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UNA VIDA AL NATURAL CON ELIA AVENDAÑO

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AGENDA CULTURAL

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Escribe: Andrea Barletti

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Esta edición Boceto entrevistó a la Sra. Elia Avendaño Pittman, dueña y trabajadora de la fuente de soda “Vida Natural”, más conocido como “El vegetariano”. Aunque pequeño, como la UP, este café ha sabido ganarse nuestros corazones y nos ha demostrado que el tamaño no importa cuando cada día se entrega el máximo esfuerzo para ofrecer lo mejor y servir con una sonrisa.

Cuéntenos un poco sobre su usted, ¿en dónde nació? Nací en Llamellín, al norte de Áncash. Llegué a Lima a los dos años con mis padres y he vivido aquí desde entonces.

Entonces realizó sus estudios aquí en Lima Sí, en el Colegio Leoncio Prado, que en aquel entonces se encontraba en el Cercado de Lima. Tras acabar el colegio inicialmente quería ser contadora, pero al final me decidí por estudiar administración de empresas. Y bueno, tras ello me he dedicado más que nada a los negocios; y siempre negocios independientes, nunca he trabajado para una empresa. ¿Cuál es la historia detrás de “Vida Natural”? Fue gracias a una amiga, con quien llevé unas clases, fue ella quien me ofreció un espacio para poder vender jugos. Tras llevar algunas clases, aprendí mejor a preparar bebidas y ensaladas. Y fue así como comencé: iniciamos en un espacio muy pequeñito en lo que era tan solo la cochera de su casa. Luego, tras marcharse Kenyi, ampliamos nuestra área un poco más. Después, también se fue la imprenta de Inppares, que se encontraba al fondo, donde ahora se encuentra la cocina. Y así fuimos creciendo. Inicialmente, nuestros productos consistían en jugos y sándwiches, pero poco a poco hemos ido abarcando más platos.

En la foto:

“Soñar es lindo, pero realizar tus sueños es mucho mejor. De eso se trata la vida, nada es color de rosas, debemos aprender a aceptar y lidiar con las frustraciones. La vida es así y mi consejo es sencillo: seguir adelante, siempre.”

¿Es este un negocio familiar? ·Sí, lo es. Inicialmente lo fundé yo, pero ahorita André, mi hijo menor, es quién trabaja conmigo; Luego está Roger, mi hijo mayor, quien puso el área de cafetería y le siguió el menor, quién es el responsable de crear los platos. Siempre se acerca con ideas y me dice ‘Mamá, qué te parece si hacemos esto o lo otro.’ Los tres aportamos nuestros conocimientos; yo quizás estoy muy encerrada aquí, pero mis hijos sí salen y son ellos quienes regresan con nuevas ideas y formas de innovar: el ajedrez, la decoración, las pizarras, la música. La única condición fue que esta fuente de soda tenía que ser vegetariana. Aquí no entran animales o el sufrimiento de ningún ser. Todo, siempre, con amor.

¿Ha sido usted vegetariana durante toda su vida? No, lo soy desde hace 8 años. Fue un poquito antes de poner este negocio, cuando asistí a estas clases que te mencionaba. Allí me enseñaron esta nueva forma de vida y de alimentarse. Y de eso se trata esta juguería, de poder dar a conocer a la gente nuevos hábitos nutricionales; sin hacer daño nadie, a ningún ser vivo.

De todos sus negocios, ¿Es este el que más le ha gustado? Sí. ¿Sabes por qué? Porque es un servicio y no es solo servir a la gente, sino también enseñarles un estilo de vida, mostrarles que se puede vivir alimentándose sin hacer daño. Y este es simple, barato y ayuda a la ecología también. El ser carnívoro trae mucho daño, mucho desperdicio lo que significa no poder alimentar a muchísima gente y ni que hablar de la contaminación. Ser vegetariano contribuye mucho a tener un planeta más limpio y más sano. Es solamente cambiar el chip: Esto es bueno para mí, es bueno para la sociedad, lo elijo. Lo otro no, lo otro hace daño, entonces, ¿por qué elegirlo?

¿Tienen planes de expansión? Sí, incluso nos han propuesto varias cosas. Pero creo que antes debemos organizarnos más, porque lo importante es no perder la esencia: de eso se trata, de entregar siempre ese toque. De transmitir una historia: Comer vegetariano también es rico. Todo aquí lo hacemos al natural, al instante. A veces demoramos, eso sí, pero precisamente por ello intentamos mejorar siempre. Eso es parte del crecimiento también.

¿Qué consejo le daría a los estudiantes de la UP sobre la vida y el trabajo? Les diría que si uno tiene la sangre de emprendedor, así haya problemas, uno se cae y se levanta. La vida me condujo a ser vegetariana, e increíblemente descubrí la solución a muchos problemas que tuve. Esa es mi historia, cada uno tiene la suya. Soñar es lindo, pero realizar tus sueños es mucho mejor. De eso se trata la vida, nada es color de rosas, debemos aprender a aceptar y lidiar con las frustraciones. La vida es así y mi consejo es sencillo: seguir adelante, siempre.”

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