5 minute read

17 Golpe de Estado en Honduras

Golpe de Estado en Honduras Eva Pineda Hansen Representante Regional / 2008-2011

De octubre del 2008 a julio del 2011 fui Representante Regional para DCA en Centro América. Como hondureña con ocho años trabajando con DCA en Copenhague como oficial de programa, fue un sueño profesional realizado. Cuando volví a Honduras en 2008, había planes ambiciosos para el futuro de DCA en la región. Estaba por definirse la tercera fase del programa de Seguridad Alimentaria en Honduras, así como la estrategia de programa de Participación Ciudadana. Iniciamos el establecimiento de una oficina en Managua, Nicaragua y el desarrollo de un programa regional en Gestión de Riesgo. En el caso de Guatemala se inició en este período el desfase de la presencia en ese país y buscar un modelo de colaboración con agencias hermanas de la Alianza ACT con presencia estable en Guatemala. Honduras, DCA y mi vida personal fueron puestos a grandes desafíos en 2009. A nivel personal, la gran alegría de prepararme para el nacimiento de mi primer hijo en mi tierra natal fue contrastada con el dolor de ser víctima del crimen violento en nuestro propio hogar en el mes de mayo, con la frustrante experiencia de lidiar con la policía. Dos semanas después, nació mi hijo. El golpe de Estado en junio resultó en un ambiente de dramática inestabilidad, polarización y aún mayor desconfianza entre grandes sectores de la población y las instituciones de gobierno, así como entre actores de la sociedad civil organizada, incluyendo las organizaciones socias de DCA. A nivel interno de DCA, se tomó una decisión de fusión entre organizaciones de la Alianza ACT en Centro América, un preaviso del probable cierre de DCA en la región. El golpe de Estado tuvo un inevitable impacto sobre los programas de DCA y en particular el de Participación Ciudadana cuyo enfoque cambió de transparencia, medios alternativos y gobernanza local, hacia un enfoque de justicia y derechos humanos. Esto ilustra un retroceso en el estado de la democracia y el estado

Advertisement

de derecho en el país. DCA jugó un papel importante en el período post-golpe. Por un lado, porque entre las socias de DCA estaban las organizaciones que en la crisis mostraron tener fuerza para abordar la situación a diferentes niveles, representando diferentes posiciones en el debate público y en sus propuestas de solución. Por otro lado, porque entre las apuestas de DCA estuvo el establecimiento de importantes alianzas entre organizaciones de sociedad civil. Ejemplo de esto es la alternativa Comisión de Verdad, documentando desde la perspectiva de la sociedad civil las causas y efectos del golpe. Fue una apuesta adecuada, pero que no conllevó al proceso o resultado final intencionado. Esta comisión padeció de la misma debilidad que los actores de sociedad civil señalaban en cuanto a la comisión oficial; politización y predominancia de intereses y posiciones particulares. La decisión tomada en nuestras sedes de acelerar una fusión entre agencias de la Alianza ACT buscaba resolver el problema común de falta de fuentes de financiamiento sustentables para asegurar la presencia de cada agencia en los países de la región. Se consideraba que uniendo programas podríamos asegurar presencia significativa de ACT a futuro en Centro América. Como parte de este proceso, cerramos la recién abierta oficina en Managua y empezamos el cierre de la oficina en Guatemala. A pesar de los esfuerzos, esta apuesta tampoco conllevó a los resultados intencionados. Desde mi perspectiva, el impacto del golpe de Estado. ha marcado el resto de la historia de DCA en esta región. Fue el inicio del cierre de la presencia de DCA en Centro América.

Coup d’état in Honduras Eva Pineda Hansen Regional Representative / 2008-2011

I was Regional Representative for DCA from October 2008 to 2011 in Central America. As a Honduran with eight years working for the DCA in Copenhagen as a program officer, it was a professional dream come true. When I returned to Honduras in 2008, there were ambitious plans for the future of DCA in the region. The third phase for the program Food Security was about to be define, as well as the strategy for the Active Citizenship program. We began the establishment with an office in Managua, Nicaragua and with the development of a regional program for Risk Management. In the case of Guatemala, deferment of presence in the country began during this period, as well as the search for a collaboration model with sister agencies of the ACT Alliance with a stable presence in Guatemala. Honduras, DCA and my personal life were put to the test in 2009. On a personal level, the joy and preparation of my first born in my country was contrasted with the pain of being the victim of a violent crime in our own home during May, and having to deal with the police. Two weeks later, my son was born. The Coup d’etat that happened in June resulted in a dramatically unstable and polarized environment, with even more distrust among major sectors of the population and the governmental institutions, as well as organized civil society actors, including DCA partner organizations. A decision was made to fuse the ACT Alliance organizations internally in Central America, a preamble to the probable closure of DCA in the region. The Coup d’état had an unavoidable impact on DCA programs, particularly Active Citizenship, which focus changed from transparency, alternative media and local governance, to a focus on justice and human rights. This illustrates the setback of the state of democracy and the rule of law in the country. DCA played a vital role during the post-coup period. On one side, because among DCA partners there were those organizations that, during moments of crisis, showed the strength to understand the situation from various angles, representing different stands of public debates and in their solution proposals. On the other hand, because among the assumptions of DCA, the establishment of important alliances between civil society organizations was possible. The Truth Commission is a good example of this, documenting from the civil society perspective the causes and the effects of the coup. It was an adequate bet, but it did not reach the intended process or final result. This commission suffered from the same weakness pointed out by civil society actors, as far as official commission, politicization and particular positions and interest predominance. The decision taken by our headquarters of accelerating the fusion between the agencies of the ACT Alliance sought to resolve the common problem of lack of sustainable financial sources, in order to ensure the presence of each agency in the countries of that region. It was considered that unifying the programs could ensure a significant presence of future ACT in Central America. As part of this process, we closed the recently opened up office in Managua and began the closure of the Guatemalan office. Despite our efforts, this strategy did not produce the desired results. From my perspective, the impact of the coup d’etat has marked the rest of the DCA history in this region. It was the beginning of the end of the DCA presence in Central America.

This article is from: