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TE+A - ANEXO DE TORRE EJECUTIVA
Menci N
Diego Ferrando - Fernanda Goyos - Daniel Martirena
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Javier Olascoaga - Andrés Souto
Proyecto
Arq. Diego Ferrando
Arq. Fernanda Goyos
Arq. Daniel Martirena
Arq. Javier Olascoaga
Arq. Andrés Souto
Asesores
Estructura:
Marella – Pedoja Ingenieros
Sanitario:
Ing. Pablo Fitermann
Téc. San. Nora Mijalovich
Acond. térmico y ventilación:
Barbot – Rocha Ingenieros Industriales
Acond. eléctrico y lumínico:
Barbot – Rocha Ingenieros Industriales
Seguridad y defensa contra incendio:
Barbot Rocha Ingenieros Industriales
Colaboradores:
Elena Roland
Mariana Souto
Nadia Guadalupe
Megan Reyes
Leandro Nolla
Juan Delgado
Cristian Ayala
Catalina Radi
TE+A es un anexo de la Torre Ejecutiva, sede de las oficinas de la Presidencia de la República y otras dependencias del Gobierno.
Este anexo opera como acceso de público a Presidencia y al área de eventos, con una sala de actos, salas de video conferencias, etc. y aloja además al Instituto Nacional de Estadística.
El sitio en que se implanta la TE+A se caracteriza por:
El encuentro de dos tramas urbanas en damero (“Ciudad Vieja” y “Ciudad Nueva”) que corresponden a la fundación de Montevideo colonial y su crecimiento luego de la demolición de las murallas a fines del siglo XIX.
La presencia de edificios significativos y de gran volumen: Teatro Solís, Mercado Central, Torre Ejecutiva, Edificio Ciudadela.
La dotación de espacios públicos relevantes: Plaza Independencia, Plaza España.
La existencia de predios y manzanas de forma irregular y espacios residuales.
La relevancia de las vías circulatorias de la zona. En particular, el papel de área de acceso a la “Ciudad Vieja” del flujo vehicular proveniente de la zona costera del este de Montevideo.
Para este escenario urbano complejo, y denso desde el punto de vista cultural y simbólico, se plantearon dos lineamientos fundamentales:
La jerarquización del espacio público, con un edificio que presentase su interior como una extensión de la ciudad.
La simplicidad y neutralidad en términos formales y volumétricos, para integrarse a este entorno contribuyendo a ordenarlo sin adquirir un protagonismo excesivo.
Los objetivos del proyecto fueron:
Implantación
Aportar un espacio público calificado en el cual se articule el edificio con su entorno inmediato. Resignificar el espacio residual producto del encuentro de tramas urbanas, como ámbito abierto, integrador y democrático.
Integrar el volumen al repertorio de masas edificadas importantes, complementando y no protagonizando, controlando su escala, materialidad, transparencia, posición y vínculo con la Torre Ejecutiva. Conservar todos los ejemplares vegetales existentes en su ubicación original.
Funcionalidad
Resolver en un volumen simple la complejidad del programa, en el que coexisten actividades y jurisdicciones diversas, mediante una estrategia basada en la estratificación de actividades y la flexibilidad de los espacios.
Integrar los diversos flujos circulatorios del nuevo edificio a los de la Torre Ejecutiva, resolviendo las conexiones entre ambos.
Adaptar e integrar las construcciones existentes en el predio (acceso a garajes de Presidencia).
Imagen
Evocar con el prisma ortogonal la solidez del sistema democrático, matizada por el gesto oblicuo de la fachada en el acceso de planta baja, que sugiere flexibilidad y sensibilidad hacia lo que sucede fuera del ámbito gubernativo.
Asociar explícitamente la transparencia en la materialidad de la envolvente con la transparencia institucional, y el juego de variaciones y matices a partir del tratamiento de esta piel vidriada, con la diversidad de la sociedad.
Evidenciar la construcción material y conceptual, estableciendo un juego de tensiones entre la potencia de la forma unitaria y la percepción de sus principales componentes.
Preexistencias
La construcción del edificio se desarrolló entre los años 2014 y 2017. Al inicio de las obras se encontró en el predio un depósito de agua del siglo XVII, excavado en la roca y techado con una bóveda de ladrillos. Este depósito de gran tamaño, y uno de los primeros de la época colonial, se ubica prácticamente en el centro de la planta del edificio, a nivel del subsuelo.
Esto implicó un estudio arqueológico detallado y una revisión del proyecto a cargo de los autores, porque la Comisión Nacional de Patrimonio determinó que debía conservarse. Se modificó entonces la planta, fundamentalmente la ubicación de las circulaciones verticales, sin alterar la espacialidad y el esquema compositivo general.
En la planta baja se generó un espacio abierto hacia el nivel inferior, desde el que se puede contemplar la construcción conservada, integrándose esta nueva situación en forma armónica con el espacio proyectado originalmente.