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¿Debemos confiar en nuestro alimento para lograr el desempeño productivo de las vacas lecheras?

Saque mayor provecho de su ensilado de maíz con Biomin® BioStabil Mays Le mantenemos naturalmente informado | Número 57 | Rumiantes

Cómo asegurar un ensilado de maíz de alta calidad

¿Qué anda mal con mi ganado?

Parte 7

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TITLE STORY CONTENIDO

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¿Debemos confiar en nuestro alimento para lograr el desempeño productivo de las vacas lecheras?

Saque mayor provecho de su ¿Qué anda mal con ensilado de maíz con Biomin® mi ganado? Parte 7 – BioStabil Mays Micotoxinas y mastitis

Paolo Fantinati Gerente Técnico de Ventas

Zanetta Chodorowska, MEng, Gerente Técnico, Rumiantes

Paige Gott , PhD, Gerente Técnico de Ventas, Rumiantes

La creciente demanda de leche y productos lácteos está ejerciendo cada vez más presión sobre cada uno de los animales del hato lechero. Los avances tecnológicos y genéticos han incrementado los rendimientos potenciales de leche; sin embargo, ¿el alimento contribuye o perjudica el desempeño productivo?

El ensilado de maíz se produce con éxito en todo el mundo en la mayoría de los climas, pero se requiere de una cosecha oportuna y procedimientos correctos de ensilaje para asegurar la mejor calidad. Agregar Biomin® BioStabil Mays al material cosechado garantizará la protección frente a una amplia variedad de patógenos, manteniendo la calidad del forraje y promoviendo el desempeño productivo de los animales.

La mastitis, una enfermedad costosa que afecta la industria lechera a nivel mundial, es compleja, y hay muchos factores que afectan su incidencia.

Las micotoxinas pueden aumentar el riesgo de mastitis y afectar negativamente la producción y la calidad de la leche.

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BIOMIN

EDITORIAL

¿Está listo para cambiar al manejo de verano?

Para la mayoría de las personas, el verano significa ir de vacaciones, descansar del trabajo y pasar tiempo con familia y amigos.

Para los productores lecheros, el verano es un período de desafíos en el que se intensifica el trabajo de campo y se debe ayudar a los animales a superar los problemas asociados al estrés calórico. Todo el personal de la explotación –incluidos el nutricionista, el veterinario y el agrónomo– están muy alertas al manejo de posibles problemas. En verano, los animales de alto desempeño requieren más atención.

En las últimas dos décadas, la selección genética intensiva para mejorar la eficiencia y la producción de leche ha dado lugar a vacas lecheras de alto desempeño que requieren mucha atención. Esto es aún más necesario con las temperaturas ambientales en aumento, a menudo acompañadas de mayores niveles de humedad.

Es importante evitar errores como la clasificación de animales, la alimentación inadecuada o la falta de ventilación.

Sabemos que los errores cometidos en verano tienen consecuencias prolongadas y costosas en el estado de salud y el desempeño productivo de los animales. El primer artículo de este número de Science & Solutions ofrece sugerencias sobre cómo apoyar a su hato de alto desempeño mediante una adecuada nutrición.

Dado que el verano también es un período muy intenso para los agrónomos, este número analizará una serie de

desafíos del cultivo de maíz para ensilado en diferentes regiones geográficas, junto con algunos factores de éxito.

Usted también sabrá por qué es tan importante conservar adecuadamente el material forrajero cosechado mediante el uso de la exclusiva cepa bacteriana L. kefiri presente en Biomin® Biostabil Mays de BIOMIN. Por último, Paige Gott presenta un breve resumen de los factores que influyen en la mastitis, que a menudo se relacionan con un aumento de la temperatura ambiente.

Asimismo, brindará algunos consejos prácticos sobre cómo prevenir esta costosa enfermedad.

Todos los temas fueron preparados especialmente para usted, así que disfrute de la lectura de este número de Science & Solutions, que le mantendrá naturalmente informado.

Aprovecho para desearle un verano feliz y relajado junto a su familia y amigos en un ambiente lleno de tranquilidad.

Zanetta Chodorowska, MEng, Gerente Técnico, Rumiantes

Redactores: Ryan Hines, Caroline Noonan Colaboradores: Zanetta Chodorowoska MEng, Paolo Fantinati, Paige Gott PhD ISSN: 2309-5954 Para obtener una copia digital y mayor información, visite: http://magazine.biomin.net Para reimpresiones de artículos o para suscribirse a Science & Solutions, contáctenos a través de: magazine@biomin.net

Mercadeo: Herbert Kneissl, Karin Nährer Gráficos: GraphX ERBER AG Investigación: Franz Waxenecker, Ursula Hofstetter Editor: BIOMIN Holding GmbH Erber Campus, 3131 Getzersdorf, Austria Tel: +43 2782 8030, www.biomin.net

© Copyright 2018, BIOMIN Holding GmbH Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida de ninguna forma material con fines comerciales sin la autorización escrita del titular de los derechos de autor conforme a las disposiciones de la Ley de derechos de autor, diseños y patentes de 1998.

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¿Debemos confiar en nuestro alimento para lograr el desempeño productivo de las vacas lecheras?

La creciente demanda de leche y productos lácteos está ejerciendo cada vez más presión sobre cada uno de los animales del hato lechero. Los avances tecnológicos y genéticos han incrementado los rendimientos potenciales de leche; sin embargo, ¿el alimento contribuye o perjudica el desempeño productivo?

EN RESUMEN • La creciente demanda de leche ha impulsado mejoras tecnológicas y genéticas en la industria lechera.

• El alimento es muy variable, por lo que la producción consistente de leche resulta un desafío.

• El forraje y los granos son componentes claves de la dieta de las vacas lecheras, pero también son propensos a albergar factores antinutricionales como las micotoxinas.

• El análisis periódico del alimento, el almacenamiento adecuado y una correcta estrategia de mitigación de micotoxinas ayudarán a reducir el riesgo de que las micotoxinas inhiban el desempeño productivo de su hato.

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Paolo Fantinati Gerente Técnico de Ventas

Aumento en la producción de leche Las vacas se seleccionan genéticamente por su eficiencia, dando lugar a animales modernos altamente productivos, pero al mismo tiempo muy frágiles y demandantes. Hace veinticinco años, la vaca lechera promedio producía 6,029 kg de leche cruda al año. El ordeño dos veces al día era la norma y las hormonas de crecimiento para bovinos eran un tema de debate emergente. La vaca lechera moderna de ahora produce cada año un promedio de 9,681 kg de leche, un incremento del 61% en un cuarto de siglo. Eso significa que la vaca lechera moderna promedio, con un peso de 680 kg, puede producir cerca del 5% de su peso corporal en leche por día de lactancia. Las hormonas de crecimiento y el ordeño tres veces al día son factores fundamentales para el incremento de la producción de leche, así como las raciones altas en energía y la selección genética de animales con las mayores producciones de leche.

Existe una creciente demanda mundial de leche y productos lácteos. Se prevé que la producción de leche aumentará considerablemente, impulsada por la demanda del consumidor en mercados emergentes. La Red Internacional de Comparación de Lecherías (IFCN, por sus siglas en inglés, 2016) pronosticó un aumento en la producción de leche de 54% en India, 43% en África, 27% en China y 43% en Brasil (Figura 1).

Satisfacer esta creciente demanda requiere de la mejora de muchos aspectos del manejo de las explotaciones lecheras.

Se han desarrollado nuevas estrategias de alimentación y se dispone de nuevos aditivos para incrementar de manera efectiva la eficiencia animal, controlar el ambiente ruminal y prevenir el daño causado por la presencia de factores antinutricionales en el alimento.

Los alimentos varían en calidad Las vacas lecheras dependen de la energía, proteína, minerales y vitaminas para la producción de leche, por lo que la calidad y composición de los alimentos es fundamental. Sin embargo, la composición nutricional de cereales y semillas oleaginosas es muy variable y a veces inadecuada para BIOMIN

Figura 1.

Incremento previsto de la producción de leche en todo el mundo

Brasil 43%

África 43%

India 54%

China 27%

Ilustración: shutterstock_The Polovinkin

Fuente: IFCN, 2016

satisfacer los requerimientos de una vaca moderna, poniendo en peligro la rentabilidad. La variabilidad se puede observar en el contenido de proteína, el valor mineral y el perfil de aminoácidos.

Una de las principales fuentes de proteína para vacas lecheras, la harina de soya, presenta un valor nutricional fluctuante dependiendo de la fuente. García-Rebollar et al.

(2016) analizaron 500 muestras de harina de soya de tres orígenes diferentes (EE. UU., Argentina y Brasil) en un estudio exhaustivo de nueve años de duración. Como era de esperar, el estudio mostró una enorme variación tanto entre muestras de la misma región como de diferentes orígenes— una consecuencia directa de cultivares, condiciones climáticas y características del suelo diferentes.

El método de conservación y las características microbiológicas son determinantes importantes de la calidad nutricional de los alimentos. Por ejemplo, el maíz pierde parte de su valor nutricional cuando se infecta con mohos.

Los granos contaminados tienen menor contenido de proteína (que disminuye del 9% al 8%), menor contenido de grasa (del 4% al 1.5%) y por ende contienen menores niveles de energía (Tindall, 1983).

El muestreo representativo del forraje constituye un desafío Los forrajes son alimentos esenciales para razas lecheras y rumiantes en general. El forraje es un componente necesario de la dieta de los rumiantes para mantener una buena salud y eficiencia ruminal. Los forrajes son mucho más variables que los cereales, no solo en su composición química, sino también en cuanto a su digestibilidad y capacidad de estimular la rumia.

Sin embargo, el muestreo de los forrajes es complicado debido a la distribución heterogénea de los nutrientes.

Dada la doble función del forraje (nutricional y mecánica), los errores al evaluar su calidad pueden tener consecuencias graves. La materia seca del ensilado de maíz y pasto varía considerablemente con el tiempo. El forraje húmedo debe analizarse semanalmente para evitar la sobreestimación del consumo de materia seca. Sin embargo, a menudo se ignora este análisis y considerando los altos niveles de inclusión de ensilado húmedo en las raciones lecheras, el riesgo de deficiencia energética y falta de fibra efectiva puede ser grave, comprometiendo rápidamente el desempeño productivo y la salud de los animales, predisponiéndolos a la cetosis y otras enfermedades metabólicas.

La evaluación de la fibra neutrodetergente (FND) y su digestibilidad puede ser crucial. La sobreestimación del contenido de FND puede aumentar el riesgo de acidosis ruminal subaguda (ARSA) en vacas de alta producción y recién paridas, mientras que la subestimación puede enlentecer el tiempo de tránsito del forraje en el rumen y limitar así el consumo de alimento. En esta situación, la vaca lechera correrá el riesgo de caer en un balance energético negativo.

La ARSA es una patología que puede influir negativamente en la producción y la salud. Proviene de un exceso de carbohidratos de fermentación rápida en la dieta, una técnica de alimentación común para satisfacer la alta demanda de energía de los animales lactantes modernos. Aumentar la actividad de masticación mediante el suministro de fuentes efectivas de fibra es una de las estrategias más confiables para controlar la ARSA. En este sentido, la paja de trigo es una fuente de fibra buena y económicamente efectiva que suele estar ampliamente disponible en la explotación. Desafortunadamente, la paja de trigo es uno de los forrajes más propensos a contaminarse con micotoxinas (Figura 2).

La amenaza de los factores antinutricionales Los granos y forrajes no son solo una fuente de nutrientes; también pueden ocultar muchas amenazas tales como los factores antinutricionales naturales. Algunos pueden mitigarse con tratamientos tecnológicos (p. ej. factores antitripsina), pero algunos pueden persistir o incluso aumentar durante el almacenamiento. Las micotoxinas, metabolitos secundarios de hongos y mohos, son un ejemplo de los factores antinutricionales que pueden sobrevivir al almacenamiento y causar problemas en los animales.

Un estudio reciente mostró que la mayor parte de los 170,000 metabolitos naturales conocidos son de origen fúngico (Gruber-Dorninger et al., 2016). Algunos metabolitos fúngicos tienen usos farmacéuticos como la penicilina. Otros componentes, como los alcaloides del cornezuelo de centeno, tienen propiedades tanto tóxicas como farmacéuticas.

Algunas micotoxinas, como las aflatoxinas y los tricotecenos, son venenos potentes para las vacas lecheras.

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¿DEBEMOS CONFIAR EN NUESTRO ALIMENTO PARA LOGRAR EL DESEMPEÑO PRODUCTIVO DE LAS VACAS LECHERAS?

Una amplia gama de granos y forrajes pueden contaminarse con micotoxinas, de las cuales se han identificado a la fecha más de 400 cepas. El Estudio Mundial sobre Micotoxinas de BIOMIN de 2017, el más amplio y exhaustivo análisis de la incidencia global de las micotoxinas, mostró que el riesgo de contaminación por micotoxinas continúa siendo alto para las fumonisinas, siendo el deoxinivalenol y otros tricotecenos las micotoxinas más frecuentes a nivel mundial.

Detección de micotoxinas La presencia de moho en los alimentos no indica contaminación por micotoxinas, pero sí indica que el potencial de contaminación existe. Por el contrario, el riesgo de contaminación en alimentos que parecen limpios o libres de moho no puede ser descartado. Las propias micotoxinas son invisibles a simple vista, de modo que la detección visual no es posible.

Los efectos económicos de las micotoxinas en el desempeño productivo de los animales son claros. El rumen es el órgano más importante para la digestión de las vacas lecheras y la composición de los alimentos afecta su función y actividad metabólica. El hígado es otro órgano importante para la nutrición de las vacas y su eficiencia y salud pueden afectar el desempeño productivo.

Las micotoxinas son quizás los principales factores antinutricionales, con un efecto negativo directo tanto en el rumen como en el hígado, así como en muchos otros órganos (Figura 3).

Muchos artículos científicos han demostrado que las micotoxinas representan un riesgo real. Por ejemplo, Abeni et al. (2014) demostraron que una combinación de aflatoxinas y fumonisinas era capaz de reducir la tasa de crecimiento y aumentar la edad del primer celo en las terneras. Este retraso se debe a la toxicidad hepática crónica, que reduce la capacidad del hígado para producir glucosa.

El deoxinivalenol, la micotoxina más frecuente a nivel mundial, puede reducir la función ruminal, la producción microbiana, la disponibilidad de proteína metabolizable y el flujo de aminoácidos esenciales hacia el intestino (Danicke et al., 2005). Por lo tanto, ante la presencia de tricotecenos en los alimentos, los nutricionistas parecen obligados a aumentar los niveles de proteína de la dieta a fin de mantener los niveles de producción de leche, lo que constituye una alternativa costosa.

Manejo de micotoxinas en tres simples pasos Los alimentos pueden mantener la producción de leche y proporcionar nutrientes. No obstante, los alimentos tienen dos desventajas principales: variabilidad y alta contaminación por micotoxinas. Si bien no es posible eliminar ninguna de las dos, los siguientes pasos pueden ayudar a reducir los riesgos:

Figura 2.

Contaminación por micotoxinas en paja. El sombreado azul oscuro indica la proporción de muestras en las que el nivel de micotoxinas excedió el umbral de riesgo para rumiantes (valor porcentual entre paréntesis).

100

Porcentaje de muestras

80 68% (5%) 60

51% (18%)

40 26% (13%) 20

13% (3%) 5% (3%)

5% (0%)

0 Afla

ZEN

DON

T2

FUM

OTA

Afla - Aflatoxinas, ZEN - Zearalenona, DON - Deoxinivalenol, T2 - Toxina T2, FUM - Fumonisina, OTA - Ocratoxina A Fuente: estudio sobre Micotoxinas de BIOMIN, 2017

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Figura 3.

Efectos de las micotoxinas en los rumiantes Salud renal AFB1, FUM • Mayor peso de los riñones • Lesiones renales

Salud hepática AFB1, FUM • Cáncer de hígado • Mayor peso del hígado • Lesiones hepáticas • Daños hepatocelulares (FUM)

Fertilidad AFB1, ZEN, cornezuelo de centeno, T-2, HT-2 • Calores irregulares • Bajas tasas de concepción • Menor producción de leche • Quistes ováricos • Pérdida embrionaria • Abortos • Desarrollo precoz de la glándula mamaria en terneras prepuberales • Bajo desarrollo testicular • Baja producción de esperma • Baja calidad del semen (T-2, HT-2)

Otras complicaciones comunes AFB1, DON, T-2, HT-2, OTA, cornezuelo de centeno • Termorregulación alterada • Convulsiones y signos neurológicos • Mastitis y laminitis • Menor producción de leche • Residuos en la leche (AFB1) • Disfunción inmunitaria • Alteraciones hematológicas • Inhibición del crecimiento

DON – Deoxinivalenol ZEN – Zearalenona AFB1 – Aflatoxina B1 T-2 – Toxina T-2 Cornezuelo de centeno - Alcaloides del cornezuelo de centeno Endotoxinas

Paso 1. Analice periódicamente el alimento. Es importante comprender el riesgo asociado a cada alimento y evaluar si contienen factores antinutricionales. El análisis de micotoxinas en los alimentos es una práctica común y de alta prioridad, especialmente en virtud de la prevalencia mundial de los metabolitos fúngicos.

Paso 2. Almacene adecuadamente el alimento. Asegúrese de conservar adecuadamente los alimentos para lograr una

Efectos gastrointestinales AFB1, DON, T-2, HT-2, OTA, cornezuelo de centeno • Gastroenteritis • Lesiones gastrointestinales y hemorragias intestinales • Función ruminal alterada • Menor motilidad ruminal • Cambios en el pH ruminal y en la producción de ácidos grasos volátiles • Menor digestibilidad de la materia seca • Menor digestibilidad de la proteína cruda y la fibra • Diarrea • Cetosis

composición nutricional más estable con el paso del tiempo.

Esto también reducirá el crecimiento de micotoxinas de almacenamiento.

Paso 3. Aplique un producto multiestratégico para la desactivación de micotoxinas.

Mycofix® contrarresta un amplio espectro de micotoxinas, ofreciendo el método más completo de control de micotoxinas.

Referencias Abeni, F., Migliorati, L., Terzano, G.M., Capelletti, M., Gallo, A., Masoero, F. and Pirlo, G. (2014). Effects of two different blends of naturally mycotoxin-contaminated maize meal on growth and metabolic profile in replacement heifers. Animal, 8(10). 1667-1676.

beans on the chemical composition and nutritive value of commercial

Dänicke, S., Brüssow, K.P., Valenta, H., Ueberschär, K.H., Tiemann, U. and Schollenberger, M. (2005). On the effects of graded levels of Fusarium toxin-contaminated wheat in diets for gilts on feed intake, growth performance and metabolism of deoxynivalenol and zearalenone. Molecular Nutrition & Food Research, 49(10). 932-943.

of Agricultural and Food Chemistry. 65(33). 7052-7070.

García-Rebollar, P., Cámara, L., Lázaro, R.P., Dapoza, C., PérezMaldonado, R. and Mateos, G.G. (2016). Influence of the origin of the

Tindall, W. (1983). Moulds and feeding livestock. Animal Nutrition and

soybean meals. Animal Feed Science and Technology, 221. 245-261.

Gruber-Dorninger, C., Novak, B., Nagl, V. and Berthiller, F. (2016). Emerging mycotoxins: beyond traditionally determined food contaminants. Journal

IFCN. (2016). IFCN forecasts: The dairy growth is expected to continue until 2025. Disponible en: http://ifcndairy.org/ifcn-forecasts-the-dairygrowth-is-expected-to-continue-until-2025/. [Accedido el 08.06.18].

Health. July/August. 5.

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Saque mayor provecho de su ensilado de maíz con Biomin® BioStabil Mays

Zanetta Chodorowska MEng Gerente Técnico Rumiantes

El ensilado de maíz se produce con éxito en todo el mundo en la mayoría de los climas, pero se requiere de una cosecha oportuna y procedimientos correctos de ensilaje para asegurar la mejor calidad. Agregar Biomin® BioStabil Mays al material cosechado garantizará la protección frente a una amplia variedad de patógenos, manteniendo la calidad del forraje y promoviendo el desempeño productivo de los animales.

En la mayoría de las explotaciones lecheras y de carne actuales, se utiliza ensilado de maíz en la ración. ¿Por qué el ensilado de maíz es tan popular en la producción de leche y carne?

En muchas regiones geográficas diferentes del mundo, el ensilado de maíz es el principal ingrediente de las dietas del

EN RESUMEN • El ensilado de maíz se usa en dietas de rumiantes a nivel mundial como una excelente fuente de energía y fibra.

• Si bien el maíz es capaz de crecer en muchos climas, la calidad del ensilado de maíz se ve muy afectada por el momento de la cosecha y los procedimientos de ensilaje que se utilizan.

• La cosecha de ensilados generalmente ocurre cuando, ya sea el estado de la planta o bien las condiciones de cosecha se ven comprometidos, aumentando la probabilidad de que el ensilado se contamine con patógenos.

• Agregar Biomin® BioStabil Mays al material cosechado brindará protección frente a los patógenos antes de ensilar, asegurando que la calidad del ensilado y posteriormente el desempeño productivo de los animales sean los mejores posibles.

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ganado. Proporciona una excelente fuente de energía y de fibra que estimula la actividad de masticación. Tiene un gran valor no solo desde la perspectiva del animal en cuanto al alto contenido de nutrientes para apoyar la producción, sino también desde el punto de vista económico y de rentabilidad del productor, ya que es capaz de mejorar la eficiencia alimenticia y alcanzar altos niveles de desempeño productivo en los animales.

La planta del maíz, si bien es originaria del centro de México, se ha adaptado y crece bien en una amplia variedad de climas y en muchos tipos de suelos diferentes. Aun en regiones con lluvias impredecibles, el maíz para ensilaje crece y se mantiene como una fuente de nutrientes más confiable que otros forrajes. Sin embargo, para convertirse en un ingrediente valioso y palatable de la dieta, debe cosecharse a tiempo y conservarse adecuadamente. Si el proceso de ensilaje de un muy buen cultivo de maíz es mal ejecutado, surgirán problemas para el encargado de la explotación y los animales durante la extracción del alimento. ¿Qué pueden hacer mejor los productores al manejar plantas de maíz para ensilado?

Los mejores métodos para cultivar maíz y conservar el ensilado provienen de las muy buenas explotaciones. Sin embargo, en la práctica, el manejo de los cultivos es muy diferente de una explotación a otra.

Algunas explotaciones manejan el ensilado perfectamente bien y otras no tan bien. A menudo ocurre que un buen cultivo traído del campo pierde drásticamente su valor BIOMIN

nutricional durante el almacenamiento en zanjas y búnkeres de ensilado y durante la extracción del alimento. Es muy común que el ensilado se caliente durante el almacenamiento y en la mesa de alimentación. Muy a menudo ocurren pequeños cambios debido al manejo inadecuado de la etapa de fermentación, lo que conduce a quejas debido a la disminución en el consumo de alimento. ¿Por qué es tan importante el momento de la cosecha para la producción de ensilados?

En la práctica, la cosecha de maíz para ensilado se lleva a cabo de una de dos maneras. Una posibilidad es que sea a finales del verano, época muy ocupada en la que existe mayor carga de trabajo y falta de tiempo, maquinaria y personal debido a todo el demás trabajo necesario que debe llevarse a cabo, generando un retraso en la cosecha del maíz. De manera alternativa, la cosecha cae a comienzos del otoño como una de las últimas tareas de campo del año, en el período de menores temperaturas, días que se acortan y frecuentes lluvias, lo que perjudica o impide la entrada de las máquinas al campo. Ninguna de estas situaciones es ideal.

Si la cosecha de finales de verano se da en países del sur, el secado no deseado de hojas, tallos y granos promueve el desarrollo de hongos y otros microorganismos perjudiciales. Estos son luego transportados con las plantas y almacenados en el silo. Con el tiempo, el almidón de los granos se convierte en una forma menos disponible. Las hojas y tallos secos se vuelven menos digeribles para los animales y más difíciles de cortar en trozos cortos para una adecuada compactación. Es probable que haya un alto nivel de contaminación con micotoxinas, lo que causa problemas adicionales al suministrar el ensilado contaminado.

Con la cosecha de principios de otoño, más popular en regiones más frescas ubicadas más al norte, el maíz tiene un comienzo muy lento luego de ser plantado, debido a la temperatura más baja del suelo. En muchos casos, el maíz debe cosecharse antes de que el grano madure completamente, debido al alto riesgo de heladas tempranas.

En regiones con largos períodos de temperaturas frescas acompañados de lluvias abundantes y prolongadas, la cosecha de plantas inmaduras resulta aún más perjudicada por las malas condiciones del campo, lo que impide el uso de máquinas de cosecha. Ambos escenarios causan problemas adicionales en el ensilaje y durante la extracción del alimento. ¿Qué tipo de problemas podemos esperar con el retraso de la cosecha o la cosecha de plantas inmaduras?

Todo retraso en la cosecha de ensilado incrementará el riesgo de contaminación con hongos, mohos y levaduras. Esto causa inestabilidad tanto aeróbica como anaeróbica del material ensilado, conduciendo a una reducción significativa de nutrientes.

Las plantas secas son más difíciles de cortar y muchas hojas se quedan sin cortar, al haberse deslizado a través de las cuchillas de la cosechadora, lo que las hace resistentes a ser compactadas. La compactación adecuada de tal material

es casi imposible; permanecerá mucho oxígeno oculto en los tallos, lo que causará más problemas con la actividad de las levaduras y una inestabilidad general del material ensilado debido al calentamiento.

Las plantas cosechadas con un contenido relativamente bajo de materia seca en condiciones lluviosas y húmedas pueden ensuciarse significativamente de tierra, con alto riesgo de contaminación por Clostridia, Listeria y Enterobacteriaceae.

Todos los patógenos presentes en las plantas también estarán presentes en el silo de almacenamiento, compitiendo por nutrientes como carbohidratos y proteínas. Durante su crecimiento, los microorganismos también llevarán a cabo su propia fermentación. Por ejemplo, la presencia de Clostridia conduce a mayores niveles de ácido butírico y el alcohol es resultado de la fermentación de levaduras en el ensilado. El resultado es no solo una reducción significativa del contenido de nutrientes del material almacenado, sino también mala palatabilidad. La Listeria es responsable de problemas de aborto y mastitis en las explotaciones. Las Enterobacteriaceae, muy común en ensilados húmedos, convierten los azúcares vegetales en ácido acético, etanol y CO2 con grandes pérdidas de nutrientes, mal olor y una palatabilidad comprometida. ¿Existe algún método para evitar que estos microorganismos indeseables accedan al material ensilado o para matarlos antes del almacenamiento?

Desafortunadamente, tal método no existe. No es posible eliminarlos sacudiendo o lavando las plantas antes del ensilaje. Tampoco podemos usar un tratamiento químico, ya que el forraje debe ser seguro y palatable para los animales de alta producción que lo consumen.

La única forma de reducir el contenido de microorganismos es creando condiciones en el material ensilado que detendrán rápidamente o al menos limitarán su crecimiento. Desafortunadamente, esto no es tarea fácil.

Cuando el crecimiento de los Clostridia y Enterobacteriaceae limita la rápida reducción del pH, las levaduras y la Listeria aún pueden resistir condiciones solo ligeramente ácidas. La compactación y eliminación de oxígeno tampoco funcionará siempre, ya que las levaduras y los Clostridia no se ven afectadas por la reducción del oxígeno. Las levaduras pueden sobrevivir en condiciones tanto aeróbicas como anaeróbicas, mientras que los Clostridia requiere condiciones anaeróbicas para su crecimiento y reproducción. El Cuadro 1 muestra algunos métodos de control de microorganismos.

El forraje es el principal componente de la ración. A fin de reducir los costos en la explotación, la calidad del forraje debe ser alta.

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SAQUE MAYOR PROVECHO DE SU ENSILADO DE MAÍZ CON BIOMIN® BIOSTABIL MAYS

Cuadro 1.

Control de microorganismos perjudiciales presentes en el ensilado Microorganismos Parámetro Anaerobiosis Compactación pH L. brevis L. plantarum Ácido láctico* (fermentación) L. brevis L. plantarum Ácido acético* (extracción del alimento) L. kefiri L. brevis

Listeria monocytogenes

Clostridia

Enterobacteriaceae

Levaduras

Mohos

+++

—

+++

+++/-

+++

+++

+++

+++

—

—

+++

+++

+++

—

—

+

+

++

+++

+++

— Baja inhibición

+ Alta inhibición

¿Existe algún método que limite el crecimiento de microorganismos perjudiciales en una situación tan complicada?

Biomin® BioStabil Mays de BIOMIN es una nueva solución para ensilar maíz con una amplia gama de patógenos.

Biomin® BioStabil Mays es un inoculante con un amplio espectro de protección que cubre una amplia variedad de contenidos de materia seca de maíz cosechado. Biomin® BioStabil Mays contiene una combinación exclusiva de las cepas que combaten los patógenos de manera efectiva durante el proceso de ensilaje de plantas de maíz (Cuadro 1).

Esta combinación exclusiva de cepas incluye: • L. kefiri, una nueva cepa bacteriana heterofermentativa que funciona muy eficientemente frente a levaduras aeróbicas, causando fermentación secundaria en ensilados ricos en materia seca.

• L. brevis, también una cepa heterofermentativa que funciona de manera muy efectiva en ensilados pobres en materia seca, con fuerte reducción del pH y alta eficiencia para reducir Clostridia y Listeria en materiales ensilados.

* Factores afectados por los inoculantes

• L. plantarum, una fuerte cepa homofermentativa que lidera el proceso de fermentación, limitando a los Enterobacteriaceae y otros coliformes. ¿El uso de Biomin® BioStabil Mays garantiza mayor calidad en el ensilado de maíz para una producción de leche y carne eficiente?

En el pasado, se han probado diferentes métodos con diversos resultados. La búsqueda de resultados aún mejores sigue en curso aunque en la actualidad, Biomin® BioStabil Mays ofrece la mejor solución para la producción de ensilados.

El forraje es el principal componente de la ración. A fin de reducir los costos en la explotación, la calidad del forraje debe ser alta. Con forraje de alta calidad y bien conservado podemos esperar consumos elevados de materia seca y mejor digestibilidad de los nutrientes, seguido de una mejor conversión alimenticia y en última instancia, mayor rentabilidad para la explotación.

El manejo adecuado de los ensilados consiste en: 1. Una cosecha adecuada y un almacenamiento oportuno del material cosechado 2. Una longitud adecuada del corte del material, con trituración de los granos 3. Una aplicación uniforme de Biomin® BioStabil Mays en el material cosechado 4. Compactación, compactación, compactación 5. Una cobertura oportuna del material compactado 6. Un manejo continuo de la cara del ensilado 1 0 SCIENCE & SOLUTIONS

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¿Qué anda mal con mi ganado?

Parte 7 – Micotoxinas y mastitis La mastitis, una enfermedad costosa que afecta la industria lechera a nivel mundial, es compleja con muchos factores que afectan su incidencia. Las micotoxinas pueden aumentar el riesgo de mastitis y afectar negativamente la producción y la calidad de la leche.

La mastitis es una inflamación de la glándula mamaria, generalmente causada por una infección intramamaria. Las bacterias son la causa más común de las mastitis en vacas lecheras, aunque se han aislado otros microorganismos de la leche de los cuartos con mastitis, como levaduras, hongos, micoplasmas, algas y virus. El trauma físico o la irritación química también pueden causar mastitis.

Existen múltiples formas de clasificar los casos de mastitis. La primera gran clasificación es la fuente del patógeno (Cuadro 1). Los principales patógenos contagiosos incluyen Staphylococcus aureus, Streptococcus agalactiae y Mycoplasma spp. Los patógenos ambientales comunes incluyen Escherichia coli y Klebsiella spp. así como estreptococos ambientales tales como S. uberis y S. dysgalactiae. Existe un tercer grupo, los "oportunistas de la flora cutánea", compuesto por las especies de Staphylococci coagulasa negativos (ECN) que colonizan la piel sana del pezón.

La segunda clasificación de la mastitis clínica y subclínica hace referencia a la presentación de la enfermedad. Los casos clínicos producen anomalías visibles en la leche o el cuarto y varían de leves a graves. Las infecciones subclínicas no causan cambios evidentes en la leche o el cuarto. Ambos tipos de mastitis causan incrementos del recuento de células somáticas (RCS). Un RCS elevado a menudo indica mastitis subclínica.

Una tercera clasificación distingue entre mastitis aguda y crónica. Esto tiene que ver con el momento y la duración de la enfermedad. Los casos agudos se caracterizan por comenzar súbitamente, pero a menudo se resuelven rápidamente.

Los casos crónicos continúan por un mayor período de tiempo.

Cuadro 1.

Mastitis contagiosa y ambiental Mastitis contagiosa Reservorio Glándulas mamarias infectadas

Mastitis ambiental El ambiente de la vaca que incluye cama, establos, suelo, estiércol, agua y alimentos

Exposición constante Exposición Propagada de vaca a vaca a través del equipo exacerbada por calor y humedad de ordeño, las manos de los ordeñadores o los paños, las moscas y otros vectores Para obtener más información, consulte www.mycotoxins.info

Paige Gott PhD Gerente Técnico Rumiantes

Costos Las pérdidas económicas provienen de la disminución en la producción y la calidad de la leche. Los productores deben descartar la leche de vacas con casos clínicos de mastitis y de vacas bajo tratamiento con antibióticos (según los períodos de retiro). Los costos de tratamiento y veterinarios aumentan, así como los costos de mano de obra.

Micotoxinas Algunas de las principales consecuencias de la contaminación por micotoxinas en vacas lecheras con relación a la salud de la ubre y la producción de leche son: • Menor rendimiento y calidad de la leche • Contaminantes tóxicos en la leche, especialmente aflatoxina M1 • Mayor riesgo de infecciones intramamarias y mastitis • Alteración de la composición de la leche La disminución en el rendimiento de leche obedece a varios factores, que incluyen la reducción del consumo de alimento o su rechazo asociados a la contaminación del mismo con ciertas micotoxinas. Además, las micotoxinas pueden alterar la función ruminal, reduciendo la absorción de nutrientes y afectando el metabolismo, lo que en última instancia conduce a una menor disponibilidad de los precursores necesarios para la síntesis de leche.

Cómo abordar los factores de predisposición El manejo de la sala de ordeño y las rutinas de ordeño adecuados son esenciales para limitar el riesgo de las mastitis en un hato. El sistema de ordeño debe estar en buenas condiciones, asegurando el uso de un equipo limpio y de correcto funcionamiento para recolectar la leche.

La buena higiene es crítica. La arena limpia se considera el material de cama estándar de referencia, ya que los materiales inorgánicos no favorecen el crecimiento de patógenos. El ambiente también influye en la salud mamaria, ya que el aumento de la temperatura y la humedad estimulan el crecimiento de patógenos en el entorno de la vaca. Asimismo, el estrés calórico reduce la resistencia de la vaca a las infecciones.

Las vacas que se encuentran en balance energético negativo, especialmente las vacas en transición, son más susceptibles a las infecciones. Para favorecer una adecuada función inmunitaria, las dietas deben satisfacer las necesidades de vitaminas y minerales. Coordinar el suministro de alimento fresco mientras las vacas están en la sala de ordeño alentará a las vacas a comer una vez que regresen al corral luego del ordeño. Esto da tiempo a que los extremos de los pezones se cierren mientras las vacas permanecen de pie en el comedero y limita la exposición a los patógenos luego del ordeño. Por último, se debe controlar la presencia de micotoxinas en el alimento e incorporar un producto efectivo para contrarrestar las micotoxinas.

Son muchos los factores que influyen en el desarrollo de la mastitis, por lo que el control y prevención de la misma es un desafío constante para los productores lecheros que se esfuerzan por producir leche de alta calidad para los consumidores.

Las referencias están disponibles previa petición.

EXONERACIÓN DE RESPONSABILIDAD: Esta página contiene consejos de carácter general sobre los problemas relacionados con los rumiantes que afectan más comúnmente al ganado y que pudieran relacionarse con la presencia de micotoxinas en el alimento. Las enfermedades y los problemas de los rumiantes incluyen, entre otros, los presentados en la página. BIOMIN no asume responsabilidad u obligación alguna resultante o vinculada de modo alguno con el uso de esta página o su contenido. Antes de actuar con base en el contenido de esta página, deberá procurarse asesoría directa de su veterinario.

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