Bienaventurados, noviembre 2016

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Catedral de San Isidro - Santa María de la Cabeza Nuestra Señora de la Ribera - Stella Maris

Año 13

Noviembre 2016 n 126

Distribución gratuita

El Perito Moreno, peregrino en nuestro país

Bodas de Oro página 3

Habla, Señor páginaS 10 y 11


INFO Párroco P. Pedro Oeyen

Vicarios parroquiales P. Juan Manuel Bianchi Jazhal P. Gonzalo Rebollo

Diáconos permanentes Wenceslao Gómez Caride José Hamed

Horarios de misa Lunes a viernes 8, 10 y 19 h Sábados y feriados 10 y 19 h Domingos 9:30, 12:30, 19 y 20:30 h

Confesiones Diarias: media hora antes de la misa de 19 h Dominicales: media hora antes de cada misa

Secretaría parroquial De lunes a viernes de 8:30 a 12 y de 16 a 20 h Adrián Beccar Varela 530 Tel.: 4743 0291/4990

Caritas

CAPILLAS Nuestra Señora de la Ribera Elcano 172, Acassuso Tel. 4742 7198 Horarios de misa:

sábados 18.30 h (horario de verano) domingos 19 h

Horarios de secretaría: jueves 15 a 17 h sábados 17 a 19 h

Santa María de la Cabeza 33 Orientales 1301, Beccar Horario de misa: domingos 11 h

Stella Maris

España 1016, Beccar Horarios de misa:

sábados 19.30 h (de niños) (horario de verano) domingos 11 h

STAFF Director Padre Pedro Oeyen Cofundadora y directora Flor Tapia Gómez Diseñadora Mechi Brousson mercedesdesign@gmail.com Coordinación Mechi Ruiz Luque Correctora Sofi Costa fb: Lantia Traducciones Coordinación Arte Belén Ruiz Luque Ilustradoras Ana Ugarte ugarteana@outlook.com Belén Ruiz Luque fb: BRL - Ilustraciones Paula Martinez paulipeinture@yahoo.com.ar Redactores Cata Beccar Varela Mechi Ruiz Luque Fotográfo Belisario Hernández

Atiende en Anchorena 469

Distribución gratuita Tirada: 4.000 ejemplares 1era edición: año 2004 Si queres anunciar en Bienaventurados escribí a publicidadbienaventurados@catedraldesanisidro.org Para hacernos llegar un comentario escribí a bienaventurados@catedraldesanisidro.org

CARTA DEL PÁRROCO

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Bodas de Oro Queridos amigos: El próximo 7 de diciembre, Dios mediante, celebraré mis Bodas de Oro Sacerdotales en nuestra Catedral en la misa de 19 h. Es para mí un motivo de mucha alegría y de acción de gracias, que me gustaría compartir con ustedes y con todos los amigos que conocí a lo largo de estos 50 años. Por eso, los invito a la celebración y al festejo posterior que se hará en la casa parroquial (Anchorena 469). La vida de un sacerdote diocesano está íntimamente ligada a las comunidades y ambientes en los que desarrolla su ministerio. Por eso, esta será la oportunidad para agradecer no sólo a Dios sino también a todos los que me ayudaron y acompañaron en estos años: obispos, sacerdotes, religiosas, laicos y familiares. Para los que me conocen menos, les cuento los hechos importantes de este largo período. Después de recibir en esta Catedral la ordenación por manos de Mons. Aguirre, el 7 de diciembre de 1966, di también aquí mis primeros pasos sacerdotales. Luego fui párroco de Ntra. Sra. de Lourdes, en Beccar; encargado de la Capilla de Ntra. Sra. de la Unidad, en Olivos; párroco de Santo Domingo de Guzmán, en Acassuso; y hace más de 22 años soy párroco de esta iglesia. Simultáneamente con esto, me tocó ser Canciller y luego Vicario General del Obispado, también Asesor Diocesano de las Mujeres de Acción Católica y del Equipo de Pastoral Familiar. La catequesis se instaló en mi vida como una de las áreas a las que me dediqué con mayor entusiasmo. Fui miembro de la Junta Nacional y Encargado del Equipo Nacional de Adultos. En la diócesis fui Director

de la Junta y de la Escuela Superior. Con un excelente equipo, instalamos en el país la catequesis familiar y elaboramos el texto “Creciendo en la fe con nuestro hijo” en cinco tomos, que fue íntegramente reelaborado cuatro veces, y del que se hicieron más de 40 reediciones, con un total de 500.000 ejemplares vendidos. A lo largo del tiempo, dicté cursos y conferencias en nuestro país, también en el exterior, y realicé otras múltiples tareas en la diócesis, que sería largo detallar. Además, publiqué unos 20 libros e infinidad de artículos sobre temas catequísticos, pastorales, religiosos e históricos. Pero lo más importante fue haber conocido y acompañado a comunidades, familias y personas admirables, siendo para ellos un puente para que se encontraran con Dios y sus hermanos. El festejo central será la celebración de la misa concelebrada con obispos y sacerdotes, sacerdotes, en la cual espero poder compartir con muchos de ustedes esta alegría y gran acción de gracias. Nos acompañará el Coro de la Catedral con la Misa Criolla. Luego el festejo se prolongará en un encuentro comunitario en la casa parroquial. Me encantaría encontrarme con los que veo siempre, pero también con aquellos que compartieron la vida conmigo en otras épocas y que hace tiempo no nos encontramos. Les ruego que no me hagan regalos personales, sino que entreguen una donación para el Jardín Maternal de la Parroquia, que está en el Bajo de San Isidro. Los chicos que allí son atendidos tienen mucha más necesidad que yo de la generosidad de ustedes. Mientras espero con ansias el momento en que nos encontremos, les envío un gran abrazo. Pedro Oeyen

El próximo 7 de diciembre celebraré mis Bodas de Oro Sacerdotales en nuestra Catedral a las 19 h. Los invito a la misa y al festejo posterior.


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PADRE GONZALO

SOCIEDAD 5 Ana Ugarte

Puentes amarillos Con este nombre Pedro Aznar quiso titular un concierto que realizó en el año 2012, en el que repasó una gran cantidad de canciones de Luis Alberto Spinetta. El mismo Aznar cuenta que su intención no fue solamente homenajear o tributar a la persona y la obra de Spinetta, sino también celebrarlo. De ahí que el concierto tiene un subtítulo: “celebración”. Para él, los homenajes ponen una distancia, alejan de las personas que murieron. En cambio las celebraciones ayudan a superar la tristeza y el dolor, y nos permiten de alguna manera festejar, como legado, la vida de los que nos marcaron. El 2 de noviembre la Iglesia reza, y nos invita a hacerlo, por los fieles difuntos. Todos tenemos seres queridos que murieron. Los extrañamos, quisiéramos tenerlos con nosotros para seguir compartiendo la vida. El amor y el cariño que nos unieron a ellos hacen que ahora sintamos dolor y tristeza. Y muchas veces no sabemos cómo manejar estos sentimientos. Cuánto más quizá cuando se trató de muertes trágicas o prematuras. Se hace difícil, y más en algunas fechas o aniversarios. Pero me gusta esa mirada de Aznar. Puede hacernos bien mirar el paso de otros que ya no están desde la huella de amor que marcaron en nuestros corazones. Sus vidas no nos dejaron iguales. Nos transformaron profundamente, haciéndonos crecer, y descubriendo aspectos de nosotros y de la vida que nunca imaginamos. Por eso no es una locura “celebrarlos”. Celebrar la vida

que de ellos recibimos, no importa si nos antecedieron o no. Vida que en nosotros habita y, también, perdura. Nos bendijeron, y somos portadores ahora de esa bendición. Celebrarlos es, no sin dolor, agradecer esa bendición, tan diversa en experiencias, aprendizajes, palabras, momentos y sentimientos. Con el compromiso de renovarla para compartirla. Para que otros puedan en el encuentro con nosotros hacer experiencia del amor y del bien que recibimos. Así, hacer memoria y celebrarlos nos va a ayudar a amar más, que no es otra cosa que vivir mejor. El fruto será recuperar la experiencia de que sólo en el amor hay vida. Como dice Jaime Roos: “y no te olvides de algo, que se adivina en la vida, y es que la vida misma es un milagro de amor”. Nos animan y consuelan de un modo especial las palabras de Jesús en el Evangelio de Juan: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás” (Jn. 11,25-26). La Fe nos invita a vivir en esperanza, con la confianza de que la resurrección de Jesús nos toca a todos, y por eso nuestra vida no está llamada a terminar sino a transformarse. Creemos, y queremos creer cada día más, en el Dios de la vida. Por eso termino rezando… “El Dios de todo consuelo, que por su bondad y por la resurrección de su Hijo nos concedió la esperanza de la resurrección, nos renueve en el amor y conduzca a nuestros hermanos difuntos al lugar de la luz y de la paz. Amén.”

Puede hacernos bien mirar el paso de otros que ya no están desde la huella de amor que marcaron en nuestros corazones.

9 de noviembre

Aniversario de la Caída del Muro de Berlín

La construcción del Muro de Berlín y, especialmente su caída, han formado parte de los momentos más importantes de la historia del siglo XX. Este muro dividió a Berlín en dos partes durante 28 años, separando a familiares y amigos. El Muro de Berlín acabó por convertirse en una pared de hormigón de entre 3,5 y 4 metros de altura, con un interior formado por cables de acero para aumentar su resistencia. En la parte superior colocaron una superficie semiesférica para que nadie pudiera agarrarse a ella. Acompañando al muro, se creó la llamada “franja de la muerte”, formada por un foso, una alambrada, una carretera por la que circulaban constantemente vehículos militares, sistemas de alarma, armas automáticas, torres de vigilancia y patrullas acompañadas por perros las 24 horas del día. Tratar de escapar era similar a jugar a la ruleta rusa con el depósito cargado de balas. Aun así, fueron muchos los que lo intentaron. En 1975, 43 kilómetros del muro estaban acom-

pañados de las medidas de seguridad de la franja de la muerte, y el resto estaba protegido por vallas. La caída del muro de Berlín vino motivada por la apertura de fronteras entre Austria y Hungría en mayo de 1989, ya que cada vez más alemanes viajaban a Hungría para pedir asilo en las distintas embajadas de la República Federal Alemana. Este hecho motivó enormes manifestaciones en Alexanderplatz que llevaron a que el 9 de noviembre de 1989 el gobierno de la RDA afirmara que el paso hacia el oeste estaba permitido. Ese mismo día, miles de personas se agolparon en los puntos de control para poder cruzar al otro lado y nadie pudo detenerlos, de forma que se produjo un éxodo masivo. Al día siguiente se abrieron las primeras brechas en el muro y comenzó la cuenta atrás para el final de sus días. Una vez liberados, familiares y amigos pudieron volver a verse después de 28 años de separación forzosa.


6 JÓVENES

JÓVENES 7

Oración Taizé «En lo más profundo de la condición humana descansa la espera de una presencia, el deseo silencioso de una comunión. Nunca lo olvidemos, el simple deseo de Dios es ya el comienzo de la fe.»

TEBI, DESDE PRAGA.

UN TESTIMONIO DESDE LEJOS (Por Tebi Mentruyt) ¡Querido! Soy Tebi y estoy viviendo en Praga, República Checa. Te escribo para contarte sobre esta alegría llamada Taizé.

(Hermano Roger)

¿Qué es? Es un grupo de hermanos católicos y protestantes que, sin perder su identidad religiosa, decidieron formar esta comunidad ecuménica en Francia (¡capos!). Esperá, hay más: todos los años reciben entre 20 y 6.000 personas por semana, personas de todo credo y nación que eligen pasar un tiempo con ellos. Te podés imaginar que estando ahí conocí gente de Alemania, Portugal y Francia, pero también de Rusia, Uganda y Taiwán. ¡Interesante encuentro intercultural, interreligioso e interpersonal!

¿DE QUÉ SE TRATA? (Por Fede Dhers) Me invitaron a participar de la Oración Taizé en el colegio Cardenal Newman, por primera vez, bajo la conducción del brother Michael. Tras la convocatoria, me inquietó saber de qué se trataba esta oración. Fue el hermano Roger quien creó la comunidad, como su nombre lo indica en Taizé, Francia, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. Allí, donde Francia se dividía en dos, y la gente movilizada buscaba refugio, se encontraba la casa del hermano, que había decidido dedicar su vida a atender a los más pobres y heridos de guerra; entre ellos había judíos y cristianos. Hoy en día la comunidad se extiende a lo largo de Asia, África y América Latina. La oración se basa en rezos orados y cantados, en distintos idiomas,

de modo que se pueda compartir el encuentro ecuménico, y simboliza lo más esencial: la entrega a los brazos de un Padre misericordioso, que lo único que quiere es que podamos reconocernos como sus hijos amados, y como hermanos.

Me siento hermano cuando rezo al Padre por el prójimo que está viviendo el sufrimiento y el martirio, y me siento hijo cuando, junto con mis hermanos, alabo a Dios, lo reconozco, y me acuna el regocijo de saberme amado por un misterio mucho más grande.

Estuvo bueno, porque fui pensando que iba a ser una especie de retiro y llevé un libro (adelanto que no tuve tiempo de leer, posta); pero la experiencia fue más bien de vida en comunidad en donde, como siempre, Dios no dejó de mostrarme su ternura. Me dieron un trabajo por la tarde (algunos lavan, otros cocinan, otros dan la bienvenida a los recién llegados), y a la mañana sí había algún curso de Biblia, que terminaba con una buena compartida en grupo. Comíamos tipo Pascua Joven (esperábamos mucho tiempo, hacíamos amigos en la espera). A la noche podíamos tomar algún

vaso de birra con pizza, y siempre se armaban guitarreadas, canciones de campamento o buenas charlas. Las oraciones (tres por día) son también muy especiales. Rezan con frases cortas que se cantan en algún idioma y se repiten varias veces. Una muy cierta decía: “Heureux qui s’abandonne à toi, ô Dieu, dans la confiance du coeur. Tu nous gardes dans la joie, la simplicité, la miséricorde” (“Feliz quien se abandona en Ti, oh Dios, en la confianza del corazón. Tú nos guardas en la alegría, la simpleza y la misericordia”). Esas frases liberadoras se repiten como 20 veces. Hubo tantas canciones como idiomas en el mundo. (No taaaaaantas) ¡Te la regalo cantar en polaco! Algunas cosas que me conmovieron y quiero compartir: - Los jóvenes éramos católicos, luteranos, ateos y musulmanes. Todos ahí por una búsqueda tan íntima como universal. - Tuve la suerte de ver cómo Dios, a través de Taizé, acogía y escuchaba. Algunos con críticas duras hacia las instituciones que los llevaban a alejarse, pero no de Taizé. Siento que esa comunidad es un poco “la Iglesia fuera de la iglesia”, salir al encuentro de aquellos que no pueden acercarse. Mostrando, pero también escuchando. Así como se repiten los cantos hasta volverse ohrwurm (pegadizo: del alemán “gusano de la cabeza”). La palabra Misericordia es muy usada, es el tema central de la comunidad. Algunos de los refugiados que son recibidos allí sabrán explicar mejor, incluso te podrán contar experiencias de matrimonios entre católicos y musulmanes. En realidad, fuimos todos los “misericordeados”. Después de pasar una semana con ellos en una dinámica pascual (viernes Cruz, sábado Resurrección), los hermanos no dejan de pedirnos que salgamos nosotros mismos a vivir la radicalidad del Evangelio. No quería dejar de compartir lo lindo que fue pasar esta semana descubriendo que somos todos los “misericordeados”, hoy y siempre. ¡Me tengo que dar cuenta nomás! Amigo, te mando un abrazo y ¡buen camino!


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SOCIEDAD

Flor Tapia Gomez

flor.tapiagomez@gmail.com

SOCIEDAD 9 @FlorTapiaGomez

Una vida que inspira Un 22 de noviembre moría en el olvido un héroe nacional y, por eso hoy, intentamos acá resumir una vida que fueron muchas. No podemos decir que el glaciar le queda chico a Francisco Pascasio Moreno, pero sí podemos decir que ambos son igual de asombrosos y admirables. Viajar también es conocer personas que hicieron historia; y viajar por nuestro país muchas veces nos da la oportunidad de descubrir hombres que tuvieron un compromiso ciudadano bien marcado. Una de las personalidades que en la Patagonia suena por todos lados es Perito Moreno. En El Calafate el mayor atractivo turístico lleva su nombre, y en el impresionante Museo del Hielo Glaciarium me atrapó la vida de este argentino. Me impactó todo lo que hizo en una sola vida, su fuerte vocación, y cómo sirvió al país. Si al consultar en Google escribimos “Perito Moreno”, las primeras líneas en Wikipedia dicen: “Francisco Pascasio Moreno, también conocido como el Perito Moreno (Buenos Aires, 31 de mayo de 1852 - Buenos Aires, 22 de noviembre de 1919), fue un científico, naturalista, conservacionista, político,

botánico, explorador y geógrafo de la Generación del Ochenta de la Argentina”. ¡Impresionante!, ¿no falta nada? Sí, hay más, mucho más. Si resumo y simplifico, te digo que cuando tenía 14 años creó el Museo Moreno en el mirador de su casa, donde desplegó sus colecciones. A los 20 fundó la Sociedad Científica Argentina y a los 21 años hizo su primer viaje a la Patagonia. Con sólo 22 años, las autoridades argentinas le pidieron que realizara expediciones de exploración para consolidar la soberanía argentina y recabar datos para el avance de las ciencias. A sus 23 años fue el primer hombre blanco que llegó al lago Nahuel Huapi desde el océano Atlántico, y tras esa hazaña izó la bandera argentina. En este recorrido, Moreno se puso en contacto con los pueblos originarios de la Patagonia y quedó impresionado por el drama

La escuela nocturna no debía ser una casa de primeras letras, sino un centro de auténtica cultura técnica y profesional, que habilitara al adulto para luchar por su mejoramiento individual”

Bautismo al Lago Argentino

¿No es más duro vivir sin servir? ¡Cuánto quisiera hacer, cuánto hay que hacer por la Patria!” de estos pueblos despojados de sus tierras ancestrales. Por esto es que trató de acercar las relaciones entre el gobierno argentino y los pueblos indígenas y pidió por la entrega de tierras a los aborígenes y el establecimiento de escuelas para sus hijos. Sarmiento y Avellaneda, entre otros presidentes, lo enviaron a hacer expediciones. Bautizó ríos, lagos, etc. También le tocó huir en algún momento de los aborígenes y escapar armando una balsa. El Gobierno le propuso el cargo de Perito en la cuestión limítrofe con Chile y por eso hoy así se conoce su nombre. Vale la pena hacer un paréntesis en el vertiginoso relato de la vida de este muchacho y decir que hasta acá ya es impresionante. Además escribía muy bien, a los 27 años publicó su Viaje a la Patagonia Austral. Viaja a Europa, da conferencias y recibe

“Mar interno, hijo del manto patrio, que cubre la Cordillera en la inmensa soledad, la naturaleza que te hizo no te dio nombre. La voluntad humana desde hoy te llamará “Lago Argentino”. Que mi bautismo te sea propicio; que no olvides quién te lo dio y que el día en que el hombre reemplace al puma y al guanaco, nuestros actuales vecinos; cuando en tus orillas se conviertan en cimientos de ciudades los trozos erráticos que tus antiguos hielos abandonarían en ellas; cuando las velas de los buques se reflejen en tus aguas, como hoy lo hacen los gigantes témpanos y dentro de un rato la vela de mi bote; cuando el silbido del vapor reemplace el grito del cóndor que hoy nos cree presa fácil; le recuerden los humildes soldados que le precedieron, para revelarse a él, que en este momento pronuncian el nombre de la patria bautizándote con tus propias aguas.”

la medalla de oro en la Sociedad Geográfica de París. Después de estos años de juventud y expediciones, años de descubrimientos y noches a la intemperie, vinieron años en donde llevó adelante proyectos de índole más social, vinculados con la pobreza, la educación y la mujer. En esto también fue pionero y avanzó a la misma velocidad con la que recorrió muchos kilómetros por nuestro país. Entre los infinitos proyectos que llevó adelante, constituyó la Comisión Organizadora del Movimiento Scout en la Argentina. Además, fue Diputado Nacional. Siempre ligado a la naturaleza y al cuidado de nuestras tierras, es considerado el “Padre de los Parques Nacionales” porque, cuando recibió como pago como perito veinticinco leguas fiscales de tierra, donó “tres leguas cuadradas de los territorios de Neuquén y Río Negro, con el fin de que sea conservado

como parque natural”. No contento con eso, vendió las tierras que le quedaban para encarar uno de sus más viejos proyectos. En la misma casa en la que en su niñez fundó el Museo, creó las Escuelas Patrias, a las que hizo funcionar como comedor para chicos, apoyo escolar y lugar de enseñanza de oficios. Después creó el Patronato de la Infancia. En el año 1905 fundó las Cantinas Maternales, lugar destinado a madres solteras. Contrató amas de leche para alimentar a los bebés. En 1914 presentó al Consejo Nacional de Educación el proyecto de las “Escuelas Nocturnas para Adultos”, y también el proyecto de “Escuela para la Cenicienta” mediante el cual maestras ambulantes concurrirían a casas humildes a fin de dar instrucción y escuela práctica a las hijas que, por quedarse cuidando a sus hermanos menores mientras sus padres

Es sabido que, donde el trabajo y la escuela reinan, la cárcel se cierra” trabajaban, permanecían analfabetas o semi-analfabetas. En 1916, presentó un proyecto de ley para crear Parques y Jardines Nacionales en todos los territorios con ruinas indígenas o territorios vinculados con hechos históricos de relevancia o que contengan monumentos naturales dignos de conservación. En lo que respecta a su vida personal, se casó joven, e incluso realizó algunas de sus expediciones con su mujer y sus cuatro hijos varones. Su esposa murió joven, al igual que uno de sus hijos; le tocó sobrepasar duros momentos.


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ESPIRITUALIDAD 11

ESPIRITUALIDAD

Mechi Ruiz Luque

mechiruizluque@gmail.com

@mechiruizluque

“Habla, Señor, que tu siervo escucha” Dios nos habla todo el tiempo. Para poder escucharlo tenemos que hacer un poco de silencio, calmar los pensamientos y el corazón. A veces resulta difícil abstraernos de los ruidos y de todo lo que nos rodea, pero esto no es motivo para no intentarlo. Día a día, Dios se dirige a nosotros a través de su Palabra escrita, la Biblia. Pero también nos habla a través de las circunstancias, de otras personas, de los momentos de oración… Él llama a cada uno por su nombre. Depende de nosotros responder o no. Dios invita, llama, propone… El desafío es escuchar y discernir su voluntad en nuestra propia vida. El llamado pasa por el corazón: es una voz que resuena. Es deseo profundo, es donde uno encuentra alegría verdadera y paz profunda. El llamado de cada uno es bien distinto. Dios nos conoce y no nos va a pedir cosas que no podamos hacer. Él sabe cuáles son nuestros anhelos y deseos, nuestras dudas e inseguridades, nuestros talentos y debilidades. Como un buen padre, quiere lo mejor para nosotros, por más de que no lo podamos entender. Escuchar a Dios implica todo un camino en el que, paso a paso, se va aclarando cada vez mejor su voluntad. Tenemos que confiar y ponernos en sus manos. Somos llamados a servir, a dar vida en nuestro entorno y en la realidad que nos toca vivir, teniendo en cuenta a nuestro prójimo. Sólo puede ser feliz quien se entrega a lo que fue llamado. El llamado de Samuel El joven Samuel estaba al servicio del Señor con Elí. La palabra del Señor era rara en aquel tiempo y no eran frecuentes las visiones. Un día estaba Elí acostado en su habitación. Sus ojos comenzaban a debilitarse y apenas podía ver. La lámpara de Dios todavía no se había apagado. Samuel estaba durmiendo en

el santuario del Señor, donde estaba el arca de Dios. El Señor llamó a Samuel: -¡Samuel, Samuel! El respondió: -Aquí estoy. Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo: -Aquí estoy, porque me has llamado. Elí respondió: -No te he llamado, vuelve a acostarte. Y Samuel fue a acostarse. Pero el Señor lo llamó otra vez: -¡Samuel! Samuel se levantó, fue a donde estaba Elí y le dijo: -Aquí estoy, porque me has llamado. Respondió Elí: -No te he llamado, hijo mío, acuéstate de nuevo. (Samuel no conocía todavía al Señor. No se le había revelado aún la palabra del Señor.) Por tercera vez llamó el Señor a Samuel; éste se levantó, fue donde estaba Elí y le dijo: -Aquí estoy, porque me has llamado. Comprendió entonces Elí que era el Señor quien llamaba al joven, y le aconsejó: -Ve a acostarte, y si te llaman, responde: Habla, Señor, que tu siervo escucha. Samuel fue y se acostó en su sitio. Vino el Señor, se acercó y lo llamó como las otras veces: -¡Samuel, Samuel! Samuel respondió: -Habla, que tu siervo escucha. 1 Sa. 3,1-10 Samuel era muy joven y apenas sabía rezar. Cuando Dios lo llamó por primera vez, estaba durmiendo. Podríamos decir que “estaba en otra”: no sabía distinguir entre su sueño y su despertar, entre la voz de Elí y la voz de Dios. El Señor lo siguió llamando, y fue Elí quien le enseñó a escucharlo. La experiencia de oración de Samuel podría ser parecida a la nuestra. Dios nos habla muchas veces, pero estamos distraídos. ¿Cuántas veces nos adormecemos con la compu, la tele o el celular? Podemos pasar horas mirando series y ni nos damos cuenta. Cuando nos incomoda el silencio, lo solucionamos poniendo música. Nos dejamos anestesiar e hipnotizar por muchas cosas que no valen la pena, nos confunden y distraen. En esos

momentos dejamos de saborear la vida. Dios toma la iniciativa y nos llama muchas veces durante el día, pero tantas distracciones nos ponen sordos a su Palabra. Tratemos de prestar atención y escucharlo. Ante cualquier duda, siempre podemos recurrir a algún sacerdote o guía en la Fe. Dios está a la puerta y llama.

¿Estoy dispuesto a hacer silencio para escucharlo? ¿Confío en que Dios tiene un plan para mí, un proyecto de vida?

¿Lo dejo hablar en mi corazón? ¿Busco la voluntad de Dios? “Habla, Señor, que tu siervo escucha”, es una linda oración que podríamos incorporar y rezar cada día. Es una manera de ponernos al servicio de aquel que nos amó primero, de ofrecernos como instrumentos de su obra, de estar a disposición. Recemos así en nuestro día a día: cuando tengamos alguna duda, cuando no sepamos qué hacer ante una situación, o cuando simplemente queramos rezar. Y, con esta oración, pongamos nuestra vida en sus manos.


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COMUNIDAD 13

FOTOS: Majo Quero y Juan Pablo Re.

Fiestas Patronales Santa María de la Cabeza

Festejo doble El 18 de septiembre celebramos las FIESTAS PATRONALES de Santa María de la Cabeza, esposa de San Isidro Labrador. Es poco lo que se sabe de ella. Llevó una vida muy simple, cuidó de su capilla y siempre estuvieron, junto con su esposo, atentos a las necesidades de los demás. Se requiere mucho esfuerzo para imitarla. Así es cómo yo intento vivir mi matrimonio. Pienso que por ahí está el rumbo de la felicidad. Cada año, la comunidad de la capilla prepara el gran festejo para honrar a la patrona. Se vive un día de mucha

alegría, cada uno ocupándose de aquello en lo que se siente bien, poniendo en práctica el espíritu solidario desde el armado de las flores para el altar, el guión de la misa, los cantos, el encendido del fuego para cocinar el asado comunitario, las mesas que se van armando, los centros de mesa, las charlas, las risas, los chicos disfrutando de sus juegos… ¡Es una gran FIESTA! Este año, el festejo fue por partida doble ya que también pude festejar mi cumpleaños. Fue un regalo maravilloso, un día espléndido, de sol radiante. Acompañada por mi familia, amigos de la infancia y la comunidad

de la capilla, que ya pasan a ser parte de la familia… ¡que más se puede pedir! Estos son los regalos que a mí me gustan, los buenos momentos y que, cuando llego al final del día, siento una inmensa Paz y alegría en mi corazón, a pesar del cansancio. Doy gracias a Dios por la vida que me dio, por mis padres, hermanos, cuñadas y sobrinos, por mi suegra. Gracias por mis adorables y amados hijos Paz, JuanPe y Juan Diego; y por el amor de Hernán, con quien sigo disfrutando la vida. María Gabriela Re de Giribone


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ESPIRITUALIDAD

Cata Beccar Varela

catalinabeccarvarela@gmail.com

El día de todos nosotros

¿Quién es un santo? En hebreo qadoš significa ‘elegido por Dios’ o bien ‘diferenciado’, ‘distinguido’. Entonces yo pienso, ¿acaso no somos todos elegidos por Dios?, ¿acaso no todos nos distinguimos por algo? Creo que todas las personas fueron elegidas por Dios y fueron diferenciadas por Él, cada una, con su propia virtud. Pero muchas lo ignoran, no saben cuánto las quiere Dios y se pierden la alegría de vivir amándolo a Él y a los demás. Cada vez que viajo a la facultad, me encuentro con cientos de personas desconocidas que, al igual que yo, viajan hacia algún lugar. Algunos que van, otros que vuelven. El tren y el subte se convierten en tiempo muerto en donde uno, apurado por llegar o regresar, no puede hacer más que contar los minutos para llegar a su destino. Sin embargo, hay quienes suben al tren con el objetivo de resguardarse de la lluvia, hay quienes suben al subte descalzos, buscando resolver su frío con el calor humano. Hay miles de niños que, despeinados, sucios y sin compañía, intentan, como pueden, vender sus “productos” y así llevar la plata que sale de nuestros bolsillos a alguien mayor. Es entonces que en cada viaje pienso en las grandes injusticias del mundo. Después de todo, aquellos niños y hombres que hacen del tren o del subte su lugar para vivir son, en su debilidad, especialmente amados por Dios. Ojalá pudieran conocer ese amor a través de quienes tenemos la suerte de haberlo conocido. Ellos también han sido

elegidos por Dios y también se distinguen por algo especial. Me gusta frenar un poco de vez en cuando y pensar en que cada miembro de mi familia está dotado y es elegido por Dios. Que aquel que cada tanto se encarga de recargarme la SUBE también lo está. El verdulero, la cajera del supermercado, el colectivero, la viejita que entra al tren a los gritos pidiendo un asiento, el que toca el saxo a la salida del subte, mis profesores, mis compañeros, mis amigos… Aquel que duerme sobre la vereda por no tener un lugar a donde ir, aquel bebé que está en la panza de su mamá… Todos, todos, todos, el día que fuimos engendrados fuimos especialmente elegidos y amados por Dios, incluso yo, incluso vos. Es por eso que hoy nos toca contagiar esa alegría que da sa-

1 de noviembre

Día de todos los Santos

bernos así, sabernos queridos y elegidos por nuestro Padre. Hoy quizá sea un buen día para recordar que no estamos en el mundo sólo porque sí, sino porque Alguien quiso que estemos, que vivamos, que amemos. Alguien quiso que entre nosotros nos reconozcamos como especiales y únicos, que nos reconozcamos como lo que somos: HERMANOS llamados a la SANTIDAD. Es decir, a vivir en serio y a fondo las enseñanzas de Jesús. Ojala un día todos podamos reconocernos elegidos y lo demostremos amando a Dios y a los demás con todas nuestras fuerzas. Hoy, que se acerca el Día de Todos los Santos, recemos por todos aquellos que no se saben queridos por Dios, aquellos que no reconocen el gran poder del Padre del cielo, para que, al menos, se sepan amados y acompañados por todos nosotros.

« La santidad no es el lujo de unos pocos; es un sencillo deber que tenemos tú y yo » Santa Teresa de Calcuta



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