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SEDE CAF REGIÓN SUR

Primer Premio

Carlos Labat - Pierino Porta - Nicolás Scioscia - Fernando Romero

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Proyecto

LAPS ARQUITECTOS

Arq. Carlos Labat

Arq. Pierino Porta

Arq. Nicolás Scioscia

Arq. Fernando Romero

Asesores

Estructura:

Ricardo Magnone

Lumínico-eléctrico:

Ricardo Hofstadter

Sanitario:

Marcelo Pittamiglio

Térmico-ventilaciones, protección incendios, seguridad:

Luis Lagomarsino

Acústico:

Mario Faucher

Pablo e Irene Ross

La Sede CAF Región Sur es el resultado de un Concurso Nacional de arquitectura promovido por el Banco de Desarrollo de América Latina y auspiciado por la Intendencia de Montevideo en el año 2012.

La instalación de la sede se inscribe dentro de una política de reorganización de la institución, convirtiéndose Montevideo en un nuevo nodo donde se concentrarán las funciones que se operen en los países de la región sur de América (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay).

El desafío planteado por bases era la construcción de un edificio de programa mixto, en un sector de la ciudad con enorme carga histórica y fuertes símbolos urbanos, en un predio de borde, encuentro de tramas entre la Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva “extramuros”.

Oficinas de la institución, un complejo cinematográfico para Cinemateca Uruguaya, la relocalización del histórico Bar Fun Fun, estacionamientos y vestuarios públicos, son las principales áreas funcionales del proyecto. El acondicionamiento y la recuperación del entorno urbano inmediato son requerimientos claves de toda la intervención. El mayor desafío pasó entonces por hacer convivir en un único edificio y espacio urbano, requerimientos funcionales tan diversos.

El lugar, ubicado a las espaldas del Teatro Solís, conservaba el edificio del Ex Mercado Central, el cual llegaba a nuestros días con un claro estado de abandono y desaparición de sus actividades, convirtiéndose en un edificio deteriorado, con la consecuente pérdida de calidad de los espacios públicos próximos.

A partir del estudio del programa y del análisis del lugar, se construyó la base conceptual que dio origen a este edificio. Esta se basó en seis puntos clave: readecuar el edificio existente, separar los programas físicamente, ampliar la huella edificada, generar una plataforma común en planta baja de espacios públicos y semipúblicos, incorporar espacio público al interior del volumen edificado y unificar geométricamente los programas antes separados.

Como resultado se obtiene un edificio con cierta neutralidad formal resultando en una propuesta simple pero contundente, un espacio urbano central e interno al edificio, que se convierte en el articulador de los programas y en nuevo espacio de uso público para la zona; y una plataforma que no solo es pavimento sino también costura de las distintas actividades culturales y recreativas, así como administrativas desarrolladas en la zona.

Conservar el edificio existente. Entendiendo la renovación de lo construido como estrategia sustentable de actuación, se conservó la estructura del edificio existente, sintetizándose en una propuesta arquitectónica la relación entre permanencia y transformación.

Separar los programas físicamente. A partir de reconocer los diferentes requerimientos espaciales y de uso del programa, el edificio se concibe en dos sectores independientes. En la estructura existente se ubican las oficinas de CAF, mientras que en un volumen construido a nuevo sobre la calle Reconquista se dispone el Complejo Cinematográfico y el Bar Fun Fun. Ambos cuerpos conforman un “patio urbano” interno de carácter público.

Incorporar espacio público al interior del volumen edificado – Patio Urbano. Se concibe el vacío como articulador entre lo existente y lo nuevo. Una configuración del espacio público que se nutre de las actividades que lo rodean proponiendo continuidad en el sustrato de planta baja. A su vez, y considerando los fuertes vientos de la zona, posibilita un ingreso protegido al edificio.

Ampliar la huella edificada. Contrapuestos a concentrar los programas en un edificio compacto, se adopta una estrategia de extensión de la huella edificada. Se logra así un edificio de 96m de fachada sobre la calle Ciudadela.

Unificar los programas antes separados. Recurriendo a un único dispositivo arquitectónico, a modo de “piel velada” que rodea los volúmenes edificados, se logra una imagen unitaria, otorgando a la vez protección solar e imagen singular frente a los edificios administrativos de la zona. Esta idea se materializa con una malla de acero inoxidable que envuelve todo el edificio, matizando la relación con su entorno.

Plataforma continua de espacios públicos y semi-públicos. A nivel de aceras y calzadas se configura una plataforma de actividades públicas conteniendo el Complejo Cinematográfico, al Bar Fun Fun y las actividades públicas de CAF, incorporando en su extensión al Teatro Solís y el Barrio de las Artes.

Corolario. Para el desarrollo del proyecto y ejecución de la obra se tomaron en cuenta aspectos asociados a la sustentabilidad y la eficiencia energética. Todo el esfuerzo destinado en esa dirección llevó al edificio a obtener la categoría Silver de la Certificación LEED©, otorgada por el USGBC.

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