L
a educación auditiva es, en mi opinión, la parte esencial de la educación musical. El oído es la herramienta que el músico –también el aficionado- debe entrenar, mantener alerta, ejercitar cada día y no sólo en su etapa académica sino a lo largo de su vida. Curiosamente no ha sido esta faceta la que ha protagonizado la educación del músico, relegada tras, básicamente, la lectura con demasiada frecuencia denominando notas y no sonidos. La carencia de oído ha sido uno de los grandes tópicos englobando en esta categoría a quienes no tenían la inmediata facilidad de escribir al dictado lo que el maestro emitía o no reproducía precisamente una melodía obviando en el primer caso un trabajo de orientación, de aporte de referencias, de observación, previas a la escritura, o, en el segundo, una posible dificultad física en su aparato fonador. Con diferencias como en cualquier campo del conocimiento, creo que todos los oídos son susceptibles de ser educados si se dan los pasos adecuados sin la tensión del miedo al error
delatoramente escrito. La clase es un taller de aprendizaje. Creo que frente al tópico del mal oído podríamos proponer el de la precaria orientación. He tratado de partir de cero. De jugar con el elemento visual también para la observación e identificación de lo escuchado. De aportar los elementos significativos que, aún en estadios iniciales, den una visión completa del lenguaje musical, algo que hemos de incrementar cada día sobre una base holística. De reducir el riesgo de errar. Creo importante descubrir que en los alumnos de nuestras aulas aún en forma inconsciente existe ya un conocimiento del lenguaje musical, de sus estructuras por la vía de la aculturación. Servirnos de ello para afirmar esas sensaciones desde la significación como en cualquier otro lenguaje me parece nuestro cometido. El maestro y el propio alumno deberán enriquecer y ampliar las propuestas de estos cuadernos. Ojalá sirvan de ayuda para unos y otros.
Encarnación López de Arenosa
En este cuaderno trabajamos: • Ritmos y melodías a través de gráficos. Con la palabra aprendemos ritmos básicos. Con las canciones memorizadas aprendemos sonidos, percibimos el pulso, el acento y los ritmos. • Reconocemos frases pregunta-frases respuesta. Escribimos frases pregunta y respuesta. • Conocemos con canciones las escalas de cinco sonidos-pentáfona- de Do y de La. Hacemos dictados con ella. Después con las escalas completas de Do y La. Conocemos el semitono. • Creamos melodías, ritmos, canciones usando todo lo aprendido.
MK19068
Real Musical
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ISBN: 978-84-387-1255-9