Gure inguruan | A nuestro alrededor
¿Qué se ha encontrado?
Zaki magoa
“La magia solidaria me ha enseñado a vivir con muy poquito, y soy feliz” Detrás de Zaki Magoa está Agustín Villagra, un bilbaino de Rekalde que lleva una década dedicado a la magia “solidaria” y llevando su espectáculo gratuito hasta zonas vulnerables donde niños y niñas padecen una infancia hostil. El show “La magia de una sonrisa” ha estado presente en dieciséis países de Latinoamérica en los últimos tres años y medio; y a finales de año partirá de nuevo a las Américas con nuevos proyectos. Zaki busca primero provocar la sonrisa guardada de esa infancia, y después abrir puertas distintas a las del narcotráfico o las bandas.
¿Qué es “La magia de una sonrisa”? Es el título que le puse al proyecto que hice porque creo que los niños y mucha gente que está en zonas muy vulnerables en Latinoamérica tienen derecho a sonreír, y que el dinero es un impedimento para ellos. Me propuse llegar a esos sitios y a conseguir hacerles sonreír. ¿Cuál es el detonante del proyecto? Antes había viajado al Sáhara, Kenia, Ghana y Sarajevo. Aún sin entenderme por el idioma, veía cómo reaccionaban los niños ante
lo que hacía y me quedaba maravillado. Descubrí el poder que tiene la magia para los niños, las niñas y para todo el mundo, y empecé a darle vueltas: me gustaría hacer algo que sirviese de referencia a más magos y a más personas que, a pesar de la edad o las enfermedades o problemas que tengamos, podemos hacer mucho por los demás.
Muchas desigualdades. La pobreza tan grande que hay. La riqueza tan mal repartida: es increíble que pueda haber países que sean de cuatro familias, y que haya tanta miseria en ese país. Está muy mal repartido todo. A muchos gobiernos les interesa que la población no tenga cultura ni estudios, porque se manejan mejor. Luego les van con cuatro cositas y les compran los votos. Me he encontrado tantas cosas fuertes: los niños en las calles trabajando; eso es muy duro. ¿Qué destacaría, cuáles han sido los mejores momentos? Muchos. Cuando les ves a los niños cómo reaccionan ante lo que tú haces, cuando terminas un show y te preguntan cuándo regresas, les ves cómo se ríen, cómo se están desahogando. Me quedo con todo eso, la gente que he conocido, mucha gente buena. Y luego en centros con niños con diferentes malformaciones, los pobrecitos cuando iba yo allí y les hacía la magia, la gente no se creía; “nunca le he visto sonreír a este niño” y cuando llegué estuvo una hora que no paraba de reír. No son vegetales; son personas que sienten, padecen, disfrutan. Hay que apoyarles.
Hamar urte daramatza magia “solidarioa” egiten. Doako ikuskizunak ematen ditu haurtzaro gogorra bizi duten haurrak dauden lekuetan. “La magia de la sonrisa” izeneko ikuskizuna eman du Latinoamerikako hamasei herrialdetan, azken hiru urte eta erdian. 2015eko udaberria • Bihotzez