8 minute read

Capítulo 18: Informe de Reconocimiento ~Los 9 hermanos de Sieglinde~......Pp

Capítulo 18 %

Informe de Reconocimiento ~Los nueve hermanos de Sieglinde~

Advertisement

Okt6. 03 ~Albert~

Cuando recibimos la noticia de que Sieg regresaría, nuestra familia estaba desconsolada.

Al final de cuentas, nuestra hermanita será devuelta.

Cuando se enteró de la noticia, papá se fue al rancho con la apariencia de un animal que iba a ser llevado al matadero. En cambio, mamá dijo con entusiasmo que esta vez la convertiría en toda una dama y ordenó vestidos. Tenía el presentimiento que Sieglinde se habría vuelto más grande en las tierras remotas, así que pidió la talla más grande que tuvieran. Nadie se atrevió a decirle que ya era demasiado tarde.

Poco después, escribí una carta advirtiéndole a mi hijo Claus, quien vendría a casa durante sus vacaciones del colegio internado, que no bromeara con ella.

Aun así, ¿qué debería decirle a mi hermanita?

La mansión estaba de luto.

Nov. 01 ~Daniel~

Sieglinde finalmente regresó.

Esperaba trabajar sin descanso mientras mi hermanita y su esposo estuvieran en casa, pero mi hermano mayor dijo: «¡Tengo miedo, por favor quédate conmigo!». Entonces, de mala gana asistí al ritual donde Sieglinde sería devuelta por su esposo.

También realizamos una reunión para discutir quién debería salir a recibirlos y quién debería actuar de manera violenta por la devolución. Todos mis hermanos, incluido yo, negamos con la cabeza.

La discusión se alargó hasta el amanecer.

6 N. de la T. La autora usó abreviaciones para los meses en alemán.

El resultado: primero que al menos coma algo de carne.

Esa fue la conclusión a la que llegamos luego de discutir seriamente el tema. Decidimos cooperar con dinero y comprar una vaca del rancho de papá.

Sieglinde. No te preocupes. ¡¡Tal vez fuiste abandonada por tu esposo, pero siempre tendrás carne!!

Una vaca apaciguara el corazón de nuestra hermanita.

Además de eso, practicamos en hacer una expresión enternecida para recibir a Sieg, quien tendría el corazón roto.

Nov. 12 ~Diederich~

Por fin llegó el día en que Sieg vendría de visita.

No tuve el corazón de contarles a mis pequeñas hijas que su tía regresaría. Tanto Edelgard como Adeltraud se llevan bien con Sieg, pero no podría soportar verlas en shock por el cambio de apariencia de su tía.

Lo único que podíamos hacer ahora era rezar a Dios.

Oh Dios mío, por favor aplaca a la indómita Sieg.

Por la mañana, todos portaban una expresión tensa. Edelgard, que era sensible, pareció haber notado la tensión en el aire ya que no comió mucho. Adeltraud, quien es densa en el buen sentido de la palabra, estaba untando mermelada de manera apetitosa sobre el pan y mordiéndolo.

Todos se esforzaron por llevar su día, usando la inocencia de Adeltraud como método de sanación.

Nov. 12 ~Eugen~

Un sirviente nos anunció que Sieg había arribado.

¡¿Viene sola?! Fue lo que pensé, pero tal parece que el esposo también estaba aquí. Me sentí aliviado de que no hubiera un combate cuando las personas involucradas explicaran las circunstancias.

Le pregunté a mi hermano mayor qué clase de persona era el esposo de Sieg, pero respondió que solo papá y mamá lo conocían, por eso no sabía.

Papá comentó que el esposo de Sieg era un joven muy amable y suavecito. Cuando le pregunté si quería decir que tenía una personalidad tranquila, él contestó que no.

Parece que con suavecito se refiere a su apariencia. No estoy seguro de lo que eso significa.

Exactamente quién es su esposo, además de ser un Conde de otro país. Inclusive fue él quien le pidió matrimonio a Sieg porque fue amor a primera vista.

¿Exactamente qué parte de Sieg, que siempre tiene una mirada afilada, le gustó? Es un completo misterio.

La puerta se abrió con fuerza, provocando que todos mis hermanos y yo diéramos un paso atrás, aterrados. Pensé que podría haber sido Sieglinde, actuando como una salvaje, pero se trataba del hijo de mi hermano mayor, Claus.

Por lo visto, Claus vino a ver a Sieglinde. Nos dijo que deberíamos ir al salón de dibujo; pero ninguno de nosotros estaba preparado, así que negamos violentamente con la cabeza. Al final, Claus iría al salón de dibujo, solo. Mi hermano mayor le advirtió varias veces que no hiciera algo innecesario, pero estoy seguro de que ese chico ignorara sus consejos.

Me despedí del imprudente Claus mientras lamentaba su muerte.

Nov. 12 ~Florenz~

Claus, que se había marchado con mucha energía, regresó con una expresión como si hubiera visto un fantasma.

Por eso te lo advertimos.

Todos en la habitación pensaron eso. Claus nos dijo que fuéramos al salón de dibujo ya que prontoservirían la cena.

—Finalmente ha llegado la hora —murmuró mi hermano mayor una frase pesada.

La cena sería únicamente de adultos.

La oponente era Sieglinde, que se encontraba en su estado más susceptible. No me sorprende que negaran el acceso a los menores de edad.

Antes de ir al salón de dibujo, nos pusimos nerviosos sobre quién iría al frente. Escribimos boletos que iban del número uno hasta el cuatro, luego entramos en línea recta en ese orden.

A la cabeza iba el primogénito, Albert, quien había sacado el boleto con el número uno. Cuando finalmente llegamos al salón, gritó «¡¿Sieglinde?!» con un tono de sorpresa.

Para ver a nuestra hermanita que se había convertido en una guerrera fornida en tierras extranjeras, mis hermanos y yo nos asomamos al salón.

¿¿Uuh?? ¡¿La señorita sentada ahí es Sieglinde?!

Con el cabello más largo y un cuerpo más llenito, Sieg parecía una persona diferente. Ella se veía milagrosamente bien en vestido.

Por si fuera poco, nos dimos cuenta que cometimos un grave error. Sieg solo venía de visita.

Todos en la familia saludamos con torpeza a Sieg y a su esposo.

Con solo ver a mi hermanita me di cuenta que era querida en esa tierra extranjera.

Ritzhard, el esposo de Sieg, a quien conocí por primera vez, daba una impresión suavecita como la nieve, tal y como había dicho papá y mamá. También era sociable y charlaba con nosotros mientras sonreía.

Mientras lo observaba, entendí algo. Si se trataba de una persona tan sociable como él, fue rápido entablar amistad con Sieg.

Papá nos reunió para la cena.

Sobre la mesa había muchos platillos de carne. Todos eran comidas que le gustaban a Sieg.

A pesar de eso, Sieg no comió bien. En medio de la cena, cuando el platillo principal fue servido, Sieg se cubrió la boca y salió corriendo de la habitación.

Toda la familia estaba confundida sobre lo que podía haber pasado.

—Eh, son las náuseas del embarazo —dijo rápidamente Ritzhard.

Aunque usted no lo crea, Sieg estaba embarazada.

Es grandioso que la pareja esté en buenos términos.

Nov. 15 ~Georg~

Mi hermano mayor, que había regresado a casa durante las vacaciones, me informó que podría ver algo interesante, así que decidí visitar la casa familiar.

Cuando pregunté qué era la cosa interesante, mi hermano mayor no respondió.

Comodijo que lo sabría si entraba al salón de dibujo, me dirigí allí. Cuando abrí la puerta y entré, había una señorita pelirroja que veía por primera vez.

¿Una pariente? O eso pensé, pero esa persona dijo que había pasado mucho tiempo sin vernos con un tonoamistoso.

Cuando escuché que nos conocíamos de antes, ladeé la cabeza y descubrí un hecho inconcebible.

La señorita frente a mí, era Sieglinde.

Siendo honesto, me sorprendí. Sieg cambió muchísimo, en muchos sentidos. Exactamente qué sucedió en el extranjero para que se volviera tan femenina. Pensé que era querida por su esposo, pero para convertirse en esto.

Además, nunca la vi usar accesorios antes, pero había un arete brillando en su oreja. Al parecer fue un regalo de su esposo.

Cuando le dije sinceramente que se veía bien con el arete, sonrió tímidamente.

Quería saludar a su esposo que había sido capaz de cambiarla, pero estaba regresando a casa en ese momento.

Cuando bromeé «¿No te estará abandonando?», me miró con una expresión aterradora, del tipo que nunca había visto antes.

Oh, esposo, por favor regresa pronto y llévate a Sieg. Deseé eso mientras se formaban gotas de sudor en mi frente.

Dez. 13 ~Heino~

Desde hace tiempo recibí la noticia de que Sieg había regresado a la casa de nuestros padres.

Cartas de tragedia informándome sobre las agonías de mis hermanos, llegaban una vez por semana. Aunque usted no lo crea, se descubrió que Sieg estaba embarazada, así que estaba en reposo. Entretanto su esposo había regresado de manera temporal a su país.

Escribieron que estaban a merced de la inestabilidad emocional de Sieg, pero tenía la certeza de que era porque mis hermanos mayores bromeaban o decían algo innecesario para molestar a Sieg. Creo que mis hermanos están siendo graciosos.

No habíamuchas cosas que pudiera hacer.

Mientras pensaba en la casa de nuestros padres, junté mis manos para rezar.

Ritzhard-dono, por favor regresa pronto y apacigua a la violenta Sieglinde.

Un par de días después, recibí la noticia de que Ritzhard-dono había regresado. Parece ser que la paz finalmente volvió allí.

Dez. 21 ~Ewald~

Estuve muy sorprendido con el cambio de Sieglinde.

Jamás habría imaginado a mi hermanita como la esposa dócil de alguien, pero la Sieg que estaba frente a mí daba la impresión de una esposa reservada.

No pude evitar asombrarme por la habilidad de Ritzhard-san.

Jan. 15 ~Johann~

Cuando visité la casa de mis padres luego de mucho tiempo, había una mujer agachada en el jardín y ladeé la cabeza en confusión.

¿Quién podría ser?

Tenía puesto un sombrero decorado con flores y lazos, y estaba retirando la nieve sobre el surco de flores con ropas que parecían ser un poco delgadas para el invierno. Su piel era perfecta y tan blanca que se perdía en el escenario nevado.

De alguna forma me preocupó, así que hablé con ella.

—Atraparás un resfriado con esa ropa, jovencita —dije mientras le ofrecía mi abrigo.

La persona que estaba agachada levantó la vista y mostró una sonrisa elegante. Luego, contestó con un «¡Estoy bien!».

Me sorprendí al escuchar eso.

Porque era la voz de un hombre.

La persona que parecía un hada era el esposo de Sieglinde. En cuanto al motivo para que usara un sombrero de mujer, fue algo que mamá compró para Sieg, pero como ella no quería usarlo, mamá le pidió a él que se lo probara.

Eeh, puedes declinar ese tipo de ofertas. Le dije a mi joven e inocente cuñado.

❄❄❄

En un año, Sieg cambió de manera sorprendente. Recordamos que papá una vez dijo que todas las mujeres poseían el potencial de florecer como una flor.

En esta ocasión, no pudimos hacer otra cosa más que estar de acuerdo con esas palabras.

This article is from: