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Capítulo 23: ¡Con los señores!..............................................................................................Pp

Capítulo 23 %

¡Con los señores!

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El día de hoy tengo una reunión para beber con los amigos de mi suegro, el cual por cierto lo estaba esperando con muchas ansias e incluso preparó carne ahumada y alcohol solo para la ocasión. En cuanto a mí, hice pescado en escabeche con algunos que atrapé en un río cercano, Sieg dijo que así sabían mejor con alcohol.

La ubicación del festín era el cobertizo para las herramientas en el rancho. Para que no fuéramos descubiertos por mi suegra o alguna de mis cuñadas, procedimos en silencio. Sin embargo, como estaríamos cocinando, dejamos una ventana abierta.

Había tres dueños de ranchos reunidos aquí y todos cerca de la edad de mi suegro. Los hombres de esta zona usualmente son estoicos, pero estos señores tenían disposiciones muy alegres, al grado que incluso uno sospecharía que se encontraban muy ebrios.

La mesa estaba rebosante con platillos e ingredientes que habían traído: salchichas, jamón, cerveza, vino de frutas, nueces tostadas y pescado seco. Todo lucía bien.

De entre todos ellos, un señor que tenía una gran bolsa de piel la mostró orgulloso.

—Miren esto, los atrapé hace poco.

De la bolsa emergieron unas pequeñas bestias que nunca antes había visto. Tenían una apariencia similar a un glotón.

—¿Qué son?

—Oh, son dachs7 , como arruinan nuestros campos los cazamos a principios de primavera.

—Eeeh~.

Sin duda, los dos tejones a pesar de haber despertado hace poco de su hibernación, tenían cuerpos regordetes y un pelaje brillante.

—Además son deliciosos.

7 N. de la T. Dach: significa tejón en alemán.

Ooh, eso realmente picó mi interés. Por lo visto, tenía pensado destriparlos, por eso me ofrecí para realizar esa actividad afuera, aunque se sorprendieron con mi propuesta. Cuando mi suegro les dijo «mi yerno pertenece a una comunidad de cazadores», se sorprendieron aún más.

—Aunque eres delgado, eres bastante duro. Asombroso.

Hice un gesto con la mano para indicarles que ese no era el caso mientras sonreía débilmente, luego salí del cobertizo.

Me sentí decepcionado con mis brazos delgados. Las personas de aquí eran altas y quizá porque era más fácil para ellos conseguir músculos, también poseían complexiones corpulentas. Por otro lado, yo no era tan alto nitenía músculos. Si tuviera un cuerpo musculoso como el de esos señores, me pregunto si Sieg exclamaría «¡Qué hombre tan confiable! ¡Espléndido! ¡Abrázame!» Mientras fantaseaba con temas así de inútiles, me dirigí al degolladero.

Para procesar a los tejones, amarré sus patas y los colgué. Al parecer ya habían drenado la sangre apropiadamente. Sería un trabajo fácil.

Primero, coloqué un recipiente bajo los tejones y comencé a despellejarlos desde las patas. La piel de tejón era más dura de lo que había imaginado. Si no ponía suficiente fuerza al hacerlo, el cuchillo no pasaba. Quizá porque habían estado comiendo cosas buenas, el pelaje era suave. Sería buena idea usarlo en un lindo sombrero y poner su cola como decoración. A fin de procesar la piel después,la extendí y la dejé secar en un lugar fresco y oscuro.

La carne expuesta del tejón estaba cubierta con bastante grasa. Los pequeños trozos de rojo que se asomaban, poseían un tono rosa y no olía mal. Corté las garras y los abrí por el abdomen. Cuando saqué los órganos, algunos todavía estaban calientes. Al parecer son criaturas con una temperatura corporal alta. Luego los corté en partes y los fui colocando en una bandeja. Una vez que terminé con todo el trabajo, me lavé las manos y recogí algunas hierbas por la zona mientras regresaba al festín.

—Gracias, Ritzhard-kun.

—No hay de qué, estoy acostumbrado.

A medida que la habitación se llenaba de humo, varios ingredientes se cocinaban sobre la parrilla.

—Ooh, lo hiciste a la perfección.

La persona queatrapó los tejones recibió felizmente la carne y las hierbas que recogí. Aplicó las hierbas a la carne y dejó caer algunos trozos sobre la parrilla de manera muy animada.

Juwa~. La carne a la parrilla producía un sonido como ese. La carne de tejón no desprendía el aroma exótico de los animales de caza. La grasa goteaba de la carne y una

fragancia aromática surcó por el aire. Una vez que la carne estaba bien cocida, le dio un toque final esparciendo un poco de sal sobre ella.

—Toma, prueba un poco.

—Gracias.

Recibí educadamente el plato con la carne recién salida de la parrilla. Como la carne no se había dejado reposar, estaba un poco dura. Pese a eso, tenía una agradable textura al masticar, así que sabía bastante bien. Al morderla, mi boca se impregnó con el sabor de la carne y luego mi nariz inhaló el delicioso aroma de la bestia salvaje. La sencillez de la carne a la parrilla combinaba bien con la cerveza. La grasa era dulce, pero no pegajosa. Fue una carne muy deliciosa.

—Sabe mejor cuando la haces sopa.

Al oír eso no pude evitar prepararla. Conseguí la receta y de inmediato me puse de pie para ir a preparar la sopa de tejón.

En el rancho de mi suegro había una cocina pequeña para que uno pudiera merendar cuando quisiera. También había ingredientes sencillos y vegetales almacenados.

Primero, usamos las costillas del tejón para hacer la sopa. Ya que la grasa también era una fuente principal del sabor, lo agregué de igual forma. Una vez que comenzó a hervir, añadí hierbas y vegetales para acentuarel sabor. Retiré la grasa que se formaba mientras hervía. En cuanto la sopa turbia se volvió clara, utilicé un colador para filtrar todos los contenidos en la olla. Sobre la sopa limpia, agregué la carne de tejón en trozos, así como tubérculos y hongos. La grasa comenzó a formarse otra vez, así que me esforcé por quitarla. Finalmente, la sopa de tejón estaba lista tras agregar especias. Decidí llevarme la olla entera para compartir con todos.

—¡Esto es asombroso!

Por lo visto, la sopa de tejón también eraalgo nuevo para mi suegro, ya que abrió sus ojos de par en par. La sopa clara poseía un sabor profundo y los vegetales que se habían bañado allí tenían un sabor rico que deleitaba las papilas gustativas. Aunque había puesto mucha grasa, no estaba pegajoso. Era refrescante.

Al parecer los tejones no huelen porque no son omnívoros, su dieta principal consiste de miel, frutas y bayas. Ya que son más sabrosos que los jabalís que aparecen con frecuencia, hay muchos cazadores que los buscan.

Los dos tejones desaparecieron en un santiamén. Pensé que sabrían más ricos si se dejaban reposar, pero como son raros tuve que rendirme.

Proseguimos el festín con las salchichas y el jamón, también bebimos bastante. El lugar se volvió animado con diversos temas. De entre ellos, los señores mostraron un

gran interés en mi vida en las tierras remotas. La cacería durante el invierno y la preparación de comida preservada para las noches polares. Recolectar las bendiciones del bosque durante la primavera, las noches blancas delverano y la guerra por reunir bayas de las mujeres. Cuando declaré que nosotros fabricábamos cualquier cosa que necesitábamos, se sorprendieron.

—¿Incluso haces alcohol?

—Sí. Comprarlo quizá sea más barato, pero tenemos tiempo para fabricarlo.

Se trata de un viejo hábito hacer lo que podamos, incluso si es una molestia. Compramos lo menos posible de los mercantes. Esa idea estaba desapareciendo entre las generaciones más jóvenes, pero personalmente creo que las habilidades para hacer cosas son útiles.

—¡Jaja, qué sorpresa!

Al escuchar mi historia sobre el alcohol, los señores se sorprendieron. Por lo visto, también estaban preparando alcohol como un pasatiempo. No obstante, dijeron que solo era al nivel de comprar los ingredientes de la licorería.

—El licor de albaricoque que hicimos el año pasado sabía grandioso.

Aparentemente fue hecho con albaricoques secos, dijeron que los frutos secos volvían más dulce el licor y profundizaban el sabor. Además de eso, también prepararon alcohol medicinal a partir dehierbas para cuidar su salud.

—Esos no son tragos. Son medicina.

—Claro que lo son.

Hierbas y nueces, usaban muchas cosas. Aprendí mucho.

—En mi aldea por lo general tenemos licor de baya. A veces hacemos alcohol de frutas para vender a los mercantes.

—Ooh, aquí el licor de baya tiene un mayor grado de alcohol.

—Ya veo.

En casa me enseñaron a solo usar bayas frescas para hacer alcohol, así que nunca pensé en usar frutos secos o hierbas para prepararlo.

—Suena estupendo. Me gustaría tratar de hacerlos. En mi opinión el alcohol sabe mejor cuando es hecho en casa.

Cuando murmuré eso, mi suegro propuso algo.

—¿Por qué no hago varios tipos de alcohol y te los envío después, Ritzhard-kun?

También me dijo que no me preocupara por los costos de envío mientras me daba palmaditas en el hombro.

—En ese caso, me gustaría comprar los ingredientes en el mercado junto a Sieg.

Sieg es la que bebe más. Si hay algo que prefiera, prepararé alcohol con eso.

❄❄❄

De esta forma, cerramos las cortinas del festín con losseñores mientras la fiesta se dirigía al clímax.

La carne de tejón8 que probé por primera vez, estuvo deliciosa y aprendí muchas cosas, así que la reunión para beber valió la pena.

8 Nota del autor: Creo que la sopa de tanuki (mapache) de los cuentos japoneses está hecha de tejones… la carne de tanuki huele demasiado.

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