KR V5 TRACKER CUSTOM DE COMPETICIÓN

Page 1


V5 TRACKER

Custom de competición Si alguna vez te has preguntado cómo sería ir con una máquina de MotoGP de 200 CV al supermercado, yo ya puedo decírtelo. 26 BIKER ZONE


Cathcart Texto> Alan

n Wing Fotos> Kevi

BIKER ZONE

27


Lo sé porque he oído dispararse

las alarmas de varios coches tras sacudir la tierra con la fuerza de un brutal motor Roberts V5 (al que vimos por última vez en una parrilla de MotoGP en noviembre de 2005, concretamente en Valencia) y el furioso estruendo de cinco escapes tipo megáfono de titanio. Ahí estaba yo, circulando por las calles de Los Angeles. Cambiaba rápido para ponerme en la cuarta marcha de las seis posibles y daba gracias al creador de la moto, Roland Sands, por haber montado finalmente un freno delantero a esta radical custom de 200 CV. Lo cierto es que fue el freno lo que evitó que devolviera hecho trizas este ejercicio de ingenierías cruzadas propiedad de Sands y del tres veces campeón del mundo, Kenny Roberts, que puso el motor. El susto me lo dio una ranchera que salió de detrás de un camión sin que su conductor

28 BIKER ZONE


mirase adecuadamente. Lo que está claro es que no pudo oírme llegar... La actual afición por el custom, muy influenciada por la televisión en Estados Unidos, ha dado lugar a creaciones raras y maravillosas, aunque no todas ellas sean demasiado conducibles. Por lo general son motos más pensadas

para ser vistas que para ser usadas. Ante este planteamiento, te puedes preguntar qué sentido tiene construirlas. Un dibujo o una escultura son objetos decorativos, ejecutados con arte pero pensados únicamente para ser admirados. Una motocicleta, por su parte, es un objeto dinámico cuya única razón de ser es servir de medio de transporte. Si alguien puede hacer que una moto tenga una estética magnífica y ofrezca un comportamiento satisfactorio en marcha, ha de tener el reconocimiento que merece

semejante logro. Así pasa con las creaciones de genios como Gerald Kiske, Massimo Tamburini, David Robb, Pierre Terblanche... y Roland Sands. Y Roland construye las custom más locas, extremas y deportivas del planeta, con horquillas invertidas, frenos inmensos, pinzas multipistones y personalidad maligna. Pero ninguna de sus motos anteriores es tan radical como la que yo probaba ahora entre rugidos por las calles de La Palma, con ese motor de MotoGP de cinco cilindros y 990 c.c. metido en una custom de bastidor rígido que recuerda a una moto de carreras de las pistas americanas de madera (board tracks) de los años 1910 y 1920. Su nombre es nada menos que KR V5 Tracker.

BIKER ZONE

29


¿Es radical o no? La respuesta la encontramos en sus iniciales, porque explican cómo el motor XM (en números romanos, 990, su cilindrada) de la V5 Tracker viajó del equipo Kenny Roberts de MotoGP, con sede en Banbury (Inglaterra) hasta el taller de Roland Sands Design. Literalmente, Roland creció en la fábrica de PM y empezó a trabajar en ella a los 14 años, barriendo suelos, antes de aprender los secretos del fresado, el uso de la arena, el pulido y el desarrollo de productos hasta convertirse en el director de I+D de la empresa. Este cargo implicaba crear nuevos diseños para llantas y otros accesorios. Al mismo tiempo, tenía su propio equipo de carreras en el AMA National, que llegó después de que su padre y su madre le regalasen una clase de un día en la California Superbike School de Keith Code por su 18 cumpleaños. Ese día bastó para que Sands júnior se enganchase al arte de rascar rodilla. Según Roland: “cuando entré en un circuito, supe que ese era mi sitio. A partir de aquel día, supe que tenía que correr. Mi padre nunca me llevó a las carreras, nunca trabajó en mi moto ni nada de eso. Me dijo algo así como: ‘Mira, estoy ocupado. Yo te ayudaré, te daré algo de dinero, pero tendrás que apañarte tú solo’. Y así lo hice. Tuve mi propio equipo hasta 2002, conseguí los patrocinadores y construí mis propias motos de carreras, conducía hasta el circuito y lo hacía todo por mí mismo, incluyendo el trabajo en la moto. Y lo hice bien” (de hecho llegó a ganar muchas carreras compaginándolas con su trabajo en PM). La Tracker debía estar lista y preparada para su presentación en

30 BIKER ZONE

el paddock de MotoGP de Laguna Seca y el equipo de trabajo de la RSD debía crear una interpretación moderna de las icónicas Indian y Harley de carreras que arrasaron en las pistas ovales de madera antes y durante la I Guerra Mundial. Pero la Tracker tendría un motor de última generación, un V5 DOHC a 60 grados, no un V-twin accionado por varillas y balancines. Dos meses exactos después de la inspiración de Roland, la moto arrancaba. El equipo la había montado casi por completo en las instalaciones de RSD. “Excepto pintarla y anodizarla, y todo el trabajo de fresado que hicieron en la puerta de al lado, en PM, todo lo demás lo construimos nosotros mismos”, dice Roland. “Tampoco pulimos las tapas del motor, pero construimos a mano el resto de piezas en nuestro taller. Tuvo una recepción muy buena en Laguna. Sin duda, gente como la de Ducati tomó nota. Creo que abrimos los ojos de muchos y se vio que no soy un constructor más de Harleys, sino que puedo hacer cualquier cosa y lograr que tenga un aspecto salvaje y diferenciado. Fue genial ir allí y salir reforzado, con la gente de MotoGP sabiendo quién era. Lograr ese grado de respeto con una custom fue alucinante. Luego, un par de días después, fue muy especial que Kenny la probase”. Después de la experiencia, Roberts dijo que la KR V5 Tracker le había parecido “endiabladamente impresionante”, lo que suma puntos en el haber de Roland Sands. “Roland ve la motocicleta de una forma totalmente distinta a como lo hago yo”, dijo Kenny. “Es una disciplina totalmente diferente, pero la valoro”. La creación de Sands reavivó las esperanzas de que el


motor cinco cilindros KR V5 tuviera aún opciones de futuro en una superdeportiva de calle, a pesar de los comentarios: “La moto parece muy, pero que muy enfadada”, dijo el fotógrafo Kevin Wing al fotografiarla en el exterior de la cabaña de playa de Sands. “¡Es todo carácter!”. Pues sí, más que cualquier otra moto de calle que haya probado últimamente, la KR V5 Tracker está lista para armar jaleo. Aún así, Roland cree hay algo que está mal en esta moto verde pálido (esta estupenda

pintura es obra de Chris Wood, de Airtrix y recuerda el color emblemático de las Harley de hace 90 años). Bueno, de hecho hay dos cosas mal, porque no tiene retrovisores. El otro problema es que no tiene un sistema eléctrico de arranque que permita poner la Custom V5 en marcha por sí sola y es imposible intentarlo a empujones con una compresión de 13,75:1. El propulsor monta un eje de contrabalance y la ausencia de vibraciones ayuda a la estabilidad de la estructura de tubos de acero, de forma que el motor (autoportante) es parte estructural del bastidor. Este chasis, imbuido del espíritu de las board trackers

de 1914, carece de suspensión posterior, aunque en el eje delantero monta una horquilla Kayaba invertida tomada de una Suzuki GSX-R1000 K5 y montada con un lanzamiento muy contenido para los estándares custom: sólo 24 grados. La horquilla va sujeta por una tija de aluminio creada por RSD a partir de un bloque sólido de ese material. Las llantas RSD Constant Cut Judge tienen dimensiones retro: la delantera es de 23” y monta una goma Avon Venom 130/60R23; la trasera, de 21” de diámetro y 9” de ancho, viste un balón Metzeler ME880 Marathon 260/35VR21 aún más peculiar. Al principio, la frenada se confiaba sólo a un disco posterior RSD de acero y 290 mm mordido por una pinza Performance Machine de cuatro pistones. Por suerte para mí, cuando yo probé la Tracker, ya

le habían montado delante un disco de 330 mm con pinza PM radial de cuatro pistones. Cabe recordar que, cuando Kenny Roberto sénior y Roland Sands probaron la moto por primera vez en Laguna Seca, no disfrutaron de las ventajas de este segundo freno por las curvas de California. La postura de conducción de la Tracker es tan única como todo el concepto de esta moto, El bonito manillar curvado de una pieza queda algo alejado del cuerpo, lo que lo hace muy 1914 y todo eso, pero parece que la barbilla de tu casco quiera contarle algún secreto a la rueda delantera. Estuve contento de llevar un par de vaqueros de cuero de

BIKER ZONE

31


Kushitani-san, aunque el calor que desprendía el motor refrigerado por líquido empieza a cocerte las rodillas bastante pronto y te dejaría marca en unos Levi’s (por no hablar de la entrepierna). El asiento de cuero curtido es obra del especialista de Malibú, Bill Wall y no sólo es bonito sino que resulta sorprendentemente cómodo. No te permite moverte demasiado, lo que te impide descolgarte de la Tracker. Esto es un problema debido a la distancia entre ejes de 1.550 mm que, sin ser como la de un camión, requiere que le mandes un e-mail para meterla en curvas. La lenta dirección se ve magnificada por la gran goma posterior de 260 mm de sección y tienes que hacer un esfuerzo considerable para lanzarla por los virajes. Cuando por fin se decide, entra como de repente y por un momento piensas que la moto va a caerse al suelo. Supongo que hay un límite para la conducción deportiva de una híbrida customsport como ésta que, por ahora, es la moto de calle más rápida y potente construida jamás con un motor británico. ¿Véis cómo ondea, orgullosa, la Union Jack de mi casco? El potencial de Roland Sands para hacernos replantear nuestro concepto de las custom no tiene límites. La KR V5 Tracker es una estupenda carta de presentación de las habilidades de RSD en el diseño de motocicletas y la firma recibió llamadas de grandes marcas en los días posteriores a su debut en Laguna. “Es una moto que hacía mucho tiempo que queríamos construir”, dice Roland. “Con la fuerza de un motor de MotoGP y el estilo de una board tracker, quería crear una mezcla potente de tecnología de carreras y una estética deportiva y clásica. Creo que la V5, como moto conceptual, está

32 BIKER ZONE

totalmente incontrolada y es distinta a todo. Es una creación muy sólida. Mi objetivo con ella era difuminar los límites de lo que se supone que puede ser una custom y espero que la industria de las dos ruedas al completo sepa apreciar los resultados. Nos veo haciendo menos bicilíndricas en V en el futuro y creando más motos deportivas, más máquinas conceptuales y teniendo una línea de productos fluida. Intento hablar con la industria de la motocicleta como un conjunto y ser parte de ella, lo que significa que estoy buscando gente con la que asociarme. He encontrado algunos fabricantes interesados que dicen: ‘Oye, nos gusta tu estilo y queremos formar un equipo contigo’. Y eso es lo que estamos haciendo ahora”. ¿Alguien se pregunta si Roland ha empezado clases de italiano? La respuesta es sí.


FICHA TÉCNICA Motor: V5 a 60°, 4T, DOHC Diámetro x carrera: 72 x 48,6 mm. Cilindrada: 989 c.c. Potencia: 200 CV a 13,500 rpm Compresión: 13,75:1 Alimentación: Inyección electrónica EFI Caja de cambios: Extraíble 6 relaciones Embrague: FCC de fricción con diafragma seco Bastidor: Multitubular con motor autoportante Suspensiones: Delante: Horquilla invertida Kayaba 43 mm Detrás: Ninguna Lanzamiento dirección: 24° Distancia entre ejes: 1,550 mm Peso en seco: 137 kg (con agua y aceite)

Frenos: Delante: 1 disco RSD de 330 mm con pinza radial PM de 4 pistones Detrás: 1 disco RSD de 290 mm con pinza PM de 4 pistones Neumáticos/llantas: Delante: Avon Venom R 130/60R23 en llanta RSD Detrás: Metzeler ME880 Marathon 260/35VR21 en llanta RSD Velocidad máxima: Preparada para 320 km/h Año de construcción: 2006 Propietarios: Roland Sands Design, La Palma, California, EEUU y Team KR, Banbury, Oxfordshire, Gran Bretaña

BIKER ZONE

33


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.