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Capítulo 32: ¡¿La esplendida transformación del Hada de la Nieve?!..................Pp

Capítulo 32 %

¡¿La espléndida transformación del Hada de la Nieve?!

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Recientemente el octavo hermano de Sieg parecía deprimido.

—Bienvenido.

—Ah, sí. Ya regresé.

El nombre de mi cuñado es Ewald von Wattin. Es soltero y un soldado. Hace poco movieron su lugar de trabajo a su ciudad natal Thüringer, por eso regresó a vivir a la mansión; sin embargo, estos últimos días se ve decaído. Incluso cuando mi suegro le preguntó, solo respondió: «No pasa nada», y no explicó el motivo de su depresión.

Estaba pensando qué podría hacer, pero no se me ocurría ninguna buena idea.

—Déjalo solo, se pondrá bien con el tiempo —dijo Sieg mientras le daba pecho a Arno.

—U~m, ¿de verdad~?

—Ritz.

—¿Qué pasa?

—No te molestes innecesariamente con mi hermano.

—Eh, ¿está bien?

Cuando me acerqué a Sieg para escucharla mejor, noté que Arno, que había estado tomando leche, dejó de mover sus labios. Así que lo abracé y gentilmente le di golpecitos en su espalda. Luego escuché un ruido como «kefu~», un eructo satisfactorio.

Ahora que estaba lleno, Arno parecía somnoliento, por eso cuando canté un arrullo apropiado mientras lo mecía, se quedó dormido en minutos. Sin duda es un bebé que no da problemas.

Acosté a Arno, que dormía pacíficamente, en una cuna y lo arropé. Su expresión al dormir era tan suave y linda que pensé que jamás podría cansarme de mirarlo.

—Por cierto, ¿no te duelen tus pechos?

Recordé que mi suegro dijo que cuando las mujeres amamantan luego de dar a luz, en ocasiones sus pechos duelen y la leche no sale, así que le pregunté.

—No creo que tenga problemas por ahora.

—Ya veo.

Hace poco aprendí de unapartera cómo masajear los pechos en caso de que la leche no saliera fácilmente.

—Bueno, así es como está la cosa, así que por favor dime si tienes algún problema.

—No te preocupes, puedo hacerlo yo misma, pero, ¿podrías explicarme el método?

—¡¿Eh?!

—De verdad no creo que necesites hacerlo por mí, Ritz.

¡¡No, no, de ninguna forma!!

Hacer que una esposa esté sola cuando sienta dolor, eso es algo que solo el peor bruto haría. Una pareja debería compartir sus sentimientos tanto dolorosos como alegres.

Había escuchado el método para masajear pechos durante la lactancia con una gran determinación. Fue una clase de tres horas. La parte del método solo requirió diez minutos, pero el resto del tiempo tuve que soportar unirme a las señoras con sus rumores a finde aprender el método.

—¡Te aseguro que no tengo ningún motivo oculto para masajear tus pechos!

— … —Estoy haciendo todo esto pensando en lo mejor para ti y Arno.

— …

Fue muy terrorífico cuando Sieg me fulminó con la mirada, así que no perdí tiempo y le expliqué el método.

—Ah, ahora que lo pienso, nos desviamos del tema de tu hermano.

—Así es.

Por lo visto, a Sieg no le gustaba que me preocupara mucho por mi cuñado.

—Eres demasiado altruista, Ritz.

—Claro que no, Arno y Sieg son lo más importante paramí en el mundo.

—Me pregunto si eso será cierto.

Hay un motivo por el que estoy tan preocupado por el octavo hermano de Sieg.

—Tu hermano, Ewald, es el que se parece más a ti, Sieg, por eso cuando tiene una expresión triste, pues me molesta.

—Así que es por eso.

La primera vez que lo vi, me sorprendí mucho. Además, Ewald tenía la complexión más pequeña de entre todos los hermanos y era la viva imagen de Sieg.

—Por alguna razón siento como si tú fueras la que está deprimida, Sieg~ o al menos para mí así es.

Sin embargo, mi cuñado no nos dice el motivo de su depresión.

—En ese caso, lo haremos hablar una vez que esté ebrio.

—¡Ooh!

De esa forma, el plan para sacar la información de mi cuñado ebrio nació.

Unos días más tarde.

Antes de que sus vacaciones terminaran, invitamos a mi cuñado y suegro a una reunión para beber.

—Ah, perdón por esto. Hacer que nos reunamos por mi culpa —dijo mi cuñado con suavidad y educación, traicionando su apariencia de ave de rapiña.

Sieg continuamente llenaba el vasode Ewald con licores de alto contenido de alcohol, incitándolo a que tomara más y más. Aunque eran hermanos, su resistencia al alcohol no era la misma y el rostro de mi cuñado se enrojeció en cuestión de minutos, lo cual a su vez provocó que su lengua se soltara bastante.

Mi suegro aprovechó esa oportunidad para preguntarle.

—Bien, Ewald, ¿no te gustaría decirnos por qué estás tan deprimido últimamente? Toda la familia está preocupada por ti.

Con las palabras de mi suegro, Ewald vaciló, pero un momento después soltó la sopa.

—Siendo franco, una mujer me ha estado cortejando con mucha insistencia…

Explicó que estaba en serios problemas porque lo visitaba todos los días, mientras se encontraba ajetreado tratando de ajustarse a su nuevo puesto. Además, como creyó que su familia diría: «¡Ya estuvieras casado!», no quiso contarnos.

—¿No te gusta esa mujer, Ewald?

—No se trata de que me guste o no. Quiero enfocarme en mi trabajo por el momento.

Ya veo. Es un problema muy complicado, pensé.

—Entonces, lo que quieres es tiempo, ¿no es así, cuñado?

—Supongo. Tal vez medio año.

Mientras escuchaba su historia, pensé que era una persona suertuda al poder casarme cuando me propuse, después de todo no consideré la atmósfera porque me enamoré a primera vista de Sieg.

De mi diosa, Sieglinde.

Hice un juramento mental de continuar con mi profunda devoción hacia ella.

Eché un vistazo a Sieg, ella miraba preocupada a su hermano, y también pude notar que realmente deseaba resolver este problema.

—Uum. Sería bueno si hubiera un método para detener a esa señorita.

Mi suegro también guardó silencio con una expresión complicada. Por lo visto, los problemas entre hombres y mujeres son intensos. Probablemente sea peligroso actuar de forma temeraria.

—¿Qué tal si alguien sepresenta como su pareja?

De inmediato las miradas penetrantes de las personas de la Casa Wattin me penetraron. Fue un poco intimidante, pero me incliné hacia adelante para explicar mi idea a detalle.

—Por ejemplo, que alguien actúe como su novia y le diga a esa señorita: «Él es mi novio». Ya que no son prometidos, ¿no sería más aceptable si en medio año vuelve a estar disponible?

¿Era una forma de pensar demasiada despreocupada? Mientras temblaba un poco por culpa de los ojos entrecerrados que tenían, esperé a que respondieran.

—¡Esa es una idea brillante, Ritzhard-kun!

—¿Eh?

—Ese método tampoco empeorara las relaciones.

—¿En serio?

—¡Gracias, Ritzhard-san!

—No, no —Me sorprendí por esos elogios inesperados—. E-en ese caso, alguien debería pedirle ayuda a una señorita que conozcan.

Sin embargo, cuando dije eso, los tres guardaron silencio al mismo tiempo. Al parecer no había ninguna mujer que cumpliera con ese papel.

—Parece que será imposible.

—Lo siento, hermano.

—Creo que deberías rendirte y aceptar su cortejo, Ewald.

La atmósfera volvió a ponerse sombría y el vaso de mi cuñado se vació rápidamente otra vez. Deberíamos terminar pronto la fiesta, de lo contrario mañana sufrirá mi cuñado.

—Eeh~, creo que deberíamos terminar pronto, ¿saben?

Sieg me miró e hizo una expresión perpleja. No pude entender su intención, así que ladeé la cabeza.

—No, esperen… tenemos a Ritz. —¿Uh?

—Podemos transformar a Ritz y presentárselo a esa mujer.

Una vez más las miradas penetrantes de los depredadores cayeron sobre mí. Los tres me veían con los ojos entrecerrados.

Después de un rato alguien murmuró: «Es posible». No entendí a qué se refería con eso, así que pedí una explicación.

—Eeh, ¿a qué te refieres con eso, Sieg-san?

—¿Qué tal si te vistes como mujer y pretendes ser su novia, Ritz?

—¡¿Eh?!

—¡Eres nuestra única esperanza, Ritzhard-kun!

—Ah, oh, eeh… —Me disculpo de antemano. ¡Creo que será humillante vestirte como mujer, pero, TE LO RUEGO!

—No puede ser.

… Entonces, en resumen, ¿tengo que ponerme un vestido y pretender ser la novia de mi cuñado?

—¡No-no-no, no creo que pueda pasar como una mujer incluso si uso un vestido! Últimamente mis brazos se hicieron más gruesos y tengo más anchos los hombros.

—¡No son muy diferentes a los de Sieg, ¿verdad?!

— …

Eh, imposible, no puede ser cierto, o al menos eso era lo que quería decir, pero no tenía el valor de compararme con Sieg, así que solo sonreí de manera superficial.

—Aun así, los vestidos para mujeres no me quedarán.

—No te preocupes, pensamos que Sieg regresaría como una guerrera amazónica, así que preparamos un vestido ligeramente más grande. Te quedará a la perfección, Ritzhard-kun.

—Ah, d-de verdad, entonces… —Se puede ocultar la silueta del cuerpo con un chal.

—Jaja, pero qué cosas dices~.

—¡Mañana le pediré a mamá que nos ayude!

—¡¿Hablas en serio?!

De esa forma, la solución al problema de mi cuñado se dirigió en una extraña dirección. Ya no me importa que pase~. Pensé y me rendí, decidiendo irme a la cama.

Al día siguiente.

Presentándome como vaca al matadero, fui rodeado por mujeres más o menos de la edad de mamá.

—¡Q-qué bonito color de cabello!

—¡La piel también es muy blanca!

—¡Es como el hada del cuento!

Me obligaron a usar fajas para modificar la forma de mi cuerpo, mi trasero estaba tan apretado que casi lloro y aplicaron suficiente polvo sobre mi rostro que casi me ahogo. Era un completo desastre.

El vestido, que habían preparado para Sieg, sorprendentemente me quedó a la perfección. Se trataba de un vestido de cuello alto color verde bosque, además había varios holanes a la altura del pecho. Tal parece, en el escenario que crearon tengo pechos grandes.

El cabello que usualmente tengo trenzado, también fue rizado y ajustado detrás de mi cabeza con un adorno.

—¡Qué tal si elegimos elescenario de una princesa extranjera!

—¡Un romance de verano nacido por una estadía de medio año, ¿qué les parece?!

—Eso me recuerda, no digas ni una palabra. Incluso si te ves como un hada, tu voz sigue siendo la de un hombre.

—Ah, sí.

Agregaron varios escenarios de fondo al azar. Fueron tantos que no podía recordarlos todos, así que me rendí con eso.

—¿Qué hay del nombre?

—Richelle, servirá.

Tomé prestado el nombre de mamá para no comprometerme y salí con mi cuñado.

La mujer que debía conocer era de una belleza deslumbrante. Aunque tenía una personalidad imparablemente fuerte. A pesar de eso, cuando escuchó que era una princesa extranjera cedió de una forma refrescante.

—Me alegra que todo resultara bien.

—Sí, todo gracias a ti, Ritzhard-san.

Mi cuñado se dirigió felizmente a trabajar el turno nocturno. En cuanto a mí, me fui caminando hasta donde me esperaba el carruaje de la Casa Wattin.

Fue entonces que un problema se presentó.

—¿Qué tal, señorita, de dónde eres? No se ve a menudo una carita como la tuya por aquí.

—Sí que eres una chica linda. ¿Cómo te llamas?

Por primera vez en mi vida, tenía hombres coqueteando conmigo. El maquillaje es realmente asombroso, concluí una vez más.

Pensé en decir «¡Soy un hombre!» con una voz grave, pero la mujer que estaba cortejando a mi cuñado seguía cerca, así que no podía levantar la voz.

Cuando estaba considerando cuidadosamente qué debería hacer, alguien me sujetó por detrás.

En cuanto me giré para ver de quién se trataba, noté la silueta de Sieglindecon ropa de hombre.

—¡¿Eh?!

—Lamento informarles que ella tiene una cita conmigo —dijo Sieg y me llevó al carruaje.

—¿Te encuentras bien?

—Sí. Solo me sorprendí, en muchos sentidos.

Una vez que entramos al carruaje, finalmente pude tomar un descanso.

—¿Por qué estas vestida de esa forma, Sieg?

—Bueno, pensé que tú no deberías ser el único en sufrir una transformación vergonzosa.

Al parecer tomó prestada la ropa de mi cuñado. Al ver otra vez su gallarda figura con ropa de hombre luego de mucho tiempo,quedé cautivado.

—Lamento lo de hoy.

—Bueno, al menos el estado de ánimo de tu hermano mejoró.

Y pude ver a Sieg con ropa de hombre, así que todo estaba bien, concluí.

—Como lo pensé, te ves bien con esa ropa, Sieg.

—Tú también te ves bien, Ritz.

—Otra vez te estás riendo de mí~.

Cuando me dijo que me veía bien con ropa de mujer, sentí una emoción extraña.

Mientras charlábamos y bromeábamos, regresamos a casa.

Al final del día, Arno se rió cuando me vio con vestido, así que todo estaba bien.

De esa forma, resolvimos el incidente sobre mi cuñado.

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