EMPRENDE UP: KALMA PERÚ

KALMA PERÚ, DE UN CONCURSO A UNA REALIDAD

Escribe: Elizabeth Salinas

Kalma Perú es un emprendimiento social que se encuentra dentro de los ganadores del programa Thaski, que patrocina Emprende UP. Su aporte a la sociedad es importante, pues brinda apoyo y tratamiento a todo a el que sufra de trastornos de ansiedad o depresión. Israel Torres Pittman, fundador de Kalma Perú, se reunió con BOCETO para dar a conocer a profundidad: cómo nació la idea del proyecto y cuál es su rol en nuestra sociedad.

¿Cómo nació la idea para formar Kalma Perú? “Somos un grupo de profesionales que tomó conciencia de que, año tras año, los índices de ansiedad y depresión aumentan en el Perú. En muchos casos, como consecuencia de situaciones difíciles. Nuestro impulso se dio a raíz de haberlos vivido en carne propia, pero salimos triunfadores gracias al apoyo de nuestra familia, la psicoterapia y la voluntad. Eso queremos para los demás: una esperanza al final del túnel, porque estos problemas SÍ tienen solución.”

¿A qué se debió el nombre que ahora lleva? “En un principio, queríamos llamarlo PROSAMAD (programa de salud mental en ansiedad y depresión) y después de una gran lista de nombres alguien dijo ‘calmémonos’ y salió Kalma. Luego alguien aumento Perú y quedo en Kalma Perú (risas).”

¿Cuán importante crees que es Kalma para la ayuda social? “Es vital en una sociedad. El bien hacia los demás me hace sentir más humano y creo que les pasa a todos. Cuando ayudan ¿no sienten paz interior? ¿Por qué no practicarla a menudo entonces?

Asociados fundadores: Israel Torres, Carlos Noriega, Gabriel Villanueva y Emma Rojas Psicóloga Clínica: Irma Huaraca Ubicación: Av. Ignacio Merino 2426 A Lince. (a 4 cuadras de la Javier Prado).

¿Cómo lleva a cabo Kalma Perú su proyecto en la sociedad? “La asociación invierte en prevención, tratamiento y rehabilitación de diferentes trastornos de ansiedad, depresión y/o similares. Se dan terapias de pareja, familia y niños, escuela de padres, estrés, manejo de la ira, entre otros. Las consultas con enfoque cognitivo conductual cuestan 55 soles, actualmente en el mercado es muy caro. Ese precio nos permite ser autosostenibles. También se dan charlas y talleres y psicoterapias grupales, llamadas “giro de experiencia”, cuestan 19 soles y entran 6 pacientes por sesión. Cabe resaltar que Kalma Perú maneja la promoción de 195 soles por 4 consultas programadas.

¿Qué impacto crees que generará en la sociedad? “Demasiado. Muchas personas no se atienden porque no saben que sufren de un mal llamado depresión o ansiedad. Cerca de 3 millones de personas en nuestro país sufren de estos males, sin contar al entorno que sufre con ellos. Creemos que con Kalma, las personas pueden sensibilizarse y apoyar a los que no tienen”

“Llevando tu terapia con nosotros, colaboras a que personas necesitadas reciban nuestro apoyo”.

¿Cómo te animaste a participar en Thaski? ¿Fue la competencia dura? “Tiene su historia. Isabel Sánchez y Marita Ruíz de Emprende UP, sabían del proyecto y nos motivaron. No pensamos que podría ayudarnos; sin embargo, la experiencia, la asesoría, el apoyo y el concurso en sí, nos dieron una visión más amplia de lo que deseamos para Kalma. Gracias a Thaski conocimos grupos geniales: Los Chanchos Vuelan, Kuchara, Ttantta Wintata, entre otros. La competencia fue durísima. Hay proyectos sociales de gran envergadura que por algo también fueron finalistas.”

¿Qué aprendiste con esta experiencia? “Que teniendo un gran proyecto no basta, hay que saber presentarlo y explicarlo para que los que nos oyen sepan lo que queremos transmitir. Creo que esa fue la clave: la gestión y el marketing de nuestros proyectos.”

¿Cuál es la motivación del equipo a seguir con Kalma Perú? “Si Kalma fuera una empresa comercial no tendría el mismo impacto: las personas no entenderían el mensaje de ayudar. Lo que nos motiva a seguir es ver a niños, adolescentes, adultos y adultos mayores salir motivados a vivir después de cada cita psicoterapéutica o charla, es una victoria contra la depresión y ansiedad, pues ellos

son felices de verdad.”

¿Tu proyecto ha inspirado otros proyectos de ayuda social? “Sí, uno de ellos es una organización contra la esquizofrenia en Huaraz que aún está en pañales pero los estamos ayudando.”

¿Qué mensaje dejarías a la comunidad UP en relación a la responsabilidad social? “Hacer responsabilidad social no es fácil. Es presión, investigación y tiempo, pero la satisfacción de lograr tus metas es indescriptible y se intensifica al servir a una sociedad más estable. Si alguien desea apoyarnos económicamente o como voluntario, estamos para recibirlo. Si alguna empresa o institución desea contactarnos para charlas o talleres, estamos a su disposición. Ya saben, están invitados a las psicoterapias, charlas y demás que Kalma ofrece. Recuerden que no hay cuerpo sano si no hay una mente estable. La salud mental no es cosa de locos, es una responsabilidad.”