Bienaventurados, abril 2019

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CatedraldeSanIsidro catedraldesanisidro

Catedral de San Isidro - Santa María de la Cabeza Nuestra Señora de la Ribera - Stella Maris

Año 15

Abril 2019 n 149

Distribución gratuita

¡Sí, acepto! Horarios de Semana Santa

¡RESUCITÓ!


INFO

CAPILLAS

Párroco

Nuestra Señora de la Ribera

P. Carlos Avellaneda

Párroco emérito P. Pedro Oeyen

Vicario parroquial P. Juan Manuel Bianchi Jazhal

Diáconos permanentes Wenceslao Gómez Caride José Hamed

Horarios de misa Lunes a viernes 8, 10 y 19 h Sábados y feriados 10 y 19 h Domingos 9.30, 12.30, 19 y 20.30 h

Confesiones Diarias: media hora antes de la misa de 19 h Dominicales: media hora antes de cada misa

STAFF Director Padre Pedro Oeyen Dirección y coordinación Mechi Ruiz Luque Diseñadora Mechi Brousson mercedesdesign@gmail.com Correctora Sofi Costa fb e inst: Lantia Traducciones Ilustradoras Ana Ugarte ugarteana@outlook.com Paula Martínez reynartallerdecuentos@gmail.com Redactores Cata Beccar Varela Mechi Ruiz Luque Juanjo Mayer Felipe Dondo Ignacio Rico Agustina Santa María Esteban Mentruyt

Elcano 172, Acassuso Tel. 4742 7198 Horarios de misa: sábados 18 h domingos 11 h

Horarios de secretaría: jueves 15 a 17 h sábados 17 a 19 h

Santa María de la Cabeza 33 Orientales 1301, Beccar Horario de misa: domingos 11 h

Stella Maris

España 1016, Beccar Horarios de misa:

sábados 19 h (de niños) domingos 11 h Distribución gratuita Tirada: 3.500 ejemplares 1era edición: año 2004

Secretaría parroquial De lunes a viernes de 8.30 a 12 y de 16 a 20 h Adrián Beccar Varela 530 Tel.: 4743 0291/4990

Cáritas Atiende en Anchorena 469

Si querés anunciar en Bienaventurados, escribí a publicidadbienaventurados@ catedraldesanisidro.org Para hacernos llegar un comentario, escribí a bienaventurados@catedraldesanisidro.org

29 de abril

Día del animal

“Puedes juzgar el carácter verdadero de un hombre por la forma en que trata a sus compañeros los animales” PAUL MCCARTNEY


CARTA DEL PÁRROCO

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Entremos a Jerusalén con Jesús Estamos a punto de comenzar la Semana Santa. El próximo domingo estamos llamados a ingresar a Jerusalén con Jesús. Para eso no hace falta viajar a Tierra Santa porque, para Jesús, Jerusalén no es sólo un lugar, es una experiencia. Al entrar en esa ciudad, el Señor ingresó a una experiencia culminante de un largo camino personal. En Jerusalén Él dio su vida por nosotros. Ya lo había discernido y ya lo había decidido. No era posible que el Mesías muriera fuera de Jerusalén (Lc. 13, 33). En la ciudad santa estaba el Templo, el lugar donde el Señor había puesto su Morada, su presencia cercana y fiel. Y es en ese lugar donde iba a manifestar un nuevo modo de estar en medio de su pueblo: amándolo hasta el fin. Cuando vos ingresaste a una iglesia para casarte, no entraste sólo a un lugar, ingresaste a una experiencia: entregar tu vida a tu novia/o y convertirte en su esposo/a. Cuando ingresaste a la sala de partos, no entraste sólo a un lugar, ingresaste a una experiencia: dar vida a un hijo y convertirte en madre y hacer de tu marido un padre. Cuando entraste al aula donde diste tu último examen en la facultad, no ingresaste sólo a un lugar, ingresaste a una experiencia: dar lo mejor de vos para convertirte en profesional. Hay lugares a los cuales ingresamos para hacer una experiencia nueva: convertirnos en nosotros mismos accediendo a un nivel más alto de nuestra identidad. Hacernos esposos, padres, profesionales. Eso significa crecer, ser los mismos pero diferentes, ser más por nuestra entrega. La vida cristiana no es un estado que se posee pasivamente por el hecho de estar bautizado. Ser cristiano es una experiencia personal, libre y convencida a la cual ingresamos y en la cual permanecemos afrontando cada día el desafío de seguir a Jesús con nuestra vida. La próxima semana, cuando vengas a la Catedral a participar de la misa de Ramos, tené en claro a qué venís. No para cumplir con un precepto, no para entrar a un lugar donde dirán cosas lindas, no para llevarte un souvenir religioso

Te espero en la Catedral para entrar juntos a una vida más cristiana, vos, yo y todos los que estemos con Jesús ese día. (el ramo). Vendrás a ingresar a una experiencia, la misma de Jesús. Todos vamos a entrar con Jesús a Jerusalén una vez más. Vamos a entrar más hondamente en el misterio de su amor por nosotros. Profundizaremos la experiencia de su amor para poder acrecentar el amor en nuestras relaciones interpersonales. Ramos es la celebración que más gente convoca durante el año litúrgico. Son muchos los que vienen a misa. Pero, ¿cuántos son los que desean ingresar a la experiencia que la celebración actualiza simbólicamente? No lo sabemos. La respuesta sólo está en nosotros, en vos y en mí. Vos y yo decidimos si venimos a un lugar o deseamos entrar en una experiencia. Si optamos por esto último, avanzaremos con Jesús en nuestra vida cristiana. Nos convertiremos, ya que lo único que nos cambia saludablemente en la vida es dar un paso adelante en la decisión de amar. Si tenés tomada esa decisión, por débil que sea, vení a la Semana Santa. Si no querés profundizar en tu fe ni en tu compromiso de amar, quedate en casa a descansar o salí a pasear. Yo te espero en la Catedral para entrar juntos a una vida más cristiana, vos, yo y todos los que estemos con Jesús ese día. Celebraremos juntos la Pascua de Jesús y la nuestra. Un abrazo. Padre Carlos.


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PADRE JUAN MANUEL

Algo nuevo está surgiendo Algunos de ustedes sabrán que, con el grupo misionero Jeremías, a fines del 2018 comenzamos a misionar en un lugar nuevo: la ciudad de Vera en el norte santafesino. A lo largo de la segunda mitad del año pasado, el grupo se movilizó tanto en lo específico de organizar la misión en sí misma como así para cubrir la parte económica del viaje y llegar con todo en orden al 26 de diciembre, día de la partida. Fueron meses intensos, durante los cuales los jóvenes dedicaron muchas horas a la preparación del contenido de la misión (se dividen en 7 comisiones: encuentros de adultos, de jóvenes y de niños; liturgia interna, liturgia externa; cocina y visitas a las casas). Además de toda esa preparación, pudieron recaudar los fondos necesarios gracias a la ayuda de toda la comunidad de la Catedral, que colaboró con el festival de bandas y compraron pizzas a la salida de las misas de los fines de semana. Fuimos 60 los que salimos rumbo a un lugar nuevo, en donde una de las únicas certezas que teníamos era que íbamos a experimentar varias sorpresas de Dios. Quiero destacar la humanidad de cada uno de los jóvenes que vino a misionar, varios era la primera vez que misionaban con la comunidad y otros tantos ya habían venido varias veces; pero se dio una articulación entre las distintas edades y las distintas etapas de cada uno que, si duda, es fruto de la humanidad y espiritualidad de cada uno. Vera es una ciudad de 20.000 habitantes y se encuentra a 704 km de nuestra Catedral. Es una ciudad de trabajadores, muchos son comerciantes o

trabajan en dependencias estatales. El cura del lugar y la gente de la comunidad nos habían pedido que misionemos (este año y los otros dos restantes) en los barrios más pobres, que se encuentran en el norte y en el sur. La mayoría de los días fueron de mucho calor, con sensaciones térmicas de 42 °C, pero eso no impidió que salgamos a visitar a las familias y allí encontrarnos con Dios. Son muchos los sentimientos que nos fueron acompañando durante la misión, pero rescato dos: la AMABILIDAD/HOSPITALIDAD de las personas que visitamos, que nos abrían su casa y su vida con dolores y alegrías; y la FE de la mayoría de las personas que nos encontramos, lo que nos hace repensar y seguir caminando en nuestro andar cotidiano. Todos los días celebrábamos la eucaristía con la comunidad y siempre había lugar para un compartir posterior, momento en el que los jóvenes o los adultos poníamos nuestras vidas en común de igual a igual, con alegrías y tristezas. El ultimo día hicimos una peña con la gente del lugar, y la sensación de varios fue que hacía mucho tiempo que nos conocíamos. Nos quedan dos años más en Vera, donde creemos que la capacidad de Dios para sorprendernos seguirá presente; y Él seguirá acompañando el día a día a cada uno de nosotros, jóvenes a quienes esos días en Vera nos interpelaron, nos ayudaron y nos alimentaron la fe. Quiero agradecer a toda la comunidad de la Catedral por su generosidad y su oración, a todos los misioneros por su entrega y su fe y a los coordinadores del grupo por toda su dedicación.


SOCIEDAD Felipe Dondo

2 de abril

Día del Libro Infantil

felipejmdondo@gmail.com

Para vencer a un dragón

Hans Christian Andersen cumpliría años el 2 de abril. Se merece un reconocimiento, porque él nos regaló “El patito feo”, “La sirenita”, “El soldadito de plomo” y otras joyitas que nos ayudaron a crecer. Por eso, en esa fecha se celebra el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil. Me gusta una definición de Graciela Montes, escritora argentina: “Literatura infantil debería ser, en rigor, aquella literatura que puede ser leída también por los niños, y no exclusivamente por los niños”. Esta idea es clave. Si a mí no me conmueve el libro, ¿por qué pensar que a ellos sí? Los chicos no son seres subdesarrollados a quienes les podemos dar cualquier cosa. Son tanto o más exigentes que nosotros. Tenemos que darles lo mejor. Si el libro a mí me parece insulso, por ejemplo, tampoco es para los chicos. No es para nadie. Es tanta la producción editorial infantil actual, que tenemos que estar atentos. Busquemos la calidad literaria, porque lo que se lee en la infancia sienta las bases de todo nuestro camino lector. Algunas ideas: No hace falta que el libro le enseñe algo. Prioricemos la historia, el lenguaje, la ilustración, la sorpresa, la creatividad. Está lleno de libros para enseñar a lavarse los dientes y a hacer pipí, pero pocas veces esas historias son de calidad. No instrumentalicemos la literatura. Leer es disfrutar, viajar, romper barreras, cuestionar, identificarse con otros. Animate a leerlo vos también. A mí me encanta leer libros “para chicos”. A veces me los compro para mí. Busquen y revuelvan. Los mejores libros suelen tener varios niveles de lectura, es decir, distintas capas de sentido que pueden

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resonar diferente para el lector infantil y también para el adulto. No es la edad, es el nivel lector. No te guíes por la indicación de la contratapa. Cada chico tiene su propia “edad lectora” según su recorrido. El verbo leer no tolera el imperativo. Ya lo dijo Borges. No obliguemos a leer “porque hace bien”. Predicá con el ejemplo. Si él ve que vos leés, la pasás bien leyendo y te gusta conversar con otros sobre lo que leés, la curiosidad lo va a llevar a ver qué es eso tan interesante que pasa cuando abrís un libro. Y si pese a todo no le gusta, no pasa nada. A mí no me gusta jugar al fútbol y está todo bien. En la variedad está el gusto. Buscá libros con distintas temáticas, distintos formatos, distintas estéticas. Para armar un camino lector, hay que tener opciones y probar un poco de cada cosa. Hay de todo, demos de todo. No tengas miedo. Hay libros cada vez más provocadores. Humor negro, cuestionamiento a lo establecido, parodias, ironía. Cada uno tiene sus propios filtros y me parece muy bien estar atentos, porque a través de los libros para niños se transmiten a veces mensajes francamente venenosos. Pero eso no comprende a todos los libros. Hay risas y miedos que hacen bien. Volvé siempre a los clásicos. La literatura infantil actual es riquísima, pero la fuente siempre está en los cuentos viejos, que son inagotables. “Los cuentos de hadas superan la realidad; no porque nos digan que los dragones existen, sino porque nos dicen que pueden ser vencidos”, dijo el genial Chesterton. Cuando damos de leer, lo más importante es el afecto. La hora del cuento a la noche es un lindo momento de encuentro. Incluso puede ser un armisticio, cuando durante el día hubo conflictos y peleas. Es un tiempo de gratuidad e intimidad. El adulto y el chico viajan juntos a un espacio donde no hay fronteras y pasa de todo. Leamos junto con ellos. Aunque ya sepan leer solos, sigamos leyéndoles. La literatura no sería nada sin el afecto. Sobre todo en el caso de la literatura infantil.


6 JÓVENES

24 de abril

¡Sí, acepto!

Día del Matrimonio

En el día del matrimonio, compartimos los testimonios de tres parejas jóvenes que nos acercan sus experiencias y sus modos de ver la vida de a dos. Desde su opinión, ¿cuándo toma la pareja la decisión de casarse y por qué? Nosotros nos casamos a los 22 y 26 años, a los 7 años de novios… La decisión de casarse es algo que se charla y piensa mucho en la pareja. Es difícil decir un ‘cuándo’, es un proceso y un crecimiento que se va dando solo. A veces da miedo proyectar, parece algo mucho más grande de lo que en

realidad es. Cuando hay ganas de vivir la unión para toda la vida, es muy natural tomar la decisión. Porque se siente, porque desde lo profundo de uno mismo está la certeza de querer compartir la vida con el otro. Durante el noviazgo cada uno se descubre como persona y se descubren siendo dos. Nacen las ganas

de hacer crecer ese amor, que dé frutos y conocer sus nuevas y posibles facetas. Una vez le preguntamos a un amigo cómo saber si una decisión viene de Dios. Su respuesta fue muy simple y muy sabia: cuando viene de Dios, nos da paz y alegría. Vicky Zavalía (31) y Manu del Pino (35)

Desde su experiencia personal, ¿cómo se construye un noviazgo que llega hasta el matrimonio? Nosotros estuvimos tres años de novios y llevamos tres años de casados. Creemos que el noviazgo es una época para conocerse y encontrar en el otro a una persona distinta y al mismo tiempo igual en los valores compartidos. No tiene que gustarte todo del otro, pero sí la mayor parte; lo importante es abrazar las diferencias y saber seguir adelante con ellas. En nuestra experiencia, el compañerismo fue un gran valor que nos llevó a vivir experiencias juntos;

a buscar que el otro despliegue su mejor versión y a planear proyectos en conjunto. Aprendimos y seguimos aprendiendo a dejar de pensar como seres individuales para poner-

nos al servicio del equipo que formamos juntos. Hoy las decisiones que tomamos ya no nos afectan a nosotros únicamente sino que impactan en los tres (tenemos un hijo), y por eso tenemos que descentramos para centrarnos en el matrimonio y en la familia. Es un camino que se construye día a día. Llegar al matrimonio es un paso, pero mantenerlo es un desafío igual de importante. Luli Flynn (32) y Rodri Beistegui (38)

¿Qué les pueden decir a los jóvenes con respecto al matrimonio? Que la experiencia del matrimonio excede lo que podamos llegar a ver en las películas o series; lo que nos puedan llegar a contar o lo que podamos vivir como espectadores. Más allá de los estereotipos e imágenes cliché de “pareja casada”, cada par construye su propia experiencia y es valiosa como tal. Para nosotros, fue una de las mejores elecciones. Después de compar-

tir tantos años juntos (nos casamos tras 10 años de novios), llevar nuestra relación, nuestro compromiso, a otro nivel fue una gran decisión. El matrimonio nos trajo una nueva intimidad; la intimidad de un “nosotros”, en la que uno es parte del otro. A veces creemos, con un poco de susto, que casarse implica dependencia, perder libertades, tiempos de ocio, etc. Por el contrario, noso-

tros descubrimos que juntos nos potenciamos, nos reinventamos. Si nos equivocamos, lo resolvemos juntos; en los momentos de felicidad, la alegría se multiplica; en la tristeza, nos acompañamos. Para nosotros el matrimonio es una alianza de dos personas que eligen libremente compartir la vida, con sus proyectos individuales y conjuntos, respetando los tiempos de cada uno y

también los de la pareja. Es muy linda la sensación de saberse juntos y acompañados por el Espíritu, proyectando una vida en común. Loli Guillón (30) y Facu Moro (30)


ESPIRITUALIDAD 7 REFLEXIONES Esteban Mentruyt

estebancarlosmentruyt@gmail.com

Imágenes que nos recuerdan tu mensaje Me gusta mirar los detalles que hacen al edificio de nuestra querida catedral. No tanto los ornamentos meramente decorativos (la arquitectura no es lo mío), sino que los elementos que nos quieren hablar son los que más disfruto: los vitrales (o vitraux), las figuras religiosas, incluso las ubicaciones del ambón y del altar fueron pensadas para dejarme un mensaje, para contarme una historia. Me transporta a las épocas en las que poblaciones analfabetas aprendían catequesis a través de las figuras y símbolos que cubrían las distintas catedrales. En nuestro edificio, vale la pena quedarse unos minutos después de misa para escuchar los mensajes que nuestros antepasados dejaron grabados. Estos reflejan la religiosidad de nuestros ancestros y nos hablan de un camino espiritual transitado como comunidad. Si prestamos atención, podremos ver que en todo el diseño de nuestro templo hay un mensaje que se nos repite: “Yo soy la Vid Verdadera” (Jn. 15, 1). ¿Viste las guardas de los pisos? ¿Viste las bóvedas de los techos? También en el friso exterior (esa banda horizontal que bordea el edificio decorándolo) se hace referencia a esta definición que hace Jesús de sí mismo: Él es la Vid. Admiro la pedagogía con la que enseña Jesús, que elige imágenes cotidianas para hablar de Dios; para el pueblo de Israel, los viñedos, rebaños y redes de pesca eran elementos típicos. ¡Qué lindo poder recordar el Evangelio en el trabajo, en los viajes, en las ta-

reas del hogar! Y, como nosotros vivimos una realidad temporal, geográfica y cultural muy distinta, ¡qué oportuno que nuestro templo nos devuelva esa vid de la que quiere hablarnos Él! Con la Vid, se nos propone permanecer. “Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él da mucho fruto” (Jn. 15, 5). Permanecer yo con Cristo, perdurar en mi relación con Él… Entiendo que sólo perduran las relaciones que crecen, que se profundizan y que se animan a la poda. Permanecer yo con mi comunidad de cristianos… Comunidad dominical y no dominical, terrenal y celestial. Los vitrales también nos hablan de hombres y mujeres insertos en Cristo que permanecen, con nosotros, en la misma Vid. La Vid que ya entregó sus frutos, trae el Vino: el gozo, la fiesta, la amistad. Parece anunciar la resurrección, la Alegría de ser con Cristo. Rodea nuestra iglesia el imperativo llamado a ser felices en Jesús. Cuántas cosas nos decís, Jesús, a través de estas imágenes en nuestro templo. Ojalá nos sirvan a nosotros también en nuestra cotidianidad para recordar: cuando nos sintamos solos, que formamos parte de una comunidad que nos recibe; cuando nos sintamos ajenos a vos, que nos invitás a permanecer; cuando nos sintamos abatidos, que nos invitás a tener una esperanza gozosa.


SOCIEDAD

8 Ignacio Rico

ignaciorico01@gmail.com

“La naturaleza no es un lugar para visitar, es el hogar” 22 de abril

Día de la Tierra

En una época del año en la que miramos cómo las hojas van cayendo de los árboles de un lado del mundo y cómo nacen brotes nuevos del otro, en la primavera del hemisferio norte, este 22 de abril celebramos el día de la Tierra. Este milagro equilibrado y silencioso, que precede al hombre, avanza en la historia mientras en nuestras redes sociales vamos siguiendo lo que se dice del cambio climático, el impacto que está teniendo el ser humano en la tierra, etcétera. A veces parece que somos simples espectadores de una orquesta desafinada, donde compite una música pegadiza para seguir haciendo siempre lo mismo, con otros sonidos a veces catastróficamente estridentes, y otros que, con ritmo creciente y constante, entonan notas de reflexión, pausa, equilibrio y transformación. Lejos de un tono apocalíptico o de minucioso rigor científico, me quería centrar en las notas musicales que capto de toda aquella orquesta y que invitan a una conversación de provecho y que tienen como cumbre atraer mayor conciencia a nuestro ser y entorno. A la vez, entendiendo que el tema es tan extenso, me limito a asomarme al cambio de paradigma y a dos ejes puntuales que

(Gary Snyder)

son la reducción de plástico y el reciclado, que están teniendo un margen de acción creciente en nuestro día a día moderno. Entrevisté a Pablo Leidi, director ejecutivo de ComunicaRSE, que a través de su sitio web fundado en 2002, su newsletter y sus investigaciones en torno a la sustentabilidad y responsabilidad empresaria busca visibilizar prácticas auténticas de Sustentabilidad en el sector privado. En ComunicaRSE tienen el ojo calibrado para distinguir negocios que se transforman desde su ADN y que están comprometidos con un cambio real, de los negocios que padecen “sustentabilitis” y que de golpe le ponen la etiqueta de sustentable a todo lo que hacen, sin incluir la ética, el desarrollo de su cadena de valor o el core de su negocio (eso que los identifica). Y que hay interesantes muestras de cómo la sociedad, más formada por tanta comunicación y transparencia, castiga fuertemente la reputación de las empresas que padecen este último fenómeno. Según Pablo, hoy en la sociedad el paradigma tradicional de la acumulación y el consumo está en profunda crisis y requiere ser

reinventado. Esto lo muestra el ineludible problema del descarte, de cómo está diseñado el sistema


SOCIEDAD 9

productivo para acumular el descarte, y eso lo exhiben dolorosamente los océanos, los basurales saturados y tantos desequilibrios que no están a la vista en nuestro metro cuadrado, pero nos interpelan para reflexionar acerca de la ética en todo esto y acerca de si no hay una manera más efectiva de hacer las cosas. La transparencia a través de redes sociales, la brecha de oportunidades a nivel social y la crisis de que mayor consumo no representa necesaria-

mente mayor felicidad son otros fenómenos actuales que nos interpelan, para rediseñar

la lógica del tener y el ser. El tener debe seguir al ser, y no al revés. Estamos en un viaje del pensamiento lineal de consumo y descarte al pensamiento sistémico donde todo se reinventa, como en la naturaleza. La conversación acerca de la reducción de plástico (que, como está estudiado, la gran mayoría va a terminar a los océanos) nos interpela en cómo re-educarnos para hacer este esfuerzo consciente, hasta que se haga inconsciente. Me refiero al esfuerzo de necesitar menos bolsas, cartón, objetos que con un solo uso ya se descartan sin degradarse… El cambio de paradigma es dificilísimo, ya que requiere consumir menos, y en un mundo que todavía no lo fomenta naturalmente. La ecología es una disciplina muy joven aún para el hombre y para nuestra cultura. Quizá nuestros nietos no caigan en su asombro cuando sepan que tirábamos residuos que no se descomponían. Y hoy ya vemos cómo los platos y bolsas de fibra vegetal están empezando a usarse en algunos lugares del mundo. No tardarán en venir, y nos conviene estar listos para cambiar nuestros hábitos como futuros consumidores cuando el mercado traiga esas opciones de forma más masiva. Hasta que eso llegue, hoy la tecnología nos ofrece apps como Carbon Tracker o Sustentate (a lanzarse pronto esta última), que nos permiten calcular nuestra huella de carbono diaria o semanal o usar inteligencia artificial para mejorar nuestro consumo, pudiendo identificar en qué cosas podemos mejorar nuestra contribución a usar menos plástico. Respecto al reciclado, estamos teniendo importantes avances en ser más conscientes del hábito de

separar, hábito del cual los chicos son los principales embajadores. Es por esto que las escuelas – y padres más impregnados de este cambio de época – ponen el énfasis en esta conducta. Hoy hay más medios que antes para elegir qué tipo de consumidor quiero ser (como por ejemplo dondereciclo. org.ar, que tiene mapeados con insospechada cercanía lugares para reciclar según tipo de residuo). Nuestras acciones como consumidores no son inocentes, y trascienden la lógica de cuál de los actores debe cambiar primero: la empresa o las personas, o el huevo o la gallina. En esa línea, el pollito nacido de ese huevo debe protagonizar la adaptación en un mundo que tiene desafíos que generaciones anteriores no debieron enfrentar. Por último, el papa Francisco estructura la vocación de la Iglesia a velar por una ecología integral en su encíclica Laudato Si. Esta innovadora encíclica se inspira, entre otras cosas, en la vocación ecológica de Francisco de Asís, que incluso en su tiempo pedía que se dejara una parte del huerto sin cultivar para que crecieran las hierbas silvestres, de manera que quienes las admiraran pudieran elevar su pensamiento a Dios, autor de tanta belleza. “El mundo es algo más que un problema a resolver, es un misterio gozoso que contemplamos con jubilosa alabanza” (Laudato Si, 12). Cuánta pedagogía encierra este mensaje en la huerta de nuestra vida, cuidándonos del hiperactivismo y cegados por la lógica del consumo y el “siempre más”. Que nuestra huerta vital en este día de la tierra nos haga disfrutar de labrar y cuidar de ella, en lo que depende de nosotros, con renovada conciencia de su misterio, don y llamado a honrar nuestra casa común.


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REFLEXIONES

Cata Beccar Varela

catalinabeccarvarela@gmail.com

Animarse a necesitar

Hace unas semanas, mientras almorzaba en casa, tuve la suerte de presenciar una linda conversación. Mi mamá, después de recibir por teléfono la invitación de una de mis tías, les dijo a mis dos hermanos más chicos: “¿Tienen ganas de ir a jugar a su casa?”. Salvador y Gregorio, de 11 y 9 años respectivamente, se miraron con los ojos bien abiertos y con cara de “teníamos planeado algo mucho mejor para hacer”. Gregorio, incluso antes de pensarlo y sin la más mínima duda, mirando a Salvador le dijo: “Si vos vas, yo voy”. El resto de la historia poco me importa, porque de hecho no guardé en mi memoria cómo terminó aquella conversación. Lo que sí me importó, y me dejó reflexionando, fue esa inmensa sinceridad y confianza con la que Gregorio me dio, simbólicamente, una buena cachetada, como diciéndome: “Esto es la aventura, esto es confiar, esto es caminar acompañado”. Me gusta la gente que sabe, que estudia, que siempre reflexiona sobre el mundo. Me gusta hablar con quienes entienden de filosofía, política, comunicación, ciencias. Me gusta y a la vez intento ser así; me encanta llenarme de conocimientos sobre todo lo que pueda, leer, ver documentales, escribir, escuchar. Pero claro, mi hermano, con tan sólo 9 años, ¿qué puede saber de todo eso? Creo que la respuesta más acertada, en proporción a su edad, es nada. Gregorio no sabe nada de todas esas cosas y sin embargo en esas cinco palabras me demostró que sabe todo. Gregorio (o Goyo, como le decimos en casa) me enseñó mucho más que cualquier libro o documental. Me enseñó que no hay lectura que valga si de por medio no habita la honestidad, esa honestidad de niño que no teme en mos-

trarse frágil, que no le avergüenza siquiera llorar. En él encontré un hermano que supo decir, con una gran humildad, “Yo solo no voy a ningún lado, no porque no pueda, sino porque yo quiero ir con vos”. En sus palabras descubrí la importancia y el sentido de reposar y descansar en la compañía del otro. Descubrí la magia y la fuerza que uno tiene al decirle a otro “Quiero compartir esto con vos, porque soy frágil y te necesito”. Qué lindo es poder encontrar personas en nuestra vida como él, que no se incomodan al demostrar el amor, personas que tienen la sinceridad y la humanidad de mostrarse pequeños, insignificantes y necesitados. Hoy quiero ser más así, más como él. Hoy quiero animarme a decir que quiero estar acompañada, que soy frágil y que necesito mucho de los demás. Quiero animarme a sacarme la armadura que muchas veces llevo puesta y dejar bien en claro que quiero y necesito compartir mi corazón. Que en este año que va empezando sepamos ser más parecidos a Gregorio. Que seamos como niños, sin temer a aceptar nuestros miedos y fragilidades. Que siempre, con ojos abiertos y el corazón dispuesto a amar, podamos encontrar juntos momentos llenos de paz.


REFLEXIONES Juanjo Mayer

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juanjomayer@gmail.com

Porque la vida vale Preguntarnos por qué existimos, cuál es nuestro sentido en el mundo, es inevitable. El cuestionamiento de la trascendencia de las personas tiene siglos y siglos, y aún nos queda un largo camino con nuevos paradigmas con los que convivir, sobre todo con los avances exponenciales de la ciencia y la tecnología. Siempre es un buen momento para reflexionar sobre la vida, preguntarse y debatir sobre este misterio; encontrarse con diferentes culturas, pensamientos o ideas. En especial en momentos cercanos a la Pascua, cuando la vida renace; y también, por supuesto, en esta oportunidad de construir una sociedad que de a poco se permite debatir sobre religión, derechos, ética y ciencia. A medida que crecemos y vamos construyendo nuestra vida, nuestra historia, la mirada sobre el paso a la muerte también se transforma. Cierto es que, cuando poseemos algo, muchas veces tenemos miedo a perderlo (ya sea que se trate de talentos, amigos, salud, trabajo, bienes, o la vida misma). Recuerdo que, cuando yo era chico, falleció una tía abuela mía. Yo veía tristeza y llantos en los que me rodeaban, y no lo entendía. “¿Cómo es posible que alguien esté triste, si no conocemos si sucede algo, ni qué pasará con ella?”, pensaba. Hoy, con algunos pocos años más, a pesar de extrañar a quienes parten, entiendo que el dolor es parte de este proceso porque perdemos lo que acostumbrábamos tener. Una canción de Natalia Lafourcade, cantante mexicana, dice “Me quitaron la vida, me la arrebataron, triste aquel día, el sol se apagó”. Esta imagen automáticamente me remitió a Jesús en la Cruz. Y continúa en otra estrofa: “En cualquier instante, cuando menos lo esperes, tan vil y salvaje, todo llega a su fin”. Más allá del fin de un ciclo, de un paso a otra vida, de la vida en el recuerdo de los demás, y de la preocupación por buscar una respuesta, los cristianos pregonamos en nuestro credo que creemos en

la promesa de la vida eterna, en una trascendencia espiritual que luego, al igual que Jesús, renacerá y permanecerá. Con esto, nuestra naturaleza nos invita a vivir un camino de búsqueda de felicidad, dejando a la muerte en un segundo plano. Así, y por esto, como continúa la canción, “dinero no importa, ni clases sociales, solo honrar el momento y la felicidad… porque la vida vale, hay que vivir”. Los invito y me invito a tomar el valor de la vida no por miedo a perderla, sino por procurar que nosotros y nuestro prójimo podamos andar el camino de la felicidad. Para escuchar la canción:


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REFLEXIONES

Mechi Ruiz Luque

mechiruizluque@gmail.com

@mechiruizluque

Ser como hoja seca Durante mis últimas vacaciones, hice el viaje más improvisado que se puedan imaginar. Sabía que empezaba en Olavarría, porque me había anotado para participar en un curso de música, liturgia y pastoral, pero después no tenía pasajes ni reservas en ningún lado. Sólo contaba con mis ganas de conocer un poco más nuestra provincia y con la compañía de mi guitarra. Fue de los viajes que más disfruté en mi vida. Hice muchos nuevos amigos; me dejé sorprender por las situaciones más imprevistas; y acepté las invitaciones y oportunidades que se me iban presentando. Entre las situaciones más anecdóticas, llegué a compartir un fin de semana con un contingente scout, hice un asado para todos los huéspedes de un hostel, participé de un entrenamiento de fútbol en Tandil y terminé cantando en dos recitales en Bahía Blanca. Sé que este tipo de viaje no es para todo el mundo pero, pensando en el plano espiritual, creo que a todos nos vendría bien emplear este estilo de no pretender tener todo bajo control. De confiar en lo que Dios nos vaya proponiendo y tener la certeza de que todo va a terminar bien. En la carta a los Filipenses, se nos hace la siguiente invitación: “No se inquieten por nada” (Flp. 4, 6). Esto implica vivir sin preocupaciones ni tensiones: si permanecemos confiados en las manos de Dios, podemos llegar a ocuparnos de las cosas sin inquietarnos. Anselm Grün, en su libro Desafíos para vivir mejor, reflexiona: “La confianza significa para mí que nada negativo puede sucederle a mi núcleo interno. No importa si enfermo, si sufro un accidente, si tengo mala

suerte en el trabajo; nada puede sucederle a mi núcleo más interno, mi verdadero ser. En lo más profundo estoy en manos de Dios” (Grün, 2004: 10). ¿Cuáles son las cosas que nos producen miedo, inquietud o inseguridad? Les propongo identificarlas para tratar de verlas como oportunidades para crecer y pedirle a Dios que las transforme mediante su gracia. Tenemos que dejar de resistirnos a la vida en movimiento para poder conservar la paz interior.

Ahora que estamos en otoño, les propongo ver cómo caen las hojas de los árboles. No descienden en línea recta hacia el piso, sino que se dejan mover por el viento, planeando plácidamente en el aire y aprovechando cada ráfaga para hacer alguna pirueta. Acompañan la llegada del otoño y se saben parte de un proceso que tiene sus tiempos. Que nuestro paso por este mundo sea un vivir confiando plenamente en Dios y en los caminos y “vientos” que nos proponga.


El staff de Bienaventurados selecciona sus preferidos y te los comparte. ¡No te los pierdas!

El día que Nietzsche lloró

Irvin Yalom

Una irónica vuelta de tuerca a la historia de la filosofía y el psicoanálisis, y una divertida ocasión para repasar la biografía de figuras que, como Freud y Nietzsche, han configurado el rostro contemporáneo de la cultura occidental.

Diccionario necrológico sanisidrense (1920-1952)

Sebastián Alejandro Freigeiro Una compilación impresionante de todas las necrológicas publicadas durante ese período, con personajes que van desde el padre de Victoria Ocampo hasta el mendigo Teodorico. Una curiosidad para conocer más acerca de nuestra historia local, a un precio muy económico. Freigeiro es bibliotecario y miembro del Instituto Histórico Municipal, donde se puede adquirir un ejemplar.

Footprints, el camino de tu vida (España, 2016)

Este documental de Juan Manuel Cotelo (Tierra de María) cuenta la historia real de once peregrinos muy diferentes que se conocen días antes de iniciar el Camino de Santiago, tras responder un anuncio publicado en Arizona por un sacerdote que buscaba gente dispuesta a caminar 1000 kilómetros en 40 días. Buscala en Netflix.

Slumdog millionaire (Reino Unido, 2008)

Jamal Malik, un joven huérfano que vive en una barriada pobre de Bombay, decide presentarse a la versión india del concurso “¿Quién quiere ser millonario?”. Ante la sorpresa de todos, Jamal responde correctamente a todas y cada una de las preguntas. ¿Cómo es posible que un chico como él sea capaz de conocer todas las respuestas? Ganadora de 8 premios Óscar.

La Pipetuá

Espectáculo de teatro, clown, música y circo moderno para toda la familia. Domingo 14 de abril a las 16 h en el Centro Cultural San Isidro (Av. Libertador 16.138). Entradas por Ticketek.

Conciertos en la Facultad de Derecho

Conciertos con entrada libre y gratuita en la Facultad de Derecho de la UBA. De marzo a diciembre, todos los sábados a las 16 y a las 18 h. Una oportunidad para aprovechar. Encontrá toda la programación en http://www.derecho.uba. ar/extension/conciertos.php. todas sus novedades.


HORARIOS DE SEMANA SANTA 2019 CATEDRAL DE SAN ISIDRO CAPILLA SANTA MARÍA Rogamos no dejar las confesiones DE LA CABEZA para último momento y QUE CADA UNO TRAIGA SUS RAMOS Y VELAS (los ramos pueden ser de cualquier árbol).

13 DE ABRIL: SÁBADO DE RAMOS Confesiones media hora antes de la misa. 19 h: Misa con bendición de ramos (traer ramos). 14 DE ABRIL: DOMINGO DE RAMOS Confesiones media hora antes de cada misa. 9.30, 12.30, 19 y 20.30 h: Misas con bendición de ramos (traer ramos). 15, 16 y 17 DE ABRIL: LUNES, MARTES Y MIÉRCOLES SANTOS 8, 10 y 19 h: Misas. De 10.30 a 12 h y de 16 a 19 h: Confesiones (si los sacerdotes no están en el templo, preguntar en sacristía). 18 DE ABRIL: JUEVES SANTO 9.30 h: Misa Crismal. Concelebran el Obispo y los sacerdotes de la diócesis, que renuevan las promesas que hicieron en su ordenación. Se bendicen los Santos Óleos. De 16 a 19.30 h: Confesiones. 20 h: Misa de la Cena del Señor. De 22 a 24 h: Adoración al Santísimo (entrada por la calle Anchorena). 19 DE ABRIL: VIERNES SANTO De 9 a 11, de 16 a 18.30 y 19.30 a 21 h: Confesiones. 11 h: Celebración de la Pasión del Señor. 19 h: Vía Crucis parroquial. Comenzamos en la Estación y caminamos por las calles Belgrano y 9 de Julio hasta la Catedral. 20 DE ABRIL: SÁBADO SANTO De 9 a 12 y de 16 a 19.30 h: Confesiones. 20.30 h: Solemne Vigilia Pascual, preside el Obispo (traer velas). 21 DE ABRIL: DOMINGO DE RESURRECCIÓN Confesiones media hora antes de cada misa. 9.30, 12.30, 19 y 20.30 h: Misas de Pascua.

33 Orientales 1301 – Beccar Confesiones media hora antes de cada celebración.

14 DE ABRIL: DOMINGO DE RAMOS 11 h: Procesión y misa con bendición de ramos (traer ramos). 18 DE ABRIL: JUEVES SANTO 20 h: Misa de la Cena del Señor.

19 h: Misa para niños con bendición de ramos. 18 DE ABRIL: JUEVES SANTO 15 h: Celebración de la Cena del Señor y lavatorio de pies. 19 DE ABRIL: VIERNES SANTO 11.30 h: Vía Crucis en la plaza de la Madre (frente a Prefectura). Si llueve, se hace en la Capilla Stella Maris.

19 DE ABRIL: VIERNES SANTO No habrá celebraciones en la capilla, los invitamos a unirse a las de Catedral.

20 DE ABRIL: SÁBADO SANTO 15 h: Celebración de la luz.

20 DE ABRIL: SÁBADO SANTO 20 h: Solemne Vigilia Pascual (entregaremos velas para la celebración).

CAPILLA NUESTRA SEÑORA DE LA RIBERA

21 DE ABRIL: DOMINGO RESURRECCIÓN 11 h: Misa de Pascua.

DE

CAPILLA STELLA MARIS

España 1056 – Bajo de San Isidro Confesiones media hora antes de cada celebración. 14 DE ABRIL: DOMINGO DE RAMOS 11h: Misa con bendición de ramos (los ramos se bendecirán en el atrio de la capilla – traer ramos). 18 y 19 DE ABRIL: JUEVES Y VIERNES SANTOS No habrá celebraciones en la capilla, los invitamos a unirse a las de Catedral. 20 DE ABRIL: SÁBADO SANTO 20 h: Solemne Vigilia Pascual (traer velas). Al terminar, haremos el tradicional festejo de Pascua a la canasta. 21 DE ABRIL: DOMINGO RESURRECCIÓN 11 h: Misa de Pascua.

DE

CELEBRACIONES PARA NIÑOS EN LA CAPILLA STELLA MARIS España 1056 – Bajo de San Isidro 13 DE ABRIL: SÁBADO DE RAMOS (traer ramos)

El Cano 172 – Acassuso Confesiones media hora antes de cada celebración. 13 DE ABRIL: SÁBADO DE RAMOS 18 h: Misa de niños con bendición de ramos (traer ramos). 14 DE ABRIL: DOMINGO DE RAMOS 11 h: Procesión y misa con bendición de ramos (traer ramos). 18 DE ABRIL: JUEVES SANTO No habrá celebraciones en la capilla, los invitamos a unirse a las de Catedral. 19 DE ABRIL: VIERNES SANTO 18 h: Celebración de la Pasión (a cargo de las catequistas). No habrá Vía Crucis en la Capilla, los invitamos a unirse al de Catedral. 20 DE ABRIL: SÁBADO SANTO 20 h: Solemne Vigilia Pascual (traer velas). 21 DE ABRIL: DOMINGO RESURRECCIÓN 11 h: Misa de Pascua.

DE

FE DE ERRATAS

CAPILLA NUESTRA SEÑORA DE LA RIBERA

La inscripción para catequesis no se hace por teléfono como salió en la revista de marzo. Se hace personalmente en la capilla los días jueves de 15 a 17 h y los sábados de 16 a 18 h.




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