96 hs Danza. Sinopsis de un festival imaginado by boba

96hs DANZA sinopsis de un festival imaginado

2018

A JUGAR CON BOBA Hola ¡te invitamos a jugar con boba! Como colectivo editorial participamos en la producción de la publicación impresa que anticipa las actividades de la 2° edición de 96hs danza. La consigna es: Te pasamos un título e imaginás de qué se trata la obra. Las reglas del juego son: 1. Si aceptás, te enviamos el título. 2. Plasmar tu idea en un texto brevísimo (500 caracteres con espacios = aproximadamente 5 renglones). 3. Tenés 96hs para resolverlo y remitirlo a boba.

p. 9 Afilado perfume entrega Juan Cruz Pedroni p.10 Apoliรณn Alicia Valente p.11 Arranco de mis manos la elecciรณn, entrego mi voz al hocico del abismo Nico Freda p.12 Confluir hacia el tiempo hacia el sol Sebastiรกn Losada p.13 Contrastes corpรณreos trazados por el afuera Roberto Bernasconi p.14 Con tu propio miedo Marina Panfili p.15 Cositas queridas entre los dedos de las manos Natalia Lorenzo

p. 16 Dos aguas. Mujer fuente Paula Bonomi p.17 Ellas saben Ana Carolina Arias p.18 El Roce Cris Baroni p.19 Empatía en quiebre Carla Sophie p.20 Genoma 8 Daniel Lanark p.21 Glitch María Eugenia Bifaretti p.22 Hendir bajo la piel Dani Lorenzo p.23 Instante 9 Carlos Ríos p.24 Kaira Siló Franco Durante p.25 La contemplación de un poema en espera Matías Médeler p.26 Las Gárgolas Marina Yaber p.27 Lo uno no se explica sin lo otro Andrea Iriart p.28 Mi amiga invita Ana Contursi 6

p. 29 Mochilas Natalia Suárez p.30 Pizar Leandro De Martinelli p.31 Resiliencia Leandro Caminos p.32 Ritmo Rizoma Ritual Gabriela Pesclevi p.33 Tango bravo Manuel Arias p.34 Teresa Andrea Suárez Córica p.35 Tierra firme Gonzalo Hernández p.36 Trauer, rendirse ante el dolor Vanina de Acetis p.37 Trocas Lucía Álvarez p.38 Un remolino en medio del mar Laureana Buki Cardelino p.39 Vértice: el límite de un centro invisible Irene Bilmes

AFILADO PERFUME ENTREGA Juan Cruz Pedroni Sobre una hoja timbrada en el hotel Savoy de Rosario se reúne una cantidad de letras escritas a mano. Una efe se para y lee el Análisis estructural del relato. Emocionadas, las otras, empiezan a aplaudir y tirarse perfume. Una y griega corta el papel en tres y declara la república. Portazo. Los ojos del huésped vigilan el escritorio de cerca hasta que se corta la nariz con la hoja. Sobrecogido por el olor de la sangre pega los fragmentos con cinta de embalar y entrega el original a la imprenta.

APOLIÓN Alicia Valente Apolión vive en las calles de San Pablo desde que tiene memoria. Nadie sabe bien cómo se llama en realidad, recibió ese apodo cuando fue rescatado de un edificio en llamas, un predio ocupado por centenares de familias que se desmoronó como un castillo de naipes una madrugada hace 10 años. El rescate de Apolión trajo muchas controversias. Católicos, espíritas y evangélicos debatieron largamente ¿redentor o destructor? ¿ángel o demonio? Por las dudas lo dejaron librado a su suerte. Desde entonces vive en todas partes, o en ninguna, desterrado sin lugar a donde volver.

ARRANCO DE MIS MANOS LA ELECCIÓN, ENTREGO MI VOZ AL HOCICO DEL ABISMO Nico Freda Esta obra parte del vacío. ¿Cómo es no tener apoyo? ¿De qué sostenerse? ¿Cómo se crea a partir de la nada? Son preguntas disparadoras que las protagonistas atravesarán durante todo el cortometraje, ondulando por la inestabilidad interna. Llevarla al cuerpo y al espacio. Para que las elecciones sean verdaderas, la directora nos invita a olfatear la caída.

CONFLUIR HACIA EL TIEMPO HACIA EL SOL SebastiĂĄn Losada Una performance de danza afro donde cuatro mujeres que representan a lxs cuatrx elementxs, agua, fuego, aire y tierra danzan al aire libre. Inundan, queman, ventilan, empolvan diferentes espacios para renacer juntas al amanecerâ&#x20AC;Ś

CONTRASTES CORPÓREOS TRAZADOS POR EL AFUERA Roberto Bernasconi Una danza quebrada, una rebelión/redención de cuerpos, de cuerpas, pequeños gigantes azules rojos verdes brillantes oscuros, pieles y baile, micro-detalles, estruendo imaginario sobrecargado, rebalsado en un (no) territorio, un (no) espacio, cargado de luz, de strobos, sonidos emancipados de toda estructura diagraman y se disuelven mientras la exploración del movimiento, del roce, del choque, los golpes vibran destellando,

liberando,

como un magma.

fundiéndose

CON TU PROPIO MIEDO Marina Panfili Apagón. Silencio. La vista demora unos segundos en acomodarse. Una sombra, un roce del aire, se intuyen movimientos en la sala. Irrumpe una voz que lee un comunicado: “usted ha aceptado los términos y condiciones… y las cookies”. Murmullos. Alguien susurra tu nombre, y otros. Un evento del que participaste la semana pasada. Nombres, lugares conocidos. Fechas significativas. Compras por internet. Algunas personas se levantan de sus asientos. Cada unx decide cuándo ponerle fin.

COSITAS QUERIDAS ENTRE LOS DEDOS DE LAS MANOS Natalia Lorenzo Esta obra es el resultado del trabajo ensimismado de toda una vida de un artista singular dedicado a las danzas digitopunzantes. Su objetivo es atravesarnos con pequeĂąos movimientos realizados con los dedos y las palmas que recuerdan agradables juegos de la infancia como la bolita y el tenenti. Una inmersiĂłn en la belleza de la vida campestre.

DOS AGUAS. MUJER FUENTE Paula Bonomi Dos aguas van y vienen, alquimia que inunda todos los espacios. No retroceden ante el peligro, ni las caídas. Permanecen, cautas, a su naturaleza esencial. Las aguas avanzan ininterrumpidamente. Lo insondable repetido, lo abismal. Si todo paso es señal de peligro, escapar está fuera de toda decisión. Detenerse,

insinuar,

mutar,

movimiento

cons-

tante. Aguas. Atravesar-se en la gran corriente. Mujer fuente. Un acto es la expresión del ser. Influencia secreta que se manifiesta y transforma mundos.

ELLAS SABEN Ana Carolina Arias Ellas saben su movimiento su ritmo y saben que son ellas las que tienen la semilla la escucha la voz la raíz la cuerpa el trueno. Saben ellas que estamos mirándolas sin saber muy bien pero con ganas de aprender a ver sus danzas libres o sujetas a otras y sus ritmos sus movimientos que sólo ellas saben cómo. Sabrán sus pasos a frutas maduras? a escarchas? a pasto húmedo? a hollín? sabrán sus pies enseñarnos sus saberes y sabores? Ellas tan muchas o tan pocas pero sobre todo tan ellas: saben.

EL ROCE Cris Baroni El roce es acción, gesto que se desprende

cuerpo,

movimiento

hacia, una postura en la que se puede permanecer o no. Se rozan las superficies, las ropas, las pieles, las manos, los labios. Siempre pasa algo ante el roce, potencia generadora de efectos: un escalofrío, un alivio, una tensión, un recuerdo, un deseo. Se puede rozar el aire, el viento, la tierra, la hierba, habitar el mundo es estar en estado de roce constante. Tocar suavemente. El roce como posibilidad de ir más allá, o no.

EMPATÍA EN QUIEBRE Carla Sophie Unas

personas

intentan

sobreponer-

se a la crisis económica. Algunas con changas, otras con estafas, otras con ideas de emprendimientos ridículos que surgen de los cambios políticos y económicos también ridículos. A mitad de la obra cae el patriarcado capitalista sin previo aviso y se formulan varias formas de cooperación que se podrían adoptar, todas siendo llevadas a la exageración, pero el final es esperanzador con estas premisas.

GENOMA 8 Daniel Lanark Cinco personas de distintas edades y con vestimentas completamente disímiles están paradas una al lado de otra, mirando hacia adelante con mirada hipnotizada. Pasados períodos irregulares de tiempo, pero pautados en la partitura, se desploman una a una. Cada vez que uno de los personajes se desploma, el resto lo mira por unos segundos y vuelve a mirar al frente. El orden es al azar. Todo sucede en silencio, lo único que se escucha es el ruido de los cuerpos al caer.

GLITCH María Eugenia Bifaretti Un gesto no previsto resuena en la configuración de acciones. Una presencia accidental que subvierte la estructura. Es como un estallido sutil, lo suficientemente inusual para hacerse visible. Tiñe todo con su extrañeza, interpela con su imprevisto, incomoda. Arroja preguntas, aquellas que nos invitan a estar aquí y ahora, en un presente activo, a atravesar los azares del acontecer: ¿Por qué temer al potencial error, al continuo reelaborar? ¿Cuán entregadxs estamos a la incertidumbre, a la pérdida de certezas?

HENDIR BAJO LA PIEL Dani Lorenzo Una carpa de 3 x 9 metros aproximadamente hecha con viejos tapados de abuelas y ramas de fresno toma una porciĂłn del parque. Debajo, obreres y cientĂfiques cavan un foso que ocupa toda la superficie. Un manto de pelos marrones, plateados y ocres con partes deshechas. Hace calor, los cuerpos se mueven al ritmo que marcan las palas, cucharas y pinceletas. Transpiran. Algo buscan. Luego de varias horas de video el espectador deja de ver a las personas debido a la profundidad del pozo.

INSTANTE 9 Carlos Ríos La

obra

transcurre

una

piscina

donde las sillas destinadas al público fueron alineadas en su interior. En el centro

hay

nueve

cuerpos

desnudos

que aletean y respiran como si fuesen peces al borde de la aniquilación. Esta primera situación comienza a transformarse cuando son aliviados por la acción de diferentes líneas de agua que irán llenando paulatinamente la piscina. El público puede retirarse o bien integrar la danza que ofician los cuerpos revividos. Duración parcial: tres horas y media.

KAIRA SILÓ Franco Durante La fundación de una ciudad remota e inexistente e israelita implicó de igual modo la transacción de mujeres y tierras. El movimiento político como una danza en tensión. Cuerpo y tierra. Acciones sutiles como desplazar el límite de una casa palestina. El elenco pide al público que se desnude y suba a escena sin pertenencias. Entre el público, actores responderán rápidamente, otros no querrán dejar la billetera y el teléfono con la ropa en la butaca e improvisarán una danza hacia la salida..

LA CONTEMPLACIÓN DE UN POEMA EN ESPERA Matías Médeler Montaje en un shopping; sólo puede verse de dos formas: de lejos, desde lo alto de la escalera mecánica, son personas dialogando ante una proyección blanca; al acercarnos, notamos que las personas son hologramas sin rostro y la pantalla un cúmulo de luces entremezcladas.

LAS GĂ RGOLAS Marina Yaber Las gĂĄrgolas de la ciudad cobran vida y comienzan a aparecer en la vida cotidiana de la gente. Sobrevuelan las calles y entran en las casas, habitan las plazas, descansan en los techos de los autos y colectivos. Cada tanto, sacan sus garras y se llevan lejos a algĂşn funcionario.

LO UNO NO SE EXPLICA SIN LO OTRO Andrea Iriart Lo uno no puede estarse quieto y al girar en la redondez de su esencia crea muchos otros y así se retroalimenta de variaciones, reflejos y gestos que surgen de sí pero retornan extraños y a la vez propios. Como si fuera fuente, manantial y emanación el movimiento del uno señala la magnitud de todas las cosas, libra una batalla y a la vez se asombra de su naturaleza variable y eterna.

MI AMIGA INVITA Ana Contursi Vamos a entrar por un túnel. Una voz en off nos va a indicar cómo seguir el paso de lxs bailarinxs. Si pisamos mal, volvemos a empezar. Te animás a jugar a que sabés bailar como Paloma Herrera? me dijo, la sacada. No no no, yo solo usaba ese perfume, lloriqueé... Habrá que seguir el paso falso de lxs bailarinxs. Si logramos seguir con la mente el ritmo de sus pelvis cada vez, y atravesamos todo el túnel, podremos no bailar en la gran pista, me dijo, y elegir cada unx la cadencia de su propio culo.

MOCHILAS Natalia Suárez Aquí dentro llevo el fuego, por la espalda me llega Reunimos un pilón de ramitas y el coraje de las invisibles Cuerpo audible Empujamos el vacío, llamamos al viento nos vestimos con nuevas pieles y las formas que nos regala el desplazamiento Saltos del pulso a la urgencia del gesto lanzado respirando lo que no se ve Vamos tejiendo punto por punto cada coordenada El tiempo es ritual no hay rincón sin latir una vibración necesaria Imposible pronunciar Humo en cada vértebra, es visible

PIZAR Leandro De Martinelli Narra la historia de un jovencito que empieza a trabajar como delivery en una pizzería, “Pizar”, y pronto descubre que las pizzas son una fachada para el contrabando: en cada caja, debajo de las pizzas chorreantes, van impresas críticas de arte. Allí empieza un dilema moral donde el jovencito se debate entre denunciar a la pizzería o conservar su empleo pero transformarse en cómplice. Un thriller corporal con influencias de Pina Bausch y el tap dance del Doctor Cormillot.

RESILIENCIA Leandro Caminos Algo muere, duele, trauma, paraliza. No se dice qué ni cómo ni cuándo. No se dice explícitamente. El espectador, la espectadora, tiene que adivinarlo, descubrirlo. Perderse (y así encontrar-se) en la trama y el misterio que la obra propone. De todos modos quizá lo más importante sea otra cosa: (casi imperceptiblemente) algo nace, sana, mueve y transforma. Resiliencia (no) es una obra de danza. Es una forma de actuar, una forma de ser y estar en el mundo. Quizá la más necesaria.

RITMO RIZOMA RITUAL Gabriela Pesclevi Una obra en contracción, sigue el pulso del cortejo emocional, la vibración de una forma que se derrama en sus afluentes. No hay cortejo sin rito. No hay ritmo sin aquello que late en el cuerpo, los cuerpos se derriten en un compás

fabuloso

donde

comunidad

clama. No es sólo la música que suena y habita, es el movimiento que lleva las cosas de un lugar a otro, invierte desasna se vuelve tarántula, ramifica, prolifera.

TANGO BRAVO Manuel Arias - Búho El tango se bailaba de una manera y sólo de una manera. Se sacó de los barrios y se llevó a los salones y se importó lejos. Pero entonces pasaron los años y ellas despertaron, y nos despertaron a nosotros. Y el tango despertó, y la cosa cambió. No hay reglas, no hay roles. Ahora bailamos todes con todes. Ellas proponen y ellas siguen. Ellos bailan abrazados a ellos. Todes se dejan llevar, todes proponemos. La cosa se puso brava. Menos mal. Nunca había sido tan interesante bailar en las milongas.

TERESA Andrea Suárez Córica Teresa no es Teresa. Pero ella no lo sabe. Habita su nombre con naturalidad. Sin preguntas. Hace 42 años que es otra. Pero nunca ha estado a la intemperie de la duda. Su verdadera abuela ya no la espera. Pero incontables brazos han guardado para ella el abrazo inclaudicable y amoroso de Chicha. Teresa gira, gira y gira. En falso. Sin saberlo. Clara Anahí la despoja al fin del secreto mudo de su certeza.

TIERRA FIRME Gonzalo Hernández Imagino a tierra firme, la tierra liberada, el amor desatado y el encuentro siempre posible. El fuego de todas las miradas y los rituales circulares. La tierra y su color rojizo y su sangre firme y su corazón latiendo ya libre, ya libre del sufrimiento liberado de la explotación permanente del sistema que se va con la tierra firme. La tierra firmes y lxs cuerpxs libres. Nuevamente lo común, nuevamente lo autóctono y la mezcla de todo lo que somos, ya libres.

TRAUER, RENDIRSE ANTE EL DOLOR Vanina de Acetis Trauer tiene una herida que le entrecorta la respiración y le puja y le arde abajo de la piel. Trauer sabe que lo que duele le está mostrando un límite. Por eso se deja morir, como un acto de entrega, de superación. Suelta y así encuentra. Llega hasta una profundidad desconocida donde se apoya para hacer pie y despegar con el envión necesario que la acercará al cielo. O por lo menos a algo mejor, se dice.

TROCAS Lucía Álvarez Un atolladero de trocas desmemoriadas, abandonadas a su suerte por un futuro obsolescente, ese que todo lo vuelve viejo y raído en la premura de un instante. Buscadores de petróleo, extinto hace decenas de años, pululan entre basurales desérticos armados de palas y piquetes exultando un movimiento monótono. Las pieles viejas, desgarradas por el sol penetrante, dibujan en sus grietas las autopistas por las que transitaran esas viejas trocas.

UN REMOLINO EN MEDIO DEL MAR Laureana Buki Cardelino Cuerpos de agua, cuerpos en el agua. ¿Cómo es bailar abajo del agua? Un cristal de fondo para reflejar la luz de mareas fantasmas. El ritmo corre lento como un arroyo que junta fuercitas para llegar. ¿Adónde va? Los brazos de sirenas plateadas agitan el centro y al propio Neptuno y sus voces suaves se escuchan formando un remolino en medio del mar.

VÉRTICE: EL LÍMITE DE UN CENTRO INVISIBLE Irene Bilmes Un cuerpo social se mueve por debajo de una red que los contiene amarrada al piso. Cada cuerpo tiene una vara, que es a su vez un dispositivo de filmación. Varias pantallas proyectan en simultáneo lo que sucede desde adentro de la carpa-red. Ciertos sujetos tensan la red con sus varas, las asociaciones van conformando aristas emergentes verticales, desenvolviendo tensiones por las formas a construir y evidenciando la fragilidad de todo el sistema.