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CATEDRAL DE SAN ISIDRO - SANTA MARÍA DE LA CABEZA NUESTRA SEÑORA DE LA RIBERA - STELLA MARIS
Año 16
Mayo 2020 n 160
Distribución gratuita RevistaBienaventurados
El matrimonio en crisis Cumplimos 16 años
P. Carlos Avellaneda P. Pedro Oeyen P. Juan Manuel Bianchi Jazhal Wenceslao Gómez Caride José Hamed Lunes a viernes 8, 10 y 19 h Sábados y feriados 10 y 19 h Domingos 9.30, 12.30, 19 y 20.30 h
Diarias: media hora antes de la misa de 19 h Dominicales: media hora antes de cada misa De lunes a viernes de 8.30 a 12 y de 16 a 20 h Adrián Beccar Varela 530 Tel.: 4743 0291/4990 Atiende en Anchorena 469
Elcano 172, Acassuso Tel. 4742 7198 Horarios de misa:
sábados 19 h (de niños) domingos 11 h
Horarios de secretaría: jueves 15 a 17 h sábados 16 a 18 h
33 Orientales 1301, Beccar Horario de misa: domingos 11 h
España 1016, Beccar Horarios de misa:
sábados 19.30 h (de niños) domingos 11 h Distribución gratuita Tirada: 3.000 ejemplares 1era edición: año 2004
Director Padre Pedro Oeyen Dirección y coordinación Mechi Ruiz Luque Diseñadora Mechi Brousson mercedesdesign@gmail.com Correctora Sofi Costa fb e inst: Lantia Traducciones Ilustradora Paula Martínez reynartallerdecuentos@gmail.com Redactores Cata Beccar Varela Mechi Ruiz Luque Juanjo Mayer Felipe Dondo Teby Mentruyt Ricardo Aranovich Community Manager Juanjo Mayer
Debido a la situación actual, las misas se celebran online en https://catedraldesanisidro.org/misas-online/. Para más info., ver página 15 de la revista. Si querés anunciar en Bienaventurados o hacernos llegar un comentario, escribí a bienaventurados_catedral@yahoo.com.ar o contactanos a través de nuestro nuevo instagram @revistabienaventurados ¡ SUSCRIBITE Y RECIBÍ LA REVISTA INTERACTIVA EN TU MAIL!
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CARTA DEL PÁRROCO
¿Tiempos de infortunio o tiempos favorables? Siempre que escribimos en Bienaventurados, lo hacemos con un mes de anticipación; y nuestras reflexiones no aluden a los acontecimientos de esa semana, porque perderían vigencia al ser leídas. Cuando escribo estas líneas, apenas celebrada la Pascua, no sé cómo estaremos cuando se publiquen dentro de 20 días. ¿La pandemia se habrá llevado muchas más vidas? ¿Nuestro ánimo estará todavía esperanzado? ¿Podremos en mayo, al menos, vislumbrar el tiempo de volver a reunirnos físicamente para celebrar nuestra fe? No tengo ninguna respuesta a estas ni otras preguntas. Sin embargo, estas dudas no me quitan la certeza del triunfo de la vida sobre la muerte “al tercer día”, como dicen los evangelios y nuestro Credo, refiriéndose a la resurrección de Jesús. Más que un dato del calendario, esos tres días aluden a un proceso existencial vivido por Cristo: su “tocar fondo” en el abismo de la muerte hasta salir a flote, rescatado por Dios. Me parece importante entonces que podamos aprovechar nuestros “tres días”, nuestro tiempo indeterminado de reclusión, como un kairos, es decir, un tiempo favorable, una oportunidad de salvación. ¿Cómo? Reflexionando sobre nuestra vida puesta a prueba por esta situación inédita. Si lo hacemos, habremos aprovechado “saludablemente” el tiempo. Es probable que en estos días estén saliendo a flote, y a la vista de todos, reacciones, actitudes y estados de ánimo más “extremos” por la presión que sentimos al vernos apremiados por los problemas de trabajo, el encierro en casa, la dificultad de convivir tanto tiempo juntos, y tantas otras limitaciones. Por supuesto que no será nada nuevo. Nuestro modo de ser y nuestro temperamento es el mismo de siempre, pero está sometido a
Aprovechemos saludablemente el tiempo pruebas inusuales. ¿Cómo saldremos espiritualmente de la cuarentena y el aislamiento? ¿Mejores o peores? Sin duda, seremos los mismos; pero, si vivimos este tiempo ejercitando la paciencia, la comprensión y el servicio en casa, seguramente habremos mejorado como personas. El sabio del libro del Eclesiástico de la Biblia escribe: “Un tiempo de infortunio hace olvidar la dicha, y las obras de un hombre se revelan al fin de su vida. No proclames feliz a nadie antes que llegue su fin, porque sólo al final se conoce bien a un hombre” (11, 27-28). Nosotros estamos viviendo un tiempo de infortunio; y, cuando lleguemos al final, podremos conocernos mejor. Podremos descubrir dónde está la verdadera felicidad y dónde no. Podremos saber qué nos hace felices de verdad. El tiempo de infortunio se convertirá en un tiempo favorable, una oportunidad de salvación. En este mes de mayo celebramos a nuestro patrono, san Isidro Labrador. Como hombre de campo, él supo de sequías, inundaciones, pestes y adversidades. Su mansa rudeza lo hizo fuerte para seguir labrando la vida en tiempos difíciles. Le pido a él que nos regale algunas de sus virtudes para no perder la esperanza y seguir sembrando. Sólo así podremos cosechar vida de tanta muerte. Les dejo un cariñoso saludo y mi bendición. P. Carlos.
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PADRE PEDRO
El coronavirus y la fe A raíz de esta pandemia que nos aflige y preocupa, han surgido diferentes actitudes en relación con la fe. Algunos entran en crisis, no entienden cómo Dios lo permite y se enojan con Él; otros por el contrario aprovechan el encierro para descubrir la necesidad que tienen de apoyarse en Él o vuelven a valorizar la fe; también están los que rezan más o procuran ver Su mano en esto. En esta última línea está una reflexión que alguien hizo en España, y que una amiga me alcanzó. Obviamente, toma los elementos de la piedad de su país y del modo de celebrar la Semana Santa. Si queremos hacerla nuestra, tomemos los que tenemos en Argentina:
¿Quién ha dicho esas historias?, ¿que el Cristo este año no sale? Si está vestido de blanco, de azul, en los hospitales... ¿Quién dice que el Nazareno no puede hacer penitencia? Si están todos atendiendo a enfermos en las urgencias… ¿Cómo que Jesús Caído no saldrá el Miércoles Santo? Miralo en nuestros médicos que caen rendidos, exhaustos, con humildes cireneos ayudando a cada paso: celadores, enfermeras, administrativas… codo a codo, sin descanso. Igual que en la borriquita pasó Jesús por la tierra, nuestros héroes camioneros pasan las noches en vela para abastecer mercados de barrio, farmacias, tiendas... Ejército, guardia civil, policía... patrullan calles desiertas, y no están con sus
familias sino cuidando a las nuestras. Y, lejos de las ciudades, Jesucristo está doblado sobre los surcos de tierra, se hace a la mar en un barco, tiende cables, cava pozos o pastorea el ganado. Nadie diga que el Señor no está en las calles presente, cuando en las iglesias solitarias los sacerdotes celebran misa diariamente. Nadie diga que el Cautivo no va a salir este año, mientras haya una voz buena llamando al que está encerrado. Nadie diga que el Gran Poder no va en su anda, cuando tantas vidas orantes se ofrecen y aman. Con cansancio en la mirada, con buen humor, sin fallarnos, también Cristo está presente en cualquier supermercado, reponiendo estanterías o a pie de caja cobrando. Jesús viene en un camión de blanco y verde pintado, recoge nuestros desechos, y se va sin ser notado. Cuando veo a tanta gente que a los suyos ha enterrado, siento que también salió la Piedad del barrio bajo, la Virgen de las Angustias con su Hijo en el regazo. Y aunque a todos nos asuste el pasar por el Sepulcro, ahí está la fortaleza de Aquel que ha vencido al mundo. Tal vez no haya procesiones con imágenes talladas pero, ya ves, Cristo sale al encuentro de tu alma, en mil rostros escondido, sin cirios y sin campanas. Que, aunque no haya procesiones por España en primavera, seguirá oliendo el incienso que pone su gente buena. El amor salta las tapias, el corazón no se encierra; será una “Semana Santa” más que nunca, y verdadera.
ANIVERSARIO Mechi Ruiz Luque
Queridos amigos: Este mes la revista cumple 16 años de vida. ¡Cuántas cosas para agradecer, para celebrar, para rememorar! ¡Cuántos motivos para seguir compartiendo y caminando juntos! Todos estos años significaron 160 números que salieron ininterrumpidamente de marzo a diciembre de cada año, y más de 30 voluntarios que formaron parte del staff en algún momento. Cada uno de ellos fue aportándole contenido, diseño, y su toque personal único y valioso a esta revista parroquial. Los que conformamos el equipo trabajamos con alegría para que Bienaventurados siga creciendo. En cada reunión tratamos de innovar, de pensar nuevas ideas, y de hacer que toda la comunidad se sienta identificada y se vea representada en la revista. Este es un momento especial para agradecer a todos los que nos estuvieron apoyando. A quienes nos hacen llegar sus ánimos; a los que comentan nuestras notas y las comparten en las redes. A los que ayudan llevando las revistas a otras casas, consultorios y hospitales. A los anunciantes, que hacen posible que podamos seguir afrontando los costos de impresión de la revista. Gracias por acompañarnos cada uno desde su lugar. Gracias a Dios por darnos la oportunidad de po-
mechiruizluque@gmail.com
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@mechiruizluque
ner nuestros dones al servicio de la comunidad. Por congregarnos en torno a esta linda misión que nos apasiona, que es la de la comunicación en la Iglesia. Y, por último, aprovecho para agradecer personalmente a este queridísimo grupo con el que nos reunimos mes a mes y compartimos ideas, opiniones, proyectos y tartas… compartimos la vida. Me hace muy feliz ser parte de todo esto. Seguiremos pensando y trabajando para crecer en cada edición. Estamos abiertos a sugerencias y a la participación de todos los que se quieran sumar (escribiendo, ilustrando, sacando fotos, publicitando, compartiendo, distribuyendo… ¡las opciones son muchísimas!). Para nosotros es una alegría contribuir a la comunicación de esta comunidad tan viva y caminante como lo es la de la Catedral y sus tres capillas. Por tener esta oportunidad, ¡somos Bienaventurados!
Queremos contarte que estrenamos instagram de la revista: @revistabienaventurados ¡SUSCRIBITE Y RECIBÍ LA REVISTA INTERACTIVA EN TU MAIL!
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REFLEXIONES
Ricardo Aranovich
raranovich@yahoo.com
El matrimonio en crisis Asumamos que la gran mayoría de los que se casan lo hacen enamorados. ¿Qué es el enamoramiento? Es un estado muy especial que hace que dos personas, hasta ese momento desconocidas, que no sabían que en el mundo existía el otro, se conviertan recíprocamente en las personas más importantes en la vida de cada uno; más que los padres que les dieron la vida, los cuidaron y educaron; los hermanos, familiares, amigos, etc. Por ejemplo, si por la razón que fuera (trabajo u otra), ambos tienen que alejarse de esos vínculos anteriores, lo harán con mayor o menor tristeza, pero lo harán. Se comprende que, si no nos tuviera acostumbrados por ser algo habitual, el fenómeno debería llamar la atención. Pero sucede que, sin este fenómeno, ni ustedes ni yo estaríamos acá. Recordemos que esto ya estaba programado en el Génesis: “Dejarán a su padre y a su madre y formarán una sola carne”. En consecuencia, el enamoramiento es un estado que, entre otras características, implica una alteración del juicio y una sobrevaloración de la otra persona. Con menos, no pasa lo que tiene que pasar. Al mismo tiempo, la sola presencia del otro produce un estado de plenitud y bienestar sin que haya que
hacer nada para ello. Repito: con menos, no pasa lo que tiene que pasar. Esta etapa, cuyo objeto es lograr esa singularísima importancia que cada cual adquiere en la vida del otro, al punto que, a veces, llegan a sentirse “como si se conocieran desde siempre”, no dura por siempre. Una vez cumplida, debe dar lugar a la siguiente: del enamoramiento se pasa al amor. De la sobrevaloración del otro se pasa a verlo como de verdad es, con todas las imperfecciones humanas que todos tenemos. Además, la sola presencia ya no produce ese estado de plenitud y bienestar. Se dice “se acabó el amor”, y es el lamentable momento de
rupturas de relaciones muy valiosas que traen nostalgia y arrepentimiento al ser recordadas. Esta nueva etapa se rige por otras leyes, y pretender que “siga pasando lo mismo” es la causa del crítico estado que la cuestión matrimonial tiene en la actualidad. Algunas cosas no dejan de pasar, hay momentos que son muy gratos; pero la pretensión de que se mantenga ese estado todo el tiempo es la fuente de la nociva frustración acumulada. Sería bueno entender que esta nueva etapa es mucho más importante y gratificante que la anterior. Es pasar del enamoramiento al Amor. En vez de esperar el bienestar que el otro pro-
ducía por presencia, es el momento de preocuparse por darle bienestar al otro. Cuando lo hacen los dos, la felicidad asoma en el horizonte. No pretender ni reclamar sino dar y ofrecer, cuidar y acompañar, comprender y consolar. Así se logra el verdadero fin del matrimonio: la intimidad. Ese vínculo entre dos personas que se eligieron para compartir sus vidas y que es diferente de cualquier otro, que constituye un “adentro”, una burbuja, un espacio exclusivo de paz y compañía. Verdadero refugio ante las dificultades y ataques del “afuera”. Pero esto merece, por lo menos, un artículo entero. El próximo, si Dios quiere.
7 SOCIEDAD COMUNIDAD 7 felipejmdondo@gmail.com
Queridos vecinos
Felipe Dondo
Hace unas cuantas semanas, nuestras vidas cambiaron radicalmente. De un día para otro, la lista de las renuncias (prohibiciones, en realidad) se volvió mucho más larga que la de las posibilidades. Pero, a su vez, ya es común decir que la cuarentena también nos regaló sorpresas, es decir, posibilidades que antes (cuánta fuerza va tomando esta palabrita, “antes”...) no nos interesaban. Entre esas novedades están ustedes, vecinos. Hasta hace poco, ustedes eran caras —la mayoría sin nombre o con nombre apenas— con las que tenía intercambios como estos: un “Buen día…” soñoliento a la mañana; un “Buenas…” con algo de resoplido a la tardecita. Alguna que otra esporádica charla de pasillo sobre el clima y otras trascendencias por el estilo… No eran mucho más que
eso, queridos vecinos. Se dice que uno no valora lo que tiene hasta que le falta. ¡Uf! Si lo sabremos ahora, en estos momentos en que hasta el traqueteo del tren extrañamos. La ausencia de nuestros familiares y amigos nos duele hasta el caracú; porque, con todo el poder balsámico que puedan tener las videollamadas, el abrazo y la cercanía no son negociables. Pero también es cierto que uno no valora las cosas que tiene al lado hasta que son lo único que tiene. Queda feo decirlo, pero es una realidad. Ustedes no son cosas, vecinos queridos, son mucho más que eso, y fueron —por lo menos en mi caso— una de las mejores sorpresas de esta experiencia delirante que estamos viviendo. Ustedes, vecinos mayores, de repente se convirtieron en abuelos por
adopción, en padres a quienes cuidar… Incluso algunos de ustedes están disfrutando de que por primera vez no son los únicos que se quedan solos todo el día mientras el resto sale a trabajar. Por primera vez están acompañados. Y ustedes, vecinos niños: sigan riéndose y jugando y cantando y gritando, y hasta llorando y peleando y saltando, porque ese alboroto de ustedes nos vivifica el barrio y nos da esperanzas de que esto se acabe pronto. Vecinos, la frase “todos en el mismo barco” me viene a la cabeza todo el tiempo. Afuera aparentemente hay tormenta, una tormenta rara sin rayos ni truenos, pero acá nos cuidamos entre todos: el que se demora en el pasillo para charlar un rato —distanciamiento mediante—; el que sale a comprar y avisa al resto por si alguno necesita algo; la que abre la puerta mientras toca algún instrumento
para regalarnos su música; los que ponen el parlante en el balcón y nos alegran el rato; los que se pelean a los gritos; la que barre y baldea tres veces al día; los madrugadores, los trasnochadores; el que sabe golpear la puerta para pedir ayuda; la que te dice “Contá conmigo” o “Ayer no te vi. ¿Estás bien, necesitás algo?”; el que te comparte el wifi porque sabe que el aislamiento pega fuerte; la que se ríe a carcajadas a todo volumen cuando habla por teléfono; los que sí salen porque brindan servicios básicos; los que conversan de balcón a balcón, cada uno con su mate; los que comparten un plato que les quedó rico; los que intercambian libros bañados en alcohol; el que presta herramientas; el que te pregunta “¿Cómo estás?” y se queda ahí porque ahora esa frase ya no es una saludo, es una pregunta… En fin, queridos vecinos: MUCHAS GRACIAS.
JÓVENES
Acortando
Los encuentros presenciales ya parecen cosa del pasado. Pero, hoy más que nunca, agradecemos las posibilidades que la tecnología nos brinda. Como siempre, los jóvenes son los que más jugo sacan de las ventajas del mundo moderno; y acá nos cuentan un poco cómo están viviendo esta realidad de forjar comunidad a distancia. Desde CONFIRMACIÓN, queremos seguir trabajando nuestro camino de fe, aunque sea a la distancia, con el fin de que los chicos puedan sentirse preparados para recibir al Espíritu Santo y sus dones. Proponemos continuar con las fichas de manera virtual. Y que cada grupo, junto a sus coordinadores, pueda seguir profundizando y acercándose a Jesús mediante actividades, charlas y dinámicas reflexivas. Estas ayudan a mantener y seguir agrandando el vínculo que veníamos trabajando, pero ahora desde nuestras propias casas. Queremos continuar pues consideramos esencial que cada chica y chico que se propuso iniciar este camino pueda y tenga la oportunidad de seguir trabajándolo a pesar de las circunstancias. Creemos que la formación de cada coordinado es muy importante para recibir el sacramento de la Confirmación. Por eso, cada ficha y los temas que en ellas se tocan son valiosos para que los chicos mismos puedan sentirse cerca y encaminados. Ahora también con un foco más cercano a lo que estamos viviendo, y en consonancia con tal realidad. Las fichas, las adoraciones, las oraciones y las misas virtuales, entre otras actividades, nos permiten que todos sigamos en contacto con nuestra comunidad. También nos recuerdan que cada uno puede trabajar y sentir la unión desde su propio metro cuadrado, siempre acompañados de Dios y de la Virgen María. Desde CAMINAR, como todos, nos estamos adaptando a las nuevas circunstancias. Gracias a las alternativas tecnológicas, estamos haciendo los encuentros grupales por aplicaciones como Zoom. No nos podremos ver en espacios físicos, pero sí en espacios virtuales. También abrimos el canal de comunicación que nos dan las redes sociales, para que entre todos podamos seguir conectados. De esta manera, logramos que esta actividad, que tan bien nos hace, siga su camino y pueda continuar acompañándonos, para seguir fortaleciendo nuestro vínculo con la comunidad, con nosotros, y con Jesús.
la distancia Desde ÁGORA, para que los futuros coordinadores se sigan preparando, lanzamos #ÁgoraVirtual. Un espacio pensado para que los chicos puedan seguir cerca de la comunidad durante esta cuarentena y tengan cada vez más herramientas para cuando les toque coordinar. Hacemos diferentes actividades de autoescucha, testimonios, y oraciones individuales y grupales. Entendemos que es un momento difícil para todos, pero nuestra confianza está puesta en Dios.
Estamos pasando por una crisis mundial que nunca pensamos vivir. Nos genera mucha duda, angustia, ansiedad y hasta tristeza. Pero toda crisis siempre genera una oportunidad. Esta vez, la posibilidad de mirar hacia adentro, de reconocer nuestra debilidad, de pensar en el otro; de reflexionar sobre el daño al planeta, sobre el tiempo que no dedicamos al diálogo familiar, sobre la necesidad de fortalecer nuestra fe. Es una oportunidad para tener cerca a Jesús, para hablarle, para apoyarnos en Él y para acompañarlo en esta Pascua. Nosotros, desde GETSEMANÍ, queremos darles un lugar para parar la pelota y reflexionar junto con Jesús.
10 Paula Martínez
ESPIRITUALIDAD paulipeinture@yahoo.com.ar
Presencia en la ausencia
Tal vez, durante estos días, la visitación sea de Isabel a María. Tal vez, María esté observando al mundo conmovida, dolorida por la prueba que estamos pasando. Y su corazón se hace uno con todos nosotros. Tal vez, es Isabel quien le esté dando un sostén y entrelaza sus manos ahí en el cielo. Ambas esperan que algo nuevo florezca en este nuestro mundo. Que la luz que hay en cada uno de nosotros vuelva a encenderse en cada gesto de amor, en el lugar en donde nos toque estar. Tal vez, Dios nos esté pidiendo que volvamos a la esencia de cada uno, a ese gesto interior que está lleno de su presencia. Como lo estuvo en la visitación de esas dos mujeres que gestaban dos presencias sagradas. Una de ellas, a Él mismo . Hoy la visitación sólo tal vez se haga a la distancia, cuando sentimos la presencia de un amor sincero que nos visita desde la verdad de una esencia. Estoy ahí donde estas vos, porque el amor arrasa distancias. Estoy con vos.
SOCIEDAD 11 Matías Lince Marino
Servir “Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: —Si alguien quiere ser el primero, deberá ser el último de todos, y servirlos a todos” (Mc. 9, 35). Este momento que atravesamos es, sin dudas, particular. La sociedad del mundo en general lo vive marcado por las medidas que se toman en torno a la pandemia del COVID-19. Para nuestra comunidad católica, a su vez, dichas medidas conviven con el tiempo de Pascua que vivimos. En este contexto, el versículo extraído del Evangelio según San Marcos nos da pie a reflexionar sobre múltiples temas, entre los que quisiera destacar uno que me toca muy de cerca: el servicio en el ámbito de la administración pública. Muchas veces me pregunté qué era lo que llevaba a la gente a interesarse por el bien común y a actuar desde la esfera gubernamental. Cuando me hacía esa pregunta, perdía de vista que yo también era una de esas personas que formaban, como entidades abstractas, esa masa indefinida denominada “gente”. Entonces, aparecía la pregunta obvia: ¿qué me lleva a mí a interesarme por trabajar en el Estado? Para quienes tenemos cierta gimnasia en retiros espirituales y actividad pastoral, no nos parece muy extraño enfrentarnos a momentos de reflexión en torno a cuestio-
nes que resultan cotidianas. Sin embargo, me costó encontrar la respuesta. Y fue recién en el marco de varias conversaciones con quien hoy es mi guía espiritual que pude acercarme un poco a la verdad. Y la respuesta es bastante más obvia de lo que creía: Jesús. Pero, ¿cómo perdí de vista lo que hoy me resulta tan claro? Quizá, cuando me formulaba la pregunta, tenía -de manera no tan consciente- presente que a “la gente” la compone un sinfín de individualidades concretas, todas distintas entre sí y todas motivadas por diversas causas. Desde ya que no todas esas personas creen en nuestro buen Dios y, quizá, mucho menos en ese Verbo hecho carne que es Jesús. Entonces, ¿qué motiva a esas otras personas? Es así que uno va discerniendo y se da cuenta de que su propia respuesta se encontraba contaminada por la idea que nos hacemos de quienes ocupan algunos cargos importantes en la función pública, y que parecen tener intereses muy alejados del bien común. Para estos, es probable que la ambición de poder o riqueza material sea lo que alimente su dedica-
ción a lo público. Para otros muchos, serán cuestiones ideológicas que, aunque nobles, hoy no me interpelan. Para mí, que no encuentro atractivo alguno en la riqueza material ni en el poder, y que no levanto una bandera ideológica, ¿qué queda? Por un lado, la convicción de que –como alguna vez leí- el servicio no es ideológico porque no se sirve a ideas, sino a personas. Y por otro, la certeza de que en mí hay una llama que encendió alguna vez Jesús y que se alimenta constantemente de su Palabra. Hoy, como cristiano y como servidor público, no queda más respuesta que la completa disponibilidad y entrega que la situación tan particular que vivimos nos demanda. Sin embargo, creo que hay múltiples formas de servicio, todas igualmente válidas y loables en la medida en que pongan a las personas y su dignidad en el centro y que estén motivadas por el bien común y no por intereses mezquinos e individuales. Ojalá el Señor me regale la gracia de no perder nunca el eje y que renueve mis energías para poder ser instrumento en la construcción de su Reino en la tierra.
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REFLEXIÓN
Juanjo Mayer
COMUNIDAD 7
juanjomayer@gmail.com
Habla, que tu siervo escucha
“En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios” (Juan 1:1). ¡Cuánto ruido! ¡Aguantá! Estas semanas los departamentos de marketing y comunicación de todas las empresas buscaron, de forma creativa, adaptar sus mensajes apoyando las directivas de los gobiernos para que todos nos quedemos en nuestras casas, y que, si tenemos que estar en la calle, mantengamos la distancia. ¡Ok! ¡Gracias por su aporte! Ahora bien, así como cuando en una clase o reunión todos hablamos a la vez, y finalmente no se entiende nada de lo que el docente explica; o cuando leemos noticias y sus posteriores desmentidas en Twitter, y nos quedamos con la duda de cuál es la verdad, un gran volumen de información y desinformación satura nuestros sentidos. “¡Basta para mí, basta para todos!” gritamos al
jugar con amigos a través de videollamada en un Tutti frutti virtual. Y hoy, después de dar vueltas y vueltas sobre qué puedo decir este mes, concluí en que lo importante estaba en el silencio. En alejarme de las redes y chats para poder sentarme a escribir. Antes de continuar, te propongo poner esta música de fondo: Ascent Einaudi Respirá y descansá unos minutos. ¿Escuchas la música? Percibí el tiempo que hay en medio de cada teclear del piano. ¿Cómo buscamos a Dios estos días? Tal vez no es necesario correr tras una misa en vivo por Instagram o agendarse mil charlas en el calendario, sino simplemente tomarse un tiempo de silencio. “Callemos hermanos, que vuelva el silencio, que ya hemos perdido el don de escuchar. En
este tumulto, de nuestras palabras, somos incapaces de escuchar a Dios. Callemos hermanos y que hable el Señor”. San Juan de la Cruz explica que los bienes sobrenaturales que vienen de Dios, Él los pone en el alma y, secretamente, en el silencio. Y sus poemas van transmitiendo su experiencia, invitándonos a sumergirnos en el silencio, y disponernos a escucharlo. Cántico Espiritual, estrofas 14 y 15: “Mi Amado: las montañas, los valles solitarios nemorosos, las ínsulas extrañas, los ríos sonorosos, el silbo de los aires amorosos, la noche sosegada en par de los levantes de la aurora, la música callada, la soledad sonora,
la cena que recrea y enamora” ¿Nos acordamos de que Dios es palabra viva?¿Nos acordamos de que Dios nos habla? Pues sí, ¿y estamos dispuestos a escucharlo? ¡Cuántas veces Jesús quiso retirarse para escucharlo! ¿Te animás a imaginarte con Él en esos momentos? Allá en el desierto, en el monte o junto al lago. Trasladate con Él un rato, dejá que te acompañe. Algunas veces no hay nada que decir que sea más valioso que el silencio, allí donde podemos encontrarnos con Dios. Te invito por último a que te tomes un rato de silencio, que apagues la tele, la compu, el teléfono y la música; y, como el profeta Samuel, a que tengas el corazón preparado para decir “Habla, que tu siervo escucha” (1 Sam. 3, 10).
El staff de Bienaventurados selecciona sus preferidos y te los comparte. ¡No te los pierdas!
TEATRO Timbre 4 y Paseo La Plaza se sumaron a la movida de teatro en línea, con funciones gratuitas, a la gorra virtual o pagas. Hay para todos los gustos: https://www.paseolaplaza.com.ar/ https://www.timbre4.com/generos/68-1-68teatro-online. html
MUSEOS Museo Nacional de Antropología (México) Accediendo a este link podés hacer una visita virtual y ver de cerca muchísimos tesoros de las culturas precolombinas: https://artsandculture.google.com/partner/museonacional-de-antropologia-mexico.
MÚSICA Sol.Fe.Ando (2012), de Álvaro Fraile Las canciones de este músico español son alegres, profundas y luminosas. Buscalas en Spotify y ponelas a todo volumen, te va a hacer bien. https://open.spotify.com/ album/17p2LlvHHvYHRgXmqw01Nq
IDIOMAS Duolingo Esta app es súper fácil de usar y muy útil para aprender o refrescar un idioma. ¡10 minutos al día pueden hacer una gran diferencia!
YOUTUBE Cuentos inolvidables, por Hernán Casciari Este ciclo se emite por Telefé cada medianoche, pero también puede encontrarse en YouTube. Casciari (escritor mercedino que vale la pena conocer) reversiona cuentos clásicos, y lo hace muy bien: https://www.youtube.com/watch?v=Gg9S83d3ixI&list=PLQXy AJZB_2LaSQAE93oRVoPZOcccm3MI4&index=20.
British Museum (Londres) No hay muchas oportunidades para ver de cerca todo lo que se guarda en estas salas. Hacé clic y date una vuelta: https://www.britishmuseum.org/
COLECTA ONLINE
¡Seguí nuestras misas desde tu casa! Entrá a https://catedraldesanisidro.org/misas-online/, y esta página te redirecciona a Facebook. A tener en cuenta: No hace falta tener cuenta de Facebook para poder verlas. Las misas aparecerán en su horario. Si al ingresar no las encuentran, cerrar y volver a abrir. Horarios: LUNES A SÁBADOS: 10 y 19 h DOMINGOS: 9.30, 12.30, 19 y 20.30 h (la de las 20.30 h se ve desde la aplicación de Instagram, como VIVO) ADORACIÓN: los lunes a las 22 h, en vivo desde la aplicación de Instagram.
COLECTA ONLINE
Quedate en tu casa, pero seguí aportando a la colecta de tu comunidad. ¡Lo necesitamos! Hacelo a través de la aplicación de Mercado Pago (escaneando el código QR) o vía transferencia bancaria: Alias de CBU: ROJO.BOLA.BARRO CBU: 2850522030022387936014 CUIT: 30609906738 Obispado de San Isidro Catedral de S.I. Este año las celebración de nuestras fiestas patronales y la novena misionera previa estarán condicionadas a la situación sanitaria y a lo que dispongan las autoridades nacionales y eclesiásticas. Informaremos oportunamente a través de la página web de la Catedral. https://catedraldesanisidro.org/