Espacio musical

¿Qué le hace la música a nuestro cerebro?

Bruno Santos, 2.º ESO B

Ilustración de Manuel Esperilla, 4.º ESO B

El trombón es un instrumento perteneciente a la familia de viento y metal junto a instrumentos como la trompa, la trompeta, la tuba, el bombardino, el fliscorno, etc. Es un instrumento muy melódico, cuya función principal es dar acompañamiento a través de contratiempos a la familia de viento y madera.

Está compuesto de una embocadura, a la que coloquialmente llamamos boquilla; de la vara, que nos permite hacer diferentes posiciones y, por lo tanto, diferentes notas (hay siete diferentes posiciones, que están separadas algunos centímetros unas de otras); el pabellón o campana, parte final del instrumento que permite la salida del sonido; las bombas de afinación, que en total son dos, aunque solo la de mayor tamaño es la más utilizada y valiosa; el transpositor, elemento que a modo de palanca permite subir un semitono a cualquier nota (si tienes el brazo pequeño y no te llega a la sexta o séptima posición, este elemento será muy valioso, porque podrás mantenerte en primera, o incluso segunda, y gracias a este elemento, sonará igual) —el uso de este componente es variable, depende del trombonista que lo utilice; por ejemplo, en mi caso, me gusta realizar un do (grave) en la primera pulsando esta palanca, otros trombonistas mueven la vara hasta la sexta posición y suena exactamente igual—; y, por último, la bomba del transpositor, este último componente tiene una bomba que permite regular su modificación.

Se toca habitualmente en clave de fa, que es un tipo de clave distinta a la de sol, que coloca a la nota fa en la cuarta línea del pentagrama.

El trombón puede ser de pistones o de vara (el más común y el que utilizo); la diferencia es que en el de pistones las notas son tocadas gracias a estas llaves, que, por ejemplo, también se tocan en las trompetas.

Es un instrumento que es muy escuchado en música del tipo jazz, música clásica (bandas de música, agrupaciones musicales, orquestas sinfónicas y filarmónicas), música callejera (la practicada junto a otros instrumentos, como saxofones, trompetas, baterías, etc., para musicalizar las calles de ciudades) u orquestas de verbenas (fiestas populares).

Algunos de los trombonistas más populares y que recomiendo escuchar son Alessi (impresionante cómo interpreta muchísimas canciones, como Blue Bells of Scotland), Toby Oft (declarado como mejor trombonista en numerosas ocasiones, tiene un canal propio de YouTube donde subía mucho contenido de canciones que él versiona), James Miller (ha participado en orquestas tan importantes como Los Angeles Philharmonic), y un español, David Rejano Cantero (un magnífico trombonista que ha ganado numerosos premios y ha participado como solista en muchas orquestas). Estos dos últimos han versionado juntos muchas canciones a modo de dueto, por ejemplo, el solo que hicieron junto a Los Angeles Philharmonic.

En mi opinión, el trombón es un dulce, es un dulce que tienes que comerte poquito a poco para saber saborearlo. Se puede disfrutar viendo a grandes genios tocarlo, pero más se disfruta teniéndolo en tu vida y practicándolo, como, afortunadamente, es mi caso.

Antonio Catela, 1.º BTCS

Pasatiempos musicales

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