta interna del ámbito continental y tan solo 731 TM (2,7%) a
la correspondiente del ámbito marino (Fig. 12). Es importante resaltar que la trucha es la especie que más se comercializa en el mercado interno, con 23 634 TM en 2013, lo que representa el 91% del total vendido en el ámbito continental. La sigue la tilapia, con 1417 TM, que representan el 5,4% del total comercializado en este mismo ámbito (Fig. 13).
25 000
22 818
23 634
20 000 Venta interna (TM)
17 368 15 000 11 839 12 264 9 174
10 000
5 000
3 903
4 413
4 683
5,722
1 016 0
2003
2004
2005
Langostino
2006
2007
2008
Concha de abanico
2009 Tilapia
2010
2011
2012
2013
Trucha
Figura 13. Evolución de la venta interna de recursos hidrobiológicos procedentes de la actividad acuícola en el periodo 2003-2013. Fuente: Produce
Científica 11 (2), 2014
131
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Paul M. Baltazar Guerrero, Jacqueline Palacios León y Lorenzo Mina Valdivia
Perspectivas de desarrollo El ritmo de crecimiento que viene mostrando la actividad acuícola en el Perú; las áreas para ocupar e intensificar el cultivo de especies de aguas continentales y marinas; la alta demanda de productos y el mayor desarrollo de los mercados, tanto internos como externos, podrían llevar a que esta actividad genere volúmenes mayores a los 130 000 toneladas en los siguientes años. Lo anterior concuerda con la proyección que se encuentra en el Programa Nacional de Ciencia, Desarrollo Tecnológico e Innovación en Acuicultura 2013-2021, que tiene como fuente el informe Panorama de la acuicultura mundial, en América Latina y el Caribe, y en el Perú (1), de la Dirección de Acuicultura de Produce. Allí se estima que la cosecha para el 2015 estaría en el rango de 125 000 a 135 000 TM, y para el 2018, en el rango de 190 000 a 195 000 TM (Fig. 14).
Si bien las estadísticas que se muestran en el presente articulo se basan en las cifras de las que dispone Produce, estas no necesariamente reflejan las cifras del número de operadores acuícolas en actividad que pueden ser informales e ilegales, ni sus producciones. En tal sentido, podríamos hablar de “cifras ocultas”, las mismas que no pueden ser reconocidas por los mecanismos de toma de datos creados por el sector público. Por tanto, es posible afirmar que la producción acuícola podría ser mayor a la indicada en el presente trabajo. Por otro lado, actualmente, diversas instituciones tanto privadas como públicas vienen desarrollando investigaciones en diversos aspectos del cultivo en especies marinas y continentales, muchas de las cuales ya se encuentran en etapa comercial. Se espera que, en los próximos cinco años, el número de especies cultivadas se incremente y que esta labor sea desarrollada por las regiones, tomando en cuenta la abundancia y las características fisicoquímicas
250 000
y = 482.36x2 + 977.42x + 2982.9 R2 = 0.9886
190 - 195 mil TM
200 000
125 - 135 mil TM
150 000
90 - 92 mil TM
100 000
50 000
0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 Series1
Proyección Cosecha 2015 y 2018
Figura 14. Proyección de crecimiento de la acuicultura peruana para 2015 y 2018. Fuente: Programa Nacional de C+DT+i en acuicultura 2013-2021 Produce.
132
Científica 11 (2), 2014
Producción, comercialización y perspectivas de desarrollo de la acuicultura peruana
del ambiente. Entre las especies con potencial podemos mencionar la chita (Anisotremus escapularis), la lisa (Mugil cephalus), el lenguado (Paralichthys adspersus), la corvina (Cilus gilberti), el abalón rojo de California (Haliotis rufescens), la macha (Ensis macha), el erizo verde (Loxechinus albus), el zungaro (Pimelodus spp.) y macroalgas como el sargazo (Macrocystis spp.), el
pelillo (Gracilariopsis lemaneiformis), el yuyo (Chondracanthus chamissoi), y el aracanto (Lessonia spp.), entre otros.
AGRADECIMIENTOS Los autores expresan su agradecimiento a la Dirección de Acuicultura del Ministerio de la Producción, por la facilitación de las estadísticas acuícolas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Mendoza D. Informe: Panorama de la Acuicultura Mundial, en América Latina y el Caribe, y en el Perú. Lima, Perú: Dirección General de Acuicultura del Ministerio de la Producción; 2011. 66 pp. Disponible en: http://www.racua.org/uploads/media/ informe_acuicultura_mundo_al_peru.pdf 2. Mendo J. Asistencia técnica para la evaluación del potencial de stocks de conchas de abanico. Proyecto de cooperación UE-Perú en materia de asistencia técnica relativa al comercio. Informe Proyecto UE-Perú/ penx ala/2004/016-913: 2013. Disponible en: http://www.mincetur.gob.pe/ Comercio/ueperu/licitacion/pdfs/Informes/73.pdf 3. Baltazar PM. Aspectos productivos del cultivo de fondo de conchas de abanico en la Bahía de Sechura. Infomar Perú 2010; 4: 24-5. Disponible en: https:// www.academia.edu/8310055/Aspectos_productivos_del_cultivo_de_fondo_de_ conchas_de_abanico_en_la_Bah%C3%ADa_de_Sechura 4. Baltazar PM. Cultivo de tilapias en Perú. Infopesca Internacional 2009; (40): 21-6. Disponible en: https://www.academia.edu/9952964/ Tilapia_farming_in_Peru 5. Hurtado N. La tilapia roja en el Perú. AquaTIC 2003; 19: 41-52. Disponible en: http://www.revistaaquatic.com/aquatic/ 6. Baltazar PM. La tilapia en el Perú: acuicultura, mercado, y perspectivas. Rev Peru Biol. 2007; 13 (3): 267-73. Disponible en: https://www.academia.edu/6085115/La_ Tilapia_en_el_Per%C3%BA_acuicultura_mercado_y_perspectivas
Recibido: 27/06/2014 Aceptado: 03/08/2014
Autor: Paul M. Baltazar Guerrero Correspondencia: pbaltazar@cientifica.edu.pe
Científica 11 (2), 2014
133
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Patricio Berríos E. y Betsy Pincheira L.
ENFERMEDAD POR EL VIRUS DEL ÉBOLA EBOLA VIRUS DESEASE
Patricio Berríos E.1 y Betsy Pincheira L.2 La enfermedad por el virus del Ébola (EVE), anteriormente conocida como fiebre hemorrágica del Ébola, es una enfermedad infecciosa muy grave, con una tasa de letalidad de hasta un 90% en seres humanos.África ha sido el continente más afectado hasta la actualidad. La EVE es una enfermedad zoonótica transmitida a los seres humanos por contacto directo, a través de los fluidos corporales de animales vivos o muertos infectados. Sus primeros síntomas incluyen la aparición repentina de fiebre, debilidad, dolor muscular, dolores de cabeza y de garganta. Más tarde, se producen vómitos, diarrea, alteración de las funciones renales y hepáticas, y hemorragia a veces interna y externa. El primer brote registrado de la EVE ocurrió en Sudán (por el llamado subtipo Ébola Sudán), cerca de la frontera con la República Democrática del Congo, entre junio y noviembre de 1976 (1), y el segundo se produjo en la misma región tres años más tarde, entre julio y octubre de 1979. Esta enfermedad, previamente desconocida, fue nombrada así por el río Ébola, que está cerca de Yambuku. Después de 15 años en los que no se registraron nuevos casos, EVE resurgió en 1994 por un período de tres años. Esta nueva etapa se caracterizó por la identificación de un nuevo subtipo del virus, denominado Ébola Costa de Marfil, y por una escalada de brotes de Ébola Zaire. Respecto del Ébola Zaire, el primer brote de este período se produjo en la ciudad
de Kikwit, a unos 500 km de Kinshasa (capital de la República Democrática del Congo), mientras que otros tres brotes surgieron en el noreste de Gabón: en Mekouka, entre 1994 y 1995; en Mayibout, a principios de 1996 y entre 1996 y 1997. Aunque no hay evidencia, se sospecha que los brotes en personas están vinculados a una drástica disminución registrada en grandes primates del bosque Minkébé. De hecho, Lahm (2) reportó una disminución del 90% de gorilas y el 98% de chimpancés, en comparación con sus observaciones anteriores en la misma zona antes de las epidemias de EVE en 1994 y 1996. Las tasas de mortalidad son de alrededor del 80% para el Ébola Zaire y el 50% para el Ébola Sudán. Según Pourrut et al. (3), el Ébola Reston se originó en Asia y nunca se ha reportado que cause enfermedad en humanos, aunque los otros tres subtipos circulan en el subcontinente africano y son patógenos para las personas, pues causa una enfermedad específica hemorrágica febril. Después de un periodo de incubación de 12 días, las víctimas desarrollan rápidamente fiebre alta, diarrea, vómitos, trastornos respiratorios y hemorragias, que ocasionan la muerte en pocos días. Desde el descubrimiento del virus del Ébola, en 1976, han ocurrido 13 brotes humanos en África (nueve por Ébola Zaire y cuatro por Ébola Sudán) y dos casos aislados (debido al Ébola Zaire y
Médico Veterinario, Master of Science, Doctor of Philosophy (Ph.D). Profesor Titular Universidad de Chile. Especialista en Virología y Enfermedades virales. 2 Médico Veterinario. Universidad de Chile. Universidad Nacional de Asunción. Especialista en animales silvestres. 1
134
Científica 11 (2), 2014
Enfermedad por el virus del Ébola
el Ébola Costa de Marfil). Estos brotes tuvieron lugar durante tres períodos distintos (tres entre 1976 y 1979, cuatro entre 1994 y 1997, y seis entre 2000 y 2004). En total, el virus del Ébola infectó a unas 1850 personas y causó casi 1300 muertes. Los diferentes subtipos de virus del Ébola mostraron un cierto patrón geográfico: el Ébola Costa de Marfil afecta África occidental; el Ébola Sudán, el este de África, y el Ébola Zaire, África central. La aparición recurrente de este último, desde mediados de la década de 1990, en Gabón y la República del Congo ha sido la más monitoreada y ha brindado claves sobre la relación entre los seres humanos y la mortalidad de animales silvestres. En cada caso de brote humano, simultáneamente, las poblaciones de primates no humanos más cercanos han experimentado grandes descensos en ciertos bosques, al caer en más de un 90% en pocos años o meses (4). Desde el año 2000, varios brotes de Ébola Zaire ocurrieron en un área relativamente limitada: la región fronteriza entre Gabón y la República del Congo. Se han registrado brotes sucesivos en Mekambo y Makokou, en Gabón (octubre de 2001); Ekata y Olloba, en la República del Congo (noviembrediciembre de 2001). Asimismo, el distrito y el pueblo de Mbomo, en la República del Congo (entrada del Parque Nacional Odzala), sufrieron 3 brotes sucesivos: marzo de 2002, diciembre de 2002 a mayo de 2003, y octubre a diciembre de 2003. El origen de estos brotes está bien documentado (algunos tenían múltiples fuentes) y todos se produjeron después de que las personas habían manipulado cadáveres de animales del bosque (principalmente gorilas, chimpancés y antílopes). En el Santuario de Lossi (sur de Mbomo), el 91% de los gorilas conocidos individualmente en grupos de estudio de Bermejo desaparecieron entre octubre de 2002 y enero de 2003; y
el 95,8% de los individuos en los grupos recién monitoreados fueron diezmados entre octubre del 2003 y enero del 2004 (4). Al hacer una extrapolación a partir de transectos de mayor alcance que llevaron a cabo, Bermejo y sus colegas concluyen que en una región de 2700 km2 que rodea el Santuario de Lossi, aproximadamente 5000 gorilas habían sucumbido a la epidemia actual. Más al norte, dentro del Parque Nacional Odzala, la EVE estalló en el sitio de estudio Lokoué, en diciembre de 2003. La epidemia se extendió por casi un año y acabó con alrededor del 95% de los cerca de 377 gorilas identificados que antes frecuentaban el claro. Devos et al. (5) señalan que en gorilas y chimpancés la tasa de encuentro de nido disminuyó en el bosque de los alrededores entre un 80 y un 85%. En este período también se observó un resurgimiento del Ébola Sudán, en Uganda, entre octubre de 2000 y enero de 2001, y en Sudán, entre mayo y junio del 2004, cerca de los sitios donde hubo brotes anteriores en 1976 y 1979. La propagación de la EVE entre y dentro de los países vecinos que registran la mayoría de casos (Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona) se debe a la alta circulación transfronteriza del virus del Ébola. Los principales hechos que han dificultado un cabal conocimiento de la EVE son la actual naturaleza multifocal del brote; la falta de detección de casos en áreas urbanas; las creencias y prácticas culturales propias de las comunidades afectadas, que favorecen la propagación e incluso ponen en peligro la seguridad de los equipos de respuesta; la pérdida de una masa crítica de trabajadores de atención de salud afectados por la EVE, por prácticas no óptimas de prevención y control de infecciones; y la existencia de cadenas de transmisión aún no detectadas.
Científica 11 (2), 2014
135
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Patricio Berríos E. y Betsy Pincheira L.
En el último reporte de la OMS (2014) se informaba que 1799 personas se contagiaron y 961 murieron en el peor brote de EVE visto hasta ese momento en la región de África Occidental. En la epidemia actual en la misma región, el virus del Ébola ha contagiado hasta el momento a 3069 personas, de las cuales 1552 han fallecido, según el último recuento de OMS. Hasta el 13 de agosto, esta institución registró 2127 casos de EVE y 1145 muertes en Guinea (380 muertos de 519 casos), Liberia (413 muertos de 786 casos), Sierra Leona (348 muertos de 810 casos) y Nigeria (4 muertos de 12 casos).
Etiología
Transmisión El virus del Ébola se transmite por contacto directo con fluidos corporales infectados, como sangre, saliva, sudor, orina o vómitos de animales o humanos, vivos o fallecidos. La infección de seres humanos puede provenir de cadáveres de animales como gorilas (Gorilla spp.), chimpancés (Pan spp.), duikers (Cephalophus spp.), de otros seres humanos y de perros infectados asintomáticos.
El virus causante pertenece al género Ébolavirus, familia Filoviridae (filovirus), orden Mononegavirales. Este género comprende cinco especies distintas: Bundibugyo ebolavirus (BDBV), Zaire ebolavirus (EBOV), Reston ebolavirus (RESTV), Sudán ebolavirus (SUDV) y Bosque Tai ebolavirus (TAFV).
Los pacientes son contagiosos mientras el virus está presente en la sangre y las secreciones. El virus se ha aislado en el semen hasta 61 días después de la aparición de la enfermedad, en un caso de infección contraída en laboratorio.
Tanto el virus del Ébola como el virus de Marburgo son virus pleomórficos, cuyos viriones suelen presentar formas filamentosas con longitudes de hasta 14 000 nm, con un diámetro de aproximadamente 80 nm. El genoma del virus consiste en una molécula única de ARN monocatenario lineal de polaridad negativa, que tiene la información codificada para siete proteínas estructurales que forman el virión y que está constituido por un nucleoide proteico con forma tubular (20-30 nm de diámetro), rodeado por una cápside helicoidal (40-50 nm), a su vez recubierta por una envoltura viral. La glicoproteína viral (GP) juega un papel importante en la entrada del virus a la célula (6).
Los murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae (Hypsignathus monstrosus, Epomops franqueti y Myonycteris torquata) son, posiblemente, los hospederos naturales del virus del Ébola en África.
El virus del Ébola está clasificado como un agente de bioseguridad de nivel 4,
136
así como de categoría A como agente de bioterrorismo, por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Científica 11 (2), 2014
Hospederos
Aunque los primates no humanos han sido una fuente de infección para las personas, se cree que no son el reservorio del virus, sino hospederos accidentales, como las personas. Desde 1994 se han registrado brotes de EVE causados por las especies EBOV y TAFV en chimpancés y gorilas. Durante la última década, la cepa Zaire del virus Ébola (ZEBOV) ha surgido repetidamente en Gabón y Congo. Cada brote humano se ha visto acompañado por los registros de cadáveres de gorilas
Enfermedad por el virus del Ébola
y chimpancés en los bosques vecinos, pero tanto la magnitud de la mortalidad en los primates no humanos como el papel causal de ZEBOV han sido objeto de acalorados debates. Se tienen datos que sugieren que, entre 2002 y 2003, ZEBOV acabó con unos 5000 gorilas en el área de estudio (4). El virus RESTV ha causado brotes de EVE graves en macacos cangrejeros (Macaca fascicularis) criados en Filipinas. Asimismo, se ha detectado en primates no humanos importados de Filipinas a los Estados Unidos en 1989, 1990 y 1996, y a Italia en 1992. Desde 2008, este virus se ha encontrado también en varios brotes epidémicos de una enfermedad mortal en cerdos en Filipinas y China. Asimismo, se han notificado casos de infección asintomática en cerdos, pero las inoculaciones experimentales han revelado que este virus no causa enfermedad en esos animales.
Presentación clínica La EVE es una enfermedad viral aguda grave que se caracteriza por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas. Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas. El periodo de incubación varía entre 2 y 21 días, aunque generalmente es de 5 a 12 días. Como ya lo hemos mencionado al empezar este artículo, los síntomas son variables, el inicio es súbito y caracterizado por fiebre alta, postración, mialgia o dolor muscular severo, artralgias, dolor abdominal y cefalea. En un lapso de una semana
aparecen erupciones en todo el cuerpo, frecuentemente hemorrágicas. Las hemorragias se presentan generalmente desde el tubo gastrointestinal, lo que produce que los infectados sangren tanto por la boca como por el ano, y generalmente mueran por shock hipovolémico causado por la pérdida de sangre.
Diagnóstico Antes de establecer un diagnóstico de EVE hay que descartar paludismo, fiebre tifoidea, shigelosis, cólera, leptospirosis, peste, rickettsiosis, fiebre recurrente, meningitis, hepatitis y otras fiebres hemorrágicas víricas. Las infecciones por el virus del Ébola solo pueden diagnosticarse definitivamente mediante pruebas de laboratorio: prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA); prueba de detección de antígenos, prueba de seroneutralización, reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR) y aislamiento del virus mediante cultivo celular. Las muestras de los pacientes suponen un enorme peligro biológico y las pruebas tienen que realizarse en condiciones de máxima contención biológica.
Prevención y tratamiento No hay vacuna contra la EVE. Se está ensayando con varias, pero ninguna se encuentra disponible todavía para uso clínico. Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los enfermos suelen estar deshidratados y necesitan rehidratación por vía intravenosa u oral, con soluciones que contengan electrólitos. Tampoco hay ningún tratamiento específico, aunque se están evaluando nuevos tratamientos farmacológicos.
Científica 11 (2), 2014
137
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Patricio Berríos E. y Betsy Pincheira L.
Cabe señalar que no existe un tratamiento aprobado específico ni vacuna con licencia disponible para su uso en seres humanos o animales. ZMapp es un “anticuerpo monoclonal” murino, de ratones que han sido expuestos a fragmentos de virus. Los anticuerpos formados como respuesta en el organismo de los ratones han sido utilizados para elaborar el medicamento. El tratamiento ZMapp demostró su efectividad en la recuperación de 18 primates infectados con el virus. La empresa canadiense Tekmira Pharmaceuticals ha desarrollado un fármaco llamado TKM-Ebola, el cual tuvo resultados satisfactorios en primates no humanos. A principios de agosto de 2014, la Food and Drug Administration recalificó el fármaco de “interrupción total” (full hold) a “interrupción parcial” (partial hold) en los ensayos clínicos, lo que significa que Tekmira puede usar el fármaco en experimentos limitados. NewLink Genetics planea una fase inicial para examinar la efectividad de una vacuna en cien voluntarios. El laboratorio afirmó que su vacuna ha tenido una efectividad del 100% para prevenir la infección del virus del Ébola en primates no humanos y que actúa con suficiente rapidez para demostrar efectividad en animales que habían recibido una dosis del virus típicamente letal. GlaxoSmithKline está probando la vacuna Ebola NIAID/GSK, basada en una cepa atenuada de un virus de resfrío en chimpancés, denominado chimpancé adenovirus tipo 3 (ChAd3). El adenovirus se usa como transportador (carrier) o vector, para entregar material genético benigno derivado de la especie de virus Ébola Zaire que ha causado el actual brote de ébola en África del oeste. El material genético contenido en esta vacuna experimental no produce infección con ébola en un individuo vacunado.
138
Científica 11 (2), 2014
Ébola en primates Los gorilas se contagian chupando las mismas hojas o frutos que los murciélagos y, a su vez, infectan a los miembros de sus familias y de los grupos vecinos. Un brote de EVE fue detectado en los chimpancés del Parque Nacional Tai (Costa de Marfil) en junio de 1994 (7), y un etólogo se enfermó después de realizar la necropsia a un chimpancé encontrado muerto en el bosque Tai. Fue el primer y único caso humano observado en África Occidental, y el único caso claramente atribuido al Ébola Costa de Marfil. Se detectó que el 25% de los 43 chimpancés en la comunidad estudiada murieron por el virus (7). Una evaluación serológica realizada de 1980 a 2000 en 790 primates pertenecientes a vente especies diferentes de Camerún, Gabón y República del Congo, revela que el 12,9% de los chimpancés silvestres presentan anticuerpos contra el virus del Ébola. Varias de las muestras positivas datan de antes de las primeras epidemias registradas en esos países. Estos resultados sugieren, por lo tanto, que los chimpancés están regularmente en contacto con el antígeno y que algunos de ellos se infectan con resultados no letales. La presencia de anticuerpos específicos en muestras de animales recolectadas antes de las epidemias significa que el virus del Ébola circulaba probablemente desde hace largo tiempo en los bosques de África Central. La detección de tales anticuerpos en otras especies de primates (5 driles, 1 zambo, 1 mandril, 1 cercopiteco) sugiere que la ecología del virus incluiría un amplio número de especies. La multiplicidad de las especies infectadas, sus sensibilidades diferentes al virus y la gran disparidad de sus modos de vida revelan la complejidad de la circulación del virus del Ébola
Enfermedad por el virus del Ébola
en su medio natural. Asimismo, estas observaciones indican que una epidemia o casos esporádicos pueden surgir en cualquier momento en el conjunto de la subregión de África Central (8). La variedad del Zaire del virus Ébola, el ZEBOV, ha diezmado desde el año 2001 a 5000 gorilas de llanura africanos, el 25% del total, y es la responsable de la desaparición del 95% de los que habían en el Santuario de Fauna de Lossi, en la República del Congo. Cuatro poblaciones de primates no humanos monitoreados han sido afectadas o diezmadas por la EVE: chimpancés del bosque de Tai, simios del bosque Minkébé, Lossi Sanctuary y Lokoué bai. Las cifras son alarmantes; por ejemplo, solo los brotes en Lossi han acabado con casi tantos gorilas como los que sobreviven de toda la especie de gorila oriental (Gorilla beringei). Sin embargo, Lossi representa apenas una pequeña fracción de los gorilas occidentales (Gorilla gorilla) muertos por el virus Ébola Zaire en la última década. A causa de la dificultad en la detección de brotes en animales silvestres (las poblaciones locales, idealmente, deben ser controladas antes, durante y después de una epidemia para poder detectar cambios en los números), es muy probable que hayan ocurrido otras mortandades entre los mamíferos de los bosques tropicales, pero no se hayan registrado, lo que significa que los hechos ahora reconocidos son muy probablemente una falta de representación del verdadero impacto del virus del Ébola en animales silvestres. El temor actual es que la propagación del virus continúe entre las poblaciones de fauna silvestre. Los científicos aún no saben por qué y cómo el virus del Ébola ha surgido de manera tan explosiva en los últimos años y se preguntan: ¿está el virus latente en una reserva natural —
una especie que habita el bosque tropical que podría portar el virus sin conseguir enfermar de muerte—? Se ha sospechado de los murciélagos (9,10). Y si es así, ¿cuáles son los parámetros ambientales que conducen a su estallido? (alteración de su hábitat, el cambio climático...). ¿O si el virus se propaga principalmente de un primate no humano infectado a sus contactos? Aunque ambos mecanismos de propagación probablemente juegan un papel importante, actualmente están aumentando las evidencias de que los primates de hecho transmiten el virus a los demás (11) dentro de un grupo social, entre los grupos sociales, e incluso entre especies. Esta amenaza a las poblaciones de primates que viven en el bosque contiguo es, por lo tanto, muy fuerte al considerar la transmisión primate a primate como un amplificador de brotes de ébola. Las medidas de control deben tomarse tan pronto como sea posible para evitar que las especies de primates, una vez abundantes y ampliamente distribuidas, puedan eventualmente reducirse a pequeñas poblaciones remanentes. Mediante el uso de modelos epidemiológicos que consideran efectos combinados del virus del Ébola y la caza en la persistencia de los gorilas, se predice una disminución del 97% de los gorilas dentro de 100 años (12).
Ébola en perros Cabe señalar que, durante las últimas epidemias registradas en Gabón y la República del Congo, varios perros consumieron restos de animales infectados por el virus del Ébola, sin por ello presentar signos clínicos visibles. Con el fin de confirmar que estos perros estuvieron efectivamente en contacto con el virus, los científicos buscaron la presencia de anticuerpos específicos en su sangre. El porcentaje de portadores de estos anticuerpos se incrementó de
Científica 11 (2), 2014
139
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Patricio Berríos E. y Betsy Pincheira L.
manera lineal y significativa a medida que los focos de epidemia se encontraban más cerca. De un 9%, en las dos ciudades más importantes de Gabón, la detección de anticuerpos pasó a un 25% en los poblados indemnes de la zona de epidemia, hasta alcanzar un 32% en las poblaciones en donde ha sido posible detectar casos humanos imputables a una fuente animal infectada. Estos animales domésticos podrían, por ende, infectarse y excretar el virus durante un tiempo determinado, y convertirse en una fuente potencial de infección para el hombre. Así se explicarían ciertas infecciones humanas no aclaradas. En consecuencia, hoy en día resulta necesario evaluar el rol de los perros en la EVE y considerar este riesgo en las medidas de lucha contra las epidemias. Asimismo, estos animales podrían también ser utilizados como indicadores de la presencia del virus en las regiones en donde, además de la aparición de casos de mortalidad animal y humana, ningún signo externo puede indicar la presencia o no del virus.
Aparición de cepas y brotes de EVE La cepa Ébola Zaire tiene la mayor tasa de mortalidad, hasta un 90% en algunas epidemias, con una media de un 83%. El primer brote tuvo lugar el 26 de agosto de 1976 en Yambuku, una ciudad del norte de Zaire (actualmente, República Democrática del Congo). El primer caso registrado fue Mabalo Lokela, un profesor de escuela de 44 años que volvía de un viaje por el norte del país. Su alta fiebre fue diagnosticada como un caso de malaria y, en consecuencia, se le administró quinina. Lokela volvió al hospital cada día; una semana después, sus síntomas incluían vómitos incontrolables, diarrea sanguinolenta, dolor de cabeza, mareos y dificultades respiratorias. Más tarde empezó a sangrar por nariz, boca y ano, hasta fallecer el 8 de septiembre
140
Científica 11 (2), 2014
de 1976, apenas 14 días después de manifestársele los primeros síntomas (1). El Ébola Sudán fue la segunda cepa clasificada del virus, en 1976. Aparentemente, se originó entre los trabajadores de una fábrica de algodón en Nzara, Sudán, ya que el primer caso registrado fue de uno de ellos. Sin embargo, los científicos que analizaron a todos los animales e insectos que se encontraban en la fábrica no pudieron encontrar ninguno que diese positivo al virus del Ébola. El transmisor original aún se desconoce. La epidemia acabó causando 151 muertes entre las 285 personas que resultaron infectadas. El Ébola Reston apareció en noviembre de 1989 en un grupo de cien macacos (Macaca fascicularis) importados desde Filipinas a Reston (Virginia, EE.UU.). Otro cargamento de macacos infectados fue también enviado a Filadelfia. Esta epidemia fue altamente letal en los macacos, pero no causó ninguna muerte entre los humanos. Sin embargo, seis de los encargados de manipular los animales dieron positivo al virus, dos de ellos debido a una exposición previa. Más primates infectados con Ébola Reston fueron enviados de nuevo a Reston y Texas en febrero de 1990. También se detectaron en 1992 en Siena (Italia) y nuevamente en Texas en marzo de 1996. Ningún humano fue infectado en estos últimos brotes. El 23 de enero de 2009, el Gobierno de Filipinas anunció la detección de anticuerpos IgG contra el virus Ébola Reston (ERV) en una persona que podía haber estado en contacto con cerdos enfermos. Siete días después anunció la detección de anticuerpos anti-ERV en otras cuatro personas: dos granjeros de Bulacán, otro de Pangasinán (las dos granjas, ambas en el norte de Luzón, estuvieron en cuarentena por haberse detectado infecciones
Enfermedad por el virus del Ébola
porcinas por ERV) y un carnicero de un matadero de Pangasinán. El caso seropositivo anunciado el 23 de enero correspondió a una persona que tenía una explotación doméstica de cerdos en Ciudad Valenzuela (un barrio del área metropolitana de Manila). Unos 6000 cerdos de una explotación ganadera situada al norte de Manila fueron sacrificados para impedir una epidemia del virus Ébola-Reston. Estos recientes casos en Filipinas representan la primera vez que el Ébola-Reston ha sido detectado en cerdos y también la primera vez que se sospecha una transmisión de este virus desde el cerdo al ser humano. El Ébola-Tai-Forest fue descubierto entre los chimpancés de los bosques de Thai, en Costa de Marfil. El 1 de noviembre de 1994, se encontraron los cadáveres de dos chimpancés en este bosque. Las necropsias revelaron que había sangre marrón en el corazón de ambos y que uno de ellos presentaba los pulmones encharcados de sangre. Los estudios de los tejidos tomados de los chimpancés arrojaron muchas similitudes con la cepa Ébola-Zaire, que durante 1976 causó estragos en Zaire y Sudán. Posteriormente, también en 1994, se encontraron más chimpancés muertos y muchos de ellos dieron positivo al virus del Ébola tras utilizarse pruebas moleculares. Se cree que el origen del brote fue la carne de algunos monos infectados de la especie Colobus roja que los chimpancés atacaban. Una de las científicas que llevó a cabo las necropsias de los chimpancés infectados contrajo ébola. Desarrolló los primeros síntomas, similares al dengue o malaria, aproximadamente una semana después de realizar las necropsias. Fue transportada a Suiza para recibir tratamiento. Dos semanas después fue dada de alta y tras seis semanas estaba completamente recuperada.
El 29 de noviembre de 2007, el ministro de Salud de Uganda confirmó que la fiebre hemorrágica que había cobrado la vida de al menos 35 personas y que había infectado a 127 en ese país, fue provocada por el virus del Ébola. Las muertes se registraron en la región de Bundibugyo, en la frontera con la República Democrática del Congo. Tras analizar las muestras, el Laboratorio Nacional de Estados Unidos, el CDC y la OMS confirmaron que se trataba de una nueva cepa del virus, denominada Ébola Bundibugyo.
El ébola en el 2014 En el 2014 surgió el mayor brote en la historia del Ébola-Tai-Forest y también el mayor brote de ébola hasta entonces, que afectó inicialmente Guinea-Conakry y se expandió posteriormente a Sierra Leona, Liberia y Nigeria. El 8 de agosto de ese año, la OMS decretó la situación como “emergencia pública sanitaria internacional” y recomendó medidas para detener su transmisión, en medio de la expectante preocupación mundial ante el riesgo de pandemia global. Entre ellas, solicitó a los países donde se habían detectado afectados que declarasen emergencia nacional y hacía un llamado a la solidaridad internacional. La declaración se produjo cuando la cifra de fallecidos por la epidemia rondaba las 1000 víctimas y la enfermedad amenazaba con seguir extendiéndose tras fallar los mecanismos de contención iniciales. Los primeros afectados fueron transportados oficialmente a EE.UU., específicamente a Atlanta, para ser tratados con ZMapp, un suero experimental procedente de Ginebra que había dado resultados positivos en primates no humanos.
Científica 11 (2), 2014
141
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Patricio Berríos E. y Betsy Pincheira L.
CRONOLOGÍA DE LOS PRINCIPALES BROTES DE LA ENFERMEDAD POR EL VIRUS DEL ÉBOLA País
Ciudad
Casos
Muertes
Especies
Año
Yambuku
318
280
Ébolavirus de Zaire
1976
Nzara
284
151
Ébolavirus de Sudán
1976
Tandala
1
1
Ébolavirus de Zaire
1977
Sudán
Nzara
34
22
Ébolavirus del Sudán
1979
Gabón
Mekouka
52
31
Ébolavirus de Zaire
1994
Bosque Tai
1
0
Ébolavirus de Bosque Tai
1994
Kikwit
315
250
Ébolavirus de Zaire
1995
Gabón
Mayibout
37
21
Ébolavirus de Zaire
1996
Gabón
Booue
60
45
Ébolavirus deZaire
1996
Johannesburg
2
1
Ébolavirus de Zaire
1996
Uganda
Gulu
425
224
Ébolavirus de Zaire
2000
Gabón
Libreville
65
53
Ébolavirus de Zaire
2001
República Dem. Congo
No especificado
57
43
Ébolavirus de Zaire
2001
República Dem. Congo
Mbomo
143
128
Ébolavirus de Zaire
2002
República Dem. Congo
Mbomo
35
29
Ébolavirus de Zaire
2003
Sudán
Yambio
17
7
Ébolavirus de Zaire
2004
Rep. Dem. Congo
Luebo
264
187
Ébolavirus de Zaire
2007
Bundibugyo
149
37
Ébolavirus de Bundibugyo
2007
Luebo
32
15
Ébolavirus de Zaire
2008
Uganda
Distrito Luwero
1
1
Ébolavirus del Sudán
2011
Uganda
Distrito Kibaale
11*
4*
Ébolavirus del Sudán
2012
Rep. Dem. Congo
Zona Salud Isiro
36*
13*
Ébolavirus de Bundibugyo
2012
Distrito Luwero
6*
3*
Ébolavirus del Sudán
2012
Múltiple
1752*
897*
Ébolavirus de Zaire
2014
Rep. Dem. Congo Sudán Rep. Dem. Congo
Costa de Marfil Rep. Dem. Congo
África del Sur
Uganda Rep. Dem. Congo
Uganda Guinea, Sierra Leona, Liberia
• Los números reflejan solamente los casos confirmados por laboratorio OMS, 2014. Nota descriptiva 103.
142
Científica 11 (2), 2014
Enfermedad por el virus del Ă&#x2030;bola
CientĂfica 11 (2), 2014
143
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Patricio Berríos E. y Betsy Pincheira L.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. WHO International Study Team. Ebola haemorrhagic fever in Sudan, 1976. Bulletin of the World Health Organization 1978; 56 (2): 247-70. 2. Lahm SA, Kombila M, Swanepoel R, Barnes RF. Morbidity and mortality of wild animals in relation to outbreaks of Ebola haemorrhagic fever in Gabon, 19942003. Transactions of the Royal Society of Tropical Medicine and Hygiene 2007; 101: 64-78. 3. Pourrut X, Kumulungui B, Wittmann T, Moussavou G, Délicat A, Yaba P, et al. The natural history of Ebola virus in Africa. Microbes and Infection 2005; 7 (7-8): 10051014. 4. Bermejo M et al. Ebola outbreak killed 5000 gorillas. Science 2006; 314(5805): 1564. 5. Devos C. Comparing ape densities and habitats in Northern Congo: Surveys of sympatric gorillas and chimpanzees in the Odzala and Ndoki Regions. American Journal of Primatology 2008; 70: 1-13. 6. Takada A. Filovirus tropism: cellular molecules for viral entry. Frontiers in Microbiology 2012; 3 (article 34): 1-9. 7. Formenty P, Hatz C, Le Guenno B, Stoll A, Rogenmoser P y Widmer A. Human infection due to Ebola virus, subtype Coˆte d’Ivoire: clinical and biologic presentation. The Journal of Infectious Diseases 1999; 179 (Suppl 1): S48 – 53. 8. Georges-Courbot MC et al. Isolation and phylogenetic characterization of Ebola viruses causing different outbreaks in Gabon. Emerging infectious diseases 1997; 3 (1): 59-62. 9. Leroy EM. A Serological survey of Ebola virus infection in Central African nonhuman primates. The Journal of Infectious Diseases 2004; 190: 1895-9. 10. Leroy EM. Rapid decline of Central African Wildlife. Science 2004; 303: 387-90. 11. Walsh P, Breuer C, Sanz D, Morgan D y Doran-Sheehy D. Potential for Ebola Transmission between Gorilla and Chimpanzes Social Groups. The American Naturalist 2007; 169 (5): 684 – 689. 12. Rizkalla C, Blanco-Silva F, Gruver S. Modeling the impact of Ebola and bushmeat hunting on Western Lowland Gorillas. EcoHealth 2007; 4: 151-5.
Recibido: 14/06/2014 Aceptado: 26/07/2014
144
Científica 11 (2), 2014
Autores: Patricio Berríos E., Betsy Pincheira L. Correspondencia: pbetch19@gmail.com, betsyscl@gmail.com
BULLYING: ACOSO Y VIOLENCIA ESCOLAR BULLYING AND VIOLENCE IN SCHOOLS
Gunther Balarezo López1, José Manuel Balarezo Galarreta2 RESUMEN
INTRODUCCIÓN
Se realizó una revisión bibliográfica de los aspectos relacionados al bullying o acoso escolar. Para ello, se analizaron diversas publicaciones y se resumieron los aspectos más relevantes. Este comportamiento es más común de lo que se piensa y tiene consecuencias muy graves para las víctimas, pues las afectan en su vida diaria y personal al grado de llevarlas, en algunos casos, al suicidio. En tal sentido, las familias y las autoridades escolares son los llamados a identificar los casos de violencia y a controlar este tipo de conducta.
El centro educativo es un espacio sociocultural dentro de la comunidad donde se llevan a cabo algunas de las principales interacciones que permiten el desarrollo de las áreas afectivas, psicológicas y sociales; además, es el lugar donde pueden aparecer los estados de ánimo y los cambios de conducta por la interacción que se tiene con diferentes tipos de personas. Estas relaciones pueden provocar dificultades en la integración del alumno en el medio escolar.
Palabras clave: violencia, maltrato entre pares.
bullying,
Abstract A literature review of the issues related to “bullying” was performed. To this end, various publications are analyzed and the most relevant aspects are summarized. This behavior is more common than what it thinks and has serious consequences for victims, affecting their daily and personal lifes, being able in some cases to present suicide. As such, families and school authorities are called upon to identify cases of violence and control this type of behavior. Keywords: abuse.
violence,
bullying,
peer
Una de estas conductas es el bullying, conducta de agresión que realiza una persona contra otra mediante repetidos ataques físicos o psicológicos, lo que dificulta al adolescente enfrentar normalmente la etapa escolar. En ella, se puede identificar a víctimas, agresores y testigos, de manera física o virtual en la actualidad, cada uno con sus características sociales, psicológicas y familiares que los predisponen a cumplir estos roles. En la actualidad, el fenómeno del bullying no solo está presente en los centros educativos, sino también en contextos frecuentados y actividades realizadas por escolares. Con el paso del tiempo, esta conducta puede llegar a convertirse en un problema social y de salud pública, por las graves consecuencias que genera en los alumnos, la comunidad escolar, sus familias y la sociedad.
Sociólogo y magíster en Salud Pública. Docente en la Escuela de Medicina de Aplicadas. 2 Alumno del undécimo ciclo de la Escuela de Psicología de la Universidad de Lima. 1
la
Universidad Peruana
de
Ciencias
Científica 11 (2), 2014
145
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Gunther Balarezo López y José Manuel Balarezo Galarreta
HISTORIA El fenómeno llamado bullying o acoso escolar fue inicialmente estudiado en la década de los 70. Fue el psicólogo noruego Dan Olweus quien comenzó a recabar información y postular este tipo de investigaciones en 1973. Recién a finales de los 80 y comienzos de los 90, estos estudios se extendieron a otros países como España, Estados Unidos, Holanda, Inglaterra, Irlanda, Italia, Japón y Portugal (1, 2). A raíz de ello, en los países nórdicos e Inglaterra se crearon los bully coufls o “tribunales escolares”. Además, en el Reino Unido existe, desde 1989, una línea directa para quienes desean recibir consejos sobre situaciones de bullying. En España surge la preocupación acerca de este fenómeno en el año 2004, cuando los titulares de la prensa española e internacional dieron a conocer el caso de un adolescente de catorce años, quien tras sufrir durante años numerosas humillaciones, insultos, golpes y palizas por parte de sus compañeros, decidió acabar con su vida lanzándose al vacío con su bicicleta desde lo alto de la muralla Hondarribia (Costa Vasca). En Japón, el bullying se conoce como ijime; ambos conceptos son similares, pero tienen algunas diferencias de concepción. Por ejemplo, el ijime no se enfoca en la perspectiva de los perpetradores, sino de las víctimas; además el ijime se entiende como una agresión entre pares (3). Datos reunidos por la Asociación Nacional para la Educación y el Departamento de Justicia estadounidense indican que 160 000 alumnos faltan a clases cada día para evitar las agresiones y las amenazas dirigidas contra ellos por algún compañero o grupo de compañeros (3).
146
Científica 11 (2), 2014
Tal es la relevancia que ha adquirido el tema del bullying que varios premios Nobel de la Paz propusieron declarar el año 2000 como “Año de la Educación de la No Violencia”, con el fin de generar un cambio profundo en la forma de concebir la vida y las relaciones humanas. Posteriormente, a principios del año 2001, se realizó la Primera Conferencia Europea sobre Violencia Escolar, organizada por el colegio de Goldsmiths de la Universidad de Londres (Inglaterra), y donde se abordó principalmente el tema de la intimidación en el contexto escolar (1). Como evidencia de las consecuencias sociales, un estudio realizado en el 2010 por Plan International y Overseas Development Institute, titulado “El impacto económico de la violencia en la escuela”, hace un análisis del costo económico que producen las consecuencias en las víctimas de bullying, representado principalmente por el ausentismo y la deserción escolar, lo que provoca malos resultados académicos. De igual manera, determina que los bajos niveles de desempeño se relacionan con altos niveles de embarazo en adolescentes, bajos indicadores de salud en la familia, así como peores expectativas de ingresos familiares. Además, explica los costos en salud mental a largo plazo y las consecuencias negativas sobre el capital social, ya que se ha demostrado que un mejor capital social y confianza en la comunidad reducen la violencia (3). VIOLENCIA ESCOLAR La Organización Mundial de la Salud define la violencia como “el uso deliberado de fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos de muerte, del desarrollo o privaciones” (4).
Bullying: acoso y violencia escolar
De otro lado, para la Real Academia Española, el término agresión viene del latín agressĭo, -ōnis y se define como: a) acto de acometer a alguien para matarlo, herirlo o hacerle daño; o b) acto contrario al derecho de una persona. Generalmente, es utilizado para describir la acción de ir hacia alguien y atacar o dañar (3). Dado que la violencia siempre apunta a un ejercicio de poder que implica el empleo de la fuerza y, por lo tanto, se da en situaciones de desigualdad y de desequilibrio de poder, dicha conducta se daría en una “relación social de exceso”, en la que los límites son transgredidos y se intenta obligar al otro a hacer lo que no haría por su propia voluntad, lo que configura una relación de tipo abusivo. Cuando la violencia contra los niños ocurre en contextos que se suponen protectores (como el familiar o el escolar), se lesiona la confianza que los niños deben desarrollar hacia otras personas y se afecta también la confianza en sí mismo, el autoconcepto y la autoestima (1). El maltrato entre pares, acoso escolar o bullying (del inglés bully, que significa matón) es un comportamiento agresivo que implica un desbalance de poder que se ejerce en forma intimidatoria al más débil, con la intención premeditada de causarle daño y que es repetido en el tiempo. El tipo de bullying puede ser directo, ya sea físico, verbal o de gestos no verbales, o indirecto o relacional, daño a una relación social mediante la exclusión o esparcir rumores. Últimamente, existe el cyberbullying, que se refiere al “matonaje” que se realiza de forma anónima por internet, blogs, correo electrónico, chat y teléfonos celulares, mediante el envío de mensajes intimidatorios, insultantes o difamatorios (5-9). Por su parte, Díaz-Aguado (10) considera el bullying como una forma de violencia entre iguales que tiene las
siguientes características: 1) suele incluir conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, intimidaciones, agresiones físicas, aislamiento sistemático, insultos); 2) tiende a originar problemas que se repiten y prolongan durante cierto tiempo; 3) supone un abuso de poder, al estar provocado por un alumno (el matón), apoyado generalmente por un grupo, contra una víctima que se encuentra indefensa y que no puede por sí misma salir de esta situación; y 4) se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los agresores y a las víctimas sin intervenir directamente. Para Olweus, toda situación de acoso o intimidación se define en la medida que “un alumno es agredido o se convierte en víctima cuando está expuesto, de forma repetida durante un tiempo, a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno o varios de ellos”. Se habla de acción negativa cuando alguien, de manera intencionada, causa daño, hiere o incomoda a otra persona. Las acciones negativas pueden incluir maltrato físico (golpes, patadas, empujones), emocional (insultos racistas, homofóbicos, físicos, sociales, apodos, humillaciones, discriminación, intimidación) y sexual (acoso, abuso, tocamientos). También es posible llevar a cabo acciones negativas sin el uso de la palabra y sin el contacto físico, mediante muecas, gestos obscenos o excluyendo de un grupo de manera intencionada (1, 8, 11). La escuela es una institución responsable de la formación y seguridad de sus estudiantes durante el tiempo que permanecen en ella. Los escolares pasan allí un promedio de 6 a 7 horas diarias, durante 5 días de la semana, tiempo suficiente para crear un ámbito que puede repercutir positiva o negativamente en su vida futura. Muchas familias, debido a las exigencias laborales actuales, han dejado de cumplir o cumplen muy precariamente este rol formador y han traspasado
Científica 11 (2), 2014
147
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Gunther Balarezo López y José Manuel Balarezo Galarreta
esta responsabilidad a las instituciones escolares, lo que tiene consecuencias directas en los docentes, debido a que es necesario incluir competencias, técnicas de respuesta y medidas a tomar cada vez más complejas, para beneficiar física y psicológicamente a los estudiantes, los que deberán enfrentar los desafíos propuestos por la sociedad actual, la modernidad y la globalización (4). El bullying siempre ha existido en los colegios; sin embargo, ha tomado importancia en los últimos 30 años. En un principio se consideraba que solo participaban la víctima y el victimario, hoy se entiende que además son partícipes los espectadores, testigos o bystanders directos, que presencian el hecho, y los indirectos, que son el personal, las autoridades del colegio, la familia y la sociedad entera (5). En tal sentido, varios autores (1, 5-7, 9, 12-22) describen las características personales que tienen los involucrados en este tipo de comportamiento. Las víctimas son percibidas como personas inseguras, sensitivas, poco asertivas, físicamente más débiles, tienen pocas habilidades sociales y de comunicación (tímido o introvertido), pocos amigos, no suelen ser populares o tienen algún rasgo físico diferente hacia el cual puedan ir dirigidas las burlas. Se caracterizan también por manifestar una tendencia a la huida y falta de asertividad; con baja autoestima, mayor inseguridad y cautela. Son más introvertidas y se perciben como menos competentes que sus compañeros y, en el caso de las chicas, como menos aceptadas socialmente. Son solitarios y están poco preparados para responder a las agresiones de sus compañeros. Como consecuencia del bullying, presentan ansiedad, depresión, temor,
148
Científica 11 (2), 2014
aislamiento, ausentismo escolar y deterioro en el rendimiento académico, lo cual afecta su vida diaria, su desarrollo personal y, en general, todas sus actividades. Presentan dos a cuatro veces más problemas de salud somática que sus pares no victimizados. Ello se agudiza por el poder en aumento del agresor y el desamparo que siente la víctima, con la creencia de ser merecedora de lo que le ocurre, lo que produce un círculo vicioso; esto hace que sea una dinámica difícil de revertir. Si la victimización se prolonga, puede aparecer la idea del suicidio. Las personas que son víctimas de bullying cuando niños, son más propensas a sufrir de bloqueos psicológicos y, a lo largo de los años, aumentan las probabilidades de tornarse agresores envueltos en la criminalidad. En la adultez, hay mayor desajuste psicosocial, lo que está relacionado directamente con los maltratos físicos o psicológicos sufridos en la juventud. Esta situación, en muchos casos, dificulta la comunicación interpersonal con los miembros de su comunidad, al optar por una postura defensiva en las relaciones con sus amistades, compañeros de trabajo y figuras de autoridad en su vida diaria. Los agresores pueden encuadrar con el líder del grupo, que es frecuentemente un repitente escolar (de mayor edad y corpulento), dominante, agresivo, impulsivo y que no sigue las reglas. Tienen poca tolerancia a la frustración, baja autoestima, actitud positiva hacia la violencia, desafían a la autoridad, crean conflictos donde no los hay, son fácilmente provocables, disfrutan con las agresiones, no empatizan con el dolor de la víctima ni se arrepienten de sus actos. Asimismo, tienen bajo rendimiento académico y, por lo general, bajo cociente intelectual en comparación de sus compañeros de aula; comportamiento inadecuado, inadaptabilidad social y puntuaciones altas en las escalas de
Bullying: acoso y violencia escolar
psicoticismo. Frecuentemente, descargan sus frustraciones con el débil del grupo. Al persistir con esta clase de actitudes y comportamientos, caen en otros desajustes sociales como vandalismo, consumo de alcohol, porte de armas, robos, etc. En la mayoría de casos, provienen de hogares disfuncionales. Los testigos, espectadores o bystanders son la audiencia que estimula o inhibe al agresor, es por ello que hay programas de prevención que tratan que los testigos tengan un rol preventivo. Hay un segundo universo de testigos que son los profesores y el personal del colegio. Según la mayoría de los alumnos, los profesores no intervienen en situaciones de victimización, y solo un tercio de los alumnos cree que a los profesores les interesa poner fin al bullying. Los espectadores pueden tener cualquier característica. Así, pueden ser alumnos modelo que de alguna manera acaban interiorizando errores de atribución hacia la víctima (“se lo merece”) o tienen miedo de acabar siendo las víctimas o perder popularidad al defenderle. Tal vez sea por ello que este fenómeno muchas veces pasa inadvertido por los profesores o inspectores escolares, y permite que el grupo de intimidadores actúe libremente en forma reiterada y provoque serias repercusiones en la conducta de la víctima, perjudique la calidad de sus relaciones interpersonales en el marco de la comunidad educativa en general. La interacción entre los agresores y las víctimas ha sido analizada y las conclusiones a las que se ha llegado indican que la impotencia y el contraataque de las mujeres víctimas y varones víctimas anima el comienzo o continuación de la intimidación. En cambio, el no manifestar impotencia por parte de ellas y el mostrar indiferencia y no contraatacar por parte de ellos hacen que disminuyan las intimidaciones (7, 23).
Para distinguir el acoso escolar de otras acciones violentas, como una pelea entre compañeros, es necesario reconocer dos características que identifican dicho acoso. La primera es la existencia intrínseca de una relación de poder (dominio-sumisión) que tienen uno o varios agresores sobre otro que es el agredido o acosado. La segunda, que en el acoso las situaciones de agresión se presentan en forma reiterada (17). Desde el punto de vista de género, los varones victimizan más que las mujeres y utilizan más la agresión física y verbal (amenazas). Ellas usan la agresión indirecta relacional, esparciendo rumores o realizando exclusión social. Acerca del lugar del maltrato, las agresiones físicas ocurren mayormente en el patio del colegio o en un lugar sin supervisión del adulto; mientras que en la clase, con o sin profesor presente, ocurren las agresiones verbales (6). Asimismo, se ha relacionado el bullying con que haya padres distantes, violentos, sobreprotectores o poco cálidos, así como familias poco cohesionadas, castigos físicos, victimización entre hermanos y un padre que haya tenido historia de acoso (1, 24, 25). Entre los factores que se asocian al bullying se encuentra el género (el ser varón), la edad (más frecuente entre los 10 y 14 años), factores familiares (sobreprotección de los padres) y el consumo de sustancias adictivas como tabaco, alcohol u otras drogas. A su vez, se ha asociado el hecho de sufrir acoso escolar con problemas psicopatológicos como depresión, ansiedad o trastornos alimentarios (25-28). Asimismo, para Lopes Neto (9) los factores económicos, sociales y culturales, aspectos de carácter e influencias familiares, de amigos, de la escuela y de la comunidad, constituyen un riesgo para la manifestación de bullying y causan un impacto en el desarrollo de los niños y adolescentes.
Científica 11 (2), 2014
149
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Gunther Balarezo López y José Manuel Balarezo Galarreta
De otro lado, según Olweus, existen tres factores en el ámbito familiar que a su juicio considera decisivos para el desarrollo de modelos de agresión entre los alumnos: 1) actitud emotiva de los padres, que socializan a sus hijos sin afecto ni dedicación; 2) la ausencia de límites y permisividad ante la conducta agresiva de su hijo; y 3) uso del castigo físico y el maltrato emocional para afirmar su autoridad. Asimismo, los padres que sobreprotegen a sus hijos, los hacen dependientes y apegados a ellos, y les dificultan desarrollar habilidades sociales pueden, sin querer, favorecer su victimización. Como casi todo en educación, los extremos (muy permisivos-déspotas) nunca suelen ser adecuados (7, 29). Entre los signos y síntomas sugestivos más comunes del bullying escolar se mencionan los siguientes (5, 6): •
•
150
Somatizaciones (por la mañana se encuentra mal, tiene dolores de cabeza y abdominales; en la escuela dice que no se encuentra bien y pide que lo vayan a recoger). Cambios de hábitos (no quiere ir a la escuela, quiere que lo acompañen o cambia la ruta habitual, no quiere ir en el bus escolar, no quiere salir con los amigos).
•
Cambios en la actitud hacia las tareas escolares (bajo rendimiento académico).
•
Cambios de carácter (irritable, silencioso, sensible, pasivo, se muestra introvertido, más arisco, angustiado, triste, deprimido, empieza a tartamudear, pierde confianza en sí mismo, se aísla).
•
Alteraciones en el apetito (pierde el apetito, regresa de la escuela con
Científica 11 (2), 2014
hambre porque le han quitado los alimentos de la lonchera o su dinero). •
Alteraciones en el sueño (grita por la noche, tiene pesadillas, le cuesta dormir o se despierta muy temprano).
•
Estigmas como obesidad, dislalia (dificultad para articular las palabras), espamofemia, discapacidad y trastornos de aprendizaje.
•
Regresa a casa regularmente con la ropa rota, libros o pertenecías dañadas o sin ellas. Tiene moretones, heridas o cortes inexplicables.
•
Empieza a amenazar o a agredir a otros niños o hermanos menores.
•
Se rehúsa a decir por qué se siente mal e insiste en que no le pasa nada; da excusas extrañas para justificar todo lo anterior.
•
Tiene pocos amigos.
•
Evita ciertas personas, situaciones o lugares.
•
En casos graves, puede llevar a cabo intentos de suicidio.
Por todo lo mencionado anteriormente, un modelo de prevención de la violencia escolar es el Olweus Bullying Prevention Program, uno de los programas pioneros en la intervención del bullying y que tiene como objetivo reducir y eliminar el acoso escolar, mejorar las relaciones entre pares en el establecimiento educacional y crear las condiciones que permitan que tanto víctima como victimario logren funcionar mejor dentro y fuera del ámbito escolar. Este programa se basa en un modelo comprensivo que opera en distintos niveles: escolar, sala de clases e individual. Las estrategias del programa incluyen la promoción y
Bullying: acoso y violencia escolar
creación de un ambiente positivo en todo el establecimiento educativo, para lo cual es fundamental la participación de los adultos (docentes y familias) y la creación de límites claros frente a las conductas que no son aceptadas dentro del contexto escolar. Esto requiere que las sanciones que se aplican a los victimarios sean consistentes, no castigadoras e involucren un proceso de reflexión y reparación (29, 30).
CONCLUSIONES La violencia y el abuso de poder no son exclusivos del entorno escolar y, aunque los alumnos mencionan que suele darse esta conducta principalmente en los recreos, también se extiende a la calle, donde adquiere formas más variadas de manifestación, como pueden ser el consumo excesivo de alcohol, la delincuencia común (sobre todo la relacionada con el tráfico de drogas y la obtención ilícita de recursos para conseguirlas), la violencia de género (que incluye tanto agresiones sexuales
y violaciones como lesiones y crímenes pasionales) y la violencia xenófoba y tribal (tribus urbanas, algunas conformadas por jóvenes de etnias migrantes) (7). En tal sentido, se recomienda realizar estudios para identificar los factores asociados al desarrollo de la violencia escolar, para posteriormente informar y educar no solo a los escolares, sino también a los docentes y familiares de los alumnos involucrados, a fin de reducir los casos de acoso en los centros educativos, mediante métodos de prevención. Finalmente, los profesionales de la salud, especialmente los psicólogos y psiquiatras, son los llamados a trabajar en equipos multidisciplinarios con los educadores de los centros educativos públicos y privados, para identificar y reportar los casos de bullying y, posteriormente, disminuir su incidencia y prevalencia, para el bien de los estudiantes.
Científica 11 (2), 2014
151
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Gunther Balarezo López y José Manuel Balarezo Galarreta
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Tamar F. Maltrato entre escolares (bullying): estrategias de manejo que implementan los profesores al interior del establecimiento escolar. Psykhe 2005; 14 (1): 211-25. 2. Castillo Rocha C, Pacheco Espejel MM. Perfil del maltrato (bullying) entre estudiantes de secundaria en la ciudad de Mérida, Yucatán. RMIE 2008; 13 (38): 825-42. 3. Gálvez-Sobral JA. El fenómeno del acoso escolar (bullying) en Guatemala: resultados de una muestra nacional de sexto grado del nivel primario. Guatemala: Dirección General de Evaluación e Investigación Educativa - Ministerio de Educación; 2011. 4. Amemiya I, Oliveros M, Barrientos A. Factores de riesgo de violencia escolar en colegios privados de tres zonas de la sierra del Perú. An Fac Med. 2009; 70 (4): 255-8. 5. Trautmann A. Maltrato entre pares o “bullying”. Una visión actual. Rev Chil Pediatr. 2008; 79 (1): 13-20. 6. Armero Pedereira P, Bernardino Cuesta B, Bonet de Luna C. Acoso escolar. Bullying. Rev Pediatr Aten Prim. 2011; 13 (52): 661-70. 7. Gómez A, Gala FJ, Lupiani M, Bernalte A, Miret MT, Lupiani S, Barreto MC. El bullying y otras formas de violencia adolescente. Cuad Med Forense 2007; 48-49: 165-77. 8. Cáceres CF, Salazar X, editores. “Era como ir todos los días al matadero…”: El bullyng homofóbico en instituciones públicas de Chile, Guatemala y Perú. Documento de Trabajo. Lima: IESSDEH, UPCH, PNUD, UNESCO; 2013. 9. Lopes Neto AA. Bullyng - Comportamento agressivo entre estudantes. J Pediatr (Rio J). 2005; 81 (5 Supl): 5164-72. 10. Díaz-Aguado Jalón M.J. La violencia entre iguales en la adolescencia y su prevención desde la escuela. Psicothema. 2005; 17: 549-58. 11. Bullock J. Bullyng among the children. Childhood Education 2002; 78 (3): 130-3. 12. Kochenderfer BJ, Ladd GW. Peer victimization: Cause or consequence of school maladjustment? Child Development 1996; 67: 1305-17. 13. Eisenberg ME, Neumark-Sztainer D, Perry C. Peer harassment, school connectedness and school success. Journal of School Health 2003; 73: 311-6.
152
Científica 11 (2), 2014
Bullying: acoso y violencia escolar
14. Fekkes M, Pijpers F, Fredriks AM, VogelsT, Verloove-Vanhorick SP. Do bullied children get ill, or do ill children get bullied? A prospective cohort study on the relationship between bullying and health related symptoms. Pediatrics 2006; 117 (5): 1568-74. 15. Twemlow SW, Fonagy P, Sacco F. The role of bystander in the social architecture of bullying and violence in school and communities. Annals New Cork Academy of Sciences 2004; 1036: 215-32. 16. Charach A, Pepler DJ, Zieler S. Bullying at school: A Canadian perspective. Education Canada 1995; 35: 12-8. 17. Cepeda-Cuervo E, Pacheco-Durán PN, García-Barco L, Piraquive-Peña CJ. Acoso escolar a estudiantes de Educación Básica y Media. Rev. Salud Pública 2008; 10 (4): 517-28. 18. Levandoski G, Cardoso FL. Característica de la composición corporal de agresores y víctimas de bullying. Int. J. Morphol. 2013; 31 (4): 1198-204. 19. Austin S, Joseph S. Assessment of bully/victim problems in 8 to 11 year-olds. British Journal of Educational Psychology1996; 66 (4): 447-56. 20. Loewenstein LF. The intensive treatment of bullies and victims of bulling in a therapeutic community and school. Education Today 1994; 44 (4): 62-8. 21. Schwartz D, Dodge KA. The early socialization of aggressive victims of bulling. Child Development 1997; 68 (4): 665-75. 22. Egan SK, Perry DG. Does low self-regard invitevictimization? Developmental Psychology 1998; 34 (2): 299-309. 23. Salmivalli C, Karhunen J, Lagerspetz K. How do the victims respond to bullying? Aggresive behavior 1996; 22 (2): 99-109. 24. Rigby K. Psychosocial functioning in families of Australian adolescent schoolchildren envolved in bully/ victim problems. Journal of Family Therapy 1994; 16: 173-87. 25. Espelage DL, Bosworth K, Simon TR. Examining the social context of bullying behaviors in early adolescence. J Couns Dev. 2000; 78: 326-33. 26. Baldry AC. Bullying in schools and exposure to domestic violence. Child Abuse Negl. 2003; 27: 713-32. 27. Kim YS, Leventhal BL, Koh YJ et al. School bullying and youth violence. Arch Gen Psychiatry 2006; 63: 1035-41. 28. Kuntsche E, Knibbe R, Engels R, et al. Bullying and fighting among adolescents do drinking motives and alcohol use matter? Addict Behav. 2007; 32: 3131-5.
Científica 11 (2), 2014
153
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Gunther Balarezo López y José Manuel Balarezo Galarreta
29. Pérez JC, Astudillo J, Varela TJ, Lecannelier AF. Evaluación de la efectividad del Programa Vínculos para la prevención e intervención del bullying en Santiago de Chile. Psicol. Esc. Educ. 2013; 17 (1): 163-72. 30. Olweus D. The Olweus Bullying Prevention Program: design and implementation issues and new national initiative in Norway. En: Smith PK, Pepler D, Rigby K, editores. Bullying in Schools: How Successful Can Interventions Be? Cambridge: Cambridge University Press; 2004: 13-36.
Recibido: 29/07/2014 Aceptado: 16/08/2014
154
Científica 11 (2), 2014
Autor: Gunther Balarezo Correspondencia: gbalarezo52@gmail.com
CARTAS AL EDITOR MEDICINA TRADICIONAL: NIVEL DE CONOCIMIENTO Y ACEPTACIÓN POR EL PERSONAL DE SALUD DEL HOSPITAL MARÍA AUXILIADORA EN NOVIEMBRE DE 2012 TRADITIONAL MEDICINE: KNOWLEDGE AND ACCEPTANCE LEVELS AMONG MARIA AUXILIADORA HOSPITAL HEALTH CARE STAFF IN NOVEMBER 2012 María del Carmen Carbajal Villavicencio1,3, Oscar Huapaya Huertas1,2,3, Horacio Chacón Torrico1,2,3, Carolina Black Tam2,4, Elizabeth Mori Quispe2,5
RESUMEN El objetivo de este trabajo es determinar el nivel de conocimiento y de aceptación de la medicina tradicional entre el personal de salud del Hospital Nacional María Auxiliadora. Con ese fin, se realizó un estudio descriptivo de corte transversal, en el cual se aplicó un cuestionario de 14 preguntas a 39 personas del Servicio de Medicina Interna del Hospital Nacional María Auxiliadora. Se encontró que el 71.8% del personal de salud tuvo un alto nivel de aceptación por la medicina tradicional; el 17.9%, un nivel medio, y el 10.3%, un nivel bajo. Además, se obtuvo que el 58.97% tenían altos niveles en la relación conocimiento y aceptación de la medicina tradicional; y no se encontró que algún encuestado tuviera un nivel bajo en ambos aspectos a la vez. CONCLUSIONES: Existe un gran porcentaje del personal de salud con alto nivel de conocimiento sobre la medicina tradicional. El personal que tiene alto conocimiento mostró también alto nivel
de aceptación de la medicina tradicional y refirió que la aplicaría en el tratamiento de sus pacientes. Palabras clave: medicina tradicional, Hospital Nacional María Auxiliadora, personal de salud.
ABSTRACT The aim of this study is to determine the level of knowledge and acceptance of traditional medicine among health personnel Mary Help of National Hospital. To that end, a descriptive crosssectional study in which a questionnaire of 14 questions was applied to 39 people of Internal Medicine Mary Help National Hospital was performed. We found that 71.8% of health workers had a high level of acceptance by traditional medicine; 17.9%, an average level, and 10.3%, a low level. In addition, the study showed that 58.97% had high levels in the knowledge and acceptance of traditional medicine relationship; and was not found
Sociedad de Estudiantes de Medicina UCSUR. Centro de Investigación Anastomosis. 3 Estudiante de Medicina Humana. Universidad Científica del Sur. 4 Estudiante de Psicología. Universidad Científica del Sur. 5 Médico cirujano. Universidad Científica del Sur. 1 2
Científica 11 (2), 2014
155
CARTAS AL EDITOR
María del Carmen Carbajal V., Oscar Huapaya H., Horacio Chacón T., Carolina Black T., Elizabeth Mori Q.
that some had low respondent in both aspects simultaneously. CONCLUSIONS: There is a large percentage of health personnel with a high level of knowledge about traditional medicine. Staff who have high knowledge also showed high level of acceptance of traditional medicine and said that would apply in the treatment of their patients. Keywords: traditional medicine, Hospital Nacional María Auxiliadora, health care staff.
INTRODUCCIÓN La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la medicina tradicional como la suma de conocimientos, destrezas y prácticas basadas en las teorías, creencias y experiencias de indígenas de diferentes culturas, tengan o no explicación, y usadas en favor del mantenimiento de la salud, a nivel preventivo, de diagnóstico, mejora o tratamiento de enfermedades físicas y mentales. Este mismo organismo refiere que la práctica de la medicina tradicional permite, en los países en vías de desarrollo, satisfacer las necesidades sanitarias primarias de poblaciones vulnerables, debido a su bajo costo y accesibilidad (1). En África, hasta un 80% de la población utiliza la medicina tradicional para ayudar a satisfacer sus necesidades sanitarias. En Asia y Latinoamérica, las poblaciones siguen utilizando la medicina tradicional como resultado de circunstancias históricas y creencias culturales (2). La OMS estima que el 71% de la población de Chile ha usado en algún momento medicina tradicional, a diferencia de Colombia, donde un 40% de la población la practica (3). Además, se ha registrado un aumento en su aplicación especialmente en países industrializados: en Canadá, el
156
Científica 11 (2), 2014
70% de la población en algún momento practicó medicina tradicional, mientras que en los Estados Unidos de América lo hizo el 49% (3). En el Perú, un estudio ejecutado en un hospital de cuarto nivel en Lima encontró que cerca del 70% de pacientes utilizó alguna forma de medicina tradicional (4). Actualmente, la medicina tradicional constituye una alternativa para las necesidades de atención en salud, a pesar de su presencia subvalorada en los sistemas de salud o, tal vez, por la situación de ilegalidad en la que se encuentra debido a su naturaleza empírica o a la dimensión mágico-religiosa en la que se basa. Sin embargo, su importancia ha sido reconocida por distintas entidades internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las cuales han mostrado su apoyo y promoción a la articulación e inclusión de este tipo de práctica médica en los sistemas de salud, dándole prioridad en los establecimientos de atención primaria (5). La práctica de la medicina tradicional en países de América Latina ha mostrado un incremento significativo de la demanda como alternativa terapéutica al modelo biomédico, por ejemplo, en el caso del uso de plantas medicinales. Actualmente, la demanda de la medicina tradicional en el Perú se ha incrementado por sus numerosas bondades, que trascienden el tiempo y las culturas. Si bien son muy diversas o a menudo conflictivas, revelan puntos de convergencia y aprendizajes recíprocos (6). En el país, aunque predomina una matriz cultural hispano-occidental en la mayor parte del territorio, existen grupos que mantienen formas de vida y visiones del mundo particulares; estas diferencias se ponen de manifiesto también en el conjunto de prácticas y conocimientos relacionados con la salud, la enfermedad y el bienestar físico y emocional (7).
Medicina tradicional: nivel de conocimiento y aceptación por el personal de salud del hospital María Auxiliadora en noviembre de 2012
MATERIALES Y MÉTODO Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal con una población de profesionales de salud e internos del Área de Medicina Interna del Hospital María Auxiliadora (San Juan de Miraflores Lima, Perú), en noviembre de 2012. Se excluyó de la investigación a las personas no vinculadas con el sector de Medicina Interna (personal de limpieza, personal administrativo, estudiantes de pregrado de diferentes facultades de medicina y pacientes). Se elaboró una encuesta de 14 ítems con formato de respuesta de opción múltiple y se sometió a juicio de expertos. Abarcaba tres rubros: (a) datos del encuestado relacionados con su profesión; (b) nivel de conocimiento sobre medicina tradicional; y (c) nivel de aceptación de este tipo de práctica por parte del personal. En estas dos últimas secciones, las respuestas se categorizaban según los niveles alto, medio y bajo, respecto al nivel de conocimientos que los encuestados
manejaban acerca de la medicina tradicional. En cuanto a la aceptación de la medicina tradicional, se evaluó según el grado de recomendación de esta práctica antes o a futuro, y la aceptación de aplicación de la misma.
RESULTADOS Se entrevistó un total de 39 sujetos que integran el personal de salud del Hospital Nacional María Auxiliadora en el Área de Medicina Interna, de los cuales el 57% fueron mujeres y la mayoría se encontraba en un rango entre 25 y 29 años de edad. Al analizar la población encuestada de acuerdo con su ocupación, se encontró que la mayoría de los encuestados fueron médicos (tabla 1). Por otro lado, se encontró que el personal de salud que poseía un nivel alto de conocimiento sobre la medicina tradicional representaba el 76,9%, mientras que los que poseían un nivel de conocimiento medio sumaron un 8% (tabla 2).
Tabla 1. Frecuencia del personal de salud encuestado según su ocupación. Ocupación
Frecuencia N (%)
Médico
13 (33,3%)
Enfermera
9 (23,0%)
Obstetra
4 (10,3%)
Nutricionista
1 (2,6%)
Fisioterapeuta
4 (10,3%)
Interno
8 (20,5%)
Total
39 (100%)
Científica 11 (2), 2014
157
CARTAS AL EDITOR
María del Carmen Carbajal V., Oscar Huapaya H., Horacio Chacón T., Carolina Black T., Elizabeth Mori Q.
Tabla 2. Frecuencia de los niveles de conocimiento sobre medicina tradicional del personal de salud. Nivel de conocimiento
Frecuencia N (%)
Alto
30 (76,9%)
Medio
8 (20,5%)
Bajo
1 (2,6%)
Total
39 (100%)
Además, se encontró que el nivel de aceptación de la medicina tradicional entre los encuestados es alto, con un 71,8% de la población (tabla 3). En cuanto a los métodos de aplicación de la medicina tradicional, la acupuntura
fue la más recomendada o usada por el personal de salud (19,7%), seguida por la reflexología (18,2%), la quiropraxia (15,2%) y la meditación (15,2%) (tabla 4). Los entrevistados podían elegir más de una opción.
Tabla 3. Frecuencia de los niveles de aceptación de la medicina tradicional del personal de salud. Nivel de aceptación
Frecuencia N (%)
Alto
28 (71,8%)
Medio
7 (17,9%)
Bajo
4 (10,3%)
Total
39(100%)
Tabla 4. Frecuencia del método de aplicación de la medicina tradicional.
158
Científica 11 (2), 2014
Método de aplicación
Frecuencia N (%)
Acupuntura
13 (19,7%)
Reflexología
12 (18,2%)
Quiropraxia
10 (15,2%)
Meditación
10 (15,2%)
Homeopatía
7 (10,6%)
Fitoterapia
7 (10,6%)
Reiki
4 (6,1%)
Otros
3 (4,5%)
Medicina tradicional: nivel de conocimiento y aceptación por el personal de salud del hospital María Auxiliadora en noviembre de 2012
Al analizar la información obtenida respecto al nivel de conocimiento y el nivel de aceptación, se encontró que en todos los casos en los que se encuentran altos niveles de conocimiento existe también un alto grado de aceptación. Aquellos que manifestaron un alto conocimiento fueron los que mostraron niveles altos
23
Medio
Bajo
Nivel de aceptación
Alto
de aceptación (figura 1). En cuanto al conocimiento sobre medicina tradicional según la edad del encuestado, si bien los resultados son homogéneos, se encontró que la población con una edad entre 24 y 29 años y de 40 a 49 años tienen un mayor nivel de conocimiento de la medicina tradicional (figura 2).
4
4 2
Alto
3
2
2
Medio
Bajo
Nivel de conocimiento
Figura 1. Nivel de aceptación de la medicina tradicional respecto al nivel de conocimiento de la medicina tradicional del personal de salud.
Alto
Nivel de conocimiento
8
Medio 8
Bajo
6
6
5
2
2
1
1 0
24 a 29 años
30 a 39 años
0 40 a 49 años
0
0
50 a 59 años
0
0
>60 años
Edad
Figura 2. Nivel de conocimiento de la medicina tradicional según edad del personal de salud.
Científica 11 (2), 2014
159
CARTAS AL EDITOR
María del Carmen Carbajal V., Oscar Huapaya H., Horacio Chacón T., Carolina Black T., Elizabeth Mori Q.
DISCUSIÓN La medicina tradicional es una práctica vigente a nivel mundial y, como su nombre lo indica, forma parte del patrimonio cultural de cada país, al emplear prácticas transmitidas de una generación a otra desde cientos de años antes del desarrollo de la medicina de enfoque biomédico (8). Resulta importante destacar que actualmente y a nivel nacional existe un vacío legal al respecto, ya que no se cuenta con un permiso oficial del Ministerio de Salud para el ejercicio de la medicina tradicional, lo cual nubla el panorama de un campo aplicativo que podría brindarle grandes aportes a la medicina occidental (5). El Hospital María Auxiliadora es uno de los pocos hospitales de Lima que tiene un centro de medicina tradicional dentro de sus instalaciones, y es de esperarse que el personal de salud tenga conocimientos y cierto nivel de aceptación de esta práctica. En lo que respecta al nivel de aceptación, el 71,8% tiene un alto nivel de aceptación de la medicina tradicional, el 17,9% aún no está seguro de su uso y el 10,3% tiene un bajo nivel de aceptación. Aunque no se encontraron estudios sobre el nivel de aceptación en el personal de salud, otros estudios muestran resultados similares obtenidos en encuestas realizadas a pacientes de consultorios externos, como el realizado en la clínica médica del Hospital de Clínicas de Argentina, por Franco y Pecci, que obtuvo resultados similares en cuanto a la aceptación y calificación por algunos médicos y enfermeras. Las variables de los cuestionarios fueron “Interés de los profesionales en curso de Medicina Tradicional” y “Opinión sobre la inclusión de Medicina Tradicional en su trabajo”. El interés por el curso se midió con “sí” (interés) o “no” (sin interés), mientras que sobre la inclusión respondieron con
160
Científica 11 (2), 2014
“muchas veces/ a menudo”, “siempre”, “nunca” y “rara vez”. En el primer caso el resultado fue mayoritario para el “sí” (93,2%) frente al “no” (6,8%). En el segundo, un 45,8% respondió “muchas veces” y un 51,3%, “siempre” (9). Igualmente hubo un estudio en México en el que los encuestados fueron profesionales de salud de medicina familiar y población usuaria. La encuestó trató acerca del grado de utilización y aceptación de la medicina herbolaria. Entre el personal de salud se encontró que el 100% la acepta y utiliza, y que de este porcentaje el 75% lo usa como recurso terapéutico, ya que refiere estar motivado por ser de fácil indicación, disminuir recursos en el uso y aplicación, ser asequible y de buena aceptación por los pacientes. En lo que respecta a los usuarios, el 92% la aceptan y el 90% la utiliza. Entre las principales hierbas empleadas están el gordolobo, el eucalipto, la hierbabuena, la manzanilla y el nopal (14). En cuanto al nivel de conocimiento, se encuentra que el 76,9% tiene un alto conocimiento sobre medicina tradicional; el 20,5%, un conocimiento medio, y el 2,6%, un bajo conocimiento. Estos resultados podrían deberse a que, en los últimos años, se han incluido en la enseñanza profesional de medicina temas relacionados con esta práctica. Estos resultados son similares a los encontrados en un estudio realizado por el Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas de Camagüey, en el cual se encontró que el personal de enfermería tenía dominio de la información y amplios conocimientos sobre el tema, gracias lo cual el porcentaje de aplicación de estos métodos fue significativa. Por otro lado, se realizó un estudio utilizando entrevistas estructuradas a 750 usuarios de 8 hospitales, de los cuales 2 cuentan con servicios de salud con terapias
Medicina tradicional: nivel de conocimiento y aceptación por el personal de salud del hospital María Auxiliadora en noviembre de 2012
alternativas y complementarias. La población encuestada conocía acerca de estas prácticas y el 95% señalaba como una necesidad que sean integradas oficialmente en los establecimientos del Ministerio de Salud (10). La Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) de 1997 indagó respecto de la percepción de los jefes de hogar sobre el origen de la medicina tradicional , el acceso a ella y su eficacia, y encontró que se cree que el aumento de estas prácticas se debe al factor migratorio del poblador andino a las áreas urbanas, que el factor económico define su accesibilidad y la eficacia es medida por la satisfacción debido a los resultados obtenidos (11). Con respecto al conocimiento, en un estudio realizado al personal de atención de la salud en Kashan (Irán) se encontró que el 88,4% de los encuestados (médicos y enfermeras) no tenían una información de medicina tradicional y complementaria, pero el 77,8% de ellos estaba interesado en aprender de este campo. Esto es contradictorio con nuestro estudio, ya que se obtuvo un nivel de conocimiento alto en todas las profesiones (12). Se encuentra que el método más conocido por los trabajadores de salud
es la acupuntura. Resultados similares arroja un estudio realizado en el policlínico Isidro de Armas, en Cuba, donde el conocimiento de medicina tradicional y natural es del 100%. Lo que más se conoce es la acupuntura, con un 88,3%, seguida por la fitoterapia, con un 49,5% (15). Por lo contrario, en un trabajo realizado en San Rafael (Coxcatlán, México), la mayoría de los encuestados conocen más la medicina herbolaria, ya que se trata de una comunidad mestiza. Ellos la incorporan a partir de la experimentación con elementos de flora local y con plantas traídas desde España para uso medicinal. Se encontró que los encuestados de mayor edad tenían un mayor conocimiento del número de plantas medicinales, posiblemente debido a su mayor antigüedad en el poblado (13). Finalmente, la comparación entre la evolución de los pacientes tratados con los métodos de la medicina tradicional en comparación con los de la medicina convencional es elevado en todas las categorías ocupacionales, aun en las que no es usual su aplicación. Quienes aplican diariamente la medicina asistencial y ejercen en docencia e investigación demuestran la eficacia, inocuidad, credibilidad y valor científico de la medicina tradicional (16).
Científica 11 (2), 2014
161
CARTAS AL EDITOR
María del Carmen Carbajal V., Oscar Huapaya H., Horacio Chacón T., Carolina Black T., Elizabeth Mori Q.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Organización Mundial de la Salud. Medicina tradicional: necesidades crecientes y potencial. Ginebra: OMS; 2002. 2. Organización Mundial de la Salud. Estrategia de la OMS sobre medicina tradicional 2002-2005. Ginebra: OMS; 2002. 3. Organización Mundial de la Salud. Medicina tradicional. Informe Secretaria. Ginebra: OMS; 2003. 4. Valdivia F, Hidalgo M. Uso de medicina tradicional en diabetes mellitus no insulinodependiente. An Fac Med. 1996; 57 (3): 180-3. 5. Nigenda G, Mora-Flores G, Aldama-López S, Orozco-Núñez E. La práctica de la medicina tradicional en América Latina y el Caribe: el dilema entre regulación y tolerancia. Salud Pública de México 2001; 43 (1): 41-51. 6. Alzamora L, Morales L, Armas L, Fernández G, editores. Medicina tradicional en el Perú: actividad antimicrobiana in vitro de los aceites esenciales extraídos de algunas plantas aromáticas. Anales de la Facultad de Medicina de la UNMSM 2001; 62 (2): 156-61. 7. Nureña CR. Incorporación del enfoque intercultural en el sistema de salud peruano: la atención del parto vertical. Rev Panam Salud Pública 2009; 26 (4): 368-76. 8. Morón Rodríguez FJ, Jardines Méndez JB. La medicina tradicional en las universidades médicas. Revista Cubana de Plantas Medicinales 1997; 2 (1): 3541. 9. Franco J, Pecci C. La relación médico-paciente, la medicina científica y las terapias alternativas. Medicina 2003; 63 (2): 111-8. 10. Mustelier Rodríguez DM, Banderas Vargas T, Castellanos Álvarez N, Velázquez Tamayo O, Luaces Angulo O. Conocimiento y uso de la medicina tradicional y natural en enfermería. Arch Méd Camaguey 2006; 10 (4). 11. Instituo Nacional de Estadística e Informática. Perú: percepcion de la medicina tradicional en hogares urbanos. Lima: Centro de Documentación del INEI; 1997. 12. Adib-Hajbaghery M, Hoseinian M. Knowledge, attitude and practice toward complementary and traditional medicine among Kashan health care staff, 2012. Complement Ther Med. 2014; 22: 126-32. 13. Canales M et al. Análisis cuantitativo del conocimiento tradicional de las plantas medicinales en San Rafael, Coxcatlán, Valle de Tehuacán-Cuicatlán, Puebla, México. Acta Botánica Mexicana 2006; 75: 21-43.
162
Científica 11 (2), 2014
Medicina tradicional: nivel de conocimiento y aceptación por el personal de salud del hospital María Auxiliadora en noviembre de 2012
14. Taddei GA, Santillana MA, Romero JA, Romero MB. Aceptación y uso de herbolaria en medicina familiar. Salud Pública de Mexico 1999; 41 (3): 216-20. 15. Guillaume V. Conocimiento y aplicación de la medicina natural y tradicional por profesionales y técnicos de la salud. Revista Cubana de Estomatología 2012; 26 (2): 89-98. 16. Dovale B, Rosell P. Elementos básicos de Medicina Bioenergética para estudiantes de Ciencias Médicas. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2002.
Recibido: 06/06/2014 Aceptado: 26/08/2014
Coautor: Óscar Huapaya-Huertas Correspondencia: oscar.huapaya@anastomosis.pe
Científica 11 (2), 2014
163
SALA CABIESES LA MANO QUE CURA Fernando Cabieses Dentro del amplio panorama de las ciencias curativas, enredado en el tejido policromático de la magia y del empirismo, debe haber existido cierto grado de especialización en las actividades del médico peruano antiguo. Es concebible que algunos de ellos se encontraran más inclinados a curar mediante la administración de hierbas y pócimas, practicando también pases y exorcismos, o recurriendo a actos mágicos. Otros, más atraídos por los actos objetivos, recurrían a procedimientos operatorios manuales, reducían luxaciones, arreglaban fracturas, curaban heridas y abscesos, y aplicaban masajes, succión u otras técnicas de tratamiento físico directo. Realmente, no existe ningún medio de saber ahora si existía o no una mezcla o una separación de estos dos amplios aspectos de la ciencia de curar —Medicina y Cirugía—, ya que nuestras nociones sobre este problema se encuentran necesariamente ligadas al método de investigación y de interpretación empleado por los antiguos cronistas, que tenían que traducir la información que recogían, no solamente al lenguaje español, sino a la cultura occidental de aquel tiempo, que consideraba la Cirugía como una ocupación totalmente diferente de la Medicina. Para los europeos, la Cirugía era una ocupación inferior practicada por barberos y otros individuos de estado social e intelectual muy bajo. La necesidad de corregir un trastorno visible estimula el ingenio humano que
164
Científica 11 (2), 2014
termina por diseñar un método para oponerse a ese trastorno. La mano deseosa de curar inmoviliza un miembro fracturado, drena un absceso, detiene una hemorragia, venda una herida. En todas las culturas, la necesidad ha sido la mejor maestra del arte de la Cirugía. Extraer una espina o la punta de una flecha, arrancar un diente adolorido, masajear una espalda acalambrada, entablillar un codo dislocado, aun suturar una herida, son actos que necesariamente aparecen dentro del panorama cultural de cualquier grupo humano, por más aislado que este se encuentre de otras civilizaciones. La mayor parte de la información que tenemos sobre los actos quirúrgicos realizados por los antiguos peruanos puede ser obtenida de las descripciones que se encuentran en las viejas crónicas españolas. Pero es indudable que muchos datos interesantes también nos llegan a través de fuentes arqueológicas representadas por las piezas cerámicas o los múltiples restos humanos que se encuentran en los cementerios precolombinos diseminados en todo el territorio del antiguo Tahuantinsuyo. La patología ósea, por ejemplo, es la fuente más accesible para obtener información de este tipo. En esqueletos y momias de las antiguas culturas peruanas podemos encontrar fracturas, infecciones y tumores del hueso. Algunos huesos largos muestran fracturas cicatrizadas, ya sea en forma normal o deficiente, ya sea con callos óseos bien alineados o con tremendos errores en la
orientación del eje. No es poco común encontrar ejemplos de una restitución tan perfecta que nos haga aceptar que muchos de los antiguos médicos sabían bien cómo reducir y mantener los fragmentos, en buena posición para permitir una cicatrización correcta y funcional. Pocos años después de la Conquista, el Padre Murúa nos dice que muchos de los curanderos se dedicaban específicamente a curar huesos, y una vez que habían puesto la fractura en su sitio, solían hacer sacrificios a los dioses para favorecer la cicatrización. Se dice que inmovilizaban las fracturas mediante ramas y hojas frescas del «huaripuri» (Valeriana coarctata) o del «anchacocho» (Baccharis latifolia) que se mantenían en su sitio mediante vendas de algodón. Algunas veces le daban al fracturado remedios que tenían el fin de acelerar la consolidación de los fragmentos óseos. Entre estos remedios se menciona una mezcla de hojas de coca con sal y con cáscara de huevo molida. Otras veces daban infusiones de hojas de «tola» (Lepidophyllum cuadrangularis), que también se usaban externamente. Debemos ser cuidadosos, sin embargo, en la interpretación de los resultados finales que podemos observar en los huesos fracturados que recuperamos de los cementerios antiguos. El mero hallazgo de fracturas cicatrizadas en buena posición no prueba necesariamente que se trate del resultado de un tratamiento quirúrgico exitoso, ya que se ha probado que resultados muy similares pueden ser hallados ocasionalmente en los esqueletos de los monos salvajes. Además, el callo óseo que puede formarse en una fractura parcial donde no se produjo en ningún momento el desplazamiento de los fragmentos, tal como las fracturas llamadas «en tallo verde», puede dar la impresión, al ojo poco entrenado, de
que se trata de una restitución precisa producida por un cirujano experto. Estos son los dos lados del problema, aunque uno debe siempre evitar ser demasiado escéptico en un estudio de esta naturaleza, en vista del panorama general que presenta toda la cultura médica y quirúrgica del Antiguo Perú. Un pueblo organizado para la batalla constante contra la agreste naturaleza del territorio del Tahuantinsuyo, entrenado para la guerra entre los pueblos, que permanentemente ponía en peligro la integridad física de cada individuo, no pudo haber dejado de desarrollar métodos para rehabilitar miembros fracturados. El arte de reparar fracturas y luxaciones es un elemento cultural que se encuentra aún en las más primitivas civilizaciones humanas, y los observadores de la medicina folklórica de todo el mundo nos demuestran que aun los curanderos menos científicos pueden llegar a adquirir una gran habilidad para restituir funcionalmente un miembro fracturado, mediante conocimientos totalmente empíricos. En la época de la llegada de los españoles al Perú, los ejércitos incaicos siempre iban a la batalla acompañados de hombres entrenados
Científica 11 (2), 2014
165
en el cuidado de los heridos; y muchos de ellos, que más adelante se pasaron a las filas castellanas, conquistaron la admiración de sus nuevos amos por su gran habilidad para tratar las lesiones óseas, tal como podremos ver en muchas de las crónicas de la época. Las representaciones cerámicas y el estudio de los restos humanos indican también la existencia de amputaciones. Pero aquí nuevamente la ausencia de un miembro —siempre y cuando no sea congénita— puede deberse a diversas causas. Puede ser una ausencia quirúrgica; puede ser debida a un acto punitivo; o puede ser el resultado de una amputación traumática espontánea o a la eliminación de una parte del miembro por gangrena o por otro proceso infeccioso. Ni las crónicas ni las tradiciones nos dicen mucho sobre intervenciones quirúrgicas que tuvieran por objeto la amputación de un miembro. En efecto, como se desprende de las informaciones del Padre Cobo, los curanderos peruanos parecen haber sido bastante reacios a procedimientos curativos tan radicales.
166
Científica 11 (2), 2014
Por otra parte, la cerámica y la patología ósea encontrada en los cementerios no nos muestra sino el resultado final que puede haber sido debido a cualquiera de los procesos arriba indicados (que son tan dispares como elementos culturales). Aunque nuestra forma moderna de pensar nos pueda hacer caer en la tentación de unirlos, el estudio de muchas culturas primitivas nos lleva a aceptar que la distancia entre una amputación quirúrgica y una amputación punitiva es muy grande y no siempre fácil de cubrir. Otro tipo de amputación vista en muchas culturas es la producida por actos religiosos o rituales. Esta es una variante de la amputación punitiva, ya que generalmente se trata de un autocastigo o de un acto ritual impuesto al individuo por razones religiosas, sociales o morales. La amputación ritual generalmente se presenta en los pueblos primitivos y se limita a los dedos de las manos o de los pies, siendo muy rara vez vista en toda la sección de un miembro. Dentro de nuestras fuentes de información no hemos encontrado ningún ejemplo de este tipo de amputación en el Antiguo Perú.
NOTAS INNOVASUR DESARROLLA APLICACIÓN PARA DISMINUIR EL NIVEL DE ESTRÉS DE LAS PERSONAS Innovasur desarrolló la aplicación Yogapp, sistema antiestrés para que las personas puedan relajar su cuerpo y mente con rutinas sencillas que permitan liberar tensiones y equilibrar su cuerpo. La idea de Yogapp nace de la necesidad de estudios y tratamiento de los altos niveles de estrés que enfrentan las personas; el progreso trae consigo una serie de enfermedades generadas por las constantes presiones diarias. Los especialistas sostienen que una persona sometida de forma constante a estos niveles de tensión presenta problemas como insomnio, dolores generalizados, depresión, angustia, hipertensión, etc. El ingeniero Martín Pérez es el responsable del Centro Innovasur de la Científica, que se encarga de desarrollar proyectos de innovación tecnológica y de negocios, creación de grupos para participación en concursos nacionales e internacionales, investigación de nuevas herramientas tecnológicas, observatorio de las tendencias de nuevas tecnologías con impacto en las pymes y consultorías de negocios.
PRESENTACIÓN DEL LIBRO: METODOLOGÍA Y DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA DE JOSÉ AMIEL El pasado 17 de julio, la Universidad Científica del Sur, a través de su Fondo Editorial, presentó su más reciente publicación: Metodología y diseño de la investigación científica, de José Amiel Pérez, rector de esta casa de estudios. Esta edición parte del material original publicado en 1993 y se ha actualizado con tres nuevos capítulos y una gran cantidad de comentarios y ejemplos que ilustran los temas tocados y muestran sus aplicaciones prácticas. La obra está dirigida a todos aquellos a quienes preocupa intensamente el palpitante problema de la ciencia y de la investigación en la educación intelectual, y contribuye a crear conciencia de que investigar no es difícil si se realiza con pasión. José Amiel Pérez es doctor en Farmacia y Bioquímica; profesor emérito de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (institución en la que ha ejercido como docente de posgrado en maestría y doctorado del curso de Metodología y Diseño de la Investigación Científica), decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica (1998), vicerrector académico y rector titular (1990). Ha sido vicedecano del Colegio Farmacéutico del Perú, presidente de la Sociedad Química del Perú y presidente del Consejo Consultivo de la Fundación Instituto Hipólito Unanue. Es profesor honorario de la Universidad Privada Antenor Orrego. Es rector de la Universidad Científica del Sur, Es rector de la Universidad Cientifica del Sur, vicerrector de Investigacion y dirige la revista Científica.
Científica 11 (2), 2014
167
PRIMER CONGRESO INTERNACIONAL DE ESTOMATOLOGÍA Entre los días 15 y 16 de agosto, la Cámara de Comercio de Lima acogió al primer Congreso Internacional de Estomatología. Una iniciativa de la Universidad Científica del Sur cuyo objetivo fue brindar conocimientos y experiencias en las diferentes ramas de esta carrera. El evento contó con la participación de expositores nacionales e internacionales (Brasil, Chile, Colombia, España y Estados Unidos), quienes dieron conferencias magistrales en cada una de sus especialidades (Odontopediatría, Periodoncia, Ortodoncia, Rehabilitación Oral, Biomateriales, etc.). “Para el desarrollo de un grupo humano, la salud oral es lo más importante. Es por este motivo que la Universidad Científica del Sur organiza estos encuentros donde profesionales y futuros odontólogos pueden conocer experiencias en esta rama de la salud directamente de quienes están liderando los avances en tecnología, rehabilitación y tratamiento oral. Muchos problemas y enfermedades se pueden prevenir gracias al buen cuidado de nuestros dientes y encías en las diferentes etapas de nuestras vidas, por eso es vital contar con información y especialistas debidamente capacitados”, resaltó Rodolfo Valdivia, director de la carrera de Estomatología de la Universidad Científica del Sur.
EXPODECO 2014 Feria dedicada a la arquitectura y decoración, contó con la presencia de reconocidos arquitectos, diseñadores y paisajistas, entre ellos la destacada Siljha Chincaro, docente de la carrera de Arquitectura y Urbanismo Ambiental de la Universidad Científica del Sur. Chincaro presentó una propuesta única, elegante y armónica que combina tres espacios en uno solo, y en la que conviven exquisitas piezas de cristal, madera, mármol y plata, así como la calidez y frescura que brindaban las plantas cultivadas en el jardín hidropónico. “La naturaleza es inherente al ejercicio de la arquitectura, desde sus inicios la humanidad ha necesitado de la naturaleza para inspirarse y construir sus hogares y demás edificaciones, encontrando en ella su punto de inicio; no considerarla es dejar de lado una gran fuente de inspiración y ejemplo de armonía”, resaltó Siljha Chincaro.
168
Científica 11 (2), 2014
PROYECTO CIENTÍFICA SALUDABLE Con el objetivo de potenciar su imagen de institución promotora de la salud, la Universidad Científica del Sur ha desarrollado el proyecto Científica Saludable. El miércoles 18 de junio, en el auditorio de la Organización Panamericana de la Salud, se presentó este proyecto, impulsado por la Facultad de Ciencias de la Salud —a través de su Escuela de Nutrición y Dietética— y que cuenta con la asesoría técnica del área de Promoción de la Salud de la OPS. Los temas estratégicos de este proyecto conllevan una alimentación saludable, actividad física, salud mental y espacios libres de humo de tabaco. Este escenario permitirá realizar acciones sostenidas destinadas a promover la salud de la comunidad universitaria y la práctica de estilos de vida saludables. La finalidad del proyecto es lograr que las personas que lo integran estén sanas y se mantengan así a través del tiempo, lo que representa un compromiso de cambio y debe ser entendido como un proceso que se inicia con la decisión, apoyo y liderazgo de los gestores de la universidad.
LA EXPEDICIÓN ACADÉMICA RUTA BBVA 2014 «EN BUSCA DE LAS FUENTES DEL RÍO DE LAS AMAZONAS, LA GRAN AVENTURA DEL DESCUBRIMIENTO DEL MAR DEL SUR» La Ruta BBVA contó con el apoyo académico de un equipo de cuatro biólogos marinos de la Universidad Científica del Sur: Sonia Valle, directora de la Carrera de Biología Marina; David Montes Iturrizaga, docente de esta casa de estudios, y dos de sus exalumnos, Bernabé Moreno y Marie Ann Gálvez. En la vigésimo novena edición del programa, se conocieron algunos de los proyectos de contenido social que alienta BBVA en la región, y se reflexionó acerca de los grandes retos que encara hoy día la sociedad para incluir colectivos, grupos étnicos y segmentos sociales en un proyecto de futuro social más justo, participativo e igualitario. La travesía académica Ruta BBVA 2014, que ha beneficiado a nueve mil jóvenes estudiantes de todo el mundo, tiene como objetivo promover el encuentro intercultural y descubrimiento de las dimensiones humanas, geográficas, sociales e históricas de otras culturas. En esta edición, tanto el río Amazonas como el Pacífico Sur han sido los protagonistas de la aventura, conociendo los países que forman parte de su recorrido, así como sus riquezas en flora y fauna que los hacen únicos.
Científica 11 (2), 2014
169
COMENTARIOS DE LIBROS PENSAMIENTO MÉDICO Y FILOSOFÍA Autor: Hugo Pesce 2.a Edición. Instituto Nacional de Salud Este libro ha sido publicado como un homenaje al Dr. Hugo Pesce, profesor de la Facultad de Medicina de la UNMSM, quien desarrolló una destacada labor en el campo de la salud, al escribir tanto sobre el área biomédica como acerca de temas filosóficos y sociales. El Dr. Pesce es autor de las obras que se detallan a continuación: Sección 1. Literatura y sanidad peruana: Latitudes del silencio, obra epidemiológica que relata la infatigable tarea de un médico y su colaborador en diversos lugares de nuestra Sierra. Se describen los esfuerzos incansables y sin tregua que realizan gracias a criterios médico-científicos apropiados para cada caso, con el fin de restaurar la salud de pobladores sin recursos ni conocimientos. Sección 2. Pensamiento médico y filosófico: Se incluye en esta sección el ensayo Número y pensamiento, un ejercicio filosófico que constituye una de las interesantes obras del autor no publicadas en vida. Lenguaje y pensamiento, referido al antiguo Perú, es un texto de importantes estudios peruanistas, que apareció inicialmente en la revista San Marcos. La publicación de esta obra es resultado del esfuerzo indesmayable de los doctores Zuño Burstein Alva y César Cabezas Sánchez, quienes realizaron una paciente labor cuyo exitoso resultado es el libro que comentamos.
170
Científica 11 (2), 2014
INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES
La revista Científica, editada por la Universidad Científica del Sur, tiene como objetivo promover el avance de la ciencia y la tecnología en las diversas áreas del conocimiento, ciencias formales, naturales y tecnología. Está orientada a investigadores científicos, docentes, estudiantes universitarios y, en general, a todos aquellos que crean y aplican el conocimiento científico.
adjuntando el currículum vitae resumido del autor, con teléfonos, correo electrónico y dirección postal. El Comité Editor asignará el texto propuesto a uno o dos árbitros externos o internos para su evaluación. Estos árbitros remitirán su opinión dentro de los 30 días calendario siguientes. De haber controversia, el Comité Editor tendrá facultad dirimente, en un plazo de 15 días más.
Científica publica trabajos originales e inéditos de carácter científico y tecnológico en el campo de las ciencias. Acepta, preferentemente, trabajos que expresen resultados valiosos, producto de la investigación científica básica o aplicada, así como los de divulgación que, por su importancia y claridad de exposición, constituyan material valioso para fines docentes. Pueden incluirse trabajos presentados a congresos científicos, pero no publicados por sus organizadores u otros.
Los trabajos y otros artículos a publicar serán remitidos con carta a nuestro Director, firmada por todos los autores y coautores en original y copia, y además deberá entregarse el texto del artículo, incluidas tablas y figuras, en disco compacto o remitido por correo electrónico, de acuerdo con las siguientes características:
También se aceptarán artículos de revisión de hasta aproximadamente 12 páginas, cartas al editor con una extensión no mayor a las 10 páginas, así como notas informativas relacionadas con el quehacer en el área de la investigación. Los artículos propuestos para su publicación en la revista serán remitidos
1. El texto completo debe ser escrito en formato Microsoft Word, tamaño de página A4, márgenes izquierdo de 3 cm, derecho 3 cm, superior 3 cm, inferior 2 cm. Espacio 1.5, fuente Arial, estilo de fuente regular y tamaño 12. Se imprimirá de manera vertical. Para todo el texto, excepto el título, deberá usarse la opción “justificar”. El título deberá centrarse. 2. Los idiomas de publicación son tres: español, inglés y portugués.
Científica 11 (2), 2014
171
3. Los nombres de los autores, con numeración colocada como superíndice, van después del título. Por esta numeración, al pie de página se indicará la institución, facultad o departamento al que pertenecen los autores. Uno de los autores agregará su dirección postal o correo electrónico. 4. El título del artículo se consignará en español, primero, y luego en inglés. Además se presentarán dos resúmenes, uno en español y otro en inglés (abstract), con una extensión entre 100 y 250 palabras. Después de cada resumen se deberán incluir entre 3 y 6 palabras clave, en español e inglés. El resumen (así como el abstract) deberá constituir un solo cuerpo, de modo que no se fragmentará con puntos aparte. 5. Para los artículos originales se recomienda que el texto desarrolle las siguientes secciones: I. INTRODUCCIÓN, II. MATERIALES Y MÉTODOS, III. RESULTADOS, IV. DISCUSIÓN, V. AGRADECIMIENTOS y VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. 6. Las tablas y figuras deben ser originales y, además de insertarse en el texto mismo, deberán enviarse en formato JPG. No deben denominarse cuadros
172
Científica 11 (2), 2014
o gráficos y, en caso de tomarse de otra fuente, se indicará claramente el libro o artículo en el que se han publicado inicialmente; además, se acreditará haber recibido autorización expresa para su publicación. Deben tener numeración secuencial arábiga seguida de punto (en negritas). A continuación, se colocará la leyenda que explique su significado. La leyenda de una tabla se coloca en la parte superior, a diferencia de las figuras, en las que se ubica en la parte inferior. Las tablas y figuras deberán insertarse apropiadamente en el texto mismo, no en un anexo. 7. Las referencias bibliográficas se harán, según la Convención de Vancouver, por orden de aparición, con un máximo de 20 referencias. Los libros, según la secuencia: autores, título, número de edición, lugar de edición, editorial, fecha, volumen y páginas. Cuando los libros son compilados por un editor y contienen capítulos escritos por diversos autores se harán por: autor(es), título, editor, número de edición y volumen si los hubiera, nombre del libro, lugar de edición, fecha y páginas. Las revistas se citarán por autor(es), título del artículo, nombre de la revista, año de la publicación, volumen y, opcionalmente, número de la revista; finalmente, páginas del artículo en referencia. Las tesis se citarán por autor, título de la tesis,
grado o título profesional al que se opta, universidad, lugar y páginas. Las páginas web se citan como se ha indicado para revistas en general, pero deberán incluir necesariamente la organización responsable de la página web, la dirección electrónica subrayada y, entre paréntesis, la fecha más reciente de acceso.
Unidades de medida. Para uniformar el contenido de Científica, se solicita insertar las unidades de volumen litro, múltiplos y submúltiplos, con la letra ele (l) minúscula. Será ml, μl y no mL o μL.
Se incluye un ejemplo para el caso de referencias en revistas:
No se duplicará la información de resultados obtenidos; por ejemplo, usar tablas y figuras con la misma información. El autor elegirá una de ellas. No se consignarán nombres de marcas ni referencias comerciales.
Uysal AC, Mizuno H. Tendon regeneration and repair with adipose derived stem cells. Curr Stem Cell Res Ther. 2010; 5 (2): 161-7. Deberá cumplirse estrictamente el orden, así como los signos de puntuación que se muestran en el ejemplo. En el texto, la numeración correlativa de las referencias se colocará entre paréntesis, no como superíndices. Las palabras en latín, particularmente las clasificaciones, se anotarán en cursivas. Los números, cuando correspondan a un solo dígito, se expresarán en letras. Solo cuando los autores son más de seis, a partir del sétimo autor se podrá usar et al. para indicar un mayor número de colaboradores, en cursiva y con el término al sin tilde.
Se pueden incluir comentarios a pie de página, pero no bibliografía. Esta última se ubicará al final, en referencias.
Los autores deben indicar claramente el correo que aparecerá en la revista y al que deberán dirigirse los lectores para comentarios, consultas y observaciones. Los artículos, de acuerdo con lo antes indicado, serán remitidos por correo electrónico o entregados personalmente en USB o CD. Los autores de los trabajos publicados son los únicos responsables de la autenticidad del artículo y de las opiniones expresadas en los mismos.
Científica 11 (2), 2014
173
CIENTÍFICA
Revista CIENTÍFICA Vol. 11 N.° 2, mayo-agosto 2014 Fondo Editorial. Universidad Científica del Sur. Cl. Cantuarias 398. Miraflores. Lima 18, Perú. Tel.: +511 6106400 anexo 528 Tiraje: 600 ejemplares. Canje o donación.
Científica 11 (2), 2014
176
CientĂfica 11 (2), 2014