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Proyecto del IICA financiado por Cáritas Diocesana de Bilbao
Reforestación y estufas ahorradoras de energía permiten vivir mejor en Haití En el año 2011, un año después del terremoto, por solicitud de las Hermanas Lauritas, el IICA presentó una propuesta de proyecto a Cáritas Diocesana de Bilbao para implementar un proyecto piloto de dos años de Reforestación y Utilización de Estufas Ahorradoras de Energía.
El lunes 12 de enero se cumplieron cinco años del seísmo que sacudió Haití, dejando más de 220.000 muertos y a un millón y medio de personas sin hogar. El terremoto volvió a situar Haití en el mapa, centrando la atención, por unos meses, de la sociedad civil y los donantes internacionales.
En España, Cáritas Diocesana de Bilbao recibió cientos de pequeñas aportaciones para ayudar a las víctimas del terremoto de Haití, que se destinaron en 2011 a un proyecto del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en Arreguy. Arreguy es una comunidad rural de Haití, ubicada en las colinas que rodean la ciudad de Jacmel –en el sureste del país- en la que viven unas 16.000 personas. Allí llegaron, en 2002, las Hermanas Lauritas, quienes desde enton-
ces han desarrollado una dedicada labor social y de desarrollo comunitario. El IICA lleva trabajado con la comunidad de Arreguy y las Hermanas Lauritas desde hace más de diez años, con programas de seguridad alimentaria, apoyo a la producción animal y crédito a mujeres, entre otros. También ha movilizado recursos para la construcción de aulas en la escuela dirigida por las religiosas y otras donaciones del sector privado haitiano.
Urtarrilaren 12an, astelehena, bost urte bete ziren Haitiko lurrikara gertatu zenetik.220.000 pertsona baino gehiago hil ziren eta milioi eta erdi pertsona etxerik gabe geratu ziren. Lurrikara horrek berriro jarri zuen Haiti gure lehentasunen mapan, nazioarteko dohaintzaemaileen eta gizarte osoaren arreta osoa hartuz hilabete batzuetan.
Tras la aprobación de la propuesta por parte de Cáritas, se firmó un acuerdo de cooperación técnica entre ambas partes para la implementación del proyecto con un presupuesto de 230.000 dólares. Las actividades de este proyecto fueron enfocadas en las áreas siguientes: · Establecimiento de un vivero comunitario de 153.000 árboles frutales y forestales adaptados a la zona. Éste es el primer vivero que se instala en la comunidad en 30 años y sirve para capacitar a los jóvenes de la zona. · Construcción y distribución de 1.750 estufas ahorradoras de leña. Las estufas fueron diseñadas por una voluntaria experta en medio ambiente y fabricadas en la comunidad por personas capacitadas por la propia voluntaria. Las estufas sustituyen el fuego abierto entre tres piedras, usado para cocinar y calentarse. Permiten ahorrar un 50% de leña y mejoran la calidad de vida y la salud de las familias, al no emitir humo y poder ser utilizadas en el periodo de lluvia. · Actividades agrícolas ligadas al aumento de la producción para mejorar la seguridad alimentaria de la población. El proyecto ha 2015eko udaberria • Bihotzez