Golpe de Estado en Honduras Eva Pineda Hansen Representante Regional / 2008-2011
De octubre del 2008 a julio del 2011 fui Representante Regional para DCA en Centro América. Como hondureña con ocho años trabajando con DCA en Copenhague como oficial de programa, fue un sueño profesional realizado. Cuando volví a Honduras en 2008, había planes ambiciosos para el futuro de DCA en la región. Estaba por definirse la tercera fase del programa de Seguridad Alimentaria en Honduras, así como la estrategia de programa de Participación Ciudadana. Iniciamos el establecimiento de una oficina en Managua, Nicaragua y el desarrollo de un programa regional en Gestión de Riesgo. En el caso de Guatemala se inició en este período el desfase de la presencia en ese país y buscar un modelo de colaboración con agencias hermanas de la Alianza ACT con presencia estable en Guatemala. Honduras, DCA y mi vida personal fueron puestos a grandes desafíos en 2009. A nivel personal, la gran alegría de prepararme para el nacimiento de mi primer hijo en mi tierra natal fue contrastada con el dolor de ser víctima del crimen violento en nuestro propio hogar en el mes de mayo, con la frustrante experiencia de lidiar con la policía. Dos semanas después, nació mi hijo. El golpe de Estado en junio resultó en un ambiente de dramática inestabilidad, polarización y aún mayor desconfianza entre grandes sectores de la población y las instituciones de gobierno, así como entre actores de la sociedad civil organizada, incluyendo las organizaciones socias de DCA. A nivel interno de DCA, se tomó una decisión de fusión entre organizaciones de la Alianza ACT en Centro América, un preaviso del probable cierre de DCA en la región. El golpe de Estado tuvo un inevitable impacto sobre los programas de DCA y en particular el de Participación Ciudadana cuyo enfoque cambió de transparencia, medios alternativos y gobernanza local, hacia un enfoque de justicia y derechos humanos. Esto ilustra un retroceso en el estado de la democracia y el estado
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de derecho en el país. DCA jugó un papel importante en el período post-golpe. Por un lado, porque entre las socias de DCA estaban las organizaciones que en la crisis mostraron tener fuerza para abordar la situación a diferentes niveles, representando diferentes posiciones en el debate público y en sus propuestas de solución. Por otro lado, porque entre las apuestas de DCA estuvo el establecimiento de importantes alianzas entre organizaciones de sociedad civil. Ejemplo de esto es la alternativa Comisión de Verdad, documentando desde la perspectiva de la sociedad civil las causas y efectos del golpe. Fue una apuesta adecuada, pero que no conllevó al proceso o resultado final intencionado. Esta comisión padeció de la misma debilidad que los actores de sociedad civil señalaban en cuanto a la comisión oficial; politización y predominancia de intereses y posiciones particulares. La decisión tomada en nuestras sedes de acelerar una fusión entre agencias de la Alianza ACT buscaba resolver el problema común de falta de fuentes de financiamiento sustentables para asegurar la presencia de cada agencia en los países de la región. Se consideraba que uniendo programas podríamos asegurar presencia significativa de ACT a futuro en Centro América. Como parte de este proceso, cerramos la recién abierta oficina en Managua y empezamos el cierre de la oficina en Guatemala. A pesar de los esfuerzos, esta apuesta tampoco conllevó a los resultados intencionados. Desde mi perspectiva, el impacto del golpe de Estado. ha marcado el resto de la historia de DCA en esta región. Fue el inicio del cierre de la presencia de DCA en Centro América.
DCA Centroamérica / DCA in Central América 1993-2016