Bienaventurados, julio 2019

Page 1

www.catedraldesanisidro.org

CatedraldeSanIsidro catedraldesanisidro

CATEDRAL DE SAN ISIDRO - SANTA MARÍA DE LA CABEZA NUESTRA SEÑORA DE LA RIBERA - STELLA MARIS

Año 15

Julio 2019 n 152

Distribución gratuita

La verdadera independencia Trabajar por el bienestar social Misericordia a siete colores


INFO

CAPILLAS

Párroco

Nuestra Señora de la Ribera

P. Carlos Avellaneda

Párroco emérito P. Pedro Oeyen

Vicario parroquial P. Juan Manuel Bianchi Jazhal

Diáconos permanentes Wenceslao Gómez Caride José Hamed

Horarios de misa Lunes a viernes 8, 10 y 19 h Sábados y feriados 10 y 19 h Domingos 9.30, 12.30, 19 y 20.30 h

Confesiones Diarias: media hora antes de la misa de 19 h Dominicales: media hora antes de cada misa

Secretaría parroquial De lunes a viernes de 8.30 a 12 y de 16 a 20 h Adrián Beccar Varela 530 Tel.: 4743 0291/4990

Cáritas Atiende en Anchorena 469

Elcano 172, Acassuso Tel. 4742 7198 Horarios de misa: sábados 18 h domingos 11 h

Horarios de secretaría: jueves 15 a 17 h sábados 16 a 18 h

Santa María de la Cabeza 33 Orientales 1301, Beccar Horario de misa: domingos 11 h

Stella Maris

España 1016, Beccar Horarios de misa:

sábados 19 h (de niños) domingos 11 h Distribución gratuita Tirada: 3.500 ejemplares 1era edición: año 2004

STAFF Director Padre Pedro Oeyen Dirección y coordinación Mechi Ruiz Luque Diseñadora Mechi Brousson mercedesdesign@gmail.com Correctora Sofi Costa fb e inst: Lantia Traducciones Ilustradoras Ana Ugarte ugarteana@outlook.com Paula Martínez reynartallerdecuentos@gmail.com Redactores Cata Beccar Varela Mechi Ruiz Luque Juanjo Mayer Felipe Dondo Ignacio Rico Teby Mentruyt

Si querés anunciar en Bienaventurados, escribí a publicidadbienaventurados@catedraldesanisidro.org Para hacernos llegar un comentario, escribí a bienaventurados@catedraldesanisidro.org


CARTA DEL PÁRROCO

3

La verdadera independencia nacional Durante el mes de julio, los argentinos celebramos el día de nuestra independencia. La autonomía de nuestra patria fue fruto de un proceso de maduración política que desembocó en la declaración de la independencia en Tucumán. Fue un punto de llegada y, a la vez, un punto de partida. Se llegó a la “independencia de” la Corona española y comenzó un derrotero de “independencia para” la construcción de una nueva Nación. La independencia de tuvo sus dificultades, pero fue un objetivo alcanzable. En cambio, la independencia para es una misión que intentamos día a día y que nunca se logra del todo. Ocurre lo mismo con la vida de una persona. Independizarse “de” los padres es una condición para la vida adulta; pero la adultez se alcanza en la medida en que el sujeto se compromete con un “para qué” que llena de sentido su existencia. En ese sentido, la vida de los pueblos puede compararse a la de una persona. Por eso, celebrar de verdad la independencia nos cuestiona acerca de si estamos viviendo nuestra condición adulta como Nación o si todavía somos inmaduros, incapaces de una vida independiente y autónoma. Debemos pensar si estamos cumpliendo nuestra misión como país, expresada en las palabras del Preámbulo de la Constitución Nacional: “… constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino”. ¿Estamos viviendo este ideal nacional? ¿Avanzamos en el cumplimiento de esta misión? La respuesta es amplia y podríamos decir que en algunos aspectos sí estamos viviendo esa utopía y que en otros, no, y que nos falta mucho. Ser independientes de una Corona europea fue el inicio y la condición necesaria para hacernos cargo de nuestra independencia para llegar a ser una Nación en donde los habitantes de todos los sectores sociales pudieran gozar del

Pensemos no sólo en lo que la Argentina puede darnos a nosotros, sino también en lo que nosotros podemos aportarle a ella. bienestar y de las condiciones para alcanzarlo, la primera de las cuales es el trabajo. Nuestro presente como sociedad nos dice que hay un alto porcentaje de personas y familias que todavía no llegan a gozar ni mínimamente de aquel “bienestar general” prometido. Vivimos tiempos en los que, a nivel mundial, hay tensión entre nacionalismos y globalización. Hay países que están rompiendo las alianzas políticas, económicas y culturales creadas para mejorar la vida de sus habitantes. La globalización no siempre trajo beneficios a todos. Pero el nacionalismo aislacionista tampoco parece ser una buena opción. Hoy es necesario vivir una “interdependencia” con aquellas naciones con las que se pueda afianzar la cooperación y el intercambio que favorezcan a sus pueblos. Pidamos “la protección de Dios, fuente de toda verdad y justicia”. Que su Espíritu inspire a nuestros gobernantes actuales y a los que vendrán después de las elecciones. Que también ilumine a todos los ciudadanos. Que podamos renovar el compromiso de construir y no depredar la Nación. Que no pensemos sólo en lo que la Argentina puede darnos a nosotros, sino también en lo que nosotros podemos aportarle a ella. Les dejo mi cariño. Padre Carlos.


4

PADRE PEDRO

¿Domingo de Acassuso donó la imagen de San Isidro Labrador? Durante mucho tiempo, los historiadores locales y los vecinos estuvieron convencidos de que la imagen de San Isidro Labrador que recorre en procesión las calles de nuestra ciudad cada 15 de mayo era la que Domingo de Acassuso había donado al crear la capellanía. Esta afirmación se apoyaba en el acta de fundación de 1706, que decía: “Yo tengo especial devoción con el señor San Isidro Labrador, por lo cual y el deseo que me asiste de celebrar su fiesta, he resuelto erigir una capilla en el Pago de Monte Grande.” Compró una fracción de terreno y edificó una modesta capilla con techo de tejas y paredes de ladrillo, que fue inaugurada en 1708. La crónica del acto no detalla si en ella había una imagen. Pero es obvio que debía estar, pues no tendría sentido construirla si allí no se pudiera honrar al santo. Pocos años después, fue necesario construir un templo más grande. En la solemne inauguración en 1720, se menciona explícitamente “al Santo en andas entrando por la puerta principal”. El relato agrega que “Acassuso pagó de su propio peculio todos los gastos de la ceremonia, que se realizó con todo lucimiento y con la magnificencia que en tales casos acostumbra.” Por eso, es indudable que había donado una imagen, pero ¿es la misma que subsiste hasta el día de hoy? A pesar de la creencia común, existían dudas. Los expertos en arte sacro a quienes se les consultó coincidieron en afirmar que la actual a lo sumo podía haber sido hecha en la segunda mitad del siglo XVIII, nunca antes. Pero no había elementos que confirmaran esto.

Antigua documentación, encontrada por el incansable investigador Bernardo Lozier Almazán en el Archivo General de Indias de Sevilla y en el Archivo General de la Nación de Buenos Aires, vino a resolver las dudas. Reveló que la imagen actual había sido donada y “traída de Madrid” por Miguel José de Riglos, párroco de esta iglesia entre 1747 y 1754 y luego Arcediano de la Catedral de Buenos Aires. En posteriores investigaciones que realicé en los archivos eclesiásticos, encontré algunos inventarios de esta iglesia entre 1765 y 1827, que confirmaban lo encontrado por Lozier, agregando que Riglos la había donado en el año 1760. Pero, además, en el primer inventario que señalaba su presencia se añadía que “está también la imagen antigua del glorioso San Isidro, vieja y apolillada”. Luego se describía su vestuario, que incluía tres capas de raso, unos botines, un vestido entero de brocato musgo y dos sombreros de terciopelo negro. Es decir que era una especie de maniquí articulado con cabeza, manos y pies, al que se vestía. En los inventarios posteriores desaparecieron algunos de esos elementos y finalmente en el último inventario ya no figuraban ni la imagen vieja, ni ninguna parte de su vestimenta. O sea que la nueva había reemplazado absolutamente a la anterior, pues consideraron que no valía la pena conservar esos restos deteriorados ya que la nueva era mejor.1 De este modo se resolvió el misterio y ahora estamos seguros de que la actual imagen procesional no es la de Acassuso, sino que fue donada por Miguel José de Riglos en 1760.

Toda la documentación relacionada con este tema fue publicada en la Revista del Instituto Histórico Municipal, año 2011, tomo XXV, págs. 81-102. 1


ESPIRITUALIDAD 5 ESPIRITUALIDAD Teby Mentruyt

estebancarlosmentruyt@gmail.com

Misericordia a siete colores

“Veo con claridad que lo que la Iglesia necesita con mayor urgencia hoy es una capacidad de curar heridas y dar calor a los corazones de los fieles, cercanía, proximidad. Veo a la Iglesia como un hospital de campaña” (Francisco).

Juan no tuvo problema en liberar un “¡Qué alivio!” cuando lo invitaron a sumarse a esta propuesta. El grupo del que ahora es parte es, como define uno de sus miembros, signo de Misericordia para el mundo, y quiere caminar con aquellos que buscan vivir su sexualidad de una manera significada. Chicos con identidades sexuales diversas (para no cerrarnos en el concepto de “gays y lesbianas”) y distintas espiritualidades (los hay católicos y también ateos) se juntan a compartir la vida y sienten que tienen una misión en común. - ¿Cómo surgió la idea de este grupo? - Más que idea, necesidad. Me gusta decir que había una sed de encuentro personal que no estábamos pudiendo saciar en otra parte. Si sos homosexual, existen formas de encontrarse con otros, sí; pero algunas veces se descuida mucho a la persona. Además, ser católico y homosexual es una combinación interesante y desafiante (“Me siento más discriminada por ser católica que por ser lesbiana”, dijo Mechi alguna vez); necesitábamos de una comunidad para hacernos el aguante. - Pero decís que en el grupo no sólo hay gente de fe. - No, y eso lo enriquece. Desde temprano se sumaron quienes ahora son grandes amigos y no se consideran creyentes, pero sienten una sed parecida. Ivo se unió al grupo porque algunos estereotipos lo lastiman y acá lo cuidamos. Si hay algo lindo, es el respeto que se respira por cada forma de ser. - Decís que tienen una misión en común. - Al menos así lo sentimos. Decile deseo, si querés. Cuando nos animamos

a compartirnos, vimos que teníamos historias y anhelos parecidos. Algunos decían “se me hubiera hecho más fácil con alguien acompañándome, algún oído para escucharme u hombro en el que apoyarme”. De ahí, nuestro primer anhelo: acompañarnos “desde una presencia bancadora” con los diferentes procesos en los que nos encontremos inmersos. Nos consideramos también a nosotros mismos en camino, ¡eh! Algunos somos “tapados” y otros ya tenemos años de haber compartido con nuestras familias y amigos que somos gays. Por otro lado, en el grupo encontramos un espacio en donde charlar de la vida. “Con ustedes charlé cosas que no había hablado ni con mis mejores amigos”, dijo Mati alguna vez. Esto es muy rico. No tanto la compartida intelectual, sino la vivencial. Ofrecer oportunidades de reflexión y encuentro interpersonal para que, más allá de

la etapa del camino en la que esté cada uno, podamos enriquecernos con miradas distintas es parte de la sed de la que te hablaba al principio. Por último, sentimos que esto que se formó es signo de diálogo entre la comunidad LGBTQI y la Iglesia Católica. Es en parte por esto que le pedimos a un cura que nos acompañara en las reuniones. Y, saliendo de la cuestión de la sexualidad, ¡qué significativo es ver a dos presuntos opuestos comer en una misma mesa! - ¿Qué le decís a un joven gay creyente? - “¡Vamo arriba!”, le diría; que crea en el Jesús del diálogo, de los signos; en el Jesús que perdona; en el mismo Jesús que acepta la pregunta, encara los procesos, abraza realidades. Y que, si necesita un oído o un abrazo, acá estamos para eso. El que quiera comunicarse con este gran grupo, puede mandarles un mail a grupoelcenturion@gmail.com.


6 SOCIEDAD

Trabajar por el bienestar social Ceci Flynn tiene 27 años y es trabajadora social. Se recibió en el 2014 en la Universidad del Salvador, y en esta entrevista nos cuenta un poco acerca de su profesión y de su experiencia a lo largo de estos años.

que se trata de un contexto que no pudo acompañar, de un Estado que no brindó los recursos ni políticas públicas suficientes y necesarios, y de unos adultos que no han podido con esa situación.

¿Por qué decidiste estudiar Trabajo Social? En el año 2009, durante el último año del colegio, tuve la suerte de enterarme del trabajo que se hacía en un hogar de niños y conocer a la trabajadora social de ese lugar. Me acuerdo de haber leído en internet lo que significaba el trabajo social, y, principalmente, lo que lo distinguía de la asistencia social. La diferencia era clara: el asistencialismo no sirve para restituir derechos, para brindar posibilidades, para generar un cambio. Y creo que lo importante es potenciar las capacidades de cada uno; trabajar con lo que las personas traen, con la resiliencia; generar espacios de escucha, de contención, de justicia social; apostar al bienestar de los grupos sociales.

¿Por qué creés que es importante? Vivimos en un contexto social que no siempre acompaña a las personas que transitan situaciones de vulnerabilidad socioeconómica, a quienes por momentos se los tiene “olvidados”, a aquellos que no tienen las mismas posibilidades y acceso a recursos que otros sí tienen. Esto fue una de las grandes cosas que me llevaron a elegir al trabajo social como profesión: la injusticia social que cada vez se amplía y se hace más extensa. Me parece que no implica otra cosa más que fomentar y favorecer espacios de escucha, priorizar el respeto hacia las demás personas; buscar y alcanzar recursos que promuevan el desarrollo de las propias capacidades y potencialidades; trabajar interinstitucionalmente con organismos públicos, fundaciones, etc.; armar redes de trabajo, favorecer las redes sociales de aquellos con los que uno trabaja (amigos, familiares, vecinos, comunidades). Somos seres sociales, y eso implica no quedarse con la individualidad de cada uno, sino buscar la manera de unirse y encontrar grupos de contención que acompañen durante los momentos difíciles y sirvan de apoyo. ¿Qué es lo que más disfrutás

¿Cómo descubriste esta vocación? Vocación… La relaciono directamente con el disfrute; con saber que, a pesar del cansancio y de momentos de muchísima frustración, estoy haciendo lo que me gusta. Seguramente haya cambios que no voy a poder ver en lo inmediato; pero sí puedo generar un mínimo cambio en el contexto en el que estoy, segura de que a largo plazo esto tendrá resultados favorables.

Por otro lado, mi decisión fue siempre acompañada por mi familia y mis amigas. Celebro lo que pude aprender de ellos y en especial celebro que me hayan transmitido la importancia de “mirar al otro”, de pensar en las distintas realidades sociales que se viven y hacer algo con eso. No hablo solamente de una vulnerabilidad económica; muchas veces la restitución de derechos se da en ámbitos en donde lo económico no se presenta como única dificultad. ¿Qué es lo que hacés como trabajadora social? Actualmente trabajo en el acompañamiento de los procesos de adopción. El principal objetivo como trabajadora social es restituir los derechos que han sido vulnerados. Hay niños, niñas y adolescentes que han vivido situaciones de muchísima negligencia, violencia y vulnerabilidades. ¿Por qué? No creo tener la respuesta; pero sí estoy segura de


SOCIEDAD 7

de tu trabajo? Disfruto de aprender algo nuevo todos los días; de trabajar cara a cara y en territorio con las personas; de trabajar en equipo, de debatir, de concientizar (o intentarlo); de dejar afuera el imaginario social y los prejuicios que son inherentes a casi todos; de generar encuentros que ayuden a repensarnos como sociedad, que nos encuentren con el cambio social y con lograr una equidad social en lo referente a la justicia. Esto me motiva a seguir ejerciendo mi profesión, a seguir adquiriendo nuevos conocimientos. Es verdad que puede ser frustrante, desconcertante y hasta a veces puede generar angustia; pero trabajo en equipo, y esto es algo que se

comparte siempre con los demás profesionales. Y, además, encontrarse con esa frustración da más ganas de apostar al trabajo social. ¿Cuál es el mayor aprendizaje que incorporaste durante estos años? A lo largo de estos años aprendí a comprender, a compartir ideas, a valorar opiniones y subjetividades, a escuchar, a pensar estrategias de intervención, a trabajar de manera articulada, a planificar proyectos, a generar espacios de debate, a trabajar en y con la diversidad de oportunidades. ¡Gracias, Ceci, por compartirnos tu vocación!

4293-3639 / 15.6.199.9470 / 15.3.151.5862 ayudando@speedy.com.ar www.ayudandoweb.com.ar


8 JÓVENES

TODO FINAL ANUNCIA UN NUEVO COMIE TERMINAR CONFIRMACIÓN LLENO DEL ESPÍRITU SANTO Después de tantas vueltas y con la ayuda de mi hermana Luján, el año pasado me anoté en Confirmación. La primera vez estaba muy nervioso, pero intenté tomármelo con calma; llegué a la Catedral y fue simplemente conocer a mi grupo. A medida que fue pasando el tiempo, mi grupo me empezó a gustar más, y esperaba con ansias cada domingo para ir a Confir, para compartir lo que me había pasado, para resolver mis problemas, para acercarme más a Dios. Siempre que me preguntan sobre Confir, me gusta dejar en claro que no es sólo para las personas re cristianas y que van a misa, porque creo que Confir no es sólo eso. Al menos a mí, me ayudó un montón con mi vida; me ayudó a acercarme muchísimo más a Dios y me cambió bastante la forma de pensar. Quiero decir que Confir tal vez me ayudó a ver la realidad, a darme cuenta de que no estoy yo solo sin nadie más; y agradezco muchísimo haber hecho este camino. Porque creo que me fortaleció muchísimo como persona y me ayudó a estar más cerca de Dios. Creo que haber seguido este camino fue una gran elección; y, aunque dé lástima que ya se termine, me quedo con una frase que me ayuda mucho: “Todo final anuncia siem-

pre un nuevo comienzo”. De Confir me llevo un montón de momentos, alegrías, tristezas, risas, llantos… todo compartido con un grupo de personas que hoy en día valoro mucho, y sé que en ellos puedo confiar plenamente. Son personas que me acompañaron durante este camino e hicieron de cada domingo y de cada encuentro algo mucho mejor. El camino de Confirmación también me ayudó a resolver problemas de mi vida, a hablar cosas que tal vez pensé que nunca iba a poder contar.

Te sirve muchísimo para descargarte; además todos te van a ayudar y aconsejar, nadie te va a juzgar. Eso es lo que tiene de bueno: vos estás para ellos y ellos están para vos. En este último tiempo pude cambiar y hablar de todo, y sinceramente soy más feliz y no siento ninguna carga para conmigo mismo. En el campamento pude darme cuenta de que tenía que cambiar algo de mi día a día. Digo esto porque hubo un testimonio que me dejó algo resonando: “¿Ustedes le ponen días a su vida o vida a sus días?”.

Creo que entonces me di cuenta de que tenía que hacer todo lo que tenía en mente, todo lo que yo quería, lo que me gustaba; y después de ese campamento sinceramente empecé a vivir de otra manera. Y el retiro fue inolvidable. Cada compartida en grupo y cada actividad me sirvieron para pensar. Después del retiro me animé a dar un paso con algo que me estaba pesando, algo que me sobrepasaba. Me animé a dejar el deporte que hace tanto tiempo practicaba, y creo que fue una de las mejores decisiones que tomé, porque yo estaba haciendo algo que realmente no me gustaba y no me hacía bien. Ahora me siento mucho más en paz. Es INCREÍBLE ver la confianza que se genera en el grupo y la relación que terminás teniendo con cada uno. En mi caso, termino este camino siendo feliz y compartiendo con Pipe, Soli, Flopi, Delfi, Juan, Juli, Bianca, Luli y Fran, que, además de ser compañeros de grupo y coordinadores, para mí son personas muy importantes, que me acompañaron en una etapa increíble de mi vida, y con quienes pude generar vínculos de amistad muy fuertes. Estoy orgulloso de poder formar parte de mi grupo y de haber terminado esto junto a ellos. Estanislao Beccar Varela coordinado de Confirmación

CERR

Y ahora, ¿ la primera pr de vivir? ¿Có Si bien no tar para man ¿Cómo sigo La idea de se presentan Por un lad cuentro del Asilo Marín y por semana, cientizarnos uno es capa Y, a la vez aspecto clav Caminar tr como, sino t que te toque cruzás en m que no estam recorrerlo qu

Agus Faver


JÓVENES

CIA SIEMPRE MIENZO CERRAR UN GRAN CICLO EN CAMINAR Y ahora, ¿cómo sigue esto? Apenas termina Confirmación, esta es la primera pregunta que suele aparecer. ¿Cómo mantengo esta forma de vivir? ¿Cómo conservo la fe? Si bien no es un sentimiento, la fe es un don que hay que alimentar para mantener vivo. Y ahí es donde Caminar aparece en juego. ¿Cómo sigo caminando? ¿Hacia dónde apunto? La idea de Caminar es empezar a resolver estas dudas, y para eso se presentan dos aspectos claves en la vida de fe. Por un lado, se nos abrieron las puertas al servicio y a salir al encuentro del prójimo. En nuestro caso tuvimos la oportunidad de ir al Asilo Marín y a la parroquia San Ignacio. Aunque sólo íbamos una vez por semana, o cada dos semanas, estas actividades ayudaron a concientizarnos acerca de las realidades de mucha gente, y del bien que uno es capaz de hacer sólo con su presencia y actitud. Y, a la vez, gracias a estas actividades, pudimos descubrir el otro aspecto clave: la comunidad. Caminar trata acerca de cómo vivir tu vida de fe; pero no sólo del como, sino también del con quién. Ya sea tu propio grupo, o con el que te toque compartir las actividades de servicio, las personas que te cruzás en misa, o en el campamento y el retiro… Caminar nos mostró que no estamos solos en este camino, y que no hay mejor forma de recorrerlo que caminando juntos. Agus Favereau - coordinador de Caminar (Postconfirmación)

9

Pasadas las vacaciones de invierno, los grupos de jóvenes van terminando sus ciclos. Preconfirmación, Confirmación, Caminar y Ágora se despiden de sus coordinadores y muchos valientes eligen apostar por un nuevo año de nuevas actividades. En esta nueva edición, les pedimos a algunos que finalizan su ciclo que nos cuenten su experiencia.

TERMINAR ÁGORA PARA DAR UN PASO GIGANTE

A veces, cuando menos las esperamos, llegan las sorpresas. Para mí, Ágora fue una de ellas. Después de recibir al Espíritu Santo en la confirmación, y aprender cómo llevarlo a los demás en Caminar, pensé que Ágora no me iba a aportar nada nuevo. ¡Qué equivocado estaba! Ágora, el curso para poder coordinar un grupo de Confir, fue una experiencia inolvidable, distinta a todo lo anterior. Dos sábados al mes, casi cien chicos nos reuníamos para escuchar testimonios de los mejores y, entre mates, hacernos preguntas sobre distintos temas y buscar respuestas. Entre cada encuentro, nos juntábamos en grupos, conducidos por dos de nosotros, para ir entendiendo lo que implica ser un coordinador. Así se fue formando una comunidad en la que todas las caras eran conocidas y todas las opiniones, escuchadas. Tratando todo tipo de temas, fuimos replanteándonos lo que habíamos hecho al confirmarnos; esta vez, para preparar el camino para que otros lo vivan como nosotros hicimos hace unos años. De a poco, también empezamos a rezar por nuestros coordinados para, al recibirlos en agosto, sentir que ya los conocemos, que los venimos esperando. Ahora nos queda esperar para poder ser instrumentos de alegría, escucha, y fe, tal como otros lo fueron para nosotros. Tomi Dardanelli - futuro coordinador de Confirmación


10

REFLEXIONES

Cata Beccar Varela

catalinabeccarvarela@gmail.com

Un plato de locro y mucha vida

Hace un mes tuve la suerte de participar de las fiestas patronales de la Parroquia de Itatí en Virreyes Oeste. Adentrada en un barrio más humilde de lo que estamos acostumbrados, se levanta la capilla de ladrillos “Mailin”, a la vez refugio y lugar de encuentro para muchos de los vecinos. Uno de los pedidos de quienes organizaban este calidísimo evento era: “Traigan su plato y sus cubiertos para poder compartir juntos un locro”, entonces, claro está, uno va con la panza muy contenta y esperanzada para poder disfrutar de semejante delicia. El día anterior, a la gastada cocina de la parroquia se habían acercado varios adultos y muchos abuelos a cocinar el locro que después tantos disfrutarían. Entre todos, colaboraron llevando calabazas, maíz, porotos, mondongo, para, al día siguiente, regalar desinteresadamente la alegría de compartir el almuerzo. Ver a un grupo de hombres revolviendo divertidos las gigantes ollas de locro sobre el fuego, y descubrir en sus sonrisas el amor que había en ese simple acto no me generaba más que alegría y agradecimiento. Verlos dispuestos a calentar la comida para todos, a poner a disposición la fuerza y el tiempo del trabajo pesado, fue algo muy enriquecedor. Más tarde, un coro de niños cantaba con una mezcla de timidez y orgullo algunos versos de la conocida canción de Julieta Venegas: “… yo te quiero tal y como estás, no hace falta cambiarte nada… sólo tenerte cerca, siento

que vuelvo a empezar”. Ver el amor y el entusiasmo de los que cocinaban donando parte de su tiempo; sentir la calidez y entusiasmo de los que juntos revolvían sobre el fuego y servían la comida; escuchar a los niños entonando juntos un mensaje que hablaba de quererse y querernos, regalándoles a su barrio ese ratito de música, fueron los escenarios que me permitieron volver con el corazón (y la panza) más que contentos. A partir de esto, pienso entonces en ¡qué linda comunidad la de Virreyes Oeste!, ¡qué mensaje claro y sabio supo darme! ¡Cuánto tenemos para aprender! En esas horas de compartida, me demostraron el verdadero valor de vivir y reconocernos como comunidad que camina para el mismo lado. Comunidad que

se cocina, se sirve y comparte un plato de comida. Comunidad que se canta y se celebra como viva y hermanada. En función de esto, y sobre todo en este tiempo de elecciones, deberíamos animarnos más a salir, a buscar la comunidad, a saludar al que me pasa por al lado. No esperemos que nuestros gobernadores cambien nuestra realidad si nosotros no empezamos a cambiar la nuestra, involucrándonos con nosotros mismos y sirviéndonos la comida unos a otros. ¡Qué crecido y fuerte estaría nuestro país si imitáramos un poco a nuestros vecinos de Virreyes!, ¡qué lindo saber que, cuando el amor y la entrega están de por medio, la esperanza en un pueblo unido nunca se puede perder!


SOCIEDAD Juanjo Mayer

11

juanjomayer@gmail.com

¿A dónde vamos? ¿Estamos corriendo? Estas semanas conversaba con compañeros de trabajo acerca de nuestras profesiones, objetivos, cómo nos veíamos de acá a 5 años… y resultó difícil encontrar respuestas claras. Predominaron los “ni idea”. Hablamos de los que viajan a Estados Unidos, Europa o Australia a buscar una mejor calidad de vida; hablamos de cuál es el sentido de esforzarse tanto acá. Durante el almuerzo, surgió el tema del vacío existencial, que tanto aterra y preocupa; y si, con una pareja, amigos, viajes, un auto, una casa, podríamos llenar ese para qué. Los jóvenes tenemos tantas opciones como limitaciones. ¿Hacia dónde vamos cuando caminamos?, ¿qué buscamos si en otro lado podemos vivir mejor? Aspirar a construir algo a largo plazo es cada vez más difícil, ya sea por el contexto, la inmediatez o la rutina en que vivimos. Ser y tener Una amiga que pasó por momentos muy difíciles me recomendó hacer un ejercicio: preguntarme ¿QUÉ TENGO Y QUIÉN SOY? Distinguir entre lo que uno es y lo que uno tiene puede ayudar a poner luz sobre diferentes aspectos de la vida. Detenerse y pensar en qué cosas más profundas de mi personalidad me hacen ser quien soy y qué cosas tengo, que son más circunstanciales, que me afectan de alguna manera y las llevo conmigo. Para responder estas preguntas es necesario conocerse a uno mismo, conocer la realidad del entorno, y conocer qué puedo aportar a mi prójimo. 1. Conocerse a uno mismo, mediante la introspección: reconocer

talentos y limitaciones, gustos y rechazos; cómo integro la emotividad y la sensibilidad con lo racional; qué me entusiasma y qué me disgusta, y siempre equilibrando cuerpo, mente y alma. 2. Conocer el entorno: los condicionamientos y oportunidades actuales, las proyecciones de futuro; lo que me permitirá vivir y desarrollar mis anhelos y capacidades, superar mis limitaciones o realizar proyectos… 3. Pensar en qué puedo aportar a los demás, a la sociedad, a la Iglesia. La dimensión de entrega que me hace trascender los planteos puramente materiales o egoístas. Esto es lo que llamamos “vocación”: para qué me creó Dios, cuál es mi misión en este mundo. Necesariamente, esto debe integrarse

QUIÉN SOY

con los puntos anteriores para que pueda transformarse en algo realizable y no sea una ilusión irreal que lleve a frustraciones y rechazos. Con estas pequeñas respuestas que podemos obtener en nuestro día a día, al descubrir las características más propias que nos determinan y lo que llevamos en distintos momentos, podemos tener una idea de quiénes queremos ser en un futuro. Las decisiones que tomemos hoy nos acercarán a ese querer ser; y las cosas con las que nos enfrentemos en el camino pueden ser fuente de aprendizaje para acercarnos a nuestra misión en el mundo. Los invito a hacer un cuadro con dos columnas: “Quién soy” y “Qué tengo”. Debajo, o en una tercera columna: “Quién quiero ser”.

QUÉ TENGO

QUIÉN QUIERO SER


12

CULTURA

Ignacio Rico

ignaciorico01@gmail.com

La dupla como canto a la amistad

Tengo un amigo con quien hace dos años hicimos un pacto. A principios de mes, nos juntamos en una plaza a tomar mates después del trabajo. Hábito de jubilados, encarnado por treintañeros, con la sola consigna de encontrarse. Dichos encuentros nos regalan el dronear nuestra rutina mutuamente, parar la pelota un ratito para simplemente detenernos y tomar perspectiva de la densidad del Ahora. Llamamos a esto “los mates de la plaza”. Algunos grupos de estudiantes de algunas universidades tienen esta dinámica armada de acompañarse entre duplas a lo largo del año lectivo. Salir a caminar, ir a correr, encontrarse en plazas, o compartir viajes cortos les permite tener un momento para compartir vivencias, aprendizajes, y piedras en el zapato del trajín diario. Esto les permite experimentar que no van solos por el camino. Y, año a año, cambian de duplas. Volviendo a esta versión criolla de hacer camino con un amigo, los mates en la plaza ya son algo sagrado. En invierno podemos llegar a juntarnos en un bar si hace frío, y lo mismo cada vez que llueve, pero mantener esa frecuencia de forma sistemática le aporta a estos encuentros algo especial, que nos permite ser plenamente nosotros mismos, y nos permite volver a la rutina de forma diferente, con cierta sensación de haber experimentado una alquimia interior. A partir de esta y de otras tantas situaciones, creo en lo que le decía el Zorro al Principito cuando le afirmaba que los humanos necesitamos ritos, encuentros específicos que ordenan el latido vital de las cosas, necesitamos encuentros para no morir víctimas de la rutina y la hiperactividad. Rastreé en varios campos y disciplinas, y me entusiasmé con lo que

implica el hacer camino en la amistad y no hacerle frente solo a los aconteceres de la vida. Desde los proyectos de publicidad que se crean en duplas, hasta el envío de dos en dos de Jesús a los primeros misioneros que llevarían su mensaje. En la literatura, las atrapantes aventuras de Asterix y Obelix o el caballeresco viaje del Quijote con Sancho… los ejemplos son realmente incontables. Frodo no hubiera podido cumplir su misión sin la ayuda de Sam. Y, según cuenta el relato, Nando Parrado no le hubiera hecho señas al arriero que inició el rescate de los sobrevivientes uruguayos de los Andes si Roberto Canessa no lo hubiera divi-

sado a lo lejos (Roberto estaba limitado en su movilidad - http://www.viven. com.uy/571/historia.asp). La dupla tiene algo de terapéutico en el encontrarse y escucharse. Si tenés un amigo o una amiga con quien te entendés bien, y vale la pena sistematizar la forma de verse sobre todo cuando uno va creciendo y las responsabilidades toman otra consistencia, tomalo como un tesoro que vale la pena mantener. En mi caso, no sé si seguiremos juntándonos mes a mes, año a año, pero sí estoy seguro de que, mientras podamos, es una oportunidad excelente para disfrutar de la amistad y del encuentro.


El staff de Bienaventurados selecciona sus preferidos y te los comparte. ¡No te los pierdas!

LA SAGA DE LOS CONFINES

LILIANA BODOC

Una invasión sin nombre avanza sobre las Tierras Fértiles. Los hombres de guerra y de conocimiento, los artistas y los Brujos deberán enfrentarla o aceptar el exterminio de su tiempo. Será la guerra entre el Bien y el Mal, y en medio de ambos estarán las traiciones, los celos, las valentías, la plena lealtad de un amigo, la inocencia de una niña. Si te gusta la fantasía épica, no te lo pierdas.

Mi nombre es Sam (E.E. U.U., 2001) Sam Dawson (Sean Penn) tiene una discapacidad mental y deberá luchar por conservar la custodia de su pequeña hija, ya que el Estado considera que no está capacitado para hacerse cargo de su educación. De su defensa se encargará una prestigiosa abogada, Rita Harrison (Michelle Pfeiffer), cuyo desinterés y frialdad inicial cambiarán tras conocer a Sam, descubrir el amor que siente por su hija y comprobar su determinación por defender sus derechos como padre.

Patch Adams (E.E. U.U., 1998) Para una noche de superclásicos, esta película no falla. Basada en una historia real, cuenta la biografía del médico Patch Adams (Robin Williams), que revolucionó a la comunidad médica oficial aplicando singulares terapias consistentes en hacer reír y proporcionar afecto a los pacientes enfermos de cáncer.

El hombre que perdió su sombra El curioso incidente Esta obra infantil está basada del perro a en la novela La maravillosa medianoche historia de Peter Schlemihl (1814) de Adelbert von Chamisso. El protagonista le vende su sombra a un personaje misterioso y se convierte en un hombre rico; pero ahora, al no tener sombra, es rechazado por el resto de las personas y debe refugiarse en la penumbra de su mansión. Una obra para toda la familia, que reflexiona con magia, humor y peculiar belleza sobre la vida de un hombre que se debate entre la oscuridad y la luz. En el Teatro Cervantes (Libertad 815 - CABA), sábados y domingos a las 15 h.

Christopher es un adolescente que puede explicar la teoría de la relatividad y recitar los números primos hasta el 7507, pero le cuesta relacionarse con las personas. Un relato transformador e inquietante, que atrapa al espectador desde el primer instante. Una de las joyas teatrales del momento, tan realista como poética. ¡No se van a arrepentir! En el Teatro Maipo (Esmeralda 443 - CABA), viernes y sábados a las 20.30 y domingos a las 19.


AVISOS CONCIERTO EN LA FERIA PARA EL MISIÓN DE CATEDRAL JARDÍN MATERNAL INVIERNO Concierto sinfónico coral a beneficio de la fundación el Arca Argentina, dedicada a la atención de personas con graves discapacidades físicas y psíquicas. Será el domingo 14 de julio a las 16.30 h. Repertorio: Réquiem For the living de Dan Forrest. Vocal: Vox Animae, con la dirección de Santiago Cano.

CAMINO DIOCESANO PASTORAL Después de la Asamblea del año pasado, las parroquias irán asumiendo las propuestas. Para iniciar este camino, Mons. Guillermo Caride dará una charla para los laicos de nuestro decanato. ¿Dónde? Casa parroquial, Anchorena 469. ¿Cuándo? Miércoles 3 de julio a las 20 h.

Agradecemos la colaboración de los voluntarios, de los que donaron cosas y de todos los que se acercaron a comprar algo el sábado 1 de junio. El total recaudado ese día alcanzó los $200.000. Los chicos del Jardín y sus familias son los verdaderos beneficiados tras este esfuerzo.

El sábado 20 de julio comienza la misión de invierno del grupo San Francisco. Más de 50 jóvenes de nuestra parroquia viajarán a Reconquista (Pcia. de Santa Fe). Agradecemos la colaboración de todos los que los ayudaron a juntar el dinero necesario, comprando dulce de leche a la salida de las misas o participando en la feria que organizaron los jóvenes. Nos comprometemos a rezar por ellos y por los hermanos santafesinos.




Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.