URUGUAY / Cuarta época / Año XLIV / Nº 8 Diciembre 2024 / www.issuu.com/bsuru
Celebrar la
NOVEDAD
SUMARIO 03
CARTA DEL DIRECTOR
En Navidad
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¡SÍ, HAY ALGO NUEVO BAJO EL SOL!
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Tus sueños de Padre cruzaron fronteras
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SINTONIZANDO CON DON BOSCO
Contemplar el corazón de Dios
Boletín Salesiano
DE PUÑO Y LETRA
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Celebrar, agradecer y confirmar el camino
VALE LA PENA VIVIR ASÍ
Misionar en tiempos de Navidad
Revista de información sobre la Familia Salesiana y de cultura religiosa Director: P. Sebastián Ferreyra sdb Editor Jefe: Lic. Gonzalo Martínez Columnistas: Juan Manuel Fernández sdb, Hna. Chiara Cazzuola y Luana Mahia.
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CON NOMBRE Y APELLIDO
“Fue un año de aprendizaje y escucha”
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AQUÍ Y AHORA
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Celebrar también en la oscuridad
SINTONIZANDO CON DON BOSCO
Signos de paz y esperanza
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SABOR A BUENAS NOCHES
El corazón lleno de nombres
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DEL ÁRBOL SALESIANO
“Agradezco poder llevar un mensaje a través de la música”
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UNA MANO AMIGA
El Sector Social Juan XXIII celebra sus 20 años: Salvarse y encontrarse juntos
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Equipo de redacción de este mes: Fabián Caffa, Elisa Juambletz y Delfina Sosa. Fotografía: Sofía Cayota, Pixabay, Eliana Rodríguez, Shutterstock y archivo del BS. Corrección: Graciela Rodríguez Diseño: gustavo@tanganika.com.uy Impresión: Mosca Departamento Comercial: Luis Gómez Email: boletinsalesiano@salesianos.uy Celular: 092 432 286 Dirección, redacción y administración: Av. Agraciada 3181 CP 11800, Montevideo; tel. 2209 4521 Sitio web: www.issuu.com/bsuru Email: boletinsalesianouruguay@gmail.com Afiliado a la Cámara Uruguaya del Libro. Depósito Legal: 366.191
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carta del director
La pobreza de aquel pesebre, aunque carente de bienes materiales, está colmada del amor de una Madre pura y de un padre justo. Esa entrega y ternura dignifican lo humano, elevándolo y conectándolo con la divinidad. En la encarnación no solo Dios se aproxima al ser humano, sino que eleva la humanidad hacia Dios, conduciéndola hacia una eternidad de amor. En esta noche santa, la humanidad es salvada y abrazada por un Dios que no escatima en gestos de amor. Su entrega es total, su abrazo es firme y su promesa es inquebrantable: nunca nos soltará. La Navidad es, así, un recordatorio eterno de que el amor de Dios trasEn Belén, se hace visible el misterio de la unión ciende todas las barreras, alcanzándonos donde quiera entre lo humano y lo divino. El rostro de la salva- que estemos y transformándonos desde lo más proción no es imponente, ni grandioso, es el de un fundo de nuestro ser. niño que llega al mundo en condiciones de absoluta humildad. Su nacimiento, en el abandono y Con estas palabras acercamos, como equipo del Bolela precariedad, desafía nuestras nociones de tín Salesiano, nuestros mejores deseos de Navidad. poder y grandeza, mostrando que la verdadera ¡Feliz Navidad! dignidad reside en el amor y la entrega.
En el corazón de la Navidad late una verdad irrevocable, un acontecimiento que no solo marcó la historia de la humanidad, sino que transforma cada vida de manera única. Este hecho, tan profundo como misterioso, desafía nuestra lógica y sentido común, revelándose como una contradicción divina, el Dios eterno se hace pequeño para abrazar a su criatura. Este movimiento maestro de amor eterno redefine nuestra relación con Dios y con nosotros mismos.
hay algo nuevo bajo el sol
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“Tus sueños de Padre cruzaron fronteras” Se dio inicio en Argentina a los festejos por los 150 años de la primera expedición misionera, un hecho que toca de cerca al Uruguay y del que será protagonista en 2026 El año próximo se cumplirán 150 años de que un puñado de salesianos, capitaneados por el P. Juan Cagliero y enviados por el propio Don Bosco, cruzara el océano Atlántico para llegar a tierras americanas y así dar inicio a la misión de la congregación en este lado del mapa. El aniversario se celebrará el 14 de diciembre, cuando se cumpla un siglo y medio de su arribo a la iglesia Mater Misericordiae, en el barrio Congreso de Buenos Aires. Sin embargo, a 365 días de ese hito se realizó la celebración que dio inicio a este año jubilar, de conmemoración en el país vecino y el resto del continente. Fue bajo el lema Tus sueños de Padre cruzaron fronteras con una misa presidida por el padre inspector de Argentina Sur, Darío Perera. El Vicario del Rector Mayor, P. Stefano Martoglio, se hizo presente con un mensaje grabado donde comentó que los festejos son una forma de agradecer 150 años de fidelidad, de
generación en generación, en el mismo corazón de Don Bosco, el mismo coraje y la misma visión . Además, expresó que la celebración de este importante hecho tiene la capacidad de renovar y retomar la energía de Dios, por su Espíritu Santo, para seguir en toda América del Sur con la misma energía y el mismo carisma porque eso es, en definitiva, festejar la herencia de nuestro fundador. Celebrar este aniversario es una bendición, que no es el recuerdo de una historia pasada, sino de lo que tenemos delante de nosotros, con el corazón de Don Bosco , aseguró el actual superior de la congregación.
Bosco y a su familia llegar a los jóvenes pobres y abandonados en 136 países . Luego invitó con serenidad, humildad y honestidad a repensar la misión porque no todo fue bueno durante estos 150 años . En ese sentido, el salesiano pidió perdón por aquellos momentos en que no defendimos, no entregamos, no nos animamos, no pudimos, no construimos, no logramos . Alguna de nuestra gente ha dañado, ha corrompido y ha generado dolor. Muchas veces nuestro corazón y nuestras acciones no estuvieron motivadas por el amor que se hace entrega , expresó.
RECONOCER, REPENSAR, RELANZAR Durante la homilía, el P. Perera invitó a reconocer, a repensar y a relanzar la misión salesiana en el continente. Aseguró, respecto al primer punto, que es necesario dar gracias a Dios por el don de la vocación misionera que permite hoy a los hijos de Don
Más tarde pidió mirar estos 150 años de las misiones salesianas desde el relanzamiento, lo que significa entrar en sintonía con nuestra historia para recuperar la osadía de los primeros, su misma parresía, su capacidad de ir a las periferias, su coherencia con el evangelio . En línea similar a lo que había expresado el Vicario BS|5
del Rector Mayor, Perera dijo que los festejos que inician este diciembre no son solo por los 150 años que pasaron, sino para comprometernos con los 150 años que tenemos por delante . Luego de la comunión, se realizó un gesto en donde jóvenes de los distintos grupos del Movimiento Juvenil Salesiano presentes en la celebración ofrecieron unos barcos de papel con el nombre de distintas casas salesianas argentinas y del resto de América, a los pies de la imagen de María Auxiliadora. La celebración estuvo acompañada también por un relato cronológico de la llegada de los misioneros salesianos y de cómo se fueron instalando en distintos puntos, además del estreno del corto documental Estamos todos. El sueño salesiano llega a América . Con un interesante juego entre historia y actualidad, y a partir del relato del salesiano Néstor Zubeldía, esta producción del Boletín
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Salesiano de Argentina presenta el viaje y la llegada de aquellos diez misioneros que se aventuraron a lo desconocido, con el único objetivo de seguir haciendo crecer el sueño de Don Bosco. Después de la misa, en el patio del Colegio Don Bosco de Congreso, se realizó un acto cultural que contó con el ballet folklórico Nuestra Señora de Caacupé. LA INTUICIÓN MISIONERA DE CAGLIERO Un día antes de que los salesianos llegaran al puerto de Buenos Aires, pasaron por la bahía montevideana y el P. Cagliero, jefe de aquella primera expedición, quedó encantado con el Uruguay y su gente, y desde ese momento comprendió que el carisma salesiano debería llegar también a este lado del Río de la Plata. Apenas un mes después de la llegada a tierras argentinas, comenzó una
seguidilla de correspondencias entre Montevideo y Buenos Aires, y desde allí, con Turín, para explorar y soñar la posibilidad de una segunda expedición misionera al Uruguay. No pasó mucho tiempo para que ese proyecto se hiciera realidad, ya que el 24 de mayo de 1876, Cagliero le envió una importante correspondencia a Don Bosco: Le escribo desde la capital de la República Oriental del Uruguay para decirle que prepare personal para el nuevo colegio de Villa Colón . El segundo grupo, capitaneado por Luis Lasagna, llegó a estas tierras el 26 de diciembre de 1876 y apenas un mes y poco más tarde se abrió el Colegio Pío IX. El inicio de este año jubilar en el continente marca, entonces, el inicio de un tiempo de festejos, de memoria viva y de reflexión sobre la misión salesiana. El foco de las celebraciones en Uruguay estará, fundamentalmente, en 2026.
sintonizando con don bosco El mensaje del Vicario Del Rector Mayor - P. Stefano Martoglio sdb
Queridos amigos del Boletín Salesiano: En esta edición de diciembre me dirijo a ustedes con los mejores deseos de un año nuevo, al fin y al cabo, de una nueva oportunidad que se nos ha dado para vivir con intensidad y con "novedad de vida". Hago mío, como un deseo propicio y oportuno, el don que el Santo Padre nos ha hecho en los últimos días: la Carta Encíclica Dilexit Nos sobre el amor humano y divino del Corazón de
consumidores y esclavos de los engranajes de un mercado al que no le importa el sentido de nuestra existencia, necesitamos recuperar la importancia del corazón . ¡Qué fuerte es esta indicación de Francisco para señalarnos una nueva forma de vivir! En el número 21, dice que el núcleo de cada ser humano, su centro más íntimo, no es el núcleo del alma, sino de toda la persona en su identidad única, que es de alma y cuerpo. Todo se unifica en el corazón, que puede ser
amorosa al Señor . Los invito a regalarse un momento de lectura de esta preciosa encíclica, que no solo es un gran regalo para vivir de manera renovada el tiempo nuevo que se nos acerca, sino que también es una indicación profundamente salesiana . ¡Cuánto escribió y trabajó Don Bosco en la difusión de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, como amor divino que acompaña nuestra realidad! Las Memorias Biográficas nos recuerdan que este fervor animaba toda la misión de nuestro fundador y bien se explicitó en la Basílica con el mismo nombre que Don Bosco mandó a construir en Roma. Ese constante amor puede ser un magnífico impulso personal para que cada uno de nosotros haga vivo en todo lo que viene.
Jesús. Nosotros, los salesianos, estamos acostumbrados a cantar: «Dios te ha dado un corazón grande / como la arena del mar. / Dios te ha dado su Espíritu / ha liberado tu amor». El papa Pío XI dijo que Don Bosco tenía una "bellísima particularidad": era un gran amante de almas y las veía en el pensamiento, en el corazón, en la sangre de Nuestro Señor Jesucristo . Además, en el escudo de nuestra congregación hay un corazón ardiente. El papa Francisco, en tanto, introduce así el número 2 de Dilexit Nos: para expresar el amor de Jesús se usa a menudo el símbolo del corazón. Algunos se preguntan si todavía tiene un significado válido. Pero cuando estamos tentados de navegar en la superficie, de vivir con prisa sin saber al final por qué, de convertirnos en insaciables
la sede del amor con todos sus componentes espirituales, psíquicos e incluso físicos. En definitiva, si en él reina el amor, la persona alcanza su propia identidad de forma plena y luminosa, porque todo ser humano ha sido creado principalmente para el amor, está hecho en sus fibras más profundas para amar y ser amado . Y añade, en el número 27, que ante el corazón de Jesús vivo y presente, nuestra mente, iluminada por el Espíritu, comprende las palabras de Jesús. Así, nuestra voluntad se pone en marcha para practicarlas. Pero esto podría quedar como una forma de moralismo autosuficiente. Sentir y saborear al Señor y honrarlo es cosa del corazón. Solo el corazón es capaz de poner las demás facultades y pasiones y toda nuestra persona en una actitud de reverencia y de obediencia
Me gustaría concluir este breve mensaje deseándoles a todos un buen año nuevo, con la imagen que el papa Francisco presenta en las primeras páginas de la encíclica, refiriéndose a las enseñanzas de su abuela sobre el significado de mentiras , unas galletas que cocinaban juntos en carnaval. En la cocción, la masa se hinchaba y quedaban huecas, por lo que tenían una apariencia externa que no se correspondía a un contenido real. Parecían algo desde fuera, pero por dentro estaban vacías y eran, ni más ni menos, mentiras . Que el año nuevo sea para todos nosotros lleno y rico de sustancia, concretado en la acogida de Dios que viene en medio de nosotros. ¡Que su venida traiga paz y verdad, y que lo que se vea por fuera corresponda a lo que hay dentro! ¡Feliz año, de corazón, para todos!
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de puño y letra
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Cierro los ojos y recuerdo el camino andado. Quedo en silencio, con una sensación gigante de satisfacción y gratitud en el pecho y algo de mar en los ojos. Lo aprendido durante este tiempo, durante estos cuatro años de carrera profesional lo atesoro junto a esos aprendizajes de vida que intervienen y moldean el rumbo, como esos mojones, al fin, que marcan un antes y un después en la vida de las personas. Hoy me siento transformada, expandida, potenciada y realizada. Me siento impulsada a más. Quiero seguir aprendiendo y construyendo junto a otras personas. Quiero ilusionarme, frustrarme, buscarle la vuelta, volverme a ilusionar y asombrarme con lo que suceda. Quiero seguir sintiendo lo que siento al caminar en comunidad, al pensarnos como comunidad y al sentirnos comunidad. Quiero poner mis recursos en pos de dinámicas horizontales, cuidadas, auténticas, cercanas, sencillas, presentes, resilientes, transformadoras. Y así podría seguir explicitando tantos deseos que emergen en mí a raíz de la experiencia de estos años, desde la práctica profesional y desde el rol de la psi-
cología comunitaria, pero esto ya se convertiría en un poema A lo que voy es que, mientras voy cerrando esta etapa, confirmo eso que vengo afirmando semestre tras semestre, curso tras curso. Sé que si existe alguna manera de cambiar las dinámicas y estructuras de nuestra sociedad que sigue eligiendo el castigo, la opresión, el aislamiento, la violencia y el silencio, es desde el trabajo en red. Acá me encuentro, reafirmando una vez más, que yo elijo esta forma de pararme ante la realidad. Me regalo un segundo para recrear en mi memoria lo vivido en estos meses, e inmediatamente encuentro miles de motivos por los cuales seguir acercándome, estudiando, proponiendo, cuestionando, accionando comunitariamente. Confirmado y agradeciendo, porque es por acá.
Lic. en Psicología. Animadora de la Casa Monseñor Lasagna.
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vale la pena vivir asÍ
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Elisa Juambeltz
Más de 1300 jóvenes salesianos de todo el país se preparan para vivir las misiones durante el Adviento y el tiempo de Navidad. Con distintos lemas y actividades, saldrán al encuentro para dar todo por amor, con todo el corazón en distintas localidades y comunidades de Uruguay.
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Desde octubre y hasta la próxima Semana Santa, pero especialmente en este mes de diciembre, se vive la zafra de las misiones, un tiempo de siembra y de cosecha, en el que integrantes de diferentes grupos a lo largo y ancho del país se disponen a salir al encuentro de otras realidades. Son unos 1300 jóvenes, de 30 comunidades salesianas, y la mayoría son adolescentes de entre 15 y 19 años pertenecientes a grupos de Juventud Misionera Salesiana, aunque también hay de parroquias, exalumnos o residencias. La propuesta más fuerte que se lleva adelante es la de los oratorios festivos barriales, haciendo recorridas, invitando a niños y adolescentes a participar, con cantos, danzas, juegos, buenas tardes, reflexión y talleres. Pero también hay propuestas de trabajo y servicio, a través de las que se da apoyo en la construcción, restauración o limpieza de espacios, por ejemplo , cuenta Flavia Ferreyra, una de las referentes de la animación misionera de la Inspectoría. Otra alternativa que se realiza es la visita a familias para rezar el Rosario, ofrecer bendiciones o acercar la imagen de la Virgen María. Hay quienes se van a hogares de niños o de la tercera edad, a centros de rehabilitación por consumos problemáticos, u hospitales. Las propuestas son variadas y dependen mucho de los grupos y de la realidad de cada lugar. La idea es ir a donde estén las puertas abiertas y haya necesidad , agrega Flavia.
Este año, los destinos son variados: distintas zonas de Montevideo, Mercedes, Juan Lacaze, Salto, Paysandú, Rivera, Canelones, Las Piedras, San José, Libertad, Las Piedras, San Antonio, Sarandí del Yí, La Montañesa y Colón son algunos de los lugares a los que llegarán los misioneros salesianos en estas semanas. TODOS SON BIENVENIDOS Entre las centenas de chicos y chicas que se están preparando para vivir estas experiencias, en el Colegio y Liceo La Divina Providencia de La Teja, están Candelaria, Nicole, Fernando y Julieta. Junto a otros seis jóvenes partirán rumbo a Cerro Colorado, departamento de Florida. Fernando y Julieta repiten destino: El año pasado ya fuimos, y como
Estas instancias brindan la oportunidad de abrir las puertas al nacimiento de Jesús, que nos regala esperanza, renueva nuestra vida y nos trae alegría con sentido profundo. Son tiempos en los que el Señor nos regala lo humilde y lo sencillo . BS|12
forjamos un buen vínculo con la comunidad del lugar, con el cura y con la gente del pueblo, quisimos volver este año , cuenta uno de ellos. Allí se quedarán en un salón, que está al lado de la escuela del pueblo y de la parroquia. En ese espacio hay baño y cocina, lo que les facilita la estadía. El objetivo es ir al encuentro de los niños y jóvenes, pero como las actividades se realizan en la plaza del lugar, se acercan adultos para sumarse a las dinámicas y los juegos. Son bienvenidos todos los que quieran participar , cuentan los chicos. El lema de la misión de este año es: En el medio de la noche encendemos una luz . Ese mensaje surge de la canción El Dios de la vida y es la guía de las actividades que prepararon. Tenemos planeado agregar personajes en las dinámicas como Oscuridad y Luz , cuenta Julieta. La idea es que esta sea la temática de toda la misión. Sobre la forma en la que surgió el lema, Nicole dice que estaban buscando ideas y leyendo canciones apareció esa frase. Creo que nos permite explicar que, a pesar de las cosas malas, siempre podemos
encontrar algo bueno. Y eso es algo lindo para transmitir , concluye.
por amor, con todo el corazón para retratar sus expectativas. Aunque hay muchas historias y cada una es particular, también hay mucho en común entre los más de 1000 misioneros que se sienten convocados a cerrar el año de esta manera. Las ganas de ir a vivir un tiempo con Jesús presente, cerca de su llegada, así como la dedicación que están poniendo para que las cosas salgan tal como las pensaron quedan claras en cada palabra de los chicos de La Teja, que representan a otros tantos.
Esteban Gaspa Rodríguez, encargado de Pastoral del Colegio La Divina Providencia, quien convocó a los jóvenes para la misión, agrega que el mensaje que quieren dejar es que Jesús es fuente de esperanza iluminada y da fuerzas en momentos de oscuridad . Vamos a vincular la Navidad a la luz. Una luz que se vive como un llamado para dejar entrar a Cristo en nuestra vida, superar las sombras y las incertidumbres , agrega Gaspa , que además entiende a la Navidad como un tiempo para cultivar la esperanza, especialmente en momentos difíciles, porque el nacimiento de Jesús simboliza un nuevo comienzo y la paz que puede surgir de ello . Para Candelaria y Nicole, en tanto, esta es su primera misión y las expectativas son altas: Estamos ansiosas y nerviosas, pero a la vez tenemos fe de que todo va a salir muy lindo , dice Candelaria. Para Julieta y Fernando, sin embargo, esta experiencia es una invitación a volver al encuentro con un pueblo que ya supo recibirlos: Fue lindo estar allí y también los mensajes que nos llegaron cuando se enteraron de que íbamos a volver , agrega Fernando. Se los nota ansiosos por el reencuentro.
contó que esa era la primera misión después de cuatro años, y la verdad es que revivió una llama que estaba medio perdida en el lugar , cuenta Fernando y Julieta, coincide, agregando que en esta oportunidad quiere llevar su voluntad, su compromiso y su alegría. Fernando, en tanto, evoca el lema inspectorial del 2022 de dar todo
Si bien los días previos a Navidad nos invitan a reflexionar, a compartir con nuestros seres queridos, también nos convocan a ir en búsqueda y al encuentro de aquellos que no conocemos. Estas instancias brindan la oportunidad de abrir las puertas al nacimiento de Jesús, que nos regala esperanza, renueva nuestra vida y nos trae alegría con sentido profundo. Son tiempos en los que el Señor nos regala lo humilde y lo sencillo. La vida nuevamente vence a la indiferencia y se hace presente entre nosotros , agrega Flavia, desde la animación inspectorial. Y concluye: nos llena de alegría contemplar una gran movida, que nos habilita a palpar ese gran abrazo de Dios a través de los misioneros .
EL ABRAZO DE DIOS A TRAVÉS DE LOS MISIONEROS Irse de misión en época de Navidad tiene un sentido especial y los jóvenes de La Teja coinciden en que es una oportunidad para tener más presente el nacimiento de Jesús. Son fechas en las que lo tenemos más presente , dice una de ellas y agrega que eso favorece vivir las dinámicas y los encuentros conectando con Él. Ante la pregunta de qué les gustaría llevar o dejar en esta misión, concuerdan en que es más lo que reciben que lo que dejan. La vez pasada, la gente de la comunidad nos BS|13
con nombre y apellido
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Fabián Caffa
“Fue un año de aprendizaje y escucha”
Al cierre de su primer año en el cargo, el sacerdote salesiano reflexiona sobre el camino recorrido, las experiencias que merecen ser agradecidas y los planes de la congregación para el futuro. BS|15
A poquito de terminar un año lleno de responsabilidades, el P. Francisco Lezama dice que está cansado, pero no deja que su rostro lo refleje. Lo que se nota es la ilusión que mantiene viva por los nuevos proyectos, los desafíos y los sueños que tiene para el resto de su servicio. Tengo una mirada positiva y creo que más realista que la que tenía al principio , dice casi un año después de haber asumido como nuevo padre inspector de los Salesianos en Uruguay. Aunque nació el 11 de setiembre de 1979 en la capital uruguaya, se siente más pedrense que montevideano porque se crio en Las Piedras, donde formó sus primeros recuerdos y vínculos. Es sacerdote desde octubre de 2008, y en enero próximo, cumplirá 25 años de salesiano, un aniversario que simboliza su compromiso y entrega a la vocación religiosa. ¿Qué balance hacés de este primer año como padre inspector de los salesianos en Uruguay? En estos meses, cuando la gente me preguntaba cómo me iba, solía responder que estaba aprendiendo. Ahora, al terminar el año, diría que sigo intentando aprender. Siento que fue un año de aprendizaje y escucha, no solo de los demás, sino también de mí mismo. Fue un tiempo para reconocer mis propios límites y, a la vez, para hacer una conexión más clara entre lo que puedo y lo que no puedo hacer. Otro aspecto importante fue la oportunidad de conectar con el equipo de animación inspectorial, que comenzó a tener mayor impulso, tiene una mirada global sobre la misión salesiana en Uruguay y está
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compuesto por religiosos y laicos que asumen distintas responsabilidades. Esto me permitió conocer de una manera más cercana y profunda a las personas que trabajan en el grupo, así como comprender mejor sus realidades locales. En resumen, hago un balance positivo, tanto en los términos del aprendizaje que me llevé como de todo lo que quiero aplicar en mi servicio para los próximos años. ¿Cómo es para vos acompañar, desde este nuevo cargo, las obras salesianas del país? Como inspector me encontré con una realidad muy diversa y rica. Mi vida salesiana siempre fue por obras de Montevideo y el área metropolita-
na. Conocía las del interior por misiones o por distintos intercambios y tienen su impronta y sus características, dadas por la tradición local y la cultura. No es lo mismo la obra salesiana de Rivera que la de Sarandí del Yí, o la de Melo, Salto, Paysandú y Mercedes. Son realidades muy diversas que enriquecen el rostro del carisma salesiano en Uruguay. Este
Agradezco mucho la experiencia de visitar oratorios y patios y sentir que el corazón salesiano vibra ahí .
llarnos y sostener un camino de felicidad, plenitud y entrega a los demás. A eso quiero apuntar ahora, no simplemente a atender estructuras o cubrir puestos, sino a lograr que cada religioso, cada laico y cada laica pueda vivir su vida en plenitud. Agradezco mucho la experiencia de visitar oratorios y patios y sentir que el corazón salesiano vibra ahí. Poder ir a un colegio y jugar un partido de ping pong con los chiquilines, hacer una guerra de agua, o jugar al fútbol en un oratorio. Todas las experiencias permiten un encuentro corazón a corazón con los jóvenes.
año, como decía antes, he tratado de acercarme desde la escucha. A veces, esto me ha llevado a decepcionar a algunas personas, porque se espera que el padre inspector tenga siempre algo que decir. Pero preferí acentuar la escucha y potenciar el acompañamiento. También traté de ser muy respetuoso de la realidad local y de dar protagonismo, que es clave. Es importante que las personas se sientan realmente parte del camino que hacen en sus comunidades. ¿Qué personas o comunidades te dejaron una huella especial y por qué? ¡Pah! (hace silencio y piensa durante varios segundos). Para mí, hay comunidades que son particularmente queridas, que tengo en el corazón por su historia y por haber vivido y crecido en ellas. Sin duda, volver a ellas como padre inspector es muy significativo. Pero en las que no había estado, en las del interior, me permitieron acercarme a una realidad nueva, a algo novedoso. Yo le tengo mucho cariño, y todos lo saben, a la comunidad de Rivera porque es un lugar lleno de alegría, que entusiasma y donde vibra el corazón salesiano de una manera muy particular en la frontera. Con respecto a las personas, puedo decir que para mí ha sido un gran desafío trabajar en equipo, en la animación inspectorial, en clave de sinodalidad y de corresponsabilidad. No se trata solo de dedicarle tiempo y trabajar, sino también generar diálogos, encuentros y confianza con quienes trabajan en los distintos
En estos meses, cuan do la gente me pre guntaba cómo me iba, solía responder que estaba aprendiendo. Ahora, al terminar el año, diría que sigo intentando aprender . servicios para que puedan sentirse respaldados y acompañados. Hay personas muy significativas con las que trabajo codo a codo y que me acompañan. En primer lugar, el vicario, el P. Joselo (Morillo), que es la oreja cercana y con quien confronto de manera inmediata las cuestiones. Al finalizar este año, ¿qué experiencias o aprendizajes sentís que merecen ser agradecidos? Uno de los aprendizajes que me llevo es la importancia de cuidar a las personas, empezando por mí, que no soy el mejor ejemplo (se ríe). Siento que aún tengo muchos pasos por dar en eso y dejarme cuidar por aquellos que quieren hacerlo. Me han preguntado varias veces cuál es mi mayor preocupación, y yo siempre respondo que son las vocaciones, comenzando por las nuestras, para que, en la misión salesiana, podamos desarro-
¿Qué expectativas tenés para el Capítulo General que se realizará en febrero próximo en Turín? Creo que necesitamos tener una mirada amplia como la que tenía Don Bosco, que no se quedó en su realidad local, tan necesitada y demandante. Por eso el carisma se expandió y llegó a nuestras tierras. Para la inspectoría uruguaya es todo un desafío tener una mirada con perspectiva mundial y misionera, con un corazón sin fronteras como el de Don Bosco. Mi expectativa, a nivel personal, es vivir esta instancia con salesianos de todo el mundo y mirar la congregación en su conjunto para, después, al regreso a Uruguay, compartir algo de esa mirada que creo que nos hace mucho bien. Dentro de un año se celebrarán los 150 años de la llegada de los primeros salesianos a América. ¿Cómo se prepara la congregación para conmemorar este hecho? Este hecho nos toca de cerca ya que, el 26 de diciembre de 2026, se cumplirán los 150 años de la llegada de los primeros salesianos a Uruguay. Como familia salesiana celebraremos, entre 2026 y 2027, porque coinciden otros dos hechos: la fundación del Colegio Pío en febrero de 1877 y la llegada de las primeras Hijas de María Auxiliadora, que fue el mismo año. Ya comenzamos a soñar con esos festejos, a pensar en qué queremos acentuar para agradecer la presencia del carisma salesiano y reconocer su impacto en la sociedad y en la vida de tantas personas. En esa clave queremos celebrar como familia. BS|17
aquí y ahora
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Celebrar también en la oscuridad Las fiestas de fin de año suelen estar asociadas con la alegría y la celebración, pero para muchas personas también representan una época de emociones complejas, como la tristeza, la soledad o el duelo. Tanto la fe como la psicología ofrecen herramientas para afrontar estos sentimientos y encontrar esperanza y consuelo durante este período del año.
Mirar las celebraciones de fin de año como si fueran un sol. Esta es la metáfora que utiliza el P. Sergio Álvarez para describir las emociones complejas que surgen en las fiestas de fin de año. Un sol radiante, deseado, esperado, que se asocia a la alegría y la celebración, pero que a veces se eclipsa. Y en esa sombra es donde aparecen experiencias de pérdidas, soledad o dificultades. El eclipse no elimina al sol, pero lo oculta. Hay algo que se interpuso para que podamos verlo y poder recibir de él lo que un sol radiante daría. El motivo y la realidad que celebramos está ahí, pero no lo podemos ver porque hay algo que lo está eclipsando , dice el sacerdote salesiano. La metáfora permite entender que la tristeza, el dolor o la pérdida no eliminan la posibilidad de celebrar, pero sí alteran el momento. El sol no ha desaparecido, solo está oculto por un momento , señala. De ahí surge la paradoja: reconocer el dolor no significa negarse a la celebración, sino todo lo contrario. Es un recordatorio de que la luz está ahí, esperando, incluso cuando no la podemos ver . Tres vacíos que los puede llenar Dios ¿Cuál es la convocatoria desde la experiencia espiritual en medio del dolor? Para el P. Sergio, la clave está en releer la fe, la esperanza y la caridad como gracia de Dios . En esta línea, el sacerdote ofrece tres conceptos fundamentales que utiliza en el acompañamiento espiritual: el vacío del entendimiento, el vacío de la memoria y el vacío de la voluntad. En primer lugar, cuando uno ve que la vida se desmorona, propone ver este vacío no como una ausencia, sino como una oportunidad para un nuevo modo de ver las cosas: En la 'noche oscura' de la vida, cuando todo parece carecer de sentido, por el don de la fe, podemos abrirnos a una nueva forma de ver el Reino de Dios que está aconteciendo . BS|19
El sacerdote subraya que este Reino de Dios no es algo lejano ni abstracto. Para ello se basa en un fragmento de la encíclica Redemptoris Missio, escrita por Juan Pablo II en 1990: El Reino tiende a transformar las relaciones humanas y se realiza progresivamente, a medida que los hombres aprenden a amarse, a perdonarse y servirse mutuamente . En tanto, el salesiano agrega que: es en medio de la oscuridad, de la tristeza y de la pérdida donde se nos invita a generar ese Reino en nuestra vida cotidiana. La fe, la esperanza y la caridad no solo sirven para sostenernos en el dolor, sino que nos invitan a transformar ese dolor en algo que nos conecte con los demás y con Dios . El vacío del entendimiento, entonces, no es un lugar de desesperanza. Es un espacio donde, al dejar atrás nuestras certezas, podemos dar paso a una comprensión más profunda de nuestra realidad, un espacio donde la gracia de Dios nos permite ver más allá de lo inmediato, a través de la oscuridad , agrega. El segundo vacío es el de la memoria. En la experiencia del dolor, la memoria de los momentos felices puede desvanecerse, como si el pasado feliz fuera borrado por la tristeza del presente. Sin embargo, para el P.
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Sergio este vacío no es algo que deje estancado a quien lo vive, sino un espacio para una nueva motivación: Por el don de la esperanza, esto nos permite sentir una nueva energía que nos impulsa a involucrarnos en el reino de Dios . No se trata solo de una experiencia de futuro, sino de una fuerza que mueve al individuo hacia adelante, incluso en medio de la oscuridad. Ayuda a reencontrar el propósito en sus relaciones y acciones cotidianas, lo que incentiva a nuevas posibilidades de vida y conexión. En resumen, el vacío de la memoria propone soltar lo que se fue y encontrar un nuevo impulso en el presente . No es un olvido total, sino una reconfiguración de lo que
Todos elaboramos diferentes tipos de duelos de forma constante y, en las fiestas de fin de año, puede haber emociones encontradas . Alejandro De Barbieri
hemos vivido, para poder abrazar lo que está por venir , reflexiona el sacerdote. Por último, el P. Sergio alude al vacío de la voluntad: cuando el dolor consume a una persona, la voluntad se vacía. En este contexto, la caridad se convierte en la fuerza que impulsa a ir más allá de la fatiga emocional. La caridad no solo nos mueve a ser generosos con los demás, sino a transformarnos nosotros mismos, a dejar de vivir centrados en el dolor para involucrarnos activamente en la vida de los otros , asegura. Sentir la ausencia Las fiestas del 2023 fueron diferentes para Alejandro De Barbieri y su familia. Un mes antes, su suegro había fallecido y la Navidad llegó con las emociones a flor de piel. Estábamos todavía en1 estado de shock, era muy reciente , recuerda en diálogo con el BS. Todos elaboramos diferentes tipos de duelos de forma constante y, en las fiestas de fin de año, puede haber emociones encontradas . Para el psicólogo, la silla vacía es un símbolo potente. Es un recuerdo de la ausencia física. Pero, al mismo tiempo, es una oportunidad para
honrar a quien ya no está. Su sugerencia es simple, casi ritual: mantener presente a la persona fallecida a través de algo que la haga cercana. Puede ser una foto, una oración, un recuerdo. O incluso algo tan cotidiano como preparar su comida favorita, o hacer lo que a esa persona le gustaba hacer. Por otra parte, De Barbieri destaca la importancia de los encuentros familiares durante las fiestas de fin de año, pero también advierte que estos pueden resultar incómodos para muchas personas , especialmente para aquellas que atraviesan, por ejemplo, una depresión. En esos casos, el simple hecho de reunirse con gente, de tener que vestirse, sonreír, reconciliarse con alguien con quien quizás no quieren estar, se vuelve un esfuerzo emocional enorme . Cuando alguien atraviesa una depresión, no puede 'ponerse la mejor sonrisa' como si fuera una máscara. No es algo que se pueda manejar con solo un 'esfuerzo' , dice el psicólogo. En estos casos, la persona simplemente no tiene esa capacidad de actuar como si todo estuviera bien. Es como si estuviera apagada por dentro y esa desconexión emocional se siente. No puede disfrutar de las
El eclipse no elimina al sol, pero lo oculta. Hay algo que se interpuso para que podamos verlo y poder recibir de él lo que un sol radiante daría. El motivo y la realidad que celebramos está ahí, pero no lo podemos ver porque hay algo que lo está eclipsando P. Sergio Álvarez fiestas, no puede disfrutar de la vida y eso crea un dolor interno muy profundo .
ser descubierto nuevamente , dice.
En este sentido, el entorno juega un papel fundamental. El solo hecho de acompañar puede ser de mucho apoyo. No es necesario forzar una conversación ni llenar los silencios. Simplemente estar presente y compartir un momento. Lo esencial es evitar que la persona se sienta sola o completamente aislada.
El sacerdote también ofrece algunas sugerencias para aquellos que atraviesan un momento difícil y que deseen abrirse a la celebración de la Navidad como una experiencia sacramental: participar en la Eucaristía, rezar y encontrarse con otros. Porque es en ese vaciamiento de sus propios entendimientos, en esa pérdida de la memoria y la voluntad, donde Dios puede entrar y renovar su vida .
Vivir la Navidad en clave de fe Desde la perspectiva de la fe, el P. Sergio propone salir del victimismo y de la culpa si se atraviesa por un momento complejo. En lugar de quedarse atrapado en el 'por qué a mí', es necesario ponerse en el camino de la fe, la esperanza y la caridad hacia el sol que sigue allí, esperando
La experiencia espiritual no siempre es fácil, pero en momentos como estos, el encuentro con Dios nos lleva a ver el Reino que ya está aconteciendo. Un Reino que se construye desde el vacío, desde el dolor, pero que tiene la capacidad de transformar nuestra vida y la vida de los demás , concluye. BS|21
sintonizando con don bosco
Sor Chiara Cazzuola Superiora General de las FMA
Signos de paz y esperanza La Navidad nos sorprende con su verdad y su belleza. Nos quedamos absortos, en silencio, ante el milagro de la presencia del Señor que irrumpe en la historia con la aparición de un niño pequeño, indefenso y necesitado de todo. La Navidad es un misterio y es también la expresión más verdadera de cómo la mansedumbre es una fortaleza. De la mansedumbre surge la paz y la esperanza para todos los pueblos. Entre los títulos que el profeta Isaías atribuye al Mesías encontramos el de "príncipe de la paz" (Is 9,5). Pero ¿cuál es la paz que el Señor nos ha traído y que nos hace sentir a todos hermanos? ¿Cuál es la paz que Jesús quiere darnos también hoy? El evangelista Juan nos dice que no es la paz que el mundo nos da (Jn 14, 27). En nuestro tiempo, la palabra "paz" nos hace pensar en el anhelo de que no haya más guerras, ni discriminaciones, ni injusticias que hieren la dignidad de la persona. En el contexto bíblico, la palabra hebrea shalom significa paz , pero también experiencia de misericordia, perdón y benevolencia de Dios, que nos permite, a su vez, vivir y compartir esos gestos con los demás. El papa Francisco nos recuerda que todos estamos llamados a ser "artesanos de la paz dispuestos a iniciar procesos de curación y de encuentro renovado con ingenio y audacia". Construir la paz y promoverla es un trabajo artesanal que debe hacerse con pasión, paciencia y tenacidad. No se logra mecánicamente, no se produce en serie o solo con el desarrollo tecnológico, sino que requiere la participación activa de cada persona. ¡La paz comienza desde abajo! BS|22
Por esta razón, los procesos de paz no pueden delegarse en quienes tienen el destino de la humanidad en sus manos, en quienes deben buscar el bien común y quienes, muchas veces, tienen como objetivo intereses particulares. La paz es responsabilidad de todos y requiere compromiso y colaboración, además de coraje para aceptar ir contracorriente.
anunciado por el papa Francisco, que tiene como lema: Peregrinos de la esperanza . ¡Quizás la mejor manera de experimentar nuestra gratitud a Dios por los múltiples dones recibidos sea, precisamente, abrirnos, en comunión con la Iglesia universal y con la familia salesiana, a ser peregrinos y testigos de esperanza!
La cultura de la paz no solo se construye entre los pueblos y las naciones, sino que comienza en el corazón de cada uno de nosotros. Mientras sufrimos las guerras y la violencia, podemos y debemos contribuir al advenimiento de la paz tratando de erradicar de nuestras almas cualquier sentimiento de rivalidad u opresión hacia nuestros hermanos y hermanas.
Intentemos, juntos, recuperar el sentido de fraternidad universal; mantener los ojos abiertos a los pobres del mundo; creer que la paz es un camino para continuar o comenzar; que la paz es la búsqueda del rostro de aquel que sufre; que la paz significa promover la justicia, la solidaridad y la verdad, para que vuelva a brillar en todos la verdadera alegría: la que Jesús viene a traer también en esta Navidad y esperamos que sea luz a lo largo del 2025.
Pensando en la paz, incluso, podemos mirar atrás, con el corazón agradecido, al año vivido, con sus regalos, sus sorpresas, sus dificultades y su sufrimiento. Podemos dar gracias por todo mientras nos acercamos al umbral del gran Jubileo,
Que el nuevo año sea una oportunidad para la conversión personal y comunitaria, seguros de que de la paz y la esperanza puede nacer una humanidad nueva.
sabor a buenas noches
EL CORAZÓN LLENO DE NOMBRES
Las últimas palabras de Don Bosco antes de morir fueron: Los espero a todos en el Paraíso . Se los decía a sus jóvenes, a sus muchachos, a sus amigos de todas las horas que hasta el último suspiro de vida estuvieron junto a él. Allí en la cama, agonizante, Don Bosco abrió un poco los ojos y mirando el rostro de aquellos jóvenes del Oratorio, pronunció unas palabras que solo alguien con un corazón agradecido puede pronunciar. Fueron las palabras de un padre agradeciendo a sus hijos el amor y el tiempo compartido, las anécdotas vividas, los aprendizajes y recuerdos sembrados. ¡Les aseguró esperarlos en el Paraíso, porque eran parte de su vida, eran uno con él! Hoy yo quiero hacer lo mismo y agradecer por aquellas personas y experiencias vividas en este año, que son ahora parte de mi vida, de mi historia. Te invito a ti que estás leyendo, a hacer lo mismo. Como Don Bosco: abrir un poco los ojos, contemplar y agradecer. Gracias, Ángel, porque fuiste el primer joven con el que me crucé en Tacurú, mi nueva casa. Al día siguiente de mudarme, te encontré en el patio y nos pusimos a jugar al fútbol. Me contaste que cumplías años un día después que yo, así que va a ser imposible olvidarme de esa fecha. Gracias por tu sonrisa de todas las mañanas. Gracias, Kevin, porque, aunque me digas Pancho , en vez de Juancho , tu energía me renueva. Y a pesar de que a veces no te permitas disfrutar y alegrarte, cuando lo lográs, tenés una sonrisa que contagia a cualquiera.
miso por la vida de los demás. Gracias por mostrarme un Dios cercano, amigo y sencillo. Gracias, Chiara, porque, aunque la vida te diga muchas veces que no podés y deberías ser lo que los demás dicen, vos, con tu entereza, buscás tu propio camino sorteando obstáculos y dejándote ayudar por tantos que te queremos ver feliz. Gracias, Vale, por animarte a bucear en lo profundo de tu corazón, ahí donde cuesta llegar porque nos encontramos Juan Manuel Fernández SDB con la verdad de nosotros mismos. Gracias por querer buscar allí lo auténtico y genuino que sos. Espero que lo que allí encuentres te dé la fuerza para seguir soñando. Gracias, Sergio, por ser hermano, padre y compañero. Gracias por tu respeto, tu paciencia, tu empatía, tus preguntas y tus palabras que me devuelven la mirada al Dios de Jesús, encarnado en mi vida y mi historia. Hay muchas más personas que no son simplemente un añadido a mi vida, sino que son mi vida. Mi corazón está lleno de nombres y cada día se suman más. Gracias, Señor, por permitirme compartir con ellos y ellas, hoy y aquí, un pedacito del Paraíso que allá nos estás preparando.
Gracias, Mica, por ser apoyo y compañera de camino, por querer acompañar a otros, por tu dedicación y tu comproBS|23
del árbol salesiano
EVA SANABRIA: CANTAUTORA, COMPOSITORA Y DOCENTE
“Agradezco poder llevar un mensaje a través de la música” Mano a mano con la creadora de la canción Acuérdate de agradecer Soñaba con ser cantante famosa, pero con el tiempo descubrió que lo más valioso era acompañar a la gente a través de la música. Eva Sanabria nació en Paraguay y llegó a Uruguay con solo tres años y, al poco tiempo, conoció a las salesianas al ingresar al Instituto María Auxiliadora (IMA) de Montevideo, donde estudió hasta el último año de preparatorios, un ciclo que ya no existe en la actualidad en ese centro educativo. Aunque estudió Comunicación en la Universidad Católica del Uruguay y trabajó en agencias de publicidad, pronto abandonó ese mundo que le pareció competitivo para dedicarse de lleno a lo que le apasiona: la música. A los 15 años ya era profesora de canto y, más tarde, se convirtió en cantautora y compositora. Ha mostrado su talento en escenarios, en misas, en campamentos; y por más que su vida y sus responsabilidades cambiaron al ser madre de Esteban (30) y María Belén (23), nunca dejó de cantar. Hace cuatro décadas integra la banda de música salesiana Festival, y, en los últimos años, se sumó al Ministerio de Música de la Arquidiócesis de Montevideo. Hace casi 35 años, compuso Acuérdate de agradecer, una canción que se transformó en un himno en misas, espacios de oración comunitaria, bodas, aniversarios y que, además, ha llegado a personas más allá de las fronteras. BS|24
Nicolás Opazo
¿Cuándo nació tu vocación por la música? Desde pequeña, no me acuerdo si fue a los nueve, a los diez o a los once años. Primero comencé a estudiar en un conservatorio y luego con Graciela Laitano. Ella me enseñó todo lo que sé de guitarra. Después empecé a enseñar y llegué a tener 35 alumnos en mi casa, hasta que comencé a trabajar en los colegios. La docencia es mi lugar y la música es todo para mí. Me hubiera encantado dedicarme enteramente a la música, pero en Uruguay es muy difícil, ya que es un medio muy competitivo, por lo que siempre es necesario tener otras ocupaciones.
Me genera agradecimiento mi familia, mis hijos y sus parejas, mi hogar, mi trabajo, la música y, obviamente, Dios, que siempre me acompaña .
porque era el lugar al que iba con la banda Festival, y en las misas de las parroquias a las que asistía. Todo el mundo comenzó a cantarla, y así fue como el tema empezó a expandirse por sí solo, incluso a otros países. Durante la pandemia, mis amigos me enviaron un video en el que aparecían padres e hijos cantando la canción en Argentina. Acuérdate de agradecer es como un hijo más para mí. Es precioso saber que la gente sigue escuchándola.
¿Qué te inspiró a escribir la canción Acuérdate de agradecer? En 1990, cuando tenía 24 años, participaba de un grupo de Confirmación en el Juan XXIII que guiaba el P. Joselo Morillo. Un fin de semana fuimos de retiro y no recuerdo si fue en la homilía o en otro momento, algo que dijo Joselo me quedó resonando. Cuando llegué a mi casa, a los cinco minutos, compuse la canción. Recuerdo que calculé el tiempo porque tengo un cuaderno en el que anoto la hora en la que empiezo y termino cada canción. Es un tema que no tiene estribillos y en el que sus estrofas son todas iguales. Cada una tiene un agradecimiento: a la naturaleza, a la familia, a los amigos y a Dios.
¿Qué sentís al saber que tu canción se escucha en varios lugares? Me encanta, es un servicio. Mucha gente se me acercó y me agradeció porque esta canción la acompañó en su primera comunión, en su casamiento, en un retiro o en un aniversario. Son momentos importantes para las personas. Me gusta que la canción le sirva a la gente para meditar y que la recuerden con amor. Cuando el Instituto Paiva cumplió 50 años, fui a cantar con el grupo Festival y se descubrió un muro que decía: Acuérdate de agradecer . Quedó ahí, marcado. Yo canté la canción y eso para mí es un honor. Ese día le dije a Joselo que, por su causa, yo compuse el tema y él se reía porque no se acordaba (risas).
¿Cuáles fueron las primeras repercusiones que te llegaron tras lanzar el tema? La empecé a cantar en el Juan XXIII,
Luego, lanzaste un disco con el mismo título que la canción Sí, un grupo de señoras que integra-
ban el grupo Mater Admirabilis, como exalumnas del colegio Sacré Coeur, donde hoy funciona la Universidad Católica, entre ellas Elisa Bordaberry, me llamaron y me preguntaron si alguna vez había pensado en sacar un disco. Les dije que sí, que ya lo tenía listo, pero que no tenía dinero para producirlo. Entonces, se ofrecieron a financiarlo y después, con las ventas, les devolví el dinero. Tiene catorce temas, de los cuales doce son de mi autoría. Los otros dos son Cuánto te amo, el himno a la Virgen del Medioevo, de autor anónimo, y Oigo una voz, de Danielo Giménez. Lo grabé en el estudio junto con Edgardo Muscarelli, quien se encargó de editarlo y de poner todos los instrumentos. Él fue el músico de todo el proyecto. Recuerdo que Elisa y mi hija María Belén, que tenía cinco años en ese entonces, me acompañaban a las grabaciones. ¿Qué te genera agradecimiento al finalizar el año? Me genera agradecimiento mi familia, mis hijos y sus parejas, mi hogar, mi trabajo, la música y, obviamente, Dios, que siempre me acompaña. Él me demuestra que siempre está. Le agradezco por el don que me dio. La música es parte de mi vida. No sé qué sería de mi vida sin ella. Agradezco poder llevar un mensaje a través de la música y ayudar a la gente para llevarles un poco de alegría, emoción y acompañarlos. BS|25
una mano amiga
El Sector Social Juan XXIII celebra sus 20 años:
Salvarse y encontrarse juntos El BS reunió al primer secretario del Sector Social y a la actual coordinadora del equipo para charlar sobre la historia, el presente y las razones para dar gracias por una obra que está de aniversario y atiende a 350 niños y jóvenes en cuatro barrios de Montevideo.
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Delfina Sosa
Cuando Don Bosco narra su primer encuentro con Bartolomé Garelli en sus Memorias del Oratorio , recuerda que lo primero que quería era hacerlo reír. ¿Sabes silbar? le preguntó Don Bosco. Aquí Bartolomé se rio. Era lo que yo quería. Comenzábamos a ser amigos , recordaba. Con esa simple pregunta, se empezó a gestar lo que luego sería el primer oratorio salesiano y parte de la esencia que mantienen estas obras hasta el día hoy: desde el amor y el juego dar a conocer la Buena Noticia.
uno de los primeros jóvenes que acompañó esta propuesta desde el inicio y, de hecho, fue su primer secretario hasta el 2009. Un año después, Sofía Gutfraind, con 18 años, comenzaba a animar en el oratorio Don Bosco K16 y siete años después, tomaría el mismo puesto de secretaria que Andrés. Actualmente es la encargada del equipo. Para ella, el trabajo del Sector se divide en tres dimensiones: el acompañamiento a los animadores desde su espiritualidad y situaciones que los desbordan (como nexo con insti-
tuciones especializadas en casos complejos), la calidad de las propuestas a los niños y la economía responsable. Además de Sofía, el equipo está integrado por Agustina Vega como psicóloga, que colabora con el acompañamiento a animadores, Camila Rodríguez, que trabaja en la recaudación de fondos y la comunicación, y el P. Sergio Álvarez. Están en diálogo con los cuatro oratorios y procuran visitarlos cada fin de semana. A su vez, mensualmente se encuentran con los coordinadores y ecónomos de cada oratorio en un equipo que han llamado Felipe Rinaldi.
Y ese silbar , que tan inocente pareciera, genera un encuentro que actualmente une a 350 niños y jóvenes, 85 animadores y los oratorios Don Bosco K16, Villa García, Aries Puros y Cordón en el Sector Social Juan XXIII, que el pasado 14 de noviembre celebró su vigésimo aniversario con la celebración de la Eucaristía y el recuerdo de tantos años de trabajo colectivo. El Sector Social surgió en el año 2004 con la iniciativa del director del Juan XXIII de aquel entonces, Daniel Sturla. El laico Andrés Peregalli, en tanto, fue BS|27
EL CRECIMIENTO DE LA OBRA Y LA CULTURA DEL ENCUENTRO Mientras Andrés reflexiona sobre el trabajo actual del Sector Social, entiende que ciertos valores y modos de trabajo que fueron fundantes siguen vigentes hasta el día de hoy. El planificar, celebrar, hacer compras, evaluar y caminar juntos son ideas muy apostólicas y muy de comunidad . Al mismo tiempo, le alegra ver que, con el tiempo, la estructura del Sector está mucho más robusta . Al recapitular esta evolución, Sofía expresa: A mí me maravilla ver el crecimiento y la fuerza que hemos logrado como red. En nuestros Felipe Rinaldi somos 15 personas pensando en cómo acompañar la vida de 350 gurises y 85 animadores que eligen regalar su sábado o domingo para hacer el bien . Ella supo ser una de esos jóvenes que animaban en uno de los oratorios, por lo que los 20 años son motivo de celebración más allá de lo institucional. El Sector tiene todo que ver con mi vida, mi vocación y mi vida profesional. Yo estoy casada con una persona que hizo oratorio conmigo, y hoy voy los fines de semana con mi hija de cuatro años al oratorio. No puedo no pensar en estos 20 años y en todo lo que ha pasado en mi vida desde los 18 hasta ahora , cuenta.
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La experiencia de Sofía se relaciona con la cultura del encuentro que propone trabajar el papa Francisco. Esta invitación implica trabajar no solo viendo, sino mirando, no solo oyendo sino escuchando, no sólo cruzándonos con las personas, sino parándonos con ellas . Para Andrés, pensar desde la cultura de encuentro significa realizar esa actividad no para salvarle la vida a otro, sino para salvarse y encontrarse juntos . La historia de transformación de nuestras propias vidas tiene que ver con encuentros que tuvimos con chicos, familias, otros animadores, salesianos. Esto es de las cosas más ricas de las experiencias del oratorio, pero también del Sector Social , cuenta Andrés. HABLAR EL MISMO IDIOMA El encuentro mutuo es lo que lleva a que los animadores generen un sentido de pertenencia al oratorio y a los barrios, un factor común que Sofía encuentra en los educadores de los diferentes oratorios y generaciones, algo que quedó de manifiesto en la celebración por los 20 años. Había ciertas cosas en las que hablábamos el mismo idioma. Decíamos ciertas palabras que eran transgeneracionales. Para mí eso es increíble, pensar en cómo hoy, en este mundo en el que nada es igual que hace una década, personas que
tienen 30 años de diferencia se entiendan sin conocerse por haber compartido esa experiencia. Ahí veo la obra de Dios florecer , cuenta Sofía. El paso del tiempo le parece a Andrés un buen signo de que Dios acompaña, fortalece y anima este trabajo . Que algo que nació para contribuir y fortalecer un espíritu común, pero también respetar identidades, tenga 20 años de vida es un signo muy hermoso de que Dios cuida, protege, y quiere que esas actividades sigan . Gracias al correr de estas dos décadas, Andrés destaca que el Sector aporta a la profesionalización del trabajo en lo social y del trabajo de la vida de oratorio, que siempre se conjuga con el juego y la catequesis que es esencial en cualquier oratorio. Que se estén cumpliendo 20 años del y al mismo tiempo sean 200 del sueño de Don Bosco es muy importante y significativo para él. Es una evidencia muy linda y fuerte de cómo hay un espíritu que concretamente se quiere vivir y que atraviesa tanto el campamento (del oratorio) como la misa, la oración, pero también lo colectivo y cómo se distribuye el dinero, generando una economía de comunión. Muestra algo de las primeras comunidades de la Iglesia que queremos vivir a nivel local y mundial , expresa.
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