> Ciencia Por Lorena Jiménez, periodista.
VACUNA CONTRA EL COVID-19:
“NADIE ESTÁ A SALVO, A MENOS QUE TODOS ESTÉN A SALVO” Cada noticia sobre una vacuna contra el virus que provoca la enfermedad Covid-19 genera mucha expectación. La sola posibilidad de que llegue la solución a la pandemia mundial y, con ello, erradique el temor a la interacción social llena de ilusión a muchos. Esperanzas concentradas en un pinchazo en el brazo, imagen que gran parte de la gente asocia a la vacunación, pero que no es sino el último paso de un largo proceso. Frente a las múltiples informaciones, hay algunos aspectos que se deben tener en cuenta para asumir una postura frente a su administración. Las vacunas son preparaciones que buscan generar una respuesta inmune contra una enfermedad producida por microorganismos, como bacterias y virus. Así le presentan al organismo el agente infeccioso para que produzca anticuerpos para defenderse en el futuro. Están compuestas generalmente por partes atenuadas de los gérmenes que atacan, pero en una cantidad que permite al cuerpo identificarlos sin producir daño. Según las primeras conferencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del mes de agosto, existían 165 vacunas desarrollándose para enfrentar el SARS-CoV-2, de las cuales 26 habían pasado de las pruebas de laboratorio a los ensayos clínicos en personas, y seis de ellas eran candidatas que ya estaban en fase 3, ¿pero qué significa esto?
Etapas El desarrollo de una vacuna puede tardar hasta una década, por eso el empeño de los diferentes laboratorios por encontrar la apropiada hoy es, literalmente, una carrera. El primer paso es exploratorio, donde se busca la composición de la preparación. Luego se llega a la etapa “preclínica”, donde se prueba en cultivos celulares y animales para evaluar su seguridad, fase que muchos proyectos no superan. Si pasa esta etapa, continúa con los estudios clínicos en humanos. En una primera fase clínica es probada en un grupo de no más de 100 personas, para observar su seguridad y efectos biológicos, es decir, que no sea mortal. En una segunda se
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