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Espacio científico

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Qué leer?

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La pequeña agencia espacial

Esta es una actividad extraescolar que lleva funcionando tres años y ha contado con alumnos de varios cursos de ESO, desde primero hasta cuarto. Nos reunimos los viernes de cuatro y media a seis y media. Dos horas que puedes aprovechar para hacer distintos cometidos: desde programar robots, tipo Lego o Make Block, hasta aprender a utilizar una impresora 3D. Y, cada viernes, se nos propone un reto, simulando una misión espacial.

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Cuando vienen los alumnos de primaria a ver el centro solemos hacer demostraciones en las que los robots tienen que realizar pruebas, como laberintos, donde el robot tiene que intentar llegar a final; con un mapa, en el que los niños pueden interactuar para colocar el accidente geográfico; o algo más técnico, como enseñar con qué programamos nuestros robots.

Además, este año también presentamos nuestros robots en inglés cuando vinieron los alumnos de Italia, Hungría, Eslovenia y Finlandia, por el proyecto Erasmus+.

Durante el curso, los integrantes de esta actividad extraescolar pueden ir a una excursión, ya que es para todos los grupos que preparan el Raid de Ciencia y Tecnología. Este año fue en Sevilla.

Contamos con tres impresoras 3D, que nos sirven para construir piezas para mejorar a nuestros robots o para construir las que no tenemos.

Asimismo, algunas veces hemos salido fuera para ver el camión Creactivity o el FabLab de la asociación Xtrene.

Pero siempre nos ha faltado presencia femenina, ya que la mayoría de los integrantes son chicos. Animamos tanto a chicas como a chicos a unirse a nuestra Pequeña Agencia Espacial.

Teresa Avilés, 2.º ESO A

Desde su invención, el teléfono inteligente no ha dejado de desarrollarse, hasta el punto de que, en la actualidad, a todos nos sorprendería saber la cantidad de funcionalidades completamente desconocidas que pueden llegar a tener, y es que, con el gran número de sensores que poseen y de desarrolladores que se encargan de investigar y mejorar sus funciones cada día, se pueden hacer muchas de las cosas que hace unos años podrían parecer impensables.

En España, más del 80 % de la población tiene acceso a un dispositivo móvil. Mucha gente lo utiliza por cuestiones laborales, pero, para la amplia mayoría de las personas, no disponer de él durante un solo día sería muy difícil, pues lo utilizan como un medio más de ocio, ya sea para hablar con sus amigos, para estar en contacto con la familia o para entretenerse jugando a algún juego. Sin embargo, muy pocos conocen algunas aplicaciones que pueden ser muy útiles en determinados momentos.

No es de extrañar que alguna vez se nos pierda algún objeto metálico, como un tornillo o un pendiente, y no seamos capaces de encontrarlo. Para solucionar este problema existen aplicaciones como Detector de Metales, que nos permitirán hallar campos y ondas electromagnéticas y, por tanto, encontrar aquello que hemos perdido. También existen otras aplicaciones, como Prime Ruler, con las que se dispone de reglas en una y dos dimensiones para medir objetos (aunque no con gran precisión), aparte de la posibilidad de utilizar la cámara que trae el dispositivo para realizar la medida de objetos grandes con un error relativamente pequeño. Existen otras aplicaciones que tienen también muchas opciones diferentes, como Brújula Digital, que sirve para aquellos que no se fíen de usar el GPS y prefieran usar una brújula; SCANN3D, la cual te permite crear modelos de objetos en tres dimensiones; u otras, como AR Plan 3D Regla, con las que se puede crear planos de habitaciones o salas.

Aparte de las aplicaciones ya mencionadas, la mayoría de dispositivos móviles Android trae consigo una aplicación llamada Google Assistant, asistente virtual de Google, con el que se puede jugar tanto a juegos de mesa como a distintos tipos de pasatiempos, conocer datos interesantes sobre casi cualquier disciplina o pasar un buen rato escuchando la variedad de chistes que incluye. Además, este asistente funciona por voz, con lo que será mucho más cómodo a la hora de utilizarlo. En dispositivos con otro sistema operativo existe Siri.

Estas aplicaciones nos demuestran que el teléfono móvil que gran parte de la población posee tiene muchos más usos de los que nos imaginamos. Pese a que solo son algunos ejemplos, existen otras muchas aplicaciones de gran utilidad.

Pablo Avilés, 1.º BC

Ilustración de Paloma García, 4.º ESO A

La Olimpiada Matemática

Me desperté. Sabía que aquel sábado no iba a ser un sábado común y corriente. Aquel 6 de abril de 2019 era la Olimpiada Matemática, y yo iba a participar. Por una parte, pensaba: ¡Por fin!, mientras que también me planteaba que ojalá no hubiera sido nunca. Aunque la parte positiva superaba con creces a la negativa, los nervios se palpaban en la entrada del instituto Arroyo Harnina. Era la fase comarcal y no tenía ni idea de lo que iba a ocurrirme.

¿Qué es la Olimpiada Matemática?, papá. Recuerdo haberle preguntado eso a mi padre hacía ya muchos años. Era un niño bastante curioso. Mi padre me dijo que era una prueba entre muchos niños de muchas partes para divertirse con las Matemáticas, aunque también para ver quién la hacía mejor. Yo pensaba que faltarían siglos hasta que participara, si es que lo hacía. Sin embargo, allí estaba. Hace ya más de un mes que la acabé y me ha parecido mucho más tiempo.

Recuerdo cuando Beatriz, mi profesora de Mates, nos empezó a hablar de la Olimpiada a principios del segundo trimestre. Era un jueves y teníamos clase con ella a última hora. Nos dijo que los que se quisieran presentar que hablaran con el profesor que llevaría nuestra preparación, Manolo. Creo que no hace falta decir que poca gente se quiso presentar al principio: éramos dos o tres, si mal no recuerdo. Beatriz mencionó una posible subida de la nota de la evaluación, a lo que le siguió una participación mucho más numerosa en la actividad. De mi clase se apuntaron al final alrededor de doce personas.

Ese mismo día tuvimos nuestra primera clase de preparación. Manolo empezó con su clásico estilo de, digamos, no ser muy políticamente correcto. Empezó presentándose a los pocos que no le conocían advirtiendo que él era “fácilmente denunciable” por lo que decía en las clases. Resolvió algunas preguntas sobre la Olimpiada, insistió en que no se trataba de un examen y puso algunos ejercicios de ingenio para “preparar nuestras mentes anquilosadas”. Aquellos que no le conocían se acostumbraron rápido, mientras que él… seguía sin acostumbrarse a nadie.

Y, por fin, llegó el día. Venía de dar un concierto la noche antes en Don Benito. Temía que estuviera cansado y no respondiera bien o no me diera tiempo. Empezó a llegar la gente y yo saludaba a amigos míos de otros institutos. Éramos el instituto con más participación, de lejos, y me colocaron en un aula en la que más de la mitad de los alumnos eran del Santiago.

Dos horas. Ese era el tiempo del que disponíamos para resolver las cuatro preguntas que se nos planteaban. No me pienso entretener en contar todas y cada una de ellas al detalle, lo que sí diré es que la primera eran dos preguntas matemáticas sobre el castillo de Burguillos del Cerro, lugar donde tendrá lugar la fase regional, fase a la que se clasificarían únicamente los 30 mejores ejercicios de toda Extremadura. La segunda eran palabras inventadas e impronunciables algunas, que había que convertir, moviendo sus letras, en conocidos términos matemáticos, e indicar a qué ámbito correspondían. La tercera eran preguntas geométricas sobre un medallón, y la cuarta eran enigmas sobre una caja y tres llaves.

A pesar de que consideraba que no me salió muy bien el examen, ya que casi ni empecé el cuarto ejercicio, la sorpresa me golpeó de lleno el jueves 2 de mayo. Estaba en el recreo jugando cuando me comunicaron que había pasado de fase y que me iba a quedar un fin de semana en Burguillos del Cerro, que curiosamente es el pueblo en el que nació mi abuelo. En los días sucesivos, gente que casi ni conocía me felicitaba por mi éxito, ya que voló en las redes sociales. La fase comarcal de la Olimpiada Matemática, como dice el título, ya ha acabado; pero la mía, mi Olimpiada, no ha hecho más que empezar...

Bruno Santos, 2. º ESO B

El rincón del ajedrez

Juan Gabriel García, profesor responsable del taller de ajedrez

DÍA DEL CENTRO

ACTIVIDADES

EN IMÁGENES

SEMANA DEL FRANCÉS

SEMANA DEL LIBRO

Ganadoras y finalistas del concurso de marcapáginas

Desfile literario Book tasting menu

Escape Room

Recibimos la visita de Beatriz Osés, autora del libro, y nos dedicó una entrada en su blog.

Alumnos y profesores posan orgullosos después de completar todas las pruebas.

Radio Santiago

radiosantiago.educarex.es

¡GRACIAS A LA FORMACIÓN PROFESIONAL POR SUS PROGRAMAS EN RADIO SANTIAGO!

Ángel Álvarez, Juan Argüello y Sonia Guerrero, 2.º ESO A

Juan: ¿De dónde os viene la afición por la radio? ¿Cómo surgió la idea de crear una emisora en el instituto?

Sergio: La casa donde me crie tenía un patio y en una de las viviendas había montada una radio. A mí me encantaba colarme y escuchar los programas, sobre todo, cuando había conciertos. Ya por aquel entonces lo que más me llamaba la atención era la parte técnica. En la adolescencia, continué con esta afición porque un amigo mío trabajaba en la radio y yo iba a menudo.

Ángel: Surgió en el año 2010, cuando María Merino y yo pensamos que sería buena idea que el instituto tuviera una radio. El primer programa se dedicó a la Navidad.

Sonia: Sergio, ¿no te resulta difícil el manejo de la mesa con tantos botones? Sergio: No, no es complicado. No son tantos botones y, además, no se utilizan todos.

Juan: Ángel, ¿has hablado en la radio sobre tu libro favorito? Ángel: Sí, muchas veces. Se trata de La historia interminable, de Michael Ende.

Ángel: Háblanos de tu programa favorito, Sergio. Sergio: Es muy difícil elegir solo uno porque hemos grabado más de cuarenta. Como técnico he estado en casi todos y en algunos he participado. Por ejemplo, estoy muy orgulloso del programa del Día del Centro porque muchos miembros de la comunidad educativa se acercaron a la radio y pude entrevistarlos. También tengo un buen recuerdo del programa sobre comienzos memorables de libros; estuvimos muy cómodos.

Sonia: ¿Os gustaría tener un programa de radio fuera del instituto? Sergio: Yo no persigo un reto tan ambicioso. Además, como más disfruto de la radio es, así, formando parte de mi labor docente en el instituto.

Ángel: No me importaría ser colaborador en algún programa, aunque a mí me gusta la radio de mi Centro.

Ángel: ¿Tenéis pensado seguir durante muchos años con Radio Santiago? Sergio: Claro que sí. La idea es que cada vez se unan al proyecto más alumnos y profesores. Y una de las metas es que los alumnos realicen de manera autónoma todas las partes de un programa de radio, incluida la técnica.

Ángel: Por supuesto. Es un proyecto de la comunidad educativa que sirve como medio de expresión y esperamos que continúe muchos años más.

Las frases de las escaleras

El poema de la

semana

Compartiendo lecturas

EL DÍA DEL CENTRO

¡ESCUCHA UNO DE LOS PROGRAMAS FAVORITOS DE SERGIO!

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