La luna de miel del noble del norte y su esposa, la ave de rapiña
Capítulo 32
% ¡¿La espléndida transformación del Hada de la Nieve?!
Recientemente el octavo hermano de Sieg parecía deprimido. —Bienvenido. —Ah, sí. Ya regresé. El nombre de mi cuñado es Ewald von Wattin. Es soltero y un soldado. Hace poco movieron su lugar de trabajo a su ciudad natal Thüringer, por eso regresó a vivir a la mansión; sin embargo, estos últimos días se ve decaído. Incluso cuando mi suegro le preguntó, solo respondió: «No pasa nada», y no explicó el motivo de su depresión. Estaba pensando qué podría hacer, pero no se me ocurría ninguna buena idea. —Déjalo solo, se pondrá bien con el tiempo —dijo Sieg mientras le daba pecho a Arno. —U~m, ¿de verdad~? —Ritz. —¿Qué pasa? —No te molestes innecesariamente con mi hermano. —Eh, ¿está bien? Cuando me acerqué a Sieg para escucharla mejor, noté que Arno, que había estado tomando leche, dejó de mover sus labios. Así que lo abracé y gentilmente le di golpecitos en su espalda. Luego escuché un ruido como «kefu~», un eructo satisfactorio. Ahora que estaba lleno, Arno parecía somnoliento, por eso cuando canté un arrullo apropiado mientras lo mecía, se quedó dormido en minutos. Sin duda es un bebé que no da problemas. Acosté a Arno, que dormía pacíficamente, en una cuna y lo arropé. Su expresión al dormir era tan suave y linda que pensé que jamás podría cansarme de mirarlo. —Por cierto, ¿no te duelen tus pechos? - 189 -