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Diabetes: cruzada oftalmológica
En la Argentina, se estima que 1 de cada 10 personas adultas vive con diabetes, y que el 9,6 % de los pacientes diabéticos padecen como complicación edema macular diabético, primera causa de ceguera en aquellos que están en edad laboral. Lejos de disminuir, la incidencia de esta enfermedad crece año a año y obliga a redoblar el compromiso en la prevención y concientización de la importancia en los controles oftalmológicos anuales. Este enemigo común interpela a toda la comunidad oftalmológica.
El Día Mundial de la Diabetes (DMD) fue creado en 1991 por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud en respuesta al aumento de su prevalencia y creciente amenaza para la salud de la población. Desde entonces, se celebra cada 14 de noviembre , aniversario del nacimiento de Sir Frederick Banting, quien descubrió la insulina junto con Charles Best en 1921
Sin embargo, esta enfermedad sigue en constante crecimiento y con fuerte impacto en la morbimortalidad: se prevé que en 2045 afecte a 1 de cada 8 adultos , aproximadamente 783 millones de personas en el mundo. Y, lo que es aún más alarmante, casi la mitad de las personas que padecen diabetes hoy en día no saben que la padecen.
Argentina no es ajena a esta situación: según la Cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) realizada por el INDEC en 2019 (1), en nuestro país 1 de cada 10 adultos de 18 años o más tienen glucemia elevada o diabetes mellitus (DM). Alrededor de 9.000 muertes anuales están vinculadas a esta enfermedad, y 4 de cada 10 personas con DM desconocen su situación
Según la Federación Argentina de Diabetes , 9,6 % de los pacientes diabéticos padecen como complicación edema macular diabético, primera causa de ceguera en pacientes en edad laboral. Afecta alrededor del 30 % de los pacientes con diabetes tipo 1 después de los 25 años de enfermedad y 25,4 % de los diabéticos tipo 2 (insulino requirientes) y 14 % del grupo en tratamiento con hipoglucemiantes orales (2) .
En este contexto, el Consejo Argentino de Oftalmología organiza el próximo 22 de noviembre la XXIV edición de la Campaña Nacional de Prevención de Ceguera por Diabetes que, desde 1999, cuenta anualmente con la colaboración solidaria de médicos oftalmólogos de todo el país que durante un día reciben en hospitales públicos, clínicas privadas y consultorios a pacientes diabéticos para controlar el estado de su salud visual, de manera totalmente gratuita.
Comprometido desde su creación, el doctor Guillermo Irribarren — coordinador de la Campaña Nacional de Prevención de Ceguera por Diabetes CAO — repasa con Revista MO su evolución en estos años, su influencia sobre la comunidad oftalmológica y la importancia en la concientización de la población afectada por la diabetes.
MO- ¿Qué recuerda de los inicios de la campaña?
GI- La campaña empezó en el año 1999 como una iniciativa del Consejo Argentino de Oftalmología y estuvo coordinada en sus inicios por el Dr. José Alberto Badia y el Dr. Ricardo Dodds. La primera edición se hizo simultáneamente en distintos países de Latinoamérica y sus resultados iniciales fueron presentados en el Congreso Panamericano. En ese momento, yo trabajaba con el Dr. Badia en el Hospital Alemán. Comencé ayudándolo en la gestión y, cuando él se retiró de dicha actividad, asumí la coordinación motivado por la intención de continuar con la tarea de concientizar a mis colegas y a las personas sobre la necesidad del control periódico del paciente diabético para prevenir las complicaciones que derivan en la severa pérdida visual.
MO- ¿Cómo evolucionó la respuesta de la comunidad oftalmológica a esta consigna a lo largo de estos años?
GI- Siempre contamos con el apoyo de los centros oftalmológicos públicos y privados de excelencia que se sumaron a la propuesta y permitieron darle continuidad al proyecto. Año a año fueron sumándose más y eso nos permitió aumentar en forma sistemática la cantidad de pacientes evaluados. De igual manera, las empresas de la industria ayudan desde la primera hora en la difusión de la campaña y provisión de los elementos necesarios.
“Durante la pandemia, muchos pacientes diabéticos no fueron controlados adecuadamente lo cual género en muchos casos el agravamiento de su patología”.
Esta campaña fue una verdadera semilla. En general, la comunidad oftalmológica se involucra en forma muy positiva y son numerosos los centros que desarrollan acciones de prevención para la retinopatía diabética, glaucoma, ambliopía, examen periódico en los niños de edad escolar, retinopatía del prematuro y cirugías de cataratas, permitiendo asistir a pacientes sin acceso al control oftalmológico o al sistema de salud. Todos son un modelo de trabajo y entrega.
MO- ¿Cuáles fueron los cambios más significativos en la toma de datos en estos años de campaña?
GI- Al principio, el registro de los pacientes se reali zaba en forma manual. Luego fue evolucionando a un formato digital que permite un análisis más rápido de los datos. Por otro lado, más allá del registro del grado de retinopatía hallado en el examen se fueron incor porado consultas sobre las modalidades de tratamien to (láser, antiangiogénicos y corticoides) tanto para la retinopatía como para el edema macular (ver gráfico relevamiento 2023).
“El trabajo multidisciplinario del oftalmólogo y el diabetólogo es fundamental para el correcto tratamiento del paciente”.
MO- ¿Cómo analiza los datos relevados en estos años?
GI- Los resultados estadísticos no variaron significativamente en el tiempo. Entre los pacientes evaluados la incidencia de la retinopatía en sus diferentes formas es de alrededor del 40 %; las formas más avanzadas, no proliferativa severa y proliferativa representan el 10 %; el edema macular entre un 6 a 8 % y la ceguera por retinopatía, entre un 1 a 2 %.
Un dato que ha mejorado con el tiempo es la proporción de pacientes que se controlan al menos una vez al año que alcanza el 50 % y se extiende al 70 % si incluimos controles entre 2 a 4 años. No es lo ideal, pero refleja una mejora (ver gráfico relevamiento 2023).
“El uso de programas de inteligencia artificial para la detección de la retinopatía en las imágenes obtenidas por telemedicina va a facilitar aún más todo el proceso de tamizaje y derivación de los pacientes para su correcto control y tratamiento”.
Más de 3000 personas fueron atendidas desde 2001 a 2023 por la campaña (suspendida en 2020 y 2021 por la pandemia). En la edición 2019 se registró el récord de asistentes: 3057 pacientes.
MO- Además de sumarse a la Campaña Nacional de Prevención de Ceguera por Diabetes, ¿Cómo pueden colaborar los oftalmólogos durante su labor diaria?
Es tarea fundamental del oftalmólogo general conocer la clasificación de la retinopatía diabética, poder realizar el examen de fondo de ojo en forma eficiente para reconocer las lesiones presentes y derivar al médico especialista para poder realizar el tratamiento requerido y así evitar la severa pérdida visual que se produce cuando la retinopatía no es tratada.
(1) 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo. Resultados definitivos. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Instituto Nacional de Estadística y Censos - INDEC ; Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación, 2019. (2) The Wisconsin Epidemiologic Study of Diabetic Retinopathy (WESDR).