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COLEGIO NUESTRA SEÑORA DE LA RESURRECCIÓN Segorbe (Castellón) 1898-2023
Las Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, fundación de Fray Luis Amigó, están celebrando el CXXV aniversario de la fundación del Colegio Asilo de Nuestra Señora de la Resurrección. La obra se llevó a cabo merced a la generosidad del matrimonio segorbino Rafael Valenciano y Carolina Brea quienes crearon la institución para atender a niñas huérfanas y necesitadas. Los restos mortales del matrimonio reposan, al igual que los de su hija Vicenta Valenciano y esposo Gonzalo Valero, en el presbiterio de la capilla del centro.
La fundación se llevó a cabo años antes del nombramiento para obispo de Segorbe de su padre y Fundador, Fray Luis Amigó, lo mismo que la casa de la vecina población de Altura, Castellón. En ambas fundaciones intervino eficazmente el entonces obispo de Segorbe Mons. Francisco de Asís Aguilar, terciario franciscano.
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La razón fue que dicho señor obispo llamaba a predicar por toda la comarca a religiosos preferentemente de la familia franciscana, entre los cuales seguramente lo fue en diversas ocasiones Fray Luis de Massamagrell.
La institución del Colegio Asilo de Nuestra Señora de la Resurrección nació bajo el nombre de Asilo de Nuestra Señora de la Resurrección para niñas huérfanas. Pero, merced a las Normas de junio de 1901, y la consiguiente adaptación de las constituciones a dichas normas en 1911 fue añadida como fin secundario una nueva finalidad: “Socorrer las necesidades de sus prójimos en los hospitales y asilos, singularmente de huérfanas y de corrección paternal”.
Este añadido “de protección paternal”, les fue añadido para mayor similitud con las constituciones de sus hermanos Terciarios capuchinos y con el fin de poner más orden en la finalidad de las congregaciones femeninas, cuyas segundas finalidades se repetían en exceso.
A partir de esta fecha de 1911 la institución del Asilo de Nuestra Señora de la Resurrección de Segorbe fue tomando el rumbo de Colegio de protección paternal para niñas necesitas especialmente de protección.
Posteriormente el centro se fue abriendo, no sólo a chicas, sino también a chicos necesitados de apoyo paternal, fue perdiendo el nombre de asilo para conocerse actualmente como colegio, un colegio normal, con especial dirección a los alumnos de la comarca, necesitados del apoyo familiar.
De 1911 a 1928 en que la Iglesia dota a las Hermanas Terciarias Capuchinas de unas nuevas normas o constituciones, la casa de Segorbe trascurre en un período normal, con la única nota a destacar que en 1925 Pío XII dota a las Hermanas Terciarias de una nueva regla para la Tercera Orden Regular franciscana, a cuyas normas Mons. Luis Amigó deberá adaptar las constituciones de sus hijas.
Desde la muerte del Fundador, Mons. Luis Amigó, en 1934 hasta la división de la Congregación en provincia en 1951, la institución se verá especialmente enmarcada por la persecución religiosa de 1931 a 1939, la muerte de los protectores y el bombardeo que destruyó parcialmente la Colegio Asilo de Nuestra Señora de la Resurrección, quedando inhabitable.
Al final de la contienda vino el período de la reconstrucción del Colegio Asilo. Dese 1945, en que ingresan en el centro las nuevas alumnas, luego de la restauración del edificio, hasta la actualidad cabe decir que el verdadero objetivo de la institución se centra en: “la acción social de atención al menor”.
En esta etapa final se da el paso de la Casa-Asilo al de Colegio de Nuestra Señora de la Resurrección adaptándolo a las necesidades y avances pedagógicos de los tiempos modernos para una formación integral de las niñas asiladas, con una especial atención a las artes y oficios propios de la mujer, principalmente de corte y confección.
Nuestro mayor deseo es que Luis Amigó bendiga y siga protegiendo a sus religiosas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia en este CXXV aniversario de fundación, para el mejor y más completo cumplimiento del fin secundario que les dejó en las constituciones: “Socorrer las necesidades de sus prójimos en los hospitales y asilos, singularmente de huérfanas y de corrección paternal.
(Cfr. Colegio de la Resurrección, un siglo, Segorbe 1898-1998).