Boletín Abril

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(secretos)


Editorial Indice Editorial De chusmas y espías Herida abierta Perlas Escondidas Secretos en la Biblio Crónicas de Vte.López Convocatoria Talleres en la Biblio Mujeres Fileteadoras ¿Qué Pasó? Agenda Talleres

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Comisión Boletín Mensual BPS Federico Engelhardt Francisco de Fulop Daniel Ortiz Débora Pert Angie Linari Participan en este Nro. Daniel Ortiz / Débora Pert / Francisco de Fulop / Federico Engelhart / Angie Linari / Susana Calcagno / Ernesto Milsztain / Alberto Noguerol Diseño y diag.: Emiliano Ocantos

Llegó el 2015. Tanto se dijo, tanto se pronosticó: la hecatombe o la salvación, volver a los noventa o el fin de la tiranía. Muchos colores, muchos antagonismos, pero una certeza: no será un año fácil. Y la propia realidad lo demostró, la aparente calma no duró mucho más que unos pocos días y ya tuvimos un fiscal muerto. El país entero revivió lo peor de las épocas pasadas, la sensación generalizada de que se traspasó un límite y el miedo de pensar cuál otro podría traspasarse. Pero este caso fue distinto, no resultó ser el clásico asesinato político que tan tristemente usual fue en el siglo pasado. No. Un entramado grande, muy grande, de aparatos de inteligencia, mostró que sólo llegamos a ver la punta de un iceberg que no podemos ni siquiera dimensionar en toda su totalidad porque no lo conocemos, no sabemos. Y allí nos sumergimos en un mundo de espías, de informaciones confidenciales, de pactos espurios, de escuchas y traiciones. De secretos a voces, de secretos revelados y de secretos confidenciales que nunca se revelarán. Secretos, secretos y más secretos. Nos rodean, nos atraviesan, nos ocultan información o nos hacen partícipes de selectos grupos. Algunos no entrarán jamás en nuestras vidas pero otros, nos la gobiernan desde siempre. ¿El secreto es inherente al saber? ¿O es necesario al poder? ¿A quién es funcional el secreto? ¿Hay funcionalidad en el secreto? Son estas algunas de las preguntas que nos ocupan este número del Boletín, que con esta publicación regresa para todos nuestros lectores. Y queremos invitarlos a ustedes a que nos acompañen en este cuestionamiento y en nuestra intención de abarcar este tema desde distintos lugares y visiones. Y, como siempre, a que se enteren de las últimas novedades de nuestra querida Biblioteca, de sus talleres, sus actividades y de todo lo que se viene.

La Biblio abre sus puertas a las distintas expresiones sociales, culturales y políticas del barrio que lo soliciten. Seguinos en Facebook www.Facebook.Com/bibliotecasudestada Seguinos en Twitter: @bibliosudestada bibliotecapopularsudestada.blogspot.com.aR


Por FEDERICO ENGELHARDT

De chusmas y espías No sabemos decir más de treinta palabras y aun caminamos tambaleantes cuando ya nos tenemos que hacer cargo de la terrible responsabilidad de guardar un secreto: “¡no se te ocurra contarle a mamá!”. Crecemos y vamos acumulando secreto tras secreto, confiados en que podremos retenerlos. Ilusos. Tras los visillos y las celosías -nunca más apropiados los nombres de ambos artilugios- acechan tenebrosas a la pesca de algún secreto. Desentendidas de las telenovelas, es la vida real su alimento y regocijo. Son chusmas, qué se le va a hacer. Es que los secretos son tentadores. Pero ¿qué es un secreto? Secreto es lo que pone aparte, lo que se separa del conocimiento de los demás. No es la aguja en el pajar, es la aguja separada y escondida del pajar. Mentira, miedo y poder van asociados al secreto. Los secretos infantiles, aquellos que te podían llevar al infierno o los develados por las chusmas, causaban daños que podríamos catalogar de menores. Disolución de parejas, cambio de barrio, retos del comisario.

Curas, leguleyos, matasanos y cagatintas se amparan en privilegiados secretos “profesionales”. Juramentos y acuerdos de confidencialidad contribuyen a confundir aun más. Fórmulas y algoritmos, secretos hacen al secreto empresario en busca de la ganancia y no del bien social. Y los secretos de los aparatos jurídico, político, económico y militar nos apartan de las decisiones. Para entonces, las chusmas son más sofisticadas y se denominan espías y el chusmerío se transforma en “inteligencia”. Y los secretos ya no se sabe si son o no son. Pueden ser verdades o mentiras. Lo que importa es el efecto que producen. Y para quienes sirven. No hay glamour en un espía. No hay ni Mata Haris ni James Bonds. Son servicios. Como las cloacas. Que a veces creen que pueden ser dioses tirando de los hilos de las marionetas humanas. Secreto: lo que se separa del conocimiento de lo demás. Lo contrario de la socialización del conocimiento.

Herida abierta. Más cercanas al continente que Mar del Plata a Buenos Aires y más importantes por su ubicación estratégica que por su viabilidad económica, las Islas Malvinas han sido siempre una herida abierta en el corazón del pueblo argentino que las reivindica, reivindicó y reivindicará eternamente como propias. Su historia convoca a izquierdas y derechas y no conforma a ninguna. Vistas antes por portugueses, españoles, holandeses e ingleses, son franceses sus primeros pobladores. Poco duraron ante la queja de España. Concesionadas a un franco-alemán nacionalizado, un gobierno nacionalista apenas reclama y negocia ante el arrebato inglés. Sólo un gaucho entrerriano seguido por ocho rioplatenses se subleva en las islas. Un avión es desviado a las islas y años después uno de sus líderes milita en Montoneros y es asesinado por el

“Proceso”. Otro milita en la parapolicial CNU y muere al colocar una bomba. Y un tercero, guardaespaldas en la UOM, es asesinado por la misma CNU. Una dictadura en fuga reprime a miles que piden paz, pan y trabajo asesinando a un manifestante y tres días después toca la fibra más íntima del pueblo recuperando las usurpadas islas, pero enviando a la muerte a cientos de jóvenes de ninguna manera preparados para la guerra. Genocidas se pintan la cara y se levantan contra la democracia invocando su condición de “héroes de Malvinas”, lo que es refrendado por el presidente democrático. Y ahora, entre todas las fechas posibles, se celebra el 2 de abril que eligió la dictadura. Hasta ahora, una historia con más víctimas que héroes. Llegará el día en que la historia cambie y las Malvinas vuelvan.


Por FRANCISCO DE FULOP

Crónicas de Vicente López Mencionar siquiera la palabra “secreto”, en estos días de acalorados debates sobre los servicios de inteligencia, no es quizá prudente. Esta imprudencia no deviene del sólo hecho de enunciarla, claro está, sino de traerla a cuenta con el fin que en esta columna pretende otorgársele. No pretendemos confundir, solamente hacer una salvedad a raíz de un hecho acontecido en nuestro Vicente López. Parecería hoy que el “derecho al secreto” es sólo propiedad del poderoso quien, a través de él, se reserva cierta información, alejándola del mundo de los simples mortales. No es allí a donde pretendemos apuntar. No hay duda que en este uso tiene una clara connotación negativa y éste es el camino que queremos desandar. No porque estemos en contra de la socialización de los secretos de Estado, ni mucho menos, sino porque estamos a favor de la socialización del derecho al secreto. Que todos podamos tener secretos y que sea nuestro derecho. Derecho, por ejemplo, a poder asistir a nuestra costa pública y decirle, a las fuerzas municipales de seguridad, que lo que hay en mi bolso, cartera o mochila no es de su incumbencia, ya que es mi privacidad, que tengo derecho a mantenerlo en secreto. No parecerá una gran hazaña, y muchos

simplemente mostrarán sus pertenencias para poder ingresar tranquilos al río, pero es una quita de derechos y no hay que olvidar que todos los grandes atropellos a los derechos humanos comenzaron con una tenue pero progresiva quita de derechos. Seguramente muchos se estarán enterando ahora lo que aquí se infiere: que los miembros de la patrulla municipal exigían, para poder ingresar a la zona costera, que los visitantes muestren sus pertenencias. La policía sólo está facultada a ello cuando existen indicios de la comisión de un delito, que saque el lector sus propias conclusiones respecto a las facultades que puede tener el personal civil de la secretaría de seguridad. Luego de varias situaciones violentas, vecinos nucleados en Unidos por el Río y el Foro por la Salud en Vicente López, con el patrocinio de “Naturaleza de Derechos” presentaron un habeas corpus colectivo y preventivo por las requisas y cacheos, al cual se hizo lugar y un juez ordenó al Municipio deponer esas prácticas. En este número dedicado a los secretos, los cuales tan mala prensa han ganado hoy, queremos rescatar su lado positivo y, conjuntamente, celebrar la próspera presentación vecinal. Los mortales también tenemos secretos, y es nuestro derecho.


TALLERES EN LA BIBLIO Por ERNESTO MILSTEIN

TALLERES EN LA BIBLIO Por ALBERTO NOGUEROL

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Internet para Taller de adultos mayores Lecturas Literarias Se define como “analfabetismo digital” al nivel de desconocimiento que impide acceder a las nuevas tecnologías, navegar en la web, informarse, disfrutar de contenidos multimedia, socializarse mediante las redes sociales, intercambiar correo, crear y compartir documentación, etc. Bajo el lema Nunca es tarde para aprender, en la Biblio, iniciamos los Talleres de Internet para Adultos y Adultos Mayores. Su objetivo es facilitar la alfabetización digital de este importantísimo sector. La edad no debe ser un impedimento para acercarse a las computadoras y, por otra parte, la psicología ha demostrado los beneficios neurológicos, emocionales y relacionales que puede brindar la informática en las personas mayores. Preparándose para el uso de Internet, las personas mayores no se quedarán al margen de una revolución que aporta una nueva forma de entender el mundo. Los afectados son, en gran medida, los mayores de 50 años pertenecientes a todos los niveles socioeconómicos. La generación nacida en el universo digital de íconos, imágenes, botones y teclas, se mueve con una soltura en este mundo casi de ciencia ficción pero, la que supera los 50 años de edad, nacida en tiempos más estables en cuanto a herramientas de comunicación e información, convive de forma conflictiva con los rápidos y complejos cambios tecnológicos. Esto llega a transformarse en un elemento de exclusión para la persona mayor, colocándola al margen y aislándola del entorno social.nPara insertarse en la sociedad digital es necesario saber usar el lenguaje de la informática y poder utilizarlo según intereses, afinidades y necesidades. Los mayores podrán, entonces, utilizar la red para establecer relaciones, intercambiar conocimientos y ampliar su espacio vital donde expresar intereses, deseos y demandas. “Encender la chispa; aprender sin miedos” Nadie nace sabiendo. Ni puede avanzar si no adquiere una serie de conocimientos previos que le permitan ir asimilando nuevos conceptos. Pero, sobre todo, sin motivación el aprendizaje difícilmente llegue a producirse. Hay que impulsar al aprendiz a sumar nuevas inquietudes, despertar la curiosidad y hacerle ver cómo va superándose dejando atrás los “cucos” de esta herramienta. Y es aquí donde entra a jugar su rol nuestro Taller de Internet.

Desde hace bastante tiempo, los sábados, a partir de las once horas, ocurre en la Biblioteca otro encuentro mágico, de los tantos que albergan sus paredes. Un grupo de vecinos, socios, amigos, compañeros se juntan alrededor de una mesa, comparten mate, bizcochos y el placer de cruzar miradas e interpretaciones diversas sobre los textos literarios puestos a rodar. Y entonces... entonces acontece el fenómeno: la lectura, que suele ser un acto solitario, se hace colectiva, compartida, como el mate, alza vuelo la imaginación, se mezclan el intelecto y la emoción; cada cual le imprime su sello, se descubren autores, se proyectan paisajes, se desnudan personajes, se desatan conflictos, se amalgaman realidades reales con ficciones realizadas. Las lecturas compartidas y debatidas a menudo embellecen las escrituras, funden lenguajes, los hacen polisémicos, resignifican las palabras y, en ocasiones, recrean cuentos y poesías. Los lectores pasan a ser parte de la obra literaria. Son creativos, son imprescindibles para que la literatura cumpla su cometido, son parte del cultivo. Si querés sumarte a la magia y así integrarte a las afinidades y lazos afectivos que supimos construir, te esperamos los sábados a las 11.00 hs en Sudestada, y ahora también los jueves desde las 19.00 hs.


Por DANIEL ORTIZ

Perlas Escondidas Los hallazgos bibliográficos en La Biblio. Beatriz Guido, La invitación, Buenos Aires, Losada, 1979, 2da.edición. Dedicado y autografiado por la autora. Nos place incorporar a nuestro patrimonio una novela de Beatriz Guido, ejemplar autografiado y dedicado por su autora. Ahora tendremos que hablar de literatura. Y nos cuesta bastante. Mencionar a esta autora es asociarla de inmediato con otras dos: Silvina Bullrich y Marta Lynch. Y de ahí a evocar un mismo entorno social nutricio para todas, hay un paso. No seremos los primeros en decir que esta terna de muy vendedoras autoras de los años 60 y 70 provenía de las clases altas que, en pampas como las nuestras, quiere decir más blasón que bolsa, y más anchura que profundidad. Ello, hasta ahí, no indica nada determinante. El tema es, como lo planteó Sartre, qué hacemos con aquello que han hecho de nosotros. Y si no hacemos nada, y nos quedamos ahí, los adjetivos rabiosos se nos amontonan en las fauces. Que es lo que nos pasó al leer esta novela de Beatriz Guido, quien no necesitaba más que poner bien grande y en colores su nombre en la tapa, alguna foto boba y asegurarse inmediatas ventas. La invitación desarrolla lo que puede ser una buena idea: describe conflictos sociales que se proyectan al seno de una familia. Unos son ancestrales: el típico matrimonio mal avenido entre el nuevo rico con mucho dinero y la aristócrata con apellido y sin un cobre. Y otros conflictos son contemporáneos: la trama transcurre en marzo de 1973, lo cual no necesita de más explicación. En una estancia patagónica, en un coto de caza del ciervo colorado, cae un invitado a cazar. Hay también un secreto: cierto negocio que urden el invitado con el padre (un déspota, por si no lo presienten). Comenzamos un poquito a ilusionarnos con algo que puede ser bueno, si se escribiera medianamente bien, y nos desencantamos pronto. Al correr las páginas, estamos deseando que todo se precipite, como cuando en la oscuridad del cine y ante una mala película, nos estamos haciendo pis encima y pensamos que es buena ocasión para rajarse y adelantar la pizza.

La novela parece haber sido escrita en otro idioma y traducida al español neutro, con la pretensión de ser leída por habitantes de Jakarta o cualquier lugar exótico como podría ser la isla Pitcairn. Luego, parece haber sido pasada bajo una revisión que, so pretexto de claridad, le pone resaltador flúor a todos los conceptos. No se contenta con decir Perón. Tiene que decir –en un habla que ni intenta ser coloquial, o cuando menos jamás lo consigue- Juan Perón. No alcanza con que ya nos hayan dicho varias veces que la niñita Inés es la hija menor de la familia. Cuando la novela está terminando el narrador nos dice algo así como la pequeña Inesita, mi hermanita menor. ¡Chocolate! No es suficiente para la autora que el traficante de armas, el mentado invitado que recibe La invitación, bruscamente se torne bueno y, redimido por el amor, pase a querer como cuñados a los hijos del déspota que le quiere comprar las armas para dárselas no sabe a quién, a cuál de ambos bandos de demonios (porque a la hija mayor la quiere como esposa, no menos). No, no es suficiente eso. Beatriz Guido necesita mostrarnos una carta hilarante a pesar suyo –da vergüenza ajena- de pedido de provisión de armas, redactada según las eficientes normas de los cursos de las Academias Pitman (págs. 91/92). No basta con que, a pesar de la gamba que le hacen los hermanos, el mentado invitado no quiera pasar de unos besitos castos con la chica. No: estos chicos, que casi no dicen malas palabras, como si estuvieran todo el tiempo en el atrio de la iglesia, tienen relaciones con las putas del pueblo o con las hijas de un puestero. ¡Beatriz: que fuerte denuncia la suya! Pero el mentado invitado no: él está enamorado, y deja la remuneración sobre la mesa de luz sin tocar a la pupila. El dilema sobre ese cargamento de armas: “Hay dos bandos que se lo disputan y no llego a ver con claridad para qué lo quieren ni para qué servirá: los dos creen que la única solución es el regreso definitivo de Perón.” Hacía falta que lo explicara, porque Beatriz Guido supone que el lector que la lee es un ignorante


Por DÉBORA PERT

Secretos en la Biblio Graciela Cabal, genial escritora argentina, principalmente de literatura infantil y juvenil, nos sorprende con su libro Secretos de Familia, donde con el humor entre corrosivo y tierno que la caracterizaba, escribe las conmovedoras memorias de una original autobiografía. El tono de este libro, contado por una Graciela infantil, deja entrever cómo será en su adultez: divertida, rebelde, cariñosa. “En la familia de nosotros - dice - hay secretos terribles. Yo mucho no puedo enterarme porque soy chica, porque son secretos y porque son terribles.” Narra complejas relaciones familiares, suicidios, silencios y la muerte, entrelazándose con la vida, en un barrio al Sur de Buenos Aires, en un periódo que empieza en 1940 y culmina en 1952, no casualmente, con la muerte de Evita.

al que hay que darle todo cocido y envasado. Quizás acierta, no le vamos a negar que conozca su paño. En el epílogo, la moraleja: Beatriz le cuenta al lector tibetano que jamás escuchó hablar de Argentina que un tal Juan Perón volvió al país y que hubo una masacre en Ezeiza. “Nunca se alcanzó a precisar el número de víctimas ni el origen de las armas que empuñaban los jóvenes de todas las tendencias políticas partidarias.” La novela está fechada entre 1975 y 1979. Beatriz Guido y sus lectores habían comprado, sin discutir, la historia oficial de un calculado y deliberado enfrentamiento de jóvenes con cadenas, palos y una docena de revólveres viejos, contra un ejército de guardaespaldas munidos de armas largas y automáticas, donde estos últimos casi no tuvieron bajas. Esta novela viene a perpetuar acríticamente la versión oficial. Que es lo que saben hacer autores y autoras de best sellers como el que reseñamos hoy. Y eso también es hacer política en secreto, política bien conservadora.

“De tanto que la amaban a mi abuela, dos hombres se mataron”. Y Gran Mamá le muestra dos fotos marroncitas, de cartón duro. “Este se llamaba Patricio, era irlandés y se mató con un trabuco. Este otro se llamaba Marcos, era criollo y se colgó de un árbol… Pero solo amaba con locura a mi abuelo, que según ella era muy hermoso”. Con su amiga del alma, Cristina, y otras compañeras, arman un club de niñas, donde ella, por supuesto, es la Presidenta, por haber sido quien tuvo la idea. El temor por “ser señorita”, se hablaba con medias palabras, se descubría este nuevo mundo distorsionado junto a las compañeras de colegio. Seguramente el mayor logro de este libro fue superar un desafío lingüístico: conseguir el tono exacto para que la escritura no distorsione, opacándola, la voz de la infancia. Lo publicó en el año 1995 y cuatro años después recibió el Premio Especial “Ricardo Rojas” por él. Las señoras de 70 y pico se verán retratadas, las más jóvenes encontraremos mucho de lo que nos contaban nuestras madres (o que quisimos saber y ellas no lo dijeron). Pero no es un libro para que lo lean solo las mujeres. Sino para que compartamos los “Secretos de Familia” con nuestros maridos, con nuestros hijos y con nuestros nietos.

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Por MARIANA BOCCA

Segundo encuentro de Mujeres Fileteadoras Una mirada desde el filete porteño sobre la cuestión de género. Tomando un poco la consigna que nos propone la Biblioteca, me puse a pensar que lo bueno de esta época es que cuando le ponemos mirada de género a algo, ya no hablamos solo de mujeres, estamos hablando de muchos temas y de una complejidad. Porque ahora hay un montón de géneros y elecciones sexuales que están reconocidos por la ley, algo que no nos hubiéramos imaginado. Algo que en los 90, cuando yo era adolescente, me hubiera parecido un delirio, increíblemente hace 20 años la sociedad era otra. Hoy las temáticas que antes eran tabú se ponen en escena con toda su complejidad a cuestas y eso es algo muy positivo. Quedan muchísimas cosas pendientes, que tienen que ver con nuestras tradiciones, nuestra herencia cultural, que es patriarcal. Hay mensajes que todavía nos duelen a las mujeres, a pesar de más de un siglo de lucha por nuestros derechos: a mí me pasa que aún no puedo creer que cuando aparece en las noticias uno de los casi 300 femicidios que ocurren en nuestro país por año, todavía sigan apareciendo discursos que aluden a la ropa sugerente que tenía puesta la chica cuando la mataron, echándole la culpa a las mujeres. Es difícil el desafío para erradicar esas ideas, pero soy optimista porque a pesar de que existan estas cosas aun, hemos avanzado mucho. Hemos avanzado en saber que no hay puerta que las mujeres no puedan abrir, que no hay suelo que no puedan pisar. Que las mujeres, los varones, las personas en general somos diferentes pero que tenemos que tener los mismos derechos. Hay muchas maneras de trabajar para que los derechos de las mujeres sean cada vez más visibilizados. Desde donde cada uno está, puede aportar su pequeño granito de arena, seamos mujeres u hombres, tengamos la elección sexual que tengamos, porque es una tarea para el hogar que tenemos todos. Muchas veces, también las chicas hacemos las cosas mal, incluso sin darnos cuenta ¿no?

A mí me parece que el arte es una de ellas, cualquier forma de expresión o disciplina que se elige funciona como dispositivo para hacer cosas muy lindas pero también para expresar lo que nos pasa, y para pensar. Y cuando esa expresión de lo que nos pasa, y ese pensamiento, se hace colectivamente, además de hacer cosas lindas, expresarnos y pensar, podemos sentirnos mucho más libres y producir cambios sociales, que siempre son tan necesarios. Y eso es lo interesante de estas actividades como las que propone la Biblioteca. Pensar que hasta hace no muchos años solamente los varones podían pintar fileteado, por tradición, por cultura, porque se pintaba en los transportes y en los talleres y era un ámbito varonil, y que ahora hay un montón de mujeres que pintan con tanta capacidad como ellos, es algo por lo que tendríamos que felicitarnos, las mujeres y los hombres. Hoy la Biblioteca Popular Sudestada hace visible este proceso: ya por segunda vez se hace un Encuentro de Mujeres Fileteadoras. Por eso, gracias en nombre mío y de todas mis compañeras.


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Por SUSANA CALCANO

¿Qué Pasó? Durante el verano pasó el cine por la Biblio. En nuestro ciclo Choricine de Verano, proyectamos ocho films nacionales, desde la mítica película rosarina “El asadito” hasta “Mentiras piadosas”, versión libre del cuento “La salud de los enfermos” de Cortázar. El programa contempló películas para todos los gustos, prueba de ello fueron los debates que se dieron al finalizar las proyecciones. Donde no hubo debate fue en el jardín de Sudestada, pero hubo largas charlas entre amigos mientras los maestros asadores nos deleitaban con choripanes, bondiolitas y algunas bebidas espirituosas. También nos visitó la Gran Niní Marshall, de la mano de Maria Nuñez Casal, interpretando el unipersonal “Catita era cándida”. En concordancia con el Día Mundial de la Poesía hubo Mateada Poética y no faltó la narración de “Cuentos de amor y de humor”, con Debora Pert y Sergio Martinez. Como vienen haciéndolo el último domingo de cada mes, Fabian Martinez Torres y Mariana Garcia coordinaron “Lúdicamente” un espacio de juegos de mesa. ¡Un gran verano en la Biblio que nos permitió cargar las pilas para un año lleno de eventos!


La Agenda de

ABRIL Sábado 11, 20 hs.

Feria del Libro Usado + Choricine. Ciclo de Cine Vietnamita Luego de la visita de Le Thanh Xuan, Cónsul de la República Socialista de Vietnam y la donación de 7 films a nuestro patrimonio cinematográfico, una nueva oportunidad de viajar un par de horas a este lejana tierra. Entrada libre y gratuita.

Viernes 17, 20 hs.

Ciclo de Narraciones para Adultos “La vida es cuento” espectáculo de narración para adultos a cargo de Juan José Decuzzi, con la presentación de Débora Pert. Entrada libre. Bono contribución $30.

Sábado 25, 20 hs.

Choricine. Ciclo de Cine Vietnamita Proyectaremos alguno de los 7 films donados a la Biblio por la La República Socialista de Vietnam. Viajá por Vietnam de la mano de su cine! Entrada libre y gratuita.

DOMINGO 26, 16 a 21 hs

Lúdicamente

Cada último domingo del mes, Fabián Martín Torres y Mariana García despliegan ante los participantes el increíble universo de los juegos de mesa. Entrada libre y gratuita.

SÁBADO 2 de MAYO desde las 15 hs.

Feria del libro Usado

No te la podés perder!!! Conseguí literatura a los mejores precios y para todo el año colaborando con la Biblio!

Talleres

2015

* Lecturas literarias * Escritura narrativa * Escritura para chicos y adolescentes * Escritura y corrección de textos * Teatro nivel inicial y avanzado * Historia del arte para adultos * Pintura. * Plástica para niños * Telar y fieltro. * Canto grupal * Fotografía básica * Expresión y ensayo fotográfico * Realizacion de cine * Gimnasia * Internet para adultos mayores * Italiano inicial y avanzado * Inglés * Japonés inicial y avanzado * Portugués inicial * Ajedrez * Grafología * Taller de la memoria * La Bobineta * Huerta Orgánica * Folklore (Tiempos Modernos) * Rock & Roll (Tiempos Modernos) * Atención psicológica * Apoyo escolar primario - secundario * Asesoría legal gratuita


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